Disputa por islas afecta empresas japonesas en China
No solamente las multinacionales japonesas establecidas en China, sino también las
empresas mixtas y las firmas chinas relacionadas con Japón se ven afectadas por las protestas antijaponesas en las grandes ciudades chinas y sufren desde cierres preventivos a parones de producción. Desde que las protestas nacionalistas por la compra el 11 de septiembre por Tokio de las islas Diaoyu (Senkaku en japonés), que se disputan ambos países, cobraron violencia en varias ciudades chinas este fin de semana, muchas compañías japonesas han tenido que cerrar o suspender la producción. Por el momento, al menos una decena de multinacionales niponas ha tenido que paralizar su actividad, sobre todo las firmas de automóviles: Honda cerró ayer sus cinco plantas en el país, Nissan dos de las tres que tiene en China, y Toyota redujo su actividad en sus nueve centros productivos. Mazda también la detuvo en su fábrica de Nankín (este), que opera dentro de su empresa mixta con Ford y la china Changan, al igual ha hecho Yamaha en sus cuatro centros. En el sector electrónico, Panasonic suspendió su producción en dos plantas de componentes y en una fábrica, saboteada por sus propios empleados en Zhuhai, y lo mismo ha hecho Canon en tres de sus cuatro plantas en China. De la misma manera, 30 de los 35 centros comerciales de Aeon cerraron sus puertas en Shenzhen y Cantón, al igual que hizo la cadena de ropa Uniqlo en 19 de sus 145 tiendas en el país. Otras empresas recurrieron a estrategias como la de mantener sus tiendas abiertas, pero protegidas por banderas chinas en la entrada El impacto de la ola nacionalista ha golpeado también en la bolsa a las firmas chinas relacionadas con Japón. El lunes las acciones de Dongfeng Motor (socia local para la producción de modelos de Nissan y Honda en China) cayeron un 6,96 por ciento en Shanghái, al igual que las de la Corporación Internacional del Automóvil de Cantón (GAIC, socia de Toyota y también Honda), que cayeron un 4,55 por ciento. Los títulos de la filial china de la emblemática cadena de restaurantes japoneses de comida rápida Ajisen se hundieron igualmente un 6,67 por ciento, mientras las acciones de Aeon perdieron 6 por ciento en Hong Kong. China es el mayor socio comercial de Japón, y Tokio el tercero mayor para Pekín, con un comercio de unos 342.900 millones de dólares en 2011.