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Universidad Rural de Guatemala

Carrera: Ciencias Juridicas y Sociales

Sede y código: 025

Estudiante y carné: Cheryl Keyla Arcelí Rios Rosales

Semestre académico y año: Quinto semestre año 2018

Docente: Lic.

TEXTO PARALELO DE DERECHO MERCANTIL

Mazatenango Suchitepéquez, 17 de marzo de 2018


INTRODUCCION

Los títulos de crédito son una especie dentro del género de documentos, por lo que puede

decirse que todo titulo de crédito es un documento, pero no todo documento es titulo de

crédito. En los títulos de crédito, el documento es condición necesaria y suficiente para atribuir

el derecho. La doctrina conoce con el nombre de incorporación, la relación existente en los

títulos de crédito entre el derecho y el documento. El derecho consignado en el titulo es

autónomo, lo que quiere decir que cada uno de los tenedores del documento tiene un derecho

propio, independiente de los anteriores tenedores. Los títulos de crédito están destinados a

circular, por lo que este debe, ser un elemento de suma importancia.

1. TEORIA GENERAL DE LOS TITULOS DE CREDITO.


Noción de título de crédito y elementos característicos.

Noción de título de crédito. Consiste en un documento transferible cuya posesión es necesaria

para ejercer el derecho literal y autónomo que en él se representa.

Definición y elementos de los títulos de crédito. Son documentos que llevan incorporado un

derecho literal y autónomo que se puede ejercer por el portador legítimo contra el deudor a la

fecha de su vencimiento.

El documento es necesario para dar origen al derecho, para su conservación y disposición. Por lo

mismo, toda operación relativa al derecho deberá consignarse en el título para que produzca sus

efectos.

La posesión del instrumento titula, funda y legitima la posesión del derecho.

a) En la mayoría de los casos el documento desempeña una función meramente

probatoria, para acreditar la existencia de la relación jurídica.

b) En otros casos el documento desempeña una función más importante, uniendo a su

valor probatorio el carácter de constitutivo de la relación jurídica.

c) Por último, hay situaciones en las cuales la conexión entre el documento y la relación

jurídica es no sólo originaria sino permanente.

Esa compenetración del derecho en el título es el fenómeno que en doctrina se conoce como

incorporación, rasgo característico de los títulos de crédito.

Cuando hablamos de incorporación del derecho en un título de crédito, lo que queremos

significar, sencillamente, es la “relación de necesidad”, en virtud de la cual el que es poseedor de


un título es, por eso mismo, titular del derecho, y para ser titular del derecho es preciso ser

poseedor del título.

La incorporación, que consiste en el consorcio indisoluble del título con el derecho que

representa, es la característica fundamental y primera de los títulos de crédito. Si el título de

crédito es el documento necesario para ejercitar el derecho que en él se consigna, es porque sin el

documento no existe el derecho.

Estructura del título de crédito. Los elementos del título de crédito son, fundamentalmente, dos:

a) El documento en cuanto soporte material, y;

b) La relación obligacional en él representada que constituye su contenido económico.

Estos dos elementos al reunirse dan origen al título de crédito. Pero, a pesar de esta

compenetración entre el documento y la relación obligacional en él representada, los elementos

del título de crédito son autónomos.

a) El sustrato material. El título de crédito es una cosa mueble. Como tal puede ser

objeto de relaciones reales: tenencia, posesión, propiedad, usufructo, puede reivindicarse.

De este punto, el valor jurídico del documento está representado por su aptitud

probatoria. Además de esa función probatoria, el título de crédito juega un rol

constitutivo. Los derechos no nacen si la voluntad no se expresa según las formas

previstas para el otorgamiento del título. Además de la función probatoria (acreditar un

hecho), constitutiva (el documento es esencial para que nazca la obligación), el título de
crédito tiene una función dispositiva, en el sentido de que el instrumento es necesario

para disponer del derecho a que él se refiere.

b) La declaración documental. El título de crédito contiene una declaración documental

con valor económico. Puede estudiarse como fuente de obligaciones y como

representación documental. Como fuente de obligación es una declaración unilateral que

da nacimiento a un vínculo jurídico obligacional.

La declaración documental en cuanto representación documental contiene un vínculo

representado que tiene la naturaleza de un crédito, esto es, un derecho a exigir una

prestación con contenido económico, como es pagar una suma de dinero. Los elementos

del derecho representado jurídicamente considerados son una deuda y un crédito.

Vinculación de los elementos de la estructura del título. El elemento material, como instrumento,

cuando se le incorpora la declaración de voluntad con contenido económico, pasa a ser un

documento constitutivo.

El elemento voluntario, esto es la declaración de voluntad obligacional, cuando se representa en

un documento, da origen a un ente jurídico distinto: el título de crédito, a través de la doctrina de

la incorporación, según la cual el derecho se incorpora o se fusiona con el documento.

Autonomía conceptual de los elementos estructurales del título. El documento y el derecho no

llegan a fusionarse de modo que pierdan su autonomía conceptual, no desaparecen en su

individualidad.
Concepto de Legitimación. Es la propiedad que tiene el título de crédito de facultar a quien lo

posee, para exigir del suscriptor el pago de la prestación consignada en el título y de autorizar al

segundo para pagar válidamente su obligación, cumpliéndola a favor del primero. El acreedor se

legitima exhibiendo el título. La legitimación es una carga para el acreedor, para justificar su

derecho y ponerse en aptitud para ejercitarlo, en una palabra para quedar legitimado, le basta con

exhibir el título, sin que sea necesario demostrar que es propietario del mismo y, por

consiguiente, titular del derecho que lleva incorporado.

La legitimación está dominada por el dogma de la apariencia jurídica, con el fin de favorecer la

circulación se libera al poseedor de demostrar que es titular del crédito.

Tratándose de títulos nominativos, es decir, de aquellos que se expiden a favor de una persona

determinada, la legitimación produce sus efectos cumpliendo con el mecanismo de la cesión,

contando con la aprobación del deudor cedido o mediante su notificación.

Tratándose de títulos a la orden, es decir, aquellos en los que se consigna una obligación

contraída a la orden de una persona determinada, es necesario distinguir dos situaciones para

saber cómo opera la legitimación:

a) Es propietario del título, y por tanto legitimado el beneficiario mismo, el que como tal

figura en el texto del documento, y;

b) La persona que justifique su derecho mediante una serie no interrumpida de endosos.

Tratándose de títulos al portador, es decir, aquellos documentos que, sin tener la designación

del acreedor, permiten al que los presente exigir la prestación en ellos contenida, su cesión se

hace entregando el título, con lo cual la legitimación se simplifica en grado sumo. Este es el

único requisito formal para obtener la legitimación.


Es jurídicamente irrelevante la buena o mala fe del poseedor, siempre que de la mala fe no tenga

noticia el suscriptor, o siempre que teniéndola se encuentre en la imposibilidad de demostrarla.

CARACTERÍSTICAS DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

Caracteres esenciales y comunes de los títulos de crédito.

1) La necesariedad. Es la característica esencial del documento, que hace imprescindible tener

el título para contar y poder disponer del derecho documental representado en él.

El hecho de que la declaración documental esté conectada indisolublemente al documento,

justifica esta relación de necesariedad entre ambos, de tal suerte que el portador debe contar con

el documento para ejercer el derecho.

Los efectos se traducen en que el derecho documental sólo puede nacer, existir y ser ejercido por

el legítimo portador del documento.

Debido al carácter necesario del documento, el acreedor no puede suplir con otro instrumento

jurídico la carencia de posesión del título para disponer del derecho.

2) La literalidad. Su contenido, extensión y modalidades dependen exclusivamente del tenor del

título. Es decisivo el elemento objetivo de la escritura. La redacción del documento da la medida

de su contenido, de su extensión y de sus modalidades, que el tenor del título sea decisivo al

respecto y que las cláusulas sean su única norma y disciplina.


El fundamento del carácter literal es la naturaleza documental que adquiere el derecho al ser

representado en el título de crédito:

a.- el acreedor no puede exigir ni percibir más de lo expresado en el título;

b.- el carácter literal supone una carga de atención, pues debe atenerse a lo escrito en el título

para determinar sus derechos y obligaciones;

c.- la literalidad contribuye a dar certeza, rapidez y seguridad a los títulos de crédito.

3) Carácter autónomo de los títulos de crédito. Se explica porque el titular del mismo no

adquiere en forma originaria, es decir, su derecho no deriva del tridente, sino que nace nuevo en

el adquirente al recibir el documento según su ley de circulación. El nuevo titular no es sucesor

del sujeto que le transfirió el título de crédito, sino que lo adquirió en forma originaria. El

portador ejerce un derecho propio, distinto e independiente de las relaciones jurídicas existentes

entre los anteriores poseedores del título y el deudor.

La adquisición del derecho documental se produce exclusivamente en virtud de que el nuevo

titular ha recibido el documento de acuerdo con su ley de circulación.

En los títulos de crédito se prescinde de las relaciones jurídicas, puesto que el acto de

transmisión que realizan sólo sirve para vincular al deudor con el último poseedor del título de

crédito. Cualquiera sea la situación de los sujetos en la transmisión, legítima o ilegítima,

cumplen una función instrumental que permite al último poseedor vincularse en forma directa

con el deudor por medio del documento.


La consecuencia más importante del carácter autónomo de los títulos de crédito es que durante la

circulación del derecho incorporado no se produce la acumulación de vicios o defectos que

pudieran derivarse de cada transferencia, originando excepciones de carácter personal.

Por otra parte hace que la relación portador-deudor sea objetiva e impersonal, pues no interesa

quién requiera el cumplimiento de la obligación, sino que lo importante es que tenga la posesión

del documento y que haya cumplido con la ley de circulación.

El principio de la autonomía opera en los títulos de crédito desde un punto de vista activo y

pasivo.

a) Activo. Significa para el titular del crédito la imposibilidad de acumular excepciones

personales.

b) Pasivo. Significa la total y absoluta independencia de las obligaciones cambiarias

asumidas por cada uno de los sujetos firmantes del título.

Clasificación de los títulos de crédito

Títulos de pago, representativos de mercadería y de participación social. Atendiendo al contenido

del documento:

a) Títulos de pago o efectos de comercio. Si el título de crédito obliga al deudor a una

presentación consistente en pagar una suma de dinero, recibe el nombre de “titulo de


pago” o “efecto de comercio”. Pertenecen a esta categoría de títulos: la letra de cambio,

el pagaré a la orden, el cheque.

b) Títulos representativos de mercaderías. Cuando el título de crédito incorpora el

derecho de disposición sobre determinadas cosas materiales, se denomina “titulo

representativo de mercaderías”. Forman parte de esta especie de títulos: los certificados o

vales de depósito en almacenes generales (warrants), las cartas de porte, las facturas. La

posesión del título equivale a la posesión de las mercaderías en él especificadas. De esta

suerte, la circulación material de las mercaderías (tradición de las mismas) se reemplaza

ventajosamente por la circulación del título.

c) Títulos de participación social o valores mobiliarios. El contenido de los títulos de

crédito puede no consistir en un derecho de crédito concreto (pago de suma de dinero),

sino en un conjunto de derechos de diversa naturaleza inherentes a la calidad de socio de

la entidad que lo emite o a la condición de acreedores de la misma. Estos son títulos de

participación social.

Son valores mobiliarios los títulos emitidos por las sociedades anónimas: las acciones,

que confieren a su titular el carácter de asociado y un conjunto de derechos inherentes a

esta calidad; bonos o debentures, que convierten a su portador en acreedor de la

sociedad emisora.

Títulos al portador, a la orden y nominativos. Atendiendo a las condiciones formales para que los

títulos circulen.
a) Títulos al portador. Son aquellos que se emiten sin mencionar en su texto al

beneficiario o que apareciendo éste se les adiciona la cláusula “al portador”. Los títulos al

portador son los que más se identifican con las cosas muebles.

Por tratarse de título-cosa, la simple tradición del documento es suficiente para quedar

legitimado en el ejercicio del derecho. Los requisitos de legitimación de un título al

portador son: la posesión del título y presentación al sujeto requerido de pago.

b) Títulos a la orden. Son los que, concebidos en forma esencial a nombre de

determinada persona, facultan a ésta de modo expreso o implícito, a transmitirlo

sin intervención del deudor. Éstos circulan mediante endoso, que es una declaración

documental literalizada al dorso del instrumento, con la firma de quien la otorga. El

endoso es traslaticio, legitimante y vinculatorio.

El portador de un título a la orden, para ejercer los derechos documentales, debe

acreditar su legitimación activa por los siguientes actos:

1.-Posesión del documento;

2.- Exhibición del mismo al requerido;

3.- Cadena ininterrumpida y regular de endosos.

También se exige como requisito legitimante la identificación personal del

portador. Este requisito debe probarlo el portador y si no cumple con él no puede ejercer

los derechos del título.


d) Títulos nominativos. Son los documentos que se giran a favor de determinado sujeto

y tanto su emisión como sus sucesivas transmisiones deben inscribirse en el registro del

emisor. Estos títulos no son completos en su literalidad, porque no puede prescindirse del

registro del emisor. El creador del documento ha querido mantener el control del nombre

del tenedor y con ese proósito los emite a un nombre individual.

Los títulos que se emiten nominativamente son las acciones, los bonos o debentures. Los

requisitos de legitimación de esta clase de títulos son los siguientes:

1.- Posesión del título;

2.- Presentación al deudor;

3.- Cadena de traspasos y registro de los traspasos en el registro del emisor del título;

4.- Identificación del portador.

Se denomina transfert el hecho de registrar las transmisiones del título nominativo en el

registro del emisor. El transfert es un requisito para la legitimación activa del titular.

Títulos Causales y abstractos.

Son títulos de crédito causales aquellos en los cuales se menciona expresamente la causa en el

documento y ella se mantiene unida al mismo en todos los aspectos jurídicos. Ejemplo las

acciones de S.A., donde llevarán el nombre del dueño, nombre y sello de la sociedad. La

indicación del nombre de la sociedad emisora y sus formalidades de creación constituyen la

expresión de la causa de los títulos de crédito llamados acciones.


No se bastan a sí mismos para determinar el contenido, las modalidades y el alcance del derecho

que en ellos se representa.

Los títulos de crédito abstractos son aquellos que no mencionan en su texto la causa o

mencionándola esta indicación carece de efecto jurídico. La letra de cambio es el ejemplo por

excelencia de esta clase de títulos.

Títulos con soporte material cartáceo y títulos informáticos o de representación electrónica.

El título de crédito se compone de un sustrato material, cosa mueble, documento, y una

declaración de contenido obligacional incorporada en dicho soporte.

En los segundos el soporte material se sustituye por una anotación en cuenta que se anota en un

registro informático o electrónico.

Endoso:

Se define al endoso como la cláusula accesoria e inseparable del título en virtud d el cuál el

acreedor cambiario pone a otro en su lugar, transfiriéndole el título y lo que en el se consigna.

El endoso consiste en una anotación escrita en el título o en una hoja adherida al mismo,

redactada en forma de orden dirigida al deudor: Páguese a la orden de X.

El endoso debe ser total, es decir que debe contener íntegramente el importe del mismo, el

endoso parcial es nulo, dispone terminantemente el art. 31 de la ley de títulos y operaciones de

crédito.
2. EL AVAL

Aval:

Mediante el aval se garantiza, en todo o en parte el pago de la letra de cambio, es pues el aval

una garantía de pago del importe de la letra de cambio una declaración cambiaría exclusivamente

dirigida a garantizar su pago.

La función económica del aval es de garantía, la firma del avalista en el título, que lo convierte

en deudor cambiario, tiende a aumentarla certidumbre del pago del documento.

El avalista queda obligado con aquel cuya firma ha garantizado, el aval es por lo tanto una

garantía personal, no real.

Por esta razón gran parte de la doctrina afirma que le aval es una garantía de carácter objetivo

por que el avalista no garantiza que el avalado pagará sino que le título será pagado.

A. Solidaridad Cambiaria. Es la ley que contempla una responsabilidad solidaria de todos los

obligados al pago de la letra de cambio; ella afecta al librador, al aceptante y a los endosantes.

Esta solidaridad pasiva alcanza al total de la prestación cambiaria, todos los que firman una letra

de cambio, sea como libradores, aceptantes o endosantes, quedan solidariamente obligados a

pagar el valor de la letra, más los reajustes e intereses, en su caso. Los endosantes pueden

exonerarse de la responsabilidad solidaria estipulándolo en forma expresa en el endoso mismo


del documento. Además, conviene recordar que sólo el endoso traslaticio de dominio genera la

responsabilidad solidaria del endosante.

En la solidaridad cambiaria, los distintos endosantes no son codeudores de la letra, sino más bien

fiadores solidarios que sólo pueden ser perseguidos en defecto del pago por el deudor principal y

que pagando la letra tienen acción de reembolso contra el deudor principal.

B. El Aval. “Es aval es un acto escrito y firmado en la letra de cambio, en una hoja de

prolongación adherida a ésta, o en un documento separado, por el cual el girador, un endosante o

un tercero garantiza, en todo o en parte, el pago de ella” (art. 46).

La legislación vigente en la actualidad permite que ella pueda darse por el girador o librador, por

un endosante y por un tercero, siendo esto último lo que sólo se admitía antes.

En la definición de aval del art. 46 de la ley 18.092, no se dice expresamente que el aval

garantice solidariamente, en todo o en parte, el pago de la letra. La ley se limita a indicar que el

girador, un endosante o un tercero garantizan, en todo en parte, el pago de ella.

El aval está solidariamente obligado al pago de la letra, siempre que no haya establecido

limitaciones al otorgar su aval.

Formalidad del aval. El aval es un acto escrito y firmado en la letra, en hoja de prolongación

adherida a ésta, o en un documento separado. Agrega que la sola firma en el anverso de la letra o

de su hoja de prolongación constituye aval, a menos que esa firma sea del girador o del librado.

El aval puede perfeccionarse en el dorso del documento, la letra de cambio, y en este caso debe

contener, además de la firma del avalista, la expresión “por aval” u otra equivalente.
El aval conferido en documento separado carece de valor cambiario, porque no circula junto a la

letra, no tiene mucho atractivo como caución para este tipo de título de crédito, en el cual la

literalidad juega un rol importante.

Efectos del aval. La fianza cambiaria puede otorgarse con o sin limitaciones. En cuanto a que el

aval puede limitarse a tiempo, caso, cantidad o persona determinada.

a) Tiempo. Está diferida a un plazo determinado, época de vencimiento, puede el

avalista limitar su responsabilidad a esa época y exonerarse si ella se prorroga.

b) Caso.

c) Cantidad. Que la garantía se otorgue por una cantidad inferior a la que viene librada

en la letra.

d) Persona determinada. Implica que la caución puede limitarse al aceptante, al librador,

a cierto endosante, etc.

El avalista puede oponer todas las excepciones de la persona caucionada, aun las de carácter

personal, cuando éste pueda oponerlas al que reclama el pago.

3. EL PROTESTO

Concepto. Acto solemne por medio del cual se deja constancia fehaciente de la falta de

aceptación, de la falta de fecha de aceptación o de la falta de pago de una letra de cambio.


Clases de protesto.

a) El protesto por falta de aceptación. Aquí no se cumplió la promesa de aceptación que

el librador hace al girar la letra de cambio respecto del tomador o beneficiario y de los

portadores sucesivos del título. Se debe dejar constancia fehaciente de este hecho, pues

de esta forma puede hacer efectiva la responsabilidad del librador y endosante del

documento.

b) El protesto por falta de fecha de aceptación. Es elemento esencial para determinar la

época de vencimiento de la letra girada a la vista, caso en el cual la aceptación debe

fecharse por el librado. Si el librado rehúsa fechar su aceptación, el portador debe

protestar la letra por falta de fecha de aceptación, para conservar sus derechos contra el

librador y endosantes.

c) El protesto por falta de pago hecho en tiempo y forma. Hace nacer las acciones

cambiarias del portador en contra del librador, endosantes y avalistas de ambos.

Oportunidad del protesto.

a) El protesto por falta de aceptación. Debe hacerse el día siguiente hábil de la

presentación de la letra de a la aceptación.

b) Letra girada a un plazo contadero de la vista o que deba ser presentada a la

aceptación. El librado debe fechar su aceptación. La fecha debe ser la del día en que la

aceptación se ha dado, a menos que el requirente exija que se ponga la del día de su

presentación. Si el librado rehúsa fechar su aceptación, el portador para conservar sus

derechos contra el librador y los endosantes, debe protestar la letra por falta de fecha de

aceptación, al día siguiente hábil de aquel en que se produjo dicho hecho.


c) El protesto por falta de pago. Debe hacerse al día siguiente hábil del vencimiento de

la letra.

La letra de cambio puede protestarse antes de su vencimiento, en los casos del artículo 67 de la

Ley de quiebras, llamada “exigibilidad anticipada de las deudas del fallido” que son en la quiebra

del aceptante y la quiebra del librador de una letra de cambio no aceptada. En todos estos casos

la exigibilidad anticipada afecta a los demás obligados al pago del documento, quienes pagarán

inmediatamente.

En el evento de fuerza mayor o caso fortuito, el portador de la letra deberá presentarla para su

aceptación o pago, y en su defecto requerirá el protesto, el día siguiente hábil de cesado el

impedimento.

El portador de la letra de cambio no queda dispensado de la obligación de protestarla por la

quiebra, interdicción o muerte del librado.

Formalidades del protesto

Notario competente para el protesto. El artículo 60 de la Ley 18.092, los protestos deben hacerse

por los notarios, pero en las comunas que no son asiento de notario pueden efectuarse por el

oficial de Registro Civil.

Diligencias que verifica el notario. Actuación fundamental es el requerimiento de aceptación, de

fecha de aceptación o de pago que debe practicar el funcionario competente. El requerimiento se

practica previo aviso dirigido al librado o aceptante.


El Aviso. El funcionario encargado de practicar el protesto debe entregar un aviso dirigido al

librado o aceptante, por el cual se le cita para el día siguiente hábil que no fuere sábado, a su

oficio, a fin de realizar el requerimiento que corresponda.

En los protestos por falta de pago, el aviso se entrega en el lugar donde aquel deba efectuarse, y

en el primero o en el segundo día hábil siguiente que no fuere sábado, al vencimiento de la letra

o al vencimiento del plazo fijado.

En los protestos por falta de aceptación o falta de fecha de aceptación, el aviso debe entregarse

en el lugar en que haya de efectuarse la aceptación, a más tardar el segundo día hábil siguiente al

vencimiento del plazo para la presentación a la aceptación.

El requerimiento. El requerimiento de aceptación, de fechar la aceptación o de pago, en su caso,

se hace en el oficio del funcionario competente al día siguiente hábil al de la entrega del aviso. Si

el librado o aceptante no comparece a la citación contenida en el aviso, se practica el protesto de

la letra sin necesidad de requerimiento.

Acta de protesto. Se estampa al dorso de la letra de cambio o en hoja adherida de prolongación

de ella. El contenido es el siguiente:

a) La constancia de haberse entregado el aviso de citación para el requerimiento y la

fecha en que tal entrega se realizó.

b) La relación de que el librado no aceptó la letra en los términos en que ella fue girad, o

que no fechó la aceptación o que no pagó íntegramente.


c) Un resumen de lo que exprese el librado para no aceptar, no fechar la aceptación o no

pagar la letra, si comparece a la citación, o la constancia de que el librado no compareció

o nada dijo.

Depósito del importe de la letra. Se le permite depositar el importe en la Tesorería Comunal

respectiva, por lo que el funcionario antes de estampar la diligencia del proceso por falta de

pago, debe verificar en la Tesorería Comunal correspondiente si se ha efectuado algún depósito

destinado al pago del documento.

Cuando el depósito fuere suficiente para pagar la letra, intereses y reajustes, en su caso, se omite

el protesto.

El registro de protestos. El artículo 63 de la Ley 18.092 sostiene que todo funcionario encargado

de efectuar protestos de letras debe llevar un Registro de Protestos, en el cual deja constancia día

a día de los que haya realizado, con número correlativo de cada uno de ellos.

Protesto por banco o financiera. Este tipo de protesto lo realizan los bancos y las financieras

cuando concurren dos requisitos copulativos indicados por la norma legal citada, a saber:

a) Que el banco o la financiera no reciba instrucciones en contrario del portador del

documento;

b) Que el banco o financiera tenga la letra en su poder, ya sea como beneficiario, ya sea

como endosatario.
Formalidades del protesto efectuado por bancos o financieras.

a) El banco o financiera enviará aviso escrito al aceptante comunicándole que tiene la

letra en su poder, con 10 días de anticipación, a lo menos de su vencimiento, e indicará el

nombre del beneficiario, monto de la letra, fecha de su vencimiento y lugar preciso en

que debe efectuarse el pago.

b) La falta de pago del documento se certifica al dorso del documento o en hoja de

prolongación con expresión de la constancia de haberse enviado el aviso.

Ineficacia del protesto hecho por bancos o financieras. Cuando se hubieren omitido el aviso al

aceptante, el número, la fecha de la actuación o la firma del representante del banco o sociedad

financiera.

Nulidad del protesto. Puede intentarse ante los tribunales por quien tenga interés en ella.

Acciones para el cobro de la letra de cambio

Acciones cambiarias y extra cambiarias. Estas acciones emanan tanto de la letra de cambio como

de la relación subyacente que le da origen. En el primer caso se trata de las acciones cambiarias,

y en el segundo de las acciones extra cambiarias.

Las acciones cambiarias son directas, indirectas y de reembolso.


Acción cambiaria directa. Es la que tiene el portador legítimo de la letra en contra del aceptante,

de su avalista y del avalista que otorga su garantía en términos generales y que no requiere de

protesto para ser ejercitada.

La acción directa se hace valer al vencimiento de la letra, pero puede ejercerse antes de esa

época:

a) Si se hubiere protestado la letra por falta de aceptación del librado, de cualquiera de

los librados conjuntos o de todos los librados subsidiarios.

b) Si cae en quiebra el librado o cualquiera de los librador conjuntos, hayan o no

aceptado la letra.

El objeto o contenido de la acción cambiaria directa permite demandar el importe de la letra, más

los reajustes y los intereses, si se hubieren incorporado al documento mediante cláusulas

accidentales.

Acción indirecta, de recambio o de regreso. Es aquella que la ley confiere al portador legítimo de

la letra de cambio en contra del librador, de los endosantes y de los avalistas de ambos, y tiene

como exigencia ineludible el protesto oportuno y formal del título.

El portador legítimo regresa hacia el librador, quien responde del pago por ser el emisor del

título, o se dirige hacia los endosantes, quienes responden por haber hecho circular el

documento. De ahí que la acción indirecta se denomina también de regreso o de recambio.

El requisito imprescindible para ejercer la acción indirecta es efectuar el protesto por falta de

pago oportuna y formalmente, para dejar testimonio que el aceptante como deudor directo no la

pagó cuando correspondía.


Perjuicio de la letra. Se denomina de esta forma a la caducidad de las acciones indirectas del

portador en contra del librador, endosantes y los avalistas de ambos, por no haberse efectuado el

protesto de la letra en tiempo y forma.

Quedan exonerados de su responsabilidad solidaria al pago de la letra, como consecuencia de la

inobservancia por el portador de la carga que la ley le impone de protestar oportuna y

formalmente el documento para conservar sus acciones indirectas. Nunca beneficia al aceptante.

El perjuicio de la letra no produce el efecto de caducidad de las acciones indirectas en los

siguientes casos:

a) Cuando quiebra el librado o aceptante antes del vencimiento de la letra; y

b) Cuando la letra lleva la cláusula accidental “devuelta sin gastoso o sin obligación de

protesto”.

Acciones cambiarias de reembolso. Sólo puede ejercitarse por alguno de los firmantes de la letra

que no sea el librador ni aceptante, cuando ha debido efectuar el pago del título. Están

legitimados para su ejercicio el endosante y el avalista que pagan la letra de cambio.

Pago hecho por el endosante. Tiene acción de reembolso a su elección en contra de:

a) El librador;

b) El aceptante;

c) Los endosantes anteriores;

d) Los avalistas del librador, del aceptante y de los endosantes anteriores.


Pago hecho por el avalista. Tiene acción de reembolso en contra de la persona que ha garantizado

con su aval y de los demás firmantes del título respecto de los cuales tenga acción cambiaria de

reembolso la persona avalada.

Alcance de la acción cambiaria de reembolso. Puede reclamar los siguientes valores:

a) La suma íntegra, reajustada;

b) Los intereses corrientes;

4. FORMAS DE TRANSFERIR LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

4.1. Nominativos

Los títulos nominativos son expedidos a favor de una persona cuyo nombre se consigna en el

texto del mismo documento. Estos títulos también son llamados directos.

Son nominativos si aparece escrito el nombre del beneficiario.

Son títulos nominativos los expedidos a favor de una persona cuyo nombre se consigna en el

texto del mismo documento. En el caso de títulos nominativos que llevan adheridos cupones, se

consideran que son cupones nominativos, cuando los mismos estén identificados y vinculados

por su numero, serie y demás datos con el titulo correspondientes, los derechos patrimoniales que

otorgue el titulo al cual están adheridos.


CLASIFICACIÓN

TÍTULOS NOMINATIVOS A LA ORDEN: También llamados Títulos Negociables. En estos

títulos el derecho puede ejercitarse por la persona a cuyo favor se expide el titulo o por la

persona a quien ella ordene en virtud de un endoso.

TÍTULOS NOMINATIVOS NO A LA ORDEN: También se les nombra Títulos No

Negociables. Estos títulos son aquellos que en su texto llevan insertas las cláusulas “No a la

Orden” o “No Negociables”, y solo la persona designada en el documento puede ejercitar el

derecho, si esa persona quiere transmitir el titulo, solo puede hacerlo en la forma y con los

efectos de una cesión ordinaria. En la cesión, a diferencia del endoso, el cesionario queda sujeto

a las excepciones personales que el obligado pudo oponer al cedente antes de la cesión.

REGISTRÓ O TRANSMISIÓN

1. Los títulos nominativos a la orden se transmiten por endoso.

2. Los no negociables por cesión.

Pero en ambos casos necesita entregarse el titulo mismo, ya que para ejercitar el derecho se

necesita estar en posesión del titulo.

Hay casos en los cuales, además de la entrega del titulo y del endoso o la cesión, según los casos,

el titulo debe inscribirse en un registro del emisor. Es estos casos la transmisión del titulo debe

anotarse en el registro, pues el emisor no esta obligado a reconocer como tenedor legitimo sino a

quien figure como tal, a la vez en el documento y en el registro y ningún acto sobre el titulo surte

efectos contra el emisor o contra terceros si no se inscribe en el registro y en el titulo. En este


caso de las acciones de sociedades anónimas; su transmisión debe inscribirse en el registro de

acciones de la sociedad.

4.2. A la orden

Son aquellos que designan como titular a una persona determinada pero permiten la designación

de otros titulares en el propio documento.

Ejemplo:

Letra de cambio: aquí aparece un titular originario llamado librador si bien este puede transmitir

a través del endoso a un nuevo tomador. Clases de Endoso Endoso en propiedad

Transfiere la propiedad del título y todos los derechos a él, inherentes. El endoso no obliga

solidariamente el endosante y se puede librar mediante la clausula de "sin mi responsabilidad".

Endoso en procuración Esto NO transmite la propiedad del título solo atribuye al endosatario, los

derechos y obligaciones de un mandatario, en consecuencia el endosatario puede presentar el

documento a la aceptación, cobrar judicialmente o extrajudicialmente, endosarlo en procuración.

Los obligados solo pueden oponer el endosatario en procuración.

Endoso en garantía Atribuye al endosatario los derechos y obligaciones de un acreedor prendario

respecto del título y derechos inherentes a este, comprendiendo las facultades que confiere el

endoso en procuración. Si no se cumple la obligación se vende por conducto del corredor y

entonces el acreedor puede endosar el título al adquirente. Circulación por sesión ordinaria
Si el endosado no da notificaciones la sesión sufre efectos con respecto a los obligados desde que

se les notifique ante dos testigos.

4.3. Al portador

Son títulos al portador los que no están expedidos a favor de persona determinada, contengan o

no la cláusula “al portador”. Los títulos al portador, se ha dicho certeramente, son títulos

anónimos. Los títulos de crédito podrán ser, según su forma de su circulación, nominativos o al

portador.

TRANSMISIÓN

El titulo al portador es el más apto para la circulación, que se transmite su propiedad por el solo

hecho de su entrega, estos se transmiten por simple tradición. La simple tenencia del documento

basta para legitimar al tenedor como acreedor del derecho incorporado en el titulo. Se señala

también que los títulos de este tipo son los que tienen más semejanza con el dinero.

La ley dice que los títulos al portador solo pueden ser revindicados cuando su posesión se pierda

por robo o extravío y únicamente están obligados a retribuirlos o a devolver las sumas percibidas

por su cobro, o transmisión, quienes los hubieren hallado o sustraído y las personas que los

adquieran, conociendo o debiendo conocer las causas viciosas de la posesión de quien se los

transfirió.

Los títulos al portador se transmiten por simple tradición.


La suscripción de un titulo al portador obliga a quien la hace o cubrirlo a cualquiera que se

presente, aunque el titulo haya entrado en circulación contra la voluntad del subscriptor, o

después de que sobre vengan su muerte o incapacidad.

Los títulos al portador que contengan la obligación de pagar alguna suma de dinero, no podrá ser

puesto en circulación sino en los casos establecidos en la ley expresamente, y en contravención

en lo dispuesto en la ley

5.LA LETRA DE CAMBIO

5.1. DEFINICION

La letra de cambio es un título de crédito de valor formal y completo que contiene una orden

incondicionada y abstracta de hacer pagar a su vencimiento al tomador o a su orden una suma de

dinero en un lugar determinado, vinculando solidariamente a todos los que en ella intervienen.

5.2. REQUISITOS

 1. El nombre de letra de cambio;

 2. La fecha y lugar de su creación;

 3. El derecho que el título incorpora, esto es, la orden incondicional de pagar una suma

determinada de dinero;

 4. El nombre del girado o beneficiario;

 5. La forma del vencimiento;


 6. Lugar y la fecha de cumplimiento o la obligación;

 7. La firma de quien lo crea. (Artículos 386 y 441 del Código de Comercio).

5.3. FORMAS DE VENCIMIENTO

Vencimiento es la fecha u oportunidad en que la obligación contraída en la letra es exigible y es

obligatorio ya que es pagadera a la vista (443); y existen en la ley establecidas cuatro forma de

determinar su vencimiento:

 a) A LA VISTA: En esta forma de vencimiento es el tenedor quien tiene la facultad de

determinar (501 464);

 b) A CIERTO TIEMPO VISTA: La presentación es precedida de cierto tiempo que cuenta

desde la aceptación o desde el protesto (451 y 458);

 c) A CIERTO TIEMPO FECHA: La fecha es la de la creación y puede ser librada a uno o

varios meses fecha, vencerá el día en que corresponda;

 d) A DIA FIJO: Se señala día mes, año o bien, principios, mediados o fin de mes.

5.5. ACEPTACION
La Aceptación de la letra de cambio es el acto por medio del cual el girado o librado estampa su

firma en el documento, manifestando así la voluntad de obligarse cambiariamente a realizar el

pago de la letra. Una vez aceptada la letra, el aceptante se convierte en el principal obligado, y se

constituye en deudor cambiario de cualquier tenedor de la letra, incluso del mismo girador. En

caso de que el librado no pague al vencimiento de la letra, se le podrá demandar por la vía

cambiaria.

Aceptación por intervención

Desde los primeros tiempos de la letra de cambio, se estableció la costumbre mercantil de que, si

el girado negaba la aceptación, un tercero, llamado interventor, podría presentarse y aceptar, a fin

de salvar la responsabilidad y el buen crédito de alguno o algunos de los obligados en la letra.

Así surgió la figura jurídica de la aceptación por intervención, o por honor. Para que tenga lugar

la intervención es necesario que la letra se proteste por falta de aceptación.

6. El PAGARE

6.1. DEFINICION

Es un documento escrito que contiene una promesa, no sujeta a condición, de pagar una cantidad

determinada o determinable de dinero al beneficiario, a su orden o al portador, que obliga a la

persona que lo suscribe, a los endosantes y avales de una u otros.


6.2. REQUISITOS

1) La indicación de ser pagaré, escrita en el mismo idioma empleado en el título.

2) La promesa, no sujeta a condición, de pagar una determinada o determinable cantidad

de dinero. Si la promesa no sujeta a condición se refiere a otra cosa que a una cantidad

determinada o determinable de dinero, no se trata de un pagaré sino de otro tipo de título

de crédito o bien de otro documento.

3) Lugar y época de pago. Son enunciaciones no esenciales. Cuando el pagaré no indica

el lugar de pago, se entiende que éste debe efectuarse en el lugar de su expedición, y si no

contiene la fecha de vencimiento, se considera pagadero a la vista.

Puede ser extendido a la vista; a un plazo contado desde su fecha y a un día fijo y

determinado. El pagaré puede tener también vencimientos sucesivos y, en tal caso, para

que el no pago de una de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario

que así se exprese en el documento.

4) El nombre y apellido del beneficiario o la persona a cuya orden se ha de efectuar el

pago o la indicación de que es pagadero al portador. Cuando se emite en forma

nominativa, será transferible por el mecanismo de la cesión de créditos, si se gira a la

orden, circula mediante endoso, y en fin, girado al portador, se traspasa por entrega

manual.
5) El lugar y fecha de expedición. Sirve para determinar la época de vencimiento de los

pagarés girados a un plazo contado desde su fecha.

6) La firma del suscriptor. Traduce el propósito de obligarse del emisor del título

CONCLUSION

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