Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
E IMPORTANCIA.
- La primera razón se justifica en que los líderes tienen que cortejar la buena voluntad de
los empleados para que éstos pongan sus talentos al servicio de los objetivos de la
organización. Esto no puede lograrse ejerciendo arbitrariamente el poder conferido por el
puesto, o simplemente repartiendo premios y castigos. Los empleados deben hacer suyas
la misión y los valores de la compañía, y por eso deben ser tratados con respeto.
La afirmación anterior se pone especialmente de manifiesto cuando nos adentramos en
las empresas post- industriales, en donde el liderazgo es una relación bidireccional entre
el patrón y el empleado. Como observaba el sociólogo Daniel Bell, una sociedad post-
industrial es una sociedad en la que la mayoría de las personas están empleadas en trabajos
que tienen relación con “hacer cosas” o “cultivar cosas”: “en el trabajo diario, los hombres
ya no cotejan la naturaleza, ni como extranjera o benéfica, y pocos ahora manipulan
artefactos”.
Muchas más personas trabajan hoy en día en ambientes cooperativos sirviéndose de sus
mentes más que de sus manos. El valor de las inteligencias de los empleados, su
competencia y su creatividad, o lo que ahora se viene en llamar “capital humano”, han
cambiado.
- La segunda razón de por qué la ética es importante para desarrollar con éxito un
liderazgo empresarial a la altura de nuestro tiempo es por la influencia que la ética de un
líder empresarial ejerce en la ética de los empleados, de acuerdo con lo analizado por el
modelo de liderazgo relacional. En otras palabras, el ejemplo que proporcione el líder en
sus seguidores deviene fundamental.
Estamos convencidos que en los próximos años, aparecerán estudiosos rigurosos sobre la
importancia de las virtudes en el trabajo directivo. La revisión de los clásicos como
Aristóteles junto con el pulso del trabajo directivo diario, en empresas concretas,
aportarán -no nos cabe la menor duda- mayor profundidad en la dirección de empresas.
Será el momento de dar un paso más en una dirección centrada en valores y encaminada
hacia un liderazgo fundamentado en virtudes.
Es indudable que referirse, hoy en día, a valores en el mundo de las empresas, todavía,
suena para muchos como algo que está fuera de lugar. Sólo algunas empresas hacen un
esfuerzo real por introducirlos en su realidad empresarial. Si cambiamos valores por
virtudes, entonces, el asunto adquiere un grado de complicación mucho mayor. Si
implantar valores resulta difícil, pretender aplicar las virtudes, todavía lo es mucho más.
Las reticencias son mayores. Es cierto que por correr más, no llegaremos antes. Hemos
de dar un paso tras otro. Directivos líderes centrados en valores. Pero en el horizonte
hemos de contemplar el liderazgo ético fundamentado en virtudes porque, lo que cuenta,
realmente, son las personas.
La importancia de l a “ Ética d e l L i d e r a z g o ”
Repetidamente he invocado la importancia del sistema de valores de la empresa y de la
ética del directivo; no obstante, creo que será útil ofrecer una visión de conjunto sobre
este último concepto. Al hacerlo no desearía plantearlo en términos de moral sino en los
de una elección de eficacia.
Una dirección no puede ser eficaz si no dispone de fuertes poderes que le permitan
concebir y realizar los cambios necesarios y siempre difíciles. Cuando, como hoy, el
personal de base ya no es objetivo sino sujeto de la empresa, el poder no puede ser
desempeñando de modo duradero, a no ser que esté en manos de una dirección que sepa
ejercer el liderazgo, comprobándose que más allá de las reglas, sin duda útiles, de la
gestión participativa, el liderazgo supone una especial forma de la ética de los directivos.
A continuación expondré algunas reflexiones sobre esta ética, que no deberán verse como
concluyentes sino a modo de opciones que den pie a una dialéctica.
Procedimientos caducados. Una serie de comportamientos de los directivos, que eran
aceptados en otros tiempos y considerados como normales, tropiezan en nuestros días con
reacciones negativas que comprometen el liderazgo. Veamos algún ejemplo:
- El jefe autoritario solía condicionar la eficacia de sus subordinados a la obediencia,
eligiendo al poco de su llegada a al puesto la ocasión de darles un "buen golpe", a fin de
que supieran quién mandaba, operación que acostumbraba a ir acompañada de la
eliminación del "incómodo" que por su "cabeza dura" -en palabras de aquel tipo de jefe-
se mostraba recalcitrante y rebelde a dejarse dominar por un entrante. Estas - prácticas -
que sólo habrán de suponer un recurso en casos extremos y justificados-, si constituyen
el principal componente de la autoridad, tienen grandes probabilidades de caer en el
fracaso.
Basándose en las ideas que el ejemplo sugiere, no resultará difícil extender este
razonamiento hasta encontrar otros muchos que puedan ser exponentes de conductas no
aceptadas e incluso plenamente rechazadas por el personal de cualquier empresa,
precisamente por no acomodarse al modelo cultural, a los valores, aspiraciones y
conceptos de vida imperantes.
¿De dónde ha de proceder hoy día el liderazgo? Dos podrían ser las características más
relevantes y comúnmente extendidas entre los directivos que ejercen en sus empresas un
destacado liderazgo:-creíble en su compromiso -previsible en su comportamiento.
Si profundizamos en el análisis de estas dos características e intentamos descubrir qué las
origina, encontraremos que se fundamentan en la competencia profesional, lo que no ha
de interpretarse como que deba ser o se le exija o considere como infalible, pero sí que se
le atribuye cierto calibre y algunos puntos fuertes y nivel de aptitudes superiores a la
media, sin que ello dé a entender que se trata de un ser excepcional. Lo que más
claramente podemos aprender de este análisis es que, trascendiendo este umbral de “no
excepcionalidad”, el liderazgo de un directivo se deriva fundamentalmente de valores y
de su carácter, principalmente por el desarrollo armónico de estas cualidades: integridad
intelectual y profesional, valores empresariales y valores morales y humanos.
Las tres se hallan en los directivos eficaces, aunque en dosis muy variadas. Veamos cada
una de ellas
-Integridad intelectual y profesional. Ante todo, la integridad intelectual ha de ser
considerada como un respeto a los hechos y a la racionalidad, así como el rechazo de
argumentos tediosos Es en definitiva la honestidad intelectual que inspira respeto y
confianza. Puede vincularse al profesionalismo, entendiendo éste no como virtuosismo
profesional, sino como espíritu de método y respeto a las reglas de toda profesión -lo que
suele llamarse "reglas del arte"-, incluso en aquello que éstas tienen de limitación. Ello
inspira respeto y confianza.
Ejemplos:
A lo largo de la historia, han sido numerosos los personajes que han marcado un hito en
el campo del liderazgo empresarial. Cada uno con distintas personalidades y
peculiaridades, pero todos con ciertos rasgos en común.
Para que exista un buen líder deben reunirse determinados atributos, como buscar la
excelencia con ambición, tener la capacidad de pensar globalmente o saber transmitir
seguridad a los equipos. Por todos son conocidos líderes empresariales como Steve Jobs,
John Ford, Rockefeller o Mark Zuckerberg. Pero hay otras muchas figuras que, sin hacer
tanto ruido mediático, han conformado un ejemplo en el mundo empresarial y han tenido
una gran capacidad de liderazgo.
A continuación te presentamos cinco figuras son un ejemplo de éxito en diferentes
ámbitos.
1. Fred Smith, el atípico empresario que fundó FedEx:
En 1970 se le ocurrió la idea de crear una empresa de servicio de paquetería que ofreciera
servicios durante la noche. Lo que al principio pareció una locura a todo el mundo, hizo
que 13 años después su empresa FedEx se convirtiera en líder del sector, con
aproximadamente 1.000 millones de dólares de facturación anual.
Las capacidades intuitivas y carismáticas de Fred Smith como líder hicieron posible su
éxito. Su espíritu decidido y magnético lo llevaron a seguir su instinto pese a las críticas.
Fred Smith opta por un liderazgo participativo que, junto con su personalidad empática y
familiar, lo hacen uno de los líderes más queridos por sus empleados, a quienes trata con
el mismo respeto indistintamente del eslabón jerárquico en el que se encuentren.
Su lema es “Gente-Servicio-Utilidades”, quedando clara la importancia que da al valor
humano por encima del material. Una de las cosas más importantes en el CEO de FedEx
es que sabe cómo transmitir su pasión por aquello que hace, lo que genera un entusiasmo
genuino en sus casi 300.000 empleados.
2. Marc Benioff, el comprometido CEO de Salesforce:
Este empresario constituye uno de los pilares de la innovación y la estrategia de venta.
Pese a que su compañía no es una de las más conocidas por la gente de a pie, Salesforce
es la máxima potencia en desarrollo de tecnología para servicios al cliente.
Durante su juventud hizo prácticas de programación para Steve Jobs y a los 26 años ya
se erigió vicepresidente de Oracle.
Su filosofía laboral se basa en que las empresas son la mayor plataforma para el cambio
social. Con este ideario fue el creador del Modelo de Filantropía Integral Corporativa del
“1-1-1”, seguido por cientos de empresas. Esto quiere decir que dona a comunidades en
las que la empresa está involucrada el resultante del 1% del Capital Privado, 1% del
producto y 1% de las horas de sus empleados.
3. Indra Nooyi, la mujer al mando de PepsiCo:
La actual CEO de PepsiCo fue la primera persona en presidir la compañía sin haber nacido
en Estados Unidos. Es considerada por la revista Fortune como una de las ejecutivas más
poderosas del mundo.
Antes de ponerse a la cabeza de la gran compañía de refrescos, también trabajó en
empresas tan importantes como Motorola, The Boston Consulting Group o Johnson &
Johnson.
Fue nombrada presidenta de PepsiCo en el 2006 y ha llevado a cabo una transformación
profunda de la marca hacia un modelo que minimice el impacto medioambiental y sea
más sostenible. Además, fue la impulsora de la fusión con Quaker Oats, así como de la
adquisición de Tropicana y otras muchas operaciones enriquecedoras que se han
traducido en beneficios para la empresa.
Desde que es la encargada financiera, los beneficios anuales de la compañía han crecido
en 3.800 millones de dólares, consiguiendo así situarse en el quinto puesto de los mejores
CEO de la historia de PepsiCo.
4. Jack Welch, el hombre que llevó General Electric a lo más alto:
Elegido el mejor ejecutivo del siglo XX por Fortune, Welch no sólo fue CEO de General
Electric Co. durante 20 años, sino que ha aprovechado sus conocimientos sobre liderazgo
para escribir sobre las claves del éxito.
Durante sus años de mandato, realizó reestructuraciones integrales y dinamizó los
procesos para eliminar la burocracia que tanto dinero hacía perder a la empresa.
Cada año, Jack Welch premiaba con bonos al 20% de la plantilla más productiva. Por
contrapartida, despedía al 10% con peores resultados. Este método se hizo notar ya que
en cinco años el personal se vio mermado en más de 100.000.
Ésta es sólo una de las reglas para el liderazgo que el poderoso ejecutivo enumera en su
libro “Winning”. El resto pueden resumirse en preceptos como los siguientes:
Preocuparse por cultivar las relaciones con los subordinados tanto como con los
superiores.
Tener el coraje de tomar decisiones impopulares, ya que las decisiones éticas no
siempre son las que gustan a todo el mundo.
Tener siempre presente que el cargo no define a la persona, y que hay que
mantener la sencillez y la humildad en todo momento.
5. Howard Schultz, el humilde emprendedor que expandió Starbucks al mundo
entero
Proveniente de una familia de clase baja, durante su juventud Howard Schultz descubrió
una pequeña empresa de café que de la que se enamoró. Sin embargo, cuando quiso
aportar su idea de vender expreso italiano, los fundadores se negaron.
Fue entonces cuando fundó su propia cadena: Il Giornale. Poco tiempo después
compraría Starbucks y comenzaría a construir su emporio.
Además de ser el encargado de llevar las cafeterías de estilo italiano a Estados Unidos (y
posteriormente al mundo entero), Howard Schultz es famoso por ser uno de los jefes
mejor valorados por sus empleados.
Hay numerosos ejemplos que hacen a Howard Schultz un líder muy particular. Hace unos
años decidió contratar a 10.000 veteranos de guerra como personal, siendo consciente de
lo difícil que era para ellos incorporarse al mercado laboral. También es de las pocas
empresas que pagan las matrículas de la universidad a su plantilla.
Una de las cosas que más motiva a este CEO es conseguir que su empresa perdure cuando
él ya no esté al mando, y afirma que todas las decisiones se han de tomar, a fin de cuentas,
con el corazón.
En 2008, y debido a la acusada crisis que hubo a nivel mundial, Starbucks estuvo a punto
quebrar. Howard Schultz decidió un día cerrar todas sus tiendas de Estados Unidos
durante unas horas para dar una charla motivacional a todos sus gerentes. Así fue como
este bache sirvió para que Starbucks saliera mejor parado que nunca, puesto que logró
triplicar sus ganancias y llegar a tener 945 millones de dólares en beneficios.
Como ya hemos hablado en anteriores ocasiones, ejercitar el liderazgo no es tarea sencilla
y va evolucionando con el tiempo, pero sí que hay ciertas claves siempre vigentes para
conformar a un buen líder. Una muy importante es la de predicar con el ejemplo, ya que
llevar una coherencia entre el discurso y la acción es primordial para ganar el respeto
del resto del equipo.
Estos 5 ejemplos citados comparten una serie de cualidades nada fáciles de encontrar,
como son la empatía para con sus empleados o la primacía del liderazgo sobre la
dirección.
Conocer estos casos puede servir de inspiración y así ha sido para muchos directivos y
consejeros de otras grandes empresas, quienes han seguido los pasos de sus maestros para
alcanzar su propio éxito profesional.
Es imprescindible que existan figuras admiradas por sus dotes de liderazgo, para que así
puedan crear escuela y que sus habilidades no queden en el olvido tras su paso por el
mundo empresarial.
EL CASO LA POLITICA DE ETICA DE LA EMPRESA BACKUS
1. ¿Para que existe la política de Ética en de la Empresa BACKUS?
En concordancia con nuestro Modelo de Gestión, y el compromiso de Backus para
establecer un buen gobierno corporativo, es vital que la Empresa y sus Colaboradores
sean regidos por un estricto código ético.
La integridad de sus Colaboradores es la base de las relaciones de Backus con sus clientes,
proveedores y la colectividad. Por ello, se requiere de los más altos estándares de
conducta ética de los Colaboradores en el cumplimiento de sus responsabilidades con la
Empresa.
Esta política es de aplicación obligatoria para todos los Colaboradores de Backus
(Ejecutivos, Funcionarios, Empleados y Operarios), y debe ser respetada por todas las
personas o instituciones que realicen labores complementarias, tales como, proveedores
de bienes o servicios, contratistas y consultores.
Esta política incorpora los principios consagrados en la Constitución y leyes del Perú,
prácticas de buen gobierno corporativo de SABMiller, lineamientos, procedimientos y
otras políticas de Backus.
4. ¿Qué opinas sobre los principios que se orientan para trabajar en Backus?
La Ética es una actitud positiva para realizar una gestión administrativa o de negocios de
la manera más honesta, decente y transparente. No significa simplemente hacer las cosas
de forma legal en una situación dada, sino hacer lo que es moralmente correcto.
Los Colaboradores deben cuidar que en toda actividad en la que estén involucrados se
evite cuestionar la integridad, responsabilidad, reputación y respeto de Backus por los
Derechos Humanos y el Medio Ambiente.
SABMiller requiere que todos sus Colaboradores actúen dentro del código de conducta
de SABMiller, lo cual le dará a Backus la reputación de ser:
Transparente y sincera en todos sus acuerdos e informes a las partes interesadas.
Apolítica.
Social y ambientalmente responsable.
Intachable en la calidad de sus productos y servicios y tratos con todos los interesados.
Consistente en el cumplimiento de sus obligaciones legales y morales.
Líder en la aplicación de las mejores prácticas de gobierno corporativo de SABMiller.
Backus considera obligatorias las siguientes prácticas éticas para todo Colaborador:
Tratar justamente a todas las personas de manera sensible, honesta, con equidad y
respeto a los derechos humanos.
Actuar con honestidad, franqueza e integridad en todos sus tratos.
Actuar siempre de manera intachable e incuestionable.
Cumplir los mandatos constitucionales, legales y reglamentaciones del Perú; así
como, las políticas y procedimientos de Backus.
Comunicar las infracciones y comportamientos o prácticas inmorales dentro de la
organización, así como reportar cualquier amenaza de recriminación por hacerlo.
Usar la información solamente para el propósito para el cual se planeó y respetar la
confidencialidad de ia información corporativa en todo momento
Evitar conflictos de interés con los negocios de Backus y comunicar cualquier
conflicto que se pueda presentar.
Ser responsables del buen uso, conservación y seguridad de los bienes de la Empresa
bajo el cuidado del Colaborador.
Aceptar su responsabilidad por acciones y decisiones.
Todo Colaborador tiene la obligación de comportarse y actuar éticamente, y buscar
orientación cuando tengan dudas o necesite mayor información en asuntos concernientes
a la ética corporativa.
Backus apoya a su Colaborador en su actitud de acatar estrictamente los lineamientos
éticos corporativos.
Backus no acepta, ni permite, ni deja impune el hecho de que un Colaborador se involucre
en cualquier forma de conducta ilegal o criminal.
Backus respeta a sus competidores, por lo tanto:
No denigrará a sus competidores o sus productos.
No denigrará a ninguna persona contratada por los competidores.
No tratará de obtener ventaja competitiva por medio del uso de ataques personales
a sus competidores.
Una vez expuestos los diferentes modelos de liderazgo desarrollados a lo largo de décadas
pasadas, convendría, a nuestro juicio, reflexionar en torno a las razones por las que la
ética deviene fundamental para un modelo de liderazgo que se quiera presentar
consistente en la era postindustrial del siglo XXI.
- La primera razón se justifica en que los líderes tienen que cortejar la buena voluntad de
los empleados para que éstos pongan sus talentos al servicio de los objetivos de la
organización. Esto no puede lograrse ejerciendo arbitrariamente el poder conferido por el
puesto, o simplemente repartiendo premios y castigos. Los empleados deben hacer suyas
la misión y los valores de la compañía, y por eso deben ser tratados con respeto.
La afirmación anterior se pone especialmente de manifiesto cuando nos adentramos en
las empresas post- industriales, en donde el liderazgo es una relación bidireccional entre
el patrón y el empleado. Como observaba el sociólogo Daniel Bell, una sociedad post-
industrial es una sociedad en la que la mayoría de las personas están empleadas en trabajos
que tienen relación con “hacer cosas” o “cultivar cosas”: “en el trabajo diario, los hombres
ya no cotejan la naturaleza, ni como extranjera o benéfica, y pocos ahora manipulan
artefactos”.
Muchas más personas trabajan hoy en día en ambientes cooperativos sirviéndose de sus
mentes más que de sus manos. El valor de las inteligencias de los empleados, su
competencia y su creatividad, o lo que ahora se viene en llamar “capital humano”, han
cambiado.
- La segunda razón de por qué la ética es importante para desarrollar con éxito un
liderazgo empresarial a la altura de nuestro tiempo es por la influencia que la ética de un
líder empresarial ejerce en la ética de los empleados, de acuerdo con lo analizado por el
modelo de liderazgo relacional. En otras palabras, el ejemplo que proporcione el líder en
sus seguidores deviene fundamental.
Los valores, como la cultura en general, deben vivirse". Todos conocemos que en muchas
empresas esos principios son recogidos en valores corporativos, códigos de conducta que
rigen la manera de hacer -¿el modo de vida?- de una empresa.
La ética tiene que ver con la persona, con lo que, realmente, pensamos, con nuestros
principios. La dirección de una empresa es ética cuando se rige por unos principios que
se llevan a la práctica empresarial.
Buscamos llevar a la práctica un objetivo: una buena dirección bajo un liderazgo ético.
Todos sabemos que el liderazgo lo ejerce una persona con un grado alto de
responsabilidad. Podríamos hablar, de hecho, sobre distintos modelos de liderazgo. Pero
lo que vamos a reseñar aquí es el liderazgo ético, es decir, el liderazgo fundamentado en
virtudes.
Cuando la literatura analiza los casos de diferentes líderes que han dejado su huella en la
historia política, económica, social, uno de los más estudiados es el de Hitler. Sin entrar
en posibles discusiones de fondo.
A la pregunta, ¿fue Hitler un líder?, se podría responder: para su pueblo, en aquel
momento, sí lo fue. A la pregunta, ¿fue un líder que ejerció un liderazgo ético? La
respuesta rotunda sería: no. ¿Puede haber malos líderes? Puede haber líderes nefastos,
como Hitler. En la empresa, puede haber líderes que fracasan. Es decir, líderes éticos que
llevan a su empresa a malos resultados económicos.
Hay líderes, también, que no son éticos y que llevan a su empresa al "éxito", que obtienen
buenos resultados.
La ética tiene que ver con el largo plazo. Se hace muy difícil separar el liderazgo, del
liderazgo ético. No digo que en la práctica se haya dado, se dé, o se pueda seguir dando
liderazgo sin ética. Pero un liderazgo sin ética, desde mi punto de vista, es menos
liderazgo. ¿Por qué? Porque se inculcan las virtudes propias de la persona, de toda
persona, incluida el líder.
Si el líder que es persona, no se fundamenta en virtudes, va en contra de la condición
humana, por tanto, de su propia condición, de sí mismo. Si va en contra de sí mismo, ¿a
quién liderará? Y, sobre todo, ¿cómo ejercerá su liderazgo?
El liderazgo no es único pero es personal, en tanto y cuanto se ejerce desde la persona y
hacia personas. Se hace complicado referirse a modelos de liderazgo, pero sí se pueden
encontrar cualidades, ingredientes comunes a los líderes, como también podemos
establecer un retrato de los mismos.
Siguiendo a Bennis, sus cualidades son:
- la integridad
- la dedicación
- la magnanimidad
- la humildad
- la apertura mental y la creatividad
Los cinco ingredientes que comparten serían:
- visión
- pasión
- integridad
- confianza
- curiosidad y atrevimiento
Su retrato es:
- tienen un gran interés por conocerse a sí mismos
- tienen un sentido de propósito fuertemente definido
- poseen la capacidad para generar y mantener la confianza
- tienen una fuerte inclinación a la acción