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CONTRIBUCIÓN AL TRABAJO EN
COMISIONES DEL PLAN ESTRATEGICO EN
LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL
PLATA. Mayo 2018
FACULTAD
DE CIENCIAS
SOCIALES
Diagnóstico
La Universidad Nacional de Mar del Plata fue creada en la década del 60 del siglo pasado,
bajo la estructura de Facultades y Departamentos, y cuenta con 9 facultades y una Escuela
Superior.
La distribución de carreras de grado por cada Facultad es la siguiente:
Arquitectura, Urbanismo y Diseño, 2 carreras de grado: Arquitectura, Diseño Industrial y
Licenciatura en Gestión Cultural1.
1
Se dictan también dos carreras de pregrado: Tecnicatura en Comunicación Audiovisual,
Tecnicatura en Gestión Cultural.
2
Cuenta además con cuatro carreras de pregrado: Técnico Universitario en Comercialización,
Técnico Universitario en Turismo, Técnico Universitario en Comercio Exterior, Tecnicatura
Universitaria.
3
Cuenta con la carrera de Martillero, Corredor Público y Tasador a distancia y la Escuela de
Mediación como actividad arancelada.
4
El número real son 15 carreras de grado y pregrado (13 son presenciales y 2 son a distancia)
más los posgrados, distribuidas de la siguiente forma:
1
Ingeniería, 10 carreras de grado (especializaciones): Ingeniería Eléctrica, Ingeniería
Electrónica, Ingeniería Electromecánica, Ingeniería en Alimentos, Ingeniería Industrial,
Ingeniería en Materiales, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Química, Ingeniería en Computación,
Ingeniería Informática.
6
Barrancos, Dora http://www.diariotextual.com/sociedad/item/43852-barrancos-en-la-
unlpam.html
3
Cs. De Salud y Trabajo Social: Del mismo modo aquí se encuentra desdibujada
la función o rol que debe tener una Facultad como instancia organizativa pero
también como instancia académica de producción de conocimiento, debido a que
carreras como Enfermería y Terapia Ocupacional conviven con la de Trabajo
Social. Si bien estas profesiones interactúan en el campo profesional de la salud,
su pertenencia epistémica es disímil siendo las dos primeras parte de las Ciencias
de la Salud mientras que el Trabajo Social se inserta en las Ciencias Sociales.
Esta situación, conlleva a una desjerarquización de las disciplinas específicas y
dificulta el establecimiento de vinculaciones.
Las problemáticas de tipo organizacional -arriba mencionadas- fueron resultados
de procesos históricos concretos que debemos reseñar, a los efectos de entender
y fundamentar las necesidades de un reordenamiento académico, en parte
impulsado, en la actualidad, por un contexto histórico diferente relativo a las
disciplinas involucradas y por una valoración que tiende a ponderar el rol de las
Humanidades y de las Ciencias Sociales en la sociedad actual.
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Cronología:
1962: Universidad Provincial
1966: Creación Facultad de Psicología (Decreto Nº 11.723)
1969 Creación de la Licenciatura en Estudios Políticos y Sociales. (Resolución Nº 397 )
1969: La Facultad de Psicología se transforma en Facultad de Humanidades, manteniéndose la
Psicología como una de las carreras dictadas. Decreto Nº 00725
1970 : Creación Doctorado en Sociología (Decreto Nº 1351)
1972: Creación Licenciatura en Ciencias Políticas y Profesorado de Inglés
1975: Nacionalización de la Universidad Provincial, quedando integrada por las siguientes
Facultades y Escuelas: Arquitectura y Urbanismo, Ciencias Agrarias, Ciencias Económicas,
Ingeniería, Humanidades, Derecho, Turismo y la Escuela de Ciencias de la Salud. Se creó la
carrera de Enfermería Profesional.( Ley Nº 21139).
1977: Cierre definitivo de las carreras de Sociología, Antropología, Ciencias Políticas y
Psicología( Ordenanza de Consejo Superior Nº 89)
1978 Cierre de la carrera de Ciencias de la Educación (Ordenanza de Consejo Superior Nº 78)
1979: Creación Carrera de Bibliotecología
1985: Reapertura de la Escuela Superior de Psicología
1996: Facultad de Psicología
2007: Reapertura de Sociología
4
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además de la persecución y desaparición de colegas, se llevó adelante el cierre de las
carreras Psicología, Sociología, Ciencias Políticas y Ciencias de la Educación.9
El retorno a la democracia implicó la reapertura de algunas carreras. No obstante, y
debido al desarrollo de las diferentes disciplinas, el criterio para la radicación de las
mismas no fue el mismo que el de los años 70. De hecho, la carrera de Psicología se abrió
en 1985 durante el período normalizador y se radicó de forma independiente en la
Facultad de Humanidades. Ello se explica en relación con un proceso de consolidación
identitaria, cuyo efecto final fue el reconocimiento de la carrera como Facultad, lo cual
se avenía con transformaciones institucionales más amplias que las locales –en 1986 la
Facultad de Psicología (UBA); en 1987 la de Rosario (UNR); en 1994 la de Tucumán
(UNT); en 1996 la de Mar del Plata; en 1999 la de Córdoba; la de La Plata (UNLP)-.
El recorrido realizado por Psicología no fue el mismo que el de otras carreras cerradas
durante la dictadura militar. En principio en la UNMdP debieron trascurrir 22 años entre
las reaperturas de Psicología (1985) y la de Sociología (2007) que se realizó durante la
gestión de la Dra María Luz González Mezquita (Decana de la Facultad de Humanidades)
y del Rector, Arq Daniel Medina. Se infiere de lo expuesto la evidencia de una gran
demora en continuar con el proceso de reparación histórica que se había iniciado en 1985.
El comienzo de Sociología generó un impulso positivo hacia la reapertura de Ciencia
Política que se realizó en 2016 bajo la gestión de la Dra María Coira (Decana de la
Facultad de Humanidades) y del Rector Lic. Francisco Morea. Tanto la carrera de
Sociología como de Ciencia Política se enmarcaron en un momento histórico muy
singular en cuanto a la reparación de los daños causados por la dictadura militar, hecho
que en el primer caso fue favorecido por el otorgamiento de un Contrato Programa por
parte del Ministerio de Educación.
Sin embargo, en estas últimas reaperturas de carreras cerradas por la dictadura militar
predominó la idea de reparación histórica, la que, a diferencia de lo que había ocurrido
con Psicología, no fue acompañada por la idea de fortalecimiento institucional mediante
la creación de espacios tendientes a fortalecer los campos disciplinares. Los problemas
presupuestarios, unidos a otros factores, favorecieron la situación de que ambas carreras
se abrieran en la Facultad de Humanidades, donde estaban radicadas hace más de
cincuenta años, y no en una Facultad de Ciencias Sociales, lo apropiado desde una lógica
académica que diera cuenta del gran desarrollo que estas epistemes experimentaron desde
el advenimiento de la democracia hasta la actualidad.10
8
El proceso de cierre de carreras afectó a la Universidad Argentina en general. Una mirada
interesante al respecto puede encontrarse en: Sábato, Hilda, “Sobrevivir en dictadura: las
ciencias sociales y la “universidad de las catacumbas”, en Quiroga, H. y Tcach, C. (comps.): A
veinte años del golpe, con memoria democrática, Homo sapiens, Rosario. 1996
9
Ordenanza de Consejo Superior Nº 89 del año 1977
10
Numerosos trabajos publicados en Revistas indexadas dan cuenta de ello: Vessuri, H., “Las
ciencias sociales en la Argentina: diagnóstico y perspectivas”, en Oteiza, E. (Ed.): La política de
investigación científica y tecnológica argentina. Historia y perspectivas, CEAL, Buenos Aires.
Blois, Juan “la Sociología en argentina desde la vuelta a la Democracia. Vocación crítica y
nuevas inserciones Laborales” en Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas |
23 (2009.3)
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En parte, ello se debe a que la institucionalización de la Sociología no ha sido una tarea
fácil en nuestro país; incluso hay quienes afirman que se trata de un proceso inconcluso:
basta pasar revista a algunos estudios sobre el tema para conocer los laberintos de dicho
proceso11. Aún así, existe consenso en afirmar que a partir de la vuelta de la democracia
a mediados de los años ochenta se inaugura un periodo de estabilidad para la Sociología
que, en buena medida, se extiende hasta nuestros días 12. Por lo demás, el derrotero
seguido por Universidades Nacionales como la de Córdoba da cuenta de la necesidad de
un proceso de institucionalización acorde con el actual desarrollo disciplinar.
La historia de la carrera de Sociología en Mar del Plata se remonta a 1966, momento en
que se creó la primera Cátedra de Sociología como materia obligatoria de la flamante
Carrera de Psicología. Hacia 1968, en la Universidad Provincial de MdP (UPMdP)
comenzaron los preparativos para la creación de una Carrera de Sociología cuyo plan de
estudios se aprobó en abril de 1970. Entre los años 1973-1974, la Sociología vivió sus
años de apogeo que terminó con el contexto represivo del “Proceso de Reorganización
Nacional”, cuando esta carrera, al igual que otras ya señaladas, restringió en primer
término sus actividades para luego cerrar finalmente las puertas en 197713.
La Carrera de Ciencias Políticas se creó en 1972 pero tan sólo cinco años más tarde, en
1977, y por resolución de la Delegación Militar, se cerró definitivamente. En el sitio
oficial de la carrera se señala: “… La desaparición de esta carrera produjo una
importante área de carencia de formación de grado en el campo de las Ciencias
Sociales…”14. Esta afirmación resulta en verdad cierta y debe necesariamente continuarse
con un proceso de fortalecimiento institucional, puesto que al día de la fecha nuestra
carrera actual de Ciencia Política cuenta solamente con 1 (un) docente concursado, señal
indicativa de los riesgos que puede conllevar continuar en un contexto tan amplio y
heterogéneo como es hoy el mapa de la Facultad de Humanidades.
El anunciado reordenamiento que estamos proponiendo también implica mirar otras
unidades académicas. En este sentido, como parte del diagnóstico, debemos señalar que
la Facultad de Ciencias de la Salud, donde se inserta la carrera de Trabajo Social, también
da cuenta de la dispersión o falta de adecuación respecto de los avances epistemológicos
6
de las Ciencias Sociales en la UNMdP, en relación con lo expuesto para el caso de la
Facultad de Humanidades.
La razón de esta dispersión también puede explicarse en perspectiva histórica, en tanto
desde su creación, (tal como se observa en el expediente 585/82) se explicitó que “… la
actual estructura de las Facultades de la UNMdP no presenta la condición adecuada para
el lugar que a esta Carrera le corresponde por sus características … de crearse la Facultad
de Ciencias de la Salud – aunque se le agregara la expresión y del Comportamiento –
tampoco, ya que el Servicio Social abarca al Hombre en su relación con el medio” .
Sumado a esto, la reciente modificación de denominación (de Facultad de Ciencias de la
Salud a Facultad de Ciencias de la Salud y Servicio Social a Facultad de Ciencias de la
Salud y Trabajo Social) obedeció a un cambio de paradigma,15 vinculado al crecimiento
de la disciplina al interior del campo epistémico de las Ciencias Sociales.
El campo profesional del Trabajo Social se ha estructurado en su desarrollo sobre la base
de la tensión entre su campo de análisis (lo macrosocial) y su campo de intervención (lo
microsocial). Este posicionamiento es compartido con otras ciencias sociales (la
Sociología, la Ciencia Política, etc.), pero, por múltiples razones, los procesos
profesionales experimentados no han sido idénticos.16
Desde el punto de vista histórico también existen fundamentos que apoyan la necesidad
de generar una Facultad de Ciencias Sociales, puesto que el Trabajo Social surge y se
profesionaliza en EEUU en el mismo contexto socio-histórico en el que emergen las
Ciencias Sociales, en particular la Sociología y la Psicología Social. Y, como coinciden
los historiadores de la ciencia, éstas se originan por del afán de conocer científicamente
la sociedad y de revertir los problemas sociales emergentes como resultado de las
negativas consecuencias de la revolución industrial y de los grandes cambios sociales y
políticos atravesados por Europa y EEUU hacia mediados y fines del siglo XIX. 17
Así, el Trabajo Social en palabras de M. Miranda, “nace como parte del proyecto global
de las Ciencias Sociales, ni antes ni después, y por los mismos motivos, en el mismo
contexto social y político y en permanente dialogo con ellas” 18 y el factor determinante
para su profesionalización ha sido su vínculo con la ciencia como herramienta para la
resolución de los problemas sociales de la época y no una mera “ilusión” de ayudar al
prójimo o la “intención” de reproducir un sistema social injusto.
15
http://www.lacapitalmdp.com/la-facultad-de-ciencias-de-la-salud-y-servicio-social-cambiara-
de-nombre/
16
De Trabajo Social y Ciencias Sociales: de la
Reconceptualización al método crítico. Un viaje de vida”
17
Travi, Bibiana “El Trabajo Social y las Ciencias Sociales. Aportes frente a la Invisibilización
y el “Epistemicidio” Disciplinar” en línea http://www.ephyd.unlu.edu.ar/?q=node/17
18
Miranda Aranda, Miguel (2004): De la caridad a la Ciencia. Pragmatismo, interaccionismo
simbólico y Trabajo Social. Editorial Mira, Zaragoza, España. P. 37
7
En conclusión, el reordenamiento académico propuesto en este documento tiene como
objetivo que la UNMDP fortalezca, en su organización y administración, los campos
disciplinares de las Ciencias Sociales y las Humanidades, mediante una concentración
epistémica focalizada en la especificidad, de manera de evitar la heterogeneidad y la
dispersión.
Este pedido se justifica en un diagnóstico pero también en una tendencia mundial que nos
excede y necesariamente nos involucra, puesto que, en la actualidad, la relevancia del
papel de la investigación social ha sido puesta de manifiesto por organismos
internacionales como el Consejo de Europa, en su recomendación a los gobiernos acerca
de la importancia de fomentar el desarrollo de las Ciencias Sociales y de la investigación
social (COUNCIL OF EUROPE-COMMITTEE OF MINISTERS , 2000).
Desde el punto de vista institucional la recuperación de las Ciencias Sociales se manifestó
desde la apertura democrática mediante la creación de varias Facultades de Ciencias
Sociales en los marcos de las Universidades Nacionales. En 1988 en la UBA se creó la
Facultad de Ciencias Sociales, donde se incluyeron las carreras de Sociología, Ciencia
Política, Trabajo Social, Ciencias de la Comunicación y Relaciones del Trabajo19. A esta
Facultad siguieron otras, hasta la reciente decisión de la Universidad Nacional de Córdoba
mediante la cual crearon la Facultad de Ciencias Sociales, 20 radicando en ella las carreras
de Sociología, Ciencias Políticas y Trabajo Social, en una clara muestra de lo expresado
anteriormente,21 y de lo que expresa el CODESOC22. En el mismo sentido, dicho criterio
fue incorporado en la Ley Federal del Trabajo Social Nº 27.072) y refrendado por el
Documento nº 7 de la FAUATS (Noviembre 2017) titulado “Trabajo Social, Universidad
y Ciencias Sociales. Pertenencias epistemológicas e institucionales”
Por último no sólo aspiramos a que la apertura de carreras cerradas por la dictadura y
reabiertas en democracia se ciña meramente a la reparación histórica, sino que también
apelamos al desarrollo de un ámbito institucional adecuado para el desarrollo de las
disciplinas humanas y sociales existentes, de manera de fortalecerlas.
19
Véase http://www.uba.ar/institucional/contenidos.php?idm=32
20
Esta iniciativa fue apoyada por el CODESOC .
http://www.codesoc.org/actas/2013-03_acta20_lospolvorinespba.pdf
21
http://sociales.unc.edu.ar/content/rese-hist-rica
22
Es el Consejo de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas de la República Argentina, que
está integrado por los Decanos y Decanas de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas y/o
Unidades Académicas equivalentes, dependientes de Universidades Nacionales que cuenten con
alguna de las siguientes carreras: Comunicación Social, Ciencia Política, Sociología, Trabajo
Social. La UNMdP está representada por la Facultad de Humanidades (carreras de Sociología y
Ciencia Políticas) y la Facultad de Ciencias de Salud y Trabajo Social (carrera de Trabajo Social)
http://www.codesoc.org/index.htm
8
Fundamentación acerca de la necesidad de crear la Facultad de Ciencias Sociales
En primer lugar, la creación de la Facultad de Ciencias Sociales constituye un esfuerzo
por revertir el lugar suablterno al que han sido relegadas las ciencias sociales en el sistema
académico-científico, tanto en el ámbito internacional como en el nacional y,
particularmente, en el local, a partir de la invisibilización derivada de no contar con una
Unidad Académica que las nuclee. Por otra parte, una serie de políticas destinadas a las
Ciencias Sociales (CODESOC 23; PROSOC24, etc.), se ven con dificultades en su
concreción por la ausencia, en la UNMDP, de una Unidad Académica específica. Pero
también se dificultan los lazos e intercambios entre investigadores, el establecimiento de
líneas comunes de trabajo, la unificación de proyectos de extensión, la movilidad
estudiantil entre cátedras de carreras afines en contenidos y enfoques.
La creación de esta nueva unidad académica permitiría dar respuesta a un reclamo
histórico que es político, académico, epistemológico, y que proviene de los diversos
claustros y disciplinas. Nuestra Universidad al momento de su nacionalización, en 1975,
abrió sus puertas con 8 Facultades. Actualmente, posee una oferta académica de grado y
posgrado que representa un incremento de más del 80% en relación al de 1975. No
obstante, sólo cuenta con 9 unidades académicas, y ello sin considerar que el número de
estudiantes también se ha incrementado exponencialmente. Lo expuesto nos lleva a
concluir que cada una de las unidades académicas ha visto sobrecargada la estructura
inicial con la que fue pensada, a partir de la incorporación de un número importante de
carreras que no siempre se inscribieron en ellas por criterios de convergencia
epistemológica, sino de acuerdo a las oportunidades que las diversas coyunturas ofrecían.
Creemos que hoy el Plan Estratégico nos brinda la posibilidad de repensar esta situación,
habilitando un nuevo espacio que permita la optimización de recursos de diverso tipo a
partir de la articulación de carreras de grado y postgrado con un núcleo común, el de los
debates propios de las ciencias sociales. De igual modo, el nuevo espacio propuesto
favorecería la expansión de la oferta pública en el área, merced a la planificación de la
apertura de nuevas carreras de grado y postgrado, así como de proyectos y programas de
investigación y extensión. Esta nueva Unidad académica nos permitirá traducir lo que
cada carrera de lo social venía aportando en términos de pensamiento social crítico,
investigación, y extensión, en un esfuerzo mancomunado que produzca una sinergia
potenciadora, exponencialmente, de los resultados de la tarea.
Contar con una Facultad de Ciencias Sociales, permitiría afrontar con mayor éxito las
dificultades para realizar un trabajo interdisciplinario entre las diversas carreras que la
integran, trabajo que viene siendo no ya solo una demanda sino una necesidad para
abordar el estudio y la intervención de y en la cuestión social actual. De esta forma, una
Facultad de Ciencias Sociales vendría a conformarse como un nuevo actor académico en
nuestra ciudad. Así, recuperando los aportes en materia de enseñanza, producción de
23
Idem Ant.
24
En el marco del CODESOC se desarrolla el Proyecto de Apoyo a las Ciencias Sociales
(PROSOC) que tiene como objetivo fundamental apoyar actividades que promuevan el
mejoramiento de la calidad de la enseñanza en las carreras de la rama de ciencias sociales, en
particular las que forman parte del Consejo: Sociología, Ciencia Política, Comunicación Social
y Trabajo Social
9
conocimiento y extensión a la comunidad de cada carrera de ciencias sociales
preexistente, a la vez que reconfigurando sus dispositivos y ampliando su campo de
influencia, la nueva Facultad ofrecería en nuestro medio aportes de excelencia académica
para conocer y transformar la sociedad. Este punto no es menor, en tanto entendemos que
la Universidad debe intervenir en el espacio público donde se debaten y se disputan los
sentidos acerca de lo social.
En suma, la apertura de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMDP implica construir
un “locus de enunciación” legítimo, el de los cientistas sociales de nuestra Universidad,
que, venciendo las tendencias a la segmentación que el neoliberalismo supo instalar de
forma privilegiada en la academia, logren coincidir en una unidad académica con
pluralidad política y epistemológica, y con una fuerte vocación democrática y de
compromiso social. Desde ese lugar, creemos que la Facultad de Ciencias Sociales de la
UNMdP podrá inscribirse en la agenda de debates sobre lo social, brindando una
formación de excelencia y aportando su saber hacer a un proyecto societal que combata
la desigualdad social.
Propuesta
En las Humanidades y las Ciencias Sociales se han desarrollado campos de conocimiento
cada vez más complejos, construyendo nuevos objetos de estudio, afinando su
metodología y poniendo a prueba muchas de sus ideas. Ello ha hecho de sus disciplinas
una de las referencias obligadas en cuanto al crecimiento de las CyT en los últimas
décadas en la Argentina. Dicha situación debe tener su correlato a nivel institucional.
Con la finalidad de fortalecer a las Humanidades y las Ciencias Sociales proponemos un
reordenamiento académico que facilite el cumplimiento eficiente de las misiones
sustantivas de la Universidad y de sus unidades académicas, mediante la creación de la
Facultad de Ciencias Sociales.
La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata se creará
con la Carrera de Licenciatura en Trabajo Social, actualmente inserta en la Facultad de
Ciencias de la Salud y Servicio Social, las carreras de Licenciatura en Sociología y
Licenciatura en Ciencia Política, actualmente dependientes de la Facultad de
Humanidades.
OBJETIVOS:
Redefinir en el marco de la Universidad Nacional de Mar del Plata los campos
del conocimiento, de manera que dicha acción impacte enriqueciendo el campo
humanístico y el campo social, sin por ello afectar el necesario diálogo
interdisciplinar.
Contribuir desde la Universidad a estimular la formación de una sociedad capaz
de observar su propia dinámica con mayor complejidad y realismo, y para
confrontar diversos proyectos sociales con tolerancia y racionalidad.
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