Los huesos

¿QUÉ ES EL ESQUELETO?

El esqueleto está formado por una serie de piezas duras y resistentes llamadas
huesos, compuestos de tejido óseo y otras sustancias. Soporta nuestro
organismo dando forma y consistencia a nuestro cuerpo. El esqueleto lo
componen 206 huesos y más de la mitad están en las manos y los pies.

Una articulación es el lugar donde se unen dos huesos, como el codo o el

hombro, pero la más grande y compleja del cuerpo es la rodilla. El hueso más
largo del cuerpo humano es el fémur.

¿PARA QUÉ SIRVE?

El movimiento se produce por la acción conjunta de huesos y músculos. Es decir,

los huesos trabajan con los músculos para que podamos movernos y también
protegen los órganos. Si nos tocamos los brazos o nuestra cabeza enseguida
notamos lo duros que son nuestros huesos.

Las costillas forman una “jaula” que protege los delicados órganos interiores
como el corazón y los pulmones. La columna, o espina dorsal, la conforman 24
huesos llamados vértebras que te permiten girar y agacharte. Y el cráneo
protege nuestro cerebro.

¿CRECEN LOS HUESOS?

Los huesos crecen. El esqueleto de un bebé es casi todo de cartílago ( el mismo

tejido de las orejas ). A diferencia de las orejas, este cartílago se endurece hasta
formar un hueso. Necesitan una fuente de calcio continua para crecer
correctamente. Un hueso es seis veces más fuerte que una barra de acero del
mismo peso.

Los huesos crecen sin pausa desde la infancia hasta la pubertad, sobre los 18
años, aunque pueden seguir creciendo hasta los 24 años.
ALIMENTOS PARA CUIDARLOS

El crecimiento y buen estado de nuestros huesos dependen de los alimentos

que ingerimos, principalmente son de dos tipos:

a) Alimentos ricos en calcio: pescado, bacalao, moluscos, leche, queso,

legumbres y frutos secos, aceitunas , chocolate y otros.
b) Alimentos ricos en fósforo: carne, hígado, pescado, crustáceos, huevos,
leche, queso, legumbres y frutos secos.

La mayoría de estos alimentos son ricos en ambas sales, por lo que son
imprescindibles para la buena salud de nuestro esqueleto.
Los músculos

¿CÓMO SON?

Los músculos están formados por muchas fibras musculares, cada una tan
delgada como un cabello. Son muy importantes porque permiten que el cuerpo
entre en movimiento; en concreto, tenemos más de 640 músculos.

Sin ellos no podríamos caminar, comer, parpadear ni respirar. Los músculos

están ligados a los huesos por tendones, que parecen cables delgados y son muy
fuertes. El músculo más grande está en el trasero y se llama glúteo mayor.

¿SE ESTIRAN?

Nuestros músculos pueden tirar pero no empujar, por lo que trabajan en pares
que tiran en direcciones opuestas. Por ejemplo: para mover un pie, un músculo
de la espinilla tira de él hacia arriba, y un músculo de la pantorrilla tira para
bajarlo.

En resumen, los músculos se contraen continuamente, siendo así más cortos y

más gruesos, pero nunca varían su volumen.

¿CRECEN?

El ejercicio físico hace que los músculos trabajen y se desarrollen, aumentando

su fuerza y volumen. También beneficia el desarrollo del esqueleto, ya que lo
fortalece y lo modela. El ejercicio ayuda a y mejorar la respiración y
la circulación sanguínea.

Como en la pubertad los músculos empiezan a formarse debemos cuidarnos

más durante esa etapa. Gracias a su elasticidad podemos expresarnos, hacer
cualquier tipo de movimiento y adaptar cualquier postura.
ALIMENTOS PARA SU BUEN DESARROLLO

Los músculos del cuerpo humano son como máquinas en movimiento que
siempre necesitan energía. El principal alimento del músculo es la glucosa, que
la encontramos por ejemplo en las frutas, en las féculas, en las grasas y en
algunas proteínas. No debemos comer muchos dulces porque esa glucosa no se
digiere igual y se transforma en exceso de peso.

A través de la sangre, la glucosa llega hasta el músculo. Cuando un músculo

trabaja necesita mucha energía y oxígeno, por eso consume mucha más glucosa
que cuando está relajado. Si el cuerpo necesita sustancias que no hemos
comido, entonces empieza a gastar las reservas del cuerpo
VÍCTOR DÍAZ-CANO DÍAZ 4º PRIMARIA

EL CUERPO
HUMANO:

NUESTROS
HUESOS Y
MUSCULOS