Erick Antonio Acosta Hernández A01373338

Lia Sánchez Rivera A01374963

Evelyn Yamilé Gómez García A01379515
Oscar Emilio Hernández Sánchez a01654858

Estado de México, a 1 de Mayo del 2018

Legalización de las drogas

Actualmente, el hecho de legalizar las drogas es muy controversial debido a que, tiene tanto
puntos a favor como en contra. De hecho, es un aspecto muy delicado de evaluar puesto que
influye principalmente en la salud y seguridad de la población, ya que las drogas no son
“cualquier sustancia que al interior de un organismo viviente, puede modificar su percepción,
estado de ánimo, cognición, conductas o funciones motoras” (Universidad Veracruzana, 2018)
de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en un intento por determinar en qué postura
se encuentran algunos países, ya se habla sobre la legalización, la despenalización y la
criminalización; no obstante, aún no hay un acuerdo entre los dos diferentes puntos de vista y
continúa la polémica. El presente tiene como objetivo demostrar que la legalización de las drogas
tiene más beneficios que perjuicios.

“La legalización podría llevarnos al control de comercialización, calidad y producción, así

como la posibilidad de generar una conciencia médica y científica para mejorar la prevención
de adicciones mediante una sociedad educada y la investigación de sus diversos usos
médicos.”

(Argumento de autoridad)
En primer lugar, un problema que se le critica al hecho de legalizar las drogas son los distintos
daños a la salud que se derivan de su consumo. No obstante, Deni Álvarez de Icaza, médica
psiquiatra egresada de la UNAM, hace énfasis en que no todo consumo es problemático pues
“dependiendo de la cantidad, de la edad, y del contexto (...) no desarrollan problemas de salud
ni sociales (Ureste, 2016). Por otra parte, el neurocientífico Carl Hart asegura que “el consumo
de droga no es un problema criminal ni de salud pública” (Sin autor, 2014). El egresado de la
Universidad de Columbia en Estados Unidos indica que hay un gran nivel de desinformación
acerca de los efectos de las drogas y su repercusión en la sociedad. “Cuando los científicos
hablan de drogas se enfocan en el lado negativo, en parte porque no quieren dar la impresión de
que las drogas son buenas” sin embargo, los efectos de las drogas tales como la marihuana, el
crack y las metanfetaminas no son muy diferentes a los de las drogas legales y no son graves si
se controla la cantidad y forma de administración. El norteamericano que lleva 25 años
estudiando el tema indica que los datos que muestra la comunidad científica no corresponden a
una evidencia empírica además de que drogas tales como la marihuana y las metanfetaminas
pueden mostrar beneficios en la salud de quien las consume.

(Argumento de autoridad)
Asimismo, la prohibición ha llevado a la estigmatización y marginación de los usuarios de
drogas. Provocando que éstos decidan aislarse al realizar éstas prácticas trayendo como
consecuencia desinformación. Un claro ejemplo de lo peligroso que puede llegar a ser, son los
países que operan políticas ultra prohibicionistas. Éstos tienen tasas muy altas de infección por
VIH entre los usuarios que se inyectan. De acuerdo con el Censida, el consumo de sustancias
psicoactivas constituye por sí mismo una práctica de riesgo que, por su relación con la cantidad
de parejas sexuales y la falta de información de medidas preventivas, lo convierte en un grave
problema de salud.

(Argumento de semejanza/comparación)
En cuarto lugar, algunos países han aceptado legalizar las drogas y han obtenido resultados
exitosos. Ejemplo de ello es Uruguay, pues desde las diversas manifestaciones realizadas por la
población y el gobierno de José Mujica, ya se había considerado la venta legal de la marihuana.
Según el periódico The Guardian: “en julio del 2017, la pequeña nación de Uruguay se convirtió
en el primer país del mundo en legalizar la venta de marihuana en todo su territorio”. Las
diversas imágenes compartidas en las redes sociales sobre largas filas de personas que esperan
comprar droga en las farmacias lo comprueba. La propia legalización permite que haya un
control porque el farmacéutico debe de registrar a cada uno con su huella digital en un escáner.
Dicho dispositivo electrónico se encuentra conectado a la base de datos gubernamental, la cual
dictamina o no la autorización de la dosis semanal de 10 gramos. Así entonces se asegura un
producto de calidad controlado por el Estado. "Uruguay se decidió al final sin mucho apoyo
internacional. Dijeron que no funcionaría. Pues mira, está funcionado".

Por otra parte, también está la opción de cultivar en casa en caso de no poder o querer comprar
en una farmacia. La ley uruguaya permite que los consumidores cultiven marihuana (por
ejemplo) en sus propias casas (hasta seis plantas) o a convertirse en socios o miembros de
“asociaciones cannábicas” privadas cuyo límite es de 40 gramos de cosecha al mes. “La
transformación de los consumidores ha sido increíble (...) han pasado de comprar un producto de
baja calidad a vendedores en la calle a convertirse en expertos gourmet que compiten con las
cosechas de sus asociaciones” (Goñi, 2017). Como se ve, se logró atender a la necesidad de la
gente y, mediante la intervención del gobierno y diversas asociaciones, fue posible asegurar el
control y la calidad de la droga.

(Argumento de semejanza/comparación)
Otro ejemplo exitoso fue el de Chile, pues se discutía la ironía de que fuera legal el cultivo de
cáñamo y no el de la marihuana. Lo anterior recordando que el cáñamo es una planta parecida al
cannabis pero con una menor cantidad de tetrahidrocannabinol (THC), el cual es el principal
psicoactivo de la marihuana. El cáñamo no había sido prohibido debido a que era una tradición
desde años remotos; sin embargo, a partir del año 2015 se creó un proyecto de ley que permitía a
la población chilena cultivar seis plantas de marihuana por cuestiones médicas, recreativas o
espirituales. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de legalizar el autocultivo de cannabis
para consumo privado y medicinal, por lo que, se logró un control por parte del Estado de la
cantidad que una persona puede consumir o cultivar.
Además, cabe mencionar que la mayor parte de los cultivadores de cannabis en Chile pertenecen
a los llamados “clubes de cannabis” que se encuentran en todas las regiones de Chile y que se
comportan como una persona jurídica puesto que se conforman por fundaciones o corporaciones.
Sus principales funciones son suministrar la cantidad de cannabis dictaminada por una receta
médica a quienes no cuenten con su propio cultivo y enseñar a cultivar y extraer la resina,
siempre mostrando a sus asociados transparencia. Actualmente, la Fundación Daya se encuentra
orientada a trabajar con medicinas naturales y a lograr que todo el mundo tenga acceso al
cannabis como medicina.

La población se ha visto beneficiada por la legalización de las drogas, especialmente de la

marihuana. Se ha registrado un aproximado de 4 mil pacientes víctimas de cáncer, epilepsia y
dolores crónicos que fueron tratadas con dicha planta y el resultado fue exitoso. Un caso en
específico que se hizo muy famoso fue el del chileno Lucas Gabriel Riffo, quien sufría de
epilepsia refractaria. Inicialmente, se le suministraron las medicinas tradicionales pero no
funcionó el tratamiento. Fue entonces cuando se le comenzó a tratar con aceite de cannabis y los
resultados fueron notorios de inmediato. “Lucas fue el primer bebé chileno en ser autorizado por
un hospital para recibir oficialmente en su ficha clínica aceite de cannabis” (Gutiérrez, 2017).

(Argumento de autoridad)
Contrario a lo que se pensaría, permitir el consumo de drogas no abre las puertas a una nueva
generación de población adicta. Nuevamente, el neurocientífico Carl Hart se hace presente
explicando que es una idea errónea pensar que una droga conduce a otra más fuerte. Pone como
ejemplo a la marihuana, pues si ésta se legaliza, no significa que la población se vaya a sentir
atraída a drogas como la cocaína y heroína. En efecto “casi todos los consumidores de drogas
fuertes han consumido marihuana, pero la cantidad de consumidores de marihuana que se pasa a
esas drogas es mínima” (Sin autor, 2014). En realidad, decir que la población se volvería adicta
después de legalizar la droga es una falacia y el experto se burla afirmando que “es lo mismo que
decir que la marihuana abre las puertas a la Casa Blanca porque los últimos tres presidentes de
Estados Unidos han probado la marihuana”.
Hart considera que enfocarse sólo en la parte negativa de las drogas es lo que nos lleva a ver a las
personas como criminales, a tener cárceles llenas y mayor número de muertes tan sólo por la
penalización. Él defiende que a los consumidores no se les debe tratar como enfermos debido a
que entre el 80 y 90% de los consumidores no necesitan un tratamiento y tienen una vida normal.
Por lo tanto, afirma que lo más recomendable es que se haga un acercamiento informado para
enseña a la población cuestiones básicas (dosis y vías de administración correctas, por ejemplo).

(Argumento de hecho)
En cuarto lugar, el precio de las drogas se reduciría considerablemente al legalizarlas pues ya no
sería difícil de conseguir ni de pagar. Esto ayudaría económicamente a la población y no se
tendrían que cometer actos ilícitos tales como el robo y la prostitución con tal de obtener droga.
Ejemplo de ello es uno de los países que ha permitido la legalización: Uruguay. “En la calle, 25
gramos de marihuana te costarían 3 mil pesos, es decir, alrededor de 100 dólares (unos 85 euros)
(...) pero aquí la misma cantidad te cuesta sólo 30 dólares (25 euros), con garantía de máxima
calidad y en paquetes termosellados de cinco gramos” (Goñi, 2017).
El alto precio que tienen en el mercado negro determina en muchos casos la búsqueda de un
medio económico fácil y rápido. Por esta razón, se cometen delitos contra la propiedad, mejor
conocidos como delincuencia funcional (pues está en función de un estado de dependencia). Los
principales delitos que se cometen son: robos con violencia, falsificación, posesión ilícita de
armas y delitos contra el orden público al agredir a las autoridades. Además, también se
distingue un segundo tipo de delincuencia: racional. A ésta se le atribuyen todos aquellos delitos
que se relacionan con el tráfico y comercio de drogas como cultivo, elaboración, tráfico,
promoción, facilitación de consumo y receptación (Gómez, E., 2016). Es evidente que legalizar
las drogas reduciría los delitos cometidos para poder costearlas, consumirlas, distribuirlas, etc.

(Argumento de hecho)
En cuarto lugar y de la mano con el argumento anterior, la legalización de las drogas reduciría
considerablemente el número de presos que se encuentran en los reclusorios por el hecho de
consumirlas o poseerlas e igualmente, los recursos gastados en el combate de las drogas podrían
ser utilizados para combatir otros crímenes. En México, durante el periodo de gobierno del
presidente Felipe Calderón Hinojosa, se registró un total de 226,667 detenidos por delitos
relacionados al consumo y posesión de droga. De éstos, el 40% fue detenido por robos y
narcomenudeo. Aunque con el paso de los años ha incrementado el número total de espacios
disponibles en la cárcel, siguen siendo insuficientes para todos los criminales en nuestro país. Por
ejemplo, de 1998 a 2008, en tan sólo una década, alrededor de 90 mil personas más fueron
encarceladas.

Las cifras son preocupantes porque según el King’s College London, México ocupa el sexto
lugar en el mundo en cuanto a población carcelaria por debajo de Estados Unidos, China, Rusia,
Brasil e India. En el 2009 la capacidad total en los centros penitenciarios fue de 170,924
espacios, sin embargo, el total de la población penitenciaria registrada fue: 227,021 personas
reclusas (Hernández, A., s,f). Si se legalizara la droga, ya no pertenecería al costoso mercado
negro, razón por la cual sería más accesible y más económica para la población. Al reducirse los
precios, la gente interesada en consumirla no tendría que conseguir una alta suma de dinero
acudiendo a métodos “fáciles” como los delitos funcionales mencionados previamente. Incluso,
aumentaría el número de espacios disponibles en los reclusorios para aquellos verdaderos
criminales porque el narcotráfico así como la posesión y consumo controlado ya no representan
actos ilícitos.

(Argumento de progreso)
Los recursos gastados en el combate de las drogas podrían ser utilizados para combatir otros
crímenes. Si se legalizan las drogas, los miles de millones de dólares destinados a su combate
podrían ser destinados a crímenes que violan los derechos de los demás como asesinato, estafa,
violación, robo y terrorismo entre otros.

(Argumento de hechos)
El 100% de los mercados de sustancias ilegales se encuentran en manos de organizaciones
criminales transnacionales que tienen el poder económico y de fuego para retar al Estado, por lo
que la regulación integral en el sentido de la producción, mercadotecnia, venta y consumo de las
sustancias, incidirá más en atajar el consumo que la criminalización de las drogas.
Por primera vez en 30 años disminuyó la esperanza de vida de los mexicanos, debido a la guerra
contra las drogas, resultando más dañina la guerra contra la mariguana que la mariguana misma.
(Argumento de Hecho/moral)
Entre los beneficios que la legalización podría traer estarían tratar a los adictos como enfermos y
no como criminales.
La drogadicción debe ser considerada a todos los efectos como una enfermedad crónica. Esta
afirmación no es ya sólo una iniciativa de política sanitaria o un diagnóstico avalado por la
Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psiquiatría, sino una sentencia
científica. La acumulación de investigaciones sobre la biología de la adicción ha ratificado que el
uso prolongado de drogas causa alteraciones cerebrales y cognitivas duraderas y que, por tanto,
la drogadicción debe ser abordada como una enfermedad, con las mismas estrategias que la
diabetes, el asma o cualquier otra patología crónica.
A consecuencia de esto, los adictos dejarán de ser discriminados y simplemente aislados de la
sociedad, estos serán apoyados por diversas instituciones dependientes del estado, con el fin de
poder eliminar su adicción y lograr tener un balance en su consumo diario de acuerdo a los
márgenes legales que establezca el estado, con esto también tendremos como consecuencia la
reintegración exitosa a la sociedad de los adictos. Trabajando en el desarrollo de esta opción para
los adictos, el estado podría erradicar a la mayoría de adictos que el país y la economía “cargan”
actualmente y poder hacer, que estas personas aporten al desarrollo del país, así sea desde los
niveles más bajos.

(Argumento de la justicia)
El narcotráfico ha extendido sus tentáculos en la vida política de los países. La legalización
acabaría con esta nefasta alianza del narcotráfico y el poder político.
Es difícil entender su poder y alcance sin la protección del Estado a esta actividad. O es sólo el
beneficio personal e ilegítimo que obtiene un funcionario encargado de combatir el narcotráfico
por mirar hacia otro lado cuando pasa un cargamento de droga. Son los beneficios que deja el
narco a la economía de un país, los empleos que genera, la infraestructura que crea, los vacíos
que llena ahí donde el Estado no llega. Es el papel de proveedor de servicios públicos que el
propio Estado no alcanza a desempeñar.

(Argumento autoritario)
Asimismo legalizar las drogas desactivará la bomba de tiempo en la que se ha convertido
Latinoamérica, especialmente Centroamérica y México. Acción que ha llevado a una
intervención progresiva por parte del gobierno Estadounidense, país que desde hace más de una
década ha venido fortaleciendo su presencia militar así como ha declarado su rechazo a la
comercialización de las sustancias provenientes de los países latinoamericanos de las cuales sus
ciudadanos son consumidores potenciales.

(Argumento de hecho)
Por otra parte, la prohibición ha llevado a que dichas sustancias estén en manos de criminales
sumamente violentos, lo que lleva a poner en riesgo la vida de las personas que las consumen, no
solo por el hecho de ingerirlas sin un control preestablecido, si no por una decisión arbitraria de
quienes las comercializan: : según el periódico “la nación” en México la guerra contra las drogas
ha acabado con la vida de más de 50.000 personas en los últimos 5 años. En Centroamérica, el
narcotráfico es responsable por alrededor del 60% del crimen, y ha colocado a países como
Honduras, Guatemala, El Salvador y Belice entre los más violentos del mundo. En Sudamérica,
los recursos del narcotráfico han servido para financiar a grupos terroristas como las FARC en
Colombia o el Sendero Luminoso en Perú. (Juan Carlos Hidalgo, 2015)

(Argumento de hecho)
Hace un siglo todas las drogas eran legales. En el tránsito del xix al xx lo que se investigaba eran
las propiedades de cada una de las sustancias para mejorar la calidad de la vida; eran utilizadas
no sólo como “distractores” o “evasores” sino, y principalmente, como auxiliares en el
tratamiento de diversas enfermedades, síndromes y cuadros patológicos. Antes de la primera
guerra mundial en todo el mundo se podían adquirir las más diversas sustancias con una alta
calidad. Hasta principios del siglo xx, en el mundo y en México, el consumo de drogas tampoco
era castigado, y se veía como un acontecimiento cotidiano, que en el peor de los casos podría
considerarse una enfermedad, curable con cierta facilidad, como lo prometían los anuncios que
aparecían en la prensa de la época. (Vargas. H. el universal, 2017)

(Argumento de hecho)
La guerra con las drogas está perdida y por eso hay que cambiar la estrategia para este problema,
“La Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia sugiere que ante el fracaso de las
políticas prohibicionistas, debe llevarse a debate la legalización de drogas, ya que de no hacerlo,
podría tener un alto costo para la sociedad como ocurrió en Colombia.”

(Argumento de progreso)
Si se considerará que México legalizara la mariguana en Quintana Roo y en Baja California Sur
competiría con California por el mercado de la mariguana no sólo en el norte del país sino en el
sur. La legalización en dos estados tendría que desembocar en la legalización en todo nuestro
territorio. Y se encaminará a lo ocurrido en Estados Unidos, su uso recreativo se despenalizará.
Esto parecer podría ser la solución a los problemas de seguridad del México y podemos asumir
que se reducirían los índices de violencia derivados del negocio de la droga.

Para finalizar el investigador del CIDE, Alejandro Madrazo, señaló que “El principal problema
de salud relacionado con las drogas hoy en día no proviene del consumo, sino de la política de
drogas y la catastrófica política de seguridad que se ha implementado en el país se ha convertido
en si misma en un problema grave de salud“

En conclusión, las drogas se deben legalizar. Primero porque hacen un mercado muy lucrativo;
si lo comparamos actualmente a lo que es el mercado negro, y por ello se entiende que la
mercancía no es de la mejor calidad. Segundo porque muchas menos personas relacionadas con
las drogas morirían ya sea por enfermedades transmitidas por sangre, por guerras, asesinatos,
raptos. Y por último, porque si se legalizan, se podrán hacer programas preventivos para reducir
su consumo mediante la concientización. Y ya que estarían legalizadas, el gobierno podría
intervenir en este mercado y hacer que sus parámetros se eleven.
Fuentes de información:

PSICOCODE. (2017). Desde que se legalizó la marihuana en Holanda el consumo de drogas

duras ha disminuido. Martes 1 de Mayo de 2018, de PSICOCODE Sitio web:
https://psicocode.com/drogas/desde-se-legalizo -la-marihuana-holanda-consumo-drogas-duras-
ha-disminuido/

GEORGINA ESQUIVEL, CARLOS MAGIS, RAÚL ORTIZ. ( enero-abril, 2005).

El uso de drogas inyectadas, su relación con el VIH: estrategias de atención y prevención
en el municipio de San Pedro de las Colonias, Coahuila. 30 de Enero, 2018, de Centro
Nacional para la Prevención y Control del SIDA (CENSIDA)

Anónimo. (Sin fecha). 10 Reasons to legalise all drugs.

Martes 30 de Enero de 2018, de Urban 75 Sitio web:
http://www.urban75.com/Drugs/drugten.html

Pseudonymous. (2016). The Arguments For and Against Drug Prohibition. Miércoles
4 de Abril del 2018, de Soapboxie Sitio web: https://soapboxie.com/social-issues/The-
Arguments-For-And-Against-Drug-Prohibition

https://www.casede.org/BibliotecaCasede/Como-ganar-el-debate.pdf p. 57 (fracaso de la guerra

contra el narcotráfico)

Enrique Quintana (2015) La economía de la legalización de la droga, 5 de septiembre del 2015,

El financiero, México CDMX. http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-economia-de-la-
legalizacion.html

Gonzalo Casino (2003) La drogadicción, una enfermedad crónica, 9 de Septiembre del 2003, El
país, Barcelona España. https://elpais.com/diario/2003/09/09/salud/1063058401_850215.html

Universidad Veracruzana (2018). drogas ilícitas https://www.uv.mx/cendhiu/general/drogas-

ilicitas/

Hidalgo, J.C. (2017), El caso a favor de la legalización de las drogas, 22 de febrero 2017, La
nación, México . https://www.nacion.com/archivo/el-caso-a-favor-de-la-legalizacion-de-las-
drogas/OPFOWF4I3JCJVAUI24I5KAUMDM/story/
Hidalgo, J.C. (2011) Diez Razones para legalizar las drogas, América económica.
https://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/diez-razones-para-legalizar-las-
drogas

https://www.eldiario.es/theguardian/Uruguay-legalizado-fumado_0_717429244.html

https://www.animalpolitico.com/2016/01/las-frases-de-los-expertos-a-favor-y-en-contra-de-la-
legalizacion-de-la-mariguana-en-mexico/

http://www.semana.com/nacion/articulo/experto-habla-sobre-el-consumo-legal-de-
drogas/399125-3

https://www.cannabis.es/web/features/articulos/642-la-situacion-libertaria-de-la-marihuana-en-
chile

https://www.wola.org/sites/default/files/downloadable/Drug%20Policy/2011/Spanish/Sistemas_
Sobrecargados-mexico-3.pdf

https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/51705/1/Drogas_de_abuso_influencia_sobre_el_compo
rtamiento_de_GOMEZ_GARVI_ESTEFANIA.pdf

http://www.letraslibres.com/mexico/narcotrafico-y-estado-el-discreto-encanto-la-corrupcion

http://www.salud180.com/jovenes/legalizacion-de-drogas-en-mexico

https://www.razon.com.mx/la-legalizacion-las-drogas/