Está en la página 1de 13

Mis cambios en rojo / mis comentarios en azul

Iva:
-la tesina es maravillosa, es un hallazgo tremendo, leído desde un hilo de lectura maravilloso;
- lo que te marco son todas cuestiones de protocolo: prefiero marcártelos ahora y que los aprendas todos
juntos mediante el ejercicio de la escritura que hacerlo luego en el plan de doctorado o en la tesis doctoral.
Mejor aprehenderlo ahora y asì, como andar en bici, ya está… dopo va solo;
- te marque cuestiones básicamente de protocolo, algunas cuestiones teóricas (una o dos, una de
Bourdieu, otra de prieto Adolfo y otra de burke que hay que reponer)…
- te propongo dos planes que te ruego respetemos y respetes con cierta obsesión ya que además no creo que
“dejar descansar” los papeles mejore nada. Por el contrario, uno olvida hasta lo que escribió.
PLAN A
-corregís todo, me entregás el miércoles por mail a la mañana / yo me llevo a rosario, corrijo y el viernes te mando / el
finde revisas y entregás el lunes de la otra semana / riesgo 1: como no hay director de carrera, la cosa se puede demorar.
Fabián me dijo que en abril se concursa con el nuevo director… y la comisión viene picante, complicada la gente por
ciertas cosas que están pasando en el industrial y no me parece, por un tema político, que hacer o pedir excepciones sea
un buen momento… cuando llegué el viernes elcelu empezó a sonar por el tema industrial y también por el doctorado…
ay ay ay … aguanto lo más que pueda pero es difícil ahí
PLAN B
-corregís todo y me entregás el 29 de marzo. Yo vuelvo ahí de la unpa. Leo y hacemos última corrección y vos entregás
en abril, ya con nuevas autoridades. A las nuevas autoridades le pedimos jurado (Germán, Santiago y Daniela) y la fecha
se fija en cualquier momento porque es tesina. Vos vas armando mientras tanto con Santiago y conmigo el plan de
doctorado (averiguá todo lo que te dije por wasap hoy sábado para tu tema). Yo trato de demorar lo más que puedo un
seminario colectivo que armé para el año… así vos te recibís y lo podés hacer porque está pensado para vos… una vez
rexibida podés hacer los seminarios y dopo pedís que te los acrediten una vez que te inscribas como alumna en el
llamado de setiembre con el plancito mínimo. Andá mirando el reglamento de doctorado, bájatelo de la página de la
fhuc.
Esto es importante que lo resuelvas ahí porque yo me voy de licencia en mayo medio
mes…

Corregir es un acto de amor. Así te corregí. Sos una mina brillante. Elegiste n tema creativo,
original;no lo vamos a arruinar por unas tonterías de protocolos que es una pavada aprender. Es
sólo horas concentrada, sin celular ni teléfono… muchas horas... eso es lo que le falta a este
laburo. Horas tranquila de reajuste de protocolos.
Efectivamente hay mucho “tipeado”. Le falta escritura.

(ahí voy: carátula e índice: hacer –NO ES UNA MONOGRAFÍA… DALE


ENTIDAD)

1
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS
LICENCIATURA EN LETRAS

Tesina

Trimestral. Boletín de actividades culturales, letras y artes (1950-1953)


Construir el paisaje del litoral

Por Ivana Tosti

Directora: Analía Gerbaudo


Marzo, 2018

2
3
ÍNDICE

Introducción

Un poco de historia

Santa Fe entre décadas (1930–1950)

El Instituto Social de la UNL

El boletín Trimestral: razones de una práctica

Etapa Brascó: Trimestral 1, 2 y 3 - 1950

La transición: Trimestral 4 - 1952

Etapa Murúa: Trimestral 5, (6), 7/8 - 1953

Trimestral o la construcción del paisaje: un hilo de lectura

Definir el litoral 1: los textos programáticos

Definir el litoral 2: las portadas

Definir el litoral 3: el arte y la literatura

Las marcas del agua: construir paisajes, exhumar archivos

Coda

4
Introducción

Durante los últimos años, las investigaciones sobre publicaciones periódicas y,


específicamente, revistas culturales, ha proliferado de manera exponencial. Los trabajos
sistemáticos y especializados de Beatriz Sarlo, Sylvia Saítta, María Teresa Gramuglio,
Jorge B. Rivera, Jorge Panesi, Verónica Delgado, Horacio Tarcus, entre otros, así lo
demuestran. Tampoco podemos desconocer los esfuerzos por armar un archivo en la
Argentina de este tipo de publicaciones, tanto en ediciones facsimilares como las de la
Biblioteca Nacional, o en soportes electrónicos como las del Archivo Histórico de
Revistas de la Argentina (AhiRa) y los encuentros alrededor del tema en mesas,
congresos y espacios de debate.

Estudiar revistas supone en primer lugar considerarlas como un material heterogéneo,


polifónico, e implica necesariamente pensar la relación que las publicaciones establecen
desde su enunciación política, ética, estética, literaria, con el campo cultural en el que
actúan, porque ponen en circulación, legitiman, construyen, definen y discuten en torno
de problemas, temáticas, políticas culturales, tradiciones, prácticas en relación con el
espacio en el que se inscriben sus acciones (Delgado cita la tiene Ivana) Y supone Commented [u1]: TE PUSE DOS PUNTOS porque acá
hay que expandir. A esto le falta un YA QUE o dos puntos +
además dar cuenta de la relación, ya deseada, efectiva o posible, de una cultura. la fundamentación (hablo de media frase y listo pero hay que
introducirla porque sino le estás diciendo a tu lector, que es
lector de una tesis “científica”, creame… como le dirías en
Las revistas suelen expresar los movimientos y las tendencias artísticas e intelectuales un artículo de diario que, se sabe, se apunta a la complicidad
con el lector y no mucho màs.. no mucha prueba… --salvo
de un momento dado, y esta intervención detenta un carácter “formativo”. Apelamos al que hablemos de un periodista de investigación en serio, tipo
Rodolfo walsh, pongamos por caso-).
concepto de formaciones de Raymond Williams, en tanto “movimientos y tendencias,
surgidos en la vida intelectual y artística, que tienen una influencia significativa o
decisiva sobre el desarrollo activo de una cultura”, y que presentan una relación
“variable y a veces ambigua” con las denominadas instituciones formales (Williams
1980: 141). En su sociología de la cultura, Williams tipifica a este tipo de
“organización y autoorganización que parecen mucho más cercanas a la producción
cultural”, (1981: 31), trazando la distinción entre las formaciones y las instituciones
como una distinción operativa entre los denominados “productores culturales” e
instituciones sociales identificables, y las relaciones variables en las que los productores
culturales han sido organizados o se han organizado a sí mismos (Williams 1981: 31)
Esta demarcación, que no intenta por ello ocultar las relaciones variables y solapadas de

5
las formaciones con las instituciones, busca poner cuidado respecto de que, al investigar
solo las instituciones, pasemos por alto precisamente aquellas otras formas de
organización cultural. (Williams 1981: 31). Y sin cristalizar, tampoco, las diferencias
individuales en el interior de las formaciones: los individuos que integran parte de ellas
adoptan, en muchos casos, posiciones variables derivadas de intereses e influencias
diversos, resueltos (aunque sea temporalmente) por las formaciones mismas, mientras
que otros permanecen como tensiones dentro de la formación y conforman la base para
subsiguientes rupturas e intentos de nuevas formaciones (Williams 1981: 72).

En este sentido, las revistas conforman un espacio privilegiado para la construcción de


una historia cultural que las atraviesa y en cuyo curso actúan de diferentes maneras y
con grados de eficacia diversos. Historizarlas significa entonces destacar su carácter
formativo en relación con diversas prácticas que interactúan en un proceso cultural.
Como afirma Beatriz Sarlo, la sintaxis de las revistas lleva las marcas de la coyuntura en
la que su actual pasado fue presente, “e informa de un modo en que jamás podrían
hacerlo sus textos considerados individualmente, de la problemática que definió aquel
presente” (1992: 11). Esto nos sitúa frente al recaudo de analizar publicaciones del
pasado: los índices de las revistas (como los catálogos de una editorial) son testimonios
frente a los cuales el historiador debe precaverse del “placer del anacronismo” (Sarlo
1992: 10).

Esta tesina intenta aportar al campo de los estudios sobre publicaciones periódicas
culturales y literarias a través del estudio de una revista editada en el litoral y se liga a
dos investigaciones en curso. Por un lado, al proyecto International Cooperation in the
Social Sciences and Humanities: Comparative Socio-Historical Perspectives and
Future Possibilities (INTERCO SSH) cuyo objetivo principal es analizar la
institucionalización de las Ciencias Humanas y Sociales en la Argentina (en
comparación con 9 países) entre 1945 y 2015 y, por otro, al CAID “Estudios
lingüísticos, literarios y semióticos en Argentina: institucionalización e
internacionalización (1945-2015)”.1

1
Se trata de una investigación de carácter transdisciplinar dirigida por Gisèle Sapiro (International
Cooperation in the SSH [Socio-economic Sciences and Humanities]: Comparative Socio-Historical
Perspectives and Future Possibilities [École des Hautes Études en Sciences Sociales / Centre National de
la Recherche Scientifique, 2013-2016]) centrada en la reconstrucción, descripción, análisis y contraste de
los procesos de institucionalización de las Ciencias Humanas y Sociales (Sociología, Psicología,
Filosofía, Economía, Letras [Lingüística, Literatura, Semiótica], Antropología y Ciencias Políticas) en
Argentina, Brasil, Francia, Italia, Reino Unido, Austria, Holanda, Hungría y Estados Unidos entre 1945 y

6
En la primera etapa del proyecto se relevaron publicaciones de la Universidad Nacional
del Litoral (en adelante UNL) en las áreas de literatura, lingüística, filosofía y semiótica,
entre los períodos 1945-2015, entre otros datos.2 En el transcurso de esta tarea
encontramos Trimestral. Boletín de actividades culturales, letras y artes. Se trata de un
boletín cultural y literario del Instituto Social de la UNL, editado entre 1950 y 1953,
dirigido por Pedro Oscar Murúa y cuyo secretario de redacción es Miguel Brascó.

Trimestral se constituye en un boletín institucional cuyo principal objetivo es dar cuenta


de las actividades de extensión de la Universidad, pero también es un espacio de voces
de la época: intelectuales, jóvenes poetas y escritores reflexionan sobre su propio
trabajo intelectual, la cultura, las tradiciones y la literatura de una zona, haciéndose eco
de los debates que se dan en la política, en la institución universitaria, en el campo
cultural y literario de la Argentina de esos años.

En los 7 números que componen el boletín, y que conforman el corpus de esta tesina,
escriben: Antonio Cunill Cabanellas, María Granata, Jorge O. Pérez y Pérez, Leoncio
Gianello, Hugo Padeletti, César Fernández Moreno, Luis Di Fillipo, Rafael Virasoro,
Jaques Ravel, Gastón Gori, Beatriz Vallejos, Francisco Tomat-Guido, Victorino de
Carolis, José Rafael López Rosas, Jorge Taverna Irigoyen, José María Paolantonio,
Francisco Urondo y Miguel Brascó en carácter de colaboradores.

Es posible observar en los sucesivos números —sobre todo en los textos programáticos
y los relacionados con la literatura y el arte—, cómo estos colaboradores reflexionan
acerca de sus prácticas y acerca de la necesidad de reconocer y delimitar un paisaje
geográfico, cultural y social particular desde el cual realizarlas: el litoral argentino. En
este sentido Trimestral se constituye, también, en uno de los espacios donde se debate
acerca de las políticas culturales, la literatura y su tradición, y la relación de la UNL con
el medio en el que está inserta —que, durante esos años abarca: Santa Fe, Rosario,
Paraná, Resistencia y Corrientes—. (CHEQUEAR) Trimestral insiste, en ciertos textos,

2010. En la Argentina, con la orientación de Gustavo Sorá (Universidad Nacional de Córdoba /


CONICET), coordinaron el trabajo por zonas y por disciplinas Fernanda Beigel (UNCuyo / CONICET),
Alejandro Dujovne (UNSM, UNGS, IDES / CONICET), Alejandro Blanco (UNQ / CONICET), Ariel
Wilkis (Universidad Nacional de San Martín), Heber Ostroviesky (Universidad Nacional de General
Sarmiento) y el equipo de la UNL / Centro de Investigaciones Teórico-Literarias / CONICET coordinado
por Analía Gerbaudo.
2
El acceso a todos los datos recabados en la primera etapa puede leerse en el Primer informe técnico: la
institucionalización de la Letras en la universidad argentina (1945-2010). Notas “en borrador” a partir
de un primer relevamiento (Gerbaudo 2014).

7
en demandar la construcción de lo que en términos de Pierre Bourdieu llamaríamos un
“campo intelectual” (Bourdieu 1971) y un “campo literario” (Bourdieu 1992) propios y
dirige sus acciones hacia ese fin. Aspira —como ocurre en las revistas culturales— a ser
un espacio de debate y definición de las propias prácticas, y pone en escena el mundo
cultural del que forma parte desde una perspectiva propia. Se trata de un boletín en el
que un grupo de jóvenes busca intersticios para escribir y publicar con improntas
personales. Y allí donde escriben delinean un paisaje que nace desde los márgenes del
texto. Entre gestos de crítica, de vanguardia, y el “tono pedagógico” que caracteriza a
las publicaciones periódicas desde sus comienzos (Panesi 1998), se va delimitando esta
zona literaria y artística.

Recurrimos para el análisis del “paisaje” en los textos de Trimestral no sólo a los
desarrollos teóricos que sobre este concepto realiza Graciela Silvestri y Fernando Aliata
(1994; 2001; 2017) sino también y sobre todo a la noción de “hilo de lectura” planteada
por Jacques Derrida en “La farmacia de Platón” (1972). Para Derrida “un texto no es un
texto más que si se esconde a la primera mirada (…) la ley de su composición y la regla
de su juego” (1972: 93). Analizar el paisaje en Trimestral tiene el recaudo que la propia
noción de hilo de lectura nos propone: cuando nos acercamos a un texto establecemos
siempre una huella cortante, la decisión de una lectura. El texto puede regenerar
indefinidamente su tejido tras la huella cortante, y siempre oculta su propia tela porque
un tejido puede tardar un siglo en deshacer sus hilos. Tenemos el deseo de poder mirar
un texto “sin poner la mano en el objeto”, recoger algún nuevo hilo o establecer otro
orden interpretativo, que nos permita abordar una nueva figura. Hay cientos de hilos: en
esta tesina vamos a tratar de recoger uno, sin sobreañadir y sin buscar una “verdad”.

En Trimestral el litoral, atravesado por el concepto de “paisaje”, es el “hilo de lectura”


escogido con el objeto de reconstruir el espacio literario que prefiguran las
intervenciones de esta publicación. Esta noción se irá delimitando no sólo en los textos
sino también en las estrategias de enunciación, en las decisiones tipográficas y en las
elecciones de las imágenes y artistas que ilustran la publicación.

Para referirnos al paisaje adherimos a lo planteado por Graciela Silvestri (2017), para
quien es el acto humano el que hace visible al paisaje:

“Fragmento de la extensión material en su definición geográfica, género pictórico que dialoga


tanto con la poesía como con la construcción de parques y jardines, paisaje apunta, entonces

8
como hoy, al referente y a su representación: un juego potente entre lo creado (natural) y lo
cultural”. (Silvestri 2017)

La historia de la noción de paisaje entendida como una forma particular de relación


entre el hombre y la naturaleza, examina diversos inicios y reconoce diversas disciplinas
que lo han problematizado en función de un campo de conocimiento particular.

Para Silvestri, una de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de referirnos al “paisaje”
es esta dificultad que presenta su doble acepción: por un lado lo predominantemente
natural y por el otro su representación, interpretación y transformación (Silvestri, 1991:
231). De allí derivan, para la autora, las razones teóricas que van de paisajes materiales
a paisajes mentales, de naturaleza a arte, “desplazando sin clausurar totalmente uno de
los términos” (1991: 231).

Por otra parte, reconocemos con los aportes de Williams, al paisaje como distancia
social, en una tradición teórica que recoge a través del modelo de la alienación
estructural, una de las aspiraciones que nos permiten comprender la concepción del
paisaje en una de sus etapas (la temprano-romántica): “la aspiración a la armonía entre
el sujeto y el mundo que habría cancelado la objetivación capitalista, tanto en su forma
estética como científica”. (Aliata y Silvestri, 1994: 10). El paisaje para Williams
involucra un observador ocioso. Como afirma Sarlo en el prólogo de El campo y la
ciudad “el paisaje, tanto en su dimensión material como en su referencia literaria, es la
producción de un tipo particular de observador, sustraído del mundo del trabajo.”
(2001:19).

En literatura, este problema está presente tanto en los escritores como en los críticos y
de diferentes maneras: ya por problemas de la representación, ya por identidad literaria
asociado a un paisaje, ya en búsqueda de un determinismo. Derivada de una tradición
pictórica, la naturaleza a la que está asociada el paisaje presenta una contradicción
inherente porque mientras supone un espacio virgen, dicho espacio requiere haber sido
“dominado”, “civilizado”, puesto en condición para ser habitable por el hombre: “Es
que sólo si la naturaleza es dominada y deja, por lo tanto, de amenazar la existencia
humana, puede ser construida como fuente de consuelo y armonía. Así podría
postularse, desde este punto de vista, que la noción actual de naturaleza fue construida a
partir de los valores modernos.” (Aliata y Silvestri 2001:14)

9
Las acepciones artística del paisaje en tanto mediación del mundo por la contemplación,
y la científica, que reconocería una integración de hombre y naturaleza fundada en
investigaciones de rigor empírico sobre un área determinada3, están transitadas, dice
Silvestri, por una “profunda herida” que se mantiene hasta hoy: “la conciencia de la
ruptura de la armonía mítica que se habría perdido en la modernidad”. (Aliata y Silvestri
1994: 13).

Frente a esta paradoja, la autora identifica que los esfuerzos hasta la actualidad por
reintegrar al hombre en la naturaleza están atravesados por este intento de eliminar,
entonces, la distancia crítica de la contemplación: “volver al núcleo mítico de la sagrada
y primordial unificación” (esto es cita pero no encuentro la página).

En nuestro trabajo recurrimos, además, a las nociones de “archivo” y “políticas de


exhumación” (Derrida 1995) que contienen una potencia heurística, metodológica,
epistemológica y teórica inusitada porque habilitan resoluciones metodológicas a las
investigaciones que rescatan textos desvalorizados (Gerbaudo 2013: 57)

Para Analía Gerbaudo, el mal de archivo es un sintagma que Derrida usa para designar
un “deseo compulsivo y nostálgico de retorno a un origen siempre diferido”. Para
Derrida siempre partimos de un punto que nunca es el origen del archivo y por lo tanto
está siempre enfermo de incompletud. Es un mal que “afecta e inquieta y que lleva, sin
tregua, al intento de una captura siempre incompleta ya que en el mismo momento en
que se guarda algo, se difiere otra cosa” (Gerbaudo 2016: 37). Construir un archivo
detenta entonces una violencia que fija mientras descarta. Derrida afirma:

“El Archivo es a la vez instituyente y conservador. Revolucionario y tradicional. Archivo eco-


nómico en este doble sentido: guarda, pone en reserva, ahorra, más de un modo no natural, es
decir, haciendo la ley (nómos) o haciendo respetar la ley”

Archivo aparece así unido a una decisión que hace sobrevivir materiales a costa de
otros. Como sostiene Gerbaudo, esta decisión es también “promesa de continuidad y
cuidado nunca neutra, inocente o desinteresada. (2016: 37)

3
Cosgrove escribe “la integración de fenómenos ambientales y humanos que pueden sser identificados
empíricamente y analizados con los métodos de la investigación científica, sobre una porción
circunscripta del área terrestre” (1990: 30)

10
“Exhumar” el archivo se trata, como sostiene Analía Gerbaudo, del rescate de “géneros
o textos rechazados, ocultos, desvalorizados que, como en un bucle extraño4, sufren
modificaciones a partir de esa práctica de exhumación” (2016: 41). Y esta práctica
posiciona a la deconstrucción derrideana “como una intervención atenta a los objetos en
estado de pérdida (:..) rescate legible como un trabajo entre las grietas accionado por su
política”. (41).

Al poner en relación el estudio de Trimestral con la problemática del archivo, esta


tesina intenta aportar a la construcción de los archivos hemerográficos institucionales y
del litoral a partir de su exhumación. Intenta, además, habilitar la revisión de los
archivos de escritor,5 como es el caso de Francisco Urondo —“A propósito de
Mendoza”, el texto que escribe para Trimestral en 1952, es su primer texto publicado—
6
Miguel Brascó, Hugo Padeletti, Gastón Gori, entre otros.

Esta tesina consta de tres capítulos. En el capítulo uno reconstruimos los campos
intelectual y literario de la década del 50 en el litoral y los inicios y desarrollo del
Instituto Social de la UNL como primera experiencia de extensión y comunicación
extramuros ya que estos espacios trazaron una política de articulación entre la
universidad y su entorno, definida luego y en la publicación que estudiamos como
“Universidad y Pueblo”, en la búsqueda de un paisaje del litoral y de un hombre
habitante del mismo. Commented [u2]: ya que en stos espacios blablabla
tenésque justificar por qué te concentrás en esos lugares….
En el capítulo 2 describiremos Trimestral a lo largo de sus 7 números atendiendo a su
material variado y polifónico y a las relaciones que establece con el campo cultural en el
que actúa. En este marco, Trimestral interesa por su manera particular de inscribir sus
intervenciones: existe la necesidad explícita de la UNL por un lado y de los
colaboradores por el otro, de contar con un espacio delimitado como un modo de dotar
de identidad tanto a la institución como a la creación artística, literaria e intelectual de
esa zona particular. Se intentará develar las razones de la práctica, la naturaleza
particular del boletín Trimestral y las tres etapas que identificamos dentro de la

4
REPONER LA NOCION DE BUCLE QUE DA GERBAUDO EN SU LIBRO PORQUE NO ES DE
ELLA ESE TÉRMINO.
5
Goldchluk y Pené sostienen que los archivos de escritor son “un conjunto organizado de documentos, de
cualquier fecha, carácter, forma y soporte material, generados o reunidos de manera arbitraria por un
escritor a lo largo de su existencia, en el ejercicio de sus actividades personales o profesionales,
conservador por su creador o por sus sucesores para sus propias necesidades o bien remitidos a una
institución archivista para su preservación permanente” (2013:29).
6
El hallazgo de Trimestral, entre otras cosas, generó la posibilidad de colocar el “primer texto” en el
establecimiento que realizó Osvaldo Aguirre para la Obra periodística de Francisco Urondo (2013).

11
trayectoria de la publicación: los tres primeros números estarán bajo la dirección de lo
que llamaremos “etapa Brascó”, y comprenden desde el número 1 hasta el número 3. Un
número bisagra, el 4, que es leído como etapa de transición en la historia del boletín, y
un número particular por motivos que explicitaremos y donde Paco Urondo y Hugo
Gola escriben por primera y única vez, por ejemplo. Y una tercera etapa que contiene
los números 5, el 6 (que no hemos encontrando) y el número doble 7-8) que llamaremos
“etapa Murúa”. Este número doble es el último de Trimestral.

En el capítulo tres seguimos el hilo de lectura propuesto como vía de análisis de esta
publicación: la construcción del paisaje -más precisamente, de un paisaje: el litoral-7 en
diversos textos relacionados con el arte y la literatura, en las portadas y en los textos
programáticos.

Trimestral se presenta como un material privilegiado para recorrer ese hilo de lectura y
advertir las modulaciones en torno de la noción de paisaje “que apunta al referente y a
su representación: un juego potente entre lo creado (natural) y lo cultural” (Silvestri
2017: 9).8 Este paisaje del litoral, la necesidad de su delimitación, los modos de leerlo y
los efectos en las escrituras contemporáneas e inmediatamente posteriores que surgen
serán motivo de reflexión.

En el capítulo cuatro reflexionamos sobre el archivo analizado, la producción de


Trimestral y sus operaciones discursivas en tanto prefiguraciones de un paisaje
particular que genera poéticas atadas al lugar de enunciación. En este sentido Sarlo dirá,
en relación con la obra de Juan L. Ortiz, que se trata de un “regionalismo no
regionalista”; (BUSCAR CITA DE SARLO) particularidad susceptible de leer, además,
en la obra de Paco Urondo y en la inmediatamente posterior de un joven Juan José Saer
(Gerbaudo 2009).

7
Espacios como la zona por ejemplo. Beatriz Sarlo hablará de “regionalismo no regionalista” (Gerbaudo,
2009) para referirse al particular espacio que construye el escritor Juan José Saer, cuya obra está en
gestación en esos momentos.
8
Adherimos a lo planteado por Graciela Silvestri (2017): “Es el acto humano el que hace visible el
paisaje. Fragmento de la extensión material en su definición geográfica, género pictórico que dialoga tato
con la poesía como con la construcción de parques y jardines, paisaje apunta, entonces como hoy, al
referente y a su representación: un juego potente entre lo creado (natural) y lo cultural. La idea de paisaje
se extendió con fuerza en las noveles naciones americanas, especialmente en aquellas que, como la
Argentina, carecían de pasado ilustre, y cimentaron su identidad en las múltiples situaciones ambientales
tratadas estéticamente” (Silvestri, 2017:10).

12
El anexo a esta presentación obedece a razones metodológicas relacionadas con la
naturaleza del objeto que abordamos. Trimestral es el corpus central de este trabajo, por
lo tanto, confeccionamos no sólo un índice razonado de los textos que incluye; índice
que se constituyó en punto de partida para la descripción del boletín y para formular las
inquietudes iniciales del plan de tesina y de otras que surgieron posteriormente, sino que
además presentamos digitalizados todos los números de la publicación relevados en la
investigación. El anexo se completa con los sumarios de cada número y el listado de
colaboradores de Trimestral con el objeto de aportar a la reconstrucción de las
publicaciones de la UNL y de la historia cultural de nuestra zona.

13

También podría gustarte