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GUÍA DE APRENDIZAJE 1.

ÁREA: GESTIÓN EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA


Onofre_Tabaco_Ramírez
Carlos Javier Puentes
Estudiante U D E S

ACTIVIDADES 3: ENSAYO

¿DIFERENCIAS O CAMBIO DE JERARQUÍAS?

Dentro de los aspectos diferenciales existentes entre los proyectos científicos y


tecnológicos, a saber, el texto nos propone como primera medida, el objetivo, del cual se
deduce que los proyectos científicos, están encaminados a la generación de nuevos
conocimientos y saberes, a diferencia de los proyectos tecnológicos en los cuales el
objetivo está orientado a generar conocimiento, pero aplicable a la producción de bienes
y servicios. En segunda instancia están los resultados, para los cuales los proyectos
científicos están tendientes a formar leyes de validez universal y para los tecnológicos
los resultados son aplicables para el contexto de una organización (validación de una
patente). Para los proyectos científicos, la planeación es flexible y el liderazgo recae
sobre una sola persona, a diferencia de los proyectos tecnológicos en donde el liderazgo
lo ejercen diversas personas, dependiendo de la etapa del proyecto y la planeación es
definitivamente muy rígida.

Los anteriores conceptos nos muestran una marcada diferencia entre los dos tipos, pero,
y aunque no desmerecen nada los proyectos científicos, ya que son ellos fuente pura de
conocimiento, es de considerar que, a diferencia de épocas pasadas, en las cuales se
afirmaba, por ejemplo, Bernal (1964) “La principal ocupación del científico es encontrar
el modo de hacer las cosas y la del técnico es hacerlas.” actualmente los proyectos
tecnológicos, pasaron de ser simples estudios para el desarrollo de patentes, para
convertirse en un foco de conocimiento igual o mayor que el científico, puesto que
actualmente los proyectos tecnológicos, generan un conocimiento que es interdisciplinar
y pragmático, y está orientado hacia una praxis concreta para la resolución de problemas
complejos y la toma de decisiones en cuestiones que afectan a la sociedad. En él
conviven conocimientos de carácter proposicional, obtenidos a partir de diversos campos,
y conocimientos operacionales relacionados con el saber hacer. El conocimiento
tecnológico tiene, pues, un carácter propio que lo diferencia, formal y sustancialmente,
del originado por la ciencia básica. Así mismo, las operaciones de diseño, desarrollo y
evaluación de tecnologías se ajustan a una lógica diferente y más compleja aún que la
de la investigación científica.
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ÁREA: GESTIÓN EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Onofre_Tabaco_Ramírez
Carlos Javier Puentes
Estudiante U D E S

Basado no solo en el texto guía sino también en otras diversas opiniones que existen
sobre el tema de las diferencias entre los proyectos tecnológicos y los proyectos
científicos, es de considerar que además de los aspectos antes nombrados, también
existen otros aspectos diferenciales que no dejan de ser relevantes como las actitudes
de los científicos y los tecnólogos a la hora de publicar artículos en revistas científicas,
ya que como las revistas de investigación científica contienen información avanzada de
dominio público, y se supone que los científicos académicos elaboran artículos para dar
a conocer formalmente los resultados de sus investigaciones a la comunidad científica a
la que pertenecen y además de esto las relaciones más o menos informales entre los
investigadores -favorecidas en los últimos años por la existencia de modernos y rápidos
medios de comunicación como el fax, el correo electrónico o las redes informáticas-
hacen que hoy en día la información más significativa fluya continuamente entre ellos, a
menudo ésta se conoce antes de ser publicada, al menos por aquellos científicos que se
encuentran en el frente de las líneas de investigación. Por tanto, quienes investigan en
ciencia básica no publican solamente para cumplir con la norma -tácitamente admitida
por la ciencia y expresada por el comunalismo mertoniano- de comunicar públicamente
sus trabajos, sino también, y quizás sobre todo, porque desean ver plasmados sus
hallazgos en una revista científica prestigiosa ya que esto, junto con las citas del artículo
hechas por otros autores, suele implicar el reconocimiento institucional de su aportación
a la ciencia (Guggenheim, 1982; Merton, 1973). En el caso de los proyectos tecnológicos
la tradición no es la misma que la de los proyectos científicos; el principal deseo de la
mayoría de los tecnólogos y científicos industriales es contribuir a patentar en vez de
publicar. Además, hay que considerar que en las revistas técnicas los artículos no suelen
tener la misma función que en las revistas científicas, puesto que se utilizan
especialmente para actualizar la información tecnológica y, sobre todo, para justificar los
catálogos de productos y los anuncios publicitarios que muestran la situación de la técnica
en cada tecnología.

En conclusión podemos decir que las relaciones entre tecnología y ciencia han cambiado
de orientación, especialmente si tenemos en cuenta la creciente imposición a la
investigación científica de compatibilidad con las finalidades tecnológicas, y que los
criterios de pensamiento científico están empezando a ser desplazados por los de
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pensamiento tecnológico (Acevedo, 1997c). Los Proyectos científicos que, a finales del
siglo XIX, se habían apropiado jerárquica e interesadamente de los tecnológicos, están
cada vez más al servicio de éstos, hasta al punto que un siglo después, en los albores
del XXI, parece estar produciéndose un cambio del paradigma de Investigación y
Desarrollo (I+D) por otro nuevo que es más Desarrollo e Investigación (D+I).

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