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El Lado oscuro del liderazgo

El liderazgo
El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene
para influir en la forma de ser o actuar de las personas o en un grupo de trabajo
determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas
y objetivos
Desde el inicio de los tiempos, siempre ha salido a relucir una persona que ejerce influencia
sobre los demás, por su manera de ser, por el carisma que transmite, incluso por su forma
de actuar ante situaciones inesperadas; esta persona irradia empatía entre los restantes,
que lo hace destacarse, y al ganar confianza y reconocimiento se convierte en un líder. Los
líderes de hoy, deben esforzarse por el gran nivel de competitividad que hay en el mercado,
han de abrirse paso entre los mejores y destacarse; sin embargo, en el mundo existen tipos
de líderes que lo que buscan es una satisfacción personal, que no trabajan en pro de la
fuerza productiva, sino más bien se enfocan al dogmatismo para la búsqueda de intereses
personales. Y esto e lo que llamamos un mal liderazgo.
una empresa esta representada por un gran”padre” =EL LIDER que lidera entre sus
“hijos”=EL EQUIPO que ejecuta las tareas para alcanzar unos objetivos.
El equipo también es responsable de un mal liderazgo al no manifestar el desacuerdo y
cuestionarlo, en lugar de soportar las conductas destructivas de forma recurrente.
El liderazgo a través del miedo, la autoridad absolutista y la esclavitud, son las raíces
históricas del liderazgo destructivo. El mal líder es coercitivo, amenaza, maltrata y castiga
constantemente para producir resultados por la fuerza y tomar ventaja de quienes son
sometidos.
Hay tres conceptos que las personas tienden a confundir, estos conceptos son Liderazgo,
Poder y Autoridad, parecen sinónimos pero las pequeñas cosas que lo diferencian hacen
una gran diferencia
La autoridad

Es un privilegio que te confiere un poder legítimo en la empresa con tus colaboradores, y


dependiendo de la calidad del tipo de ser humano que seas, podrás convertirte en un buen líder o
sobrepasar la línea hacia el lado oscuro.

Pero si te basas sólo en la autoridad y no desarrollas tu liderazgo aún y cuando tengas el título que
te de autoridad, las personas con el tiempo te desprestigiaran y no tendrás el poder suficiente
para recuperarlo, ten siempre presente, tener autoridad formal no te hace un líder, y si te dan la
autoridad y no desarrollas tu liderazgo jamás tendrás poder.

El poder.

El poder es un término que muchas personas adoran, idolatran, desean tenerlo a toda costa.

Las personas que llegan a tener poder sin haberse preparado para administrarlo correrán el riesgo
de no saber gestionarlo debidamente, asumirán un rol autoritario, ¿Por qué?, sencillamente, les
cayó del cielo algo para lo que no estaban preparados y nada sustituye a la preparación.
El poder te absorvera absolutamente, si no estás preparado para mandar, lo harás mal, no existe
la más mínima oportunidad de que lo hagas bien, y el poder te va a corromper y no te permitirá
pensar con claridad.

Se convertirá en una lucha por mantenerte en el poder…no en mejorar para hacerlo mejor, ya
sabes que lo haces mal, las pruebas te lo muestran, entonces trataras de cambiar la realidad a la
fuerza, para algo tienes el poder, ¿NO?

El Poder usado sin liderazgo y sin autoridad es sencillamente una atrocidad…

El daño ocasionado pocas veces es reversible, con el tiempo incluso los seguidores que te dieron la
autoridad para ejercer el poder irán a quitártelo personalmente.

Tus seguidores siempre serán más poderosos que tú, y que cualquier líder.

Porque son ellos, los componentes del equipo precisamente los que nos transforman en líderes,
por eso aunque los líderes aparezcan en las fotos, el trabajo real lo hacen los seguidores, el equipo
que es en realidad quien te ayuda a alcanzar los exitos obtenidos.

El Mal líder
Jack (2008). Indica que un mal líder se define por su falta de compromiso, él expresa
como este tipo de líderes son insufribles y/o peligrosos, ya que poco aportan realmente,
y que los caracteriza es la distancia que interponen con sus empleados, se vanaglorian
de poder laborar a puerta cerrada, que llegar al consenso con su equipo, en fin no logra
inspirar ni se compromete seriamente con sus subordinados. Por otro, lado también
expresa, que un distinto líder es el que llega al otro extremo siendo extremadamente
gentil, y esto lo caracteriza por no tener la capacidad de tomar decisiones duras o
difíciles, y se respaldan alegando querer llegar al consenso; sin embargo, el autor realza
que poseen es miedo y sus deseos reales es mantenerse en el puesto.
Características de un mal líder
-Empatía, la falta de ella es generada por la incapacidad de colocarse en los zapatos de
otros y observar la situación desde otra perspectiva, el no contar con esta destreza es
indicador de un mal líder
- Escasa o inexistente humildad, el poder creer hacerlo todo, y que solamente él es
quien puede hacerlo bien, ocupará el trabajo de los demás, al invertir mucho tiempo sin
delegar, el individuo no será capaz de crecer como líder
-Mandón, el individuo que solo se enfoca en dar órdenes, pierde la oportunidad de
ganarse la lealtad de los empleados. “Algunas personas se convierten en malos líderes
es por suponer que lo saben todo”
-Confianza, quienes carecen de ella no pueden tomar decisiones; el líder debe se firme al
decidir.
-Comprometerse muy rápido, el líder debe comprender cuando defender su punto o
ceder, necesita encontrar la relación ganar-ganar, pero si se compromete velozmente
con sus ideales incide en no beneficiar a su personal.
-Resistencia al cambio, los líderes que no se enfrentan a la innovación suelen quedarse
estancados, se llenan de miedo si de por medio hay involucrado dinero o el empleo de
otro.
conclusión
El líder puede formarse para poseer características que lo distingan del resto, llevando el
liderazgo a la realización de objetivos claros y precisos de la organización, buscando
satisfacer las necesidades cumpliendo con su rol social dentro de la empresa; De lo
contrario, suele convertirse en el capataz al que nadie quiere, juzgando su sus razones
como el que más sabe, dejando a un lado el poder escuchar sugerencias para solventar
problemas o incluso mejorar en el proceso, el que es difícil llevarse con él, y más difícil
aun cambiar sus valores y preceptos, ya concebidos desde su educación, en los cuales se
prevalecen los intereses propios.

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