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Fondo monetario internacional (FMI):

1. Antecedentes y orígenes:

Introducción:

El Fondo Monetario Internacional es la institución financiera creada en 1944 por la


conferencia Monetaria y Financiera de Bretton Woods, y que inició sus actividades en
1946 para fomentar la cooperación monetaria internacional, la expansión del comercio
internacional y mantener las disposiciones cambiarias acordadas entre los países
miembros para evitar la depreciación competitiva. El FMI, creado originalmente por 44
países, nace en un momento de desastre en la economía como producto de la guerra, sin
embargo, sus antecedentes y los de la economía misma no son más alentadores. A partir
de la caída de la bolsa de valores de Nueva York el 10 octubre de 1929, mejor conocida
como “el jueves negro”, aquél sueño de un capitalismo que garantizaba pleno empleo y
estado de bienestar por medio de su sistema de mercado y autorregulación del mismo
llegaba a su fin. Esto aunado por supuesto a las enormes pérdidas de capitales. La crisis
había llegado y con ella el desempleo y la pobreza para miles de personas, incluso más
allá de las fronteras del país “cabeza de bloque”. Sus efectos no se hicieron esperar en
una Europa aún marcada por los estragos de la Gran Guerra, y en el caso de los países
con menos desarrollo, sus intentos de emular las estrategias de los países más
desarrollados y con ello prósperos, se vieron truncados. Gran Bretaña vio derrumbarse la
convertibilidad de su moneda sin poder evitarlo, ni siquiera por ser la cuna del liberalismo
económico. De igual forma, el patrón oro colapsó. Los Estados, carentes de una nueva
teoría económica capaz de explicar las causas de tan duros embates a su economía, e
imposibilitados por ello, no pudieron más que establecer políticas fuertemente
proteccionistas, lo cual sólo acentuaría los efectos.

Estaba claro, para 1938, el año anterior al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, las
condiciones caóticas que resultaron del nacionalismo económico de esa misma década le
impedirían al comercio mundial recuperar sus niveles anteriores al crack de la bolsa.
Estalla la guerra en 1939. Unas realidades fueron ocultadas temporalmente por otras. Así,
entre la locura nazi, los enfrentamientos entre los países del eje y los aliados, y millones
de muertes como común denominador de ambas situaciones, aquélla etapa de la economía
que llegaba a su conclusión fue de momento olvidada. El 6 de junio de 1944, con el
desembarco de las tropas aliadas en Normandía se concretaba la operación “Overlord”.
El nacional socialismo y el Tercer Reich que con él había construido el “fuhrer” estaban
ya inmersos en un irreversible proceso de declive. En julio de ese mismo año, el
presidente de EUA, Franklin D. Roosevelt convoca a una reunión cuyo fin era reorganizar
las relaciones económicas puesto que la paz ya se vislumbraba. El lugar fue Bretton
Woods, en las montañas de New Hampshire, y de dicha conferencia nacerían el FMI y el
BIRF.

Orígenes:

Bretton Woods, la conferencia de los vencedores

Corre el año de 1944 y el primero de julio, los representantes de 44 países se encuentran


reunidos bajo el dudoso nombre de Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones
Unidas. Formalmente, la guerra aún no termina sin embargo estaba claro que se habían
comenzado a establecer los parámetros para la organización de la economía de posguerra.
El comercio y las relaciones monetarias internacionales fueron los ejes del discurso de
bienvenida del país anfitrión. La conferencia estuvo en sesión durante 22 días, y al
respecto de la creación de lo que ahora conocemos como Fondo Monetario Internacional,
se dejaron ver dos propuestas, la del economista británico John M. Keynes (y
representante de la comisión inglesa) y la del representante estadounidense Harry D.
White, la interesada en el verdadero arreglo de la economía, y la que buscaba afianzar la
hegemonía de un país. Keynes propuso la creación de una Cámara de Compensación
mundial, mediante la cual se eliminará el patrón oro y no se privilegiará a ninguna
moneda. Dicha cámara reuniría a los bancos centrales y sus operaciones se habrían
establecido en base a una unidad monetaria internacional abstracta, el banco, o bancor.
En este modelo, el banco, estaría determinado por su relación con diferentes monedas
nacionales y los excedentes de ciertos países servirían para financiar los déficits de otros
tantos. Así, la carga del equilibrio monetario internacional reposaría sobre países
excedentarios y deficitarios. En suma, Keynes proponía un banco puesto que los créditos
que distribuiría no estarían ligados a depósitos previos (como en el caso de un fondo).
White por su parte, y al se servicio del naciente hegemón, propuso la creación de un fondo
para la estabilización de los cambios y de los pagos internacionales. En dicho modelo el
dólar convertible en oro jugaría el papel principal. El fondo no es un banco puesto que
colecta recursos preexistentes y los distribuye según las necesidades de los países
deficitarios y su capacidad de retribución. Si bien ambos economistas coincidían en la
necesidad de tasa de cambio fijas, la desmonetización parcial del oro y el reconocimiento
parcial del oro, sus propuestas tenían también algunos puntos contrastantes:

Al final, por razones de hegemonía de Estados Unidos, fue adoptado el proyecto de White.
Tal parece que los países presentes buscaban el surgimiento de una moneda internacional
que les garantizara la restauración del comercio, y el dólar les pareció la mejor opción.

Historia:

Fechas y eventos destacables en la historia del FMI

En 1952 se comienzan a usar los acuerdos de derechos de giro, los cuales conciben que,
sujeto a la condicionalidad y si los necesita, el país miembro tiene el derecho de obtener
los fondos que se ponen a su disposición. Bélgica fue el primer país en utilizar dichos
acuerdos. Once años después en 1963 el fondo monetario internacional establece el
servicio de financiamiento compensatorio, el cual brinda apoyo a los países productores
de materias primas que están sufriendo una perdida en su ingreso de exportaciones por
causa de la caída de los precios. Con el acontecimiento de la devaluación del dólar por
parte de Estados Unidos en 1971, que se encontraba endeudado entre otras cosas por los
gastos que la guerra fría y la carrera espacial le ocasionaban, el sistema monetario del
Bretton Woods entra en crisis. Queda clara la inconveniencia de depender totalmente de
una moneda. Nixon lo anuncia públicamente y se rompe así el patrón oro. El FMI pierde
su principal función, la reguladora y su función crediticia ya no tenía sentido puesto que
los países no tenían la obligación de mantener estable o fijo su tipo de cambio. Poco
después en 1974 a raíz de la alza de los pecios del petróleo por causa de la crisis petroleras
ocasionadas en medio oriente, el FMI crea el servicio financiero del petróleo para ayudar
a los países importadores de petróleo, además también fungía para obtener préstamos de
los países exportadores y prestar a los países importadores a financiar los déficits
relacionados con el pago del petróleo. En ese mismo año se crea el servicio ampliado del
fondo, el cual ofrecía ayuda a mediano plazo a los países con problemas con su balanza
de pagos. En el periodo que comprende de 1976-1980 se crea el fondo fiduciario, como
consecuencia de la venta de parte de sus reservas de oro, el cual serviría para brindar
ayuda a los países mas empobrecidos. Es en este periodo que el FMI comienza a financiar
más y prestar sus servicios a los países del tercer mundo.

En los años 80’s se crean los llamados planes de ajuste estructural, como una reacción a
la crisis de la deuda que sé vivía principalmente en los países de América latina. Estos
planes tenían como objetivo restablecer los equilibrios de la Balanza de Pagos de los
países afectados por la crisis y permitir así que éstos cumpliesen con el servicio de la
deuda. Desde 1989, el FMI ha estado prestando ayuda activamente a países de Europa
central y oriental, los Estados bálticos, Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética
para que transformen su economía pasando de la planificación central a sistemas
orientados al mercado. En el año de 1996 es importante mencionar que el FMI y el banco
mundial crean la iniciativa a favor de los países pobres muy endeudados, para así lograr
reducir su deuda externa a niveles sostenibles. En el año 2000 el director ejecutivo paso
revista a los servicios financieros del FMI para así evaluar y observar si había necesidad
de modificar las modalidades de asistencia del FMI facilitada a los países miembros.
También se decidieron varios cambios importantes que permitirán que los servicios
financieros del FMI sean más eficaces para dar apoyo a los esfuerzos de los países
destinados a evitar y resolver las crisis y que contribuirán también al uso más eficiente de
los recursos del FMI. En el 2004 el FMI establece el Mecanismo de Integración Comercial
para contribuir a atenuar los efectos negativos a corto plazo de la liberalización del
comercio sobre los pequeños países en desarrollo.

2. El FMI como órgano que pertenece a la ONU

El Fondo Monetario Internacional (FMI) es un organismo especializado del Sistema de


las Naciones Unidas establecido en 1945 para contribuir al estímulo del buen
funcionamiento de la economía mundial. Con sede en Washington, el FMI cuenta con
183 Estados Miembros, casi la totalidad del mundo.

El FMI es la institución central del sistema monetario internacional, es decir, el sistema


de pagos internacionales y tipos de cambio de las monedas nacionales que permite la
actividad económica entre los países.
Su fin es evitar crisis en el sistema, alentando a los países a adoptar medidas de política
económica bien fundadas. Como su nombre indica, la institución es también un fondo al
que los países miembros que necesiten financiamiento temporal pueden recurrir para
superar los problemas de la balanza de pagos.

El FMI deberá fomentar la expansión y el crecimiento del comercio mundial, la


estabilidad de los tipos de cambio y evitar las devaluaciones cambiarias competitivas.

3. Interrogantes: ¿Qué es el FMI?

Es un organismo intergubernamental creado en 1945 por la ONU en base a los acuerdos


de Bretton Woods cuyos objetivos son promover políticas cambiarias sostenibles a nivel
internacional, facilitar el comercio internacional y reducir la pobreza a nivel mundial.

Los objetivos del FMI son estabilizar los tipos de cambio a nivel internacional y facilitar
el desarrollo a través de la influencia en las políticas económicas de los países como
condición para obtener préstamos, alivio de la deuda y ayudas. También ofrece préstamos
con diferentes niveles de la condicionalidad, principalmente a los países más pobres. Su
sede está en Washington DC. La influencia relativamente alta del FMI en el desarrollo y
asuntos mundiales ha desencadenado algunas críticas fuertes desde algunas fuentes.

El Fondo Monetario Internacional es uno de los organismos especializados de la ONU.


Fue concebido originalmente en julio de 1944 con 45 miembros. Entró en funcionamiento
en diciembre de 1945 cuando 29 países firmaron un acuerdo con el objetivo de estabilizar
los tipos de cambio y ayudar a la reconstrucción del sistema mundial de pagos
internacionales. Estos países contribuyeron a la formación de un fondo al que podrían
pedir préstamos, con carácter temporal, los países con desequilibrios en su balanza de
pagos. El FMI fue importante cuando se creó principalmente porque ayudó a la
estabilización del sistema económico a nivel internacional. El FMI trabaja para mejorar
las economías de sus países miembros. El FMI se describe como “una organización de
187 países que trabaja para fomentar la cooperación monetaria mundial, asegurar la
estabilidad financiera, facilitar el comercio internacional, promover el aumento del
empleo y el crecimiento económico sostenible, así como reducir la pobreza”.

4. Directorio:

Junta de Gobernadores. La autoridad máxima es la Junta de Gobernadores, que está


integrada por los ministros de Hacienda o gobernadores/presidentes de bancos centrales
(u otros funcionarios de rango similar) de los 184 países miembros. Aparte de los
gobernadores representados en el Comité Monetario y Financiero Internacional , los
gobernadores se reúnen únicamente con ocasión de las Reuniones Anuales del FMI y el
Banco Mundial para atender oficialmente los asuntos del FMI. Durante el resto del año,
los gobernadores comunican los deseos de sus gobiernos con respecto al trabajo cotidiano
del FMI a sus representantes, que integran el Directorio Ejecutivo del FMI.

Comité Monetario y Financiero Internacional. El Comité Monetario y Financiero


Internacional está compuesto por 24 gobernadores que representan grupos de países, los
mismos representados en el Directorio Ejecutivo. Se reúne dos veces al año, durante las
reuniones de abril del FMI y el Banco Mundial, para asesorar al FMI en lo que respecta
al funcionamiento del sistema monetario internacional.

Directorio Ejecutivo. El Directorio Ejecutivo está integrado por 24 directores ejecutivos


en representación de los 184 países miembros del FMI. El Directorio, que tiene su sede
en Washington, se encarga de conducir las operaciones cotidianas del FMI y se reúne
oficialmente tres veces por semana, como mínimo. En la actualidad, ocho directores
ejecutivos representan a: Alemania, Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Francia,
Japón, el Reino Unido y Rusia. Los 16 directores ejecutivos restantes representan
agrupaciones de los demás países. El Directorio Ejecutivo rara vez toma decisiones
mediante votación, y se basa en el consenso de los países miembros.

Director Gerente. El Director Gerente es el jefe del personal del FMI y el Presidente del
Directorio Ejecutivo, que lo nombra.
5. Funcionamiento:

Es claro que para lograr fluidez en el comercio mundial y, en general, una evolución
económica más adecuada del conjunto de países es necesario un sistema monetario
internacional y de pagos que garantice la estabilidad y transparencia, labor a la cual ha
estado consagrado el Fondo Monetario Internacional, creado en 1944 en la célebre
Conferencia de Bretton Woods (los Estados Unidos). En la actualidad son miembros del
mismo 173 países, incluyendo los del este europeo que anteriormente pertenecían al
campo socialista (algunos de los cuales habrían sido admitidos aun antes del cambio de
régimen político). Igual ocurre con la República de China. En cuanto a la antigua Unión
Soviética, fue admitida como miembro especial a finales de 1991 y una vez los Estados
que la constituían redefinieron su relación en la Comunidad de Estados Independientes,
14 repúblicas soviéticas pasaron a ser miembros del Fondo desde septiembre de 1992.
Otra adhesión significativa ha sido la de Suiza, país que tradicionalmente se había
abstenido de solicitar su admisión. De este modo, el FMl se ha convertido en un
organismo de afiliación casi universal.

Las funciones del FMI identifican plenamente su posición en el ambiente económico


mundial:

 Fomentar la cooperación monetaria internacional, por medio de asesoría a los


países en materia de manejo monetario internacional.
 Fomentar la estabilidad cambiaria al procurar que los países mantengan regímenes
de cambio ordenados, esto es, evitando que alteren el manejo cambiario global
por variar competitivamente las tasas de cambio.
 Ayudar a establecer un sistema multilateral de pagos para transacciones corrientes
que se realicen entre los países miembros y promover la eliminación de
restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial.
 Infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición,
temporalmente, por corto plazo, y con las garantías adecuadas, recursos
financieros del Fondo, para darles oportunidad de corregir desequilibrios de su
balanza de pagos, sin recurrir a medidas que vayan en detrimento de la
prosperidad nacional o internacional.
 Procurar que no se produzca una indebida prolongación de desequilibrios de
balanza de pagos de los países miembros.
 Asegurar una adecuada disponibilidad de liquidez internacional, al complementar
con la emisión de derechos especiales de giro (DEG) el manejo entre países de
medios de pago de aceptación internacional. El derecho especial de giro es una
unidad de cuenta, creada y asignada a cada país por el Fondo en proporción al
tamaño de su economía, y que los países pueden usar para hacerse pagos,
debitando y acreditando su cuenta en el Fondo. Su valor se establece con cargo al
promedio del valor de una canasta de monedas de aceptación internacional.
6. Mecanismos de préstamos:

Modernizar la condicionalidad.

El objetivo del FMI es garantizar que las condiciones vinculadas con los desembolsos de
préstamos del FMI se centren en objetivos específicos y se adapten de manera adecuada
a las diversas políticas y fundamentos económicos de los países (en el pasado se ha
criticado que algunos préstamos del FMI tenían demasiadas condiciones que no estaban
suficientemente centradas en los objetivos principales). Esta modernización se logrará
basándose en mayor medida en unos criterios de calificación predeterminados
(condicionalidad ex-ante) y no en la condicionalidad tradicional (ex-post). Además, a
partir de ahora el seguimiento de las reformas estructurales se llevará a cabo en el marco
de los exámenes de los programas y no se basará en el uso de los criterios de ejecución
estructural, que se eliminarán de todos los acuerdos del FMI, incluidos los que se aplican
a los países de bajo ingreso.

Línea de Crédito Flexible (LCF).

El FMI establecerá una nueva línea de crédito para proporcionar financiamiento a gran
escala y de acceso inmediato a los países con fundamentos económicos y políticas muy
sólidos. Dado que el acceso a la LCF está limitado a aquellos países que cumplen estrictos
criterios de calificación, los giros sobre esta línea de crédito no están sujetos al
cumplimiento de objetivos de política acordados con el país. La flexibilidad incorporada
en el diseño de la LCF está relacionada con su acceso sin límite fijo, sus plazos de
reembolso largos (entre 3¼ a 5 años), el hecho de ser renovable de manera irrestricta y su
doble uso para necesidades de balanza de pagos efectivas y contingentes (de carácter
precautorio). Fortalecimiento de los acuerdos stand-by. Las reformas también
proporcionan flexibilidad en la concesión de préstamos a los países que no reúnen los
requisitos necesarios para acceder a la LCF y necesitan un mecanismo de seguro similar.
Estos países pueden utilizar los acuerdos stand-by de carácter precautorio y de alto acceso
como instrumento de crédito disponible regularmente. Como la LCF, estos acuerdos
tienen en cuenta las circunstancias específicas de cada país y permiten que el acceso se
concentre al principio del acuerdo en función de la solidez de las políticas aplicadas por
el país y el entorno externo. Duplicación de los límites de acceso al financiamiento. Se
duplican los límites de acceso normales de los países. Los nuevos límites anual y
acumulativo de acceso al financiamiento no concesionario del FMI son de 200% y 600%
de la cuota, respectivamente. Estos mayores límites infunden en los países miembros la
confianza de que los recursos estarán disponibles en condiciones adecuadas para
satisfacer sus necesidades de financiamiento.

Simplificar las estructuras de costos y vencimientos. A fin de crear los incentivos


adecuados en lo que respecta a la obtención de préstamos del FMI, también se modifican
las estructuras de costos y vencimientos del financiamiento del FMI. Simplificar el
abanico de servicios financieros. En el marco de las reformas, se eliminarán algunos
servicios que se han utilizado con muy poca frecuencia, como, por ejemplo, el Servicio
de Complementación de Reservas, el Servicio de Financiamiento Compensatorio y el
Servicio de Liquidez a Corto Plazo, cuyas principales características están incluidas en la
nueva LCF. Reforma de los servicios para los países de bajo ingreso. El FMI también
rediseñará los servicios financieros para los países de bajo ingreso con el fin de fortalecer
la capacidad del FMI de proporcionar financiamiento de emergencia, a corto plazo y en
condiciones concesionarias. Además, el objetivo del FMI es por lo menos duplicar su
capacidad para otorgar préstamos en condiciones concesionarias a los países de bajo
ingreso.

7. ¿Qué es el derecho especial de giro (DEG)?

El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para


complementar las reservas oficiales de los países miembros. En marzo de 2016 se habían
creado y asignado a los países miembros DEG 204.100 millones (equivalentes a unos
USD 285.000 millones). El DEG se puede intercambiar por monedas de libre uso. Al 1
de octubre de 2016, el valor del DEG se base en una cesta de cinco monedas principales:
el dólar de EE.UU., el euro, el renminbi chino (RMB), el yen japonés y la libra esterlina.

La función del DEG

El DEG fue creado por el FMI en 1969 como una reserva internacional complementaria
en el contexto del sistema de paridades fijas de Bretton Woods. Los países que
participaban en este sistema necesitaban reservas oficiales tenencias del gobierno o el
banco central en oro y monedas extranjeras de amplia aceptación que pudiesen ser
utilizadas para adquirir la moneda nacional en los mercados cambiarios, de ser necesario,
a fin de mantener su paridad cambiaria. Pero la oferta internacional de dos activos de
reserva fundamentales el oro y el dólar de EE.UU. resultaba inadecuada para apoyar la
expansión de los flujos comerciales y financieros internacionales que estaba teniendo
lugar. Por consiguiente, la comunidad internacional decidió crear un nuevo activo de
reserva internacional con el auspicio del FMI.

Unos pocos años después de la creación del DEG, el sistema de Bretton Woods se
derrumbó, y las principales monedas pasaron a regímenes de tipo de cambio flotante.
Posteriormente, el crecimiento de los mercados internacionales de capital facilitó el
endeudamiento de los gobiernos solventes y muchos países acumularon volúmenes
significativos de reservas internacionales. Estos fenómenos redujeron la dependencia del
DEG como activo de reserva mundial. Sin embargo, más recientemente las asignaciones
de DEG de 2009, por un total de DEG 182.600 millones, desempeñaron un papel crucial
para proporcionar liquidez al sistema económico mundial y complementar las reservas
oficiales de los países miembros en medio de la crisis financiera mundial.

El DEG no es ni una moneda ni un activo frente al FMI. Más bien representa un activo
potencial frente a las monedas de libre uso de los países miembros del FMI. Los tenedores
de DEG pueden obtener estas monedas a cambio de sus DEG mediante dos operaciones:
primero, la concertación de acuerdos de canje voluntario entre países miembros y,
segundo, la designación, por parte del FMI, de países miembros con una sólida situación
externa para que compren DEG a países miembros con una situación externa poco firme.
Además de su función de activo de reserva complementario, el DEG sirve como unidad
de cuenta del FMI y de algunos organismos internacionales.

La cesta de monedas que determina el valor del DEG

Inicialmente, el valor del DEG se definió como un valor equivalente a 0,888671 gramos
de oro fino, que, en ese entonces, era también equivalente a un dólar de EE.UU. Tras
derrumbarse el sistema de Bretton Woods en 1973, el DEG se redefinió en base a una
cesta de monedas. Con efecto a partir del 1 de octubre de 2016, la cesta del DEG está
compuesta por el dólar de EE.UU., el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra
esterlina.

El valor del DEG, en términos de dólares de EE.UU., se determina diariamente y se


publica en el sitio del FMI en Internet. Se calcula sumando determinados montos de cada
una de las monedas de la cesta valorados en dólares de EE.UU., sobre la base de los tipos
de cambio cotizados a mediodía en el mercado de Londres.

La composición de la cesta se somete a un examen en el Directorio Ejecutivo cada cinco


años, o antes si el FMI determina que las circunstancias lo justifican, a fin de velar por
que refleje la importancia relativa de cada moneda en los sistemas comerciales y
financieros mundiales. En el examen más reciente (concluido en noviembre de 2015), el
Directorio Ejecutivo decidió que, con efecto a partir del 1 de octubre de 2016, el renminbi
chino se considerará moneda de libre uso (Véase el Artículo XXX f)) y se incluyó en la
cesta del DEG.
En el examen de 2015 se adoptó también una nueva fórmula de ponderación. Asigna la
misma proporción a las exportaciones del emisor de la moneda y a un indicador financiero
compuesto. El indicador financiero comprende, en igual proporción, las reservas oficiales
denominadas en la moneda del país miembro (o de la unión monetaria) mantenidas por
otras autoridades monetarias que no son emisoras de la moneda en cuestión, el volumen
de operaciones cambiarias en esta moneda, y la suma del saldo de pasivos bancarios
internacionales y títulos de deuda internacionales denominados en esta moneda.

Las ponderaciones respectivas eran 41,73% para el dólar de EE.UU.; 30,93% para el euro;
10,92% para el renminbi chino; 8,33% para el yen japonés; y 8,09% para la libra esterlina.
Estas ponderaciones se utilizaron para determinar el monto de cada una de las cinco
monedas incluidas en la nueva cesta de valoración del DEG que entró en vigor el 1 de
octubre de 2016. Estos nuevos montos de cada moneda se mantendrán fijos durante el
próximo período quinquenal de valoración del DEG (véase la valoración diaria del DEG).
Dado que los montos de cada moneda son fijos, la ponderación relativa de las monedas
en la cesta del DEG puede cambiar durante un período de valoración; las ponderaciones
aumentan (disminuyen) en el caso de las monedas que se aprecian (deprecian) en relación
con otras monedas a lo largo del tiempo.

Actualmente está programado que el próximo examen tendrá lugar a más tardar el 30 de
septiembre de 2021.

La tasa de interés del DEG

La tasa de interés del DEG constituye la base para calcular los intereses que se cobran a
los países miembros que obtienen préstamos y los intereses que se pagan a los países
miembros por el uso de sus recursos para la concesión de préstamos del FMI ordinarios
(no concesionarios). La tasa es asimismo el interés que se paga a los países miembros por
sus tenencias de DEG y que se les cobran por su asignación de DEG. La tasa de interés
del DEG se determina semanalmente y se basa en el promedio ponderado de las tasas de
interés representativas de los instrumentos de deuda a corto plazo en los mercados de
dinero de las monedas que integran la cesta de valoración del DEG.

Asignaciones de DEG a los países miembros

En virtud de su Convenio Constitutivo (Artículo XV, Sección 1, y Artículo XVIII), el


FMI puede asignar DEG a los países miembros en proporción a sus cuotas en el FMI.
Dicha asignación ofrece a cada país miembro un activo de reserva internacional
incondicional que no le implica costo alguno. El mecanismo de DEG se autofinancia y
aplica cargos sobre las asignaciones, que posteriormente serán utilizados para pagar los
intereses sobre las tenencias de DEG. Si un país miembro no utiliza sus tenencias de DEG,
los cargos serán iguales a los intereses recibidos. Sin embargo, si las tenencias de DEG
de un país miembro superan el nivel asignado, este devenga intereses sobre el excedente.
A la inversa, si mantiene un nivel inferior al asignado paga intereses sobre el déficit. El
Convenio Constitutivo también permite la cancelación de DEG, pero esa disposición no
se ha empleado nunca.

El Convenio Constitutivo del FMI admite la posibilidad de autorizar que, además de los
países miembros, sean autorizados como tenedores de derechos especiales de giro ciertos
tipos de organismos oficiales como el BPI, el BCE y algunos bancos regionales de
desarrollo. Un tenedor autorizado puede adquirir y utilizar DEG en transacciones y
operaciones con otros tenedores autorizados y países miembros del FMI. El FMI no puede
asignarse DEG a sí mismo ni asignárselos a tenedores autorizados.

Las asignaciones generales de DEG deben basarse en una necesidad mundial y a largo
plazo de complementar los activos de reserva existentes. Las decisiones sobre
asignaciones generales se toman por períodos básicos sucesivos de hasta cinco años (el
último informe data de junio de 2016), aunque las asignaciones generales de DEG se han
efectuado solo en tres ocasiones. La primera asignación, por un total de DEG 9.300
millones, se distribuyó en 1970-72; la segunda, por DEG 12.100 millones, se distribuyó
en 1979–81; y la tercera, por DEG 161.200 millones, se efectuó el 28 de agosto de 2009.

Por otro lado, la Cuarta Enmienda del Convenio Constitutivo entró en vigor el 10 de
agosto de 2009 y contemplaba una asignación especial y extraordinaria de DEG 21.500
millones. El propósito de la Cuarta Enmienda era permitir que todos los países miembros
del FMI participaran en el sistema de DEG de manera equitativa y corregir el hecho de
que los países que ingresaron en el FMI después de 1981 —es decir, más de una quinta
parte del total actual— nunca recibieron una asignación de DEG hasta 2009.

Tras la asignación especial y la general de 2009, el total acumulativo de DEG asignados


ascendió a DEG 204.100 millones.
Compraventa de DEG

Los países miembros a menudo necesitan comprar DEG para cumplir con sus
obligaciones ante el FMI, o pueden optar por venderlos para ajustar la composición de
sus reservas. El FMI puede actuar como intermediario entre estos países y los tenedores
autorizados para asegurar que los DEG se puedan canjear por monedas de libre uso.
Durante más de dos décadas, el mercado de DEG funcionó mediante acuerdos de
intercambio voluntarios, en virtud de los cuales un grupo de países miembros y un tenedor
autorizado se ofrecían a comprar o vender DEG dentro de determinados límites
establecidos en el marco de sus respectivos acuerdos. Después de las asignaciones de
DEG de 2009, se ampliaron el número y el volumen de los acuerdos voluntarios para
mantener la liquidez del mercado de DEG. El número de acuerdos de intercambio
voluntario de DEG asciende en este momento a 32, incluidos 19 acuerdos nuevos desde
la asignación de 2009.

Desde septiembre de 1987, las transacciones voluntarias han asegurado la liquidez de los
DEG. Sin embargo, en caso de que no haya suficiente capacidad para acuerdos de
intercambio voluntarios, el FMI puede activar el mecanismo de designación. mediante el
cual designa a países miembros con una posición externa suficientemente sólida para
comprar DEG a cambio de monedas de libre uso, hasta determinadas cantidades, a países
miembros con una posición externa débil. Este mecanismo garantiza la liquidez y el
carácter de activo de reserva de los DEG.

8. Principales servicios del FMI a los países miembros:

El FMI asiste a los países miembros de la siguiente manera:

• Examina y supervisa la evolución económica y financiera nacional y mundial y asesora


a los países miembros sobre las medidas económicas que implementan.

• Les presta divisas duras en respaldo a la política de ajuste y reforma que sirva para
corregir problemas de balanza de pagos y que fomente el crecimiento sostenible.

• Ofrece una amplia gama de asistencia técnica, y capacitación a funcionarios públicos y


de los bancos centrales, en los campos de su especialidad.
Asesoramiento sobre medidas de política y supervisión mundial

El Convenio Constitutivo dispone que la institución se encargue de vigilar el sistema


monetario internacional, comprendida la tarea de ejercer una “supervisión” firme, es
decir, el seguimiento, de la política cambiaria de los países miembros. Conforme a lo
dispuesto en el Convenio Constitutivo, un país miembro se compromete a colaborar con
el FMI en la labor de asegurar regímenes cambiarios ordenados y de fomentar un sistema
estable de tipos de cambio. Concretamente, los países miembros convienen en orientar
las medidas de política hacia el objetivo de un crecimiento económico ordenado con
estabilidad razonable de los precios, además de promover condiciones económicas y
financieras fundamentales ordenadas y de evitar la manipulación del tipo de cambio a los
fines de obtener ventajas competitivas desleales. Asimismo, los países miembros se
comprometen a facilitar al FMI la información que haga falta para que pueda realizar su
labor de seguimiento. Los países miembros han convenido que la supervisión de la
política cambiaria nacional por parte del FMI debe realizarse en el marco de un análisis
completo de la situación económica general y de la estrategia de cada país miembro para
su política económica. Gracias al seguimiento continuo de las economías y al
asesoramiento en materia de política que la supervisión del FMI entraña, se detectan las
señales de peligro, y los países pueden intervenir a tiempo para evitar problemas. Hay
tres modalidades de seguimiento que utiliza el FMI: La supervisión de la política
económica nacional, en forma de consultas regulares y completas (habitualmente, una vez
al año) con los países miembros para examinar las medidas económicas, pudiendo
celebrarse consultas en cualquier momento si hace falta. El procedimiento regular de
consulta se llama “consultas del Artículo IV”, ya que es en el Artículo IV del Convenio
Constitutivo donde se dispone este tipo de encuentro. (También se llaman “consultas
bilaterales”, pero es incorrecto porque cuando el FMI celebra consultas con un país
miembro, la institución está representando a la totalidad de los países miembros, de
manera que en realidad se trata siempre de consultas multilaterales.) ¿Cómo se realizan
las consultas del Artículo IV? Primero, un equipo de economistas del FMI visita el país
para obtener datos económicos y financieros y examinar con funcionarios del gobierno y
del banco central las medidas de política económica en el contexto de la evolución
reciente. El personal del FMI pasa revista a la política macroeconómica (fiscal, monetaria
y cambiaria), evalúa la solidez del sistema financiero y analiza los aspectos de la política
económica en los campos industrial, social, laboral, de gestión de gobierno, ambiental y
otros que pueden repercutir en la política y los resultados macroeconómicos. El equipo
del personal presenta seguidamente un informe sobre sus conclusiones, aprobado por la
gerencia, al Directorio Ejecutivo, que examina el análisis realizado por el personal. Las
opiniones del Directorio, resumidas por el presidente, se comunican al gobierno del país.
De esta manera, las opiniones de toda la comunidad mundial, y lo aprendido de la
experiencia internacional, se dejan sentir en la política del país interesado.

Como fruto de la creciente transparencia dada al FMI y sus funciones en los últimos años,
se publica ahora en una nota de información al público el resumen de las deliberaciones
en el Directorio Ejecutivo sobre muchas de las consultas del Artículo IV, además del
resumen del análisis que realiza el personal. De hecho, en muchos casos, se publica
también el informe completo que elabora el personal con motivo de las consultas. Las
notas de información al público y los informes pueden consultarse en el sitio del FMI en
Internet. El FMI complementa las consultas, generalmente anuales, que celebra con los
países con visitas adicionales del personal a los países miembros siempre que hace falta.
El Directorio Ejecutivo organiza reuniones frecuentes, de carácter oficioso, para pasar
revista a la evolución económica y financiera de determinados países miembros y
regiones. La supervisión mundial, que entraña el examen que realiza el Directorio
Ejecutivo del FMI sobre tendencia y evolución de la economía mundial. El examen
principal de este tipo se basa en los informes titulados Perspectivas de la economía
mundial y Global Financial Stability Report elaborados por el personal del FMI,
normalmente dos veces al año, para las reuniones semianuales del Comité Monetario y
Financiero Internacional. Estos informes se publican en su totalidad antes de dichas
reuniones, junto con el resumen tras las deliberaciones del Directorio Ejecutivo que
prepara el presidente. El Directorio Ejecutivo celebra asimismo reuniones oficiosas más
frecuentes sobre la evolución de la economía y los mercados mundiales. La supervisión
regional, en virtud de la cual el FMI examina las medidas de política que se siguen en
relación con los acuerdos regionales. En estos aspectos se incluye, por ejemplo, las
deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre evolución de la Unión Europea, la zona del
euro, la Unión Económica y Monetaria del África Occidental, la Comunidad Económica
y Monetaria de África Central y la Unión Monetaria del Caribe Oriental. La gerencia y el
personal técnico del FMI participan también en las sesiones de supervisión que organizan
grupos de países como el G–7 (el Grupo de los Siete países industriales principales) y el
APEC (Consejo de la Cooperación Económica en Asia y el Pacífico).
Financiamiento de respaldo a los países que atraviesan dificultades El FMI presta divisas
a los países que atraviesan dificultades de balanza de pagos. Un préstamo del FMI hace
más llevadero el ajuste que tiene que realizar el país para que el nivel de gasto sea más
acorde con el ingreso y pueda así corregir el problema de balanza de pagos que enfrenta.
El crédito del FMI también sirve el propósito de respaldar las medidas de política,
comprendida la reforma estructural, que mejoren en forma perdurable la situación de los
pagos de un país y las perspectivas de crecimiento. Todos los países miembros pueden
recurrir al FMI para solicitar financiamiento si existe la necesidad por motivos de balanza
de pagos, es decir, si necesitan un crédito oficial para poder efectuar pagos y mantener un
nivel apropiado de reservas sin tomar “medidas perniciosas para la prosperidad nacional
o internacional”. Ese tipo de medidas podrían ser restricciones sobre el comercio exterior
y los pagos, fuerte compresión de la demanda en la economía interna o fuerte depreciación
de la moneda nacional. Sin el financiamiento del FMI, un país que enfrentase dificultades
de balanza de pagos podría verse obligado a un ajuste más abrupto o a tomar otras medidas
que pudieran ser perniciosas para la prosperidad nacional o internacional. Entre los fines
del FMI se encuentra el evitar precisamente esas consecuencias (véanse en el recuadro 2
los incisos v) y vi)). ¿Qué es un programa respaldado por el FMI? Cuando un país recurre
al FMI en solicitud de financiamiento puede estar atravesando una crisis económica o
encontrarse en ciernes de una, la moneda podría estar bajo ataque en los mercados
extranjeros de divisas y estar agotadas las reservas internacionales, la actividad
económica podría haberse estancado o estar en caída, o registrarse un aumento de las
situaciones de quiebra. Para que el país pueda regresar a una posición sólida de los pagos
y restablecer las condiciones para el crecimiento sostenido de la economía, hará falta
combinar el ajuste económico con el financiamiento oficial o privado, o con ambos.

El FMI ofrece asesoramiento a las autoridades del país para la implementación de


medidas que podrían contribuir a superar los problemas de la manera más eficiente. Pero,
para que el FMI pueda conceder financiamiento, tiene primero que convenir con las
autoridades en un programa de medidas destinadas a alcanzar metas específicas y
cuantificadas sobre viabilidad externa, estabilidad monetaria y financiera y crecimiento
sostenible. Los detalles de un programa de esta índole se explicitan en un documento
llamado “carta de intención” que el gobierno del país envía al Director Gerente del FMI.
El programa respaldado por el financiamiento del FMI está elaborado por las autoridades
nacionales en estrecha colaboración con el personal del FMI y se adapta a las necesidades
especiales y circunstancias del país interesado. Este es un aspecto esencial para la eficacia
del programa y para que el gobierno reciba el apoyo del país al programa; sin esta
condición de “autoría propia”, el programa difícilmente tendrá éxito. Los programas se
elaboran también de forma flexible para que, durante la implementación, puedan
reevaluarse y revisarse si las circunstancias cambian. De hecho, muchos programas se
revisan durante el período de su ejecución. Instrumentos de crédito del FMI y evolución
El FMI ofrece financiamiento en virtud de una serie de polí- ticas establecidas que reciben
el nombre de “servicios” y que han ido evolucionando con los años al objeto de satisfacer
las necesidades de los países miembros. Los plazos, condiciones de reembolso y
estipulaciones del préstamo en los diferentes servicios varían en función del tipo de
problema de balanza de pagos y de las circunstancias que se quieren superar (véase el
recuadro 4 en la página 27). El grueso del financiamiento del FMI se facilita al amparo
de tres tipos diferentes de política de crédito: Los acuerdos de derecho de giro forman el
núcleo de la política de crédito del FMI. Utilizados por primera vez en 1952, su objeto es
solucionar principalmente un problema de balanza de pagos a corto plazo. Los acuerdos
ampliados, a mediano plazo, conforme al servicio ampliado del FMI, se orientan a los
países cuyos problemas de balanza de pagos guardan relación con aspectos estructurales
que pueden llevar más tiempo para corregir que las deficiencias macroeconómicas. Las
medidas de carácter estructural vinculadas a los acuerdos ampliados incluyen las medidas
de reforma cuyo objeto sea mejorar el funcionamiento de las economías, como reforma
del sector tributario y financiero, privatización de empresas públicas y medidas para dar
más flexibilidad a los mercados laborales. Desde finales de los años setenta, el FMI ha
estado facilitando financiamiento concesionario para ayudar a los países miembros más
pobres a alcanzar la viabilidad de los pagos, el crecimiento económico sostenido y la
mejora de los niveles de vida. El servicio concesionario actualmente en vigor, llamado
servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (SCLP), reemplazó al servicio
reforzado de ajuste estructural (SRAE) en noviembre de 1999 con el propósito de fijar la
lucha contra la pobreza y el crecimiento económico como objetivos centrales de los
programas de política en los países interesados.

A finales de los años noventa, el FMI creó nuevos servicios con el fin de ayudar a los
países a superar situaciones en los mercados de pérdida súbita de confianza y de evitar
“contagios”, es decir, que las crisis financieras se extendieran a países cuya política
económica era la apropiada. (Véanse en las páginas 30–33 los aspectos más destacados
de la evolución de los servicios del FMI.) El FMI también facilita financiamiento para
ayudar a los países que tienen problemas de balanza de pagos ajenos a su control,
causados por catástrofes naturales, situaciones de posguerra e insuficiencias temporales
de los ingresos de exportación (o incrementos temporales del costo de la importación de
cereales). De la misma manera que se han creado servicios para hacer frente a nuevos
desafíos, los servicios que, con el correr del tiempo, han pasado a ser innecesarios han
sido clausurados. Así, a comienzos del 2000, el Directorio Ejecutivo inició una revisión
de los servicios (véanse en el recuadro 4 los que están actualmente en vigor). Como
resultado de esa revisión se eliminaron cuatro servicios que habían quedado obsoletos.
Tras el estudio realizado en el Directorio Ejecutivo para modificar otros servicios de
carácter no concesionario, se han tomado las siguientes decisiones:

• Adaptar las condiciones de los acuerdos de derecho de giro y de los préstamos al amparo
del servicio ampliado del FMI de manera que se aliente a los países a no depender de los
recursos del FMI durante períodos excesivamente largos o en cantidades muy grandes.

• Reafirmar que el recurso al servicio ampliado del FMI deberá limitarse a los casos en
que claramente haga falta el financiamiento a más largo plazos. • Mejorar el seguimiento
de los programas respaldados por el FMI tras la conclusión de los mismos, sobre todo en
los casos en que el crédito pendiente de reembolso sobrepase un cierto límite.

9. Principales servicios financieros:

Los acuerdos de derecho de giro forman el núcleo de la política de crédito del FMI. Un
acuerdo de derecho de giro ofrece la seguridad al país miembro de que podrá girar hasta
una determinada cantidad, habitualmente durante un período de 12 a 18 meses, para hacer
frente a un problema de balanza de pagos a corto plazo.

Servicio ampliado del FMI. El apoyo del FMI a un país miembro al amparo del servicio
ampliado del FMI ofrece la seguridad de que el país miembro podrá girar hasta una
determinada cantidad, habitualmente durante un período de tres a cuatro años, para ayudar
a solucionar problemas económicos de tipo estructural que estén causando graves
deficiencias en la balanza de pagos.

Servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (reemplazó al servicio reforzado


de ajuste estructural en noviembre de 1999). Un servicio en el que se cobran tasas de
interés bajas para ayudar a los países miembros más pobres que enfrentan problemas
persistentes de balanza de pagos (véase en la página 46 “Nuevo enfoque para reducir la
pobreza”). El costo que pagan los prestatarios está subvencionado con los recursos
obtenidos de la venta de oro propiedad del FMI, más préstamos y donaciones que los
países miembros conceden al FMI con ese fin.

Servicio de complementación de reservas. Ofrece a los países miembros financiamiento


adicional a corto plazo si experimentan dificultades excepcionales de balanza de pagos
debido a una pérdida súbita y amenazadora de confianza del mercado que conduzca a una
salida de capital. La tasa de interés para los préstamos en virtud de este servicio entraña
un recargo sobre el nivel habitual del crédito del FMI.

Asistencia de emergencia. Ventanilla abierta en 1962 para ayudar a los países miembros
a superar los problemas de balanza de pagos debidos a catástrofes naturales repentinas e
imprevisibles; el servicio se amplió en 1995 para tener en cuenta ciertas situaciones
surgidas en un país miembro tras un conflicto que haya alterado su capacidad institucional
y administrativa.

10. ¿Qué es la balanza de pagos?

La balanza de pagos se divide inicialmente en:

(i) Cuenta corriente


(ii) Cuenta de capital y financiera; e
(iii) Información complementaria.

La estructura más detallada se basa en el agrupamiento de aspectos que exhiben un


comportamiento económico similar, al tiempo que se separan aquéllos con un
comportamiento económico distinto.

En los rubros de la cuenta corriente, se calculan los ingresos por exportaciones de bienes
y servicios y los egresos por la importación de bienes y servicios. Por su parte, en la
cuenta de capital y financiera se registran los pasivos (públicos y privados) del país por
préstamos y depósitos, así como los montos de inversión extranjera (directa y de cartera).

11. Globalización:

La Real Academia de la Lengua Española define globalización como "la tendencia de los
mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa
las fronteras nacionales".
Primero, hemos de aclarar que este fenómeno no es nuevo en la historia, se han producido
hechos, como el descubrimiento de América, el comercio a lo largo del Mediterráneo, el
tráfico de esclavos africanos o los viajes a Oriente, que ya anunciaban el advenimiento de
este proceso.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) "La globalización es una


interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por
el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y
servicios, asi como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión
acelerada de generalizada de tecnología".

A) La globalización en sus aspectos económicos y políticos es:

Un proceso en el que, a través de la creciente comunicación e interdependencia entre los


distintos países del mundo se unifican mercados, sociedades y culturas.

Un conjunto de transformaciones sociales, económicas y políticas en los diferentes países


que les acerca un modelo de carácter global.

El predominio de unos modos de producción y de movimientos de capital a escala


planetaria, impulsados por loa países más avanzados.

La ubicación en diversos países de distintas fases de la producción, con componentes


originarios de países diferentes.

La venta de productos similares internacionalmente, con estándares universalmente


aceptados.

La pérdida de atribuciones de los gobiernos de países.

B) La globalización en sus aspectos tecnológicos:

Un proceso que resulta del avance en la tecnología, telecomunicaciones y transporte.

El acceso inmediato a información y, potencialmente al conocimiento, con una


concepción de interconectividad vía Internet.

C) La globalización como prospectiva, una tendencia hacia un modelo específico (la


mundialización):
La progresiva eliminación de fronteras financieras (mundialización) a través de la
progresiva integración de los mercados financieros mundiales.

El impacto de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos


económicos, tiene implicaciones sociales y fenómenos político-culturales importantes.
Lleva consigo una tendencia hacia la eliminación de:

- fronteras

- diferencias étnicas,

- credos religiosos,

- ideologías políticas

- condiciones socio-económicas o culturales, entre los países y bloques económicos

- esto es: un proceso homogeneizador a escala planetaria.

La creación de un nuevo sistema económico de alcance mundial, influido por las nuevas
tecnologías y la comunicación.

Una tendencia hacia la concentración de medios de comunicación de masas que limita el


acceso a la libertad de información y potencia la concentración del poder económico y
financiero a escala planetaria.

12. Asistencia técnica y capacitación:

El FMI ayuda a sus países miembros a formular y aplicar políticas económicas con más
eficacia fortaleciendo su capacidad humana e institucional a través de la asistencia técnica
y la capacitación. El FMI procura aprovechar las sinergias entre la asistencia técnica y la
capacitación, a lo cual denomina fortalecimiento de las capacidades, para maximizar su
eficacia.

La asistencia técnica ayuda a los países a forjar instituciones, marcos jurídicos y políticas
económicas más eficaces para promover la estabilidad económica y el crecimiento
inclusivo. La capacitación mediante cursos orientados a políticas prácticas, talleres
relevantes y seminarios fortalece la capacidad de los funcionarios para analizar la
evolución económica y formular y aplicar políticas económicas eficaces. La labor de
asistencia técnica y capacitación se gestiona desde la sede del FMI en Washington y a
través de una red de centros regionales de asistencia técnica (CRAT), centros y programas
de capacitación regionales, fondos fiduciarios y numerosas actividades bilaterales
respaldadas por donantes. El FMI trabaja en estrecha cooperación con otros proveedores
de capacitación y asistencia técnica, así como con socios donantes.

Ámbitos principales de la asistencia del FMI El FMI presta asistencia y capacitación


técnica en seis áreas principales:

• Diseño e implementación de políticas macroeconómicas.

• Reforma del sistema bancario y financiero: Fortalecimiento de los sistemas bancario y


financiero para promover la estabilidad financiera y económica mediante asesoramiento
sobre reglamentación, supervisión y reestructuración del sistema bancario; gestión de las
operaciones cambiarias y monetarias; sistemas de compensación y pago; legislación
atinente a los bancos centrales, y estructura y desarrollo de los bancos centrales.

• Reforma fiscal: Respaldo a las políticas fiscales eficientes y su gestión mediante


asesoramiento sobre política y administración tributaria y aduanera; formulación de
presupuestos; gestión y reforma del gasto público; descentralización fiscal; diseño de
redes de protección social, y gestión de la deuda pública.

• Reforma de las estadísticas: Compilación, manejo y divulgación de los datos


económicos, y mejoramiento de la calidad de los datos.

• Reforma jurídica: Selección y revisión de la legislación económica y financiera sobre la


base de prácticas internacionales óptimas.

• Normas y códigos: Ayuda a los países para que cumplan con las normas internacionales
relativas a los datos estadísticos, la transparencia de las políticas fiscal, monetaria y
financiera, así como otros parámetros establecidos por órganos normativos.

Muchos países miembros se benefician con la asistencia técnica y la capacitación

La asistencia técnica y la capacitación que, en conjunto, en el FMI se denominan


fortalecimiento de las capacidades son beneficios importantes de los países miembros del
FMI. El fortalecimiento de la capacidad humana e institucional de un país ayuda al
gobierno a aplicar políticas más eficaces, lo que da lugar a mejores resultados
económicos. En el ejercicio 2015, los países de bajo ingreso y en desarrollo recibieron
aproximadamente la mitad del total de la asistencia técnica del FMI (frente a 40% en el
caso de los países de mercados emergentes y de mediano ingreso), mientras que los países
de mercados emergentes recibieron la mayor proporción de capacitación del FMI (un
poco más de la mitad).

Además, la asistencia técnica suministrada a economías avanzadas y emergentes en áreas


de vanguardia, por ejemplo, en el sector financiero, ayuda a poner en práctica el
asesoramiento de política económica que brinda el FMI, mantiene a la institución
actualizada con respecto a las innovaciones y los riesgos de la economía internacional y
contribuye a enfrentar los desafíos y efectos secundarios relacionados con las crisis.

Integración de la asistencia técnica con la supervisión y los préstamos que ofrece el FMI

La asistencia técnica y la capacitación son un complemento importante de las otras


actividades básicas de supervisión y concesión de préstamos del FMI. La asistencia
técnica especializada y la capacitación del FMI contribuyen a desarrollar la capacidad
institucional y humana de los países para formular políticas eficaces. Además, las tareas
de supervisión y operaciones de préstamo con frecuencia ayudan a identificar ámbitos en
los que la asistencia técnica y la capacitación pueden tener un máximo de impacto. Se
han ofrecido nuevos cursos de capacitación, por ejemplo, en las áreas de crecimiento
inclusivo, inclusión financiera y vulnerabilidades externas. En vista de estas relaciones,
el logro de una mayor integración entre la asistencia técnica, la capacitación, la
supervisión y las operaciones de préstamo es una prioridad clave para el FMI.

La asistencia técnica y la capacitación abarcan los ámbitos básicos de competencia del


FMI

El FMI proporciona asistencia técnica en sus ámbitos de competencia: política


macroeconómica, política tributaria y administración del ingreso, gestión del gasto,
política monetaria, regímenes cambiarios, estabilidad del sector financiero, marcos
legislativos y estadísticas macroeconómicas y financieras. En particular, los esfuerzos
que ha desplegado el FMI en los últimos años para fortalecer el sistema financiero
internacional y las políticas fiscales y de la deuda han incrementado la demanda de
asistencia técnica. Por ejemplo, los países han solicitado ayuda a fin de corregir
deficiencias del sector financiero identificadas en el marco del Programa de Evaluación
del Sector Financiero del FMI y el Banco Mundial, y adoptar y atenerse a normas y
códigos internacionales a efectos de la gestión financiera, fiscal y estadística.
El FMI presta asistencia técnica de diversos modos. Según sea la naturaleza de la
asignación, con frecuencia el respaldo se brinda a través de misiones de duración limitada
integradas por personal técnico de la sede y de los CRAT, o enviando expertos y/o
asesores residentes por períodos que oscilan entre unas semanas y unos años. El respaldo
de los socios donantes ha sido esencial para que el FMI pueda atender las necesidades
urgentes de los países miembros en términos del desarrollo de las capacidades, a través
de los CRAT, los centros regionales de capacitación, los fondos fiduciarios y los
programas bilaterales.

El FMI ofrece cursos de capacitación en varias disciplinas, entre ellas, vínculos macro
financieros, política monetaria y fiscal, aspectos de la balanza de pagos, mercados e
instituciones financieras, y marcos estadísticos y jurídicos de todas estas disciplinas. Los
cursos se anuncian con un año de anticipación en un catálogo que puede consultarse en
línea. La participación en los cursos puede ser por invitación o por inscripción. Además
del catálogo, también se promocionan en línea cursos adicionales que reflejan cambios
de prioridades y de demandas.

La capacitación práctica y orientada a las políticas en macroeconomía, finanzas y temas


operaciones afines para los funcionarios nacionales se ofrece también a través de centros
y programas regionales de capacitación. Esta formación ayuda a fortalecer la formulación
e implementación de políticas sólidas y contribuye a la calidad del diálogo de los países
con el FMI.

La capacitación mediante cursos en línea ha aumentado el alcance del FMI

El FMI ha ampliado significativamente la enseñanza por Internet a funcionarios públicos


en macroeconomía y finanzas. Los cursos en línea también están abiertos al público en
general a través de los denominados cursos abiertos en línea para un público masivo
(MOOC, por sus siglas en inglés). Alrededor de 5.500 funcionarios públicos (y 5.400 no
gubernamentales) terminaron un curso en línea desde el lanzamiento del programa a fines
de 2013.

El monitoreo de la asistencia técnica y de la capacitación

El FMI está adoptando un marco de gestión basado en los resultados para facilitar la
sistematización de la planificación y la mejora del monitoreo de sus actividades de
capacitación. Este sistema estará complementado por un nuevo marco de evaluación
común más propicio para medir y comparar el rendimiento de distintos tipos de asistencia
técnica y capacitación en el FMI. La evaluación ayudará a determinar, por ejemplo, el
grado en que la asistencia técnica ha mejorado la calidad de las estadísticas económicas,
la estabilidad macroeconómica, los sistemas de gestión de las finanzas públicas y la
gobernanza financiera. Asimismo, ayudará a comprobar si la capacitación ha
incrementado el rendimiento laboral de los funcionarios gubernamentales y mejorado su
capacidad para analizar la evolución económica y evaluar la eficacia de las políticas
aplicadas.

El FMI continuará recurriendo a evaluaciones externas e internas para sopesar la eficacia


de la asistencia técnica y la capacitación que brinda. Estas evaluaciones se llevan a cabo
a mediados de cada ciclo de financiamiento de los centros regionales de asistencia técnica
y al final de la oferta de cursos. Los destinatarios de asistencia técnica impartida en los
distintos centros regionales la han calificado constantemente como “buena” o
“excelente”. En una encuesta efectuada en 2015, el 92% de las entidades encuestadas
manifestaron que su personal valora más la capacitación del FMI que la brindada por
otros proveedores sobre temas similares.

13. Nuevo enfoque de lucha contra la pobreza

Las estrategias de reducción de la pobreza (ERP) son un componente fundamental de los


programas económicos y financieros respaldados por el FMI en los países de bajo ingreso.
Los documentos sobre las ERP son elaborados por las autoridades de los países de bajo
ingreso. En estos documentos se examinan los desafíos que plantea la lucha contra la
pobreza, se explica de qué manera las políticas y los programas macroeconómicos,
estructurales y sociales pueden promover el crecimiento y reducir la pobreza, y se
describen las necesidades de financiamiento externo y las fuentes de financiamiento
conexas. En junio de 2015 se simplificaron considerablemente los requisitos de
documentación vinculados a las ERP para los programas respaldados por el FMI.

Antecedentes

El proceso de las ERP fue puesto en marcha por el FMI y el Banco Mundial en 1999 en
el contexto de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME). Los países
se encargaban de preparar los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza
(DELP) y los informes anuales de avance como fundamento para reducir la pobreza.
Posteriormente, estos documentos se utilizaron como base para los programas
respaldados por el FMI en los países de bajo ingreso a fin de facilitar la implementación
de estrategias destinadas a lograr una reducción de la pobreza y un crecimiento
sostenidos. Con la Iniciativa para los PPME prácticamente concluida, y dado que en 2014
el Banco Mundial desvinculó su financiamiento en condiciones concesionarias a los
países prestatarios de la AIF del proceso de las ERP, en junio de 2015 el FMI adoptó una
política más flexible y simplificada sobre las ERP en sus actividades con los países de
bajo ingreso.

Principios básicos de la política actual sobre ERP en los programas respaldados por el
FMI

Mantener el vínculo entre las ERP de los países miembros y las políticas aplicadas en el
marco de los programas respaldados por el FMI, con una documentación simplificada en
materia de ERP. Esto es importante para demostrar que las políticas adoptadas en el marco
de los programas respaldados por el FMI guardan relación con las ERP de las autoridades.

Preservar la identificación de los países con las ERP. Si los documentos del país son
apropiados y abarcan la ERP de las autoridades, se utilizarán para documentar esta
estrategia, en lugar de exigir la preparación de un nuevo documento. Si esos documentos
no están disponibles, se requerirá un documento sucinto que al menos satisfaga los
requisitos mínimos (que se describen más adelante).

Aportar flexibilidad en el alcance y cobertura de las ERP para que sean reflejo de las
circunstancias particulares de cada país. Las prioridades y capacidades de los países
varían considerablemente y deberán tomarse en cuenta al evaluar la calidad de los
documentos sobre las ERP.

Tipos de documentos sobre la ERP

La ERP de las autoridades se basará en un documento de desarrollo económico (DDE)


que satisfaga los requisitos mínimos descritos más adelante. Este documento puede ser
de dos tipos: i) un plan nacional de desarrollo que describa la ERP del país, o ii) un nuevo
DDE centrado en los componentes de la ERP que sean de relevancia macroeconómica en
el marco de un programa respaldado por el FMI (unas 10-15 páginas). Estos requisitos de
documentación deberán satisfacerse para que un país de bajo ingreso pueda concluir los
exámenes en el marco de un acuerdo del Servicio de Crédito Ampliado (SCA) o del
Instrumento de Apoyo a la Política Económica (IAPE). Aparte de los pocos países que
aún participan en la Iniciativa para los PPME, ya no se requiere la preparación de DELP
ni de informes anuales de avance para la puesta en marcha de un programa respaldado
por el FMI en los países de bajo ingreso; tampoco se prepararán notas consultivas
conjuntas del personal técnico del FMI y el Banco Mundial.

Contenido de los DDE

Los DDE deben satisfacer los siguientes requisitos mínimos a fin de asegurar una
plataforma estratégica claramente delineada para las políticas respaldadas en el marco de
un acuerdo del SCA o del IAPE:

Incluir una estrategia o un plan que describa de qué manera se alcanzarán los objetivos
de crecimiento y reducción de la pobreza.

Definir las políticas específicas, incluidas las políticas macroeconómicas y financieras,


que se adoptarán al aplicar la estrategia.

Señalar la fecha de inicio y los plazos fijados para la implementación, a fin de asegurar
la congruencia con la estrategia que sirve como fundamento para los programas
respaldados por el FMI.

Además de estos requisitos mínimos, se recomienda encarecidamente a los países que la


preparación de los DDE se haga mediante un proceso participativo de base amplia (si bien
esto ya no es un requisito) y que sigan las directrices sobre prácticas óptimas en este
terreno. Se recomienda también describir los siguientes elementos:

 La situación actual de la pobreza y su evolución.


 Los factores que influyen en la pobreza, incluidos los obstáculos para reducirla.
 Un marco fiscal y de sostenibilidad de deuda, dando prioridad a las necesidades
de gasto para el desarrollo en base a una evaluación realista del espacio fiscal.
 La eficacia del gasto, demostrando en particular que los fondos se utilizan
adecuadamente para luchar contra la pobreza.
 Redes de protección social y mitigación del riesgo.
 Proceso participativo.
 Colaboración entre el Banco Mundial y el FMI

El personal técnico seguirá basándose en gran medida en los conocimientos


especializados y el asesoramiento del Banco Mundial en materia de reducción de la
pobreza. Para complementar los DDE, se solicitará al personal técnico del Banco Mundial
que presente al Directorio Ejecutivo del FMI una carta de evaluación en la que se
especifiquen los puntos fuertes y los riesgos de la ERP del país miembro y las áreas de
atención prioritaria durante su implementación. El personal técnico del FMI procurará
evaluar la implementación de la ERP con anterioridad al cuarto examen de un acuerdo en
el marco del SCA o del IAPE. Este examen se basará en las consultas y el diálogo con las
autoridades del país y las partes interesadas pertinentes, incluido el Banco Mundial.

La ERP en el marco de la Iniciativa para los PPME

Los cambios efectuados en 2015 en relación con los programas respaldados por el FMI
no se aplican a la Iniciativa para los PPME. Para alcanzar el punto de decisión o el punto
de conclusión en el marco de esta Iniciativa, los países seguirán estando sujetos a los
procedimientos de documentación de la ERP tal como se definen en el marco de la
Iniciativa SCLP-PPME.

14. Función del banco mundial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial son instituciones que


forman parte del sistema de las Naciones Unidas y comparten un idéntico objetivo, a
saber, mejorar el nivel de vida de los países miembros. Las formas en que encaran la
consecución de este objetivo se complementan entre sí: el FMI se ocupa de cuestiones
macroeconómicas, mientras que el Banco Mundial se concentra en el desarrollo
económico a largo plazo y en la reducción de la pobreza.

¿Cuáles son los fines de las instituciones de Bretton Woods?

El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial fueron creados en una conferencia


internacional que se reunió en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, en julio
de 1944. Su objetivo era crear un marco para la cooperación económica y el desarrollo
que permitiera lograr una economía mundial más estable y más próspera: meta que sigue
siendo fundamental para ambas instituciones, aunque su labor evoluciona constantemente
como consecuencia de nuevos acontecimientos y desafíos económicos.

Cometido del FMI: El FMI promueve la cooperación internacional en la esfera monetaria


y presta tanto asesoramiento sobre política económica como asistencia técnica para
ayudar a los países a que construyan y mantengan una economía sólida. También otorga
préstamos y colabora con los países en la formulación de programas destinados a resolver
problemas de balanza de pagos cuando no es posible obtener financiamiento suficiente
en condiciones accesibles para hacer frente a los pagos netos internacionales. Los
préstamos del FMI son de corto plazo y mediano plazo y se financian con las cuotas que
aportan sus países miembros. En el personal de la institución predominan los economistas
con gran experiencia en política macroeconómica y financiera.

Cometido del Banco Mundial: El Banco Mundial fomenta el desarrollo económico a largo
plazo y la reducción de la pobreza proporcionando apoyo técnico y financiero para que
los países puedan reformar determinados sectores o poner en práctica proyectos
específicos: por ejemplo, de construcción de escuelas y centros de salud, de
abastecimiento de agua y electricidad, de lucha contra enfermedades y de protección del
medio ambiente. En general, la asistencia se presta durante un período prolongado y se
financia tanto con los aportes de los países miembros como mediante la emisión de bonos.
Con frecuencia, los funcionarios del Banco Mundial son profesionales especializados en
determinados temas, sectores o técnicas.

15. Relación del BM con el FMI

El FMI y el Banco Mundial colaboran sistemáticamente y en diversos niveles para asistir


a los países miembros, y colaboran en varias iniciativas. En 1989, las condiciones de esta
cooperación se establecieron en un acuerdo (en inglés) con el fin de asegurar una
colaboración eficaz en las esferas en que comparten sus responsabilidades.

Coordinación de alto nivel: Durante las Reuniones Anuales de las Juntas de Gobernadores
del FMI y el Banco Mundial, los gobernadores se consultan y presentan la opinión de sus
países acerca de cuestiones actuales de las finanzas y la economía internacionales. Las
Juntas de Gobernadores deciden la forma en que deben abordarse los problemas
económicos y financieros internacionales y establecen prioridades para las
organizaciones.

También se reúne un grupo de gobernadores del FMI y el Banco Mundial que integran el
Comité para el Desarrollo, cuyas reuniones coinciden con las Reuniones Anuales y de
Primavera del FMI y el Banco Mundial. El Comité fue creado en 1974 para orientar a las
dos instituciones respecto a problemas críticos de desarrollo y a los recursos financieros
que se requieren para promover el desarrollo económico de los países de bajo ingreso.
Deliberaciones de los directivos: El Director Gerente del FMI y el Presidente del Banco
Mundial se reúnen con regularidad para deliberar acerca de los temas más importantes.
Emiten declaraciones conjuntas y, en ocasiones, preparan artículos para la prensa
mundial. Ambos han realizado visitas en conjunto a varias regiones y países.

Colaboración del personal: El personal técnico del FMI y del Banco colabora
estrechamente en la asistencia a los países y en cuestiones de política económica
relevantes para ambas instituciones. A menudo realizan paralelamente misiones a los
países, en las que participan funcionarios de ambas instituciones. La evaluación que
realiza el FMI acerca de la situación económica general de un país y de su política
económica se utiliza como referencia cuando el Banco considera posibles reformas o
proyectos de desarrollo. Análogamente, cuando el FMI asesora acerca de la política
económica tiene en cuenta asimismo la asesoría del Banco en materia de reformas
estructurales y sectoriales. Los funcionarios de ambas instituciones también cooperan en
el ámbito de la condicionalidad en sus respectivos programas crediticios.

La evaluación externa de 2007 dio origen al Plan Ejecutivo Conjunto de Acción (en
inglés) para la Colaboración entre el Banco Mundial y el FMI a fin de mejorar aún más
la forma en que las dos instituciones trabajan juntas. Equipos de ambas instituciones han
iniciado conversaciones con los distintos países a su cargo acerca del programa de trabajo
relativo a cuestiones sectoriales de importancia macroeconómica crítica, la división de
tareas y los aportes que deben efectuarse el próximo año. El reciente examen de la
implementación del Plan Ejecutivo Conjunto de Acción subrayó la importancia de las
consultas de equipos conjuntos en los países para fomentar el intercambio de información
entre ambas instituciones.

Reducción de la carga de la deuda: El FMI y el Banco Mundial también han colaborado


para reducir la carga que impone la deuda externa a los países pobres más endeudados en
el marco de la Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Pobres Muy
Endeudados (PPME) y la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (IADM).
Continúan ayudando a los países de bajo ingreso a alcanzar sus metas de desarrollo sin
crear problemas de deuda para el futuro. Los funcionarios del FMI y del Banco elaboraron
conjuntamente análisis de países de acuerdo con el marco de sostenibilidad de la deuda
creado por ambas instituciones.
Reducción de la pobreza: En 1999, el FMI y el Banco Mundial adoptaron el enfoque del
Documento de Estrategia de Lucha contra la Pobreza (DELP) como componente esencial
del proceso para obtener alivio de la deuda en el marco de la Iniciativa para los PPME y
como importante ancla del financiamiento concesionario del FMI y el Banco Mundial. Si
bien estos documentos siguen constituyendo la base de esta iniciativa, en julio de 2014 y
en julio de 2015, respectivamente, el Banco Mundial y el FMI adoptaron nuevos enfoques
de participación con los países que ya no requieren la elaboración de un DELP. El FMI
racionalizó su requisito sobre la documentación de las estrategias de lucha contra la
pobreza para programas respaldados por el Servicio de Crédito Ampliado (SCA) o por el
Instrumento de Apoyo a la Política Económica (IAPE).

Preparación del terreno para la agenda 2030 para el desarrollo: Desde 2004, el FMI y el
Banco Mundial han publicado en forma conjunta el informe Global Monitoring Report
(GMR). Hasta el momento, en este informe anual se han evaluado los avances relativos a
las políticas y medidas necesarias para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM). Asimismo, el FMI y el Banco Mundial han participado activamente en el
esfuerzo mundial para ejecutar la agenda 2030 para el desarrollo. Ambas instituciones,
en el marco de sus respectivos mandatos, han adoptado nuevas iniciativas para ayudar a
los países miembros a lograr sus objetivos de desarrollo sostenible, y están aunando
esfuerzos para mejorar la asistencia que brindan a la comunidad de países miembros, por
ejemplo, mediante un mayor apoyo al refuerzo de los sistemas tributarios en los países en
desarrollo.

Evaluación de la estabilidad financiera: El FMI y el Banco Mundial también trabajan en


forma mancomunada para que el sector financiero de los países miembros sea flexible y
esté bien reglamentado. En 1999 se puso en marcha el Programa de Evaluación del Sector
Financiero (PESF) con objeto de identificar los puntos fuertes y débiles del sistema
financiero de un país y recomendar, en consecuencia, las medidas de política apropiadas.

¿Cuál es la diferencia entre el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI)?

El trabajo del Fondo Monetario Internacional es el de proteger el comercio internacional,


el del Banco Mundial es promover el desarrollo económico. Ambas instituciones fueron
creadas en una conferencia internacional en Bretón Woods, New Hampshire, Estados
Unidos, en junio de 1944. Ambas son controladas y financiadas por estados miembros
(más de 180 estados) con algunos estados dando más dinero y recursos y por lo tanto,
ejerciendo una mayor influencia en la toma de decisiones. Estados Unidos es el país con
mayores acciones.

La responsabilidad primaria del Fondo Monetario Internacional es la de prevenir o


minimizar las crisis internacionales. Cuando un país compra más bienes en el extranjero
de los bienes que vende en el extranjero debe de pedir prestada moneda extranjera a fin
de cubrir la diferencia en el comercio (lo que se conoce como déficit en el comercio).

Muchos países funcionan con déficit en su comercio y no están en crisis. Existen


inversionistas que están dispuestos a prestar dinero a países con economías sanas porque
tienen la confianza de que eventualmente se les pagará. Sólo se considera que existe una
crisis cuando los inversionistas extranjeros pierden la fe de que se les pagará y dejan de
prestar dinero, en consecuencia, los países que siguen necesitando el dinero para pagar
sus préstamos y para pagar por bienes importados, al no tenerlo, incumplen con sus pagos
y deciden recortar sus importaciones por lo que la crisis se extiende conforme los bancos
no tienen dinero, otros países pierden exportaciones, etcétera. Este es el escenario el cual
el FMI está supuestamente obligado a prevenir.

El FMI tiene un fondo de casi $200 billones de dólares el cual puede prestar a naciones
en deuda a tasas de interés un poco más bajas de las del mercado. El FMI condiciona los
préstamos a que se hagan reformas con la intención de permitir al deudor pagar sus
deudas, lo que significa que el deudor "ahorre" más moneda extranjera de la que gasta, es
decir, que intenta cambiar el déficit en el comercio por un superávit. En otras palabras, lo
que hace el FMI es evitar que un país tome más de lo que da y en crisis, hacer que dé más
de lo que toma, es por esto que el FMI no es una institución muy querida.

Por otra parte, como se dijo más arriba, la tarea del Banco Mundial es la de ayudar a los
países menos desarrollados a convertirse en países en desarrollo.

16. Bancos con los que trabaja el banco mundial

El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Asociación


Internacional de Fomento (AIF), la Corporación Financiera Internacional (CFI), el
Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) y el Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI)..
Siendo las más importantes el BIRF y la AIF.

1. Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF):

(Creado en 1945, 184 países miembros). El objetivo del BIRF es reducir la pobreza en
los países de ingreso mediano y en los países más pobres con capacidad crediticia,
promoviendo el desarrollo sostenible mediante préstamos, garantías y otros servicios no
crediticios, como de análisis y asesoría. Si bien el BIRF no busca maximizar utilidades,
ha obtenido ingresos netos todos los años desde 1948. Con sus utilidades s e financian
distintas actividades de desarrollo y se asegura la solidez financiera de la institución, lo
que le permite obtener empréstitos de bajo costo en los mercados de capital y ofrecer
condiciones aceptables para los préstamos.

El BIRF es de propiedad de los países miembros y vincula los derechos de voto a las
suscripciones de los miembros al capital, las que a su vez se basan en la solidez económica
relativa de cada país.

2. Asociación Internacional de Fomento (AIF):

(Creada en 1960, 160 países miembros). Las aportaciones realizadas a la AIF permiten
que el Banco Mundial proporcione millonarios créditos anuales sin intereses a los 78
países más pobres del mundo, donde viven 2.400 millones de personas.

Este apoyo es crucial puesto que estos países no pueden recibir financiamiento en
condiciones de mercado, o pueden obtener muy poco. En la mayoría de estas naciones, el
ingreso medio anual es inferior a US$500 y muchas personas sobreviven con mucho
menos.

La AIF ayuda a proporcionar acceso a mejores servicios básicos (como educación,


atención de salud y agua potable y saneamiento) y apoya las reformas e inversiones
destinadas al aumento de la productividad y la creación de empleo.

3. Corporación Financiera Internacional (CFI):

(Creada en 1956, 175 países miembros). La misión de la CFI es promover el desarrollo


económico a través del sector privado con socios comerciales, invierte en empresas
privadas sostenibles en los países en desarrollo y proporciona préstamos a largo plazo,
garantías y servicios de gestión de riesgo y de asesoría de clientes.
La CFI realiza inversiones en proyectos en regiones y sectores que reciben insuficientes
inversiones de fuentes privadas. Procura hallar nuevos medios para aprovechar
oportunidades prometedoras en mercados que a juicio de los inversionistas comerciales
son demasiado riesgosos si no participara la Corporación.

4. Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI):

(Creado en 1988, 151 países miembros). El OMGI contribuye a promover la inversión


extranjera en los países en desarrollo proporcionando garantías a los inversionistas
extranjeros contra pérdidas ocasionadas por riesgos no comerciales, como expropiación,
inconvertibilidad de monedas y restricciones a las transferencias, guerras y disturbios
civiles, etc.

Además, el OMGI presta asistencia técnica para ayudar a los países a difundir
información sobre oportunidades de inversión.

El organismo también ofrece a petición de las partes, servicios de mediación en


diferencias relativas a inversiones.

5. Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI):

(Creado en 1966, 134 países miembros). El CIADI contribuye a promover la inversión


extranjera al proporcionar servicios internacionales de conciliación y arbitraje de
diferencias relativas a inversiones, y de este modo ayuda a promover un clima de
confianza mutua entre los países y los inversionistas extranjeros.

En muchos acuerdos internacionales relativos a inversiones se han previsto los servicios


de arbitraje del Centro. El CIADI también desarrolla actividades de investigación y
compila publicaciones relativas a la legislación sobre arbitraje e inversión extranjera.

17. Carta de intención:

El FMI concede préstamos a los países miembros que tienen dificultades para cumplir
con sus obligaciones financieras externas, pero sólo a condición de que emprendan
reformas económicas que permitan eliminar dichas dificultades

A pesar de lo mucho que se ha dicho y escrito en contrario, el FMI no tiene control alguno
sobre la política económica de los países miembros, ni puede sugerir que se asignen más
recursos a programas de salud o educación o reducir la adquisición de equipos militares,
pero puede instar a los países miembros a dar un mejor uso a sus recursos evitando gastos
improductivos y destinando mayores esfuerzos y recursos a los programas sociales. El
Fondo no puede obligar a ningún país miembro y como dijimos anteriormente sólo se
limita a exigir que se le proporcione información sobre la política monetaria y fiscal y
evite, en la medida de lo posible, la imposición de restricciones a las transacciones
cambiarias y a los pagos externos

En ese marco los países miembros acuden al Fondo presentando su visión del panorama
económico del país y su propuesta de política económica y de reformas estructurales,
como base de la evaluación que deba realizar el FMI, para la aprobación del eventual
apoyo financiero que cubra fundamentalmente su déficit temporal en la balanza de pagos

El documento en el cual se presenta la situación económica actual del país, su programa


macroeconómico y su plan de reformas estructurales recibe la denominación de carta de
intención

¿Quiénes la suscriben?

Para su elaboración el país recibe la visita de miembros del Fondo quienes en conjunción
con funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central de Reserva
fundamentalmente elaboran la propuesta de programa macroeconómico y de avance en
las reformas estructurales, si estas ya han sido iniciadas, para la aprobación y suscripción
por parte del gobierno representado por el Ministro de Economía y Finanzas y el
Presidente del Banco central de Reserva, por ser estos los responsables de la política fiscal
y la política monetaria del país

Cabe resaltar que en esta oportunidad se ha solicitado los comentarios y sugerencias al


borrador de carta que se analiza en este artículo, lo cual puede permitir enriquecer su
contenido y de parte de inversionistas nacionales y extranjeros tener una visión de las
perspectivas de los actores económicos y políticos sobre el avance económico del país y
la evolución del riesgo país ante las próximas elecciones presidenciales

Resulta entonces importante analizar el contenido de este proyecto de carta y sus


perspectivas a la luz de la visión del gobierno actual y de los eventuales candidatos para
contribuir con sugerencias que mejoren los planteamientos presentados por el gobierno,
sobre todo en el campo de los programas sociales, en los que el Fondo viene tomando
cada vez mayor atención y en los que haremos énfasis
Contenido

La carta de intención se inicia con una presentación de la situación económica del país y
la evolución de sus principales indicadores, tanto como el avance en sus principales
reformas, indicando la relación que se mantiene con el Fondo al encontrarse dentro de un
acuerdo de facilidad ampliada o por suscribir un nuevo acuerdo, la última carta de
intención suscrita por el Perú fue dirigida a Michel Candessus, Director Gerente del FMI,
el 5 de mayo de 1998

Como lo mencionáramos anteriormente los préstamos que otorga el FMI son


fundamentalmente para superar los déficit en la Balanza de Pagos, para financiar ajustes
estructurales en los países miembros de tal manera que su impacto social sea el más
reducido posible, pero en el caso de que los países necesiten un apoyo adicional para
continuar con sus políticas y reformas por un tiempo más extenso, se suelen suscribir
acuerdos de facilidad ampliada para dejar abierta la posibilidad de otorgar préstamos
adicionales al país que suscribe la carta.

18. El grupo 8 (G – 8)

Al mencionar al Grupo de los Ocho se hace referencia no sólo al Grupo de las naciones
más industrializadas que tienen poder en cuanto al sistema económico internacional, sino
también a su peculiaridad como Institución y a las críticas que le han rodeado desde el
momento de su creación.

El G7 nació como consecuencia de una ruptura en la economía internacional, hacia la


década de los setenta, siendo reflejo de la necesidad de cooperación y coordinación de las
potencias económicamente dominantes del sistema internacional.

En un primer momento, los ministros de finanzas de Inglaterra, Estados Unidos, Francia,


Alemania y Japón comenzaron a reunirse a iniciativa del entonces secretario del tesoro
estadounidense George Shultz. Estas reuniones comenzaron en marzo de 1973 y tomaron
lugar en la biblioteca de la casa blanca, de ahí que el grupo fuera llamado “The Library
Group”. Posteriormente, durante la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional
(FMI) y del Banco Mundial (BM), que tuvo lugar en Nairobi, el grupo de los cinco (G5)
fue instaurado formalmente.
La cumbre de Rambouillet, Francia, llevada a cabo del 15 al 17 de noviembre de 1975,
marcó la entrada de Italia al grupo y, posteriormente, durante la cumbre de San Juan,
Puerto Rico, en 1976, Canadá se unió, formando el Grupo de los Siete (G7).

Hay que destacar que la entrada del miembro más reciente “Rusia” se hizo de manera
paulatina. Ésta comenzó en la cumbre de Nápoles de 1994 y, a partir de entonces este país
fue invitado a cada cumbre que se llevó a cabo. Finalmente, Rusia se integró de manera
formal al Grupo de los ocho (G8) en la cumbre de Birmingham en 1998.

La evolución del G8 como institución ha dado lugar a que ésta sea una institución menos
formal que una Organización Internacional, ya que el G8 no tiene las características de
estas organizaciones. El G8 carece de una estructura formal institucional, ya que “no está
basado en un tratado internacional, no tiene una estructura autónoma respecto a los
individuos que participan, no tiene un secretariado y toda su actividad parece ser
informal.” (de Guttry, 1994, p. 67).

Según John Kirton (1999), el G8 goza de otras peculiaridades que han estado con ella
desde el origen, siendo éstas: su composición, su rareza y su independencia burocrática.
El primer elemento se refiere a que el Grupo de los Ocho se ha ido conformando por las
naciones más poderosas, económicamente hablando, y que, por lo tanto, tienen los
recursos suficientes como para ejercer liderazgo en cuanto a la estabilidad del sistema
económico. Aunque ha sido, en parte, exitosa la cooperación y el liderazgo de estas
naciones en estabilizar el sistema económico, también ha sido causa de muchas críticas,
precisamente porque se piensa en el G8 como un grupo totalmente exclusivo,
argumentando que sólo se trata de una institución que tiene como defecto la falta de
representatividad (Barry, 2000).

Por otro lado, la rareza institucional y la independencia burocrática del G8 se basa en la


complicación de su desarrollo como foro de discusión, siendo reflejo de ello la mayor
organización en cuanto a las cumbres o una mayor delimitación y perfeccionamiento del
proceso en la toma de decisiones. El proceso de toma de decisiones, aunque en un
principio se hacía a nivel de los jefes de Estado y Jefes de Gobierno, se ha percibido una
mayor complejidad organizativa en cuanto a la discusión y toma de decisiones. Como lo
dicen Garavoglia y Padoan (1994), se ha visto una continua descentralización del proceso
de toma de decisiones, la expansión de los temas discutidos con la creación de un foro
político y una relación cada vez mayor con Organizaciones Internacionales.
La complejidad institucional que ha sufrido el G8 es consecuencia de la expansión de su
agenda, con el fin de un mayor consenso. A pesar que los temas tratados son,
principalmente, políticos y económicos, la agenda del grupo se ha diversificado para
incluir tópicos como desarrollo sustentable, medio ambiente, desarrollo, narcotráfico y
terrorismo.

A pesar de las características que hacen al G8 una institución informal y polémica, ha


sido un actor determinante en la coordinación y estabilidad del sistema económico
internacional, siendo, se podría decir, el centro en cuanto a la gobernanza política y
económica. Aunque hay que notar que, ante las críticas que ha recibido el Grupo, sobre
todo por la Sociedad Civil, ha necesitado establecer medios efectivos para crear un
consenso global sobre la legitimidad y efectividad en su toma de decisiones. Es por eso
que el G8 consideraría necesario establecer una relación de coordinación, no sólo entre
sus miembros, sino entre Organizaciones Internacionales y la misma Sociedad Civil para
generar consenso global.

19. El club de Paris:

El Club de París es un grupo informal de acreedores oficiales cuya función es encontrar


soluciones coordinadas y sostenibles a las dificultades de pago experimentadas por los
países deudores. A medida que los países deudores emprenden reformas para estabilizar
y restablecer su situación macroeconómica y financiera, los acreedores del Club de París
proporcionan un tratamiento adecuado de la deuda. Los acreedores del Club de París
proporcionan tratamientos de deuda a los países deudores en forma de reprogramación,
que es alivio de la deuda mediante aplazamiento o, en el caso de reprogramación
concesional, reducción de las obligaciones del servicio de la deuda durante un período
definido (tratamiento de flujo) o en una fecha tratamiento de stock).

El origen del Club de París se remonta a 1956 cuando Argentina acordó reunirse con sus
acreedores públicos en París. Desde entonces, el Club de París ha alcanzado 433 acuerdos
con 90 países deudores diferentes. Desde 1956, la deuda tratada en el marco de los
acuerdos del Club de París asciende a $ 583 mil millones.

¿Cómo trabaja?

La actividad del Club de París se organiza en torno a sesiones mensuales.

Estas sesiones son preparadas por una Secretaría General.


El Presidente y la Secretaría General del Club de París están a cargo de altos funcionarios
del Tesoro francés.

Reuniones del club de París:

Los países acreedores del Club de París generalmente se reúnen cada mes (en principio,
excepto en febrero y agosto) en París. Cada sesión mensual incluye una reunión de un día
llamada "Tour d'Horizon" durante la cual los acreedores del Club de París discuten entre
sí la situación de la deuda externa de los países deudores o los problemas metodológicos
relacionados con la deuda de los países en desarrollo.

La sesión también puede incluir reuniones de negociación con uno o más países deudores
que cumplen todas las condiciones para una negociación.

Un país deudor es invitado a una reunión de negociación con sus acreedores del Club de
París cuando ha concluido un programa apropiado con el Fondo Monetario Internacional
(FMI) que demuestra que el país no puede cumplir con sus obligaciones de deuda externa
y necesita un nuevo acuerdo de pago con sus acreedores externos (principio de
condicionalidad). Los acreedores del Club de París vinculan la reestructuración de la
deuda al programa del FMI porque las reformas de la política económica pretenden
reestablecer un marco macroeconómico sólido que disminuya la probabilidad de
dificultades financieras futuras.

Los veinte miembros permanentes del Club de París pueden participar en las reuniones
de negociación, como acreedores participantes si tienen reclamaciones respecto del país
deudor invitado, como observadores si no lo hacen.

Se puede invitar a otros acreedores bilaterales oficiales a asistir a reuniones de


negociación sobre una base ad hoc, sujeto al acuerdo de los miembros permanentes y del
país deudor.

Representantes de instituciones internacionales, especialmente el FMI, el Banco Mundial


y el banco de desarrollo regional relevante también asisten a la reunión como
observadores.

El país deudor generalmente está representado por el Ministro de Finanzas. En general,


encabeza una delegación integrada por funcionarios del Ministerio de Finanzas y del
Banco Central.
Miembros permanentes

Los 22 miembros permanentes del Club de París son países con gran exposición a otros
Estados en todo el mundo y que acuerdan los principios y normas principales del Club de
París. Las reclamaciones pueden ser realizadas directamente por el gobierno o a través de
sus instituciones apropiadas, especialmente agencias de crédito a la exportación. Estos
países acreedores han aplicado constantemente los términos definidos en las actas
acordadas del Club de París a sus reclamaciones bilaterales y han resuelto cualquier
disputa bilateral o atrasos con los países del Club de París, si los hubiere. Los siguientes
países son miembros permanentes del Club de París:

Australia Austria Bélgica Brasil

Canadá Dinamarca Finlandia Francia

Alemania Irlanda Israel Italia

Japón Corea Países Bajos Noruega

Federación rusa España Suecia Suiza

Reino Unido Estados Unidos De América

20. Criticas al FMI:

Washington. EFE Un reciente artículo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el


que se sostiene una visión crítica de las políticas neoliberales, especialmente la austeridad
fiscal, impulsadas por la institución en los últimas dos décadas ha generado sorpresa e
irritación en el ámbito económico.

“Neoliberalismo: ¿promocionado en exceso?” es el título del documento divulgado en el


número de junio de la revista trimestral de la institución y escrito conjuntamente por
Jonathan Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri, economistas del Departamento de
Investigación del Fondo.

Los autores señalan directamente el desmedido celo por la reducción de los déficit fiscales
a toda costa, la desregulación financiera impulsada y la poca atención prestada al
acuciante problema de la desigualdad de ingresos.
En Grecia las medidas para reducir los gastos del Gobierno impuestas por los acreedores
del país, como el FMI, han ocasionado múltiples protestas callejeras. | ARCHIVO En
Grecia las medidas para reducir los gastos del Gobierno impuestas por los acreedores del
país, como el FMI, han ocasionado múltiples protestas callejeras. | ARCHIVO

“En concreto, en el caso de la consolidación fiscal”, apunta el documento, “los costes a


corto plazo de una menor producción y bienestar, así como el mayor desempleo han sido
minimizados, y la conveniencia de los países con amplio espacio fiscal de simplemente
vivir con alta deuda y permitir que las ratios de deuda declinen orgánicamente a través
del crecimiento son infravalorados”.

Los recortes del gasto y el aumento de la recaudación fiscal, políticas popularizadas bajo
el término de austeridad, han sido elementos clave defendidos por el Fondo como parte
de sus recetas económicas, y han marcado el diseño de los recientes programas de rescate
a Portugal o Grecia, así como los anteriores en Indonesia o Argentina.

El FMI, institución creada en 1944 y buque insignia de la ortodoxia de la economía de


libre mercado, no suele ser muy dado a reconocer errores y entrar en el espinoso ámbito
de la autocrítica.

“Hay aspectos de la agenda neoliberal que no han ofrecido los resultados esperados”,
subraya, sin embargo, en esta ocasión.

Ostry y sus colegas sostienen que “los beneficios, en términos de mayor crecimiento,
parecen bastantes difíciles de establecer cuando se mira a un amplio grupo de países” y,
a la vez, los costos “en términos de creciente desigualdad son prominentes”.

“Un aumento en la desigualdad daña el nivel y la sostenibilidad del crecimiento”,


agregaron los autores.

Reacciones. Como era de esperar, la sorpresa e irritación en el ámbito económico no


tardaron en aparecer.

“El FMI se une a las críticas al neoliberalismo. ¿Qué demonios está pasando?, afirmó en
su cuenta de Twitter Dani Rodrik, profesor de Economía Política Internacional de la
Universidad de Harvard (EE. UU.) y conocido por su posición crítica ante los efectos de
la globalización.
Uno de los comentarios más contundentes provino del diario Financial Times (FT), que
se tomó tan a pecho el artículo que decidió dedicarle un editorial llamado “Un inapropiado
mea culpa del neoliberalismo”.

“Tratando de ser moderno, el FMI en su lugar parece fuera de contexto como un hombre
de mediana edad llevando un gorra de béisbol al revés”, relata el FT, la “biblia” de la
economía de mercado, sobre el revisionismo del Fondo.

Para el diario financiero, además, con estos argumentos, la institución dirigida por
Christine Lagarde “da auxilio a regímenes opresivos en todo el mundo que se posicionan
como cruzados contra el neoliberalismo, subyugando a su población con medidas
económicas ineficaces”.

Inquieto por el revuelo originado por un artículo al que no se le había dado gran difusión,
el propio Fondo salió al paso esta semana y trató de bajar los ánimos de los críticos.

En una entrevista en la página web de la institución, su economista jefe, Maury Obstfeld,


señaló que se había “malinterpretado” el contenido del documento al agregar que se trata
más bien de “un proceso de evolución y no de revolución” sobre los fundamentos
económicos.

Crecen las críticas en el mundo económico del reciente artículo del Fondo Monetario
Internacional en el que se sostiene una visión negativa de las políticas neoliberales,
especialmente la austeridad fiscal, impulsadas por la institución en los últimas dos
décadas. El artículo llamado "Neoliberalismo: ¿promocionado en exceso?" fue divulgado
en el número de junio de la revista trimestral de la institución y escrito conjuntamente por
Jonathan Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri, economistas del Departamento de
Investigación del Fondo.

Los autores señalan el desmedido celo por la reducción de los déficits fiscales a toda
costa, la desregulación financiera impulsada y la poca atención prestada al acuciante
problema de la desigualdad de ingresos.

Como era de esperar, las reacciones en el ámbito económico no tardaron en aparecer.

"El FMI se une a las críticas al neoliberalismo. ¿Qué demonios está pasando?", afirmó en
su cuenta de Twitter Dani Rodrik, profesor de Economía Política Internacional de la
Universidad de Harvard (EEUU) y conocido por su posición crítica ante los efectos de la
globalización.
Uno de los comentarios más contundentes provino del diario Financial Times, que se
tomó tan a pecho el artículo que decidió dedicarle un editorial llamado "Un inapropiado
mea culpa del neoliberalismo".

"Tratando de ser moderno, el FMI parece fuera de contexto como un hombre de mediana
edad llevando un gorra de béisbol del revés", relata el FT, la "Biblia" de la economía de
mercado, sobre el revisionismo del Fondo.

21. Robert Stiglitz

Stiglitz nació en Indiana de padres judíos. De 1960 a 1963, estudió en el Amherst College,
donde fue miembro activo del equipo de debate estudiantil y llegó a presidir la
organización de representación estudiantil. En el cuarto año de pregrado se trasladó al
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) donde realizaría sus trabajos de postgrado.
De 1965 a 1966 estudio en la Universidad de Chicago donde llevó a cabo investigaciones
bajo la dirección de Hirofumi Uzawa. De 1966 a 1967 estudió para su PhD en el MIT;
durante esta época fue asistente de docencia en el MIT. El modelo de estudio y la visión
de la economía en el MIT - modelos simples y concretos, dirigidos a responder cuestiones
importantes y relevantes- encajaba perfectamente con la personalidad de Stiglitz. De 1969
a 1970, fue investigador Fulbright en la Universidad de Cambridge. En años siguientes
impartió clases en la Universidad de Yale, Universidad de Duke, Universidad de
Stanford, Universidad de Oxford y Universidad de Princeton. Stiglitz es actualmente
Profesor en la Universidad de Columbia. Además de sus influyentes y numerosas
contribuciones a la microeconomía, Stiglitz participó en numerosos puestos de carácter
político. Desempeñó labores en la administración del presidente Clinton como presidente
del Consejo de Consejeros Económicos (1995-1997). En el Banco Mundial, donde estuvo
como primer vicepresidente y economista jefe (1997 - 2000), hasta que el Secretario del
Tesoro de los EE.UU. (Lawrence Summers) lo forzara a renunciar, en un momento en
que habían comenzado protestas sin precedentes contra las organizaciones económicas
internacionales, siendo la más prominente la realizada en Seattle con motivo de la cumbre
de la Organización Mundial del Comercio en 1999. Asimismo, ha sido uno de los autores
principales en el Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático
(IPCC). Es miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Ganó el premio
Nobel de Economíaen el año 2001, por sus análisis de mercados e información asimétrica.
Ha participado en el "I Foro 15M", celebrado en Madrid el 25 de julio de 2011, mostrando
así su apoyo al movimiento que reivindica cambios democráticos en España.
EL HOMBRE más incomprendido de Estados Unidos”: así llamó este año la revista
Newsweek a Joseph Stiglitz. El Premio Nobel de Economía 2001 “no es nada respetado
en su propio país”, dijo la revista, y “en Washington lo consideran un analista económico
más, no siempre bienvenido”. Fuera de su país, Stiglitz tiene una acogida muy distinta y
en muchos países lo consideran un oráculo. Por suerte, bromea Stiglitz, pasa bastante
tiempo fuera de Estados Unidos: “Mi pasaporte está tan lleno que a veces dudan de que
sea auténtico”. A Stiglitz no le sorprende su impopularidad en Washington. Dice que se
debe a que siempre ha estado del lado del hombre común frente a las élites financieras y
sus defensores, tema presente en toda su obra. La labor académica que le valió el Nobel
se centra en los casos en que una parte de las operaciones financieras cuenta con menos
información que la otra, lo que suele tener resultados de mercado claramente injustos. En
los años noventa, cuando se sumergió en la formulación de políticas, primero en el
Consejo de Asesores Económicos (CAE) del Presidente Clinton y luego como
Economista Jefe del Banco Mundial, siguió enfrentando a los “abogados y bancos de
inversión y a las potencias económicas” para defender la causa del ciudadano del mundo.
Como escribió hace 10 años Jonathan Chait en The American Prospect, Stiglitz “sigue
siendo un profesor, no un jugador… Pero, de alguna forma, los temas que le interesan
casi siempre están en el orden del día”. Rabino Joe Stiglitz se crió en Gary, Indiana,
pueblo natal de otro Premio Nobel, Paul Samuelson. Su familia le inculcó desde niño el
valor de hacer lo correcto. Su madre era una maestra blanca en una escuela pública con
mayoría de niños afroamericanos. Su padre le habló de la importancia moral y jurídica de
pagar las cargas sociales del servicio doméstico: Stiglitz dice que eso le “ahorró muchos
problemas en su confirmación ante el Senado” para presidir el CAE. Recuerda con cariño
a un tío que, aunque era un empresario exitoso, criticaba al Presidente Kennedy por ser
demasiado antisindicalista. Un test de personalidad de la secundaria indicó que Stiglitz
sería buen rabino. No siguió ese camino, pero en la Universidad de Amherst rápidamente
ganó fama de formidable polemista y expositor. También tomó la decisión crucial de
cambiar sus estudios en Física por Economía, área en la que pronto se hizo obvio su
talento prodigioso. Barry Nalebuff, profesor de la Universidad de Yale y colaborador de
Stiglitz dice: “Como el Rabino Hillel, Joe puede explicar lo que hay que saber sobre
Economía en cuestión de segundos; el resto es interpretativo”. Tras su tercer año, al
advertir el potencial de Stiglitz, sus profesores lo alentaron a dejar Amherst y empezar
estudios de posgrado, pero estaban desconsolados de perderlo. “Francamente, ver cómo
Stiglitz se va, es como ver desaparecer el propio brazo derecho”, escribió uno de ellos. El
MIT, en cambio, estuvo encantado de recibirlo como alumno. La Comisión de Admisión
consultó al Departamento de Economía sobre qué estipendio ofrecerle, sugiriendo un
monto entre cero y US$12.000. El profesor que evaluó la solicitud anotó en la carpeta:
“Ofrézcanle el sueldo de Jefe de Departamento”. Maratón académica En 1965, tras solo
unas semanas de estar en MIT, produjo su primer trabajo académico. En el mismo, un
Stiglitz de 22 años impugnó la afirmación de Marx de que Europa necesitó las colonias
como mercado para su exceso de producción. Sostuvo que las colonias eran importantes
porque ofrecían una oportunidad de inversión; sin ellas los empresarios hubieran agotado
las oportunidades nacionales de alto retorno. La colonización fue la forma de asegurar el
derecho de propiedad vinculado a esa inversión externa. Además, el colonizador podía
orientar la inversión de la colonia para que no compitiera con la industria nacional:
Inglaterra, por ejemplo, impidió que India invirtiera en textiles. Era una señal precoz de
la solidaridad de Stiglitz con los países económicamente desfavorecidos, que aún hoy le
hace clamar contra los subsidios agrícolas de los países ricos a sus agricultores ricos, que
mantiene a raya la competencia de los agricultores pobres de otros países. En los años
sesenta, MIT era el foco de una revolución en Economía. “El departamento ponía a la
matemática, y no a la filosofía o la ideología, en el centro de su análisis de políticas”, dice
Stiglitz, pero trató de generar “una interrelación entre los meticulosos modelos
matemáticos y los problemas prácticos del mundo económico”. La labor de Stiglitz fue
tan destacada que MIT le ofreció trabajo enseguida de graduarse. Pero el cargo incluía
condiciones: Stiglitz debía dormir en un apartamento y no en su oficina, y demostrarlo
con el contrato de alquiler, así como usar zapatos en el trabajo. MIT no pudo retenerlo
demasiado: en los 20 años siguientes su espíritu errante lo llevó a Cambridge, Yale,
Oxford, Stanford y Princeton, pero MIT había acertado sobre su potencial. Stiglitz
desplegó una labor intelectual que en 1979 le valió la medalla John Bates Clark premio
otorgado al economista menor de 40 años más influyente de Estados Unidos y lo hizo
favorito al Premio Nobel. Una lista de los artículos más influyentes en Economía tiene
seis trabajos de Stiglitz, honor que comparte con solo dos personas: Robert Barro (véase
F&D, septiembre de 2007) y Eugene Fama. Un tema común de sus trabajos es la dificultad
de que el mercado funcione debidamente cuando cuesta obtener información o cuando
las partes de una operación no están informadas por igual. En un trabajo escrito en 1981
con Andrew Weiss, Stiglitz demostró convincentemente cómo el mercado de crédito
podía fallar cuando eso ocurría. En el modelo clásico de este mercado la tasa de interés
equilibra la oferta y la demanda; si existe demasiada demanda de crédito, la tasa de interés
sube y recorta la demanda. ¿Pero qué pasa si el prestamista no sabe cuál deudor trabajará
duro en sus proyectos y pagará su deuda y cuál se dedicará a no hacer nada y esperar a
que la buena suerte le permita pagar su crédito? Si la demanda de crédito es excesiva,
subir la tasa de interés desalienta al deudor trabajador, pero no a quien tiene intención de
jugarse el crédito. Así que, lejos de restablecer el equilibrio entre oferta y demanda como
en el modelo clásico, el aumento de la tasa de interés termina inclinando la composición
de la cartera de deudores hacia el tipo indeseable. Nalebuff dice que el trabajo de Stiglitz-
Weiss muestra que “a quién se termina prestando dinero, o lo que este hace con el
préstamo, varía según la tasa de interés cobrada . . . O, como hubiera dicho Groucho
Marx: ‘No quisiera prestar dinero a nadie que lo pida a esa tasa de interés’ ”. Este estudio
ayudó a formular una descripción más realista del mercado de crédito al mostrar por qué
puede ser que los acreedores racionen el crédito (limitando su volumen) en vez de subir
la tasa de interés. En otros trabajos, Stiglitz mostró que las brechas de información
también podían afectar el mercado laboral. En el modelo clásico, el sueldo es la palanca
que elimina el desempleo al subir y bajar lo necesario para equilibrar la oferta y la
demanda laboral. Pero, como en el mercado de crédito, hay deficiencias de información.
Los empleadores suelen carecer de información precisa sobre cuál de sus trabajadores
dará todo de sí a su trabajo y cuál tiende a haraganear. Claro que también podrían vigilar
a sus empleados para saber quién trabajó duro y quién solo dice haberlo hecho. Pero esta
vigilancia es costosa en función del tiempo del empleador y puede minar la moral del
empleado. Por ende, según Stiglitz, es probable que los empleadores utilicen el sueldo
para diferenciar a los trabajadores de los haraganes. Pueden ofrecer un sueldo superior al
del mercado para incentivar el trabajo duro de quienes quieren y pueden hacerlo. Pagar
más que la competencia significa que los buenos trabajadores se perjudican si los
despiden; por eso tienen incentivo para trabajar duro. Pero si el sueldo supera el nivel
competitivo, deja de actuar como palanca para eliminar el desempleo. De hecho, como
demostraron Stiglitz y Carl Shapiro en un trabajo de 1984, el desempleo es necesario
como “mecanismo disciplinario”, para evitar que los trabajadores haraganeen. Stiglitz
también se preguntó cuán bien puede funcionar el mercado de valores cuando es costoso
obtener información sobre el mismo. Un principio del modelo clásico de dicho mercado
es que el precio de las acciones refleja fielmente toda la información disponible al público.
Pero en un trabajo realizado en 1980 con Sandy Grossman, Stiglitz presentó una paradoja.
Si los precios reflejan toda la información de mercado en forma perfecta, nadie debería
molestarse en recabar información ya que es posible deducirla del precio en forma
gratuita. Pero si nadie se molesta en recabar información, los precios no revelan
información alguna. “La paradoja sienta las bases del argumento de que es probable que
la información imperfecta sea la norma, y no la excepción”, dice Nalebuff. Durante su
carrera, Stiglitz escribió más de 600 artículos (su CV ocupa 60 páginas) con más de 100
co-autores. El Premio Nobel y columnista del New York Times Paul Krugman dice que
Stiglitz es “un economista increíblemente brillante: al investigar cualquier campo de la
Economía casi siempre… se descubre que gran parte del trabajo se basa en un estudio
pionero de Stiglitz”. Un académico turbulento En 1993, Stiglitz abandonó su cómodo
pedestal en los círculos académicos por el turbulento mundo de la política económica.
Integró, y luego presidió, el CAE de Clinton. Alan Blinder, profesor de Princeton, que
también integró el CAE, lo describe como “un acto de valentía para una superestrella
puramente académica”. Stiglitz cumplió un papel decisivo en la aprobación de varias
iniciativas, incluso persuadiendo a un Tesoro de Estados Unidos renuente a hacerlo a
emitir deuda pública indexada por la inflación. Pero Chait escribió en The American
Prospect que el estilo de polémica de Stiglitz exponiendo sus argumentos en público aun
tras perder debates internos enfrió sumamente su relación con otros asesores
presidenciales, como Larry Summers. Blinder dice cortésmente que “el modo de actuar
de Joe . . . quizá pueda considerarse algo quijotesco”. “Cada crisis brinda el impulso para
profundizar la reforma democrática. El juego no terminó”. Este estilo se agudizó luego
de que en 1997 Stiglitz dejara la Casa Blanca para convertirse en Economista Jefe del
Banco Mundial. Criticó el asesoramiento económico brindado a las economías en
transición de avanzar rápidamente hacia la economía de mercado y el capitalismo. Stiglitz
era partidario de un avance mucho más gradual, realizando las reformas jurí- dicas e
institucionales necesarias para apuntalar la economía de mercado antes de hacer la
transición. Kenneth Rogoff, profesor de Harvard y ex Economista Jefe del FMI duda del
éxito del enfoque de Stiglitz. Dice que es “improbable que las instituciones de mercado
se desarrollaran en condiciones de laboratorio sin emprender de hecho la complicada
transición a la economía de mercado”. Rogoff agrega que dado el derrumbe de las
instituciones que sostenían el comunismo, “había que crear nuevas instituciones
rápidamente”, y es inevitable que, en la prisa, se cometieran errores. Pero “cultivar
instituciones lleva mucho tiempo, y las actuales, por más imperfectas que sean, bien
podrían no existir si no se hubiera emprendido la tarea” inmediatamente después de la
caída del comunismo. Durante la crisis financiera de 1997–98, Stiglitz criticó
públicamente los programas del FMI con los gobiernos de algunos países asiáticos.
Sostuvo que era contraproducente subir la tasa de interés para defender la moneda de esos
países: las altas tasas reducen la confianza en la economía al aumentar las quiebras y el
incumplimiento crediticio. No todos coincidieron con Stiglitz. Rudiger Dornbusch, el
fallecido economista del MIT, defendió la estrategia de establecer una tasa de interés alta
como elemento fundamental para restablecer la confianza, agregando que “ningún
ministro de Hacienda elegirá la Clínica de Medicina Alternativa de Stiglitz. Harán que la
ambulancia los traslade de urgencia al FMI”. Bradford DeLong, conocido
macroeconomista de la Universidad de California, Berkeley, escribió: “Es muy probable
que la receta de Stiglitz de otorgar más financiamiento con menos condiciones y hacer
que el gobierno imprima más dinero para mantener baja la tasa de interés . . . terminará
en hiperinflación o en una crisis financiera de gran escala dado que el valor decreciente
de la moneda eliminó la capacidad de todas las empresas y bancos de pagar su deuda en
divisas”. En 1999, tras dejar el Banco Mundial, Stiglitz se retiró a la Universidad de
Columbia y escribió el best seller El malestar de la globalización. Muchos críticos
señalaron que su poder narrativo provenía de recurrir a un villano obvio: el FMI. Las
alusiones del libro al FMI, casi todas críticas, suman 340. Tom Dawson, el entonces Jefe
de Relaciones Externas del organismo, bromeó: “eso da un total de un presunto error del
FMI por página. Sería de imaginar que por puro accidente hubiésemos acertado en un par
de cosas”. “El juego no terminó” Stiglitz sí cree que el FMI tuvo algunos aciertos durante
la crisis financiera de 2007–08: “El FMI está mucho mejor que antes, claro. Ha cambiado
en varias formas y creo que todos debemos reconocerlo”, dijo este año a The Miami
Herald. En las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial celebradas en Estambul,
Stiglitz elogió el respaldo del FMI al estímulo fiscal mundial y su enfoque sobre el costo
que tendría retirarlo prematuramente. “Es un cambio de la postura histórica del FMI”,
dijo a The Wall Street Journal. Stiglitz entiende que la secuela de la crisis reivindica su
labor académica y sus opiniones vertidas durante décadas en los círculos de política
económica. En trabajos escritos a mediados de los años ochenta con su colega de
Columbia, Bruce Greenwald, Stiglitz describió la importancia de las condiciones
financieras y crediticias en la propagación del ciclo económico. El Presidente de la
Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, dijo en julio de 2007 que la obra de
Stiglitz y otros “brindó a los economistas las herramientas para reflexionar sobre el rol
fundamental del mercado financiero en la economía real” y ayudó a entender mejor la
forma en que “al parecer, la perturbación extrema del funcionamiento normal del mercado
financiero . . . suele producir un efecto importante sobre la economía real”, como pasó
por ejemplo en la Gran Depresión. Apenas un mes después de pronunciadas esas palabras,
Bernanke y los responsables de la política económica de todas partes del mundo debieron
luchar contra una crisis financiera que, en sus efectos, amenazó rivalizar con la Gran
Depresión. La crisis dio origen a propuestas de reforma, incluso para limitar la paga de
los ejecutivos bancarios e intensificar la regulación del mercado de derivados. Para
Stiglitz, una reforma importante sería reimplantar la Ley Glass-Steagall de 1933, que
separó a los bancos comerciales de los de inversión. En 1999 se opuso a su derogación
por temor a que provocara un desplome financiero como el de 2007–08. “Cuando la
derogación de la Ley Glass-Steagall unió a los bancos comerciales y de inversión, la
cultura de los bancos de inversión salió vencedora”, escribió Stiglitz. A pesar de la crisis
financiera, Stiglitz aún es optimista sobre el futuro del mercado y el capitalismo. A
diferencia del “capitalismo del siglo XIX dirigido por los propietarios, en el siglo XXI el
capitalismo será dirigido por la gente”, dice. Pero para su éxito, la gente debe aprender
más sobre Economía y debe aumentar la participación cívica en la formulación de la
política económica. A este fin, Stiglitz fundó en 2000 la Iniciativa para el Diálogo de
Políticas (IPD, por sus siglas en inglés), una red mundial de economistas, politólogos y
responsables de política económica que estudian asuntos complejos y brindan opciones a
los países en materia de política económica. IPD también realiza seminarios para que los
medios de comunicación y la sociedad civil puedan participar eficazmente en los círculos
de política económica. Dawson aplaudió la labor: “Es un asunto difícil: prácticamente
hay que ser Bono para influir en la política económica”. En efecto, para ampliar su
audiencia Stiglitz diversificó su actividad al cine con el documental Around the World
with Joseph Stiglitz, sobre cómo compartir los frutos del capitalismo en forma más
equitativa. ¿El cineasta Michael Moore deberá intranquilizarse por la competencia? “No”,
ríe Stiglitz, “creo que Moore es muy eficaz”, pero la “frustración no lleva a ninguna
parte”. A diferencia de Moore, Stiglitz dice que no perdió su optimismo típico del Medio
Oeste de Estados Unidos y espera que todo mejore a largo plazo. Cuenta que muchos le
expresan su consternación al ver que, al parecer, recién terminada la crisis, los banqueros
y quienes los apoyan están de nuevo al timón. Pero si no se emprende una reforma genuina
del sistema financiero, “hay un riesgo razonable de que, en 10 a 15 años, se genere otra
crisis, y la probabilidad de que los bancos ganen la próxima vuelta es menor”. Cada crisis
brinda el “impulso para profundizar la reforma democrática. El juego no terminó”
22. Deuda interna y externa:

Uno de los aspectos que ofrece mayor importancia por sus repercusiones económicas, es
el de conocer en manos de quién está la deuda, y en este sentido es necesario distinguir
entre deuda interna y externa.

La primera es suscrita por nacionales y todos sus efectos quedan circunscritos al ámbito
de la economía interna; La deuda externa, por el contrario, es suscrita por extranjeros y
ello tiene importantes novedades en cuanto a sus aspectos económicos, tanto para la
economía nacional como para la de aquellos que suscriben la deuda.

En este sentido la deuda externa posibilita los fondos necesarios sin menoscabo del ahorro
nacional. Estas ventajas que ofrece a corto plazo la deuda externa tiene su contrapartida
en el momento de la amortización de la deuda, cuando será necesario captar los recursos
en el país sin que esos recursos produzcan una compensación en otros ciudadanos
internos.

Dos de las organizaciones financieras de crédito más importantes a nivel internacional


son el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

23. Julibeo 2000

Procedente del hebreo yobel, que significa “júbilo” o “viva alegría” expresada con signos
exteriores, el jubileo es una fiesta pública que celebran los judíos cada cincuenta años y,
entre los católicos, la indulgencia plenaria universal concedida por el pontífice romano
en algunas ocasiones muy especiales, como la Bula de Convocación del Gran Jubileo del
año 2000 que expidió el papa Juan Pablo II el 29 de noviembre de 1998, cuando se
aproximaba el tercer milenio.

Inspirado en el Levítico de la Biblia, que describe el Año del Jubileo o Año de Gracia
como un año cada 50 en el que las desigualdades sociales se ajustan, los esclavos se
liberan, las tierras se devuelven a sus dueños originales y las deudas se perdonan, el
jubileo 2000 fue un movimiento internacional seglar fundado en 1996 por las tres mayores
agencias cristianas de desarrollo y el World Development Movement de Inglaterra para
promover la condonación de la deuda externa de los países pobres y abrir la posibilidad
de que muchos pueblos iniciaran el nuevo milenio sin que la carga del endeudamiento
afectara sus presupuestos de salud, agua potable, educación, vivienda y atención de sus
necesidades básicas.
Se trataba de la condonación de las tres formas principales de deuda externa: la contraída
con los bancos comerciales, con los gobiernos y con las entidades multilaterales de crédito
(Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo,
etc.)

En los años siguientes el movimiento agrupó a más de 150 organizaciones sociales y se


extendió en más de 60 países desarrollados y subdesarrollados.

Jubileo 2000 llegó a la conclusión de que la deuda externa de los países pobres era
inmoral, ilegítima e impagable, por lo que no había otra solución que condonarla.
Consideró que los países deudores y los acreedores eran igualmente responsables del
problema, que un altísimo porcentaje de la deuda se debía a las ventas de armas, que en
la contratación de ella hubo un elevado componente de corrupción, que en ella se dieron
usura y cobro de intereses sobre intereses, que algunos países destinaban hasta el 40% de
sus ingresos por exportaciones para el servicio y sobrepago de la deuda y que sus montos
resultaban matemáticamente impagables no obstante toda la coacción ejercida por el
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, porque habían sobrepasado todas la
capacidades de pago de las economías pobres, como lo demostraron dos décadas de
refinanciamientos imposibles de cumplir.

En el marco del movimiento internacional de anulación de los adeudos externos hubo


declaraciones en América Latina, el Caribe y África en el sentido de que los recursos
liberados de la deuda externa debían ser usados para pagar la deuda social y ecológica
interna a través de planes y programas de desarrollo humano. Las declaraciones de Accra
el 19 de abril de 1998, de Tegucigalpa el 27 de enero de 1999, de Roma el 22 de febrero
del mismo año, de Matheu en la provincia de Buenos Aires del 23 de septiembre de 1999,
de Inglaterra el 30 de septiembre de 1999, de la Cumbre Sur-Sur en Gauteng de Sudáfrica
el 18 al 21 de noviembre de 1999 y de Dakar el 14 de diciembre del 2000 reafirmaron la
idea de que la deuda externa de los países del tercer mundo ha sido cubierta con creces,
por lo que rechazaron el “pago perpetuo” de ella, como cuestión de vida o muerte para
esos pueblos.

Una de las pocas respuestas de los acreedores por esos años fue la del gobierno
norteamericano, tendiente a condonar la deuda bilateral de los países pobres altamente
endeudados (HIPC).
La Cumbre Sur-Sur de Gauteng, sin embargo, rechazó todas las formas de “alivio” de la
deuda que se habían propuesto: desde los bonos Brady, los esquemas de compra de deuda
y la iniciativa norteamericana de condonar el 100% de las obligaciones de los países
pobres altamente endeudados hasta la iniciativa de Colonia del G-7, porque todas ellas
presupusieron la legitimidad de la deuda, el reciclamiento de los préstamos incobrables
de los países pobres y la perpetuación del endeudamiento de aquellos que podían pagar
el servicio de sus deudas por medio de renovados créditos internacionales. Propuso, en
consecuencia, la formación de una alianza de deudores para respaldar la decisión de no
pagar la deuda y propugnó el fin de los programas de ajuste del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial y la propia supresión de estos organismos
multilaterales, como parte de un nuevo orden económico internacional.

Este cónclave de los pueblos del sur propuso además crear mecanismos para establecer
la responsabilidad de los gobiernos y funcionarios de los países deudores en la “trampa
de la deuda” y en los procesos corruptos de su contratación.

Sin embargo, las gestiones de jubileo 2000 para articular una red de resistencia contra el
cobro de la deuda en el tercer mundo ni las declaraciones que se formularon en las
diversas reuniones internacionales de los países periféricos alcanzaron mayor
trascendencia en el mundo desarrollado y en nada mellaron el ánimo de los acreedores
públicos y privados de cobrar íntegramente sus acreencias.

Bibliografía:

Amin, S. (1999). El Capitalismo en la era de la globalización. España, Barcelona:


Editorial Paidos.

Robles, A. (1992). Organismos Internacionales. México DF, México: Editorial Legxa.

Ruiz, R. (1995). El Sistema Monetario Internacional. México DF, México: Editorial


Marsa.

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