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1. Antecedentes y orígenes:
Introducción:
Estaba claro, para 1938, el año anterior al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, las
condiciones caóticas que resultaron del nacionalismo económico de esa misma década le
impedirían al comercio mundial recuperar sus niveles anteriores al crack de la bolsa.
Estalla la guerra en 1939. Unas realidades fueron ocultadas temporalmente por otras. Así,
entre la locura nazi, los enfrentamientos entre los países del eje y los aliados, y millones
de muertes como común denominador de ambas situaciones, aquélla etapa de la economía
que llegaba a su conclusión fue de momento olvidada. El 6 de junio de 1944, con el
desembarco de las tropas aliadas en Normandía se concretaba la operación “Overlord”.
El nacional socialismo y el Tercer Reich que con él había construido el “fuhrer” estaban
ya inmersos en un irreversible proceso de declive. En julio de ese mismo año, el
presidente de EUA, Franklin D. Roosevelt convoca a una reunión cuyo fin era reorganizar
las relaciones económicas puesto que la paz ya se vislumbraba. El lugar fue Bretton
Woods, en las montañas de New Hampshire, y de dicha conferencia nacerían el FMI y el
BIRF.
Orígenes:
Al final, por razones de hegemonía de Estados Unidos, fue adoptado el proyecto de White.
Tal parece que los países presentes buscaban el surgimiento de una moneda internacional
que les garantizara la restauración del comercio, y el dólar les pareció la mejor opción.
Historia:
En 1952 se comienzan a usar los acuerdos de derechos de giro, los cuales conciben que,
sujeto a la condicionalidad y si los necesita, el país miembro tiene el derecho de obtener
los fondos que se ponen a su disposición. Bélgica fue el primer país en utilizar dichos
acuerdos. Once años después en 1963 el fondo monetario internacional establece el
servicio de financiamiento compensatorio, el cual brinda apoyo a los países productores
de materias primas que están sufriendo una perdida en su ingreso de exportaciones por
causa de la caída de los precios. Con el acontecimiento de la devaluación del dólar por
parte de Estados Unidos en 1971, que se encontraba endeudado entre otras cosas por los
gastos que la guerra fría y la carrera espacial le ocasionaban, el sistema monetario del
Bretton Woods entra en crisis. Queda clara la inconveniencia de depender totalmente de
una moneda. Nixon lo anuncia públicamente y se rompe así el patrón oro. El FMI pierde
su principal función, la reguladora y su función crediticia ya no tenía sentido puesto que
los países no tenían la obligación de mantener estable o fijo su tipo de cambio. Poco
después en 1974 a raíz de la alza de los pecios del petróleo por causa de la crisis petroleras
ocasionadas en medio oriente, el FMI crea el servicio financiero del petróleo para ayudar
a los países importadores de petróleo, además también fungía para obtener préstamos de
los países exportadores y prestar a los países importadores a financiar los déficits
relacionados con el pago del petróleo. En ese mismo año se crea el servicio ampliado del
fondo, el cual ofrecía ayuda a mediano plazo a los países con problemas con su balanza
de pagos. En el periodo que comprende de 1976-1980 se crea el fondo fiduciario, como
consecuencia de la venta de parte de sus reservas de oro, el cual serviría para brindar
ayuda a los países mas empobrecidos. Es en este periodo que el FMI comienza a financiar
más y prestar sus servicios a los países del tercer mundo.
En los años 80’s se crean los llamados planes de ajuste estructural, como una reacción a
la crisis de la deuda que sé vivía principalmente en los países de América latina. Estos
planes tenían como objetivo restablecer los equilibrios de la Balanza de Pagos de los
países afectados por la crisis y permitir así que éstos cumpliesen con el servicio de la
deuda. Desde 1989, el FMI ha estado prestando ayuda activamente a países de Europa
central y oriental, los Estados bálticos, Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética
para que transformen su economía pasando de la planificación central a sistemas
orientados al mercado. En el año de 1996 es importante mencionar que el FMI y el banco
mundial crean la iniciativa a favor de los países pobres muy endeudados, para así lograr
reducir su deuda externa a niveles sostenibles. En el año 2000 el director ejecutivo paso
revista a los servicios financieros del FMI para así evaluar y observar si había necesidad
de modificar las modalidades de asistencia del FMI facilitada a los países miembros.
También se decidieron varios cambios importantes que permitirán que los servicios
financieros del FMI sean más eficaces para dar apoyo a los esfuerzos de los países
destinados a evitar y resolver las crisis y que contribuirán también al uso más eficiente de
los recursos del FMI. En el 2004 el FMI establece el Mecanismo de Integración Comercial
para contribuir a atenuar los efectos negativos a corto plazo de la liberalización del
comercio sobre los pequeños países en desarrollo.
Los objetivos del FMI son estabilizar los tipos de cambio a nivel internacional y facilitar
el desarrollo a través de la influencia en las políticas económicas de los países como
condición para obtener préstamos, alivio de la deuda y ayudas. También ofrece préstamos
con diferentes niveles de la condicionalidad, principalmente a los países más pobres. Su
sede está en Washington DC. La influencia relativamente alta del FMI en el desarrollo y
asuntos mundiales ha desencadenado algunas críticas fuertes desde algunas fuentes.
4. Directorio:
Director Gerente. El Director Gerente es el jefe del personal del FMI y el Presidente del
Directorio Ejecutivo, que lo nombra.
5. Funcionamiento:
Es claro que para lograr fluidez en el comercio mundial y, en general, una evolución
económica más adecuada del conjunto de países es necesario un sistema monetario
internacional y de pagos que garantice la estabilidad y transparencia, labor a la cual ha
estado consagrado el Fondo Monetario Internacional, creado en 1944 en la célebre
Conferencia de Bretton Woods (los Estados Unidos). En la actualidad son miembros del
mismo 173 países, incluyendo los del este europeo que anteriormente pertenecían al
campo socialista (algunos de los cuales habrían sido admitidos aun antes del cambio de
régimen político). Igual ocurre con la República de China. En cuanto a la antigua Unión
Soviética, fue admitida como miembro especial a finales de 1991 y una vez los Estados
que la constituían redefinieron su relación en la Comunidad de Estados Independientes,
14 repúblicas soviéticas pasaron a ser miembros del Fondo desde septiembre de 1992.
Otra adhesión significativa ha sido la de Suiza, país que tradicionalmente se había
abstenido de solicitar su admisión. De este modo, el FMl se ha convertido en un
organismo de afiliación casi universal.
Modernizar la condicionalidad.
El objetivo del FMI es garantizar que las condiciones vinculadas con los desembolsos de
préstamos del FMI se centren en objetivos específicos y se adapten de manera adecuada
a las diversas políticas y fundamentos económicos de los países (en el pasado se ha
criticado que algunos préstamos del FMI tenían demasiadas condiciones que no estaban
suficientemente centradas en los objetivos principales). Esta modernización se logrará
basándose en mayor medida en unos criterios de calificación predeterminados
(condicionalidad ex-ante) y no en la condicionalidad tradicional (ex-post). Además, a
partir de ahora el seguimiento de las reformas estructurales se llevará a cabo en el marco
de los exámenes de los programas y no se basará en el uso de los criterios de ejecución
estructural, que se eliminarán de todos los acuerdos del FMI, incluidos los que se aplican
a los países de bajo ingreso.
El FMI establecerá una nueva línea de crédito para proporcionar financiamiento a gran
escala y de acceso inmediato a los países con fundamentos económicos y políticas muy
sólidos. Dado que el acceso a la LCF está limitado a aquellos países que cumplen estrictos
criterios de calificación, los giros sobre esta línea de crédito no están sujetos al
cumplimiento de objetivos de política acordados con el país. La flexibilidad incorporada
en el diseño de la LCF está relacionada con su acceso sin límite fijo, sus plazos de
reembolso largos (entre 3¼ a 5 años), el hecho de ser renovable de manera irrestricta y su
doble uso para necesidades de balanza de pagos efectivas y contingentes (de carácter
precautorio). Fortalecimiento de los acuerdos stand-by. Las reformas también
proporcionan flexibilidad en la concesión de préstamos a los países que no reúnen los
requisitos necesarios para acceder a la LCF y necesitan un mecanismo de seguro similar.
Estos países pueden utilizar los acuerdos stand-by de carácter precautorio y de alto acceso
como instrumento de crédito disponible regularmente. Como la LCF, estos acuerdos
tienen en cuenta las circunstancias específicas de cada país y permiten que el acceso se
concentre al principio del acuerdo en función de la solidez de las políticas aplicadas por
el país y el entorno externo. Duplicación de los límites de acceso al financiamiento. Se
duplican los límites de acceso normales de los países. Los nuevos límites anual y
acumulativo de acceso al financiamiento no concesionario del FMI son de 200% y 600%
de la cuota, respectivamente. Estos mayores límites infunden en los países miembros la
confianza de que los recursos estarán disponibles en condiciones adecuadas para
satisfacer sus necesidades de financiamiento.
El DEG fue creado por el FMI en 1969 como una reserva internacional complementaria
en el contexto del sistema de paridades fijas de Bretton Woods. Los países que
participaban en este sistema necesitaban reservas oficiales tenencias del gobierno o el
banco central en oro y monedas extranjeras de amplia aceptación que pudiesen ser
utilizadas para adquirir la moneda nacional en los mercados cambiarios, de ser necesario,
a fin de mantener su paridad cambiaria. Pero la oferta internacional de dos activos de
reserva fundamentales el oro y el dólar de EE.UU. resultaba inadecuada para apoyar la
expansión de los flujos comerciales y financieros internacionales que estaba teniendo
lugar. Por consiguiente, la comunidad internacional decidió crear un nuevo activo de
reserva internacional con el auspicio del FMI.
Unos pocos años después de la creación del DEG, el sistema de Bretton Woods se
derrumbó, y las principales monedas pasaron a regímenes de tipo de cambio flotante.
Posteriormente, el crecimiento de los mercados internacionales de capital facilitó el
endeudamiento de los gobiernos solventes y muchos países acumularon volúmenes
significativos de reservas internacionales. Estos fenómenos redujeron la dependencia del
DEG como activo de reserva mundial. Sin embargo, más recientemente las asignaciones
de DEG de 2009, por un total de DEG 182.600 millones, desempeñaron un papel crucial
para proporcionar liquidez al sistema económico mundial y complementar las reservas
oficiales de los países miembros en medio de la crisis financiera mundial.
El DEG no es ni una moneda ni un activo frente al FMI. Más bien representa un activo
potencial frente a las monedas de libre uso de los países miembros del FMI. Los tenedores
de DEG pueden obtener estas monedas a cambio de sus DEG mediante dos operaciones:
primero, la concertación de acuerdos de canje voluntario entre países miembros y,
segundo, la designación, por parte del FMI, de países miembros con una sólida situación
externa para que compren DEG a países miembros con una situación externa poco firme.
Además de su función de activo de reserva complementario, el DEG sirve como unidad
de cuenta del FMI y de algunos organismos internacionales.
Inicialmente, el valor del DEG se definió como un valor equivalente a 0,888671 gramos
de oro fino, que, en ese entonces, era también equivalente a un dólar de EE.UU. Tras
derrumbarse el sistema de Bretton Woods en 1973, el DEG se redefinió en base a una
cesta de monedas. Con efecto a partir del 1 de octubre de 2016, la cesta del DEG está
compuesta por el dólar de EE.UU., el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra
esterlina.
Las ponderaciones respectivas eran 41,73% para el dólar de EE.UU.; 30,93% para el euro;
10,92% para el renminbi chino; 8,33% para el yen japonés; y 8,09% para la libra esterlina.
Estas ponderaciones se utilizaron para determinar el monto de cada una de las cinco
monedas incluidas en la nueva cesta de valoración del DEG que entró en vigor el 1 de
octubre de 2016. Estos nuevos montos de cada moneda se mantendrán fijos durante el
próximo período quinquenal de valoración del DEG (véase la valoración diaria del DEG).
Dado que los montos de cada moneda son fijos, la ponderación relativa de las monedas
en la cesta del DEG puede cambiar durante un período de valoración; las ponderaciones
aumentan (disminuyen) en el caso de las monedas que se aprecian (deprecian) en relación
con otras monedas a lo largo del tiempo.
Actualmente está programado que el próximo examen tendrá lugar a más tardar el 30 de
septiembre de 2021.
La tasa de interés del DEG constituye la base para calcular los intereses que se cobran a
los países miembros que obtienen préstamos y los intereses que se pagan a los países
miembros por el uso de sus recursos para la concesión de préstamos del FMI ordinarios
(no concesionarios). La tasa es asimismo el interés que se paga a los países miembros por
sus tenencias de DEG y que se les cobran por su asignación de DEG. La tasa de interés
del DEG se determina semanalmente y se basa en el promedio ponderado de las tasas de
interés representativas de los instrumentos de deuda a corto plazo en los mercados de
dinero de las monedas que integran la cesta de valoración del DEG.
El Convenio Constitutivo del FMI admite la posibilidad de autorizar que, además de los
países miembros, sean autorizados como tenedores de derechos especiales de giro ciertos
tipos de organismos oficiales como el BPI, el BCE y algunos bancos regionales de
desarrollo. Un tenedor autorizado puede adquirir y utilizar DEG en transacciones y
operaciones con otros tenedores autorizados y países miembros del FMI. El FMI no puede
asignarse DEG a sí mismo ni asignárselos a tenedores autorizados.
Las asignaciones generales de DEG deben basarse en una necesidad mundial y a largo
plazo de complementar los activos de reserva existentes. Las decisiones sobre
asignaciones generales se toman por períodos básicos sucesivos de hasta cinco años (el
último informe data de junio de 2016), aunque las asignaciones generales de DEG se han
efectuado solo en tres ocasiones. La primera asignación, por un total de DEG 9.300
millones, se distribuyó en 1970-72; la segunda, por DEG 12.100 millones, se distribuyó
en 1979–81; y la tercera, por DEG 161.200 millones, se efectuó el 28 de agosto de 2009.
Por otro lado, la Cuarta Enmienda del Convenio Constitutivo entró en vigor el 10 de
agosto de 2009 y contemplaba una asignación especial y extraordinaria de DEG 21.500
millones. El propósito de la Cuarta Enmienda era permitir que todos los países miembros
del FMI participaran en el sistema de DEG de manera equitativa y corregir el hecho de
que los países que ingresaron en el FMI después de 1981 —es decir, más de una quinta
parte del total actual— nunca recibieron una asignación de DEG hasta 2009.
Los países miembros a menudo necesitan comprar DEG para cumplir con sus
obligaciones ante el FMI, o pueden optar por venderlos para ajustar la composición de
sus reservas. El FMI puede actuar como intermediario entre estos países y los tenedores
autorizados para asegurar que los DEG se puedan canjear por monedas de libre uso.
Durante más de dos décadas, el mercado de DEG funcionó mediante acuerdos de
intercambio voluntarios, en virtud de los cuales un grupo de países miembros y un tenedor
autorizado se ofrecían a comprar o vender DEG dentro de determinados límites
establecidos en el marco de sus respectivos acuerdos. Después de las asignaciones de
DEG de 2009, se ampliaron el número y el volumen de los acuerdos voluntarios para
mantener la liquidez del mercado de DEG. El número de acuerdos de intercambio
voluntario de DEG asciende en este momento a 32, incluidos 19 acuerdos nuevos desde
la asignación de 2009.
Desde septiembre de 1987, las transacciones voluntarias han asegurado la liquidez de los
DEG. Sin embargo, en caso de que no haya suficiente capacidad para acuerdos de
intercambio voluntarios, el FMI puede activar el mecanismo de designación. mediante el
cual designa a países miembros con una posición externa suficientemente sólida para
comprar DEG a cambio de monedas de libre uso, hasta determinadas cantidades, a países
miembros con una posición externa débil. Este mecanismo garantiza la liquidez y el
carácter de activo de reserva de los DEG.
• Les presta divisas duras en respaldo a la política de ajuste y reforma que sirva para
corregir problemas de balanza de pagos y que fomente el crecimiento sostenible.
Como fruto de la creciente transparencia dada al FMI y sus funciones en los últimos años,
se publica ahora en una nota de información al público el resumen de las deliberaciones
en el Directorio Ejecutivo sobre muchas de las consultas del Artículo IV, además del
resumen del análisis que realiza el personal. De hecho, en muchos casos, se publica
también el informe completo que elabora el personal con motivo de las consultas. Las
notas de información al público y los informes pueden consultarse en el sitio del FMI en
Internet. El FMI complementa las consultas, generalmente anuales, que celebra con los
países con visitas adicionales del personal a los países miembros siempre que hace falta.
El Directorio Ejecutivo organiza reuniones frecuentes, de carácter oficioso, para pasar
revista a la evolución económica y financiera de determinados países miembros y
regiones. La supervisión mundial, que entraña el examen que realiza el Directorio
Ejecutivo del FMI sobre tendencia y evolución de la economía mundial. El examen
principal de este tipo se basa en los informes titulados Perspectivas de la economía
mundial y Global Financial Stability Report elaborados por el personal del FMI,
normalmente dos veces al año, para las reuniones semianuales del Comité Monetario y
Financiero Internacional. Estos informes se publican en su totalidad antes de dichas
reuniones, junto con el resumen tras las deliberaciones del Directorio Ejecutivo que
prepara el presidente. El Directorio Ejecutivo celebra asimismo reuniones oficiosas más
frecuentes sobre la evolución de la economía y los mercados mundiales. La supervisión
regional, en virtud de la cual el FMI examina las medidas de política que se siguen en
relación con los acuerdos regionales. En estos aspectos se incluye, por ejemplo, las
deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre evolución de la Unión Europea, la zona del
euro, la Unión Económica y Monetaria del África Occidental, la Comunidad Económica
y Monetaria de África Central y la Unión Monetaria del Caribe Oriental. La gerencia y el
personal técnico del FMI participan también en las sesiones de supervisión que organizan
grupos de países como el G–7 (el Grupo de los Siete países industriales principales) y el
APEC (Consejo de la Cooperación Económica en Asia y el Pacífico).
Financiamiento de respaldo a los países que atraviesan dificultades El FMI presta divisas
a los países que atraviesan dificultades de balanza de pagos. Un préstamo del FMI hace
más llevadero el ajuste que tiene que realizar el país para que el nivel de gasto sea más
acorde con el ingreso y pueda así corregir el problema de balanza de pagos que enfrenta.
El crédito del FMI también sirve el propósito de respaldar las medidas de política,
comprendida la reforma estructural, que mejoren en forma perdurable la situación de los
pagos de un país y las perspectivas de crecimiento. Todos los países miembros pueden
recurrir al FMI para solicitar financiamiento si existe la necesidad por motivos de balanza
de pagos, es decir, si necesitan un crédito oficial para poder efectuar pagos y mantener un
nivel apropiado de reservas sin tomar “medidas perniciosas para la prosperidad nacional
o internacional”. Ese tipo de medidas podrían ser restricciones sobre el comercio exterior
y los pagos, fuerte compresión de la demanda en la economía interna o fuerte depreciación
de la moneda nacional. Sin el financiamiento del FMI, un país que enfrentase dificultades
de balanza de pagos podría verse obligado a un ajuste más abrupto o a tomar otras medidas
que pudieran ser perniciosas para la prosperidad nacional o internacional. Entre los fines
del FMI se encuentra el evitar precisamente esas consecuencias (véanse en el recuadro 2
los incisos v) y vi)). ¿Qué es un programa respaldado por el FMI? Cuando un país recurre
al FMI en solicitud de financiamiento puede estar atravesando una crisis económica o
encontrarse en ciernes de una, la moneda podría estar bajo ataque en los mercados
extranjeros de divisas y estar agotadas las reservas internacionales, la actividad
económica podría haberse estancado o estar en caída, o registrarse un aumento de las
situaciones de quiebra. Para que el país pueda regresar a una posición sólida de los pagos
y restablecer las condiciones para el crecimiento sostenido de la economía, hará falta
combinar el ajuste económico con el financiamiento oficial o privado, o con ambos.
A finales de los años noventa, el FMI creó nuevos servicios con el fin de ayudar a los
países a superar situaciones en los mercados de pérdida súbita de confianza y de evitar
“contagios”, es decir, que las crisis financieras se extendieran a países cuya política
económica era la apropiada. (Véanse en las páginas 30–33 los aspectos más destacados
de la evolución de los servicios del FMI.) El FMI también facilita financiamiento para
ayudar a los países que tienen problemas de balanza de pagos ajenos a su control,
causados por catástrofes naturales, situaciones de posguerra e insuficiencias temporales
de los ingresos de exportación (o incrementos temporales del costo de la importación de
cereales). De la misma manera que se han creado servicios para hacer frente a nuevos
desafíos, los servicios que, con el correr del tiempo, han pasado a ser innecesarios han
sido clausurados. Así, a comienzos del 2000, el Directorio Ejecutivo inició una revisión
de los servicios (véanse en el recuadro 4 los que están actualmente en vigor). Como
resultado de esa revisión se eliminaron cuatro servicios que habían quedado obsoletos.
Tras el estudio realizado en el Directorio Ejecutivo para modificar otros servicios de
carácter no concesionario, se han tomado las siguientes decisiones:
• Adaptar las condiciones de los acuerdos de derecho de giro y de los préstamos al amparo
del servicio ampliado del FMI de manera que se aliente a los países a no depender de los
recursos del FMI durante períodos excesivamente largos o en cantidades muy grandes.
• Reafirmar que el recurso al servicio ampliado del FMI deberá limitarse a los casos en
que claramente haga falta el financiamiento a más largo plazos. • Mejorar el seguimiento
de los programas respaldados por el FMI tras la conclusión de los mismos, sobre todo en
los casos en que el crédito pendiente de reembolso sobrepase un cierto límite.
Los acuerdos de derecho de giro forman el núcleo de la política de crédito del FMI. Un
acuerdo de derecho de giro ofrece la seguridad al país miembro de que podrá girar hasta
una determinada cantidad, habitualmente durante un período de 12 a 18 meses, para hacer
frente a un problema de balanza de pagos a corto plazo.
Servicio ampliado del FMI. El apoyo del FMI a un país miembro al amparo del servicio
ampliado del FMI ofrece la seguridad de que el país miembro podrá girar hasta una
determinada cantidad, habitualmente durante un período de tres a cuatro años, para ayudar
a solucionar problemas económicos de tipo estructural que estén causando graves
deficiencias en la balanza de pagos.
Asistencia de emergencia. Ventanilla abierta en 1962 para ayudar a los países miembros
a superar los problemas de balanza de pagos debidos a catástrofes naturales repentinas e
imprevisibles; el servicio se amplió en 1995 para tener en cuenta ciertas situaciones
surgidas en un país miembro tras un conflicto que haya alterado su capacidad institucional
y administrativa.
En los rubros de la cuenta corriente, se calculan los ingresos por exportaciones de bienes
y servicios y los egresos por la importación de bienes y servicios. Por su parte, en la
cuenta de capital y financiera se registran los pasivos (públicos y privados) del país por
préstamos y depósitos, así como los montos de inversión extranjera (directa y de cartera).
11. Globalización:
La Real Academia de la Lengua Española define globalización como "la tendencia de los
mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa
las fronteras nacionales".
Primero, hemos de aclarar que este fenómeno no es nuevo en la historia, se han producido
hechos, como el descubrimiento de América, el comercio a lo largo del Mediterráneo, el
tráfico de esclavos africanos o los viajes a Oriente, que ya anunciaban el advenimiento de
este proceso.
- fronteras
- diferencias étnicas,
- credos religiosos,
- ideologías políticas
La creación de un nuevo sistema económico de alcance mundial, influido por las nuevas
tecnologías y la comunicación.
El FMI ayuda a sus países miembros a formular y aplicar políticas económicas con más
eficacia fortaleciendo su capacidad humana e institucional a través de la asistencia técnica
y la capacitación. El FMI procura aprovechar las sinergias entre la asistencia técnica y la
capacitación, a lo cual denomina fortalecimiento de las capacidades, para maximizar su
eficacia.
La asistencia técnica ayuda a los países a forjar instituciones, marcos jurídicos y políticas
económicas más eficaces para promover la estabilidad económica y el crecimiento
inclusivo. La capacitación mediante cursos orientados a políticas prácticas, talleres
relevantes y seminarios fortalece la capacidad de los funcionarios para analizar la
evolución económica y formular y aplicar políticas económicas eficaces. La labor de
asistencia técnica y capacitación se gestiona desde la sede del FMI en Washington y a
través de una red de centros regionales de asistencia técnica (CRAT), centros y programas
de capacitación regionales, fondos fiduciarios y numerosas actividades bilaterales
respaldadas por donantes. El FMI trabaja en estrecha cooperación con otros proveedores
de capacitación y asistencia técnica, así como con socios donantes.
• Normas y códigos: Ayuda a los países para que cumplan con las normas internacionales
relativas a los datos estadísticos, la transparencia de las políticas fiscal, monetaria y
financiera, así como otros parámetros establecidos por órganos normativos.
Integración de la asistencia técnica con la supervisión y los préstamos que ofrece el FMI
El FMI ofrece cursos de capacitación en varias disciplinas, entre ellas, vínculos macro
financieros, política monetaria y fiscal, aspectos de la balanza de pagos, mercados e
instituciones financieras, y marcos estadísticos y jurídicos de todas estas disciplinas. Los
cursos se anuncian con un año de anticipación en un catálogo que puede consultarse en
línea. La participación en los cursos puede ser por invitación o por inscripción. Además
del catálogo, también se promocionan en línea cursos adicionales que reflejan cambios
de prioridades y de demandas.
El FMI está adoptando un marco de gestión basado en los resultados para facilitar la
sistematización de la planificación y la mejora del monitoreo de sus actividades de
capacitación. Este sistema estará complementado por un nuevo marco de evaluación
común más propicio para medir y comparar el rendimiento de distintos tipos de asistencia
técnica y capacitación en el FMI. La evaluación ayudará a determinar, por ejemplo, el
grado en que la asistencia técnica ha mejorado la calidad de las estadísticas económicas,
la estabilidad macroeconómica, los sistemas de gestión de las finanzas públicas y la
gobernanza financiera. Asimismo, ayudará a comprobar si la capacitación ha
incrementado el rendimiento laboral de los funcionarios gubernamentales y mejorado su
capacidad para analizar la evolución económica y evaluar la eficacia de las políticas
aplicadas.
Antecedentes
El proceso de las ERP fue puesto en marcha por el FMI y el Banco Mundial en 1999 en
el contexto de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME). Los países
se encargaban de preparar los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza
(DELP) y los informes anuales de avance como fundamento para reducir la pobreza.
Posteriormente, estos documentos se utilizaron como base para los programas
respaldados por el FMI en los países de bajo ingreso a fin de facilitar la implementación
de estrategias destinadas a lograr una reducción de la pobreza y un crecimiento
sostenidos. Con la Iniciativa para los PPME prácticamente concluida, y dado que en 2014
el Banco Mundial desvinculó su financiamiento en condiciones concesionarias a los
países prestatarios de la AIF del proceso de las ERP, en junio de 2015 el FMI adoptó una
política más flexible y simplificada sobre las ERP en sus actividades con los países de
bajo ingreso.
Principios básicos de la política actual sobre ERP en los programas respaldados por el
FMI
Mantener el vínculo entre las ERP de los países miembros y las políticas aplicadas en el
marco de los programas respaldados por el FMI, con una documentación simplificada en
materia de ERP. Esto es importante para demostrar que las políticas adoptadas en el marco
de los programas respaldados por el FMI guardan relación con las ERP de las autoridades.
Preservar la identificación de los países con las ERP. Si los documentos del país son
apropiados y abarcan la ERP de las autoridades, se utilizarán para documentar esta
estrategia, en lugar de exigir la preparación de un nuevo documento. Si esos documentos
no están disponibles, se requerirá un documento sucinto que al menos satisfaga los
requisitos mínimos (que se describen más adelante).
Aportar flexibilidad en el alcance y cobertura de las ERP para que sean reflejo de las
circunstancias particulares de cada país. Las prioridades y capacidades de los países
varían considerablemente y deberán tomarse en cuenta al evaluar la calidad de los
documentos sobre las ERP.
Los DDE deben satisfacer los siguientes requisitos mínimos a fin de asegurar una
plataforma estratégica claramente delineada para las políticas respaldadas en el marco de
un acuerdo del SCA o del IAPE:
Incluir una estrategia o un plan que describa de qué manera se alcanzarán los objetivos
de crecimiento y reducción de la pobreza.
Señalar la fecha de inicio y los plazos fijados para la implementación, a fin de asegurar
la congruencia con la estrategia que sirve como fundamento para los programas
respaldados por el FMI.
Los cambios efectuados en 2015 en relación con los programas respaldados por el FMI
no se aplican a la Iniciativa para los PPME. Para alcanzar el punto de decisión o el punto
de conclusión en el marco de esta Iniciativa, los países seguirán estando sujetos a los
procedimientos de documentación de la ERP tal como se definen en el marco de la
Iniciativa SCLP-PPME.
Cometido del Banco Mundial: El Banco Mundial fomenta el desarrollo económico a largo
plazo y la reducción de la pobreza proporcionando apoyo técnico y financiero para que
los países puedan reformar determinados sectores o poner en práctica proyectos
específicos: por ejemplo, de construcción de escuelas y centros de salud, de
abastecimiento de agua y electricidad, de lucha contra enfermedades y de protección del
medio ambiente. En general, la asistencia se presta durante un período prolongado y se
financia tanto con los aportes de los países miembros como mediante la emisión de bonos.
Con frecuencia, los funcionarios del Banco Mundial son profesionales especializados en
determinados temas, sectores o técnicas.
Coordinación de alto nivel: Durante las Reuniones Anuales de las Juntas de Gobernadores
del FMI y el Banco Mundial, los gobernadores se consultan y presentan la opinión de sus
países acerca de cuestiones actuales de las finanzas y la economía internacionales. Las
Juntas de Gobernadores deciden la forma en que deben abordarse los problemas
económicos y financieros internacionales y establecen prioridades para las
organizaciones.
También se reúne un grupo de gobernadores del FMI y el Banco Mundial que integran el
Comité para el Desarrollo, cuyas reuniones coinciden con las Reuniones Anuales y de
Primavera del FMI y el Banco Mundial. El Comité fue creado en 1974 para orientar a las
dos instituciones respecto a problemas críticos de desarrollo y a los recursos financieros
que se requieren para promover el desarrollo económico de los países de bajo ingreso.
Deliberaciones de los directivos: El Director Gerente del FMI y el Presidente del Banco
Mundial se reúnen con regularidad para deliberar acerca de los temas más importantes.
Emiten declaraciones conjuntas y, en ocasiones, preparan artículos para la prensa
mundial. Ambos han realizado visitas en conjunto a varias regiones y países.
Colaboración del personal: El personal técnico del FMI y del Banco colabora
estrechamente en la asistencia a los países y en cuestiones de política económica
relevantes para ambas instituciones. A menudo realizan paralelamente misiones a los
países, en las que participan funcionarios de ambas instituciones. La evaluación que
realiza el FMI acerca de la situación económica general de un país y de su política
económica se utiliza como referencia cuando el Banco considera posibles reformas o
proyectos de desarrollo. Análogamente, cuando el FMI asesora acerca de la política
económica tiene en cuenta asimismo la asesoría del Banco en materia de reformas
estructurales y sectoriales. Los funcionarios de ambas instituciones también cooperan en
el ámbito de la condicionalidad en sus respectivos programas crediticios.
La evaluación externa de 2007 dio origen al Plan Ejecutivo Conjunto de Acción (en
inglés) para la Colaboración entre el Banco Mundial y el FMI a fin de mejorar aún más
la forma en que las dos instituciones trabajan juntas. Equipos de ambas instituciones han
iniciado conversaciones con los distintos países a su cargo acerca del programa de trabajo
relativo a cuestiones sectoriales de importancia macroeconómica crítica, la división de
tareas y los aportes que deben efectuarse el próximo año. El reciente examen de la
implementación del Plan Ejecutivo Conjunto de Acción subrayó la importancia de las
consultas de equipos conjuntos en los países para fomentar el intercambio de información
entre ambas instituciones.
Preparación del terreno para la agenda 2030 para el desarrollo: Desde 2004, el FMI y el
Banco Mundial han publicado en forma conjunta el informe Global Monitoring Report
(GMR). Hasta el momento, en este informe anual se han evaluado los avances relativos a
las políticas y medidas necesarias para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM). Asimismo, el FMI y el Banco Mundial han participado activamente en el
esfuerzo mundial para ejecutar la agenda 2030 para el desarrollo. Ambas instituciones,
en el marco de sus respectivos mandatos, han adoptado nuevas iniciativas para ayudar a
los países miembros a lograr sus objetivos de desarrollo sostenible, y están aunando
esfuerzos para mejorar la asistencia que brindan a la comunidad de países miembros, por
ejemplo, mediante un mayor apoyo al refuerzo de los sistemas tributarios en los países en
desarrollo.
El FMI tiene un fondo de casi $200 billones de dólares el cual puede prestar a naciones
en deuda a tasas de interés un poco más bajas de las del mercado. El FMI condiciona los
préstamos a que se hagan reformas con la intención de permitir al deudor pagar sus
deudas, lo que significa que el deudor "ahorre" más moneda extranjera de la que gasta, es
decir, que intenta cambiar el déficit en el comercio por un superávit. En otras palabras, lo
que hace el FMI es evitar que un país tome más de lo que da y en crisis, hacer que dé más
de lo que toma, es por esto que el FMI no es una institución muy querida.
Por otra parte, como se dijo más arriba, la tarea del Banco Mundial es la de ayudar a los
países menos desarrollados a convertirse en países en desarrollo.
(Creado en 1945, 184 países miembros). El objetivo del BIRF es reducir la pobreza en
los países de ingreso mediano y en los países más pobres con capacidad crediticia,
promoviendo el desarrollo sostenible mediante préstamos, garantías y otros servicios no
crediticios, como de análisis y asesoría. Si bien el BIRF no busca maximizar utilidades,
ha obtenido ingresos netos todos los años desde 1948. Con sus utilidades s e financian
distintas actividades de desarrollo y se asegura la solidez financiera de la institución, lo
que le permite obtener empréstitos de bajo costo en los mercados de capital y ofrecer
condiciones aceptables para los préstamos.
El BIRF es de propiedad de los países miembros y vincula los derechos de voto a las
suscripciones de los miembros al capital, las que a su vez se basan en la solidez económica
relativa de cada país.
(Creada en 1960, 160 países miembros). Las aportaciones realizadas a la AIF permiten
que el Banco Mundial proporcione millonarios créditos anuales sin intereses a los 78
países más pobres del mundo, donde viven 2.400 millones de personas.
Este apoyo es crucial puesto que estos países no pueden recibir financiamiento en
condiciones de mercado, o pueden obtener muy poco. En la mayoría de estas naciones, el
ingreso medio anual es inferior a US$500 y muchas personas sobreviven con mucho
menos.
Además, el OMGI presta asistencia técnica para ayudar a los países a difundir
información sobre oportunidades de inversión.
El FMI concede préstamos a los países miembros que tienen dificultades para cumplir
con sus obligaciones financieras externas, pero sólo a condición de que emprendan
reformas económicas que permitan eliminar dichas dificultades
A pesar de lo mucho que se ha dicho y escrito en contrario, el FMI no tiene control alguno
sobre la política económica de los países miembros, ni puede sugerir que se asignen más
recursos a programas de salud o educación o reducir la adquisición de equipos militares,
pero puede instar a los países miembros a dar un mejor uso a sus recursos evitando gastos
improductivos y destinando mayores esfuerzos y recursos a los programas sociales. El
Fondo no puede obligar a ningún país miembro y como dijimos anteriormente sólo se
limita a exigir que se le proporcione información sobre la política monetaria y fiscal y
evite, en la medida de lo posible, la imposición de restricciones a las transacciones
cambiarias y a los pagos externos
En ese marco los países miembros acuden al Fondo presentando su visión del panorama
económico del país y su propuesta de política económica y de reformas estructurales,
como base de la evaluación que deba realizar el FMI, para la aprobación del eventual
apoyo financiero que cubra fundamentalmente su déficit temporal en la balanza de pagos
¿Quiénes la suscriben?
Para su elaboración el país recibe la visita de miembros del Fondo quienes en conjunción
con funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central de Reserva
fundamentalmente elaboran la propuesta de programa macroeconómico y de avance en
las reformas estructurales, si estas ya han sido iniciadas, para la aprobación y suscripción
por parte del gobierno representado por el Ministro de Economía y Finanzas y el
Presidente del Banco central de Reserva, por ser estos los responsables de la política fiscal
y la política monetaria del país
La carta de intención se inicia con una presentación de la situación económica del país y
la evolución de sus principales indicadores, tanto como el avance en sus principales
reformas, indicando la relación que se mantiene con el Fondo al encontrarse dentro de un
acuerdo de facilidad ampliada o por suscribir un nuevo acuerdo, la última carta de
intención suscrita por el Perú fue dirigida a Michel Candessus, Director Gerente del FMI,
el 5 de mayo de 1998
18. El grupo 8 (G – 8)
Al mencionar al Grupo de los Ocho se hace referencia no sólo al Grupo de las naciones
más industrializadas que tienen poder en cuanto al sistema económico internacional, sino
también a su peculiaridad como Institución y a las críticas que le han rodeado desde el
momento de su creación.
Hay que destacar que la entrada del miembro más reciente “Rusia” se hizo de manera
paulatina. Ésta comenzó en la cumbre de Nápoles de 1994 y, a partir de entonces este país
fue invitado a cada cumbre que se llevó a cabo. Finalmente, Rusia se integró de manera
formal al Grupo de los ocho (G8) en la cumbre de Birmingham en 1998.
La evolución del G8 como institución ha dado lugar a que ésta sea una institución menos
formal que una Organización Internacional, ya que el G8 no tiene las características de
estas organizaciones. El G8 carece de una estructura formal institucional, ya que “no está
basado en un tratado internacional, no tiene una estructura autónoma respecto a los
individuos que participan, no tiene un secretariado y toda su actividad parece ser
informal.” (de Guttry, 1994, p. 67).
Según John Kirton (1999), el G8 goza de otras peculiaridades que han estado con ella
desde el origen, siendo éstas: su composición, su rareza y su independencia burocrática.
El primer elemento se refiere a que el Grupo de los Ocho se ha ido conformando por las
naciones más poderosas, económicamente hablando, y que, por lo tanto, tienen los
recursos suficientes como para ejercer liderazgo en cuanto a la estabilidad del sistema
económico. Aunque ha sido, en parte, exitosa la cooperación y el liderazgo de estas
naciones en estabilizar el sistema económico, también ha sido causa de muchas críticas,
precisamente porque se piensa en el G8 como un grupo totalmente exclusivo,
argumentando que sólo se trata de una institución que tiene como defecto la falta de
representatividad (Barry, 2000).
El origen del Club de París se remonta a 1956 cuando Argentina acordó reunirse con sus
acreedores públicos en París. Desde entonces, el Club de París ha alcanzado 433 acuerdos
con 90 países deudores diferentes. Desde 1956, la deuda tratada en el marco de los
acuerdos del Club de París asciende a $ 583 mil millones.
¿Cómo trabaja?
Los países acreedores del Club de París generalmente se reúnen cada mes (en principio,
excepto en febrero y agosto) en París. Cada sesión mensual incluye una reunión de un día
llamada "Tour d'Horizon" durante la cual los acreedores del Club de París discuten entre
sí la situación de la deuda externa de los países deudores o los problemas metodológicos
relacionados con la deuda de los países en desarrollo.
La sesión también puede incluir reuniones de negociación con uno o más países deudores
que cumplen todas las condiciones para una negociación.
Un país deudor es invitado a una reunión de negociación con sus acreedores del Club de
París cuando ha concluido un programa apropiado con el Fondo Monetario Internacional
(FMI) que demuestra que el país no puede cumplir con sus obligaciones de deuda externa
y necesita un nuevo acuerdo de pago con sus acreedores externos (principio de
condicionalidad). Los acreedores del Club de París vinculan la reestructuración de la
deuda al programa del FMI porque las reformas de la política económica pretenden
reestablecer un marco macroeconómico sólido que disminuya la probabilidad de
dificultades financieras futuras.
Los veinte miembros permanentes del Club de París pueden participar en las reuniones
de negociación, como acreedores participantes si tienen reclamaciones respecto del país
deudor invitado, como observadores si no lo hacen.
Los 22 miembros permanentes del Club de París son países con gran exposición a otros
Estados en todo el mundo y que acuerdan los principios y normas principales del Club de
París. Las reclamaciones pueden ser realizadas directamente por el gobierno o a través de
sus instituciones apropiadas, especialmente agencias de crédito a la exportación. Estos
países acreedores han aplicado constantemente los términos definidos en las actas
acordadas del Club de París a sus reclamaciones bilaterales y han resuelto cualquier
disputa bilateral o atrasos con los países del Club de París, si los hubiere. Los siguientes
países son miembros permanentes del Club de París:
Los autores señalan directamente el desmedido celo por la reducción de los déficit fiscales
a toda costa, la desregulación financiera impulsada y la poca atención prestada al
acuciante problema de la desigualdad de ingresos.
En Grecia las medidas para reducir los gastos del Gobierno impuestas por los acreedores
del país, como el FMI, han ocasionado múltiples protestas callejeras. | ARCHIVO En
Grecia las medidas para reducir los gastos del Gobierno impuestas por los acreedores del
país, como el FMI, han ocasionado múltiples protestas callejeras. | ARCHIVO
Los recortes del gasto y el aumento de la recaudación fiscal, políticas popularizadas bajo
el término de austeridad, han sido elementos clave defendidos por el Fondo como parte
de sus recetas económicas, y han marcado el diseño de los recientes programas de rescate
a Portugal o Grecia, así como los anteriores en Indonesia o Argentina.
“Hay aspectos de la agenda neoliberal que no han ofrecido los resultados esperados”,
subraya, sin embargo, en esta ocasión.
Ostry y sus colegas sostienen que “los beneficios, en términos de mayor crecimiento,
parecen bastantes difíciles de establecer cuando se mira a un amplio grupo de países” y,
a la vez, los costos “en términos de creciente desigualdad son prominentes”.
“El FMI se une a las críticas al neoliberalismo. ¿Qué demonios está pasando?, afirmó en
su cuenta de Twitter Dani Rodrik, profesor de Economía Política Internacional de la
Universidad de Harvard (EE. UU.) y conocido por su posición crítica ante los efectos de
la globalización.
Uno de los comentarios más contundentes provino del diario Financial Times (FT), que
se tomó tan a pecho el artículo que decidió dedicarle un editorial llamado “Un inapropiado
mea culpa del neoliberalismo”.
“Tratando de ser moderno, el FMI en su lugar parece fuera de contexto como un hombre
de mediana edad llevando un gorra de béisbol al revés”, relata el FT, la “biblia” de la
economía de mercado, sobre el revisionismo del Fondo.
Para el diario financiero, además, con estos argumentos, la institución dirigida por
Christine Lagarde “da auxilio a regímenes opresivos en todo el mundo que se posicionan
como cruzados contra el neoliberalismo, subyugando a su población con medidas
económicas ineficaces”.
Inquieto por el revuelo originado por un artículo al que no se le había dado gran difusión,
el propio Fondo salió al paso esta semana y trató de bajar los ánimos de los críticos.
Crecen las críticas en el mundo económico del reciente artículo del Fondo Monetario
Internacional en el que se sostiene una visión negativa de las políticas neoliberales,
especialmente la austeridad fiscal, impulsadas por la institución en los últimas dos
décadas. El artículo llamado "Neoliberalismo: ¿promocionado en exceso?" fue divulgado
en el número de junio de la revista trimestral de la institución y escrito conjuntamente por
Jonathan Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri, economistas del Departamento de
Investigación del Fondo.
Los autores señalan el desmedido celo por la reducción de los déficits fiscales a toda
costa, la desregulación financiera impulsada y la poca atención prestada al acuciante
problema de la desigualdad de ingresos.
"El FMI se une a las críticas al neoliberalismo. ¿Qué demonios está pasando?", afirmó en
su cuenta de Twitter Dani Rodrik, profesor de Economía Política Internacional de la
Universidad de Harvard (EEUU) y conocido por su posición crítica ante los efectos de la
globalización.
Uno de los comentarios más contundentes provino del diario Financial Times, que se
tomó tan a pecho el artículo que decidió dedicarle un editorial llamado "Un inapropiado
mea culpa del neoliberalismo".
"Tratando de ser moderno, el FMI parece fuera de contexto como un hombre de mediana
edad llevando un gorra de béisbol del revés", relata el FT, la "Biblia" de la economía de
mercado, sobre el revisionismo del Fondo.
Stiglitz nació en Indiana de padres judíos. De 1960 a 1963, estudió en el Amherst College,
donde fue miembro activo del equipo de debate estudiantil y llegó a presidir la
organización de representación estudiantil. En el cuarto año de pregrado se trasladó al
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) donde realizaría sus trabajos de postgrado.
De 1965 a 1966 estudio en la Universidad de Chicago donde llevó a cabo investigaciones
bajo la dirección de Hirofumi Uzawa. De 1966 a 1967 estudió para su PhD en el MIT;
durante esta época fue asistente de docencia en el MIT. El modelo de estudio y la visión
de la economía en el MIT - modelos simples y concretos, dirigidos a responder cuestiones
importantes y relevantes- encajaba perfectamente con la personalidad de Stiglitz. De 1969
a 1970, fue investigador Fulbright en la Universidad de Cambridge. En años siguientes
impartió clases en la Universidad de Yale, Universidad de Duke, Universidad de
Stanford, Universidad de Oxford y Universidad de Princeton. Stiglitz es actualmente
Profesor en la Universidad de Columbia. Además de sus influyentes y numerosas
contribuciones a la microeconomía, Stiglitz participó en numerosos puestos de carácter
político. Desempeñó labores en la administración del presidente Clinton como presidente
del Consejo de Consejeros Económicos (1995-1997). En el Banco Mundial, donde estuvo
como primer vicepresidente y economista jefe (1997 - 2000), hasta que el Secretario del
Tesoro de los EE.UU. (Lawrence Summers) lo forzara a renunciar, en un momento en
que habían comenzado protestas sin precedentes contra las organizaciones económicas
internacionales, siendo la más prominente la realizada en Seattle con motivo de la cumbre
de la Organización Mundial del Comercio en 1999. Asimismo, ha sido uno de los autores
principales en el Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático
(IPCC). Es miembro de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales. Ganó el premio
Nobel de Economíaen el año 2001, por sus análisis de mercados e información asimétrica.
Ha participado en el "I Foro 15M", celebrado en Madrid el 25 de julio de 2011, mostrando
así su apoyo al movimiento que reivindica cambios democráticos en España.
EL HOMBRE más incomprendido de Estados Unidos”: así llamó este año la revista
Newsweek a Joseph Stiglitz. El Premio Nobel de Economía 2001 “no es nada respetado
en su propio país”, dijo la revista, y “en Washington lo consideran un analista económico
más, no siempre bienvenido”. Fuera de su país, Stiglitz tiene una acogida muy distinta y
en muchos países lo consideran un oráculo. Por suerte, bromea Stiglitz, pasa bastante
tiempo fuera de Estados Unidos: “Mi pasaporte está tan lleno que a veces dudan de que
sea auténtico”. A Stiglitz no le sorprende su impopularidad en Washington. Dice que se
debe a que siempre ha estado del lado del hombre común frente a las élites financieras y
sus defensores, tema presente en toda su obra. La labor académica que le valió el Nobel
se centra en los casos en que una parte de las operaciones financieras cuenta con menos
información que la otra, lo que suele tener resultados de mercado claramente injustos. En
los años noventa, cuando se sumergió en la formulación de políticas, primero en el
Consejo de Asesores Económicos (CAE) del Presidente Clinton y luego como
Economista Jefe del Banco Mundial, siguió enfrentando a los “abogados y bancos de
inversión y a las potencias económicas” para defender la causa del ciudadano del mundo.
Como escribió hace 10 años Jonathan Chait en The American Prospect, Stiglitz “sigue
siendo un profesor, no un jugador… Pero, de alguna forma, los temas que le interesan
casi siempre están en el orden del día”. Rabino Joe Stiglitz se crió en Gary, Indiana,
pueblo natal de otro Premio Nobel, Paul Samuelson. Su familia le inculcó desde niño el
valor de hacer lo correcto. Su madre era una maestra blanca en una escuela pública con
mayoría de niños afroamericanos. Su padre le habló de la importancia moral y jurídica de
pagar las cargas sociales del servicio doméstico: Stiglitz dice que eso le “ahorró muchos
problemas en su confirmación ante el Senado” para presidir el CAE. Recuerda con cariño
a un tío que, aunque era un empresario exitoso, criticaba al Presidente Kennedy por ser
demasiado antisindicalista. Un test de personalidad de la secundaria indicó que Stiglitz
sería buen rabino. No siguió ese camino, pero en la Universidad de Amherst rápidamente
ganó fama de formidable polemista y expositor. También tomó la decisión crucial de
cambiar sus estudios en Física por Economía, área en la que pronto se hizo obvio su
talento prodigioso. Barry Nalebuff, profesor de la Universidad de Yale y colaborador de
Stiglitz dice: “Como el Rabino Hillel, Joe puede explicar lo que hay que saber sobre
Economía en cuestión de segundos; el resto es interpretativo”. Tras su tercer año, al
advertir el potencial de Stiglitz, sus profesores lo alentaron a dejar Amherst y empezar
estudios de posgrado, pero estaban desconsolados de perderlo. “Francamente, ver cómo
Stiglitz se va, es como ver desaparecer el propio brazo derecho”, escribió uno de ellos. El
MIT, en cambio, estuvo encantado de recibirlo como alumno. La Comisión de Admisión
consultó al Departamento de Economía sobre qué estipendio ofrecerle, sugiriendo un
monto entre cero y US$12.000. El profesor que evaluó la solicitud anotó en la carpeta:
“Ofrézcanle el sueldo de Jefe de Departamento”. Maratón académica En 1965, tras solo
unas semanas de estar en MIT, produjo su primer trabajo académico. En el mismo, un
Stiglitz de 22 años impugnó la afirmación de Marx de que Europa necesitó las colonias
como mercado para su exceso de producción. Sostuvo que las colonias eran importantes
porque ofrecían una oportunidad de inversión; sin ellas los empresarios hubieran agotado
las oportunidades nacionales de alto retorno. La colonización fue la forma de asegurar el
derecho de propiedad vinculado a esa inversión externa. Además, el colonizador podía
orientar la inversión de la colonia para que no compitiera con la industria nacional:
Inglaterra, por ejemplo, impidió que India invirtiera en textiles. Era una señal precoz de
la solidaridad de Stiglitz con los países económicamente desfavorecidos, que aún hoy le
hace clamar contra los subsidios agrícolas de los países ricos a sus agricultores ricos, que
mantiene a raya la competencia de los agricultores pobres de otros países. En los años
sesenta, MIT era el foco de una revolución en Economía. “El departamento ponía a la
matemática, y no a la filosofía o la ideología, en el centro de su análisis de políticas”, dice
Stiglitz, pero trató de generar “una interrelación entre los meticulosos modelos
matemáticos y los problemas prácticos del mundo económico”. La labor de Stiglitz fue
tan destacada que MIT le ofreció trabajo enseguida de graduarse. Pero el cargo incluía
condiciones: Stiglitz debía dormir en un apartamento y no en su oficina, y demostrarlo
con el contrato de alquiler, así como usar zapatos en el trabajo. MIT no pudo retenerlo
demasiado: en los 20 años siguientes su espíritu errante lo llevó a Cambridge, Yale,
Oxford, Stanford y Princeton, pero MIT había acertado sobre su potencial. Stiglitz
desplegó una labor intelectual que en 1979 le valió la medalla John Bates Clark premio
otorgado al economista menor de 40 años más influyente de Estados Unidos y lo hizo
favorito al Premio Nobel. Una lista de los artículos más influyentes en Economía tiene
seis trabajos de Stiglitz, honor que comparte con solo dos personas: Robert Barro (véase
F&D, septiembre de 2007) y Eugene Fama. Un tema común de sus trabajos es la dificultad
de que el mercado funcione debidamente cuando cuesta obtener información o cuando
las partes de una operación no están informadas por igual. En un trabajo escrito en 1981
con Andrew Weiss, Stiglitz demostró convincentemente cómo el mercado de crédito
podía fallar cuando eso ocurría. En el modelo clásico de este mercado la tasa de interés
equilibra la oferta y la demanda; si existe demasiada demanda de crédito, la tasa de interés
sube y recorta la demanda. ¿Pero qué pasa si el prestamista no sabe cuál deudor trabajará
duro en sus proyectos y pagará su deuda y cuál se dedicará a no hacer nada y esperar a
que la buena suerte le permita pagar su crédito? Si la demanda de crédito es excesiva,
subir la tasa de interés desalienta al deudor trabajador, pero no a quien tiene intención de
jugarse el crédito. Así que, lejos de restablecer el equilibrio entre oferta y demanda como
en el modelo clásico, el aumento de la tasa de interés termina inclinando la composición
de la cartera de deudores hacia el tipo indeseable. Nalebuff dice que el trabajo de Stiglitz-
Weiss muestra que “a quién se termina prestando dinero, o lo que este hace con el
préstamo, varía según la tasa de interés cobrada . . . O, como hubiera dicho Groucho
Marx: ‘No quisiera prestar dinero a nadie que lo pida a esa tasa de interés’ ”. Este estudio
ayudó a formular una descripción más realista del mercado de crédito al mostrar por qué
puede ser que los acreedores racionen el crédito (limitando su volumen) en vez de subir
la tasa de interés. En otros trabajos, Stiglitz mostró que las brechas de información
también podían afectar el mercado laboral. En el modelo clásico, el sueldo es la palanca
que elimina el desempleo al subir y bajar lo necesario para equilibrar la oferta y la
demanda laboral. Pero, como en el mercado de crédito, hay deficiencias de información.
Los empleadores suelen carecer de información precisa sobre cuál de sus trabajadores
dará todo de sí a su trabajo y cuál tiende a haraganear. Claro que también podrían vigilar
a sus empleados para saber quién trabajó duro y quién solo dice haberlo hecho. Pero esta
vigilancia es costosa en función del tiempo del empleador y puede minar la moral del
empleado. Por ende, según Stiglitz, es probable que los empleadores utilicen el sueldo
para diferenciar a los trabajadores de los haraganes. Pueden ofrecer un sueldo superior al
del mercado para incentivar el trabajo duro de quienes quieren y pueden hacerlo. Pagar
más que la competencia significa que los buenos trabajadores se perjudican si los
despiden; por eso tienen incentivo para trabajar duro. Pero si el sueldo supera el nivel
competitivo, deja de actuar como palanca para eliminar el desempleo. De hecho, como
demostraron Stiglitz y Carl Shapiro en un trabajo de 1984, el desempleo es necesario
como “mecanismo disciplinario”, para evitar que los trabajadores haraganeen. Stiglitz
también se preguntó cuán bien puede funcionar el mercado de valores cuando es costoso
obtener información sobre el mismo. Un principio del modelo clásico de dicho mercado
es que el precio de las acciones refleja fielmente toda la información disponible al público.
Pero en un trabajo realizado en 1980 con Sandy Grossman, Stiglitz presentó una paradoja.
Si los precios reflejan toda la información de mercado en forma perfecta, nadie debería
molestarse en recabar información ya que es posible deducirla del precio en forma
gratuita. Pero si nadie se molesta en recabar información, los precios no revelan
información alguna. “La paradoja sienta las bases del argumento de que es probable que
la información imperfecta sea la norma, y no la excepción”, dice Nalebuff. Durante su
carrera, Stiglitz escribió más de 600 artículos (su CV ocupa 60 páginas) con más de 100
co-autores. El Premio Nobel y columnista del New York Times Paul Krugman dice que
Stiglitz es “un economista increíblemente brillante: al investigar cualquier campo de la
Economía casi siempre… se descubre que gran parte del trabajo se basa en un estudio
pionero de Stiglitz”. Un académico turbulento En 1993, Stiglitz abandonó su cómodo
pedestal en los círculos académicos por el turbulento mundo de la política económica.
Integró, y luego presidió, el CAE de Clinton. Alan Blinder, profesor de Princeton, que
también integró el CAE, lo describe como “un acto de valentía para una superestrella
puramente académica”. Stiglitz cumplió un papel decisivo en la aprobación de varias
iniciativas, incluso persuadiendo a un Tesoro de Estados Unidos renuente a hacerlo a
emitir deuda pública indexada por la inflación. Pero Chait escribió en The American
Prospect que el estilo de polémica de Stiglitz exponiendo sus argumentos en público aun
tras perder debates internos enfrió sumamente su relación con otros asesores
presidenciales, como Larry Summers. Blinder dice cortésmente que “el modo de actuar
de Joe . . . quizá pueda considerarse algo quijotesco”. “Cada crisis brinda el impulso para
profundizar la reforma democrática. El juego no terminó”. Este estilo se agudizó luego
de que en 1997 Stiglitz dejara la Casa Blanca para convertirse en Economista Jefe del
Banco Mundial. Criticó el asesoramiento económico brindado a las economías en
transición de avanzar rápidamente hacia la economía de mercado y el capitalismo. Stiglitz
era partidario de un avance mucho más gradual, realizando las reformas jurí- dicas e
institucionales necesarias para apuntalar la economía de mercado antes de hacer la
transición. Kenneth Rogoff, profesor de Harvard y ex Economista Jefe del FMI duda del
éxito del enfoque de Stiglitz. Dice que es “improbable que las instituciones de mercado
se desarrollaran en condiciones de laboratorio sin emprender de hecho la complicada
transición a la economía de mercado”. Rogoff agrega que dado el derrumbe de las
instituciones que sostenían el comunismo, “había que crear nuevas instituciones
rápidamente”, y es inevitable que, en la prisa, se cometieran errores. Pero “cultivar
instituciones lleva mucho tiempo, y las actuales, por más imperfectas que sean, bien
podrían no existir si no se hubiera emprendido la tarea” inmediatamente después de la
caída del comunismo. Durante la crisis financiera de 1997–98, Stiglitz criticó
públicamente los programas del FMI con los gobiernos de algunos países asiáticos.
Sostuvo que era contraproducente subir la tasa de interés para defender la moneda de esos
países: las altas tasas reducen la confianza en la economía al aumentar las quiebras y el
incumplimiento crediticio. No todos coincidieron con Stiglitz. Rudiger Dornbusch, el
fallecido economista del MIT, defendió la estrategia de establecer una tasa de interés alta
como elemento fundamental para restablecer la confianza, agregando que “ningún
ministro de Hacienda elegirá la Clínica de Medicina Alternativa de Stiglitz. Harán que la
ambulancia los traslade de urgencia al FMI”. Bradford DeLong, conocido
macroeconomista de la Universidad de California, Berkeley, escribió: “Es muy probable
que la receta de Stiglitz de otorgar más financiamiento con menos condiciones y hacer
que el gobierno imprima más dinero para mantener baja la tasa de interés . . . terminará
en hiperinflación o en una crisis financiera de gran escala dado que el valor decreciente
de la moneda eliminó la capacidad de todas las empresas y bancos de pagar su deuda en
divisas”. En 1999, tras dejar el Banco Mundial, Stiglitz se retiró a la Universidad de
Columbia y escribió el best seller El malestar de la globalización. Muchos críticos
señalaron que su poder narrativo provenía de recurrir a un villano obvio: el FMI. Las
alusiones del libro al FMI, casi todas críticas, suman 340. Tom Dawson, el entonces Jefe
de Relaciones Externas del organismo, bromeó: “eso da un total de un presunto error del
FMI por página. Sería de imaginar que por puro accidente hubiésemos acertado en un par
de cosas”. “El juego no terminó” Stiglitz sí cree que el FMI tuvo algunos aciertos durante
la crisis financiera de 2007–08: “El FMI está mucho mejor que antes, claro. Ha cambiado
en varias formas y creo que todos debemos reconocerlo”, dijo este año a The Miami
Herald. En las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial celebradas en Estambul,
Stiglitz elogió el respaldo del FMI al estímulo fiscal mundial y su enfoque sobre el costo
que tendría retirarlo prematuramente. “Es un cambio de la postura histórica del FMI”,
dijo a The Wall Street Journal. Stiglitz entiende que la secuela de la crisis reivindica su
labor académica y sus opiniones vertidas durante décadas en los círculos de política
económica. En trabajos escritos a mediados de los años ochenta con su colega de
Columbia, Bruce Greenwald, Stiglitz describió la importancia de las condiciones
financieras y crediticias en la propagación del ciclo económico. El Presidente de la
Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, dijo en julio de 2007 que la obra de
Stiglitz y otros “brindó a los economistas las herramientas para reflexionar sobre el rol
fundamental del mercado financiero en la economía real” y ayudó a entender mejor la
forma en que “al parecer, la perturbación extrema del funcionamiento normal del mercado
financiero . . . suele producir un efecto importante sobre la economía real”, como pasó
por ejemplo en la Gran Depresión. Apenas un mes después de pronunciadas esas palabras,
Bernanke y los responsables de la política económica de todas partes del mundo debieron
luchar contra una crisis financiera que, en sus efectos, amenazó rivalizar con la Gran
Depresión. La crisis dio origen a propuestas de reforma, incluso para limitar la paga de
los ejecutivos bancarios e intensificar la regulación del mercado de derivados. Para
Stiglitz, una reforma importante sería reimplantar la Ley Glass-Steagall de 1933, que
separó a los bancos comerciales de los de inversión. En 1999 se opuso a su derogación
por temor a que provocara un desplome financiero como el de 2007–08. “Cuando la
derogación de la Ley Glass-Steagall unió a los bancos comerciales y de inversión, la
cultura de los bancos de inversión salió vencedora”, escribió Stiglitz. A pesar de la crisis
financiera, Stiglitz aún es optimista sobre el futuro del mercado y el capitalismo. A
diferencia del “capitalismo del siglo XIX dirigido por los propietarios, en el siglo XXI el
capitalismo será dirigido por la gente”, dice. Pero para su éxito, la gente debe aprender
más sobre Economía y debe aumentar la participación cívica en la formulación de la
política económica. A este fin, Stiglitz fundó en 2000 la Iniciativa para el Diálogo de
Políticas (IPD, por sus siglas en inglés), una red mundial de economistas, politólogos y
responsables de política económica que estudian asuntos complejos y brindan opciones a
los países en materia de política económica. IPD también realiza seminarios para que los
medios de comunicación y la sociedad civil puedan participar eficazmente en los círculos
de política económica. Dawson aplaudió la labor: “Es un asunto difícil: prácticamente
hay que ser Bono para influir en la política económica”. En efecto, para ampliar su
audiencia Stiglitz diversificó su actividad al cine con el documental Around the World
with Joseph Stiglitz, sobre cómo compartir los frutos del capitalismo en forma más
equitativa. ¿El cineasta Michael Moore deberá intranquilizarse por la competencia? “No”,
ríe Stiglitz, “creo que Moore es muy eficaz”, pero la “frustración no lleva a ninguna
parte”. A diferencia de Moore, Stiglitz dice que no perdió su optimismo típico del Medio
Oeste de Estados Unidos y espera que todo mejore a largo plazo. Cuenta que muchos le
expresan su consternación al ver que, al parecer, recién terminada la crisis, los banqueros
y quienes los apoyan están de nuevo al timón. Pero si no se emprende una reforma genuina
del sistema financiero, “hay un riesgo razonable de que, en 10 a 15 años, se genere otra
crisis, y la probabilidad de que los bancos ganen la próxima vuelta es menor”. Cada crisis
brinda el “impulso para profundizar la reforma democrática. El juego no terminó”
22. Deuda interna y externa:
Uno de los aspectos que ofrece mayor importancia por sus repercusiones económicas, es
el de conocer en manos de quién está la deuda, y en este sentido es necesario distinguir
entre deuda interna y externa.
La primera es suscrita por nacionales y todos sus efectos quedan circunscritos al ámbito
de la economía interna; La deuda externa, por el contrario, es suscrita por extranjeros y
ello tiene importantes novedades en cuanto a sus aspectos económicos, tanto para la
economía nacional como para la de aquellos que suscriben la deuda.
En este sentido la deuda externa posibilita los fondos necesarios sin menoscabo del ahorro
nacional. Estas ventajas que ofrece a corto plazo la deuda externa tiene su contrapartida
en el momento de la amortización de la deuda, cuando será necesario captar los recursos
en el país sin que esos recursos produzcan una compensación en otros ciudadanos
internos.
Procedente del hebreo yobel, que significa “júbilo” o “viva alegría” expresada con signos
exteriores, el jubileo es una fiesta pública que celebran los judíos cada cincuenta años y,
entre los católicos, la indulgencia plenaria universal concedida por el pontífice romano
en algunas ocasiones muy especiales, como la Bula de Convocación del Gran Jubileo del
año 2000 que expidió el papa Juan Pablo II el 29 de noviembre de 1998, cuando se
aproximaba el tercer milenio.
Inspirado en el Levítico de la Biblia, que describe el Año del Jubileo o Año de Gracia
como un año cada 50 en el que las desigualdades sociales se ajustan, los esclavos se
liberan, las tierras se devuelven a sus dueños originales y las deudas se perdonan, el
jubileo 2000 fue un movimiento internacional seglar fundado en 1996 por las tres mayores
agencias cristianas de desarrollo y el World Development Movement de Inglaterra para
promover la condonación de la deuda externa de los países pobres y abrir la posibilidad
de que muchos pueblos iniciaran el nuevo milenio sin que la carga del endeudamiento
afectara sus presupuestos de salud, agua potable, educación, vivienda y atención de sus
necesidades básicas.
Se trataba de la condonación de las tres formas principales de deuda externa: la contraída
con los bancos comerciales, con los gobiernos y con las entidades multilaterales de crédito
(Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo,
etc.)
Jubileo 2000 llegó a la conclusión de que la deuda externa de los países pobres era
inmoral, ilegítima e impagable, por lo que no había otra solución que condonarla.
Consideró que los países deudores y los acreedores eran igualmente responsables del
problema, que un altísimo porcentaje de la deuda se debía a las ventas de armas, que en
la contratación de ella hubo un elevado componente de corrupción, que en ella se dieron
usura y cobro de intereses sobre intereses, que algunos países destinaban hasta el 40% de
sus ingresos por exportaciones para el servicio y sobrepago de la deuda y que sus montos
resultaban matemáticamente impagables no obstante toda la coacción ejercida por el
Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, porque habían sobrepasado todas la
capacidades de pago de las economías pobres, como lo demostraron dos décadas de
refinanciamientos imposibles de cumplir.
Una de las pocas respuestas de los acreedores por esos años fue la del gobierno
norteamericano, tendiente a condonar la deuda bilateral de los países pobres altamente
endeudados (HIPC).
La Cumbre Sur-Sur de Gauteng, sin embargo, rechazó todas las formas de “alivio” de la
deuda que se habían propuesto: desde los bonos Brady, los esquemas de compra de deuda
y la iniciativa norteamericana de condonar el 100% de las obligaciones de los países
pobres altamente endeudados hasta la iniciativa de Colonia del G-7, porque todas ellas
presupusieron la legitimidad de la deuda, el reciclamiento de los préstamos incobrables
de los países pobres y la perpetuación del endeudamiento de aquellos que podían pagar
el servicio de sus deudas por medio de renovados créditos internacionales. Propuso, en
consecuencia, la formación de una alianza de deudores para respaldar la decisión de no
pagar la deuda y propugnó el fin de los programas de ajuste del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial y la propia supresión de estos organismos
multilaterales, como parte de un nuevo orden económico internacional.
Este cónclave de los pueblos del sur propuso además crear mecanismos para establecer
la responsabilidad de los gobiernos y funcionarios de los países deudores en la “trampa
de la deuda” y en los procesos corruptos de su contratación.
Sin embargo, las gestiones de jubileo 2000 para articular una red de resistencia contra el
cobro de la deuda en el tercer mundo ni las declaraciones que se formularon en las
diversas reuniones internacionales de los países periféricos alcanzaron mayor
trascendencia en el mundo desarrollado y en nada mellaron el ánimo de los acreedores
públicos y privados de cobrar íntegramente sus acreencias.
Bibliografía: