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Auguste Comte

(1798/01/19 - 1857/09/05)

Auguste Comte

Filósofo positivista francés

Nació el 19 de enero de 1798 en Montpellier.

Hijo de un modesto funcionario y de una ama de casa hipocondriaca. Tuvo dos


hermanos.

Muy buen estudiante, obtuvo varias veces "le prix de preéminence", dotado de una
gran memoria. Cursó estudios en la Escuela Politécnica de París de 1814 a 1816,
de donde fue expulsado por tomar parte en una revuelta estudiantil. No llegó a
obtener un título universitario, hecho que influyó negativamente en su carrera
docente.
En 1818 se convirtió en secretario de Claude Henri Saint-Simon, un
filósofo 38 años mayor que Comte. Trabajaron juntos durante varios
años, pero en 1824 se separaron porque Comte pensaba que Saint-
Simon no daba suficiente crédito a sus ideas. Más tarde Comte escribiría
sobre su relación con Saint-Simon calificándola de "enseñanza mórbida
en su adolescencia e impartida por un maquinador depravado".

El 19 de febrero de 1825, se casó a los 29 años con Anne-Calorine


Massin. Pasan por estrecheces económicas y aumentan sus deudas, por
ello Comte decide ser profesor de "filosofía postiva" y organiza un curso
de 72 lecciones que prepara a toda prisa. Entregado a un trabajo muy
exigente que casi no le permitía dormir, sufre una grave crisis nerviosa.
Abre su curso ante un número reducido de oyentes y debe de
suspenderlo. Se halla enfermo y culpa al trabajo y a la conducta de su
mujer como la causa. Tras ser abandonado por su esposa a causa de
los violentos accesos de cólera, se trasladó a Saint-Denis en busca de
reposo y los médicos aconsejan su reclusión siendo diagnosticado como
un "maniaco megalómano" siendo sometido a duchas frías y otros
tratamientos de la época. Probablemente sufrió una psicosis maniaco-
depresiva. La enfermedad se prolonga y el 2 de diciembre de 1826,
gracias a la intervención de su madre, abandona la casa de salud. A la
fase de exaltación le sucedió otra de depresión, Comte se arroja al Sena
desde el Puente de las Artes, un guardia real le salvó de morir ahogado.
En 1844, convaleciente de una erisipela, se relaciona con Clotilde de
Vaux, que lo rechazó en un principio y que falleció dos años después.
Tras su muerte el filósofo se entrega totalmente a la "Religión de la
H'umanite" que expone en la segunda parte de su "Systeme de Polítique
positive" cuyas 2500 páginas escribe en menos de tres años.

Sostenía que del estudio empírico del proceso histórico, se desprendía


una ley que denominó de los tres estados y que rige el desarrollo de la
humanidad. Los estudió en su obra Course of Positive Philosophy (1830-
1842; Curso de filosofía positiva, 1853). Cada una de las ciencias o ramas
del saber debe pasar por "tres estados teoréticos diferentes: el teológico o
estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico
o positivo". Afirma que el estadio teológico tiene su reflejo en esas
nociones que hablan del Derecho divino de los reyes. El estadio
metafísico incluye algunos conceptos tales como el contrato social. El
estadio positivo es el análisis científico o "sociológico" (término acuñado
por Comte) de la organización política.

Deseaba una sociedad estable gobernada por una minoría de doctos que
empleara métodos de la ciencia para resolver los problemas humanos.
Reconoció el valor de la religión, pues contribuía a la estabilidad social.
Consideraba que el medio para establecer la armonía social es la
propaganda de una «nueva» religión en la que el culto a un dios personal
se sustituye por el culto a un ser superior abstracto (al género humano en
general). En su obra Sistema de Política Positiva (1851-1854; 1875-1877),
propone una religión que estimulara una benéfica conducta social.

Auguste Comte falleció en París el 5 de septiembre de 1857. Fue


enterrado por disposición suya cuando su cuerpo se hallaba en estado
de descomposición, con la mano derecha sobre el corazón oprimiendo
un medallón con cabello de Clotilde, su último y arrebatado amor.

Obras seleccionadas

Curso de filosofía positiva, 1842


Discurso sobre el espíritu positivo, 1844
Système de politique positive, ou Traité de sociologie, instituant la religión
de l'humanité, 1851-1854
Catéchisme positiviste, 1852
Curso de Filosofía Positiva, 1851

https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/588/Auguste%20Co
mte
Émile Durkheim
(Épinal, 1858 - París, 1917) Sociólogo, pedagogo y antropólogo francés, uno
de los pioneros en el desarrollo de la moderna sociología.

Émile Durkheim

Hijo de un rabino, destacó pronto como estudiante, lo que le permitiría


acceder en 1879 a la Escuela Normal Superior de París, por la que se licenció
en filosofía en 1882. Terminados sus estudios en la Normal, inició su carrera
docente en diversas ciudades francesas. Durante el curso 1885-1886 se
trasladó a Alemania, donde conoció los métodos de la psicología
experimental de Wilhelm Wundt.
Desde Alemania envió a diversas revistas francesas algunos artículos sobre
filosofía y ciencias positivas; gracias a estas colaboraciones fue nombrado
profesor encargado de la asignatura de ciencia social y pedagogía de la
Universidad de Burdeos (1887). En 1896 se le otorgó la cátedra de filosofía
social y fundó la revista L'année sociologique. En 1902 fue nombrado
profesor de la cátedra de ciencias de la educación de la Universidad de París,
donde ejercería la docencia hasta su fallecimiento.
En el ámbito de sus investigaciones, Durkheim pasó de un interés inicial por
la pedagogía a una mayor amplitud de miras que lo llevó al campo de la
sociología, por aquel entonces en sus comienzos tras la primera formulación
positivista de Augusto Comte. El primer trabajo importante de Émile
Durkheim fue su tesis doctoral, Sobre la división del trabajo social (1893).
Tras examinar la excesiva especialización y deshumanización del trabajo,
tendencia en progresión ascendente desde la Revolución Industrial,
Durkheim subrayaba en este estudio los graves riesgos que tal evolución
suponía para el bienestar y el interés común de la sociedad.
Dos años después publicó su obra fundamental, Las reglas del método
sociológico (1895), que constituye un verdadero breviario de sociología; en
ella acotó Durkheim el campo de la nueva ciencia y propuso la metodología
que había de seguir. El objeto de estudio de la sociología no puede ser una
suma de individuos (pues en la misma configuración del individuo intervienen
fuerzas sociales que operan sobre él), sino el fenómeno o hecho social, una
de cuyas principales características es precisamente la coerción que ejerce
sobre el individuo.

El hecho social es, además, exterior al indiviudo (existe antes de su


nacimiento) y producto de una colectividad. Las "representaciones
colectivas" y las estructuras de la sociedad imponen al individuo las normas
de pensamiento, las reglas de conducta, el canon de una existencia normal,
y también sus aspiraciones más elevadas, sin que todo ello excluya cierto
margen de autonomía del individuo en el ámbito de la colectividad.

En tanto que objeto de la sociología, el hecho social no debe ser juzgado (por
ejemplo, está fuera de su campo establecer si los ritos religiosos poseen o
carecen de fundamento), sino analizado y estudiado a partir de la
observación y de los datos y evidencias empíricas, aplicando métodos
científicos y atendiendo a su función y a sus causas inmediatas. El resultado
de ello ha de ser la explicación de la conciencia colectiva (término acuñado
por Durkheim), formada por un conjunto de valores compartidos que es
completamente distinta de la suma de las conciencias individuales. La
conservación, cambio o pérdida de tales valores (morales, religiosos, etc.)
determina la estabilidad o evolución de una sociedad.
Aplicando su propia metodología, Émile Durkheim partió de datos
estadísticos oficiales para preparar su siguiente estudio: El suicidio (1897).
La tesis de la obra se resume en la siguiente frase: "El suicidio varía en
proporción inversa al grado de integración del individuo en la comunidad
religiosa, familiar y política". Siguiendo la concepción sociológica expuesta
en su trabajo anterior, Durkheim parte del presupuesto de que el individuo
está guiado por una realidad moral colectiva. De la observación de que cada
pueblo tiene cierto porcentaje de suicidios, más constante que la mortalidad
y regulado por reglas fijas, se desprende que los países y sus instituciones
son una fuerza motriz independiente del individuo.
Según Durkheim, las verdaderas causas del suicidio son de naturaleza social
(falta de integración) y permanecen desconocidas incluso para el mismo
suicida. El autor distingue entre causas y motivos, y considera estos últimos
como pretextos no decisivos. Debido precisamente a estas consideraciones,
se reprochó a Durkheim el haber formulado una tesis apresurada, basada en
datos no actuales e incompletos, sin calcular la incidencia de las
enfermedades mentales y especialmente de la ciclotimia, presente muy a
menudo en los suicidas. Sus sucesores se esforzaron en completar las teorías
del maestro en aquellos puntos expuestos por él de una manera incompleta
por falta de estadísticas.

Sobre el fenómeno religioso versó una de sus obras más significativas, Las
formas elementales de la vida religiosa (1912), basada en diversas
observaciones antropológicas sobre los aborígenes americanos y
australianos. La teoría de Durkheim parte de que la religión debe ser
considerada como un fenómeno social y, al mismo tiempo, como el producto
de una forma de pensamiento colectivo. Durkheim interpreta la religión como
un símbolo de la sociedad misma: en el temor que nos inspira lo sagrado se
expresa nuestra dependencia de la sociedad de forma simbólica. Así, el
mismo concepto de dios sólo es, en realidad, una forma de culto a la
sociedad. La religión, al igual que la misma sociedad y la cultura, ejerce un
control sobre la conciencia del individuo, y es por ello un valiosísimo
instrumento de cohesión social. Esta interpretación, centrada en la función
social de lo religioso, sería recogida por el funcionalismo antropológico.

Para Durkheim, el fenómeno religioso conlleva siempre una tajante división


de la realidad en dos ámbitos: lo sagrado y lo profano. El conjunto de todas
las cosas reales o ideales pertenece a una de estas dos esferas, las cuales, a
su vez, se excluyen radicalmente. De ahí que no sea suficiente el criterio
jerárquico según el cual las cosas sagradas serían aquellas consideradas
como superiores en dignidad y poder a las profanas: no por el hecho de que
una cosa esté subordinada a otra, ésta será sagrada en relación a la primera.
Lo característico de lo sagrado en relación a lo profano es su heterogeneidad
absoluta, su falta de cualidades comunes. Por ello, las energías que actúan
en una de las esferas no son las mismas encontradas en la otra, acrecentadas
o atenuadas, sino que son de naturaleza distinta.

Pese a la rígida separación establecida entre lo sagrado y lo profano, el


mismo Durkheim reconoce que esta distancia no puede ser tan grande que
impida toda comunicación entre las dos esferas, puesto que lo sagrado no
serviría de nada si no pudiera entrar en relación con lo profano. La
comunicación entre ambos universos es posible y necesaria, pero exige una
serie de precauciones, por lo que se realiza a través de relaciones de tipo
ritual. Esta condición pone de manifiesto la dualidad esencial de los ámbitos;
por ello el paso del estado laico (profano) al estado sacerdotal (sagrado) se
efectúa en todas las religiones a través de un rito de iniciación.

Junto a las obras ya reseñadas cabe citar Filosofía y sociología (1899) y una
serie de estudios, de entre los cuales los más importantes son Crimen y salud
social (1895), La prohibición del incesto y sus orígenes (1896), Sobre la
definición de los fenómenos religiosos (1879-1898), Las representaciones
colectivas y las representaciones individuales (1898), Determinación del
hecho moral (1907) y Juicios de realidad y juicios de valor (1911).
Publicó además numerosos artículos, singularmente en Revue de
métaphysique et de morale, Revue philosophique y L'année sociologique:
entre ellos cabe destacar Sobre el totemismo (1902), Algunas formas
primitivas de clasificación (1903) y La organización matrimonial de las
sociedades australianas (1903). En la Rivista italiana di sociologia
aparecieron El suicidio considerado en el aspecto sociológico (1897) y La
sociología y su dominio científico (1900).

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/durkheim.htm
Max Weber
(Erfurt, Prusia, 1864 - Múnich, Baviera, 1920) Sociólogo alemán que opuso
al determinismo económico marxista una visión más compleja de la historia
y la evolución social. Para Weber, las estructuras económicas y la lucha de
clases tienen menos importancia que otros factores de naturaleza cultural,
como la mentalidad religiosa o filosófica o incluso la ética imperante; así, en
La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1905), obra clásica de la
por entonces naciente sociología, vio en la espiritualidad protestante el caldo
de cultivo que favorecería el desarrollo del capitalismo en el norte de Europa.

Max Weber

Max Weber era hijo de un destacado jurista y político del Partido Liberal
Nacional en la época de Bismarck. Estudió en las universidades de
Heidelberg, Berlín y Gotinga, interesándose especialmente por el derecho, la
historia y la economía. Las primeras investigaciones de Max Weber versaron
sobre temas económicos, algunas de ellas realizadas por cuenta de los
intelectuales reformistas conocidos como «socialistas de cátedra». Desde
1893 fue catedrático en varias universidades alemanas, fundamentalmente
en Heidelberg, excepto entre 1898 y 1906; aquejado de fuertes depresiones,
durante ese periodo dejó la enseñanza para dedicarse a viajar y a investigar.
En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana.

Max Weber fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos,
incluyendo la metodología: a diferencia de los precursores de la sociología,
comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera
imitación de los empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en
los asuntos sociales intervienen individuos con conciencia, voluntad e
intenciones que es preciso comprender.

Weber propuso el método de los tipos ideales, categorías subjetivas que


describen la intencionalidad de los agentes sociales mediante casos
extremos, puros y exentos de ambigüedad, aunque tales casos no se hayan
dado nunca en la realidad; de este modo estableció los fundamentos del
método de trabajo de la sociología moderna (y de todas las ciencias sociales),
a base de construir modelos teóricos que centraban el análisis y la discusión
sobre conceptos rigurosos.
El primer fruto de la aplicación de este método fue La ética protestante y el
espíritu del capitalismo (1905). Trabajando sobre los tipos ideales del
«burgués», la «ética protestante» y el «capitalismo industrial», Weber
estudió la moral que proponían algunas sectas calvinistas de los siglos XVI y
XVII para mostrar que la reforma protestante habría creado, en algunos
países occidentales, una cultura social más favorable al desarrollo económico
capitalista que la predominante en los países católicos.

Para Weber, la exaltación del individuo y la doctrina de Calvino sobre la


predestinación, según la cual la salvación o condenación de cada hombre ha
sido decidida de antemano por Dios, había impulsado a los creyentes a
buscar signos de la elección divina no sólo en una moralidad intachable, sino
también en el trabajo y en el éxito. De modo inverso, del estudio de las
religiones orientales (a las que dedicaría algunos de sus últimos trabajos,
como La ética económica de las religiones del mundo, 1915-1919) se
desprendía que, a pesar de contar con los elementos y factores económicos
necesarios y favorables, el capitalismo no había podido desarrollarse en las
civilizaciones orientales por no tener cabida en la mentalidad religiosa y
filosófica imperante.

En términos generales, puede decirse que Weber se esforzó por comprender


las interrelaciones de todos los factores que confluyen en la construcción de
una estructura social; y en particular, reivindicó la importancia de los
elementos culturales y las mentalidades colectivas en la evolución histórica,
rechazando la exclusiva determinación económica defendida por Marx y
Engels. Frente a la prioridad de la lucha de clases como motor de la historia
en el pensamiento marxista, Weber prestó más atención a la racionalización
como clave del desarrollo de la civilización occidental: un proceso guiado por
la racionalidad instrumental plasmada en la burocracia. Todos estos temas
aparecen en su obra póstuma Economía y sociedad (1922).
Políticamente, Weber fue un liberal democrático y reformista, que contribuyó
a fundar el Partido Demócrata Alemán. Criticó los objetivos expansionistas
de su país durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y, después de la
derrota, adquirió influencia política como miembro del comité de expertos
que acudió en representación del gobierno alemán a la Conferencia de Paz
de París (1918) y como colaborador de Hugo Preuss en la redacción de la
Constitución republicana de Weimar (1919). De entre sus escritos políticos
cabe destacar Parlamento y gobierno en una Alemania reorganizada (1918),
una valerosa defensa del parlamentarismo escrita en los difíciles tiempos de
la Alemania en guerra.
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https://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/weber_max.htm
Karl Heinrich Marx

(1818-1883)
Biografía Obras Filosofía Textos Ejercicios Curiosidades

Biografía
Karl Heinrich Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, ciudad de la Prusia
renana (a la que también pertenecían Bonn y Colonia). Aunque su familia era de
origen judío se habían convertido al protestantismo en 1824. Su padre, Heinrich
Marx, era abogado en Tréveris. En dicha ciudad cursó sus estudios de Bachillerato,
iniciando luego sus estudios universitarios en Bonn, que proseguiría en Berlín,
donde se dedicó al estudio de la historia y la filosofía, en una época en la que la
influencia del pensamiento hegeliano era predominante. Marx terminaría sus
estudios en 1841, con una tesis doctoral sobre la filosofía de Epicuro. En Berlín
entró en contacto con los llamados "Jóvenes hegelianos", haciéndose socio del
Club de Doctores (Doktorklub). De esa época data su amistad con Bruno Bauer,
uno de los miembros destacados del club.
En 1842 comenzó su colaboración con la revista "Rheinische Zeitung", (Gaceta
Renana), dedicada cuestiones de "política, comercio e industria", que destacó por
su carácter crítico, y de la que posteriormente sería redactor jefe, en Colonia,
actividad que le puso en contacto directo con los problemas políticos y sociales de
la época en Alemania. Consecuencia de tal contacto, y del análisis de la realidad
social y política, fue el giro dado por Marx en su pensamiento, que le llevó a
adoptar una actitud crítica ante la teoría del Estado de Hegel.
El 19 de junio de1843 se casará con Jenny von Westphalen, joven perteneciente a
la nobleza prusiana (cuyo hermano sería Ministro de Interior en uno de los períodos
más reaccionarios, después de la revolución de 1848). A raíz del cierre de la
revista, en 1843, censurada por las autoridades, Marx se traslada con Jenny a París,
donde colaborará con Arnold Ruge en los "Anales franco-alemanes, revista de la
que se llegaría a publicar un sólo número, en la que publicará su "Crítica de la
filosofía hegeliana del Derecho". En París entrará en contacto con el movimiento
socialista francés, a través de Proudhon y Louis Blanc, dos de sus destacados
líderes, conociendo también al anarquista ruso Bakunin. En esa época iniciará sus
estudios de la economía política inglesa, sumergiéndose en la obra de Adam Smith
y Ricardo, lo que supondrá un nuevo giro en su pensamiento.
En 1844 entabló de nuevo contacto con F. Engels, a quien había conocido
anteriormente, llegado a París procedente de Inglaterra, iniciándose una
colaboración duradera entre ambos, que dará su primer fruto en 1845, con la
publicación de "La sagrada familia", una obra crítica en contra de las posiciones
idealistas defendidas por Bruno Bauer y sus seguidores.
En 1845 Marx es expulsado de Francia, trasladándose a Bruselas. Allí continuará
su actividad política e intelectual, plasmada en las conocidas "Tesis sobre
Feuerbach" y en "La ideología alemana", escrita ésta en colaboración con Engels,
y que no será publicada hasta 1932, pero que contiene ya los elementos
fundamentales de la concepción materialista de la historia.
En 1847 se asocia a la Liga Comunista. De nuevo en colaboración con Engels,
redacta los principios y objetivos de la misma, recogidos en el conocido
"Manifiesto comunista", que sería publicado en Londres en 1848. Ese mismo año
comienza una oleada de revoluciones en Europa. Marx será expulsado de Bélgica,
donde se temía el éxito de la revolución, sin contemplaciones, girigiéndose a
Francia, invitado por el gobierno provisional. Marx y Engels deciden regresar a
Alemania, para participar en la que se producía allí, y que se saldará con un fracaso.
Marx editará en Colonia la "Neue Rheinische Zeitung", por cuyos artículos se le
llevará ante los tribunales de justicia juzgado, pero será absuelto. Tras las derrotas
de las insurrecciones de mayo de 1849 se trasladará de nuevo a París, pero será
nuevamente expulsado de Francia, en 1849, por lo que se dirigirá a Londres, donde
establecerá su residencia, aunque realizará algunos viajes, relacionados con la
salud y visitas familiares, a Francia y a Alemania.

En Londres desarrollará una intensa actividad intelectual, (son conocidas sus


intensas sesiones de trabajo en la biblioteca del Museo Británico), que le llevará a
la realización de su obra cumbre, "El capital", colaborando también en el "New-
York Tribune". En 1859 publica, como fruto de sus trabajos sobre economía, la
"Contribución a la crítica de la Economía política", donde expone su teoría del
valor, que se convertirá en la piedra angular de sus estudios sobre el capital. No
obstante, Marx no deja completamente al margen su actividad política en el
movimiento comunista internacional, de la que será una muestra su participación
en la creación, en 1864, de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), que
sería conocida también como la Iª Internacional. Las divergencias en el seno de la
AIT con los anarquistas, así como con los socialistas franceses y alemanes, sobre
todo respecto a la hegemonía del Consejo General, se saldará con lo que se ha
considerado un fracaso político para Marx, quien no consigue imponer sus tesis
sino formalmente, aunque gracias a la situación de poder de la que sigue gozando,
consigue que la sede de la Internacional sea trasladada a Nueva York.
En 1867 se publicará la primera edición del primer tomo de "El capital". Los 2
restantes volúmenes serán publicados póstumamente por Engels, en 1885 y 1894.
En 1871, tras la revolución que lleva a la Comuna de París, Marx organiza
manifestaciones de apoyo y escribe "La guerra civil en Francia", que interpreta la
Comuna como el primer intento para instituir la dictadura del proletariado.
Fallece el 14 de marzo de 1883, siendo enterrado en el cementerio londinense de
Highgate.
https://www.webdianoia.com/contemporanea/marx/marx_bio.htm
George Herbert Mead
(Hadley, 1863 - Chicago, 1931) Psicosociólogo y filósofo estadounidense.
Profesor en Chicago desde 1894 y figura del pragmatismo, fue pionero de la
psicología social (estudios sobre el yo como organización en contacto con el
mundo social). Sus obras más importantes, publicadas por sus discípulos tras
su muerte, son La filosofía del presente (1932), Espíritu, persona y sociedad
(1934) y La filosofía del acto (1938).

George H. Mead

Formado en el Oberlin College y en la Universidad de Harvard, por la que se


graduó en 1888, George Herbert Mead residió luego durante tres años en
Alemania, donde estudió psicología y filosofía en la Universidad de Leipzig y
en la de Berlín. Tras un breve periodo como catedrático en la Universidad de
Michigan, a partir de 1894 se estableció en Chicago, en cuya universidad
desarrolló toda su carrera docente como profesor de psicología y filosofía.

Destacado pensador de la corriente del pragmatismo estadounidense, los


estudios de George H. Mead se orientaron al análisis de las relaciones entre
el individuo y la sociedad. Partiendo del evolucionismo de Darwin, Mead
subraya que el surgimiento del yo y de la conciencia es el resultado de una
evolución y de la interacción con el ambiente; en este último aspecto es
fundamental la interacción con la sociedad y la comunicación con sus
miembros. El desarrollo de la inteligencia humana y de la ciencia ha de
entenderse como resultado de un esfuerzo del yo por someter el medio.

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