Con frecuencia vemos estudiantes universitarios que parecen taquígrafos de
las Cortes, que apuntan todo lo que oyen, y que al final se enteran bastante menos que otros.
¿Por qué ocurre eso?
Tomar apuntes no debe de estorbar a la comprensión de lo que se está
explicando. Es imposible copiar todo y enterarse de todo al mismo tiempo. Por eso necesitamos algunas REGLAS BÁSICAS:
1. SI PUEDES, SIÉNTATE CERCA DEL PROFESOR Y LLEGA A
TIEMPO A CLASE. Sobre todo en clases grandes, es fundamental oír bien al profesor y se ve mejor la pizarra. Además en los asientos del fondo suelen haber más murmullos y se oye peor. El que no oye bien no puede entender bien.
2. TEN LOS APUNTES EN ORDEN.
Fecha, nombre de la asignatura y número de página en cada hoja. No está de más usar una carpeta con compartimentos para los apuntes de cada asignatura y dentro de la asignatura, separadores para cada tema.
3. TOMA APUNTES LEGIBLES (PARA TI):
Buena letra y agradable de leer. CUANTAS MENOS PALABRAS MEJOR: Usa y desarrolla abreviaturas propias. Eso sí, las definiciones conviene copiarlas al pie de la letra. Los ejemplos sobra con citarlos, solamente. Las flechas y los esquemas a veces ahorran cientos de palabras y son mejores visualmente a la hora de estudiar. Usa folios en blanco, ayudan a captar el orden interno de los apuntes, y se estudia mejor con ellos (Cansan menos). Si las líneas se te tuercen, puedes usar plantilla debajo.
4. UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS:
Hay conceptos que se explican mejor dibujándolos y añadiendo dos o tres palabras. Pon atención a las imágenes que se proyecten en clase o a los dibujos relacionados con la materia que haga el profesor en la pizarra. También puedes crear tus dibujos a partir de lo que oyes. No hace falta ser Leonardo da Vinci, basta con que el dibujo sea ilustrativo de la materia.
5. LOS ESPACIOS EN BLANCO TAMBIÉN SE LEEN:
Ayudan a saber que se pasa de un asunto a otro o de un tema a otro. Los apuntes deben de ser un esquema visual. No hay que escatimar en papel, hay que escatimar en tinta. No hay quien estudie unos apuntes “ladrillo”. 6. TEN LOS APUNTES AL DÍA: Esto implica leerlos cada día para darse cuenta, en casa, de qué no comprendes y poder preguntarlo antes de que el profesor pase a otro tema. Cinco minutos de estudio diario de tus apuntes en casa te pueden ahorrar 10 horas de estudio en el último momento. También implica que si un día no puedes ir a clase, tienes que conseguir lo más rápido posible los apuntes que te faltan, para poder seguir el hilo argumental del profesor. Pasa estos apuntes del compañero a tu letra y a tu estilo, y no dudes en preguntar lo que no entiendas. No olvides, de todas formas, que los apuntes de un amigo nunca serán iguales que los tuyos, así que procura no faltar a clase.
7. COMPLEMENTA LOS APUNTES:
Es verdad que da mucha pereza llegar a casa después de un día entero de clases y ponerse a mirar más cosas de las asignaturas, pero si te acostumbras a leer sobre las materias que das en clase, con libros que saques de la biblioteca, seguro que aumenta tu interés por los apuntes y por la asignatura y en el examen serás capaz de hablar de temas relacionados con la materia, que amplíen contenido, con lo que el profesor te dará mayor nota. No lo dudes.
8. EMPLEA SIEMPRE EL MISMO TIPO DE HOJA Y EL MISMO
COLOR DE BOLÍGRAFO: Así no te despistarás con continuos cambios de colores y dejarás abiertas más posibilidades para subrayados y marcas. Se estudia mejor en folios blancos escritos en azul. El negro te acabará cansando la vista. Ten siempre bolígrafos de repuesto preparados.
9. EMPLEA TUS PALABRAS:
Aunque es cierto que determinadas palabras hay que copiarlas al pie de la letra, porque son términos fundamentales de esa materia, el resto de las cosas escríbelo con tus palabras y tu lenguaje. ESCUCHA, ENTIENDE Y TRADUCE A TU LENGUAJE. Si has entendido, siempre podrás pedirle a alguien lo que se te ha olvidado copiar, si no has entendido, no te sirve de nada lo que has copiado.
10. ANOTA TUS PROPIOS COMENTARIOS Y OPINIONES A LOS
APUNTES: Te ayudará cuando tengas que estudiar. Si te das cuenta de que sabes algo de otra materia que tiene que ver, inclúyelo, relaciona conceptos, para tener una visión más global. Curiosamente, es más fácil aprender dos materias relacionándolas, que por separado.