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Balistocardiograma (BCG)

Historia
La primera grabación de BCG se publicó en 1877, pero el origen de la balistocardiografía
moderna se ubica en 1936, cuando Isaac Starr construyó un nuevo dispositivo de medición
BCG de tipo cama.
Desde entonces, se han construido varios tipos de dispositivos de medición BCG de tipo
cama y silla. Se realizó mucho trabajo científico sobre BCG entre 1940 y 1975, pero parte
del mismo se realizó sin un conocimiento adecuado de la fisiología y la física, lo que le dio
una reputación algo cuestionable a la balistocardiografía. A medida que la grabación y
particularmente la comprensión de la electrocardiografía, el ECG mejoró y el ECG tuvo una
mejor especificidad, el uso de BCG disminuyó dramáticamente en la década de 1970.
En la actualidad la balistocardiografía y sus estudios relativos son practicados como
investigación por la Cardiovascular System Dynamics Society (CSDS). El avance de la
tecnología en sensores ha atraído más interés en BCG en los últimos años.
Forma de la onda
Los primeros dispositivos de medición, median el desplazamiento BCG y en algunos casos
la velocidad BCG. En la actualidad los sensores miden la aceleración BCG. Se recomienda
que los filtros utilizados para la medición sean pasa banda de 0.3Hz a 50Hz. La potencia en
la señal se encuentra por debajo de los 20Hz y a 0.5Hz todavía se registran componentes de
la respiración.

Figura 1. Onda teórica BCG y sus componentes. La onda se divide en tres grupos: Pre-eyección (FGH),
eyección (IJK) y diastólica (LMN).
Figura 2. Onda practica BCG y otras señales para comparar. De arriba a abajo: Cardiografía de impedancia,
Electrocardiografía, BCG medido desde un sensor plano en una silla, BCG medido desde la parte de atrás de
la silla.

Interpretación de un BCG
Uno de los métodos más conocidos de análisis de la onda BCG fue propuesto por Isaac Starr
en 1966. Starr clasifica la onda BCG en cuatro grupos (I-IV), basado en la grabación de un
ciclo completo de la respiración. El grupo I consta de sujetos normales con un patrón de
onda BCG reconocible. En el grupo II una minoría de BCG son anormales. En el grupo III la
mayoría de BCG son anormales. En el grupo IV, la forma de onda esta tan desorganizada
que sus principales componentes no se pueden identificar adecuadamente.
La balistocardiografía ofrece buenas perspectivas para su aplicación en la medicina
preventiva, especialmente en la detección temprana de enfermedades como la cardiopatía
coronaria. El BCG también puede analizarse cuantitativamente al medir, amplitudes,
intervalos de tiempo o las pendientes. Cuando se interpreta un BCG Hay que tener en
cuenta que la amplitud disminuye con la edad.
Las componentes I y IJ son utilizadas para detectar anomalías subclínicas y tempranas en
grandes poblaciones, en análisis de los efectos de drogas, en la evaluación de ciertas
enfermedades como la insuficiencia aortica, enfermedad arterial coronaria y la predicción
de la expectativa de vida.

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