Aplicaciones de La Psicología en La Educación

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APLICACIONES DE LA PSICOLOGÍA EN

LA EDUCACIÓN
El desarrollo actual de la psicología Educativa y de otras disciplinas afines, como la pedagogía
y la Sociología de la Educación, ha propiciado una forma distinta de analizar la educación.
Actualmente somos testigos y partícipes de la emergencia de un sin número de enfoques y de
una diversidad de propuestas cuya intención fundamental es la de resolver la problemática que
se presenta en el terreno de la educación, la cual se ha vuelto más compleja.

El Psicólogo de la Educación desarrolla su actividad profesional principalmente en el marco de


los sistemas sociales dedicados a la educación en todos sus diversos niveles y modalidades;
tanto en los sistemas reglados, no reglados, formales e informales, y durante todo el ciclo vital
de la persona.

Así mismo interviene en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje, o que de
este se derivan, independientemente de su origen personal, grupal, social, de salud etc.,
responsabilizándose de planos e implicaciones educativas, de su intervención profesional y
coordinandose, si procede, con otros profesionales.

Aportaciones de la psicología al proceso enseñanza-aprendizaje.

La psicología de la educación se ha interesado, de manera importante, en un proceso


psicológico: el aprendizaje. Esta disciplina ha tratado de definir dicho proceso y los factores que
lo afectan o lo favorecen, además del desarrollo de técnicas que ayuden a promoverlo.

Se considera al aprendiz un sujeto activo, producto y productor de cultura, que a través de su


acción sobre el medio construye tanto los conocimientos como los esquemas de interpretación
del mundo que lo rodea. El aprendizaje no es el resultado exclusivo de un número de
operaciones mentales individuales, sino que se da y está mediado por los procesos sociales y
culturales de los que el sujeto participa, y a cuyo estudio contribuyen tanto las teorías
psicológicas como sociológicas que incluyen lo grupal y lo social como elementos intervinientes
en el aprendizaje.

Se deben tener presentes, desde una perspectiva didáctica crítica, las particularidades propias
que asume el aprendizaje en un contexto escolarizado, el que es regulado por una especie de
contrato didáctico implícito que pauta y condiciona los comportamientos de los alumnos en el
aula y que pasa a formar parte de lo que podríamos llamar el modo escolarizado de aprender
que hacen que el sujeto ponga en juego un repertorio particular de procesos y acciones, que
difieren de los que se ponen en juego en otros contextos.

La psicología de la educación considera al aprendiz:

1. Desde una perspectiva que contemple la estructura cognitiva del sujeto, es decir, sus
esquemas de aprendizaje.
2. Con dificultad de aprendizaje, que puede ser pensada como síntoma.
3. Considerando lo psíquico en el aprendizaje a partir de operadores como la transferencia
y el deseo de saber –entre otros aportes significativos del psicoanálisis a la relación
pedagógica.

Desde hace mucho tiempo se ha considerado que una de las razones que explicaría el éxito o
el fracaso escolar sería el “saber estudiar”. De hecho, la dificultad de muchos estudiantes para
enfrentarse al libro de texto o a los apuntes, para desarrollar un examen escrito, o para recoger
las ideas expuestas en clase, se ha convertido en una preocupación importante tanto para
profesores como para padres. La psicología de la educación también se ha preocupado por
dichas dificultades; esta inquietud se ha materializado en una gran expansión de numerosos
programas dedicados a mejorar las técnicas de estudio sustentados en distintos enfoques
teóricos. Casi todos estos métodos y estrategias de estudio derivan, fundamentalmente,
de dos enfoques de la psicología: el conductista y el cognitivo.

La investigación desde una vertiente conductista ha considerado el estudio como una


secuencia compleja de conductas que implican:

1. elección del tema o materia de estudio


2. organización del material requerido para este tema
3. lectura de la información vinculada al tema de estudio
4. adquisición de los conocimientos contenidos en el tema.

Desde esta perspectiva, la investigación en torno a la actividad de estudio se ha centrado en


los siguientes tópicos:
a) Las condiciones de estudio. Lugar y ambiente adecuados, evitación de interferencias,
adecuada disposición y organización de los materiales; ajuste de los tiempos y horarios de
estudio, etc.
b) Las técnicas de aprendizaje. Buena capacidad lectora, dominio del uso de diccionarios,
manuales y libros de consulta, empleo correcto de ficheros, etc.
c) La disposición motivacional. La atención a los aspectos motivacionales es una interesante
aportación del conductismo. Desde esta perspectiva se considera la importancia del ambiente y
el tipo de información en la implicación y la actividad por parte del estudiante, así como las
aplicaciones motivacionales del refuerzo.
d) La estructuración de las tareas de estudio. División de las actividades en partes o
componentes, desarrollo de aprendizajes paso a paso, etc.
e) El feedback continuo de la conducta. Recibir una realimentación que informe de la evolución
de la conducta de estudio.
f) La curva de aprendizaje. Se considera una serie de fases: precalentamiento, ascenso,
meseta, descenso, inhibición reactiva (fatiga) y la inhibición reactiva condicionada.
g) Los intervalos de descanso y la práctica distribuida. De los fenómenos de inhibición reactiva
y de aprendizaje latente se deduce la necesidad de intercalar periodos de pausa y de práctica.
h) El refuerzo o autorrefuerzo. Se considera que los refuerzos y los procedimientos de
“autoguía” facilitan y consolidan los hábitos de estudio. De hecho, el uso de refuerzos primarios
y secundarios y el desarrollo de programas de autocontrol son las aportaciones más
destacados en el ámbito del aprovechamiento y aumento de los tiempos de
estudio.

En resumen, el conductismo ha contribuido al desarrollo del conocimiento técnico y científico


sobre el estudio destacando la relevancia de las condiciones facilitadoras del aprendizaje y de
proporcionar refuerzos o recompensas ante las actividades adecuadas de estudio.
Sin embargo, no cabe duda de que la perspectiva cognitiva, abordando procesos mentales
como la memoria, la comprensión o el pensamiento, ofrece unos argumentos explicativos más
sólidos sobre la naturaleza compleja del aprendizaje que implica el estudio. Concretamente, al
centrar muchas de sus investigaciones en la memorización informativa, que representaría el
proceso más característico de la conducta de estudio, ha posibilitado el desarrollo de
estrategias eficaces dirigidas a facilitar el almacenamiento, la elaboración y la recuperación de
la información.

Desde la perspectiva de la psicología cognitiva, el estudio se comienza a concebir como una


actividad de resolución de problemas que incidirá sobre el papel de la memoria, la comprensión
y el pensamiento en general. El estudio pasa a requerir del planteamiento de hipótesis previas
acerca de los contenidos a estudiar, de la elaboración de mapas conceptuales, de la búsqueda
de soluciones que implican el uso de estrategias profundas o complejas, como hacerse
preguntas, integrar ideas, seleccionar o buscar razonamientos que justifiquen los contenidos,
relacionar los temas con conocimientos o experiencias propias, etc.
Por otra parte, el propio análisis de la motivación para estudiar se ve modificado, con respecto
a la aproximación que se desarrolla desde la perspectiva conductista, al introducir aspectos
como la motivación intrínseca, las expectativas o las atribuciones ante el éxito y el fracaso.
Además, cabe señalar que al amparo de la psicología cognitiva se desarrollan modelos y
estrategias de aprendizaje que, resaltando el papel más activo y constructivo del estudiante, se
fundamentan en las características cognitivas del aprendiz y en la estructura y condiciones del
material de estudio.

Por tanto, la necesidad de enseñar y aprender estrategias para sacar provecho de la lectura y
del estudio es compartida por la comunidad científica, los profesionales de la educación y, en
general, por los padres de los alumnos. Tradicionalmente, el desarrollo de habilidades para una
mayor eficacia en el estudio ha sido sugerida de manera intuitiva, e incluso, la mayoría de los
manuales y guías de técnicas de estudio o de trabajo intelectual que hoy podemos
encontrarnos en el mercado son fruto de la experiencia pedagógica de sus autores al intentar
paliar algunos de los problemas con los que se encuentra el alumno al estudiar. Pero no cabe
duda de que las aportaciones más relevantes para describir y optimizar el estudio provienen de
la psicología educativa.

LA RELACIÓN PEDAGOGÍA-PSICOLOGÍA

Esquematizando, puede decirse que existen tres actitudes fundamentales ante el tema de las
relaciones de la pedagogía con la psicología.

La primera parte de la tesis errónea que convierte a la pedagogía en psicología, es la actitud


del psicologismo pedagógico y educacional. El psicologismo "pedagógico" consiste en la
cesión de todos los derechos de la pedagogía en beneficio de la psicología, esto es, en la
pérdida de la independencia de la ciencia educativa. Psicologismo "educacional" significa un
enfoque parcializado y unilateral de la educación que queda reducida a un exclusivo proceso
de aprendizaje, a un mero movimiento de lo subjetivo-individual.

La tendencia al psicologismo pedagógico y educacional se alimentó del desarrollo de la


pedagogía experimental y, particularmente, de uno de sus sectores de marcada tonalidad
empirista (Ernst Neumann y Wilhelm A. Lay, entre otros). En este movimiento, como muy Bien
ha dicho Juan Roura-Parella, en Educación y ciencia, el psicólogo domina al pedagogo y lo
somete a su exclusivo interés.

El error básico del psicologismo, que en nuestros días adopta formas muy diversas, se produce
en la superposición de círculos que deben ser tangenciales o, si se quiere, hasta insertos el
uno en el otro, perdiendo de vista la totalidad del fenómeno educacional, y, por consiguiente, su
simultánea naturaleza de realidad social y proceso cultural supraindividual y objetivo. No
obstante, el error debidamente analizado permite sacar algunas conclusiones defendibles. Es
así como la esfera pedagógica se presenta como más amplia, al menos cuando se habla de la
relación pedagogía-psicología desde el punto de vista de la primera. Al penetrar en el mundo
educacional, atraída y requerida por éste, la esfera psicológica se convierte en parte de la
ciencia educacional, pues es el interés pedagógico quien determina el propósito y la necesidad
de la investigación. Lo contrario sería caer en el psicologismo, sin perjuicio por cierto de que el
psicólogo pueda asimilar elementos valiosos para su ciencia, o penetrar en el campo educativo
con exclusivas intenciones psicológicas.

Aquí se manifiesta claramente el tercero de los supuestos arriba enunciados, referido al mutuo
servicio de las ciencias. Con respecto a la de la educación, múltiples disciplinas vienen en su
ayuda para esclarecer su temática específica, pero es siempre la intención pedagógica la que
da sentido a los aportes llegados desde fuera. Hermann Nohl lo ha expresado en su Teoría de
la educación con un ejemplo muy convincente: "¿Qué es lo que no participa en la escuela
activa o del trabajo? Intereses sociales, económicos, éticos, psicológicos y cívicos; todos estos
factores particulares tienen que ser precisos, pero, en última instancia, la escuela activa es
una idea pedagógica y partiendo de la pedagogía tiene que justificarse la síntesis peculiar de
todos los factores de la escuela activa". Es decir que la inserción de otros campos o elementos
científicos en la compleja realidad educacional no puede hacerse con sacrificio de todos los
que caben en ella, y mucho menos de la idea central y del enfoque que ha de ser
eminentemente pedagógico. El breve tramo recorrido nos facilita el acceso a las otras dos
soluciones anunciadas sobre la relación de la pedagogía con la psicología. De éstas la primera
fue sólidamente fundamentada ya a principios del siglo XIX por Herbart que hizo de la
psicología una ciencia auxiliar básica de la pedagogía. La otra es atribuible al instrumentalismo
científico y filosófico de John Dewey para el cual la psicología es propiamente una fuente de la
ciencia de la educación.

Herbart introdujo en el desarrollo histórico de la pedagogía la primera teoría coherente de las


ciencias auxiliares, reconociendo su incontrovertible necesidad, pero reclamando un prudente
"trato bienhechor", casi podría decirse de buen vecino y sin ningún propósito de
avasallamiento. La idea de Dewey sobre la psicología como fuente es similar, porque también
se trata de una ciencia auxiliar. Para el filósofo americano se trataría de una fuente de segundo
grado que junto a otras, coma la sociología, la biología y la misma filosofía, contribuyen al
tratamiento adecuado de las cuestiones que plantea la realidad educativa que es, en sentido
estricto, la única y verdadera fuente de la pedagogía. Concepciones similares, pero no
idénticas, pues en la herbartiana la psicología proporciona el conocimiento del individuo,
conocimiento que conserva muy acentuadas las huellas del interés psicológico puro.

El educador que se apega a Herbart puede tomar la investigación psicológica tal cual y
aplicarla casi forzosamente a su actividad, sin tener en cuenta su interés específico. El punto
de vista de Dewey, en cambio, nos parece más pedagógico, sin contar con que la expresión
"fuente" es menos riesgosa para la autonomía de las disciplinas pedagógicas.

Relación de la psicología en la educación informal

“La herencia nos da al ser, pero no el modo de ser, nacemos humanos, pero no humanizados,
sociables, pero no socializados, morales, pero no moralizados. Aprendemos a ser humanos,
sociales, morales…por medio de la educación. El nacimiento nos da las capacidades, la
educación desarrolla las facultades y potencialidades que la herencia nos proporciona. Esta es
la tarea de toda educación: hacer que la persona que nace, aprenda a ser humano entre los
humanos, optando por unos u otros valores (Gervilla, cit. en Tirado, 2010).”

El psicólogo actúa promoviendo y organizando la información y formación a madres y padres


en una línea de apoyo al desarrollo integral del hijo. Realiza la intervención para la mejora de
las relaciones sociales y familiares, así como la colaboración efectiva entre familias y
educadores, promoviendo la participación familiar en la comunidad educativa así como en los
programas, proyectos y actuaciones que el profesional de la psicología educativa desarrolle.

Como sabemos la sociedad cambia, igual que los modelos de familia, por ello se debe de
rediscutir el lugar del padre en la familia. Algunos trabajos han mostrado que cuando los padres
mantienen un contacto más cercano, más amoroso con sus hijos hombres, estos tienden a
desarrollar actitudes menos estereotipadas en relación con el género, cuando son
adolescentes o adultos. El término de nueva paternidad se utiliza para referirse a la
participación más efectiva de los hombres en el cuidado de los hijos.

Relación de la psicología en la educación no formal

El psicólogo educativo puede participar en el diseño instruccional de los cursos, en la


organización del programa y en su evaluación y a lo largo de todo el ciclo vital:
• Programas para rediseñar el estilo de vida; que son actividades para mejorar las
posibilidades personales de lograr metas como usar el correo electrónico, mejorar la capacidad
física, autoeficacia (Vejez)
• Programas para disminuir y prevenir el maltrato en el que se les enseña al anciano a
reivindicar sus derechos, a comunicarse, a pedir ayuda (Vejez)
• Programas de terapia ocupacional (Vejez)
• Programas para formar a las personas encargadas de cuidar a los ancianos (Vejez)
• Programas para la vida académica, para ayudar al adolescente y a sus padres a
comprender los cambios biológicos y sus consecuencias (Adolescencia)
• Programas para apoyar la planeación del futuro del adolescente (Adolescencia)
• Programas para la información y formación de los futuros padres (Etapa prenatal)
• Programas educativos comunitarios, educan a los padres acerca de la forma de
desempeñar sus funciones tomando en cuenta el contexto del grupo (Infancia)

Uno de los desafíos que tenemos ahora no solo es proporcionar a los jóvenes un acceso
igualitario y suficiente a computadoras y otros avances tecnológicos, sino ofrecer
oportunidades que permitan desarrollar habilidades de pensamiento crítico y la creatividad
requerida para mantener el control sobre la tecnología en lugar de dejarse avasallar por ella.

Para poder arribar a la “escuela del futuro” es necesario realizar cambios importantes, en las
infraestructuras de los centros, en los contenidos que se imparten, en los medios y
metodologías docentes, en la formación docente, en la organización del sistema educativo.
(Tirado, 2010)

Relación de la Psicología y las Neurociencias

Dentro del conjunto de subdisciplinas que se mencionan al inicio, la neurociencia cognitiva ha


sido la que probablemente mayores contribuciones ha generado durante la última década, en
relación con las aportaciones potenciales a la educación. Como parte de sus objetivos, plantea
el estudio integrado de las bases neurales de las representaciones mentales involucradas en
diferentes procesos cognitivos, emocionales, motivacionales y psicológicos. Muchos de sus
modelos conceptuales provienen de la psicología cognitiva, dedicada al estudio de los
procesos mentales que subyacen al comportamiento observable.

La Neurociencia no sólo no debe ser considerada como una disciplina, sino que es el conjunto
de ciencias cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso con particular interés en cómo
la actividad del cerebro se relaciona con la conducta y el aprendizaje. El propósito general de la
Neurociencia, declaran Kandel, Schwartz y Jessell (1997), es entender cómo el encéfalo
produce la marcada individualidad de la acción humana.
El aprendizaje es el concepto principal de la educación, entonces algunos de los
descubrimientos de la Neurociencia pueden ayudarnos a entender mejor los procesos de
aprendizaje de nuestros alumnos y, en consecuencia, a enseñarles de manera más apropiada,
efectiva y agradable.

Los avances en Neurociencia han confirmado posiciones teóricas adelantadas por la psicología
del desarrollo por años, tales como la importancia de la experiencia temprana en el desarrollo.
Lo nuevo es la convergencia de evidencias de diferentes campos científicos. Detalles acerca
del aprendizaje y el desarrollo han convergido para formar un cuadro más completo de cómo
ocurre el desarrollo intelectual. La clarificación de algunos de los mecanismos del aprendizaje
por la Neurociencia ha sido mejorada por la llegada de tecnologías de imágenes no invasivas

Algunos descubrimientos fundamentales de la Neurociencia, que están expandiendo el


conocimiento de los mecanismos del aprendizaje humano, son:
1. El aprendizaje cambia la estructura física del cerebro.
2. Esos cambios estructurales alteran la organización funcional del cerebro; en otras palabras,
el aprendizaje organiza y reorganiza el cerebro.
3. Diferentes partes del cerebro pueden estar listas para aprender en tiempos diferentes.
4. El cerebro es un órgano dinámico, moldeado en gran parte por la experiencia. La
organización funcional del cerebro depende de la experiencia y se beneficia positivamente de
ella (Bransford, Brown y Cocking 2000). Sylwester (1995) precisa más esto al sostener que el
cerebro es moldeado por los genes, el desarrollo y la experiencia, pero él moldea sus
experiencias y la cultura donde vive.
5. El desarrollo no es simplemente un proceso de desenvolvimiento impulsado biológicamente,
sino que es también un proceso activo que obtiene información esencial de la experiencia.

En resumen, la Neurociencia está comenzando a dar algunas iluminaciones (insights), si no


respuestas finales, a preguntas de gran interés para los educadores.
Referencias

Alcázar, C () La integracion de la neurociencia como fundamento de la psicologia de la


educacion. Revista de Didácticas Específicas, nº 3. Recuperado de
http://es.scribd.com/doc/56093210/Integracion-Neurociencias-Psicologia-de-La-Educacion

Colodrón , M (2004) Rol del psicólogo en la educación. Recuperado


de http://www.cop.es/colegiados/M-02744/ el 30 de Agosto de 2012

Nassif, R (1967). Sobre la relación de la psicología con la pedagogía. Revista de psicología vol.
4. Recuperado de http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.877/pr.877.pdf

Nuñez P., J.C. (2008). Aportaciones de la psicología educativa al proceso enseñanza-


aprendizaje. Formación Contínua a Distancia. Recuperado el 28 de Agosto de 2012 de:
http://cse.altas-capacidades.net/pdf/_Proceso-1.pdf

Tirado, F. (2010), Psicología educativa para afrontar los desafíos del siglo XXI, México: Mc
Graw Hill.

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