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El encéfalo, comienza a desarrollarse alrededor de la 3° y 4° semana de edad gestacional, luego

este continúa a un decreciente hasta la adultez. Se caracterizan dos periodos, el cual inicia con la
concepción y son influenciados por factores genéticos y epigenéticos que originan estructuras
neurales sensibles a influencias externas. Y un segundo periodo que se caracteriza por un
crecimiento dendrítico y axonal, producción de sinapsis y cambios en la sensibilidad de los
neurotransmisores. El segundo periodo se da durante la gestación y continúa después del parto.

El desarrollo del encéfalo se inicia con el proceso de neurulación, el cual inicia la formación de la
notocorda, el cual es inductor para la formación de la placa y luego el tubo neural. En los extremos
cefálico y caudal, queda comunicado con la cavidad amniótica de los neuroporos. El cierre del
neuroporo rostral conduce a la formación del proscencéfalo, el cual despues forma al telencéfalo y
el diencéfalo.

Después de la formación de las vesículas telencéfalicas, esta se convertirá en la placa comisural, el


cual dará origen a la comisura anterior, la comisura del hipocampo, el cuerpo calloso y selptum
pellucidum.

En el 2° y el 4° mes de vida intrauterina, se produce la proliferación celular, neurogenesis.

En el 3° y 5° mes, se inicia la migración, y en esta se describen eventos moleculares subyacentes al


patrón temporo-espacial de desarrollo del sistema nervioso, mediados por genes reguladores que
determinan la actividad de otros en una secuencia definida y por lapsos precisos y en regiones
determinadas.

Posterior a la migración, avanzamos a la organización y arborización dendrítica, axonógenesis y


sinaptonogenesis. En esta etapa, las neuronas van estableciendo circuitos neurales de complejidad
creciente. Este proceso es sensible a la experiencia y es la base mas importante a la plasticidad del
sistema nervioso central (neuroplasticidad).

Dentro del desarrollo también destacaremos el proceso mielinización, que significa el


recubrimiento de las conexiones entre neuronas con una membrana, que permite una transmisión
adecuada de los impulsos nerviosos.

Unos de los componentes importantes del desarrollo del sistema nervioso son los
neurotransmisores. En el encéfalo maduro, se le conoce como GABA (ácido gama aminobultírico),
el cual funciona como un neurotransmisor inhibitorio. Durante el desarrollo del sistema nervioso,
el GABA puede actuar como factor trófico, influyendo en procesos de proliferación, migración,
diferenciación, maduración de la sinapsis y apostosis. En el cerebro en desarrollo el GABA actúa
como neurotransmisor exitador, en gran parte debido a una concentración intracelular
relativamente alta de cloro en neuronas inmaduras.
Riesgos y trastornos del desarrollo encefálico

Dentro del desarrollo del telencéfalo, el cual se convierte en dos vesículas, se denomina
diverticulación sagital. La Holoproscencefalia se debe a la falta de la diverticulización transversal
del encéfalo. El HPE generalmente está asociado a cromosospatías como la trisonomía. Dentro de
las anormalidades que puede producir la HPE, se describen el hipotelorismo ocular, microcefalia,
hipoplasia facial media, anormalidad o ausencia del frenillo labial superior e incisivo maxilar
central único.

Un variedad de enfermedades intrauterinas y perinatales, como infecciones, la falta de oxígeno,


exposición al alcohol o drogas psicotrópicas pueden alterar la migración de neuronas y la
expresión del potencial genético para muchas funciones. Dentro de estas malformaciones se
incluyen anomaías como el espectro lisencefalia, heterotopía subcortical en banda, el complejo
Cobblestone.

El retardo mental, se debe a una alteración dendrítica como el hallazgo neuropatológico


subyacente en la mayoría de los casos, tanto considerados genéticos y de causa ambiental.

Dentro del desarrollo del sistema nervioso, se concluye que tiene una importante predisposición
genética, las cuales pueden generar anomalías a nivel encefálico. Esto va de la mano tanto como a
nivel de enfermedades hereditarias presentes en los padres o en familiares de estos mismos, y
además en la etapa intrauterina, se deben considerar factores como enfermedades e infecciones y
también consumo de sustancias no saludables, drogas, exceso de alcohol, etc. Todas estas y en
conjunto, pueden llevar a anomalías y/o retardo en el desarrollo y/o retraso mental.

Dentro de los avances de investigaciones médicas, se puede anticipar diferentes tipos de


anomalías, como por ejemplo la Resonancia Magnética. Esta detallará alteraciones de las vaina de
mielina asociadas al retardo del desarrollo.
Neuroplasticidad: como los procesos de aprendizaje.

La información puede almacenarse mediante la eficiencia de la comunicación sináptica.

El aprendizaje es el mecanismo a través del cual se adquiere la información nueva acerca del
ambiente, y la memoria como el mecanismo por el cual ese conocimiento se retiene. La memoria
explicita dependiente de la integridad del lóbulo temporal y de estructuras diencefálicas como el
hipocampo, subiculum y corteza entorinal. Esta memoria es aquella definida como la involucrada
en el recuerdo conciente de información que se puede transformar y comunicar en palabras. La
memoria implícita incluye formas de memoria asociativa como condicionamiento clásico, y no
asociativas como la habituación que depende de la integridad del cerebelo y ganglios basales. Esta
se caracteriza por el recuerdo no consciente de capacidades como las habilidades motoras.

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