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Guia de Transformacion Thelemica PDF
Guia de Transformacion Thelemica PDF
Frecuentemente escuchamos relatos de personas que se sienten muy envueltas con las enseñanzas
Thelémicas, pero que aún no se juzgan Thelemitas porque no fueron iniciadas o no hacen parte de
alguna Organización u Orden.
La cuestión es: ¿Dónde está escrito, en cualquier punto de la literatura thelémica, que solamente
iniciados pueden ser Thelemitas?
El Guía de Transformación Thelémica es un conjunto de textos (Libri) escritos por Maestro Therion
y por Frater Achad principalmente, y otros por hermanos más contemporáneos, que tenían
exactamente la intención de instruir acerca de la Filosofía de Thelema. Todos los textos de esta
selección pueden ser encontrados en la obra “The Equinox”.
Orden de los Textos
El orden de los textos fue elegida de manera a partir de explicaciones más sencillas y gradualmente
aumentar la complejidad de las enseñanzas. Nuestro deseo es que, con el avanzo de la lectura, la
persona escuche una voz, la voz que la llamará o le despertará para la Grande Obra de sus Vidas.
Como debéis saber, entramos en el Nuevo Aeon. Una Verdad más alta ha sido dada al mundo. Esta
Verdad está a la espera de todos que conscientemente la aceptan, pero tiene que ser percibida
antes que pueda ser comprendida, y día a día aquellos que la aceptan, y están intentando vivirla,
aprenden más y más acerca de su Belleza y Perfección.
La nueva enseñanza parece rara al principio; y la mente es incapaz de abarcar mas que un poquito
de lo que el en verdad significa. Solamente cuando estamos viviendo la Ley, puede ese poquito se
expandir en la infinita perspectiva del todo.
Me gustaría que compartierais conmigo un pedacito de esa gran Verdad que se ha hecho clara
para mí en esta mañana de sol; me gustaría que vierais conmigo- si así es vuestra voluntad-
solamente un poquito más allá del Viejo Aeon, y contemplarais por un momento al Nuevo.
Entonces, si lo que veáis les agrada, quizás quedaréis con nosotros; o, quizás, volveréis atrás por
algún tiempo; pero una vez la entrada esté abierta, y el Camino visible, siempre podréis retornar,
en un instante, apenas reajustando vuestra Visión Interna a la Verdad.
Vos sabéis lo profundamente que fuimos nosotros impresionados por las ideas del Nacer y Poner
del Sol, y como nuestros hermanos de eras pasadas, que viendo el Sol desaparecer en la noche y
surgir en la mañana, basaran todas sus ideas religiosas en esa concepción única de un Dios Muerto
y Resucitado.
Esta era la idea central de la religión del Viejo Aeon, pero nosotros la dejamos atrás, porque si bien
parecía basada en la Naturaleza (y los símbolos de la Naturaleza siempre son verdaderos), nosotros
ya hemos crecido allende esa idea, la cual, aun en la Naturaleza, es solamente una apariencia.
Desde la época cuando ese Ritual de Sacrificio y Muerte fue concebido y declarado, nosotros, a
través de la observación de nuestros cientistas, venimos a saber que no es el Sol que se levanta y
se pone, sino la Tierra sobre la cual vivimos la que gira de tal forma que su sombra nos separa de
la luz solar durante aquello que llamamos noche. El Sol no muere, como pensaban los antiguos: El
está siempre fulgiendo, siempre irradiando Luz y Vida. Parad un momento y adquirid una
concepción clara de ese Sol: Como Ele está fulgiendo de mañana temprano, fulgiendo al mediodía,
fulgiendo por la tarde, y fulgiendo a medianoche. Tenéis esa idea claramente formulada en vuestra
mente? ENTONCES PASASTEIS DEL VIEJO AL NUEVO AEON.
Ahora, consideremos que ha pasado con vosotros. A fin de asumir esa concepción mental del Sol
siempre fulgente, que hicisteis? Te identificasteis con el Sol. Salisteis de la conciencia de este
planeta, y por un instante, te considerasteis como Entes Solares. Entonces, para que volver atrás?
Podéis haber retrocedido involuntariamente, porque la Luz era tan ofuscante que pareció
Oscuridad. Pero avanzad nuevamente, de esta vez más por completo, y consideremos juntos cuales
serán los cambios en nuestra concepción de Universo.
En el momento en que nos identificamos con el Sol, percibimos que nos tornamos la fuente de Luz:
que nosotros también estamos ahora brillando gloriosamente; pero al mismo tiempo, percibimos
que la Luz del Sol no es más para nosotros; nosotros no podemos ya ver el Sol, tal como en
nuestra estrecha conciencia del Viejo Aeon no podríamos ver a nosotros mismos. A nuestro
alrededor hay Noche perpetua; pero esta es la Luz Estelar del Cuerpo de Nuestra Señora Nuit, en la
cual vivimos, y nos movemos, y tenemos nuestro ser. Entonces, de esta altura, nosotros
contemplamos aquel pequeño Planeta, del cual nosotros, hace un momento, eramos parte; y Nos
vemos emitiendo Nuestra Luz sobre todos esos pequeños individuos que llamaremos hermanos y
hermanas, los esclavos que sirven. Pero no paremos ahí. Imaginad el Sol concentrando sus rayos
un momento sobre un minúsculo local: la Tierra. ¿Que pasa? La Tierra se vaporiza, ella es
consumida, desaparece. Pero en nuestra Conciencia Solar hay Verdad, y a través de esta,
contemplamos nuestra herencia más amplia: vemos el Cuerpo de Nuestra Señora Nuit. Ahora
estamos en oscuridad, estamos mucho más cercanos a ella. Aquello que, visto desde el pequeño
planeta, parecía solamente puntitos de luz, ahora lanza brasas como otros grandes Soles, y estos
en verdad son nuestros hermanos y hermanas, cuya esencial y Estelar naturaleza nosotros nunca
antes percibimos que habíamos dejado atrás.
Hay lugar para todos aquí;cada uno viaja en Su propia verdadera Via; todo es Alegría.
Ahora, si deseáis retroceder al Viejo Aeon, hacedlo. Pero intentad llevar en la memoria que esos
alrededor son en realidad Soles y Estrellas, no pequeños esclavos temblorosos. Si no queréis ser un
Rey vosotros mismos, admitid entretanto que ellos tienen derecho a la Realeza, como vos tenéis
ese derecho, cuando quieras aceptarlo. Y en el momento en que quieras aceptarlo, tendréis
solamente que recordar esto: Mirad las cosas del punto de vista del Sol.
Se me pregunta con frecuencia porqué comienzo mis cartas de esta forma. No importa si le escrib
o a mi señora o a mi carnicero, siempre comienzo con estas once palabras. Pero, ¿de qué otro mo
do debería comenzar? ¿Qué otro saludo podría ser tan alegre? ¡Mira, hermano, somos libres! ¡Reg
ocíjate conmigo, hermana, no hay ninguna ley más allá de Haz Lo Que Tú Quieras!
II
Escribo esto para los que no han leído nuestro Libro Sagrado, el Libro de la Ley, o para los que, al l
eerlo, han de alguna forma fallado en entender su perfección. Porque hay muchas cuestiones en e
ste Libro, y las Alegres Nuevas están ya aquí, ya allá, desparramadas por todo el Libro como las Est
rellas están desparramadas por todo el campo de la Noche. ¡Regocíjense conmigo, toda la gente! E
n el mismísimo encabezamiento del Libro está el gran título de nuestra divinidad: "Todo hombre y
toda mujer es una estrella". Somos todos libres, todos independientes, todos brillamos gloriosame
nte, cada uno es un mundo radiante. ¿No es eso buenas nuevas? Luego viene el primer llamado de
la Gran Diosa Nuit, Señora del Cielo Estrellado, que es también Materia en su más profundo sentid
o metafísico, que es el infinito en quien todos vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser. Oiga
n Su primer convocatoria para nosotros, hombres y mujeres: "¡Aparezcan, oh niños, bajo las estrell
as, y tomen su colmo de amor! Estoy sobre ustedes y en ustedes. Mi éxtasis está en el vuestro. Mi
alegría es ver vuestra alegría". Después Ella explica el misterio de la aflicción: "Porque estoy dividid
a por bien del amor, por la chance de la unión". "Esta es la creación del mundo, que el dolor de la
división es como nada, y la alegría de la disolución todo".
Después se expone cómo puede ser esto, cómo la muerte misma es un éxtasis como el amor,
pero más intenso, la reunión del alma con su verdadero yo.
¿Y cuáles son las condiciones de esta alegría, paz, y gloria? ¿Es nuestro el tenebroso ascetismo del
Cristiano, el Budista, y el Hindú? ¿Caminamos con miedo eterno por temor a que algún "pecado" n
os arranque de la "gracia"? De ningún modo.
"Sed vistosos por consiguiente:¡vestíos todos con fina ropa; comed ricas comidas y bebed vinos du
lces y vinos que espumeen! ¡También tomen su colmo y su deseo de amor como quieran, donde, c
uando, y con quien quieran! Pero siempre hacia mí". Este es el único punto a tener en cuenta, que
todo acto debe ser un ritual, un acto de adoración, un sacramento. Vivan como los reyes y príncipe
s, coronados y no coronados, de este mundo, siempre han vivido, como los maestros viven siempr
e; pero que no sea autoindulgencia; hagan de su autoindulgencia su religión.
Cuando beben, bailan y toman su deleite, no están siendo "inmorales", no están "arriesgando su al
ma inmortal"; están cumpliendo los preceptos de nuestra santa religión—
con la única condición de que recuerden observar sus acciones bajo esta luz. No se rebajen, destr
uyan y vulgaricen su placer excluyendo la alegría suprema, la conciencia de la Paz que da paso al e
ntendimiento. No abracen a la mera Marian o Melusina; ella es Nuit Misma, especialmente concen
trada y encarnada en una forma humana para darles amor infinito, para convidarlos a probar inclu
so en la tierra el Elíxir de la Inmortalidad. "Pero que el éxtasis sea vuestro y la alegría de la tierra: ¡
siempre A mí! ¡A mí!"
Otra vez habla Ella: "Amor es la ley, amor bajo voluntad". Mantengan puro su más alto ideal; luche
n siempre en pos de éste sin permitir que nada los detenga o los desvíe, así como una estrella pasa
rápidamente sobre su incalculable e infinito curso de gloria, y todo es Amor. La Ley de vuestro ser
se vuelve Luz, Vida, Amor y Libertad. Todo es paz, todo es armonía y belleza, todo es alegría. Porqu
e oigan, qué graciosa es la Diosa: "Yo doy inimaginables alegrías en la tierra: certeza, no fe, mientr
as se está en la vida, sobre la muerte; paz indecible, descanso, éxtasis; tampoco exijo nada en sacri
ficio".
¿No es esto mejor que la muerte-en-vida de los esclavos de los Dioses de Esclavo, ya que van opri
midos por la conciencia de "pecado", fatigadamente buscando o fingiendo fatigosas y tediosas "vir
tudes"? Con tales, los que hemos aceptado la Ley de Thelema no tenemos nada que ver. Nosotros
hemos oído la Voz de la Diosa Estelar: "¡Yo os amo! ¡Yo os anhelo! Pálida o púrpura, velada o volu
ptuosa, Yo que soy toda placer y púrpura, y embriaguez del sentido más interior, os deseo. Ponéos
las alas, y despertad el esplendor enroscado dentro de ustedes: ¡venid hacia mí!" Y de esta maner
a Ella termina: "¡Cantad la arrebatadora canción de amor para mí! ¡Encended perfumes para mí! ¡L
ucid joyas para mí! ¡Bebed para mí pues yo os amo! ¡Yo os amo! Soy la hija de párpados azules del
Atardecer; soy la brillantez corita del voluptuoso cielo nocturno. ¡A mí ¡A mí!" Y con estas palabras
"La Manifestación de Nuit se termina".
III
Hadit nos cuenta sobre Él mismo: "Soy la llama que quema en todo corazón de hombre, y en el nú
cleo de toda estrella". Él es entonces tu propio yo divino más íntimo; eres tú, y no otro, el que está
perdido en el constante arrebato de los abrazos de la Infinita Belleza. Un poco más adelante Él ha
bla de nosotros: "No somos para el pobre y el triste: los señores de la tierra son nuestros parientes
". "¿Tiene que vivir Dios en un perro? ¡No! sino que los más elevados son de nosotros. Ellos se reg
ocijarán, nuestros elegidos: el que se aflige no es de nosotros".
"Belleza y fuerza, risa saltarina y deliciosa languidez, energía y fuego, son de nosotros". Después, r
especto a la muerte, Él dice: "No pienses, oh rey, sobre esa mentira: Que Tú Debes Morir: en verda
d tú no morirás, sino que vivirás. Ahora que se entienda: si el cuerpo del Rey se disuelve, permane
cerá en puro éxtasis por siempre".
Cuando sabes eso, ¿qué queda sino deleite? ¿Y cómo tenemos que vivir mientras tanto? "Es una
mentira, esta insensatez contra el yo" —
"¡Sé fuerte, oh hombre! codicia, disfruta todas las cosas del sentido y arrebato: no temas que ning
ún Dios te niegue por esto".
Muchas veces, en palabras como estas, Él ve la expansión y el desarrollo del alma a través de la ale
gría. Acá está el Calendario de nuestra Iglesia: "Pero ustedes, oh mi gente, levantáos y despertad! ¡
Que los rituales se realicen debidamente con alegría y belleza!" Recuerden que todos los actos de
amor y placer son rituales, deben ser rituales. "Hay rituales de los elementos y fiestas de los tiemp
os. ¡Una fiesta para la primer noche del Profeta y su Novia! Una fiesta para los tres días de la escrit
ura del Libro de la Ley. Una fiesta para Tahuti y el niño del Profeta —
secreto, ¡oh Profeta! Una fiesta para el Ritual Supremo, y una fiesta para el Equinoccio de los Dios
es. Una fiesta para el fuego y una fiesta para el agua; ¡una fiesta para la vida y una fiesta más gran
de para la muerte! ¡Una fiesta cada día en vuestros corazones en la alegría de mi arrebato! ¡Una fi
esta cada noche a Nu, y el placer de sumo deleite! ¡Sí! ¡festejad! ¡regocijáos! no hay ningún miedo
de aquí en adelante.
Está la disolución, y el éxtasis eterno en los besos de Nu". Todo depende de su propia aceptación d
e esta nueva ley, y no se les pide que crean nada, que acepten una sarta de fábulas tontas por deb
ajo del nivel intelectual de un Salvaje nómada y el nivel moral de un drogadicto. Todo lo que tiene
n que hacer es ser ustedes mismos, hacer su voluntad, y regocijarse.
"¿Fracasas? ¿Lo lamentas? ¿Está el temor en tu corazón?" Él dice otra vez: "Donde Yo estoy, éstos
no están". Hay mucho más de la misma clase; suficiente ha sido citado ya para aclarar todo. Pero h
ay un mandamiento más. "La Sabiduría dice: ¡sé fuerte! Entonces puedes concebir más alegría. No
seas animal; ¡refina tu arrebato! Si bebes, bebe por las ocho y noventa reglas del arte: si amas, exc
ede en delicadeza; y si haces algo alegre, ¡que haya sutileza en eso! ¡Pero excede! ¡Excede! ¡Esfuér
zate siempre por más! y si eres verdaderamente mío —
¡y no lo dudas, y si tú estás siempre alegre! — la muerte es la corona de todo".
¡Alzáos, mis hermanos y hermanas de la tierra! ¡Poned bajo vuestros pies todos los temores, todos
los remordimientos, todas las vacilaciones! ¡Alzáos! Apareced, libres y
jubilosos, de día y de noche, para hacer vuestra voluntad; porque "No hay ninguna ley más allá de
Haz lo que tú quieras". ¡Alzáos! Salid con nosotros en Luz, Vida, Amor y Libertad, tomando nuestro
placer como Reyes y Reinas en el Cielo y sobre la Tierra. El sol ha salido; el espectro de las eras ha
sido ahuyentado. "La palabra de Pecado es Restricción", o como se ha dicho de otro modo en este
texto: ¡Eso es Pecado, sujetar a tu santo espíritu! Sigue, sigue en tu poder; y no dejes que ningún h
ombre te atemorice.
El Mensaje del Maestro Therion
(por el propio)
La clave para este Mensaje es esta palabra “Voluntad”. El primero significado obvio de esta Ley es
confirmado por antítesis: "la palabra de Pecado es Restricción”
Otra vez: "Tú no tienes derecho sino hacer tu Voluntad”. Haz esto y ningún otro dirá no,pues
Voluntad pura, desembarazada de propósito, libre del ansia de resultado, es toda vía perfecta".
Considerad esto cuidadosamente; parece implicar una teoría que si todo hombre y toda mujer
hiciera su Voluntad - la verdadera Voluntad - no habría conflicto. "Todo hombre ytoda mujer es una
estrella", y cada estrella se mueve en una órbita determinada sin interferencia. Hay mucho espacio
para todos; es sólo el desorden el que crea confusión.
De estas consideraciones estaría claro que "Hacer lo que tú quieres" no significa “Haz lo que te
agrade". Es la apoteosis de la Libertad; sin embargo es también la más estricta de las cadenas.
Haz lo que tú quieres - entonces no hagas nada más. No permitas que nada te desvíe de aquella
austera y santa tarea. La Libertad es absoluta para hacer tu Voluntad; pero busque hacer cualquier
otra cosa que sea, y, instantáneamente, obstáculos deberan surgir. Todo acto que no está en el
curso explícito de aquella órbita única es errática, uno estorbo. La Voluntad no debe ser dos, sino
una.
Nota además que esta voluntad no es sólo para ser pura, es decir, única, como explicado arriba,
sino también "desembarazada de propósito". Esta frase extraña debe causarnos vacilación. Puede
significar que cualquier propósito en la voluntad la enflaquecería; es evidente que “el ansia de
resultado" es algo de que ella debe ser libre.
Pero la frase puede también ser interpretada como se lee "con propósito desembarazado" -con
energía incansable. La concepción es, por lo tanto, de un movimiento eterno, infinito e inmutable.
Es el Nirvana, sólo dinámico en vez de estático - y esto viene a ser en el fin la misma cosa.
La tarea práctica obvia del mago es entonces, descubrir lo que realmente es su Voluntad, de modo
que él pueda hacerla de esta forma, y él puede realizarla mejor por las prácticas del Liber Thisarb
(u otras que puedan ocasionalmente ser establecidas).
Tú tienes que:
1 - Descubra cuál es tu Voluntad.
2 - Hacer aquella Voluntad con:
a - propósito único;
b - desprendimiento
c- y paz.
Entonces, y sólo entonces, estás tú en armonía con el Movimiento de las cosas, tu voluntad parte
de, y por lo tanto se iguala a la Voluntad de Dios. Y desde que la voluntad es sólo el aspecto
dinámico del yo, y desde que dos entes no pueden poseer voluntades idénticas;entonces, si tu
voluntad sea la Voluntad de Dios, Tú eres un dios.
Hay sólo una otra palabra a explicar. En otro lugar está escrito - ciertamente para nuestro
grande confort - "Amor es la ley, amor bajo Voluntad".
Esto debe ser aprendido como significando que, mientras Voluntad es la Ley, la naturaleza de
aquella Voluntad es el amor. Pero este amor es cómo si fuera un sub-producto de aquella Voluntad;
no la contradice o suplanta; y si la contradicción aparente surge en una crisis, es la Voluntad la que
nos guiará correctamente! mientras en el Libro de la Ley hay mucho Amor, no hay palabras de
sentimentalismo. ¡El odio mismo, es casi como el Amor! ¡"Como hermanos luchad!" Todas las razas
masculinas del mundo entienden esto. El Amor de Liber Legis es siempre audaz, viril, aún
orgiástico. Hay delicadeza, pero es la delicadeza de la fuerza. Pujante, terrible y glorioso como él
es; pero, es sólo la flama sobre la sagrada lanzade la Voluntad, la inscripción sobre las espadas de
los Monjes-Jinetes del Thelema.
¡Contemplad! El Reino de Dios está en vosotros, así como el Sol se halla eterno en los
cielos e igual en la medianoche y en el mediodía. No se levanta; no se pone; no es más que
la sombra de la tierra quien lo oculta o las nubes quienes desdibujan su rostro.
Permitidme que os revele este Misterio de la Ley tal y como me fue dado a conocer en
lugares diversos, en montañas y en desiertos, incluso en grandes ciudades, cuya materia os
transmito para vuestro bienestar y coraje. Y así sea en cada uno de vosotros.
Sabed primero que de la Ley brotan cuatro Rayos o Emanaciones: así que si la Ley es el
centro de vuestro ser, precisarán colmaros con sus secretas bondades. Las cuatro
emanaciones son Luz, Vida, Amor y Libertad.
La Luz os permitirá veros a vosotros mismos y advertir que Todas las Cosas son Una Única
Cosa Verdadera, cuyo nombre hubiera debido ser No Cosa, por la razón que más tarde te
será revelada. Pero la sustancia de la Luz es la Vida, ya que nada sería sin la Existencia y la
Energía. De Vida, pues, sois y os hacéis, eterna e incorruptible, luciendo como los soles,
autocreada y autoalimentada, cada cual único centro del Universo.
Gracias a la Luz contempláis; gracias al Amor sentís. Existe un éxtasis de pura Sabiduría y
otro de puro Amor. Y este Amor es la fuerza que reúne lo diverso, y la Luz quien permite la
contemplación de su Unidad. Sabed que el Universo no está en reposo, sino en un
movimiento sumo cuyo colmo es el Reposo. Y esto explica que la Estabilidad sea Cambio
y el Cambio Estabilidad; que el Ser sea Proceso y el Proceso Ser: la clave del Palacio
Dorado de la Ley.
Sabed también que estas cuatro Emanaciones de la Ley resplandecen sobre todos los
senderos: usadlas no sólo como esas Calzadas del Universo sobre las que he escrito, sino
como cualquier vereda de vuestra vida diaria.
DE LA LIBERTAD
Es de la Libertad sobre lo que quiero escribir en primer lugar, pues, de no ser libres para
actuar, no podríais actuar. Así que los cuatro dones de la Ley deben de ser ejercitados en
algún grado, y teniendo en cuenta que los cuatro se reducen a uno. Para el Aspirante que se
aproxime al Maestro, la primera necesidad es la libertad.
Aceptad que en vosotros mismos existe cierto grado de insatisfacción. Analizad bien su
naturaleza: en cada caso llegaréis a una conclusión. El enfermo se halla entre dos creencias:
el Ser y el No Ser, y el conflicto entre ambos. Esto es, obviamente, una limitación de la
Voluntad. Quien esté enfermo está en conflicto con su propio cuerpo; quien es pobre, en
disputa con la sociedad; y así los demás. Finalmente, el problema consiste en cómo destruir
dicha percepción de la dualidad, cómo lograr la aprehensión de la unidad.
Supongamos ahora que os habéis acercado al Maestro y que éste os ha revelado el Camino
que lleva al logro. ¿Qué os detiene? ¡Ay! La Libertad sigue muy lejos.
En nuestro Libro más sagrado está escrito: ‘‘Tú no tienes más derecho que hacer tu
voluntad. Hazla, y nadie dirá nada’’. Grabadlo en vuestro corazón y en vuestro cerebro, ya
que es la clave de todo.
Permítaseme hacer una confesión sincera y decir esto: aunque me comprometí casi en mi
adolescencia con la Gran Obra, aunque en mi ayuda las más pujantes fuerzas del Universo
acudieron a sostenerme, y aunque incluso la costumbre me lleva en la dirección correcta,
todavía no he cumplido mi Voluntad y aún me desvío a menudo de la tarea señalada.
Fluctúo. Balbuceo. Me rezago.
Permitid, pues, que sea un gran consuelo para vosotros, ya que si soy tan imperfecto –y
debido a mi mucha vergüenza no he enfatizado dicha imperfección-, si yo, el elegido,
todavía yerro, ¡qué simple debería de ser para vostros superarme! O bien, si sois mis
iguales, ¡qué gran logro el vuestro!
Sea motivo de alegría, pues, que tanto mi fracaso como mi éxito sean razones de vuestra
fuerza.
Escrutaos con sagacidad, os lo ruego, analizad vuestros pensamientos más íntimos. Primero
descartaréis todos los obstáculos obvios y crasos de vuestra Voluntad: la pereza, las
amistades estúpidas, los ocios y trabajos inútiles, por no enumerar los que conspiran contra
el bienestar de vuestro Estado.
Después, reservad el tiempo del cual cada día precisáis para gozar del deleite de vuestra
vida natural. El resto lo dedicaréis a las Verdaderas Formas de vuestro Logro. Y deberéis
consagrar asimismo el tiempo necesario a la Gran Obra, siendo siempre conscientes,
durante estas labores, de que las realizáis únicamente con el propósito de mantener cuerpo
y mente saludables en la correcta aplicación del sublime y único Objeto.
No tardaréis mucho en llegar a comprender que una vida así es la verdadera Libertad.
Padecerá algunas distracciones vuestra Voluntad. No siempre se mostrarán éstas agradables
y atractivas, sino también como prisiones e ignominias. Cuando lleguéis a este punto, sabed
que habéis cruzado la Puerta mediana de este Camino: habréis conformado vuestra
Voluntad.
De esta suerte, si a un espectador le aburre la obra que está presenciando, puede distraerse
con cualquier hecho y encontrarlo divertido; pero si muestra todo su interés en la pieza,
cualquier incidente extraño le distraerá. Su actitud ante lo que le distrae es indicativa de su
actitud hacia la obra.
El hábito de la atención se adquiere con dificultad. Hay que perseverar, pues se sufren
espasmos involuntarios con frecuencia. Incluso la Razón os asediará preguntándoos:
¿Cómo tan extremo sacrificio puede ser Camino de Libertad?
Cuando esto se logra plenamente, cuando estáis seguros en vuestro asiento, entonces podéis
gozar incluso de aquellas distracciones que en primera instancia os agradaron y después os
enfurecieron. Ya no os pueden hacer nada nunca más: son vuestras esclavas y vuestros
juguetes.
Hasta que no hayáis alcanzado este punto no sois totalmente libres. Debéis acabar con
vuestro deseo y con vuestro temor. El fin último es poder vivir según vuestra naturaleza, sin
que el peligro que pueda desarrollarse parcialmente afecte a la totalidad o importe que
aparezca.
Ésta es, en conclusión, la ley de la Libertad: posees toda la Libertad por derecho, pero
debes hermanar Derecho y Poder; debes alcanzar tu propia Libertad en más de una batalla.
¡Ay de la progenie que duerme en la Libertad que le procuraron sus antepasados!
‘‘No hay más ley que Haz tu voluntad’’: pero esto sólo alcanza al más grande linaje, el de
quienes poseen fuerza y firmeza para acatarla.
¡Hombre, contémplate a ti mismo! ¡Con qué sufrimientos fuiste labrado! ¡Cuánto tiempo
hasta moldearte! ¡La historia del planeta ha tramado la sustancia toda de tu cerebro! ¿Todo
esto para nada? ¿No albergas intención alguna? ¿Fuiste concebido para alimentarte,
engendrar y morir? ¡ ni lo pienses! Integras multitud de elementos, eres el fruto de multitud
de eones, tienes la forma de tu existencia, y no de otra, destinada a un Fin colosal.
Esfuérzate en buscarlo y realizarlo. La Nada puede agradarte pero el cumplimiento de tu
Voluntad trascendente se esconde en ti mismo. Así pues, ¡manos a la obra! ¡Gánate tu
propia Libertad! ¡Lucha!
II
DEL AMOR
Está escrito que ‘‘Amor es la ley, amor bajo voluntad’’. Aquí se oculta un Arcano, ya que
en la lengua griega Αγάπη Amor, tiene el mismo valor numérico que Θελημα, Voluntad.
De aquí que deduzcamos que la Voluntad Universal está hecha de la naturaleza del Amor.
El Amor es la unión en éxtasis de Dos que quieren ser Uno. He aquí una fórmula Universal
de la Alta Magia. Porque todas las cosas, sumidas en el dolor de la escisión, necesitan como
medicina la Unidad.
También en esto es la Naturaleza maestra para quienes buscan la Sabiduría en su seno; pues
en la unión de elementos de contrarias polaridades toman parte el fuego, la luz y la
electricidad. Pueden apreciarse en el hombre los frutos espirituales de la poesía y del genio,
nacidos no de otra cosa que del origen animal, según el parecer de aquellos que son
versados en la Filosofía. Y es de subrayar que las pasiones más violentas y divinas se dan
entre aquellas personas con naturalezas profundamente inarmónicas.
Pero ahora debería haceros saber que no existen en el pensamiento limitaciones tales
respecto de las espcies como para impedir que un hombre se enamore de un objeto
inanimado o de una idea. Pues para aquel que se encuentra avanzado con sabiduría en el
Camino de la Meditación, todos los objetos excepto el Objeto Único son desagradables,
incluso cuando se dan con anterioridad a los deseos fortuitos de la Voluntad. Por
consiguiente todos los objetos han de ser abarcados por la mente y puestos al rojo en la
séptupla forja del Amor, hasta que en el clímax del éxtasis se unan y desaparezcan, ya que,
al ser imperfectos, se destruyen completamente en la génesis de la Perfecta Unión, así como
las personas del Amante y el amado se funden en el oro espiritual del Amor, que no
reconoce persona alguna pero las comprende todas.
Puesto que cada astro es único, y la reunión de cualquier pareja no es más que un éxtasis
parcial, quien aspire a nuestra Ciencia y nuestro Arte sagrados debe progresar
constantemente según este método de asimilación de ideas, que al final nos hace capaces de
aprehender el Universo en un único pensamiento; debe llegarse hasta ello con la fuerza
intensa del Ser: destruyendo las dualidades, se alcanza la Unidad cuyo nombre es Nada.
Buscad todos constantemente, por lo tanto, uniros a vosotros mismos en éxtasis con todas y
cada una de las cosas que existen, y hacedlo con extrema pasión y anhelo de Unión. Para
cumplir este fin, asimilad principalmente aquellas cosas que son naturalmente repulsivas.
Porque lo que es agradable se adquiere con facilidad y sin éxtasis; es al transfigurar lo
repugnante y execrable en lo Amado cuando el Ser se lanza hasta la raíz del Amor.
Es en el amor humano donde se aprecia la mediocridad entre los hombres casados con
mujeres anuladas; pero la Historia nos enseña que incluso los señores supremos del mundo
recurrieron a las criaturas más viles y horribles para hacerlas sus concubinas,
transgrediendo las limitadoras leyes de sexo y especie en su necesidad de trascender la
normalidad. No es suficiente, para semejantes naturalezas, alimentar la lujuria o la pasión:
la imaginación misma debe inflamarse mediante diversos métodos.
Así pues, nosotros, emancipados de toda ley elemental, ¿qué debemos hacer para satisfacer
nuestra Voluntad de Unidad? No tener en menos a una ramera que al Universo; al más
abyecto lupanar que al Espacio Infinito; ¡ninguna noche de violación que no coopere con la
Eternidad!
Pensad que así como el Amor es suficiente para procurarnos el Éxtasis, la ausencia de
Amor supone el mayor anhelo. A quienquiera que el Amor desbarata sufre, pero aquel que
no aloja con empeño la pasión hacia algo en su corazón es abrumado por el dolor del
anhelo. Este estado recibe el nombre místico de ‘‘Aridez’’. No hay más cura, tal y como yo
lo creo, que la paciente perseverancia en una Norma de Vida.
Pero la Aridez posee su virtud: en tal estado el alma se purifica de todo aquello que pone en
tela de juicio a la Voluntad; cuando la sed es totalmente perfecta, se tiene la certeza de que
de ninguna forma puede ser el Alma satisfecha, excepto por la Consumación de la Gran
Obra. Y esto es para los espíritus fuertes un estímulo para la Voluntad. Es en la Fragua de
la Sed donde arden todas nuestras escorias.
Permítasele también ensayar el arte del Análisis de Ideas, y que comprenda que todo lo
rechazado procede de reacción natural de su mente, sea agradable o no; de este modo se
asientan en él la Sencillez y la Indiferencia. Todo esto debe lograrse en su propia madurez,
sabiendo que todas las ideas son iguales para vuestra aprehensión, pues cada una es simple
e indiferente; ninguna permanece en la mente a Voluntad sin conmoción ni lucha, o sin
querer dar paso a cualquier otra. Pero cada idea poseerá una cualidad especial y común a
todas las demás: ninguna de ellas es el Ser, puesto que son percibidas por el Ser como Algo
Opuesto. Cuando se halla inmerso profundamente en la realización es cuando el aspirante
debe encaminar su Voluntad hacia el Amor, pues toda su consciencia opera sobre dicha
Idea Única. Al principio puede asentarse y agotarse o mantenerse ligeramente. Luego ha de
seguir hacia la aridez o hacia la aversión. Por último, la pura persistencia de la Voluntad de
Amor hará que nazca el Amor, como un ave, como una llama, como una melodía, y el Ala
toda sobrevolará el ígeno camino de la música hasta el Último Cielo de la Posesión.
Este método tiene muchos caminos, algunos sencillos y directos, otros ocultos y
misteriosos; incluso cuando se trata del amor humano, con el que el hombre no hace más
que los primeros bocetos del Mapa, pues el Amor es tan diverso e infinito como los Astros.
De ahí que el Amor sea el maestro de vuestros corazones; él os aleccionará con justicia si le
servís con diligencia y devoción hasta el abandono.
Regocijaos pues con Su función, sin que remita en modo alguno vuestro ardor; abrasaos
con el aguijón de Sus azotes y haced de la Carcajada misma un sacramento adjutor del
Amor, incluso como con el Vino de Reims que es espumoso y amargo, como si fueseis
ministros del Gran Sacerdote de la Intoxicación.
Conviene también que escriba de la importancia que tiene la Pureza en el Amor. Este
asunto no pertenece en modo alguno al método práctico; lo único esencial es que ningún
elemento ajeno debe inmiscuirse. Y esto es de particular incumbencia para el aspirante y la
parte primaria y mundana de su labor, donde se establece a sí mismo en el método a través
de sus afectos naturales.
A saber, todas las cosas son máscaras o símbolos de una Única Verdad, y la naturaleza
permite siempre encontrar la más alta de las perfecciones bajo el velo de la más baja
perfección. Así pues, todo el Arte y Oficio del amor humano nos servirá como un
jeroglífico, ya que está escrito que Aquello que está arriba es como aquello que está abajo,
y Aquello que está abajo es como aquello que está arriba.
Haced, pues, lo que corresponda con cautela para que no erréis en este asunto de la Pureza.
Porque aunque cada acto se alcance en su plano y ninguna influencia procedente de otro se
alce como interferencia o mixtura, pues entonces todo sería impureza, cada acto en sí
mismo ha de ser tan completo y perfecto que sea como un espejo de la perfección de
cualquier otro plano; de este modo participará de la Luz pura de lo supremo. Por otra parte,
como todos los actos han de ser actos de la Voluntad libre en cualquier plano, todos los
planos son en realidad uno: la más baja expresión de la Voluntad es a un tiempo expresión
de la Voluntad Suprema o única Voluntad verdadera, que es aquella que está implicada en
la aceptación de la Ley.
Sea bien entendido que no es necesario ni obligado neutralizar cualquier actividad natural,
como algún falso pueblo, los eunucos del espíritu, enseñan vilmente, para la destrucción de
tantos. Porque por más inherente que sea su perfección, al despreciar la operación completa
y la función de cada parte adviene la distorsión y degeneración de la totalidad. Actuad,
pues, en todos los sentidos, pero transformando los efectos en el Único Camino de la
Voluntad; el Universo es Uno y solo Uno, y su apariencia como Multiplicidad es la ilusión
principal que el Amor tiene como objetivo disipar.
En la consecución del Amor existen dos principios: el del dominio y el de la rendición. Es
difícil explicar su naturaleza, ya que es sutil y quien mejor la enseña es el Amor mismo en
el transcurso de las Operaciones. Se dice que la elección de una u otra fórmula es
automática, siendo responsabilidad de la Voluntad íntima. No tratéis de determinar
conscientemente esta decisión, porque el verdadero instinto no está sujeto a equivocación.
Termino, sin más palabras, ya que en nuestros Libros Sagrados se detallan los usos reales
del Amor. Y son los mejores y más verdaderos que se han escrito, en símbolo e imagen,
especialmente de la Tragedia y la Comedia, puesto que si la naturaleza toda de estas cosas
pertenece a este género, la Vida misma no es sino el fruto del árbol del Amor.
Es pues de la Vida sobre lo que tengo necesidad de escribiros ahora, advirtiéndoos que en
cada acto de la Voluntad amorosa realizáis una quintaesencia más misteriosa y gozosa de lo
que pueda pensarse –algunos hombres llaman vida a no más que una sombra de la
verdadera Vida-, vuestra primogenitura y el don de la Ley de Thelema.
III
DE LA VIDA
Sístole y diástole: éstas son las fases de que se componen las cosas. Y entre ellas también la
vida del hombre. Su curva arranca desde la latencia del óvulo fecundado hasta ¿un cenit
desde dónde se desciende hasta la nada de la muerte? Visto con rigor, esto no es totalmente
cierto. La vida del hombre no es sino un segmento de una curva serpenteante que llega
hasta el infinito, y sus ceros señalan las variables de más a menos y de menos a más; son
los coeficientes de su ecuación. Por esta razón, entre otras, los hombres sabios eligieron en
tiempos pasados la Serpiente como Jeroglífico de la Vida.
¿Qué puede hacer el hombre si muere y renace con cada aliento? Esto: poseer la conciencia
de continuidad que le proporciona la memoria, la concepción de su Ser como algo cuya
existencia, lejos de ser amenazada por dichos cambios, se afianza en ellos. Entienda, pues,
el aspirante a la Sabiduría sagrada su Ser como un segmento de la Serpiente, pero también
como la totalidad; que dilate su conciencia en la contemplación de la vida y de la muerte
como incidentes tan triviales como la sístole y la diástole del corazón, y tan necesarias
como ellas.
El segundo es más fácil, grato, nada tedioso y, por último, tan certero como el otro. Pero así
como el error en el anterior reside en el Desaliento, en este segundo hay que estar atento a
los Caminos Falsos. Como puede decirse en general de cualquier obra,, existen dos
peligros: el obstáculo del Error y la cárcel del Éxito.
Este segundo modo permite disociar los hechos que enmascaran la vida. Primero, al ser
mucho más fácil, puede disociarse la Forma que llamamos Cuerpo de Luz –que también
recibe otros nombres- y prepararnos para viajar en esta Forma y hacer una exploración
sistemática de aquellos mundos que son a las otras cosas materiales lo que tu Cuerpo de
Luz es a tu propio cuerpo material.
Ocurrirá en estos viajes que te encuentres con muchas Puertas que no puedes atravesar. Ello
se debe a que tu Cuerpo de Luz no es aún lo suficientemente fuerte, apto o puro, con lo que
deberás entonces aprender a disociar los elementos de dicho Cuerpo según un
procedimiento semejante al primero: tu conciencia en lo supremo y lejos de lo inferior.
Continuarás dirigiendo tu Voluntad como si un enorme Arco lanzase la Flecha de tu
conciencia a través de cielos siempre más altos y sagrados. Mantenerse en este Camino es
de vital importancia: puesto que la costumbre misma puede convencernos de que el cuerpo
con que naces y mueres en un lapso tan corto como una rotación de Neptuno en el Zodíaco
no es la esencia de tu Ser; que la Vida de la que participas, sujeta a la Ley de acción y
reacción, flujo y reflujo, sístole y diástole, es insensible a las aflicciones de aquella vida que
tú mismo creaste como tu único lazo con la Existencia.
Y es aquí donde debes decidir que tu ser realice todos los esfuerzos posibles, pues tan
floridas son las praderas de este Edén y tan dulces los frutos de sus huertos, que desearás
demorarte en ellos y deleitarte con indolencia y ociosidad. Así que te digo con energía que
no le pongas estos obstáculos a tu verdadero progreso, porque todos estos solaces dependen
de la dualidad, de modo que su verdadero nombre es Sufrimiento de la Ilusión, tal como es
la vida normal del hombre, que tú te has dispuesto trascender.
Actúa según tu Voluntad, pero aprende esto: como está escrito, sólo son felices aquellos
que han deseado lo inalcanzable. Es, por lo tanto, lo mejor, que sea tu Voluntad la que halle
el mayor goce en el Amor, que es en la Conquista, y en la Muerte, y en la Entrega, como ya
he escrito. Debes deleitarte con los goces anteriormente mencionados, pero sólo como si de
entretenimientos se tratase, manteniendo tu madurez preparada para penetrar en los éxtasis
más profundos y sagrados sin detención de la Voluntad.
Más aún, debo decirte que en esta práctica, ejercida con insaciable ardor, consiste la gracia
especial, que te llegará como si caprichosamente los mismos estados trascendiesen la
práctica misma, siendo la naturaleza de aquellas Obras la Luz Pura de la que trataré en el
capítulo siguiente. Hay, no obstante, algunas Puertas que ningún ser que mantenga la
conciencia de la divisibilidad, esto es, del Ser y No Ser como opuestos, puede atravesar: en
el frenesí de tales Puertas, próximas al arrebato de sensualidad celestial, tu llama arderá
vehemente en contra de tu craso Ser, divino según tu imaginación y consumido en muerte
mística, de modo que en la travesía de la Puerta todo queda disolvido en la informe Luz de
la Unidad.
Pues bien, al regresar de estos grados del ser –y ya que en el retorno se da el Misterio del
Deleite- se produce la separación de la Leche de la Oscuridad de la Luna y se participa del
Sacramento del Vino, que es la sangre del Sol. Al principio puede desazonar y confundir,
pues el antiguo pensamiento sobrevive debido a la fuerza del hábito: está en tu mano crear,
mediante la repetición, el hábito correcto de la conciencia de la Vida, que mora en la Luz.
Y es fácil si eres fuerte: ya que la verdadera Vida es más intensa y depurada que la
falsa(dicho de forma coloquial), una hora de la anterior impresiona tanto la memoria como
un año de la contraria. Una sola experiencia, que puede ocupar sólo unos segundos de
tiempo terrenal, basta para acabar con la creencia en la realidad de la vida inútil en la tierra;
pero esto se agota si la conciencia, más allá de la desazón o el miedo, no lo hace propio, y
la Voluntad no se empeña en repetir tal arrobo, más bello y terrible que la muerte, y que se
logra gracias a la virtud del Amor.
Existen además muchas otras formas de lograr aprehender la verdadera Vida, y las dos
siguientes son valiosas para romper el hielo acerca del error mortal que se comete en torno
a la visión del ser. La primera de ellas es la contemplación constante de la Identidad de
Amor y Muerte, y la compresión de la disolución corporal como un Acto de Amor
realizado sobre el Cuerpo del Universo, como está escrito en nuestros Libros Sagrados. Con
esto viene aparejada, como a una mujer sus dos hermanos gemelos, la práctica del amor
mortal como un sacramento simbólico de la gran Muerte: como está escrito: ‘‘Mátate a ti
mismo’’ y ‘‘Muere a diario’’.
¡Sí, arda vuestra Voluntad de Amor con anhelo en la creación de vuestra Vida verdadera,
que acompasa sus olas en el mar sin orillas del Tiempo! ¡No viváis vuestras insignificantes
vidas con miedo a las horas! La Luna, el Sol y los Astros con que medimos el Tiempo no
son sino siervos de la Vida que late en vosotros, el alegre redoble de tambor con el que,
triunfantes, desfiláis por la Avenida de las Edades. Cuando reconozcáis cada nacimiento y
muerte vuestros desde este punto de vista y no sean más que mojones en vuestra eterna
Carretera, ¿qué estúpido incidente de vuestra vida sobrevivirá? ¿No son acaso como granos
de arena arrastrados por el viento del desierto, o piedrecillas a las que dar puntapiés, o
huecas semillas que hundes en el blando musgo o en el mullido césped al son de la música?
Para aquel que vieve la Vida nada ocurre: él es movimiento eterno, energía, deleite y
Cambio siempre certero; sin descanso va de eón a eón, de estrella a estrella; el Universo es
un campo de juego con infinita variedad de deportes, antiguos y nuevos. Todas aquellas
ideas de las que nacieron el dolor y el miedo son ahora conocidas en su verdad, y así se
convierten en la semilla del placer; pues más allá de toda prueba es cierto que tú nunca
puedes morir; pues aunque cambies, el cambio es parte de tu propia naturaleza. El Gran
Enemigo se ha convertido en el Gran Aliado.
IV
DE LA LUZ
Os ruego que seáis pacientes con cuanto escribiré sobre la Luz: se da aquí una dificultad,
cada vez mayor, en cuanto al uso de las palabras. Por otra parte, yo mismo me siento
arrastrado y sumido por lo sublime del tema, de manera tal que el discurso llano puede
devenir lírico, cuando me afano apaciblemente en ser didáctico. Mi principal deseo es que
podáis entenderme en virtud de la simpatía de vuestra intuición, del modo en que dos
amantes pueden hablar en un lenguaje tan ininteligible para los demás que parezcan tontos,
desenfrenados o estúpidos, o, como ocurre en la intoxicación por éter, en que nos sentimos
en comunión con la imaginación o la sabiduría infinitas, según el ánimo en que las
aceptamos, mediante una palabra o un gesto, al ser iniciados en la aprehensión por el
artificio de la droga. Séame permitido a mí, que me hallo inflamado del amor de dicha Luz
y ebrio del vino eterno de dicha Luz, que lo que comunique no lo haga mediante la razón y
la inteligencia, sino con ese principio vuestro oculto del que estoy a punto de ser partícipe.
Puesto que el hombr ey la mujer pueden enloquecer por amor, sin que ninguna palabra sea
dicha, debido a la inducción (mientras existe) de sus almas. Vuestra comprensión
dependerá de la madurez con que percibáis mi Verdad. Es más, si estáis preparados para
que se haga luz en vosotros, será ella quien os traducirá las palabras oscuras al lenguaje
luminoso, como una cuerda inanimada, debidamente en tensión, vibrará en su tono
particular al dar con otra cuerda. Leed pues, no sólo con los ojos y el cerebro, sino con el
ritmo de la Vida que habéis logrado gracias a vuestra Voluntad de Amor, urgidos por la
dimensión armónica de palabras que representan los movimientos de la batuta de mi
Voluntad de Amor, y así dirigiréis vuestra Vida hacia la Luz.
En este punto interrumpí la escritura de este breve libro y durante dos días y dos noches en
vela he reflexionado, en lucha vehemente con mi espíritu, para que ni por premura ni por
descuido pueda fallaros.
He de hacer notar que esta igualdad o identidad de ecuación entre todas las cosas y Nada es
completamente absoluta, por lo que no hay que obcecarse entre una cosa u otra.
Comprenderéis este, el más grande Misterio, fácilmente a la luz de aquellas experiencias
con las que habéis gozado: dinamismo y quietud, cambio y estabilidad, y tantos otros
contrarios que habéis reintegrado en identidad mediante la fuerza de vuestra meditación
sagrada.
El Don más grande de la Ley nade, pues, de los Tres Dones Inferiores. Tan a fondo debéis
trabajar en esta Obra para poder cruzar de un lado de la ecuación al otro; no, para
comprender la totalidad al instante y para siempre. Es entonces cuando vuestro espíritu
limitado temporal y espacialmente podrá moverse según su naturaleza en su órbita,
revelando la Ley a aquellos que caminan encadenados, pues éste es tu deber particular.
He aquí ahora el Misterio del Origen del Mal. En un principio, entendemos el Mal como
aquello que se opone a nuestros deseos: es un término relativo y no absoluto. Cualquier
cosa que sea el mayor mal de otra es a su vez el mayor bien de una tercera, del mismo
modo que la dureza de la madera con la que se enfrenta el talador es nuestra seguridad
cuando se aventure en el mar con una embarcación construida con aquella madera. Es una
verdad fácil de entender, superficial e inteligible hasta para la mente común.
Todo mal es, por lo tanto, relativo, aparente e ilusorio; pero, volviendo a la filosofía,
recordaré que su origen está siempre en la dualidad. Para huir de este mal aparente debe
buscarse la Unidad, cosa que haréis según os mostrado. Mencionaré ahora lo que sobre esto
está escrito en El Libro de la Ley.
Siendo el grado primero la Voluntad, el Mal aparece bajo esta definición: ‘‘todo aquello
que impide la ejecución de la Voluntad’’. Por esta razón se dice que ‘‘la palabra del Pecado
es Restricción’’. Debe advertirse también que en El Libro de los Treinta Aethyrs(Éteres)
[Libro 418] el Mal aparece como Choronzon, cuyo nombre es 333 y que en griego significa
Impotencia y Pereza: la naturaleza de Choronzon es la Dispersión y la Incoherencia.
En el Camino del Amor el Mal aparece como ‘‘todo aquello que tiende a evitar la Unión de
dos cosas’’. De este modo, el Libro de la Ley, bajo la imagen de la Voz de Nuit dice:
‘‘¡Tomad vuestra abundancia y voluntad de amor como deseéis, cuando, donde y con quien
deseéis! Pero siempre hacia mí’’. Cualquier acción del Amor debe realizarse ‘‘bajo
Voluntad’’, esto es, de acuerdo con la Verdadera Voluntad, que no se contenta con las
cosas parciales y transitorias, sino que se dirige con resolución hacia el Fin. Así también, en
El Libro de los Treinta Aethyrs, los Hermanos Negros son aquellos que se obligan a sí
mismos a callar, negándose a destruirse a sí mismos por Amor.
En tercer lugar, en el Camino de la Vida, el Mal aparece bajo la forma de ‘‘todo aquello
que no es impersonal y universal’’. Aquí El Libro de la Ley, en voz de Hadit, nos dice: ‘‘En
toda esfera estoy en el centro’’. Y: ‘‘Yo soy la Vida, y el dador de la Vida’’. ‘‘Venid a mí
es una frase estúpida, pues soy yo quien va’’. ‘‘Pues soy perfecto, siendo No’’. Puesto que
esta Vida está en todo lugar y tiempo simultáneamente, no existen dichas limitaciones en
Ella. Puedes comprobarlo por ti mismo, pues en cada acto de Amor desaparecen tiempo y
espacio con la creación de la Vida y su virtud, y así también la personalidad misma. Por
tercera vez, pues, en el sentido más penetrante, ‘‘la palabra del Pecado es Restricción’’.
Por último, en el Camino de la Luz este mismo versículo es la clave de la concepción del
Mal. Pero aquí la Restricción se da cuando no se acierta a resolver la Gran Ecuación, y se
prefiere una expresión o fase del Universo a otra. Contra esto nos previene El Libro de la
Ley, en la palabra de Nuit, cuando dice: ‘‘Ninguna […] y dos. Pues estoy dividida por el
amor, por la oportunidad de la unión’’; y después, ‘‘Si esto no es correcto; si confundes las
marcas del espacio, diciendo: Ellas son una: o diciendo, Ellas son muchas; […] entonces
aguarda los horribles juicios [… ]’’.
Merced a Thoth termino ahora este libro mío; pertrechaos con las Cuatro Armas: la Vara
para la Libertad, la Copa para el Amor, la Espada para la Vida y el Disco para la Luz, pues
con ellas se producen todos los milagros del Arte de la Magia Suprema bajo la Ley del
Nuevo Eón, cuya Palabra es Θελημα.
Liber LXXVII
"La ley del fuerte: ésta es nuestra ley,
y el goce del mundo."
-AL II.21
Hacer tu voluntad será el todo de la ley". AL I. 40
Una observación acerca de las reglas maestras de conducta práctica a ser observadas por aquellos
que aceptan
La Ley de Thelema
"Hacer tu voluntad será el todo de la Ley"
"(...) tú no tienes más derecho que hacer tu voluntad. Haz eso, y ninguno dirá que no. Pues pura
voluntad, no atenuada por el propósito, libre de la lujuria del resultado, es perfecta en todo sentido".
"Soy la llama que arde en cada corazón de hombre, y en el núcleo de cada estrella".
Esto incluye todo lo que es, o puede ser, para ti; y debes aceptar todo exactamente como es en sí
mismo, como uno de los factores que contribuyen a formar tu Ser Verdadero. Así, este Ser
Verdadero incluye en última instancia a todas las cosas; su descubrimiento es la Iniciación (la
peregrinación hacia el interior); y como la Naturaleza, que está en continuo movimiento, este Ser
Verdadero no debe ser comprendido como algo estático, sino dinámico, no como un Sustantivo,
sino como un Verbo.
5. Encuentra la fórmula que exprese a este propósito o "Verdadera Voluntad", expresada de laforma
más simple posible. Aprende a comprender claramente la mejor manera de manipular las energías
bajo tu control, para así obtener los resultados más favorables de su interacción con la parte del
Universo que todavía no controlas.
6. Extiende al máximo los dominios de tu conciencia, así como su control sobre todas las fuerzas
que le son ajenas.
Haz esto aplicando tus facultades cada vez más fuerte y hábilmente, a la percepción más fina, clara,
abarcadadora, y precisa; a la mejor comprensión; y al gobierno más sabiamente organizado, de ese
Universo externo.
7. Nunca permitas que los pensamientos o la voluntad de cualquier otro Ser interfieran con los
tuyos.
Manténte constantemente vigilante para resentirte de, y en alerta para resistirte a, cualquier intento
de cualquier otro Ser por influenciarte de cualquier otra manera que no sea aportar nuevos datos a tu
experiencia del Universo; o ayudarte, mediante una apasionada fusión, a alcanzar una síntesis
superior de la verdad. Debes mantener esta vigilia con un ardor inconquistable, con la vehemencia
de una pasión que no puede ser apagada.
"La palabra de pecado es Restricción. ¡Oh hombre! ¡No rehuses a tu esposa, si ella desea! ¡Oh
amante, si tu quieres, parte! No hay vínculo que pueda unir lo dividido que no sea el amor: todo lo
demás es una maldición. ¡Malditos! ¡Malditos sean por los eones! Infierno".
"Así con todo lo tuyo; no tienes más derecho que hacer tu voluntad. Haz eso, y nadie dirá nada.
Pues pura voluntad, no atenuada por el propósito, liberada de la lujuria del resultado, es perfecta
desde todo punto de vista".
"Harán acopio de bienes y provisión de mujeres y especias; llevarán ricas joyas; excederán a las
naciones de la tierra en esplendor y orgullo ; pero siempre en el amor a mí, y así vendrán a mi
alegría".
9. ¡Regocíjate!
"Recuerden todos ustedes que la existencia es pura alegría; que todas las penas no son más que
sombras; pasan y están concluidas; pero hay aquello que resta".
"¡Pero ustedes, oh mi pueblo, sublévense y despierten! ¡Que los rituales se lleven a cabo
correctamente, con alegría y belleza (...) ¡Un fiesta para el fuego y una fiesta para el agua; una fiesta
para la vida y una fiesta mayor para la muerte! ¡Una fiesta cada día en vuestros corazones, en la
alegría de mi arrebato! Una fiesta cada noche a Nu, y el placer del deleite más entrañable! ¡Sí!
¡Festejad!
¡Regocijáos! No hay miedo de aquí en más. Hay la disolución, y el éxtasis eterno en los besos de
Nu".
"¡Ahora regocíjate! ¡ahora entra en nuestro esplendor y arrebato! ¡Entra en nuestra paz apasionada,
y escribe dulces palabras para los Reyes!
"¡Estremécete con el goce de vida y muerte! ¡Ah! tu muerte será hermosa: quienes la vean se
alegrarán. Tu muerte será el sello de la promesa de nuestro longevo amor. ¡Ven! ¡Eleva el corazón
tuyo y regocíjate!".
"¿Puede Dios vivir en un perro? ¡No! mas los encumbrados son de los nuestros. Se regocijarán,
nuestros elegidos: los que se lamentan no son de los nuestros. Belleza y fortaleza, risa cantarina y
delicioso langor, fuerza y fuego, son nuestros".
Únete apasionadamente con toda forma de conciencia, destruyendo así la sensación de estar
separado del Todo; y creando en el Universo un nuevo patrón con el cual medirlo.
Sacar a la luz las diferencias entre dos, resulta útil a ambos para medir la posición de cada uno con
respecto a la totalidad. El combate estimula la energía viril o creativa; y, como el amor, del cual es
una forma, excita la mente hasta un orgasmo que le permite trascender su torpeza racional.
(El amor y la guerra a los que se refieren las sentencias anteriores son de la misma naturaleza que el
deporte, donde uno respeta a su oponente y aprende de él, pero nunca interfiere con él fuera del
juego). Buscar dominar o influenciar a otro es buscar deformarlo o destruirlo; y él es una parte
necesaria de nuestro propio Universo, es decir, de nuestro ser.
Esto puede ser hecho, y siempre respetando estrictamente la actitud del buen deportista, cuando la
persona esté sufriendo por su incapacidad para comprenderse claramente, y especialmente cuando
pide la ayuda, pues su oscuridad puede impedir la propia percepción de la percepción.
(Incluso su oscuridad puedes servir como advertencia, o para despertar el propio interés.) También
es admisible la ayuda cuando su ignorancia lo ha llevado a interferir con la propia voluntad. En
todos los casos, toda interferencia es peligrosa, y exige el ejercicio de una extrema habilidad y un
buen juicio fortalecido por la experiencia.
Influenciar a otro es dejar sin guardia la propia fortaleza; y el intento generalmente termina con la
pérdida de la soberanía sobre uno mismo.
5. ¡Adora todo!
"Nada tenemos con el descastado y el incapaz: que mueran en su miseria. Pues no sienten. La
compasión es el vicio de los reyes: aplasta al miserable y al débil: esta es la ley del fuerte: esta es
nuestra ley, y el goce del mundo. No pienses, oh rey, en esa mentira: Que Tú Debes Morir:
verdaderamente no has de morir, sino vivir. Ahora que sea comprendido: Si el cuerpo del Rey se
disuelve, permanecerá por siempre en puro éxtasis. ¡Nuit! ¡Hadit! ¡Ra-Hoor-Khuit! El Sol, Fuerza y
Visión, Luz; son estos para los siervos de la Estrella y la Serpiente."
Cada ser es, exactamente en la misma forma que tú, el único centro de un Universo que no es en
absoluto idéntico, ni siquiera asimilable, al tuyo. Aquél Universo impersonal de la "Naturaleza" es
sólo una abstracción, aproximadamente cierta, de aquéllos factores que por conveniencia se
consideran comunes a todos. El Universo de otro ser, es por lo tanto necesariamente desconocido e
incognoscible para ti; aunque es capaz de inducir corrientes de energía en tu Universo,
determinando en parte tus reacciones. Por lo tanto sírvete de hombres y mujeres, con absoluto
respeto a los inviolables estándares de medida; verifica tus propias observaciones cotejándolas con
similares juicios emitidos por ellos; y, estudiando los métodos que determinan su éxito o fracaso,
adquiere para ti mismo el ingenio y la habilidad necesarios para hacer frente a tus propios
problemas.
Siendo el bienestar de la raza, en muchos aspectos, necesario para el tuyo propio, y ambos
principalmente el resultado de la sabia e inteligente observancia de la ley de Thelema, es de
primerísima importancia para ti que todo individuo acepte con franqueza esa Ley, y se gobierne a sí
mismo en estricto acuerdo con ella. Puedes considerar el establecimiento de la Ley de Thelema
como una parte esencial de tu propia Verdadera Voluntad, ya que cualquiera sea la naturaleza
última de esa voluntad, es evidente que la condición necesaria para ejecutarla es la libertad con
respecto a toda interferencia externa .
Los gobiernos a menudo exhiben la más deplorable estupidez, sin importar cuán iluminados puedan
ser los hombres que los componen y constituyen, o las gentes cuyos destinos dirigen.
Concierne por lo tanto a todo hombre y mujer, el dar los pasos necesarios para revisar a la luz de la
Ley de Thelema todos los estatutos existentes. Siendo ésta una Ley de Libertad, la meta de la
legislación debe ser asegurar la más amplia libertad para cada individuo del estado, absteniéndose
de la presuntuosa suposición de que cualquier ideal positivo es digno de ser obtenido.
El crimen es, esencialmente, la restricción de la libertad del individuo ultrajado. (Por ejemplo, el
asesinato restringe la libertad de vivir; el robo restringe el derecho a gozar los frutos de la propia
labor; la emisión indiscriminada de moneda restringe el derecho del individuo a la seguridad del
cambio; etc.) Es entonces el deber común prevenir el crimen segregando al criminal, y mediante la
amenaza de las represalias; también enseñando al criminal que sus actos, correctamente analizados,
son contrarios a su propia Verdadera Voluntad.(Esto a menudo puede llevarse a cabo quitándole al
criminal el mismo derecho que él ha negado a los demás; de modo que al dejar fuera de la ley al
ladrón, éste se sienta constantemente ansioso por las seguridad de sus propias posesiones, sin la
protección del Estado.) La regla es bien sencilla.
Aquél que viola cualquier derecho está declarando mágicamente la inexistencia de dicho derecho;
por lo tanto así es, para él.
Siendo el crimen una directa violación espiritual a la Ley de Thelema, no debe ser tolerado dentro
de la comunidad. Aquéllos que posean este instinto deben ser segregados en un asentamiento donde
puedan construir un estado propio, aprendiendo así, de ellos mismos, la necesidad de imponer y
mantener leyes de justicia. Todos los crímenes artificiales deben ser abolidos. Cuando desaparezcan
las restricciones exageradas, será la mayor libertad del individuo la que le enseñe a evitar los actos
que realmente restringen a los derechos naturales. De esta forma, el verdadero crimen disminuirá
dramáticamente.
La forma de administrar la Ley debe ser simplificada merced a hombres entrenados, de probadas
rectitud y discreción, cuya voluntad sea cumplir con esta función en la comunidad, resolviendo
todos los reclamos por el principio abstracto de la Ley de Thelema, y dando su fallo en relación a la
restricción real causada por la ofensa. El fin último es por lo tanto la reintegración de la conciencia,
sobre la base de verdaderos principios científicos, como el guardián de la conducta, el monitor de la
gente, y la garantía de los gobernantes.
Es un abuso de la Ley de Thelema el abusar de las cualidades naturales de cualquier animal u objeto
separándolo de su función apropiada, función que está determinada por las consideraciones de su
historia y estructura. Por lo tanto, entrenar niños para realizar operaciones mentales , o para cumplir
misiones para las que no están cualificados, es un crimen contra la naturaleza. Similarmente,
construir casas con materiales de mala calidad, adulterar alimentos, destruir selvas, etc., etc., es
ofensivo.
La Ley de Thelema debe ser aplicada sin hesitaciones para resolver cualquier interrogante de
conducta. La capacidad inherente de cualquier cosa, para cualquier fin determinado, debe ser el
único criterio a considerar.
Los conflictos entre intereses surgirán con frecuencia, a veces sólo en apariencia, a veces realmente.
Estos casos deben decidirse por la valoración general de las partes contendientes, según la escala de
la Naturaleza. Así, por ejemplo, un árbol tiene derecho a su vida; pero siendo un hombre más que
un árbol, si surge la necesidad puede cortarlo para obtener combustible o cobijo. Incluso en este
caso, que se le recuerde que la Ley nunca deja infracciones sin vengar: como cuando la
deforestación lasciva ha arruinado un clima o un suelo; o cuando la importación de conejos como
sustituto alimenticio barato ha creado una plaga.
Observa que la violación de la Ley de Thelema provoca enfermedades acumulativas. El drenaje de
las poblaciones rurales hacia las grandes ciudades, principalmente porque se las convence de
abandonar sus ideales naturales, no sólo ha vuelto al campo menos tolerable para el campesino, sino
que ha degradado las ciudades. Y el error tiende a incrementarse en progresión geométrica, hasta
que cualquier solución resulte inconcebible y toda la estructura de la sociedad resulte amenazada
por la ruina.
Su valor debe ser juzgado por su capacidad para permanecer como testigos de su armonía con el
curso de la naturaleza hacia la perfección
LIBER AL VEL LEGIS
SUB FIGURÂ
CCXX
como lo transmitió XCIII=418
a DCLXVI
Capítulo I
1. ¡Had! La manifestación de Nuit.
10. Deja que mis servidores sean pocos y secretos: ellos regirán
las mayorías y los conocidos.
11. Estos son tontos que los hombres adoran; ambos sus Dioses
y sus hombres son tontos.
16. Pues él es un sol eterno y ella una luna. Sin embargo, para él
es la alada flama secreta y para ella la curva luz estelar.
22. Ahora, por esto, ustedes me han conocido por mi nombre Nuit
y él por un nombre secreto que le daré cuando por fin me haya
conocido. Puesto que soy Espacio Infinito con todas sus Estrellas
Infinitas, hagan ustedes lo mismo. ¡No separen nada! Que no
haya diferencia entre ustedes, entre una cosa cualquiera y
cualquier otra cosa; pues así es como el daño viene.
23. Más quienquiera que aproveche esto, ¡déjen que sea el jefe
de todo!
24. Yo soy Nuit y mi palabra es seis y cincuenta.
34. Pero ella dijo: los sacrificios no los escribo: los rituales serán
en su mitad conocidos y en su mitad encubiertos; la Ley es para
todos.
47. Pero ellos tienen la mitad: une con tu arte para que todo
desaparezca.
48. Mi profeta es un tonto con su uno, uno, uno; ¿no son ellos el
Buey y ninguno según el Libro?
49. Abolidos están todos los rituales, todas los sacrificios, todas
las palabras y signos. Ra-Hoor-Khuit ha tomado su asiento al
Este en el Equinoccio de los Dioses; y que Asar esté con Isa,
quienes también son uno. Mas no son mios. Que Asar sea el
adorador, Isa el sufridor; Hoor en su nombre secreto y esplendor
es el Maestro iniciador.
54. No cambies siquiera el estilo de una letra; pues ¡he aquí! tú,
oh profeta, no has de contemplar todos los misterios escondidos
allí dentro.
61. Mas el amarme es mejor que ninguna otra cosa: si bajo las
estrellas nocturnas en el desierto prontamente quemas el
incienso mío ante mí, invocándome con un corazón puro y con la
llama de la Serpiente interior, entonces deberás venir a recostarte
delicadamente en mi seno. Por un beso estarás entonces
queriendo darlo todo; más quienquiera que dé una particula de
polvo, perderá todo en esa hora. Deberán acumular bienes y
acopio de mujeres y especias; deberán llevar joyas preciosas;
excederán las naciones de la tierra en esplendor y orgullo; pero
siempre por amor a mí y así vendrán a mi júbilo. En verdad les
exhorto a comparecer ante mí en una sola túnica y cubiertos de
un tocado fastuoso. ¡Les amo! ¡Les anhelo! Pálida o púrpura,
velada o voluptuosa, yo que soy toda placer y púrpura y ebriedad
del sentido más recóndito, les deseo. Pónganse las alas y
despierten el esplendor enroscado en ustedes: ¡vengan a mí!
Capítulo II
1. ¡Nu! el escondite de Hadit.
14. ¡Ahora, deja que exista el velo al sagrario; que la luz devore a
los hombres y los trague con ceguedad!
19. ¿Un Dios vivir en un perro? ¡No! así, los exaltados nos
pertenecen. Ellos se regocijarán, nuestros escogidos; quien viva
en pesadumbre no nos pertenece.
27. Hay gran peligro en mí, pues quien no entiende estas runas
cometerá un gran desacierto. Caerá dentro del foso llamado
Porque y ahí perecerá con los perros de la Razón.
38. Una festividad para los tres días de la escritura del Libro de la
Ley.
43. ¡Una festividad todas las noches para Nu y para el placer del
deleite más sublime!
61. Hay una luz ante tus ojos, oh profeta, una luz indeseada, la
más deseable.
76. 4 6 3 8 A B K 2 4 A L G M O R 3 Y X 24 89 R P S T O V A L.
¿Qué significa esto, oh profeta? No lo sabes; nunca has de
saber. Viene uno tras de ti: él lo intrpretará. No obstante, oh
escogido, recuerda el ser yo; de seguir el amor de Nu en el cielo
encendido de estrellas; de mirar con favor hacia los hombres, de
darles esta palabra de júbilo.
Capítulo III
1. ¡Abrahadabra! la recompensa de Ra Hoor Khut.
5. ¡Fortifíquenla!
6. ¡Abónenla con maquinaria de guerra!
20. ¿Por qué? A causa de la caída del Porque, que él no está ahí
de nuevo.
29. Más aún, que sean conservados largo tiempo, es mejor, pues
se hinchan con mi fuerza. Todos ante mí.
39. Todo esto más un libro para decir cómo fué que llegaste aquí
y una reproducción de esta tinta y de este papel para siempre —
pues en él la palabra es secreta y no sólo en el inglés — y tu
comentario sobre éste el Libro de la Ley será bellamente impreso
en tinta roja y negro sobre bello papel hecho a mano; y a cada
hombre y mujer con que te vieres, sea sólo para comer o beber
en su honor, es esta la Ley que has de dar. Entonces ellos
tendrán la oportunidad de vivir esta bienaventuranza, o no; lo
mismo da. ¡Haz esto deprisa!
42. Tú mismo has de revisar las ordalías; salvo sólo las que son
ocultas. No rechaces ninguna, sin embargo, has de reconocer y
destruir a los traidores. Soy Ra-Hoor-Khuit, y soy poderoso al
proteger a mi servidor. El éxito es tu prueba: no discutas; no
conviertas; ¡no hables de más! Aquellos que buscan entramparte
a ti, derribarte a ti, a ellos atácalos sin piedad o cuartel; y
destrúyelos por completo. ¡Veloz como una serpiente a la que se
ha pisado, vira y ataca! ¡Sé aún más mortífero que él! ¡Arrastra
sus almas a espantoso tormento: ríe de su temor: escupe sobre
ellos!
47. Este libro será traducido a todas las lenguas: pero siempre
con el manuscrito original de la Bestia; pues en el trazo
imprevisto de las letras y su posición entre sí: en éstas hay
misterios que ninguna Bestia adivinará. Que no busque intentarlo:
pero viene uno tras él, no digo de dónde, que descubrirá la Clave
de todo ello. Así el trazo de esta línea es una clave: entonces la
cuadratura de este círculo en su defecto es también una clave. Y
Abrahadabra. Deberá ser su niño y eso extrañamente. Que no
busque intentar después de esto; pues de este modo él sólo
conseguirá caer de ello.
53. Con mis garras arranco la carne del Hindú y del Budista,
Mongol y Din.
54. ¡Bahlasti! ¡Ompedha! Yo escupo en sus credos ponzoñosos.
55. Que María inviolada sea despedazada sobre ruedas: que por
amor a ella todas las mujeres castas, sean profundamente
despreciadas en medio de ustedes.
58. ¡Pero los astutos y los orgullosos, los regios y los altivos;
ustedes son hermanos!
64. Dejen que pase por la primer ordalía y será para él como
plata.
68. Sin embargo, a todos les parecerá bello. Sus enemigos que lo
niegan son meros mentirosos.
El Comentario
El Hacer tu voluntad será el cumplimiento de la Ley.
93
Introducción
El Libro de la Ley se divide en tres capítulos, cada uno de ellos es narrado por
un dios mitológico distinto, que conforman la trinidad thelémica, cada uno de
ellos es a la vez una característica esencial de la cosmología thelémica. El
primer capítulo es narrado por Nuit, el segundo por Hadit y el tercero por Ra-
Hoor-Khuit. Es esencial comprender el significado de cada uno de ellos para
poder comprender el Libro de la Ley, un libro sumamente oscuro y
enigmático, repleto de juegos de palabras, alusiones al Tarot, a la cábala, etc.
Es por esta particularidad que el Libro de la Ley es una revelación íntima en si
misma, es decir, le habla a cada persona, a cada individuo, en vez de ser un
texto sagrado que le habla a una cultura o sociedad y da lineamientos de lo
que tiene que hacer, sino que sostiene un diálogo, en ocasiones místico, en
otras intoxicante y a veces incluso violento, con el lector, siendo a veces la
voz de su interior, y no la voz de un ente metafísico que existe en una realidad
ontológica radicalmente distinta.
No se pretende dar una visión cabalística, o a la luz del Tarot, pues sería una
empresa demasiado ambiciosa, sin embargo se hace necesaria una
introducción a esta mitología que aclare ciertos aspectos, no solo del Libro de
la Ley, sino de la Thelema en general.
Sobre Nuit
Nuit es el cielo, y es el éxtasis, pero más aún, al ser descrita como el círculo
infinito, Nuit es a la vez contradicción como unión (¿son todas las uniones, es
decir, síntesis, contradicciones? Si no lo son, al menos las albergan en su
seno), es la unión de los contrarios que brindan este éxtasis, este hieros gamos.
Vale la pena ahondar en esta cuestión.
Decir que Nuit es círculo infinito implica decir que es, a la vez, círculo que
línea, lo mismo curvo que infinito, pues un círculo que se expande al infinito
se torna en una línea recta, su centro está por doquier, pues es, en sí mismo,
inmedible semejante círculo. Nuit es, en esencia, éxtasis, ya que unifica la
recta con la curva, el círculo con la línea, ella es el hieros gamos, y por esa
razón su alabanza no es en la forma de la piadosa quietud, de la mediocre
espera por la muerte en una existencia gris, pálida y sin vida, sino mediante la
alegría, la felicidad, el festejo, etc. Pues ser uno con el cosmos, con la
Naturaleza (es decir, descubrir la Verdadera Voluntad) equivale a la existencia
más intensa, al éxtasis más intenso, al cielo o Nirvana.
Esta visión radical necesita ser estudiada más de cerca, por un lado, decir que
Nuit es todo cuanto existe y, más aún, la condición de tal existencia, es
sinónimo a decir que la existencia es la unión o síntesis de los contrarios (de la
curva y la recta, unión formada por la infinitud del círculo), es decir, que la
existencia es éxtasis de contrarios, y el llamado de Nuit, un llamado sensual y
erótico, es un clamor por amor a la vida, a la existencia (más en un sentido
sartreano, o existencialista, que puramente ontológico), un llamado a vivir la
vida, más que a esperar una vida post-mortem.
Sobre Hadit
Este equilibrio impuesto por los teólogos del medioevo, y tan necesario en el
cristianismo, esto es, que la realidad sea descrita fielmente por el lenguaje, en
vez de aceptar que el lenguaje crea a una realidad aparte, se comienza a
cuestionar de diversos modos. Este cuestionamiento afecta categorías como la
Verdad, ¿qué es la Verdad?
Sobre Ra-Hoor-Khuit
El principio del niño tiene que ver con la idea anteriormente mencionada del
“retraerse de si mismo”, en nuestra vida diaria nos enfrentamos al mundo
desde detrás de un cristal, ese cristal es nuestro “modo de ver el mundo”,
nuestra cosmovisión personal, construido mediante diversas experiencias
afecta el cómo interpretamos, asimilamos y enfrentamos nuevas experiencias,
en ocasiones nos permite comprender mejor algunas experiencias, en otras
ocasiones nos impide ver más allá del aquí y del ahora. Esta cosmovisión es
nuestra, es decir, nosotros la creamos, pero en muchas ocasiones el sujeto
queda atrapado en su propia invención, en su cosmovisión personal,
tornándose intransigente de otras perspectivas, este es un esclavismo, es una
traba sumamente cruel, ya que no hay peor tirano que el que nosotros mismos
nos imponemos.
Para poder salirnos de esta cosmovisión es necesario asumir una actitud
impersonal ante ella, es decir, desprendernos de tal cosmovisión como los
budistas se desprenden de los deseos terrenales, de este modo podemos
contemplar nuestra cosmovisión como lo que es, una construcción nuestra, y
no un tirano que tenga que gobernarnos a fuerza y decidir cómo vemos el
mundo y cómo actuamos en él.
El principio del niño tiene que ver con eso, una concentración sin esfuerzo,
natural, produce en el alma una quietud y un silencio que tranquiliza, una zona
de silencio al cual se puede acudir para calmarnos y pasar a otra cosa, esta
suerte de inocencia convierte al trabajo en juego y aligera las cargas, y es
también el significado esotérico del arcano del mago, quien consigue una
concentración sin esfuerzo.
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TEOREMAS
III. Super-consciousnes del orden más alto se puede obtener por métodos
conocidos.
FUNDAMENTOS DE MÉTODO
II. Por ello, todos los místicos han escrito tonterías, y lo que el sentido que han
escrito hasta ahora es falso.
III. Sin embargo, como un lago todavía produce un reflejo más fiel del sol de
un torrente, aquel cuya mente está mejor equilibrada, si hubiera quedado en un
místico, místico convertirse en el mejor.
EL MÉTODO DE EQUILIBRIO
II. Por lo tanto, el estudiante no tiene preocupación por la ética como tal.
III. Es por consiguiente libres "para cumplir con su deber en ese estado de
vida al que Dios ha querido que lo llamara.
II. LA RAZÓN
III. Ideas racionales siendo así expulsado de la mente, no hay espacio para la
aprehensión de la verdad espiritual.
IV. EL RESULTADO
II. Que el alumno por lo tanto ten cuidado no sea que en esa idea ser cualquier
rastro de imperfección. Debe ser puro, equilibrado, tranquilo, completo,
equipado de todas las formas de dominar la mente, como lo hará.
III. Así que el ser decretos de este rey justo y prudente como era justo y sabio
antes de ser nombrado rey.
YOGA Y MAGIA
I. El yoga es el arte de unir la mente una sola idea. Tiene cuatro métodos.
Gnana-Yoga. Unión por el Conocimiento.
III. Magia Ceremonial es el arte de unir la mente una sola idea. Tiene cuatro
métodos.
IV. Estos están unidos por el método supremo del Silencio. {199}
V. Si esta idea ser otro que la idea suprema y perfecta, y el estudiante pierde el
control, el resultado es la locura, la obsesión, el fanatismo, o la parálisis y la
muerte (añadir adicción a los chismes y la ociosidad incurable), de acuerdo a
la naturaleza de la falla.
Aleister Crowley
Los Teoremas de Crowley
Introducción:
3) Cada fracaso prueba que uno o más requerimientos del postulado no han
sido cumplidos.
Por ejemplo: Puede haber habido una falla al entender el caso, como cuando el
doctor hace un diagnóstico equivocado y el tratamiento causa daño al
paciente. Pudo haber sido una falla al aplicar la fuerza incorrecta, como
cuando un retrasado mental intenta soplar para apagar una luz eléctrica. Puede
haber habido una falla al aplicar el correcto grado de fuerza, como cuando un
luchador pierde su agarre, etc.
4) El primer requisito para causar cualquier cambio es mediante el
entendimiento cualitativo y cuantitativo de las condiciones.
6) “Cada hombre y cada mujer es una estrella”. Es decir, cada ser humano es
intrínsecamente un individuo independiente con su propio carácter y
movimiento.
13) Cada Hombre está más o menos conciente de que su individualidad abarca
distintos órdenes de existencia, incluso cuando mantiene que sus más sutiles
principios son sintomáticos de los cambios en su vehículo denso. Un similar
orden puede ser asumido para abarcar toda la Naturaleza.
Es decir, que uno no confunde el dolor de su diente con el decaimiento que lo
causa. Objetos inanimados son sensibles a ciertas fuerzas físicas, tales como
electricidad y calor, pero ni en nosotros ni en ellos, por todo lo que sabemos,
hay una conciencia de percepción directa de estas fuerzas. Influencias
imperceptibles son así asociadas con todos los fenómenos materiales; y no hay
razón por la que nosotros no debamos trabajar sobre la materia mediante estas
energías sutiles como hacemos mediante sus bases materiales. De hecho,
usamos fuerzas magnéticas para mover hierro y radiación solar para
reproducir imágenes.
14) El Hombre es capaz de ser, y usar, cualquier cosa que perciba, porque
todo cuanto percibe es, en cierto sentido, una parte de su ser. Por lo tanto
podrá subyugar al Universo entero del cual es conciente en su individual
Voluntad.
17) Un hombre puede aprender a usar cualquier fuerza para servir cualquier
propósito, al tener ventaja por los anteriores teoremas.
Por ejemplo: Un Hombre puede usar una navaja para vigilar su lenguaje,
usándola para cortarse cuando inadvertidamente mencione una cierta palabra
escogida. Puede usar el mismo propósito al decidir que cualquier incidente de
su vida le recordará de una cosa en particular, haciendo de cualquier
impresión el comienzo de una serie de pensamientos que desemboquen en tal
cosa. Puede también dedicar todas sus energías a un objetivo en particular,
resolviendo el no hacer nada que no tenga relación a tal objetivo, y hacer cada
acto con la finalidad de alcanzar tal objetivo.
18) Puede atraer hacia si mismo cualquier fuerza del Universo al hacerse a si
mismo su adecuado receptáculo, y disponiendo condiciones de modo que su
naturaleza le obligue a fluir hacia él.
Por ejemplo: Si deseo agua pura para beber, cavo un pozo en un lugar donde
haya agua; prevengo que no tenga fugas, y me dispongo a tomar ventaja de la
naturaleza del agua de acuerdo a las leyes de la hidrostática para llenarlo.
20) El Hombre solo puede atraer y emplear las fuerzas a las cuales está
realmente en condiciones.
Por ejemplo: Un microscopio, sin importar qué perfecto, es inútil en las manos
de los salvajes. El poeta, sin importar qué sublime, debe imponerse a si mismo
ante su generación si es que se habrá de disfrutar o entender a si mismo.
El insistir que alguien más debe corresponder con los estándares de uno es
acosar, no solo al otro, sino a uno mismo, dado que ambas partes son
igualmente nacidas de la necesidad.
25) Todo Hombre debe hacer Magick cada vez que actúe o que piense, debido
a que el pensamiento es un acto interior que en últimas cuentas afecta a la
acción, si bien no le afecte en el momento.
27) Todo hombre debería hacer de Magick la piedra angular de su vida. Debe
aprender sus leyes y vivir por ellas.
28) Todo hombre tiene el derecho de satisfacer su propia Voluntad sin tener
miedo de que podría interferir con la de otros; porque si está en su lugar
adecuado, es la culpa de los demás si interfieren con él.