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NAIMARA GUTIERREZ
Docente
PROGRAMA DE PSICOLOGIA
GRUPO 02
VALLEDUPAR
2018
CAMPO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
DEFINICIÓN
La psicología clínica es una rama de la Psicología que otorga gran relevancia al estudio de la
conducta humana; es una especialidad que inició aproximadamente hace 75 años y fue
evolucionando después de la segunda guerra mundial, a medida que pretendía ayudar a las
personas que presentaban problemas psicológicos. Un aspecto fundamental de esta rama es la
habilidad que tiene el Psicólogo clínico para evaluar a cada persona de forma particular ante las
situaciones o condiciones que le generan algún tipo de malestar, con el fin de orientarla hacia la
resolución de sus conflictos, procurar su bienestar mental y mejorar su calidad de vida (Bernstein
& Nietzel, 1982).
Si bien, los objetivos de la investigación clínica son muy variados, tanto o más, son los
temas y fenómenos que puede abarcar, esencialmente porque debe estar a la vanguardia de la
época y el contexto cultural que se presente; por lo tanto, al paso del tiempo surgen muchos
temas con vigencia y popularidad que se convierten en líneas de investigación. Actualmente se
destacan los estudios sobre neuropsicología, que en las últimas décadas ha tenido un
protagonismo visible, especialmente en los tópicos relacionados con la cognición. Igualmente,
temas como las conductas de ciberadicción o adicción a Internet, el efecto y consecuencia del uso
de las redes sociales, la adicción a los videojuegos, el Bullying y el Ciberbullying (Universidad
Internacional de Valencia, 2017); todos estos son términos que unos años atrás eran
desconocidos o inexistentes, pero que en el presente han adquirido notoriedad y requieren de toda
la atención por parte de los profesionales de la salud mental. Así mismo, se adelantan
investigaciones en lo referente al empleo de las nuevas tecnologías y su aplicación científica a la
psicología, por ejemplo, la creación de herramientas diagnósticas y técnicas terapéuticas basadas
en la realidad virtual (Universidad Internacional de Valencia, 2017.
Como menciona Bernstein & Nietzel (1982) usualmente los problemas de los clientes son muy
complejos, puesto que son el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y
sociales; por ende, al psicólogo clínico le es necesario en muchas ocasiones trabajar en conjunto
con otros profesionales (psiquiatra, neurólogos, trabajadores sociales). Así pues, dependiendo de
factores como la preparación, la experiencia y los intereses propios, puede responder a una
amplia gama de motivos de consulta, desde adicciones, problemas escolares, problemas
emocionales, problemas de conducta (sexual, criminal, alimenticia, etc), problemas familiares,
hasta enfermedades psicosomáticas. En síntesis pueden trabajar casi en cualquier problema
referente a la conducta humana.
Hoy en día, estos problemas siguen siendo objeto de trabajo de los psicólogos clínicos, sin
embargo, a raíz de los cambios sociales y culturales, y el impacto inherente que muchos de estos
pueden ocasionar en la conducta humana, aparecen nuevos problemas y malestares que requieren
de su atención. Siendo así, actualmente es frecuente que reciban consultas acerca de temas como
el bullying, el ciberbullying, la adicción a Internet y/o videojuegos, especialmente por parte de
padres y agentes educativos. También han incrementado las consultas por ansiedad (la llamada
enfermedad de nuestro siglo), depresión, estrés, problemas de autoestima y problemas de pareja.
Éstas últimas han sido catalogadas como las de mayor demanda en las últimas generaciones
(Muñoz & Novoa, 2012).
Más aun, según los portales de psicología clínica y psicoterapia, algunos estudios
concluyen que el perfil de persona que recurre a los servicios psicológicos clínicos se encuentra
entre los 20 y los 40 años y corresponde al sexo femenino, presentando un 70% frente al 30 % de
hombres que lo hacen; de igual forma mencionan que quienes menos acuden corresponde la
población de los mayores de 75 años (Bayorti, 2016).
BIBLIOGRAFÍA