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RELACIONES
3. Temas clave 21
3.1. Sistemas dinámicos . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.2. Estructuras disipativas . . . . . . . . . . . . . . . 25
3.3. Teorı́a de Sistemas . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
3.3.1. Definición de ecosistema . . . . . . . . . . 28
1
Índice general 2
A. ¿Qué es la energı́a? 55
A.1. Primer acercamiento al vocablo . . . . . . . . . . 55
A.2. Todo un despliegue semántico . . . . . . . . . . . 57
A.2.1. Acercamiento metafı́sico, ultrafı́sico e hi-
perfı́sico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
A.2.2. Primera conclusión . . . . . . . . . . . . . 63
C. González
Índice de figuras
4.1. Minimización de G . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
4.2. Análisis al sistema lı́quido-vapor . . . . . . . . . 43
4.3. Configuración relacional . . . . . . . . . . . . . . 48
4.4. Diagrama conceptual de lı́mites . . . . . . . . . . 50
4.5. Diagrama conceptual de oscilación de nutrientes
y especies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
3
Índice de tablas
4
Capı́tulo 1
¿Qué es lo que
rodeamos?
5
Capı́tulo 1. ¿Qué es lo que rodeamos? 6
C. González
Capı́tulo 1. ¿Qué es lo que rodeamos? 7
C. González
Capı́tulo 2
8
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 9
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 10
2. El momento total
X X
P = pi = mi vi (2.2)
i=0 i
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 11
d2 ri X
mi 2
= Fij (ri − rj ) (2.4)
dt j
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 12
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 13
X
Ψ= cn un (2.9)
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 14
X
Ψ(t) = e−iEk t ck uk (2.10)
k
Y esto significa que la probabilidad de encontrar el sistema
en el estado uk está dada por la ecuación 2.11.
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 15
abiertos.
U = U (T, V, Nk )
(2.12)
S = S(T, V, Nk )
Además, se sabe que las variables intensivs pueden ser ex-
presadas como derivadas de una variable extensiva, por ejemplo
como se ve en la ecuación 2.13.
∂U
T = (2.13)
∂S V,Nk
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 16
dU = dQ + dW (2.15)
dU = dQ + dW + dUm (2.16)
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 17
1. QAB = WAB
2. WCD = QCD
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 18
Q2 T2
η =1− =1− (2.18)
Q1 T1
Q1 Q2
= (2.19)
T1 T2
Y el resultado de la ecuación 2.19 es tan importante puesto
que todo ciclo en un tiempo finito tiene qué involucrar procesos
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 19
dS
>0 (2.21)
dt
Ahora bien, la interacción de un sistema obliga a entender el
cambio de entropı́a desde la transferencia de la misma a través
de las fronteras, de S; y la entropı́a producida al interior mismo,
di S. Esto nos permite volver a escribir el diferencial dS de la
ecuación 2.21 como se observa en la ecuación 2.22.
dS = de S + di S (2.22)
Y ya sabemos que el cambio neto de entropı́a en un proceso
cı́clico debe ser cero (0), luego tenemos el análisis de la ecuación
2.23.
C. González
Capı́tulo 2. Entropı́a: Una nueva gnomónica 20
I I I
dS = de S + di S = 0 (2.23)
H
Y ya sabemos que di S > 0, es decir que di S > 0. Luego,
para un sistema cerrado, tenemos entonces el resultado de la
ecuación 2.24.
I I
dQ
de S = 60 (2.24)
T
Aquı́ es básico entonces distinguir entre un proceso reversible
e irreversible puesto que sólo los procesos irreversibles contribu-
yen a la formación de entropı́a [20] y no existe un sistema real
en la naturaleza que pueda ir através de un ciclo de operaciones
y retornar a su estado inicial sin incrementar la entropı́a con el
exterior. Luego, El incremento de la entropı́a distingue el futuro
del pasado: existe una flecha del tiempo [17].
C. González
Capı́tulo 3
Temas clave
21
Capı́tulo 3. Temas clave 22
dx
= Ax (3.1)
dt
Al respecto el lector podrá encontrar una explicación bas-
tante clara en las siguientes referencias: [16] y [2] (de aquı́ se
tomó la figura 3.1).
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 23
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 24
dXi
= Fi (Xi ) (3.2)
dt
Ahora bien, para Xi = 0 todas las dinámicas desaparecen.
Si, por ejemplo, Fi refleja una tasa de producción general de
un componente Xi , significa en este estado un punto de equili-
brio. Ahora es necesario mencionar el teorema de Lyapunov que
establece que un estado de equilibrio atraerá el sistema a una
solución si existe una función ς = ς(x1 , X2 , ..., Xn ) tal que dς
dt
tiene el signo contrario de ς; esto es, que la derivada es negativa.
En términos de nuestro interés, la entropı́a distingue entre varios
tipos de estados en la naturaleza que actúan como atractores.
Sabemos que la irreversibilidad es la expresión de esa atrac-
ción [17].
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 25
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 26
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 27
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 28
C. González
Capı́tulo 3. Temas clave 29
C. González
Capı́tulo 4
Fenomenologı́a de las
relaciones
30
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 31
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 32
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 33
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 34
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 35
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 36
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 37
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 38
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 39
salidas contra las entradas [1]. Aquı́ viene todo un mar de po-
sibilidades desarrolladas por el control de procesos y que, para
nuestro caso de sistemas disipativos, permiten aprovechar la in-
formación almacenada en el sistema en forma de energı́a [13]
entendiendo que la propiedad central de un sistema dinámico
disipativo es que la energı́a total almacenada en el sistema de-
crece con el tiempo. La disipatividad puede considerarse el caso
no lineal de los sistemas conocidos como Reales Positivos (PR)
o los que son Estrictamente Reales Positivos (SPR) y que son
sistemas cuya energı́a almacenada permanece constante o decre-
ce [13].
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 40
Z t1
S(x0 ) + w(t)dt ≥ S(x1 ) (4.1)
t0
Aquı́ es
R t importante aclarar que w es localmente integrable
(es decir t01 k w(t) k dt < +∞) [13] y debe observarse que
P
para hallar S(x), en un , puede ser encontrada calculando el
máximo de energı́a extraı́ble del sistema [13].
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 41
dU = T dS − pdV − T di S (4.3)
dU = −T di S 6 0 (4.4)
Este resultado de la ecuación 4.4 es central en lo que, bien
sea dicho nuevamente, podrı́a significar una teleologı́a, y es que
todo sistema cuyo valor entrópico es fijo y está relacionado con
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 42
∂G
−Ak = (4.5)
∂ξk
Ası́, G evoluciona hasta un valor mı́nimo de manera monóto-
na, de acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, ver fi-
gura 4.1. [10].
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 43
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 44
di S X
= Jk Xk (4.6)
dt
k
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 45
X
Jk = Lkl Xl (4.7)
l
dS de S X
= + Jk Xk (4.8)
dt dt
k
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 46
Z t1
Se (x0 ) + w(t)dt − K = Se (x1 ) (4.9)
t0
Z t1
Se (x1 ) − Se (x0 ) = w(t)dt − K (4.10)
t0
Z t1
d d
(Se (x1 ) − Se (x0 )) = w(t)dt − K (4.11)
dt dt t0
de S dK
= w(t) − (4.12)
dt dt
Ahora bien, reemplazando en la ecuación 4.8 el resultado de
la ecuación 4.12 nos dará:
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 47
dS dK X
= w(t) − + Jk Xk (4.13)
dt dt
k
dS dK X
= u(t)T y(t) − + Jk Xk (4.14)
dt dt
k
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 48
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 49
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 50
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 51
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 52
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 53
Q = −ha(Ts − T ) (4.15)
A manera de conclusión transdisciplinar para este acápite,
se sabe que la inteligencia es definida, en una concepción bási-
ca, como la capacidad de adaptación y, ası́ mismo, la conciencia
como el conocimiento que un ser tiene de sı́ mismo y de su en-
torno. Siempre se ha afirmado que sólo la especie humana es
conciente de su temporalidad y por eso está rodeada de mundo
y no de medio, es decir, de su propia construcción. Ahora bien,
amén de la fenomenologı́a de las relaciones, se puede concluir
que toda especie estructura un relacionamiento en función de
los flujos entrópicos descubriendo ası́ la variable tiempo como
presente en todos los sistemas. De manera que todas las espe-
cies pueden percibir su temporalidad amén de la manera cómo
lo manifiestan puesto que todas ellas generan interacciones con
el medio que las rodea al ser estructuras disipativas. Luego, el
conocimiento que tienen de su temporalidad se expresa en el
modo de relacionamiento, de manera que todos los sistemas di-
sipativos, no sólo el humano, son conscientes que están rodeados
del mundo y no de un medio (hay una acción propia del sistema
que afecta el entorno y, por ende, todo sistema se rodea de su
C. González
Capı́tulo 4. Fenomenologı́a de las relaciones 54
C. González
Anexos A
¿Qué es la energı́a?
55
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 56
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 57
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 58
Por su manifestación
Un primer despliegue semántico lo sufre el vocablo en virtud
de las maneras como se manifieste. Ası́, cuando se manifiesta
por el movimiento se conoce como energı́a cinética y si la ma-
nifestación es debida a la posición se llama potencial. Estas dos
son las más tı́picas de la mecánica clásica dado el estudio de la
estática y la dinámica con el desarrollo de marras que el deter-
minismo causal conllevó. Botón de muestra la famosa sentencia
del Marqués de Laplace que reza: Dadme unas condiciones ini-
ciales y os diré el futuro del universo y que bien parecieran ser
un parafraseo de la máxima de Arquı́mides acerca de la ley de
la palanca y que viene acompañada de su famoso ¡Eureka!
Por el proceso
Esta es otra clasificación que debe incluirse. Sin duda la Re-
volución Industrial y todo el desarrollo que ésta ha implicado
desde el siglo XVIII hasta ahora han tenido protagonismo en
las denominaciones a continuación. Se tiene ası́ energı́a térmica,
eléctrica, radiante, quı́mica y nuclear.
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 59
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 60
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 61
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 62
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 63
C. González
Anexos A. ¿Qué es la energı́a? 64
C. González
Bibliografı́a
65
Bibliografı́a 66
C. González
Bibliografı́a 67
C. González