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La retroalimentación.

Concepto y tipología

Gloria Contreras
El concepto de retroalimentación en educación alude en términos amplios a la información
acerca de la brecha entre un nivel actual y un nivel de referencia de un sistema, información
que es usada para cerrar esta brecha de alguna manera (Ramaprasad, 1983). A Nivel de
aula, esto Implicaría que el profesor/a/a debiera saber usar la información sobre sus
alumnos/as para ayudarlos/as a aprender aquello que de ellos se espera.

Así entendida, la retroalimentación puede ser clasificada de diversas maneras, por ejemplo,
puede ser oral, escrita, gestual; grupal o individual; descriptiva o evaluativa, etc. Lo
importante es que cualquiera sea la modalidad, debe ayudar a mejorar la calidad de los
aprendizajes.

Sadler (1989) Especifica que un proceso sólo puede ser calificado como retroalimentación
cuando la información es usada para sellar la brecha.
Los puntos y notas no cumplen este Rol porque proveen información limitada.
Lo mismo vale para los vistos buenos o malos que, además, pueden distraer a los alumnos
del valor del aprendizaje desde la retroalimentación.

Sadler (1989) sugiere que es más fácil para un profesor comentar sobre el esfuerzo o el
grado de pericia que sobre conceptos manejados y hechos aprendidos.
Cita la falta de conocimientos sobre el tema en sí y del contenido pedagógico por parte de
los profesores como factores que afectan la calidad de la retroalimentación…
“los alumnos no consiguen entender la retroalimentación y además, muchos ni siquiera
ponen atención a los profesores”

Desgraciadamente la literatura especializada nos indica que este es un tema que se trata
pobremente en la formación de profesores/as y que, en la práctica, se realiza con escasa
frecuencia y en condiciones poco favorable. Por ejemplo, veamos el siguiente caso real.

Muy plano ……

Cindy, alumna de tercero medio escribe en su prueba la frase: “Entonces él salta al árbol
que se encuentra en la avenida...”. El profesor al corregir le anota en la interlínea “Muy
plano”. Al recibir de vuelta su prueba, Cindy corrige concienzudamente este pasaje
incriminado y reescribe dócil:

“Entonces él salta al árbol muy plano que se encuentra en la avenida...”.


Nota: Rogamos al lector no creer que este ejemplo ha sido inventado por las
necesidades de la causa.
Los comentarios que realizan los profesores al corregirlos trabajos escritos de sus alumnos
pueden ser muy variados. Los autores Vesliny Veslin (1992) proponen que para que éstos
realmente ayuden a mejorar localidad de los aprendizajes deben tener algunas de las
siguientes características:

 Coherentes con los aprendizajes esperados.


 Identifican aquellos errores que son prioritarios.
 Localizan claramente el error y precisan su naturaleza.
 Hacen referencia a criterios de evaluación pre-establecidos precisos.
 Aconsejan sobre un método a seguir.
 Inducen al alumno/a a identificar sus errores ya autocorregirse.
 Se centran el trabajo del alumno/a y no en su persona
 Legibles.

En la práctica muchas veces encontramos comentarios escritos que tienen las


características siguientes:

 Son difíciles de comprender, ya sea porque no se dirigen específicamente al error


cometido, por ejemplo “¡horror!”, porque se usan abreviaciones, por ejemplo
“Neg.”, o por otras razones
 Son muy vagos, por ejemplo “Tu trabajo podría ser mejor”.
 Son agresivos, por ejemplo “¡¡De dónde sacaste esto!!”
 Se le dice exactamente al alumno qué debe hacer, por ejemplo: “Aquí debías
remplazar con un 5 y no con 4”.

Tipología de la Retroalimentación

Presentamos a continuación una tipología que ha resultado ser útil para caracterizar y
mejorar la retroalimentación que realizan los profesores/as.
Hay que señalar eso sí que en este caso se conceptualiza la retroalimentación como
cualquier comentario que realiza el profesor/a, oral o por escrito, positivo o negativo, hacia
sus alumnos/as.
La tipología que se presenta fue desarrollada por Tunstall y Gipps (1996), en un estudio que
tuvo como objetivo investigar los distintos tipos de retroalimentación que se daba a
niños/as en la enseñanza básica en el área de matemáticas.
Los autores la desarrollaron a través de la categorización de material grabado de
observaciones de clases, en conjunto con entrevistas a profesores/as y alumnos/as.

Las categorías que dan sentido a esta tipología_manejo del curso/ del individuo, orientación
hacia el desempeño y el ego, orientación hacia el cumplimiento de tareas y alcanzar
maestría, orientación constructivista o del aprendizaje_ fueron emergiendo de los datos y
de algunos trabajos anteriores, en los que estaban involucrados lo que decían alumnos/as
acerca de la retroalimentación que proveían sus profesores/as.

La tabla que se presenta identifica dos ejes: en el eje horizontal la retroalimentación se


distingue en términos descriptivos o evaluativos (involucran algún tipo de juicio) y en el en
el eje vertical se distingue en términos del énfasis negativo o positivo que tiene.

Tabla: Tipología de Retroalimentación de profesores/as hacia alumnos/as


(Tunstall y Gipps, 1996)

Retroalimentación positiva ………… Retroalimentación de logros

Retroalimentación evaluativo Retroalimentación descriptiva

B1 C1 D1
A1 Aprobar Describir Generar mejores
Premiar logros Niveles de logro
D2
A2 B2 C2 Diseñar caminos
Castigar Desaprobar Especificar los Para mejorar
logros o lo que hay
Que mejorar
Retroalimentación evaluativa Retroalimentación descriptiva

Retroalimentación negativa …………......retroalimentación para mejorar

Es importante notar que los tipos de retro-alimentación A y B están más centrados en la


persona, a diferencia de C y D que se central más fuertemente en el trabajo realizado.
Tipo A: Retroalimentación evaluativa: Premios y castigos:

Esta ha sido la manera más tradicional con que hemos sido evaluados. Algunas muestras de
premios y castigos son calcomanías o stikers que se pegan en una libreta o cuaderno al
alumno/a, salir antes a recreo o dejar castigado, cambiar de asiento (separando amigos),
mandar a la inspectoría, amenazar con llamar a los padres. Se trata de medidas concretas.
Por ejemplo “mientras más nos demoremos, más tiempo nos quedamos a la hora de
almuerzo, les sugiero que se apuren en terminar” o “si no se callan doy la materia por
pasada y entra en la prueba de la próxima semana”.

A1: Refuerzo positivo, recompensa


Esta evaluación es refuerzo positivo en su expresión más pura. Como ejemplo se pueden
incluir dibujos de “caritas felices” calcomanías y stikers de premio, estrellitas, así como la
muestra publica del trabajo.

A2: Castigo, comentarios negativos


Esta es la retroalimentación evaluativa más negativa e implica la completa desaprobación.
Los ejemplos incluyen expulsar de la sala, privar de algo (puede ser el recreo), destrucción
del trabajo y separación del grupo.

Tipo B: Retroalimentación evaluativa: Aprobación y desaprobación

En este tipo de retroalimentación las expresiones verbales y no verbales muestran que el


trabajo o respuesta del alumno/a son bien o mal considerados por el profesor/a, sin más
información que esa.
El feedback se restringe a comunicar hasta qué punto el desempeño se considera
satisfactorio o no.
Por ejemplo, “Bien hecho!”, “Excelente! ¡Estás mejorando realmente!”, “vistos buenos” o
cruces en las pruebas, calificaciones, o subrayar errores.

B1: Muestras de aprobación verbal y no verbal


Este tipo de refuerzo es evaluativo, de corte tradicional y positivo.
Es descrito como “la expresión de aprobación por parte del profesor/a hacia el trabajo de
los alumnos/as”.
Ejemplos de estas muestras son palmoteadas cariñosas, expresiones faciales positivas,
vistos buenos en el papel, y elogios generales como “muy bien”, “bien hecho” o “buena
niña”.

B2: Desaprobación--‐ retroalimentación negativa verbal y no verbal


Este tipo de retroalimentación es evaluativo y relacionado a sentimientos generales de
desaprobación.
Ejemplos incluyen “Estoy desilusionado de ti, esperaba mucho más” o “tú podrías hacerlo
mucho mejor, pero eres tan flojo”.
Tipo C: Retroalimentación descriptiva: Especificando el logro o el modo de mejorar

En este caso se entrega información sobre qué hace que el trabajo sea bueno o satisfactorio
o sobre qué le falta para mejorar.
Comunica los criterios y el modo en que éstos se han alcanzado o no.
Por ejemplo, "Esto está bien, rotulaste los ejes del gráfico y la distancia entre los números
es equivalente" o "no necesitas poner todos los números en el gráfico, puedes ir de dos en
dos por ejemplo, 2--‐4--‐6--‐ si no, necesitas hacer un gráfico demasiado grande"; o "en 5 5
este caso la oración es demasiado larga.
Usa punto seguido", "Usa sinónimos y consulta el diccionario para no repetir palabras y usa
un vocabulario más formal".

C1: Especificar los logros o aprendizajes obtenidos, con elogios específicos por
medio del uso de criterios.
Esto es evaluación descriptiva e identifica “aspectos específicos de aprendizajes exitosos”,
lo que apoya el aprendizaje del estudiante a través de elogios o comentarios específicos
como por ejemplo “esto está muy bien hecho porque...”, como se describe más arriba.

C2: Especificar los logros o lo que hay que mejorar


Esta es retroalimentación descriptiva que, los, profesores/as usan para especificarlo que se
puede aprender de una actividad o lo que necesita ser mejorado.
Se enfoca en los logros o errores del trabajo realizado y su relación con los aprendizajes más
que en las personas.

Tipo D: Retroalimentación descriptiva: Construyendo el aprendizaje:

En este caso la retroalimentación se centra en describir, junto con el alumno/a, las


estrategias utilizadas para aprender, es una reflexión (meta cognición o meta--‐aprendizaje)
donde el profesor/a es un facilitador más que un juez o proveedor de criterios.
Por ejemplo:

--‐ "¿alguien sabe qué significa ‘reprobar’?


--‐ volver a tratar --‐esa es una buena idea para averiguar el significado de una palabra.
¿Cómo Pensaste en eso? --‐es que si ‘probar’ es tratar, entonces ‘reprobar’ es volver a
tratar.
--‐pensaste bien, así sucede con ‘intentar’ porque ‘reintentar’ es volver a intentar’, pero
no siempre es como una regla fija, en este caso, ‘reprobar’ en realidad es lo contrario de
‘aprobar’ y significa ...”

D1: Construir aprendizajes/conocimiento – alumno/a y profesor/a aprenden juntos


Esta evaluación descriptiva implica una conversación y diálogo con el estudiante para
reflexionar sobre el “trabajo que se está realizando”.
Con este tipo de retroalimentación el profesor/a facilita el proceso de aprendizaje.
El alumno/a es estimulado a explicar o demostrar el logro usando su propio trabajo.

D2: Diseñar caminos para aprender


Este tipo de retroalimentación se focaliza en la discusión conjunta acerca del trabajo del
alumno/a, en la que participa el alumno/a ciertamente.
Es usado por los profesores/as para articular o describir futuras posibilidades en la
construcción de conocimiento, en una manera en que considera al alumno/a como un
legítimo aprendiz.

Bibliografía consultada
▪ Ramaprasad A., (1983) On the definition of feedback. Behavioral Science, 28 (1), 4- ‐13.
▪ Sadler, R. (1989). Formative assessment and the design of instructional systems.
Instructional Science. 18,119--‐144.
▪ Tunstall P., Gipps C. (1996) Teacher feedback to young children in formative assessment:
a tipology. British educational Journal, 22 (4), 389--‐404.
▪ Veslin J., Veslin O. (1992) Corriger des copies. Évaluer pour former. París: Hachette

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