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La intoxicación etílica, ebriedad o embriaguez es un estado fisiológico inducido por el

consumo excesivo de alcohol. En el habla coloquial y vulgar recibe numerosos nombres


tales como
(en Mexico) borrachera y peda, cogorza, mona, pea, rasca (en Venezuela), mona, curd
a o mamúa (en Argentina), curaera (en Chile), melopea o chuza en España.
La intoxicación es consecuencia de la entrada de alcohol en el torrente sanguíneo más
rápidamente de lo que el hígado puede metabolizar. Algunos de los efectos de la
intoxicación por alcohol (como la euforia y las inhibiciones sociales bajas) son
fundamentales para la deseabilidad del alcohol como bebida y su historia como la droga
recreativa más extendida del mundo. A pesar de este uso generalizado y la legalidad del
alcohol en la mayoría de los países, muchas fuentes médicas tienden a describir cualquier
nivel de intoxicación como una forma de envenenamiento, y algunas religiones lo
consideran un pecado.
Los síntomas de la intoxicación alcohólica incluyen euforia, enrojecimiento de la piel y
disminución de la inhibición social en dosis bajas, en dosis más altas se producen severos
problemas de equilibrio, descoordinación muscular (ataxia), merma en la capacidad
de toma de decisiones (que puede conducir a un comportamiento violento o irregular), así
como náuseas o vómitos a partir del efecto perjudicial del alcohol en los conductos
semicirculares del oído interno e irritación química de la mucosa gástrica.
La intoxicación alcohólica aguda, considerada emergencia médica, es un término médico
utilizado para indicar una concentración de alcohol en sangre peligrosamente alto, tanto
como para inducir el coma, depresión respiratoria e incluso la muerte, debido al efecto
depresor del alcohol sobre el sistema nervioso central.

Enfermedad de Ménière
Enfermedad de Ménière

Oído interno

Clasificación y recursos externos

Especialidad Otorrinolaringología

CIE-10 H81.0

CIE-9 386.0

OMIM 156000

DiseasesDB 8003

MedlinePlus 000702

eMedicine emerg/308

MeSH D008575

Sinónimos

Síndrome de Ménière

Aviso médico

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El síndrome de Ménière es una enfermedad que afecta al oído interno, causada por el
aumento de endolinfa en el laberinto o por una inflamación del mismo, caracterizada
principalmente por episodios de vértigo, que suele manifestarse muy acompañada
de acúfenos o tinnitus (zumbidos en los oídos) e hipoacusia, siendo el acúfeno o tinnitus y la
hipoacusia previos al vértigo. Las crisis vertiginosas aparecen casi siempre en episodios
repentinos que pueden durar horas o días y se repiten periódicamente. La pérdida de audición
es fluctuante y evoluciona con el paso de los años a una hipoacusia o sordera irreversible.

Fue descrito por primera vez por el médico francés Prosper Ménière en 1861; es la primera vez
que se señala una lesión en el oído interno como la causa de una crisis vertiginosa, es decir, de
clara etiología laberíntica y que se manifiesta con la tríada característica: crisis rotatoria,
hipoacusia y acúfenos.

Índice

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 1Etiopatogenia

 2Epidemiología

 3Diagnóstico

 4Tratamiento

 5Evolución y pronóstico

 6Referencias

 7Enlaces externos

 8Asociaciones

Etiopatogenia[editar]

La causa es desconocida,1 pero parece estar involucrado el sistema endolinfático del oído
interno, que es responsable del sentido del equilibrio. Se produce una dilatación del canal
endolinfático coclear por un aumento del volumen de la endolinfa.2 La causa de este aumento
de la presión endolinfática está relacionada con un bloqueo del acueducto del caracol
(conducto perilinfático), que drena el exceso de endolinfa del laberinto membranoso. El
bloqueo de este conducto determina que aumente la presión endolinfática y provoque esta
distensión en el laberinto membranoso (por donde circula la endolinfa). Se han propuesto
diversas causas posibles, entre ellas una infección en el oído, un trauma cerebral o infecciones
persistentes del tracto superior respiratorio. El abuso de aspirina, que puede
producir ototoxicidad, parece que puede también estar involucrado en la aparición de la
enfermedad, especialmente en niños. Los síntomas pueden incrementarse por el abuso
de cafeína o la ingesta excesiva de sal.

La enfermedad de Meniere está asociada a la hidropesía endonlinfática, que es un exceso de


fluido en el oído interno. El laberinto membranoso, un sistema de membranas dentro del oído,
contienen un fluido llamado endolinfa. En la enfermedad de Meniere, la endolinfa escapa de
sus conductos normales y fluye dentro de otras áreas causando daño. A esto se le conoce
como hidropesía. Las membranas pueden llegar a inflarse como un globo cuando la presión
aumenta y el drenaje es bloqueado. Esto puede estar relacionado con la hinchazón del saco
endolinfático u otros tejidos en el sistema vestibular del oído interno, el cual es responsable
del sentido del equilibrio en el cuerpo. En algunos casos, el ducto endolinfático puede estar
obstruido por tejido cicatricial, o puede estar estrechado de nacimiento. En algunos caso
puede haber demasiado fluido secretado por la stria vascularis. Los síntomas pueden darse con
la presencia de una infección del oído medio, trauma de la cabeza, o infección del tracto
respiratorio alto, o por el uso de aspirina, cigarrillo o consumo de alcohol. En algunos pacientes
puede llegar a exacerbarse debido al consumo de sal.

Epidemiología[editar]

La Enfermedad de Meniere afecta cerca de 190 de cada 100.000 personas. Recientes estudios
de predominancia de género muestran que la Enfermedad de Meniere tiende a afectar más a
hombres que a mujeres. La edad de manifestación es típicamente la de la adultez, con
prevalencia conforme aumenta la edad.

En investigaciones recientes se ha demostrado que la enfermedad de Meniere puede estar


empeorada en influenciada por la apnea obstructiva del sueño, y que hay factores de riesgo
que por reducir la función vascular en el cerebro como el humo del cigarrillo, las migrañas, y
la arterioesclerosis pueden jugar un papel en el desencadenamiento de los ataques.

Diagnóstico[editar]

Audiogramas ilustrando la audición normal (izquierda) y la perdida auditiva para bajas


frecuencias asociada con la enfermedad de Meniere (derecha)

Es una enfermedad poco conocida cuyo diagnóstico exacto no es fácil. En general, se


diagnostica por exclusión de otras causas de vértigo. Dependiendo de la circunstancia de cada
caso concreto, puede ser necesaria la realización de diferentes exámenes médicos, entre ellos
valoración neurológica, valoración por otorrinolaringólogo, audiometría y resonancia para
excluir otras causas de vértigo, como neurinoma del acústico.

Tratamiento[editar]

Para el tratamiento se emplean medicamentos que reducen la presión endolinfática del oído
interno como los diuréticos, también se recomienda la disminución en la ingesta de sal.2 Si
existe infección respiratoria, alergia o sinusitis, se emplean diferentes tratamientos
como antibióticos o histamínicos (agonista H-1) como la betahistina. Para el vértigo se
emplean medicamentos antivertiginosos. En casos resistentes, puede ser útil la aplicación
intratimpánica de gentamicina. El tratamiento debe ser recomendado necesariamente por el
médico y debe evitarse siempre la automedicación.

En casos graves, se ha utilizado con desigual suerte la cirugía de los canales semicirculares,
el nervio vestibular o la laberintectomía. Estos métodos de tratamiento mediante cirugía
pueden afectar la sensación normal de equilibrio del paciente, provocando una peor calidad de
vida. Puede ser útil la realización de rehabilitación vestibular.

Evolución y pronóstico[editar]

A menudo, los síntomas desaparecen espontáneamente al cabo de unos años sin que vuelvan
a repetirse, independientemente de si hubo tratamiento o no, persistiendo de por vida una
hipoacusia en el oído afectado. Después de cada episodio de vértigo, se va perdiendo un poco
más la capacidad auditiva o de escucha.

Es un trastorno del oído interno que afecta el equilibrio y la audición.

Causas

El oído interno contiene tubos llenos de líquido llamados laberintos. Estos tubos, junto con un
nervio en el cráneo, le ayudan a interpretar la posición de su cuerpo y a mantener el equilibrio.

Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Ménière. Puede ocurrir cuando la presión


del líquido en una parte del oído interno llega a ser demasiado alta.

En algunos casos, la enfermedad de Ménière puede estar relacionada con:

 Traumatismo craneal

 Infección del oído medio o interno

Otros factores de riesgo incluyen:

 Consumo de alcohol

 Alergias

 Antecedentes familiares

 Enfermedad viral reciente

 Tabaquismo

 Estrés

 Uso de ciertos medicamentos

La enfermedad de Ménière es un trastorno razonablemente común.

Síntomas

Los ataques o episodios de la enfermedad de Ménière a menudo comienzan sin aviso. Pueden
ocurrir diariamente o apenas una vez al año. La gravedad de cada episodio puede variar.

La enfermedad de Ménière generalmente tiene cuatro síntomas principales:

 Hipoacusia (pérdida de la audición) variable

 Presión en el oído

 Zumbido o retumbo en el oído afectado, llamado tinnitus

 Vértigo o mareo

El vértigo intenso es el síntoma que causa más problemas. Con vértigo, usted siente como si
estuviera girando o moviéndose o como si el mundo estuviera girando a su alrededor.

 Con frecuencia se presentan náuseas, vómitos y sudoración intensos.

 Los síntomas empeoran con el movimiento repentino.

 Con frecuencia, usted necesitará acostarse.


 Usted puede sentirse mareado y sin equilibrio desde 20 minutos hasta 24 horas.

La pérdida de la audición a menudo sucede sólo en uno de los oídos, pero puede afectar a
ambos.

 La audición tiende a recuperarse entre ataques, pero empeora con el tiempo.

 La audición de baja frecuencia se pierde primero.

 Usted también puede tener retumbos o zumbidos en el oído (tinnitus) junto con una
sensación de presión en el oído.

Otros síntomas incluyen:

 Diarrea

 Dolores de cabeza

 Dolor o molestia en el abdomen

 Náuseas y vómitos

 Movimientos incontrolables del ojo

Pruebas y exámenes

Un examen del cerebro y el sistema nervioso puede mostrar problemas con la audición, el
equilibrio o el movimiento de los ojos.

Una audiometría (examen de la audición) mostrará la pérdida de la audición que se presenta


con la enfermedad de Ménière. La audición puede estar cerca de lo normal después de un
ataque.

Un examen de estimulación calórica revisa los reflejos oculares por medio del calentamiento y
enfriamiento del oído interno con agua. Los resultados del examen que no están dentro del
rango normal pueden ser un signo de enfermedad de Ménière.

Estos exámenes también se pueden hacer para buscar otras causas de vértigo:

 Electrococleografía (ECOG)

 Electronistagmografía (ENG) o videonistagmografía (VNG)

 Resonancia magnética de la cabeza

Tratamiento

No se conoce cura para la enfermedad de Ménière. Sin embargo, los cambios en el estilo de
vida y algunos tratamientos pueden ayudar a aliviar los síntomas.

Su proveedor de atención médica puede sugerir formas de disminuir la cantidad de líquido en


el cuerpo. Esto a menudo puede ayudar a controlar los síntomas.

 Los diuréticos pueden ayudar a aliviar la presión del líquido en el oído interno.

 Una dieta baja en sal también puede ayudar.

Para ayudar a aliviar los síntomas y estar a salvo:


 Evite los movimientos bruscos, los cuales pueden empeorar los síntomas. Es posible
que necesite ayuda para caminar durante los ataques.

 Evite las luces brillantes, la televisión y leer durante los ataques. Esto puede empeorar
los síntomas.

 No maneje, opere maquinaria pesada ni escale sino hasta 1 semana después de que
sus síntomas desaparezcan. Un episodio de mareo repentino durante estas actividades
puede ser peligroso.

 Manténgase quieto y descanse cuando tenga síntomas.

 Aumente gradualmente la actividad después de los episodios.

Los síntomas de la enfermedad de Ménière pueden causar estrés. Busque opciones saludables
para su estilo de vida que le ayuden a enfrentar esto:

 Consuma una alimentación saludable y bien equilibrada. No coma en exceso.

 Haga ejercicios regularmente, de ser posible.

 Duerma lo suficiente.

 Reduzca la cafeína y el alcohol.

Ayude a aliviar el estrés mediante técnicas de relajación, como:

 Imágenes guiadas

 Meditación

 Relajación muscular progresiva

 Taichí

 Yoga

Su proveedor de atención le puede recetar:

 Antieméticos para aliviar las náuseas y los vómitos.

 Diazepam (Valium) o medicamentos para el mareo como meclizina (Antivert, Bonine,


Dramamine) para aliviar el mareo y el vértigo.

Usted puede necesitar cirugía del oído si sus síntomas son graves y no responden a otros
tratamientos.

 La cirugía para cortar el nervio vestibular ayuda a controlar el vértigo y no daña la


audición.

 Inyectar esteroides o un antibiótico llamado gentamicina directamente en el oído


medio puede ayudar a controlar el vértigo.

 Retirar parte del oído interno (laberintectomía) ayuda a tratar el vértigo. Esto causa
una pérdida total de la audición.

Se pueden necesitar audífonos para la pérdida grave de la audición.


Expectativas (pronóstico)

La enfermedad de Ménière con frecuencia se puede controlar con tratamiento. La afección


también puede mejorar por sí sola. En algunos casos, la enfermedad de Ménière puede ser
(prolongada) crónica o discapacitante.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame a su proveedor de atención si presenta síntomas de la enfermedad de Ménière, o si los


síntomas empeoran. Estos incluyen pérdida de la audición, zumbidos en los oídos o mareo.

Prevención

La enfermedad de Ménière no se puede prevenir. Tratar los síntomas iniciales de inmediato


puede ayudar a prevenir el empeoramiento de la afección. El tratamiento de una infección de
oído y otros trastornos relacionados puede ser útil.

Nombres alternativos

Hidropesía; Pérdida de la audición; Hidropesía endolinfática; Mareo - enfermedad de Ménière;


Vértigo - enfermedad de Ménière; Pérdida de la audición - enfermedad de Ménière; Mareo -
enfermedad de Ménière

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