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“Año del Buen Servicio al Ciudadano”

FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES Y DEL


AMBIENTE

TEMA:

Industria forestal en España

CATEDRA: industrias forestales

CATEDRATICO: M. SC. RUDECINDO CERRÓN TAPIA

INTEGRANTE:

Galicio Catay Leo Jimmy


Poma Chancha Max

SEMESTRE: IX

INTRODUCCIÓN

La economía mundial se encuentra en un momento de grandes cambios y, por tanto,


de un elevado grado de incertidumbre. Uno de los principales cambios de los últimos
años es la globalización de los mercados.
La mayoría de definiciones apuntan a la globalización como un proceso económico,
tecnológico, social y cultural a gran escala consistente en la creciente comunicación
e interdependencia entre los distintos países del mundo, unificando sus mercados,
sociedades y culturas a través de una serie de transformaciones sociales,
económicas y políticas que les dan un carácter global.
El fenómeno globalización está afectando por tanto a la manera de trabajar de la
mayoría de las empresas, ya que éstas han de adaptarse a un entorno global cada
vez más competitivo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), en colaboración con sus estados miembros, realiza evaluaciones de los
recursos forestales mundiales cada cinco a diez años desde 1946. Estas
evaluaciones mundiales ponen una valiosa información a disposición de los
encargados de formular políticas tanto a nivel nacional como internacional,
particulares y demás grupos y organizaciones interesados en el sector forestal.
Según los resultados de la Evaluación FRA 2010, presentados en el informe
“Situación de los bosques del mundo 2011”, el área total de bosque existente en el
mundo supera los 4.000 millones de hectáreas, lo que corresponde al 31% de la
superficie total de la Tierra.
España es el segundo país de la Unión Europea con mayor superficie forestal por
detrás de Suecia, sólo en este primer trimestre se ha vendido casi medio millón de
metros cúbicos de madera de nuestros montes con un valor en mercado de 21
millones de Euros.
El objetivo de este estudio fue conocer la situación actual de los bosques en España
y todo lo referente a la industria forestal.
REVISIÓN BIBLIOGRAFICA

1. Situación de los bosques a nivel mundial


En el período 2000-2010, se registró una pérdida neta de bosques de 7 millones de
hectáreas anuales en los países tropicales y un aumento neto de los terrenos
agrícolas de 6 millones de hectáreas al año (FAO
Las pérdidas de bosques en el período 2010-15 (la mayoría de las cuales se refieren
a bosques naturales) se compensaron parcialmente mediante una combinación de
expansión natural, a menudo en terrenos agrícolas abandonados (2,2 millones de
hectáreas anuales) y establecimiento de bosques plantados (3,1 millones de
hectáreas anuales).

Fuente: INSTITUTO DE FORMACIÓN INTEGRAL España 2012


Fuente: INSTITUTO DE FORMACIÓN INTEGRAL

2. AREA BOSCOSA DE ESPAÑA EN LA ACTUALIDAD


Los bosques españoles y el territorio forestal están en expansión y esta tendencia
se manifiesta en mayor medida que en otros países europeos. Nuestros montes
ocupan más de la mitad de la superficie nacional y España es el tercer país europeo
con mayor superficie arbolada, por delante de Francia, Alemania y Polonia. La
tendencia de aumento de la superficie forestal se mantiene.

La superficie forestal arbolada en España es de 18,4 millones de hectáreas, un 33


por ciento más que hace 25 años debido principalmente a la repoblación de bosques
y al abandono de las tierras agrícolas, la mayor parte de los bosques están poblados
por especies autóctonas. Respecto a la composición específica, España posee 8,6
millones de hectáreas de frondosas (el 46,4% de la superficie forestal arbolada); 6,4
millones de hectáreas de coníferas (34,5%) y 3,5 millones de hectáreas de masas
mixtas (19,1%).
A nivel nacional, las provincias de Ciudad Real, Cáceres y León destacan por ser
las que presentan un mayor aumento de superficie arbolada (más de 250.000
hectáreas cada una) mientras que Álava, Huelva y Sevilla son las que menos
aumento han registrado

Los bosques españoles son marcadamente multifuncionales. Destaca el papel


protector de nuestros montes y su función de regulación del ciclo hidrológico y de la
biodiversidad, pero no es desdeñable su capacidad productiva de materias primas:
madera, leñas, biomasa para energía, corcho, resinas, setas comestibles, piñón,
ganadería, caza, que en ocasiones, muchas de ellas, están escasamente
aprovechadas. Es trascendente el papel relacionado con la fijación de carbono y
con el mantenimiento del paisaje y la riqueza biológica. Esta multifuncionalidad es
cada vez más patente y necesaria. La mayor parte de la superficie de los Espacios
Naturales Protegidos, cuya función preferente es la conservación de la
biodiversidad, son terrenos forestales.

España tiene más bosque que hace 25 años. Pero está degradándose. En términos
generales, en 2015 hay 4,2 millones más de hectáreas de superficie arbolada que
en 1990, según el recuento catastral del Ministerio de Medio Ambiente que muestra
que los árboles han ganado un 30% de espacio (de 13,8 a 18,1 millones de
hectáreas). Es algo más de un tercio de toda superficie del país. Sin embargo, los
bosques han crecido de manera desigual y descontrolada, están poco gestionados
y cada vez pierden más calidad.

Hay sitios donde el monte gana terreno pero otros territorios donde los árboles se
han erradicado, convirtiéndose en pasto para la erosión. Muchos bosques están
fragmentados y la planificación forestal (para conservar y gestionar las masas) es
una excepción: apenas un 13% del terreno (3,6 millones de hectáreas de los 27,7
millones de suelo forestal).

Se mantiene que el crecimiento anual de la madera de los bosques españoles es


del orden de tres veces superior a la cuantía que realmente se corta y aprovecha.
El crecimiento anual es del orden de 45 millones de m3 y extraemos y
aprovechamos en torno a 15 millones de m3 por año. El consumo anual es de unos
32 millones de m3, por lo que debemos importar de otros países 15 millones de m3.
Este balance, con tasa de extracción de un 35%, se mantiene con los datos
actuales. Sin embargo, las cifras son muy variables entre Comunidades Autónomas
y oscilan entre valores de tasa de extracción de un 10 % en algunas autonomías
con potencialidad suficiente hasta la tasa máxima, Galicia, con un 88%.

Los bosques españoles, debidamente gestionados, podrían ofertar una producción


anual de alrededor de 30 millones de m3 de madera, mejorando su situación actual
de abandono y sin peligro para que sigan cumpliendo todas sus funciones sociales
y ambientales. Este aumento en la gestión permitiría duplicar nuestra cuota de
autoabastecimiento, pasando de 15 a 30 millones de m3 de madera anuales.
Determinadas directrices contenidas en las políticas forestales, aspectos
relacionados con los costos de aprovechamiento, la estructura del mercado de
productos forestales y el empleo de instrumentos legales, financieros y
administrativos vigentes y que han quedado obsoletos en la sociedad actual, son
algunos causantes de esta situación.

Las amenazas que se ciernen sobre los bosques primarios tienen distintas
causas que afectan de manera diferente a los tipos de bosques y regiones del
mundo y varían también con el estado de desarrollo socioeconómico de los
países.
Los ingenieros forestales analizan que "los bosques españoles están
abandonados". Su Colegio Oficial ha incidido en el hecho de que "sólo el 13% de
los montes cuentan con un plan de ordenación" al que obligaba la anterior Ley de
Montes. Se trata de regular cuánta madera se puede sacar del monte, la carga de
ganado o de caza que puede aguantar un entorno determinado.

ÁREA BOSCOSA EN USO


El consumo actual medio de madera en España es del orden de 0,8 m3 por
habitante y año, en Europa Central de 1,5 m3 y en Europa del Norte de 3,0 m3.
Todo indica que nuestro consumo de madera seguirá creciendo y que
necesitaremos extraerla de nuestros bosques o importarla de otros países.

Más de 2/3 de la superficie forestal española es de propiedad privada, lo cual


plantea algunos problemas que deben ser tenidos en cuenta a la hora de formular
y aplicar las políticas forestales por regiones.

El Sector Forestal sigue teniendo una gran potencialidad en la creación de empleo


rural, mucho más trascendente en tiempos de crisis. Si aumentasen las extracciones
de madera de 15 a 30 millones de m3 el empleo forestal se podría incrementar,
pasando de los 200.000 empleos actuales a unos 300.000.

Superficie forestal en la UE.


Superficie forestal de España: Distribución de la superficie, grupo y tipo de especies
3. La industria forestal

Desarrollo de la industria forestal en España

Los primeros datos disponibles referidos al conjunto de superficie forestal en


España se remontan a mediados del siglo XIX. En 1860 la superficie forestal se
situaba en 32 millones de hectáreas, extremadamente degradadas, en donde
solamente se consideraban arboladas 12 millones de ellas y se estimaba que el
monte alto arbolado en buenas condiciones no superaba los 6 millones de
hectáreas.
Entre 1860 y 1930 la superficie forestal experimentó un notable descenso (cercano
al 20%, es decir, 6 millones de hectáreas) motivado por las políticas de
desamortización (entre 1860 y 1900 se vendieron 5 millones de hectáreas de
montes públicos) y la roturación de terreno forestal para conversión a tierra de
cultivo agrícola, como consecuencia del incremento poblacional.
En 1940, tras la guerra civil, España alcanzó el nivel de menor superficie forestal de
su historia: 24 millones de hectáreas (8 millones menos que en 1860). De igual
forma, la superficie arbolada alcanzó mínimos históricos (11,7 millones de
hectáreas) de los que sólo 5 millones correspondían a monte alto y el resto
correspondía a montes bajos, claros y extremadamente degradados.

En consecuencia, se produce una pérdida de significatividad del sector de la madera dentro


de la industria española. Según los datos correspondientes a 2009, la cifra de negocio de la
industria de la madera supone el 1,4% de la cifra de negocio total industrial y el 1,7% del
VAB industrial español. Por su parte, el empleo representa el 3,1% del empleo industrial
español y las empresas el 6,5% del total de empresas industriales, proporción ésta última
que desciende al 6% teniendo en cuenta los últimos datos disponibles del DIRCE
correspondientes a 2011.
Según los datos publicados por la Encuesta Industrial de Empresas de 2009, el total de
ingresos de explotación del sector de la madera alcanzó un monto cifrado en 7.100 millones
de euros, cifra que resulta ser un 22% menor que la registrada en 2001. Al igual que en la
práctica totalidad de los sectores industriales, la venta de productos madereros fue la
principal fuente de ingresos representando el 86% del total de ingresos de la explotación.
En 2009, los gastos de explotación valorados en 6.975 millones de euros también
descienden considerablemente con respecto a los efectuados en 2001 (-29%). Durante el
año 2009, el 41% de los gastos de explotación del sector de la madera correspondía a
consumo de materias primas, concepto que ha descendido en el último año
considerablemente (-34% entre el 2008 y el 2009). Un 25% de los gastos de explotación
fueron gastos de personal, cuantía que se ha mantenido similar con respecto a la cuenta de
resultados del 2001, pero que ha descendido un 18% en el último año. En 2009, la inversión
del sector de la madera en activos materiales se cifraba en 214 millones de euros, siendo el
concepto que más ha descendido en el periodo analizado (-57%). Finalmente cabe destacar
que en 2009 por primera vez el sector de la madera registra un resultado del ejercicio
negativo en su cuenta de resultados cifrado en - 35.276 miles de euros.

Situación actual de las empresas de sector forestal en España

El sector privado forestal español no escapa a la situación actual de las


administraciones públicas, tanto de carácter nacional como autonómico y local. Las
políticas generalizadas de ajustes a nivel presupuestario están afectando de
manera directa a la evolución de un sector que depende de una manera sustancial
de las dotaciones que la Administración aplica en materia forestal.
En cuanto a la productividad laboral, se observa un descenso del valor añadido bruto por
empleo en el sector de la madera, situándose en 30.600 euros por trabajador en 2009,
frente a los 34.300 del año 2007. La diferencia con el VAB por empleo con el sector industrial
se ha agudizado

La actividad forestal y la industria de la madera en España.


La industria de la madera se distribuye por todo el territorio español, si bien algunos
subsectores o productos específicos se pueden presentar en concentraciones
industriales. Por ejemplo la industria de aserrío y la de tableros, que consumen
madera en rollo u otras formas como materia prima, tienen una localización cercana
al monte en aquellas Comunidades Autónomas con significativa superficie forestal6.
Así, la industria del aserrado se concentra principalmente en Galicia, con 435
empresas dedicadas a esta actividad. En cambio, la actividad de chapas y tableros
tiende a situarse en zonas próximas a las mayores concentraciones de la industria
del mueble, y así, destaca la Comunidad Valenciana con 227 empresas; finalmente,
la fabricación de elementos para la construcción parece preferir las zonas más
dinámicas en dicho sector, y las proximidades de los grandes centros urbanos, de
modo que las mayores concentraciones se encuentran en Cataluña, con 1.993
empresas, Andalucía, con 1.482, y Valencia, con 1.196. En este sentido, la
importancia superficial de los ecosistemas forestales en el Noroeste de España,
incluyendo a Asturias, no se ha reflejado en una estructura empresarial poderosa y
bien estructurada.
Más bien se ha desarrollado un núcleo empresarial generalmente fragmentado y
que no suele estar integrado con otros eslabones de la cadena de valor de los
productos forestales. El tamaño medio de la empresa, salvo en alguna rama en
concreto, es inferior al deseable, y eso se traduce en que pocas empresas están
entre las líderes de mercado a nivel nacional y, por ejemplo, ninguna cotice en
Bolsa.

Fuente: INEI

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), el sector de la madera en España


superó en 2012 los once mil millones de euros en su cifra de negocio, de los cuales
algo más de 6.000 correspondieron a la industria de la madera, más de 5.000 a la
industria del mueble y casi 1.000 a la importación de madera. Todo lo cual supone
aproximadamente el 2,2% del total de la industria en España.
El sector reúne a casi 26.000 empresas (Dirce 2013), que acogen a 127.200
trabajadores (EPA 4º trimestre, 2013). Galicia es la comunidad autónoma que más
empresas del sector acoge en su territorio (18,6%), seguida de cerca por la
Comunidad Valenciana (15,2%).
El sector de aserrío resiste el envite
“Las empresas de aserrío se encuentran entre las que más resistencia han
mostrado en tiempos de crisis, a pesar de su tamaño reducido”, afirma Alberto
Romero, secretario general de Aeim. El de aserrío es un sector muy diversificado
en cuanto a productos y no tan dependiente del sector de la construcción como la
carpintería.
Muchas industrias han conseguido implantarse en mercados internacionales,
ofreciendo incluso productos de cierto valor añadido, como madera tratada para
usos en construcción, etc.
En temas tecnológicos, también han experimentado un notable avance, en concreto
en marcado CE para productos estructurales.

El estudio de la Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera desvela


que prácticamente la mitad de lo que se aserra en España son pinos y otras
coníferas. Y casi la mitad de esa materia prima va destinada a la industria de palets,
envases y embalajes. En este sector se considera que la legislación sobre
transporte forestal en cuanto a la limitación de tonelaje, puede ser una barrera para
su desarrollo.
En temas fitosanitarios (palets y embalajes) el sector se ha ido adaptando sin
problemas. Y se considera un factor positivo el desarrollo de la biomasa y la
valorización de los subproductos del aserrado (astillas y serrín principalmente).
Tablero: un subsector diferente
El sector del tablero no se corresponde con el perfil regular de la industria de la
madera en España, donde predomina el perfil de la empresa familiar, ya que está
compuesto principalmente por pocas y grandes empresas.
Se trata del sector con mayor valor añadido de toda la industria y supone alrededor
del 25% de toda la industria en general (sin contar con el mueble). Sus cifras,
referidas a 2011, se aproximan a los 2.000 millones de Euros.

Muy dependiente de la actividad de la construcción, se ha visto muy negativamente


influido por la brusca caída de la construcción y del consumo de muebles en
España.
Como industria, ha experimentado una fuerte reconversión en los últimos años, así
como algunos cierres de fábricas y procesos de compra-venta, con la irrupción en
España de nuevas compañías multinacionales.
La valorización de los subproductos de madera (astillas y serrín principalmente)
como biomasa para la producción de energía, está teniendo una influencia negativa
en el sector de fabricación de tableros, dado que genera escasez y eleva los costes
de su principal materia prima.

El mueble español abre mercados exteriores


Según Aeim, la tendencia en el segmento del mueble no ha sido tan negativa como
en otros sectores de la industria de la madera, como la carpintería o incluso la
fabricación de tableros. “Dado que la exposición o dependencia de este sector a la
construcción de viviendas no es tan directa como en otros sectores de la madera”,
reflejan las conclusiones del estudio.
Durante estos años de crisis, los fabricantes españoles de muebles han conseguido
de forma notable abrir nuevos mercados exteriores y aumentar las exportaciones
(+15% en 2013).
El sector presenta una amplia dispersión geográfica, si bien destaca su implantación
en la Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Destaca asimismo el incremento de las ventas de mobiliario por Internet, que AEIM
considera ya “relevante”, y “seguirá creciendo en los próximos años, por lo que los
fabricantes deben adaptarse rápido a esta tendencia”.
El estudio elaborado por la asociación refleja la importancia de la inversión en
diseño, marketing e I+D+I, que “será también un factor clave, sobre todo para
competir con otros fabricantes europeos, especialmente de Italia”.

Puertas de madera: paradigma de la dependencia de la construcción


La industria de la madera es muy dependiente del sector de la construcción. Quizá
la industria de fabricación de puertas de madera sea el exponente o paradigma más
claro de la burbuja inmobiliaria y del colapso de la actividad de la construcción en
España.
Creció a un ritmo frenético, que se ha demostrado insostenible, durante los años del
auge de la actividad de la construcción y en concreto de la construcción de vivienda
nueva. Este sector, seguramente el más expuesto a la construcción, ha sufrido una
auténtica debacle con el fin de la burbuja inmobiliaria. En efecto, su caída (en valor)
ha sido de un 400 por cien, en los últimos seis años.
Según desvela el estudio de mercado de Aeim, esta debacle se ha debido, además
del derrumbamiento de la vivienda nueva, en muchas ocasiones a una incorrecta
gestión, acompañada de fuertes inversiones durante la caída de la actividad y a un
alto endeudamiento.
Además, durante casi veinte años los precios de las puertas se han mantenido
estancados, produciéndose una absurda competencia con las políticas de precios
entre los propios fabricantes.
Si hay un sector de la industria de la madera que precisa con urgencia abrirse a los
mercados exteriores, ese es el sector de los fabricantes de puertas de madera.
La apuesta por el diseño y la innovación también es un factor clave para la viabilidad
de este sector en el futuro. En concreto las tendencias apuntan hacia la puerta plana
y lacada, con base de diversos tableros, en contra de las puertas con molduras y
rechapadas con chapa natural de madera.
No obstante persistirá un nicho de mercado de alto nivel que demanda puertas de
madera maciza, ya sea para viviendas unifamiliares o para la rehabilitación y
reformas.
Aeim observa que el sector español de la puerta precisa urgente y principalmente
diversificación y la salida a mercados exteriores, tal como está realizando la
industria del mueble.

La ventana de madera: protagonista en reforma y rehabilitación


Los fabricantes españoles de ventanas de madera y mixtas (madera-aluminio), han
tenido que realizar un considerable esfuerzo para recuperar la buena imagen,
deteriorada tras un periodo de falta de calidad en gran parte las ventanas de madera
que se instalaron durante finales de los años 60 y en la década de los 70
principalmente.
Debido a todos estos problemas, la opinión pública y numerosos arquitectos
llegaron a considerar que la madera no era un material adecuado para la exposición
al exterior, y por lo tanto para la fabricación de ventanas. Sin embargo, la madera
está demostrando ser un excelente material para la fabricación de ventanas. Así se
pone de manifiesto en el crecimiento de la ventana de madera, en comparación con
otros materiales, en los países más avanzados.
Actualmente en España se está valorando la madera como material preferible a
otros materiales más contaminantes y menos sostenibles.
Según Aeim, si se refuerzan los puntos positivos, especialmente los relativos a
criterios medioambientales, calidad y mantenimiento, esta industria debe
consolidarse en la nueva era de la construcción y rehabilitación eficiente.
Es un sector muy dependiente de la construcción; en especial de la rehabilitación y
reforma de viviendas, que actualmente se presentan como el factor clave para su
recuperación y asentamiento. También es relevante la apertura a mercados
internacionales emergentes para la construcción. Si bien al ser productos no
estandarizados, la concurrencia en obras internacionales resulta complicada.
Según la encuesta realizada por Aeim a empresarios españoles de este sector, el
43% de la madera empleada para fabricar sus ventanas es pino silvestre, mientras
que un 21% es iroko. El roble registra una cuota del 15%, mientras que el castaño
progresa hasta el 6%.

Parquet
Según datos de la Federación Europea de Parquet (FEP), el consumo per cápita de
parquet en España durante 2012 fue de 0,14 metros cuadrados; cifra muy baja que
nos sitúa en la cola de los países europeos y muy lejos de las cifras de los mayores
consumidores europeos: Austria (0,88) y Suiza (0,73).
No obstante, Aeim advierte que el consumo varía mucho dependiendo de las
diferentes zonas geográficas de España. Asimismo, respecto a los distintos tipos de
parquet, en la zona norte del país se registra un mayor consumo de parquet y
entarimados macizos en relación con otra tipología de pavimentos.
Es éste un sector muy dependiente de la construcción y en especial de la
rehabilitación y reforma de viviendas. Dentro de todos los tipos de pavimentos, el
parquet multicapa (el que habitualmente se coloca en obra nueva) es el producto
que más se ha visto afectado por la caída en la actividad de la construcción.

En los últimos años, han surgido para este segmento de la carpintería de madera
nuevas oportunidades. La más destacada es quizá la proliferación del uso de la
tarima de madera maciza para exterior (decking). En efecto, el desarrollo de nuevos
tratamientos y acabados está favoreciendo la utilización de pavimentos para
exterior, con especies, hasta ahora, no aconsejables para dichos usos.
Desde hace muchos años amenaza el mercado del parquet el incremento de la
cuota de mercado que registran los suelos laminados, especialmente en locales
comerciales y oficinas, aunque también progresivamente en la vivienda. En
exteriores, progresa la llamada tarima tecnológica, ante lo cual una de las
principales necesidades del sector deriva de la correcta instalación de los
entarimados de madera, de cara a erradicar las reclamaciones por defectos en la
instalación y servicio de los pavimentos.
En rehabilitación y reforma está tomando auge la tarima en formatos anchos y
maderas claras. El principal problema de las empresas españolas fabricantes de
parquet son los suelos que vienen de fuera a menos precio. Ante esto, los
fabricantes españoles responden suministrando producto acabado y variedad de
formatos.

Envases y embalajes, ajenos a la construcción


Los sectores del envase, el embalaje y la tonelería de madera han repuntado de
forma notable a partir de 2010; año en que otros sectores han continuado cayendo,
debido a la crisis económica. Esta evolución deja patente que estos subsectores de
la madera no dependen estrechamente de la actividad de la construcción, y están
más bien ligados al comercio y, en concreto, a la exportación de mercancías.
Según refleja el estudio de Aeim, ha sido particularmente positivo el crecimiento del
segmento de la estuchería de madera.
Destaca asimismo con factor interesante la proliferación del tablero contrachapado
(especialmente de chopo) en este sector.

En cuanto a la tonelería, la demanda de duelas de roble se ha disparado en los


últimos meses.
En general, la tendencia positiva en la exportación está suponiendo un aumento en
la demanda, tanto para las paletas como para los envases de madera. Por lo que
respecta a tonelería y duelas, la demanda mundial también está creciendo
notablemente.
Como factores negativos en este sector cabe señalar las crecientes exigencias en
la normativa fitosanitaria, la reciente normativa restrictiva de la madera relativa a los
envases de pescado y el encarecimiento de la madera para la fabricación de estos
productos (especialmente paletas), como consecuencia de la creciente demanda de
madera para biomasa.

El tablero de fibras gana terreno en la industria del ataúd


El tablero de fibras de densidad media (MDF) se erige como material básico para la
fabricación de ataúdes, con una cuota de mercado en torno al 50%. A continuación
se sitúan el tablero de partículas (sobre un 20%), la madera maciza (que sólo
supone hoy el 5% del total de materiales utilizados), si bien el tablero alistonado
(fabricado a base de madera maciza) representa otro 10%.
La industria del ataúd no depende de la construcción. Ni siquiera debería ser
vulnerable por la crisis económica.
Las estadísticas indican que en España cada año se producen unas 396.000
defunciones. Por lo tanto, la demanda de ataúdes y arcas fúnebres debería
permanecer de forma estable. Sin embargo la facturación del sector ha caído en los
últimos tres años. El principal problema que afecta a las empresas fabricantes de
este producto es la proliferación de importaciones procedentes del sudeste asiático,
especialmente de China.
La falta de datos concretos sobre este sector se va paliar mediante el
establecimiento de una partida arancelaria específica para estos productos. Las
exigencias normativas en cuanto a calidad están favoreciendo a la industria
española.

La importación de madera
El sector del comercio y la distribución de productos de madera se ha visto influido
negativamente por la evolución en las ventas y facturación de las empresas
industriales, sus clientes naturales.
Las estadísticas de los últimos 8 años (en cuanto a valor) ponen de manifiesto que
se ha producido una caída del 142%. En estos años, la cuota de mercado de los
distintos productos ha evolucionado de la siguiente forma:

 La madera aserrada pierde alrededor de un 13%.


 Los tableros de fibras suben un 8%.
 Los tableros de partículas también crecen ligeramente, sobre un 3%.
 La chapa se mantiene prácticamente igual.
 Los parquets bajan en torno a un 5%.
 El tablero contrachapado baja muy levemente, sobre un 1%.

Los importadores han tenido que afrontar, al igual que en otros subsectores, una
brusca caída en sus ventas, en gran medida dependientes del sector de la
construcción. La evolución del negocio se ha orientado cada vez más hacia la
diversificación y la oferta de productos de valor añadido como tableros, productos
estructurales, parquets, etc. Es apreciable cómo durante los últimos años la madera
aserrada ha caído, mientras que el tablero de fibras ha subido.
La concentración en las compras es otro factor clave en este sector. Esta tendencia
se puede acentuar aún más ante un probable periodo de dificultad en los suministros
de madera.
4. Conclusiones
La industria de la madera en España es muy dependiente de la construcción, a
excepción de algunos subsectores (palets, envases, tonelería y ataúdes), que son
los más diversificados y los que se encuentran en la actualidad mejor posicionados.
El sector de la carpintería es el más expuesto a la marcha de la actividad de
construcción de viviendas. Dentro de este sector, los subsectores que presentan
mayores dificultades son el de puertas y el de ventanas, mientras que el sector del
parquet se ha diversificado algo con nuevos usos, especialmente para exteriores.
El sector sigue reclamando de las administraciones un gran plan de fomento de la
rehabilitación y reforma.
La fabricación de palets y envases se ha visto favorecida por el aumento del
comercio exterior, y el de tonelería por la creciente demanda ligada a la producción
de vino y whisky principalmente.
El sector del mueble también ha experimentado una fuerte reconversión, si bien
compensada por el incremento de las exportaciones.

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