El léxico de una lengua es inagotable, por muy voluminoso que sea el diccionario, solo
puede ofrecer una selección del mismo. Los diccionarios suelen ser el resultado de una serie de compromisos entre el máximum deseable y el óptimun realizable.
La elaboración y la revisión de estos requieren de mucho tiempo que es una de las
limitaciones para hacer un diccionario también está el problema económico y la formación de teoría y práctica de los autores o colaboradores. Ciertos diccionarios podrían aumentar su calidad si se invirtiera en su elaboración más dinero, tiempo y sus redactores estuvieran mejor calificados y renumerados, pero hay editoriales también en el mundo hispánico que por puro espíritu de lucro cometen abusos tales como:
El anonimato: cuando un diccionario aparece sin el nombre del autor o en el caso d
obras importes sin la identidad del director. Nuevas ediciones y reimpresiones: cuando la reimpresión se vende como nueva edición. Cambio de formato: cuando se cambia el formato haciéndole creer al público que se trata de una nueva obra. Recuento de entradas: en el recuento de entradas hay prácticas ambiguas. Ciertas editoriales cuentan cada acepción de un lema polisémico como entrada. Venta de resto de ediciones bajo un nuevo nombre por otra editorial: cuando publican una nueva edición de un diccionario, venden el resto de la edición anterior a otra editorial que cambia las tapas y la pagina titular. Venta diccionarios de baja calidad: cuando un diccionario se ha ido vendiendo durante decenios pero no es realmente bueno. Falta de actualización de los diccionarios: todos los diccionarios necesitan una constante actualización para que sirva al usuario.