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Afro-Descubriendo Raíces

Cuando se trata de cabello, todas las mujeres podemos entendernos un poco. Si


eres blanca, morena o asiática todas nos esforzamos para saber cómo usarlo;
probar y elegir sobre el color que debemos tener.

Sucede muchas veces que las cuestiones de estética tienen poco que ver con lo
superficial y mucho con la identidad, la represión, la historia y los derechos. Desde
que fue raptada la sociedad occidental para usarlos como esclavos, ha sido
considerado un estigma usar el pelo afro. En el siglo XV en África, los peinados
fueron utilizados para indicar el estado civil de una persona, edad, religión,
identidad étnica, riqueza y rango dentro de la comunidad, pero una vez
esclavizados el pelo se hizo más una cuestión del trabajo en la cual se veían
obligado a hacer.

Durante la época colonial se establecieron en América del Norte leyes que


obligaban a las mujeres africanas a ocultar su pelo con un pañuelo. Aunque la
esclavitud se prohibió en la mayoría del mundo a lo largo del siglo XIX, gran parte
de la población negra fue víctima de la presión de encajar en una sociedad
mayoritariamente blanca ajustándose a sus propios cánones de belleza. «La
gente negra se sintió obligada a suavizar su pelo para encajar más fácilmente,
para moverse mejor en la sociedad e incluso para camuflarse dentro de ella»
todo esto nace por la apariencia que lo caracteriza, su gran volumen y densidad.

Con el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos durante la década
de los 60, el Black Power que desde entonces fue un Movimiento de
empoderamiento de la raza negra muy grande con el tema de Black is Beautiful,
la gente que llevaba el afro era ya como un símbolo de su negritud, para ellos por
supuesto elemento identitario; pero fue hasta la década de los 90 que esto
cambia nuevamente, las mujeres debían llevar el cabello lacio al momento de
buscar empleo.
Hoy en día artistas reconocidas en el mundo secular como Alicia Keys y hasta la
misma Beyoncé, traen como tendencia usar el cabello natural y hasta un look sin
maquillaje; comenzando a existir esa ola donde las mujeres negras tienen la
necesidad de recobrar sus raíces y aceptarse, porque no es solo cabello es quién
eres con cabello afro. Afro descendientes afirman que “Mientras la sociedad sea
la misma siempre será un símbolo de lucha y que desde ahora el PELO AFRO NO
SE TOCA”.

Ahora, aquí quiero resaltar que es importante aceptar y no ser dirigidos por lo que
supuestamente es únicamente hermoso, cada cultura tiene algo que los
representa, recuerda: Dios es un Dios original, ustedes a lo mejor se preguntarán
¿Por qué lo creó así? ¿Y para qué? Lo creó como consecuencia a la adaptación
a climas cálidos y para que el aire circule con facilidad, y así evitar temperaturas
peligrosas que afectan al ser humano. Desde ahora míralo como una hermosa
herencia, nunca menospreciando sino como muestra de la creatividad que tiene
el Señor; si quieres alisarlo, muy bien, no hay problema en hagas pero siempre y
cuando tengas claro que tu cabello afro natural es parte de tu identidad; y con
más razón cuídalo, hidrátalo, consiéntelo, llévalo no con vergüenza sino con
orgullo representativo. Y nosotros como sociedad no seamos racistas, más bien
eduquémonos, porque cada cultura es distinta, eso incluye hasta el cabello.

Ahora para ir poquito más allá. Les tenemos la opinión de una cantante cristiana
del género urbano; Ada Betsabé de República dominicana, desde su cuenta en
instagram nos habla con respecto al cabello afro. Ella dice: “Bueno, como Mujer
me siento muy feliz al lucir mi cabello rizado (a veces parece un afro).

Me tomó un tiempecito aceptarlo y aceptarme como soy, ya que en la


cultura dominicana te dicen “¿No te has peinado?” Cuando te ven con el
cabello rizo.

Sin embargo, también aquí en Estados Unidos me encontraba con muchas


mujeres asiáticas o blancas que me piropeaban el cabello y me decían lo bonito
que me quedaba. Ya cuando me case también me tocará que lucirlo de la
forma que más le guste a mi futuro esposo.
Pero referente a la biblia, creo que no fui llamada a juzgar o decidir cómo
debe lucir el cabello de las demás. Personalmente creo que mi opinión personal
no debe ser una fuente de información para las chicas. Que lo luzcan como les
guste más, y que se valoren con cabello rizo, lacio o falso. Lo más importante es la
persona que son por dentro y no cuánto le costó el cabello o lo que otros dirán
de él”.

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