Está en la página 1de 2

2.

5 MEDICION DEL DESEMPEÑO DE LAS CADENAS DE SUMINISTRO

Debido al carácter imperativo de mejora constante, la medición del desempeño en la cadena de


suministro es fundamental como prueba de verificación de que todas las operaciones giran en torno a la
rentabilidad y a la creación de valor para el consumidor.

Hoy en día los parámetros de viabilidad de los procesos, es decir, la medición de los indicadores clave de
desempeño (KPI), deben ser cada vez más exhaustivos para poder ejecutar ciclos de mejora continua en
la Cadena de Suministro. En ella, sus eslabones y cada una de sus actividades y operaciones deben estar
coordinadas y, sobre todo, monitorizadas adecuadamente. Además, los gestores de logística de la
cadena de suministro tienen el compromiso constante de demostrar que la cadena es eficiente y da
buenos resultados.

Qué tener en cuenta en la medición del desempeño en la cadena de suministro

Todas y cada una de las actividades que se llevan a cabo a lo largo de la cadena son susceptibles de
medición, por eso lo importante es saber en qué tenemos que centrar nuestros objetivos.

La función de las herramientas de medición es la de conocer el estado actual de cada una de las
actividades para comprobar la evolución de su desempeño. Su finalidad, por tanto, no es otra que la de
tomar futuras decisiones para mejorar su eficacia, de manera que se llegue a reducir gastos, tiempos y,
sobre todo, se alcance una mayor satisfacción del cliente ajustando la oferta a sus necesidades reales y
actualizadas.

Para evaluar el desarrollo y rendimiento de las operaciones de la compañía hay diversas herramientas de
KPI y sistemas gestores de bases de datos que son fundamentales.

Concretamente, para mejorar el desempeño lo primero de todo es fijarnos en el retorno sobre la


inversión (ROI). Se trata de establecer el cociente entre el resultado del sistema productivo y logístico y
entre la cantidad de recursos utilizados, estableciendo periodicidades y tiempos de media para cada
operación.

Pero, para especificar un poco más, algunos de los KPI’s en los que deberemos centrarnos (según
nuestros objetivos) son los siguientes:
De producción: Coste por hora de la mano de obra, coste de materia prima unitario, índice de
depreciación, nivel de producción, tiempo de producción por unidad o por lote de unidades…

De la gestión de compras y proveedores: Gastos de compras en relación con el volumen de ventas


brutas, número de proveedores, porcentaje de entregas de proveedor a tiempo y rechazos de
proveedor…

De gestión de inventarios: Stock de materias primas y de productos terminados, rotación del inventario
(según los costes de ventas periódicas), costes de mantenimiento de inventario, costes de gestión…

De almacenamiento, como el nivel de abastecimiento o la tasa de precisión en la preparación de


pedidos.

De transporte y distribución: Tiempo de entregas, número de pedidos rechazados…

De entrega y servicio al cliente: En este caso debemos, por ejemplo, considerar el ciclo del pedido del
cliente, es decir, el tiempo de media que está dispuesto a esperar una vez que ha ordenado el producto.

La importancia de un buen cuadro de mando para la medición del desempeño

Las herramientas de estos sistemas de medición se recogen en el diseño del cuadro de mando que
agrupa estructural y gráficamente los KPI y los informes pertinentes. Éste deberá ir actualizándose
constantemente para una óptima gestión de la cadena de suministro.

Condicionados por los avances en TIC, cobra una gran importancia el Business Intelligence, es decir, los
sistemas de inteligencia empresarial, por la forma de administrar y aglomerar al conjunto de
herramientas y estrategias destinadas a la gestión del Big Data y al seguimiento de los indicadores. De
esta manera, toda la organización, en cualquier momento y lugar puede consultar la información desde
todo tipo de dispositivos electrónicos.

También podría gustarte