Está en la página 1de 2

ESTAMPA TAXISCOGRÁFICA

EL EMBLEMÁTICO MORRAL DE TAXISCO


Por: Rigoberto Roldán
Era un árbol silvestre de tamaño pequeño que pertenecía a la familia de las bignoniáceas.
Algunos lo conocen como jícaro. Nosotros lo conocemos como Morro.
Se trataba de un pequeño árbol, el cual tiende a medir entre 8 y 14 metros de altura y hasta 25
Cm de diámetro. Sus frutos poseen de 7 a 10 Cm de diámetro, como una bala de cañón, que
son difíciles de romper.
Nuestros ancestros los utilizaban para conservar la humedad en sus siembras, como también
servían de alimento para ganado vacuno o caballar en los potreros. Además usaban la pulpa
como jarabe para aliviar la tos o catarro, también era utilizado como Ungüento tópico para
heridas y golpes.
Las semillas servían para preparar una bebida parecida al chocolate de uso medicinal,
además poseen un alto porcentaje de proteínas. Su cáscara la usaban como trasto de cocina,
o como instrumento musical.
El Morral del parque, como lo conocimos, llegó a tener más de 200 años; no se le conoció la
edad exacta, pero a decir de muchos abuelos taxistecos era catalogado como un símbolo de
nuestro pueblo.
Por mucho tiempo engalanó este lugar taxisteco; fue testigo de los cambios físicos que ha
tenido nuestro pueblo realizados por las autoridades que han administrado el mismo.
No se tiene conocimiento que alguien lo haya sembrado allí, ya que es común que nazcan a la
intemperie; cuenta el tío Santos que los taxistecos de otros tiempos; amarraban sus bestias a
este árbol; nuestro bisabuelo Ángel Sales, era uno de ellos, ya que cada vez que venía al
pueblo a hacer sus compras se apeaba y amarraba su caballo en una de las antañonas
ramas.
Es importante saber que los taxistecos del campo siempre han utilizado este árbol para pasar
la intensidad del sol, para colgar su tecomate o su bastimento y luego almorzar al pie del
mismo.
El Morralito de taxisco fue testigo de revueltas entre liberales y unionistas cuando a nuestro
país lo gobernaba don José María Orellana y Taxisco era administrado por don Carmen
Molina; ante todos aquellos acontecimientos, este árbol siempre fue un mudo testigo.
Otro acontecimiento del que fue testigo nuestro Palo de Morro, fue cuando La Alcaldía dirigida
por el intendente Samuel Moscoso en los años cuarenta, erigió el monumento al Tractor, como
homenaje a aquel vehículo que sirvió para abrir la carretera que de Escuintla llegaría hasta
nuestro pueblo en tiempos de Jorge Ubico.
De igual forma, cuando a Taxisco lo dirigía Don Luis Ernesto Bonilla Valladares (Neto Chuspa)
1947; Las ramas de dicho árbol sirvieron para colocar unas bocinas, las cuales reproducían la
música de moda de aquél tiempo, y que nuestro recordado Alcalde hacía sonar los discos
desde la Alcaldía, para que los taxistecos de ese entonces, se recrearán escuchando dicha
música de 5 de la tarde hasta las 9 de la noche, hora en que se apagaba el aparato. Bajo el
morralito era una fiesta, donde patojos, adultos y mujeres se reunían a disfrutar gratos
momentos, ya que en esa época todavía no había llegado la energía a nuestro pueblo.
El Morralito sirvió como escenario para sesiones fotográficas a mediados del Siglo XX. En
época de las ferias enerinas, las ramas de nuestro simbólico palo de morro sirvieron para
amarrar pitas y champas, testigo también del algún taxisteco que al son de los tragos se
arrimó a echarse una miada.
Contaba con Nolberto López (Beto Loco) QEPD; que una vez sentado bajo este recordado
árbol le cayó un morro en la cabeza que por poco le quitaba la vida. Era la parada obligada
para esperar abordar Transportes Orquídea (La Matasapos) para todos nuestros paisanos que
debían viajar a sus hogares a las aldeas al sur del pueblo.
Bajo el follaje y sombra de este enigmático árbol, muchos taxistecos disfrutamos un fresco de
tamarindo, piña, horchata acompañado de Tostaditas de Chao Mein o Aguacate, preparados
por Doña Jose; al salir del Instituto, de un baile de la feria de cualquiera de los salones o en un
día domingo, después de misa.
Y Así enumeramos cada época en la cual este emblemático árbol taxisteco sirvió con su follaje
a este pequeño pueblo en extensión, pero grande en Historia, al que muchos recordamos.
Hasta que llegó el día, cuando Taxisco era gobernado por El Alcalde, Inés Castillo, quién
decidió hacerle otra remodelación a nuestro Parque, incluyendo acabar con la Vida de este
árbol que por más de 200 años sirvió con su sombra y compañía de descanso a los taxistecos
y como fiel guardián del parque, por más de 60 años. Esta decisión le costó cuestionamientos
al Alcalde, por parte de muchos taxistecos por el año 2010, sin pasar a más.
El Palo de Morro de Taxisco; Enigmático, romántico y antañón recordado por los taxistecos
nació, creció, pero no murió de pie, como escribiera Alejandro Casona en su obra de teatro; ya
que por cuestiones de estética fue talado por una decisión municipal que le quitó vida a parte
de la Historia de nuestro pueblo.

También podría gustarte