UNIDAD TRES



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La prospectiva: Una actitud hacia el futuro

“El futuro es la razón de ser del presente”

Gaston Berger

“Si el futuro no es producido por los propios actores sociales,

sencillamente no ocurrirá”
Michel Godet

Palabras clave
Voluntarismo, Voluntad, Determinismo, Escenario,
Prospectiva, Posibilidad, Probabilidad, Evento,
Elección, Autodeterminación.

Objetivos
específicos
• Comprender la relación entre la prospectiva y el
pensamiento estratégico.
• Identificar los principales elementos de la prospectiva
como una disciplina intra e interdisciplinaria.
• Reconocer la importancia de la voluntad en la
construcción del futuro.
• Examinar el papel de la prospectiva en la edificación y
fortalecimiento de la voluntad misma.

Objetivo general
Y competencia
Al finalizar la Unidad el participante estará en
capacidad de tomar conciencia de la relación entre
aquello que se quiere y aquello que sucede.

1
La
Prospectiva:
Una
actitud
hacia
el
futuro

Desarrollo temático
1.1 Introducción
Ha sido claro hasta ahora que la discusión sobre “lo estratégico” está íntimamente ligada
al tema del futuro y por ende a la cuestión del tiempo. Así mismo se han establecido
parámetros suficientes para comprender, desde las corrientes del pensamiento, el
llamado “problema estratégico” y el concepto aplicado de “estrategia”. Es más, se
exploraron las múltiples escuelas del pensamiento estratégico (10 escuelas), como una ó
varias maneras de resolver a través de la estrategia el mencionado “problema
estratégico”. Sin embargo, y más allá de lo expuesto, la propuesta de este modulo pone
su foco en la prospectiva como una herramienta poderosa para abrir el horizonte y
enfrentar el dilema del estratega frente a la impredictibilidad y desconocimiento del futuro.

En este orden de ideas se exploraran a continuación asuntos como el cambio, la actitud

frente al futuro y por supuesto la construcción del mañana como propósito último del
estratega y de la prospectiva como actitud y como disciplina.

Esta unidad temática es la estación siguiente para aquel que se considera un diseñador
de su vida, un arquitecto del destino, un voluntarista empedernido que cree que a pesar





de las fuerzas del destino, su voluntad y su energía son el impulso principal de todo cuanto
se consigue.

¡¡Sea Ud. bienvenido una vez más al viaje y no a la meta!! Bienvenido a una de las
“ciencias de la esperanza”… ¡¡Bienvenidos a la prospectiva!!

1.2 El cambio y sus dinámicas… Exploración Vs.

Construcción del futuro
Siendo el futuro parte esencial de la discusión sobre el problema estratégico, y el tiempo
la dimensión sobre la cual se plantea la cuestión sobre el futuro, es importante resaltar
que aquello que define la existencia misma del tiempo es el cambio.

Deténgase por un segundo y pregúntese a sí mismo: ¿EL CAMBIO?

¡Sí!, el cambio es la razón por la cual nosotros creemos que el tiempo existe! Y aunque
parezca obvio no es tan consiente en buena parte de los casos. Nos devanamos los sesos
tratando de manejar el cambio y muchas veces no sabemos claramente que es o como
funciona.

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El cambio es ahora el objeto de discusión ya que todo cambia en todo momento y en todo



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lugar… nada escapa al cambio, nada es estático, todo se trasforma. El cambio es la
constante! Así que la pregunta es ¿Cómo funciona el cambio?

Pues bien, al respecto del futuro y el cambio, las formas de pensamiento tanto lineales
como no lineales han hecho aportes sumamente importantes y, al hacerlo, han abierto
aun más la discusión sobre el poder de la voluntad Vs. el imperio del destino (voluntarismo
Vs. Determinismo)… así que, mientras que en el determinismo la dinámica del cambio
obedece a patrones ordenados, cíclicos y por lo tanto predecibles, en el voluntarismo el
futuro es un constructo que se edifica a partir del libre albedrio y la fuerza de voluntad.

Tal vez la pregunta reiterativa sigue siendo: ¿Esta escrito el destino? Esta es la pregunta
que no ha acompañado durante todo este documento y sobre la cual vale la pena ahondar
un poco más. Sobre todo si pretendemos comprender mejor el objeto, forma y métodos de
la prospectiva como estudio de futuro de corte voluntarista.

1.2.1 Del determinismo al voluntarismo por necesidad.

Pues bien, la idea de que todo es como una maquinaria predecible y que todo obedece al
“gran orden” de las cosas, es heredada de las formas de pensamiento científico racional
gracias a investigadores como Isaac Newton (siglo XVIII) cuya física mecánica parecía
regida por leyes inmutables e irreversibles que habrían de explicar la existencia y el
cambio de todo, en todo tiempo y en todo lugar.

Pero este mundo mecánico predecible y ordenado de la dinámica newtoniana fue

desapareciendo poco a poco durante el siglo pasado y generando grandes
cuestionamientos en la medida en que no podía explicar muchos (y cada vez menos)
fenómenos y cambios de la realidad.

Al respecto, el mismo Einstein, con la teoría de la relatividad habría de cuestionar en 1905

la idea newtoniana de un espacio y un tiempo absolutos, lo que llevó más adelante, en los
años 20 y 30 a descubrimientos de la mecánica cuántica que destruyeron la certidumbre
de las mediciones de alta precisión alrededor del cambio.

En suma, hacia la segunda mitad del siglo pasado, el mundo dejaba de ser leído de
manera lineal y era necesario abordarlo de otra forma, pues se descubría que fenómenos
antes predecibles se convertían en desordenados y caóticos en su comportamiento.

Ahora, si bien es claro que antes el mundo era interpretado como una máquina y que esto
incluía que las mismas actuaciones humanas estaban predestinadas, con esta nueva
lectura de la realidad el concepto de responsabilidad de los seres humanos y sus actos ha
tomado una dimensión más amplia y, a la vez, más interesante.

1.2.2 El voluntarismo y el uso de la libertad.

En este rápido recorrido por el siglo pasado es imprescindible explorar algunas
implicaciones del paso del determinismo al voluntarismo en cuanto al uso del libre

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La
Prospectiva:
Una
actitud
hacia
el
futuro

albedrio y la responsabilidad que ello implica para el actor social y para el mundo que lo
rodea.

En este orden de ideas, mientras que antes se consideraba que nuestras actuaciones no
estaban revestidas de responsabilidad dado que el mundo tenía su destino escrito, hoy el
sentido de la responsabilidad toma una dimensión diferente en la medida en que se
reconoce el valor y el uso de la voluntad en la construcción de futuro.

Como ejemplo de este tránsito entre las corrientes del pensamiento y su relación con los
conceptos de libertad y responsabilidad, baste con observar que el siglo pasado inició con
dos confrontaciones de orden bélico que acabaron con medio mundo y terminó con un
sinnúmero de confrontaciones de menor tamaño que fueron antecedidas por una guerra
fría que casi acaba con el mundo entero. Al respecto de estos fenómenos cabe una
pregunta adicional: ¿Cómo podemos ser voluntaristas y al mismo tiempo no reconocer la
responsabilidad de nuestro uso del libre albedrío?

A estas alturas de la historia el ser humano no puede negar la responsabilidad de las

decisiones que tomó en el pasado y las consecuencias que todos enfrentamos en el
presente y de cara al futuro. Ello implicaría, como de hecho ha implicado históricamente,
la imposibilidad de aprender de los errores y así mejorar la toma de decisiones y la
construcción del futuro.





Al respecto, un par de preguntas adicionales: ¿Podemos realmente cambiar nuestros

destinos? ¿Lo hemos estado haciendo y al mismo tiempo culpamos al destino por ello?

1.2.3 Si la historia está escrita… ¿quién escribe el futuro?

Es claro, que debe haber una razón para lo que ha sucedido, una explicación a lo que
sucede y una especie de conocimiento de lo que ha de suceder con nosotros y con nuestro
entorno, pero poco a poco se ha vuelto más evidente que, en la dinámica de los cambios
tiene mucho que ver aquello que nosotros queremos y deseamos. Es claro que el
problema del futuro depende de lo que estamos buscando y como lo buscamos…

En síntesis nos hemos debatido entre dos tipos fundamentales de pregunta sobre el
futuro: La primera: ¿Qué sucederá en el futuro? ó ¿Qué nos depara el destino? Y la
segunda: ¿Qué queremos que suceda en el futuro? ó ¿Qué es aquello que estamos
buscando?

Pues bien, durante la segunda mitad del siglo pasado fueron tomando fuerza varios tipos
de estudio sobre el futuro. Unos con ancestro determinista y otros con la herencia del
voluntarismo “en sus venas”. Estas formas de investigación han sido denominadas
“estudios de futuro” y es en este punto donde la Prospectiva toma relevancia y
protagonismo.

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Hasta hace más o menos unos 30 ó 40 años la forma más usual de mirar el futuro era a



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través de las proyecciones y los estudios de tendencia (lo que obedecía a la lógica
newtoniana explicada anteriormente), pero en estas últimas décadas se han hecho fuertes
los estudios de futuro en los cuales la voluntad humana es la variable clave. Estas formas
de estudio han sido denominadas “las ciencias de la esperanza” porque ponen en
nuestras manos la posibilidad de cambiar el curso de los hechos y vencer la fatalidad de
las tendencias y las proyecciones.

Para estos estudios de futuro el mañana depende de nuestras decisiones/acciones

presentes, así como el presente mismo es el resultado de nuestras decisiones y acciones
pasadas… Retomando a Gastón Berger “Si el presente es heredero del pasado, el futuro a
su vez es hijo del presente”1

La definición oficial del término Prospectiva proviene del verbo latino “prospicere” que
significa “ver hacia delante” y fue utilizada como concepto por primera vez en la obra de
Gastón Berger "Fenomenología del Tiempo y Prospectiva" en la cual se dejó el camino
abierto para concebir la prospectiva como un actitud del ser humano frente al futuro.
Adicionalmente, trabajos como el de Bertrand y Hugues de Jouvenel en "El Arte de la
Conjetura"2 sumaron valor de uso al concepto de la prospectiva en la medida en que la
proponen como medio para ocuparse de la exploración del futuro, de sus opciones y de la
elección de un futuro deseable.

En síntesis la prospectiva es una actitud de vida que, a más de involucrar la fuerza de la

voluntad, se ha convertido ante todo en una actitud frente al cambio.

Pese a esta definición y como se verá más adelante, la prospectiva se ha convertido

gracias a los trabajos de autores como Godet3 y Gabiña4 entre otros, en una metodología
completa para explorar las posibilidades y establecer rutas de construcción de un futuro
mejorado.

1.3 Cinco actitudes frente al cambio

A partir de la obra de Gaston Berger se puede considerar la Prospectiva como una actitud
mental de concebir el futuro para obrar en el presente. El concepto de Prospectiva supone
que la fuerza de la voluntad es la fuerza creadora del hombre para dominar y transformar
la naturaleza y está estrechamente relacionado con la noción de libertad.

Michel Godet, uno de los autores más prominentes de la prospectiva francesa propuso en
su obra manual de prospectiva estratégica5 la siguiente tipología para precisar la actitud
humana frente al porvenir.

La actitud Pasiva ó Pasividad equivalente a la actitud del avestruz que consiste en ignorar
el cambio. Y trata de la persona o grupo humano que evita plantearse problemas y prefiere
evitarlos.

1 (BERGER, 1964)
2 (DE JOUVENEL, 1964)
3 (Godet, 1995)
4 (GABIÑA, 1995)
5 (GODET, 1997)

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La
Prospectiva:
Una
actitud
hacia
el
futuro

La actitud reactiva, equiparable con la actividad del bombero que se traduce en acudir a
solucionar los problemas o atender las situaciones conflictivas solo cuando se presentan y
no antes.

Mojica (investigador y profesor colombiano de gran importancia a nivel latinoamericano)

comenta en sus trabajos que ni los deterministas ni los voluntaristas aceptan como
válidas estas dos actitudes, y que las consideran altamente riesgosas, pues en ambos
casos se está admitiendo implícitamente que el futuro no irá a ser diferente del presente.
A los primeros no les interesa el cambio y los reactivos desconfían de él, por esta razón se
precipitan a última hora para abordarlo6.

Godet registra dos actitudes más, a propósito de la voluntad y el futuro:

• La actitud preactiva que consiste en prepararse para los cambios del futuro y que
supone conocer las tendencias y los hechos portadores de futuro y anticiparse a
ellos. Es la actitud de la prudencia.

• La actitud proactiva que está fundamentada en la construcción del futuro. Una

actitud de arquitecto del destino que analiza las posibles opciones de futuro, no
para esperar a que las cosas ocurran, sino para escoger la iniciativa más
conveniente y comenzar a elaborarla desde el presente.





Los proactivos apuestan a las tendencias, mientras que los proactivos apuestan a sus
proyectos, esa es la diferencia maravillosa.

Mojica sostiene que “la auténtica posición prospectiva está inmersa en la actitud
proactiva, pues la probabilidad de que algo ocurra es directamente proporcional a la
actividad que despleguemos para que así sea”7. Esto no quiere decir que las tendencias y
las proyecciones no estén involucradas en la actitud prospectiva es sólo que conocer la
fuerza y la dimensión de las tendencias es solo una herramienta para “reducir la
incertidumbre del futuro”8

Por otra parte y propósito de la discusión sobre el pensamiento estratégico y la estrategia

como forma de solucionar el problema del futuro, he decidido añadir una actitud adicional
hacia el cambio presentada por Russell Ackoff en su libro “rediseñando el futuro”9.Se trata
de Interactivismo.

En esta nueva actitud se presenta al estratega como un individuo capaz de dar forma a la
realidad y transformarla en la medida en que él mismo interactúa con los elementos de la
realidad en todo momento. Se trata de una actitud en la cual la búsqueda permanente por
la meta es la base para la construcción del camino.

6 (MOJICA, Conferencia dictada en la especialización de pensamiento estratégico y prospectiva, 2002)

7 (MOJICA, Conferencia dictada en la especialización de pensamiento estratégico y prospectiva, 2002)
8 (GODET, 1997)
9 (Ackoff, 1995)

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Para los Interactivistas el aprendizaje es permanente y la construcción del futuro es sólo el
resultado de la interacción entre las fuerzas de las tendencias y los proyectos propios. Se
trata de una actitud que mezcla – por así decirlo- la pre y la preactividad en la mente y
acción del estratega.

“Estos individuos y organizaciones no se desgastan tratando de predecir el futuro. Dicen

que el futuro depende más de lo que hagamos entre hoy y entonces, que de lo sucedido
hasta hoy”10

Consideran el futuro como un ideal que debe ser formulado a manera de un plan en
permanente construcción, pues están siempre limitados por aquello que conocen y saben
en el permanente presente, mientras que tratan de resolver un problema en el campo de
lo desconocido… el futuro. En consecuencia – dice ackoff- dependen de la reformulación
continua a la luz de aquello que van aprendiendo por el camino que los acerca a los
ideales del futuro.

Su máxima concentración de energía está en diseñar y rediseñar permanentemente los

mecanismos a través de los cuales aprenden se adaptan a los cambios tanto emergentes
como provocados. Esta actitud desconoce en buena parte la experiencia pues esta es
demasiado lenta y por tanto se convierte en mala consejera. Por lo tanto tratan de sustituir
la experiencia por la experimentación en la medida de lo posible, con el ánimo de
comparar permanentemente las hipótesis de sus experimentos y seguir aprendiendo tanto
del proceso de diseño como el de implementación de los modelos propuestos..

“De acuerdo con los Interactivistas, la ciencia es la búsqueda de las similitudes entre las
cosas que aparentemente son diferentes, y las humanidades son la búsqueda de
diferencias entre las cosas que aparentemente son semejantes.”11

La percepción de las similitudes permite utilizar lo que ya se conoce; la percepción de las

diferencias permite identificar que se debe aprender para encarar mejor las situaciones
problemáticas.

“No desean ni resistir ni viajar con la corriente, ni por delante de esta. Solamente tratan de
encausarla”12

1.4 Conclusiones
Todo cambia en todo momento y en todo lugar… nada escapa al cambio, nada es estático,
todo se trasforma de manera continua.

Para los deterministas el cambio esta originado por el ORDEN MAXIMO, por leyes
inmutables de la naturaleza que rigen y ordenan todo. Los seres humanos y sus acciones
están incluidos en este orden y esto implica que no contamos realmente con el libre
albedrio. Para esta corriente filosófica hasta la decisión más sencilla ha sido inducida por
las leyes naturales y el destino.

10 (Ackoff, 1995)
11 (Ackoff, 1995)
12 (Ackoff, 1995)

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La
Prospectiva:
Una
actitud
hacia
el
futuro

Por su parte los voluntaristas sostienen que el futuro no está escrito y que, lejos de leyes
deterministas, el futuro se construye desde el presente. En este orden de ideas, la
voluntad (como manifestación de nuestra libertad) es la fuerza que genera el cambio

Dado que desde el voluntarismo nada sucede en realidad si no es el producto de la

decisión y la voluntad, la prospectiva asume que, a pesar de las fuerzas no controlables
por los seres humanos, nosotros podemos y debemos armonizar nuestra actitud frente al
cambio, ya sea generado o emergente.

Existen cinco actitudes frente al cambio, cuatro de ellas propuestas por Michel Godet
(Prospectivista notable de la escuela francesa) y una adicional tomada de Russel Ackoff
(Investigador americano del pensamiento sistémico en la solución de problemas). Estas
actitudes son la base de lo que se podría denominar el pensamiento prospectivo en la
resolución del denominado “Problema Estratégico”.

Las cuatro actitudes propuestas por Godet son:

• Pasividad : ignorar el cambio

• Reactividad : reaccionar cuando ocurra el cambio






• Pre actividad : prepararnos para el cambio

• Pro actividad : construir el cambio desde el presente

La actitud adicional propuesta por Ackoff es:

• La interactividad: construir de la mano del cambio

En síntesis la prospectiva establece, desde una configuración proactiva e interactiva

principalmente, las dinámicas de cambio, diseña los escenarios posibles y elabora
esquemas básicos de estrategia para la construcción de escenarios apuesta. Cuenta con
métodos y herramientas que permiten monitorear y cambiar el curso de los planes
originales toda vez que estos son solo planes en borrador, pero nunca deja de lado el
futuro deseado, puesto que este es la razón de ser del presente.

Glosario
Voluntarismo: Cualesquiera de las doctrinas filosóficas
que sitúan la voluntad como la primera de las potencias
espirituales del hombre frente a la razón. Tales son los
casos de Duns Scoto en la Edad Media y de Nietzsche en el
siglo XIX. Duns Scoto afirmaba que la voluntad es superior
al entendimiento y la esencia de la voluntad es la libertad

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 Voluntad: La facultad psíquica que tiene el individuo para



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elegir entre realizar o no un determinado acto. Depende
directamente del deseo y la intención de realizar un acto en
concreto. Es la capacidad para determinarse uno mismo.

Determinismo: Doctrina filosófica, (y también científica,

con la posición adoptada por Laplace), que afirma que
todos los acontecimientos de la naturaleza están sometidos
a la acción de leyes universales de carácter causal, de
modo que unos derivan necesariamente de otros según
una cadena de causas eficientes. El determinismo niega,
pues, que pueda tener lugar una acción libre o por azar en
la naturaleza, es decir, que no pueda ser explicada
recurriendo a causas eficientes.

Prospectiva: Estudio- disciplina de corte medio que

explora el futuro desde una perspectiva proactiva.
Establece las dinámicas de cambio, diseña los escenarios
posibles y elabora esquemas básicos de estrategia para la
construcción de escenarios apuesta.

Actitud: Disposición, postura o conducta que la gente

adopta y desarrolla con respecto a los objetos o situaciones
con los cuales se encuentra relacionada. En contraste con
la necesidad que tiene corta vida y es transitoria, una
actitud dura largo tiempo y existe incluso cuando todas las
necesidades están satisfechas.

Bibliografía
Ackoff, R. (1995). Rediseñando el Futuro. Mexico: Ed. Noriega
Editores.

BERGER, G. (1964). Phénoménologie du temps et

prospective. Paris, Francia: Presses Universitaires de France.

DE JOUVENEL, B. (1964). L'art de la conjecture. Paris , Francia:

Éditions du rocher.

GABIÑA, J. (1995). El Futuro Revisitado. Barcelona, España :

Editorial Marcombo.

Godet, M. (1995). De la Anticipación a la Acción. Barcelona,

España: Ed. Marcombo.

GODET, M. (1997). Manuel de Prospective Stratégique -

Volume 1. Paris, Francia: Dunod.

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La
Prospectiva:
Una
actitud
hacia
el
futuro

MOJICA, F. (1999). Análisis del siglo XXI. Bogotá, Colombia:
Editorial Alfaomega.

MOJICA, F. (2002). Conferencia dictada en la especialización de

pensamiento estratégico y prospectiva. Bogotá, Colombia:
Universidad externado de colombia.





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