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FIQH AL-IMAM

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FIQH AL-IMAM

En el Nombre de Allah
el Clemente, el Misericordioso

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FIQH AL-IMAM

Fiqh al-Imam: Pruebas claves del Fiqh Hanafi, CapituloI


Abur-Rahman Ibn Yusuf
Traducción: Mustafa ´Ali Isasmendi
Estudios y difusión el pensamiento islámico tradicional
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FIQH AL-IMAM

El taqlid y la interpretación Hanafi


de la declaración Profética
"Rezad como me han observado orar"
(Sahih al-Bukhari)

ABDUR-RAHMAN IBN YUSUF

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FIQH AL-IMAM

Taqlid · Siguiendo a una Escuela en la Ley Islámica

EL objetivo principal de este libro es proporcionar un debate en profundidad sobre aquellos


aspectos de la oración de un musulmán que están sujetos a diferencias de opinión en las
cuatro escuelas de jurisprudencia (madhabs) o "escuelas de la ley islámica", dando especial
atención a la opinión Hanafi en cada tema. Sin embargo, debido a que el concepto de taqlid
o "el seguimiento de una escuela en la ley islámica", es desconocido para muchos
musulmanes, un debate sobre este tema es necesario desde el principio.

En este sentido, que el Taqlid se discutirá en las siguientes tres partes de este capítulo: (I)
¿Qué es taqlid, (2) Taqlid: el seguimiento de un Imam en la materia de Sharia, (3) el
seguimiento de un imam particular en cada materia jurídica. Espero que esto elimine
cualquier confusión con respecto a la cuestión del taqlid, y satisfaga a los que piden
aclaraciones sobre el tema.

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I. ¿Qué es el Taqlid?

Definición de Taqlid

Literal: Taqlid es el nombre verbal derivado de la raíz árabe q-l-d, lo que significa que a
colocar, ceñir, o adornar con un collar.

Técnico: La aceptación de la proposición de otro, sin exigir pruebas o evidencias, en la


creencia de que tal declaración se hace en base a los hechos y pruebas.

Taqlid en General: La facultad de taqlid es inherente en nosotros. Si nos hemos abstenido


del taqlid de nuestros padres y maestros, hoy estaríamos privados, incluso de las
necesidades básicas y preliminares de la humanidad. Por su naturaleza, el hombre está
dotado con la capacidad de imitar y seguir a los demás. Si esto no fuera así, no habríamos
sido capaces de aprender nuestras lenguas maternas. Si nos negamos a aceptar
incondicionalmente (sin exigir una prueba) cada orden, seña, y llamada de nuestros
maestros, tendríamos que ignorar incluso el alfabeto de las lenguas que hablamos, ni que
decir del estudio y la escritura de los libros en estos idiomas. Toda nuestra vida, todas las
facetas de la misma: comer, beber, usar prendas de vestir, caminar, ganar, y así
sucesivamente - están conectadas con el concepto de taqlid. Nuestro desarrollo intelectual y
cultural es el resultado del taqlid de nuestros padres, maestros y otros.

Si la terminología técnica de cada rama del conocimiento no se adquiere sobre la base del
taqlid (es decir, sin cuestionar la autoridad de dicha terminología), entonces dicho dominio
de este conocimiento no puede ser alcanzado. Si el significado de las palabras y sus
modismos, frases hechas, usos que no fueron adquiridos a través del taqlid de la lingüistas
y las normas de nuestros discursos lingüísticos, no llegaríamos a ser versados en cualquier
idioma.

A veces el hombre aprende el efecto nocivo del veneno, así como los efectos sanadores de
los medicamentos, en virtud del taqlid. En la guerra, si un ejército no acepta
incondicionalmente todas las órdenes de su comandante, la victoria no puede ser alcanzado.
Si los diversos organismos de gobierno no obedecen las leyes promulgadas por los
legisladores, entonces la ley y el orden no puede mantenerse en la tierra. En resumen, el
progreso y la perfección de nuestra salud física, la vida espiritual, intelectual, académico,
moral y social es firmemente arraigada en el taqlid a aceptar y obedecer a la autoridad
profesional.

La necesidad del Taqlid

Hay dos tipos de wujub (el carácter obligatorio de algo] en la jurisprudencia: wujub bi 'l-
dhat and wujub bi 'l-ghayr.

Wujub bi l-dhat significa "obligatoria en sí mismo"-en otras palabras, actos ordenados o


prohibidos por la ley islámica, debido a algo en su naturaleza intrínseca, como la ordenanza
de la oración y la prohibición de politeísmo.

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Wujub l bi-ghayr significa "obligatoria debido a un factor externo", es decir, actos que no
son obligatorias o prohibidas en sí mismos, sino que constituyen la base para otras acciones
que son específicamente ordenadas o prohibidas en el Corán y los hadices.

Un ejemplo de esto es la escritura del Corán y los hadices. ´Abdullah ibn 'Umar (r.a.)
reporto que El Mensajero de Allah (s.w.s) dijo: "Somos una nación que ni escribe ni
calcula" (Sahih Al-Bujari, Muslim). Este hadiz, a modo de implicación (ya que se dijo con
respecto a la observación de la luna), niega la transcripción del Corán y los hadices. Sin
embargo, se ha considerado necesario registrar el Corán y los hadices por escrito a modo de
preservar su autenticidad y con esto, hacerlo más accesible a un número mayor de personas.
Por lo tanto, la escritura en si (el registro del Corán por ejemplo) no se considera que este
en conflicto con el hadiz anteriormente citado, y nadie cuestiona la necesidad de escribir
con miras a mantener una prueba o preservar una determinada información o
conocimiento.

La preservación del Corán y los hadices es un acto categóricamente ordenado (por lo tanto
es wujub bi 'l-dhat) y enfatizado por la Shari´a. La experiencia nos dice que dicha
conservación no sería posible sin registrar el Corán y los hadices por escrito. Es por esta
razón que la escritura del Corán y el hadiz también han sido decretados como wajib. El
consenso de toda la Umma [Comunidad Musulmana] con respecto al registro del Corán y
los hadices por escrito ha sido informado a través del tiempo por una cadena ininterrumpida
de transmisiones. La necesidad de este registro es por lo tanto clasificado como wujub bi 'l-
ghayr. Exactamente del mismo modo, el taqlid o "seguir a un sabio en temas de “Derecho
Islámico", también fue decretado como esenciales o wajib, clasificado dentro de la
categoría de wujub bi 'l-ghayr. Encontramos una amplia evidencia de la necesidad de taqlid
a la luz de lo anteriormente explicado.

El Taqlid es especialmente importante en esta época en la que la inmensa mayoría de los


musulmanes son ignorantes en los temas básicos de las ciencias islámicas. Así, sin el taqlid
seguir de manera clara y definida los mandamientos de la Shari´a sería prácticamente
imposible. Para aquellos que no han adquirido aún un conocimiento básico de las fuentes
de Shari´a y de los métodos necesarios para obtener resoluciones [ijtihad] a partir de los
textos sagrados, el taqlid se convierte en esencial y a la vez en obligatorio.

La evidencia de Hadiths

Aswad Ibn Yazid narro:

Mu'adh vino a nosotros en el Yemen como un maestro (o como líder). Le preguntamos con
respecto a una persona que había muerto dejando [como sus herederos] a su hija y
hermana. Él decretó que la mitad de los bienes fueran para la hija y la otra mitad para la
hermana. (Sahih al-Bukhari 2:297).

Esto aconteció durante la vida del Mensajero (sws). A partir de este hadiz una serie de
puntos fueron establecidos:

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1) El taqlid fue practicado durante el tiempo del Mensajero de Allah (sws). Los que
preguntan (en el hadiz) no exigen prueba o una base para dicho decreto. Ellos aceptan la
decisión, confiando en la integridad, la piedad y la justicia de Mu'adh (ra). Este es un
exacto ejemplo práctico de taqlid.

2) El Mensajero (sws) no critico a la gente de su tiempo que siguió a Mu'adh y no hizo


ninguna objeción sobre el tema.

3) Este hadiz aporta la prueba de la validez del taqlid shakhsi o "el seguir una persona en
particular en los asuntos de la Ley Islámica". El Mensajero de Allah (sws) había designado
a Mu'adh (ra) para proporcionar instrucción religiosa al pueblo de Yemen. Es evidente que
el Mensajero de Dios (sws) otorgó al pueblo de Yemen el derecho y el permiso para
remitirse a Mu'adh (ra) en todos los asuntos de la [religión] Din. La permisibilidad y la
validez de taqlid, es evidente en este tema, sobre todo por su prevalencia en el glorioso
tiempo del Mensajero (sws).

Los males de descartar el taqlid

Es bien sabido que muchos, si no una gran mayoría de la gente en este tiempo, no tienen
como modelo de su vida seguir el ejemplo del Mensajero de Dios (sws). Como resultado, se
rigen por el egoísmo, motivos corruptos, la lujuria, falta de sinceridad, la maldad, los
conflictos, la anarquía, y la oposición al consenso de los sabios bien guiados. Esto conduce
inevitablemente a la subordinación del Din a los deseos humanos. Los hadices sobre fitan
[luchas y tribulaciones] nos han advertido de la aparición de estos rasgos de corrupción en
el hombre, y los estudiosos de este Din han sido conscientes de este problema.

La ausencia de taqlid shakhsi causará un gran daño y la corrupción en el Din. Uno de los
males destructivos que aumentan los desvaríos de las mentes en la ausencia de taqlid
shakhsi es la aparición de los auto-nombrados muytahids. Algunas personas se consideran
capaces de inferir reglas religiosas, y embarcarse en el proceso de jurídico [Shari´a]
razonamiento analógico [qiyas]. Ellos se consideran estar al mismo nivel o poseer el mismo
rango o mayor que los ilustres muytahids de la edades tempranas del Islam.

Por ejemplo, los muytahids anteriores han indicado que muchas leyes se basan en causas
particulares [Mu´allal] y no definitivas. Citando a esto, algunos modernistas podrían
afirmar que incluso la ordenanza del wudu' para la oración se basa en una causa particular
[Mu´allal]. Según ellos, este orden podría haber sido para los antiguos árabes, cuya
ocupación al cuidado de los animales los dejaba constantemente expuestos a las impurezas,
lo que ameritaba el llamado para la purificación ritual en la forma de wudu'. Se podría
afirmar, en base a esto, que la gente en la actualidad que vive en condiciones de mayor
higiene, el wudu' ya no sería necesario para la oración. [De la apertura del capitulo de
Taqlid and Ijtihad del Shaykh Masihullah Jalalabadi]

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II. TAQLID: SEGUIMIENTO DE UN IMAM EN MATERIAS DE LA


SHARI´A

Pregunta

Algunas personas dicen que el taqlid [seguir la escuela de un imam] es ilegal en la Shari´a.
Insisten en que un verdadero musulmán debe sólo seguir el Sagrado Corán y la Sunna, y
que es equivalente a shirk [politeísmo] el seguir un imam en materias de Shari´a. También
sostienen que las escuelas Hanafi, Shafi'i, Maliki y Hanbali fueron formadas unos
doscientos años después de la muerte del Messenger (sws), y por lo tanto, estas escuelas
son una innovación reprensible [bida]. Algunos también subrayan que un musulmán debe
buscar la guía directa del Corán y la Sunna, y no una interpretación de un imam en materias
de prácticas de la Shari´a. Por favor, explique hasta qué punto esta visión es correcta.

Respuesta del Mufti Taqi 'Uthmani

Esta opinión se basa en malentendidos que se derivan de un innecesario tratamiento en


temas complicados que escapan al entendimiento de estas personas. La aclaración completa
de este punto de vista equivocado requiere una detallada explicación. Sin embargo, voy a
intentar explicar los puntos básicos lo más brevemente posible.

Es cierto que la obediencia, en su verdadero sentido, pertenece solo a Allah Ta´ala. No se


obedece a nadie que no sea Él. Esta es la exigencia lógica de la doctrina del tawhid [la
creencia en la unicidad de Allah taala]. La obediencia del Mensajero de Allah (sws) se nos
ha ordenado a nosotros, porque él es el Mensajero, que nos transmitió los mandamientos
divinos, de otro modo, el no tendría ningún status divino que le haga merecedor de nuestra
obediencia. Al obedecer y actuar de acuerdo a las enseñanzas del Mensajero de Allah (sws)
buscamos alcanzar la complacencia de Allah taala.

Sin embargo, el quid de este tema es que la interpretación del Corán y de la Sunna no es
algo simple. Se requiere de un programa extenso e intensivo de estudios de las sagradas
fuentes de Shari´a, los cuales no pueden llevarse a cabo por una persona no calificada en
dicho campo. Si cada musulmán estuviera obligado a consultar al Sagrado Corán y la
Sunna en todos los problemas que surgen en su vida, sería una carga con una
responsabilidad que sería casi imposible de cumplir. Esto se así porque la derivación de las
reglas de la Shari'a partir del Corán y la Sunna requiere un profundo conocimiento de la
lengua árabe y de todas las ciencias pertinentes - un cúmulo de conocimientos que no posee
una persona que no se ha especializado en la ciencia de la jurisprudencia. La única solución
a este problema es que algunas personas se doten de los conocimientos relativos a la
Shari'a y a los cuales uno se debe remitir para formular preguntas acerca de las
resoluciones en los asuntos del diario vivir. Esto es exactamente lo que Allah taala ha
ordenado a los musulmanes en las siguientes palabras:

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“No tienen por qué acudir todos los creyentes. Que de cada agrupación de ellos sólo
algunos acudan a instruirse en la Religión, a fin de advertir a los suyos cuando regresen
a ellos. Quizás, así tengan cuidado” (Al-Qur'an 9:122).

Este verso del Sagrado Corán indica de manera clara que un grupo de los musulmanes, uno
deberían dedicarse a la adquisición de los conocimientos de la Shari´a y todos los demás
deben de consultarle para así tomar sus decisiones. Ahora si una persona consulta a un
erudito confiable [alim] sobre su decisión sobre temas jurídicos Sshari´a] en una materia
específica y actúa en base a su consejo, puede cualquier persona acusarlo de cometer shirk
por seguir el consejo de un ser humano en vez de remitirse al Corán y la Sunna? Por
supuesto que no.

La razón es obvia, porque no ha abandonado la obediencia a Allah y a su Mensajero (sws).


Más bien, él está en la búsqueda de una forma de obedecerles. Sin embargo, no esta al tanto
de las ordenanzas de la Shari´a, por lo cual ha consultó a un experto para saber las
obligaciones que Allah Taala le ha impuesto. Él no ha tomado a ese estudioso como sujeto
de obediencia sino más bien como un intérprete de las órdenes divinas. Nadie puede
acusarlo de cometer shirk.

Esto es en esencia taqlid: una persona que no es capaz de entender el Sagrado Corán y la
Sunna, y por lo cual, consulta a un jurista musulmán, a menudo denominado imam, y actúa
de acuerdo con su interpretación de la Shari´a. La persona no considera que el Imam sea
digno de obediencia, sino que busca su guía para conocer los requisitos de la Shari'a, al no
tener acceso directo al Sagrado Corán y la Sunna o no tener un conocimiento adecuado para
derivar las normas de Shari´a de estas dos fuentes. Este comportamiento se denomina
taqlid de un jurista o imam. Por lo tanto ¿cómo puede decirse que el taqlid equivale a
shirk?

Los calificados como juristas musulmanes o imames, que han dedicado su vida a hacer
iytihad, han recogido las normas de la Shari´a de acuerdo con sus respectivas
interpretaciones de las fuentes en una forma casi codificado. Esta colección de las reglas de
la Shari´a de acuerdo con la interpretación de un jurista particular se llama escuela de
jurisprudencia [madhab] de que el jurista.

Por lo tanto, la escuela de un imam no es algo paralelo a la Shari´a o algo ajeno a ella. De
hecho, es una interpretación particular de la Shari´a y una colección de las principales
reglas de esta, derivados del Sagrado Corán y la Sunna por un jurista fiable, y que han sido
dispuestos en forma ordenada para la comodidad de los seguidores de la Shari´a. Por lo
tanto, los que siguen una escuela particular, en realidad siguen el Sagrado Corán y la Sunna
de acuerdo con la interpretación de un jurista particular, confiable; a quien él o ella
consideran la más confiable y más versados en los asuntos de la Shari´a.

En cuanto a las diferencias en las escuelas, que han surgido a través de la diferentes
posibles interpretaciones de las normas mencionadas o derivadas del Sagrado Corán y la
Sunna. Para entender este punto adecuadamente, será importante saber que las normas
mencionadas en el Sagrado Corán y la Sunna son de dos tipos diferentes.

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El primer tipo de normas son las que se indican en estas fuentes sagradas en palabras tan
claras que solo permiten una interpretación. Ninguna otra interpretación es posible fuera de
esta, podemos citar ejemplos, tales como la obligación de la oración, el zakat, el ayuno y la
peregrinación, y la prohibición de comer la carne de cerdo y del adulterio. Con respecto a
este conjunto de reglas, no ha habido diferencias de opinión. Todas las escuelas de los
juristas coinciden en dicha interpretación, por lo que no hay espacio para el ijtihad o taqlid
en estos temas. Además, puesto que cada uno fácilmente puede entender desde el Sagrado
Corán y la Sunna (esta obligatoriedad) no hay necesidad de consultar a un imam o jurista.

Por otra parte, hay algunas reglas de la Shari´a que son derivadas del Sagrado Corán y la
Sunna de donde cualquiera de las siguientes situaciones pueden surgir:

1) Los términos utilizados en las fuentes sagradas puede permitir más de una interpretación.
Por ejemplo, la mención de la duración del periodo de espera [ridda] de una mujer
divorciada, el Sagrado Corán ha utiliza la siguiente expresión:

“Y las mujeres divorciadas deben esperar [en cuanto a su matrimonio] durante tres
períodos de quru'”(2: 228).

El término quru´ utilizado en el verso anterior tiene dos significados. Se usa tanto para el
designar el “período de la menstruación” como para el “período de limpieza” [ie.tuhr].
Ambos significados pueden ser dados a este verso y cada uno de ellos tiene diferentes
consecuencias jurídicas.

La cuestión que requiere un esfuerzo jurisprudencial aquí es: “Cual de los dos significados
es el correcto en este verso?”. En la respuesta a esta pregunta, las opiniones jurídicas
naturalmente, pueden ser diferentes, como en este caso. El Imam Shafi´i interpreta la
palabra quru´ “como el" período de limpieza”, mientras que el Imam Abu Hanifa, lo
interpreta como el "período que comprende la menstruación". Ambos tienen una serie de
razones en apoyo de sus respectivos puntos de vista, y no pueden ser totalmente
rechazados. Este ejemplo pone de relieve una de las causas de las diferencias de opinión
entre las diferentes escuelas.

2) A veces hay disparidad entre dos hadices del Mensajero de Alllah (sws), y el jurista tiene
que conciliar o preferir uno de ellos sobre el otro. En este caso también, los puntos de vista
de los juristas pueden diferir entre sí. Por ejemplo, hay dos conjuntos de tradiciones que se
encuentran en los libros de hadices narrando los diferentes comportamientos del Mensajero
(sws) mientras se inclina [ruku´] en la oración. El primer conjunto de hadices menciona que
levantaba las manos antes de inclinarse, mientras que el otro grupo de hadices indican que
no levantaba las manos, excepto en el comienzo de la oración. Los juristas, si bien acepta
que ambas formas son correctas, han expresado diferentes puntos de vista con respecto a la
pregunta: “¿Cuál de las dos formas es más preferible?”. Así, situaciones como éstas
también son causales de las diferencias de opinión entre las diferentes escuelas.

3) Hay muchos temas que no están específicamente indicados en el Sagrado Corán y la

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Sunna. La solución a estas temáticas se alcanza por analogía o por medio de ejemplos, que
se encuentra en las fuentes sagradas, que tienen una influencia indirecta sobre dichos temas.
Una vez más, los juristas pueden tener diferentes enfoques para la extracción de la solución
requerida desde el Sagrado Corán y la Sunna.

Estas son las causas básicas de las diferencias de opinión entre las escuelas de
jurisprudencia. Estas diferencias no son de ninguna manera un defecto en la Shari´a, sino
más bien son recursos de flexibilidad que componen un vasto campo de investigación
académica regida por los principios de la Shari´a y resueltos a través del Sagrado Corán y
la Sunna para todos los tiempos por venir.

Un jurista musulmán que tiene todas las cualificaciones necesarias para hacer ijtihad se
supone que hace todo lo posible para extraer el significado real del Corán y la Sunna. Si
hace esto en la medida de sus posibilidades y con sinceridad, será recompensado por
cumplir con su deber, y nadie puede acusarle de hacer caso omiso de la Shari´a, a pesar de
que su opinión pueda parecen ser más débiles en comparación con la de otros. "Esta es una
circunstancia natural y lógica, que se encuentra en todo sistema jurídico.

Las leyes establecidas en cada marco legal no cubren todos los detalles y las posibles
situaciones. Además, estas leyes están abiertas a más de una interpretación, y a diferentes
tribunales, los cuales en el proceso de interpretación de estas, a menudo pueden estar en
desacuerdo sobre su significado. Un tribunal puede interpretar la ley de una manera
particular, mientras que otro tribunal puede entenderla en un sentido muy diferente. Por lo
cual, nadie puede decir que los juristas han faltado el respeto a las leyes del Islam por llegar
a opiniones diferentes. Y ya que cada tribunal tiene la intención de aplicar lo que ha
establecido la ley en la medida de sus posibilidades, su deber hacia el Legislador (Allah
taala) será dispensado y sus juristas serán recompensados por ello.

Por ejemplo, si uno de los tribunales mencionados anteriormente fuera la máxima corte,
todos los tribunales inferiores y las personas que viven bajo su autoridad estarían obligados
a seguir las sentencias dictadas dicho tribunal superior, incluso aunque su opinión personal
no este de acuerdo con el dictamen de dicho tribunal. En tal caso, si los tribunales inferiores
acatarán la decisión del alto tribunal, nadie puede decir que no están siguiendo la ley o que
deben de tomen el alto tribunal para ser ellos mismo un legislador. Esto se debe a que en
realidad, los tribunales inferiores son consecuencia de la decisión de la Corte Suprema
como intérprete confiable de la ley, y no como un legislador
.
Exactamente de la misma manera, la escuela de un jurista musulmán proporciona nada más
que una interpretación fidedigna de la Shari´a. Otro jurista cualificado puede estar en
desacuerdo sobre la interpretación de este jurista, pero por esto, no puede ser acusado de
ignorar las leyes de la Shari´a o acaso ¿alguien puede acusar a los seguidores de una
escuela en particular de seguir algo más que no sea la Shari´a o de cometer shirk?. La razón
para esto es que estos musulmanes están siguiendo una determinada escuela como una
interpretación confiable de la Shari´a.

La siguiente pregunta que pueda surgir es: “¿Qué se puede hacer con respecto a estas
diferentes escuelas, y cual de ellas podemos seguir?”. La respuesta a esta pregunta es muy

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simple. Todas estas escuelas han sido sinceras en sus esfuerzos para inferir el verdadero
significado de la ley islámica, por lo tanto todas ellos son igualmente válidas. Una persona
debe seguir cualquier escuela de los Imames reconocidos, que él crea que es más informado
y más piadoso.

Aunque los juristas musulmanes que han llevado a cabo el ejercicio de ijtihad han sido
muchas en número, las cuatro escuelas de los Imames -Imam Abu Hanifa, el Imam Malik,
el Imam Shafi'i y el Imam Ahmad - se consideran la más completas, bien organizadas y
bien conservadas hasta nuestros días. La Umma musulmana en su conjunto ha tomado a
estos cuatro imames como poseedores de las más confiables interpretaciones de Shari´a.

Estas cuatro escuelas se conocen como la escuela Hanafi, Shafi´i, Maliki, y Hanbali. El
resto de las escuelas [madhabs], o bien fueron lo suficientemente abarcativas, en el sentido
de que no contienen todos los aspectos de la Shari´a o no se han conservado en una forma
confiable.

Por esta razón, la mayoría de la Umma musulmana pertenece a una de estas cuatro escuelas.
Si una persona adopta una escuela de la ley islámica como una interpretación de la Shari´a,
la obligación de seguir la Shari´a está cumplida.

Esta es la verdadero significado del término taqlid con referencia a las escuelas de
jurisprudencia. Espero que esta explicación será suficiente para demostrar que el taqlid no
tiene nada que ver con hacer shirk o “atribuir asociados a Allah Taala”, sino que en
realidad es una manera simple y fácil de seguir la shari´a.

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3. EL SEGUIR A UN IMAM EN CADA DECISIÓN JURÍDICA

Pregunta

Generalmente los musulmanes sunitas creen que cada una de las interpretaciones de la
Shari´a de las cuatro escuelas (Hanafi, Shafi'i, Maliki y Hanbali), son correctas y que
ninguna de ellos se puede dictaminar algo en contradicción con la Shari´a. Pero al mismo
tiempo, podemos ver que los seguidores de la escuela Hanafi no se apartan del punto de
vista de su escuela y no adoptan el punto de vista de la escuela Maliki o Shafi'i en materia
jurídica. Por el contrario, consideran inadmisible seguir el punto de vista de otro jurista en
cualquier asunto en particular. ¿Cómo puede este enfoque reconciliarse con la creencia de
que todas las cuatro escuelas se consideran igualmente correctas? Si todas ellas son
correctas entonces no debería haber problema en que un Hanafi siguiera las opiniones
Shafi'i, Maliki, o Hanbali en algunos asuntos.

Respuesta del Mufti Taqi ´Uthmani

Es cierto que las cuatro escuelas están en la verdad, y el seguimiento de cualquiera de ellas
está permitido con el fin de seguir el Shari'a. Sin embargo, una persona que no sea un
experto en la materia no posee la capacidad de comparar entre los argumentos de cada
escuela no puede escoger y no puede mezclar diferentes puntos de vista para satisfacer sus
deseos personales. La razón de este enfoque es doble.

Allah Taala - ha enfáticamente ordenado en una serie de versos del Santo Corán seguir la
orientación de la Shari´a, y ha estrictamente prohibido seguir los deseos en relación a las
normas de esta. Los juristas musulmanes, en la interpretación de las fuentes de la Shari´a,
nunca intentando satisfacer sus deseos personales. Todo lo contrario, intentaron hacer su
mejor esfuerzo por descubrir el espíritu de un Shari´a, y basaron sus opiniones en la fuerza
de la evidencia y no simplemente en la búsqueda de comodidad. No eligieron una
interpretación sobre la base de su adecuación a sus caprichos personales, sino que eligieron
sólo en base de la fuerza de la evidencias a su disposición.

Ahora, si alguien que no ha estudiado ley islámica se permite elegir cualquier punto de
vista jurídico sin consultar los argumentos relativos que los fundamentan, gozando de
libertad para seleccionar sólo los puntos de vista que son más satisfactorios a sus deseos
personales. Esta actitud solo lo llevará a seguir sus propios deseos y no a una orientación –
una práctica totalmente condenada en el Sagrado Corán.

Por ejemplo, el imam Abu Hanifa era de la opinión que el sangrado de cualquier parte del
cuerpo rompe el wudu´, mientras que el Imam Shafi'i sostenía que el sangrado no rompe el
wudu´. Por otra parte, el Imam Shafi'i dice que si un hombre toca a una mujer, su wudu´se
rompe y está obligado a hacer de nuevo el wudu´ antes de orar, mientras que el imam Abu
Hanifa, insiste en que el tocar a una mujer no romper el wudu´.

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¿Cómo puede la práctica de "elegir una mezcla de puntos de vista" ser permitirá? Un laico
no puede elegir el dictamen Hanafi en lo concerniente a tocar a una mujer y el punto de
vista Shafi'i en materia del sangrado. En consecuencia, se considera su wudu´, no
interrumpido incluso cuando ambas situaciones se dan juntas (es decir, el sangrado y el
tocar a una mujer), aunque su wudu´, se halla roto de acuerdo a las opiniones de ambas
escuelas (Hanafi y Shafi'i).

Del mismo modo, según la opinión de la escuela Shafi ', un viajero puede combinar las dos
oraciones de Duhr y Asr. Sin embargo, al mismo tiempo, si un viajero se decide a
permanecer en un pueblo durante cuatro días, no es se considerado como un viajero en el
punto de vista Shafi'i. Por lo tanto, no puede acogerse a la concesión de acortar las
oraciones [qasr] ni de combinar las dos oraciones. Por otro lado, la duración del viaje, de
acuerdo con la opinión Hanafi, es de catorce días, y una persona puede continuar acortando
sus oraciones, siempre y cuando no se resuelve quedarse en una ciudad por más de catorce
días.

Un viajero que permanece en una ciudad durante cinco días, no puede combinar las dos
oraciones, de acuerdo con ambas escuelas (Hanafi y Shafi'i). Esto se debe a que, al
permanecer durante cinco días, no puede usar las dos concesiones: de qasr y de la
combinación de dos oraciones de acuerdo al Imam Shafi'i, y debido a que dicha
combinación no es permitida de acuerdo con el Imam Abu Hanifa. Sin embargo, el enfoque
de “tomar y mezclar” sigue en la cabeza a algunas personas que adoptan el punto de vista
Shafi'i en el tema de la combinación de las oraciones y la opinión Hanafi en lo concerniente
al período de viaje.

Es evidente en estos ejemplos que hemos seleccionado los diferentes puntos de vista en
casos diferentes, no se basan en la fuerza de los argumentos, sino en la facilidad que dicho
sistema les proporciona. Obviamente, esta práctica equivale a seguir los deseos personales,
algo que está totalmente prohibida por el Sagrado Corán. Si esta actitud se permite, se
hacen de la Shari´a un juguete en manos de los ignorantes, y ninguna norma de la Shari´a
permanecerá inmune a dicha distorsión. Esta es la razón por lo que la práctica de "mezcla
puntos de vista" ha sido condenada por todos los académicos de gran prestigio de la Shari
´a. Imam Ibn Taymiya, el famoso erudito del hadiz, y jurista dice en su Fatawa:

Algunas personas siguen a la vez a un imam para considera el matrimonio no válido, y en


otro momento siguen a un imam que lo considera válido. Lo hacen sólo para servir a su
propósito individual y satisfacer sus deseos. Tal práctica no es permisible de acuerdo con
el consenso de todos los Imames (Fatawa Ibn Taymiya 2: 285-286).

Esta fue la causa fundamental de la política adoptada por los juristas posteriormente, que
hicieron necesario que la gente común adoptará una escuela particular en su totalidad. Si se
opta por la escuela de jurisprudencia del Imam Abu Hanifa, uno debe de seguirla en todos
los aspectos y detalles. Sin embargo, si se prefiere otra escuela de jurisprudencia, esta de
igual modo debe adoptarse en su totalidad. Uno no debe escoger y mezclar entre los
diferentes puntos de vista de las escuelas para beneficio propio.

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El beneficio de la validez de las escuelas de jurisprudencia, de acuerdo con los juristas, es


que una persona puede optar por seguir cualquiera de ellas. Pero una vez que una persona
ha adoptado una escuela de jurisprudencia en particular, entonces no debe seguir cualquier
otro madhab en alguna materia, ya sea para buscar la conveniencia o para satisfacer sus
preferencias personales, los cuales se basan en sus deseos y no en la fuerza de los
argumentos. Por lo tanto, la política de “lealtad a una escuela en particular” fue una
medida preventiva adoptada por los juristas para evitar la anarquía en materia de Shari´a.

Sin embargo, esta política está pensada para aquellos que no pueden llevar a cabo el ijtihad
por sí mismos o no pueden evaluar los argumentos presentados por todas las escuelas de
jurisprudencia en apoyo de sus puntos de vista. Para estas personas, el mejor enfoque es
seguir a una escuela particular la cual le brinde una creíble interpretación de la Shari´a.

Sin embargo, los que son poseedores de las calificaciones necesarias de ijtihad no tienen
necesidad de seguir una determinada escuela [madhab]. Ya que ellos pueden obtener las
reglas de Shari´a, directamente de las fuentes originales. Del mismo modo, los que no estén
plenamente capacitados para el ejercicio de obtención de resoluciones [ijtihad] pero están
versados en las disciplinas islámicas, lo que les permite poder evaluar los diferentes puntos
de vista jurídicos por motivos puramente académicos (ie. sin estar motivado por sus deseos
personales), no se les ha prohibido preferir una escuela sobre otra en un asunto en
particular. Hay muchos juristas Hanafi, que, a pesar de su lealtad al Imam Abu Hanifa, han
adoptado la opinión de algunos juristas en ciertos temas jurídicos. Sin embargo, se
consideran Hanafis.

Esta desviación parcial de la opinión del Imam Abu Hanifa podría basarse en cualquiera de
los siguientes motivos: a veces los juristas, después de un estudio honesto y exhaustivo de
la documentación pertinente, que la conclusión de conduce a la opinión de otro imam es
más fuerte. También es posible que la opinión del Imam Abu Hanifa, pese a basarse en la
analogía, no se ajuste a un hadiz auténtico. Normalmente esto se debe a que dicho hadiz no
fue transmitido al imam, de lo contrario, es muy probablemente que habría adoptado una
opinión en conformidad con dicho hadiz.

Otro caso en el que los juristas se han apartado del punto de vista de su Imam es cuando ha
sentido que es una necesidad para el bien colectivo de la Umma. Estos juristas, entonces
seguiría a otro imam no por satisfacer sus deseos personales, sino para satisfacer las
necesidades colectivas de la Umma y teniendo en cuenta las nuevas circunstancias
imperantes en su tiempo.

Estos ejemplos son suficientes para demostrar que los seguidores de una escuela particular
no la consideran como un sustituto de la Shari´a o como su versión única con exclusión de
cualquier otra escuela. Los seguidores de una escuela de jurisprudencia no ponen a ningún
madhab una preeminencia sobre los demás, asignándoles el lugar que realmente merecen
en el marco de la Shari´a.

Antes de terminar con esta pregunta, me gustaría aclarar otro punto que es extremadamente
importante en este contexto. Algunas personas que no tienen un conocimiento sistemático
de las disciplinas islámicas a menudo se engañan a si mismos por su conocimiento

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FIQH AL-IMAM

superficial sobre la base de la autoformación autodidacta (en muchos casos, estando estos
solo basados en traducción del Sagrado Corán y hadices). A raíz de este tipo de estudio
superficial, se asumen a sí mismos como maestros de ciencias islámicas y comienzan a
criticar a los juristas anteriores. Esta actitud se basa en la ignorancia y no tiene ninguna
justificación.

La extracción de las normas jurídicas del Sagrado Corán y la Sunna es un proceso muy
meticuloso que no puede llevarse a cabo sobre la base de un estudio incompleto. Si bien el
estudio de un tema jurídico en particular, hay que recoger todo el material pertinente del
Corán y los hadices que se encuentran diversos en los capítulos y libros; y llevar a cabo un
estudio combinado de los materiales dispersos. Hay que examinar la veracidad de los
correspondientes hadices a la luz de los principios bien establecidos de la ciencia del hadiz
[Usul al-hadiz]. Hay que estudiar los antecedentes históricos de los versos y tradiciones
pertinentes. En pocas palabras, uno tiene que resolver primero un sinnúmero de asuntos
complicados que participan. Todo este ejercicio requiere de un conocimiento muy intensivo
y extenso que rara vez se encuentra en los eruditos contemporáneos que se han
especializado en el tema, por no hablar de la gente común que no tienen acceso directo a las
fuentes originales de Shari´a.

La conclusión de la discusión anterior es que todas las escuelas están basadas en


argumentos sólidos y está permitido que una autoridad competente adopte otro punto de
vista jurídico diferente al de su escuela, y si tiene los conocimientos necesarios y la
capacidad de entender los méritos de cada escuela de jurisprudencia en base a una
investigación académica adecuada, sin entregarse a sus deseos personales. Las personas que
no cumplen con estas condiciones no se deberían atrever a hacerlo, ya que les podría
conducir a la anarquía en materia de la Shari´a.

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FIQH AL-IMAM

En las últimas décadas muchos ataques se han lanzado contra el concepto de taqlid, o al
seguimiento de una escuela de ley islámica. La oposición ha variado desde críticas suaves,
con grados de aceptación a los ataques maliciosos. Ciertos elementos extremos han llegado
a afirmar que los que siguen una escuela [madhab] son politeísta [mushrik]. Gran parte de
esta oposición es el resultado de la incomprensión de las realidades de este concepto.

La primera parte de este libro trata de aclarar determinados aspectos del taqlid que han sido
mal interpretados y distorsionados gravemente. Arroja luz sobre la necesidad del taqlid, su
historia, y su papel en el mundo de hoy. En la segundo parte se incluye varios capítulos
dedicados a cuestiones relativas a la oración [salat] de acuerdo a la escuela Hanafi. A través
de ejemplos ilustrativos y discusiones detalladas, los capítulos sobre la oración demuestran
suficientemente los sofisticados métodos de la filosofía jurídica de la escuela Hanafi (y de
todas las escuelas de jurisprudencia) en su derivación de las resoluciones judiciales a partir
de los textos originales del Islam.

ABDUR-RAHMAN IBN YUSUF ha estudiado en Inglaterra, India, Sudáfrica y Siria bajo


varios académicos tradicionales. Recibió la autorización formal [ijazat] de sus maestros en
las ciencias islámicas más importantes, incluyendo una especialización en la ciencia de
respuesta a consultas en temas legales [ifta´]. En la actualidad es imam en una mezquita de
California y está trabajando además en una serie de actividades de divulgación y varias
publicaciones académicas.

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FIQH AL-IMAM

Cualquiera que reza con devoción


y paciencia a Dios
Llega a nosotros como un hermano

Quién trabaja como sabiduría y moral


y se ha superado a si mismo
es un hermano

Estudio y difusión el pensamiento islámico tradicional


Todos los Derechos Reservados - Copyright © 2010
www.mustafachile.info

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