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Notas para el Sermón del Sábado

Comentario bíblico del Continente Nuevo

COMIENZA SU MINISTERIO EN GALILEA

Capítulo 4:14–22

Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y se extendió su fama por toda aquella
región. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo admiraban. Fue a Nazaret, donde se había
criado, y un sábado entró en la sinagoga, como era su costumbre. Se levantó para hacer la
lectura, y le entregaron el libro del profeta Isaías. Al desenrollarlo, encontró el lugar
donde está escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para
anunciar buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en
libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor”.
Luego enrolló el libro, se lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos los que estaban en
la sinagoga lo miraban detenidamente, y él comenzó a hablarles: “Hoy se cumple esta
Escritura en presencia de ustedes”.
Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de
su boca. “¿No es éste el hijo de José?”, se preguntaban.
Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu. El Salvador comenzaba rápidamente y
con el poder de Dios a desarrollar su ministerio. Cualquiera diría que lo mejor era
comenzar en Jerusalén, ciudad mundial, donde confluían los transportes, cruce de
caminos, donde estaban las autoridades más importantes de Palestina, del Imperio. Pero
Jesús volvió a la periferia, a la parte subdesarrollada y segregada por los judíos que se
consideraban de buen linaje. Natanael llegó a decir: “¿De Galilea puede haber algo bueno?”
Galilea era una región aislada, separada de Judea por Samaria, que estaba habitada
especialmente por no judíos, desde que los Asirios llevaron al pueblo de Israel,
propiamente dicho, a Asiria y desde allí los dispersaron hacia los cuatro puntos cardinales
de su imperio. La extensión de Galilea era de unos 70 kilómetros de largo por unos 40
kilómetros de ancho, con muchos bosques y tierras productivas, al oriente de Galilea está el
río Jordán y el mar de Galilea.

- Originalmente se trataba del país montañoso de Neftalí (2 R. 15:29; 1 Cr. 6:76)1


- Muchos cananeos se quedaron en este país (Jue. 1:30–33; 4:2).2
- La expresión «Galilea de los gentiles» o de las «naciones» implica que la mayor
parte de la población de esta región no era de raza judía (Is. 9:1; cp. 1 Mac. 5:15 y

1 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):


Editorial CLIE, 1985), 410–411.
2 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):

Editorial CLIE, 1985), 410–411.


Mt. 4:15).3
- El distrito se dividía en Alta y Baja Galilea.4
- Las dos Galileas contaban con 240 ciudades y pueblos (Josefo, Vida, 45). La5
- Se pretendía que de Galilea no salían profetas. Sin embargo, casi todos los apóstoles
del Señor Jesús eran galileos; el mismo Señor, aunque nacido en Belén en Judea, se
había criado en Galilea (Jn. 7:41, 52).6
- Allí ejerció la mayor parte de su ministerio, tanto en los confines orientales del mar
de Galilea como en el interior del país, Corazín, Betsaida, Capernaum, Naín, Caná y
Nazaret.7
-

La población estaba integrada por judíos y gentiles. Por ello se la llamaba Galilea de los
gentiles. Los galileos tenían un acento muy particular que los hacía fácilmente reconocibles
por su manera de hablar.
El lago de Galilea, un hermoso lago de agua dulce a dónde llega y de donde vuelve a
salir el río Jordán, era una fuente importante de trabajo y alimentos por las empresas que
pescaban, una de las cuales era la de Pedro.
Alrededor del lago en épocas de Jesús había nueve asentamientos poblacionales que
seguramente estaban constituidos por pescadores del lago. Jesús fue criado en Nazaret, no
muy lejos de allí, pero muchos de los acontecimientos narrados en los evangelios
sucedieron en Capernaúm, una ciudad que estaba en las cercanías del también llamado
“Mar de Galilea”.
La gente de Jerusalén, especialmente los rabinos, despreciaban a los habitantes de
Galilea por rudos e ignorantes, sin embargo, éstos ofrecían a la obra del Salvador un
campo más favorable que los primeros.
Los galileos eran más fervientes y sinceros, menos dominados por el fanatismo
religioso, su mente estaba mejor dispuesta para recibir la verdad. Galilea era como nuestros
queridos países de América Latina, dónde las personas son generalmente mucho más
sencillas y aunque cultas y con educación tienen su corazón dispuesto a la verdad. También
el hecho de ir Jesús a Galilea demostraba la universalidad de su mensaje, ya que Galilea
estaba habitada por mayor cantidad de personas no judías, que la zona de Judea.

Por toda esta región anduvo Jesús enseñando en las sinagogas. La sinagoga era una
institución heredada del tiempo del exilio, cuando al estar lejos del templo, los judíos se

3 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):


Editorial CLIE, 1985), 410–411.
4 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):

Editorial CLIE, 1985), 412.


5 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):

Editorial CLIE, 1985), 412.


6 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):

Editorial CLIE, 1985), 412.


7 Samuel Vila Ventura, Nuevo diccionario biblico ilustrado (TERRASSA (Barcelona):

Editorial CLIE, 1985), 412.


reunían para leer las Sagradas Escrituras. Mantenían así su culto a Dios y las tradiciones. El
término sinagoga es una palabra griega que significa Asamblea. Su edificio se usaba como
un lugar de encuentro de la comunidad, para enseñanza, como una escuela, más que nada
era un lugar de adoración, donde frecuentemente los líderes invitaban a maestros de visita,
para participar activamente en sus oficios.

- El texto bíblico era leído en hebreo, como lo es hasta el día de hoy en las sinagogas,
- la predicación o enseñanza, se hablaba en idioma arameo, un idioma muy cercano
al idioma hebreo. El idioma arameo se originó en Aram, Siria, donde había vivido
Abraham con sus familiares después de haber salido de Ur de los caldeos. El idioma
arameo fue el idioma de Abraham, también lo fue de los babilonios. Cuando los
judíos estuvieron cautivos en Babilonia reforzaron notablemente su idioma original.

Jesús comenzó su ministerio donde había más necesidad. Donde los marginados.

Jesús recorría las sinagogas donde siempre había personas dispuestas a recibir las
enseñanzas. El mensaje de Jesucristo era que el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios
está cerca, que debían arrepentirse de sus pecados y creer a las buenas noticias. Su mensaje
se basaba en lo que estaba profetizado acerca de Él mismo. (S.Mat.4:17). Afirmaba que
ya era el tiempo del cumplimiento de lo profetizado. Toda la región fue visitada hasta que
volvió a Nazaret, la ciudad de su niñez. Como era su costumbre fue a la sinagoga, donde
seguramente asistían sus amigos de la ciudad, vecinos y también familiares que lo habrían
visto crecer.
Todos los sábados se leía un rollo de la ley y otro de los profetas, en ese día se le
entregó a Jesús el manuscrito del profeta Isaías. Los rollos de la sinagoga eran guardados en
cofres de metal en la parte de atrás, en una suerte de biblioteca.

La costumbre era que Every Sabbath, seven persons read: a priest, a Levite, and five
ordinary Israelites.8

(a) Con el poder de su plan redentor, 4:16–20. Es la primera y única vez que
encontramos a Jesús leyendo las Escrituras en una sinagoga. ¿Por qué Lucas seleccionó
este relato? ¿Por qué Jesús eligió el pasaje de Isaías 61:1, 2?

Con los vv. 16–20 Lucas quiere resaltar tres aspectos básicos, para sus lectores gentiles:
(1) La unción especial del Espíritu Santo sobre la persona y misión de Jesús. (2) El
cumplimiento profético del mesianismo de Jesús, enfatizando que aquel joven carpintero,
que había confeccionado varias cosas para los pobladores de Nazaret, era en verdad el Hijo
de Dios, concebido por el Espíritu Santo. (3) Resaltar el lugar de los gentiles, y en especial
de los más marginados, como uno de los objetivos fundamentales y preferenciales del
Señor. Se puede decir que la misión de Jesús, descrita por Isaías y asumida por Jesús, tiene
tres condicionamientos imprescindibles: Unción, visión y compasión. Y ese es el Cristo de
Dios, que Lucas presenta: un Cristo ungido, visionario y compasivo.

8James M. Freeman y Harold J. Chadwick, Manners & customs of the Bible (North
Brunswick, NJ: Bridge-Logos Publishers, 1998), 503.
Posiblemente Jesús regresó a Nazaret en abril del año 28 d. de J.C. Esta es la primera
vez que Jesús visitó Nazaret luego de recibir el bautismo y entrar en su ministerio público.
Regresó para predicar a sus amigos, parientes y vecinos que lo habían conocido toda la
vida. 9

El Salvador leyó en Isaías 61 donde el profeta se refería a la época en que restauraría a


su pueblo. El mensaje de Isaías es una clara demostración del objetivo del Señor
Jesucristo y su propósito al venir a ocupar el lugar del hombre.
Jesús venía de ser bautizado, donde el mismo Dios había dado testimonio de él. El
Espíritu de Dios había venido sobre Él y después de haber sido llevado en el Espíritu al
desierto, donde triunfó sobre Satanás, fue llevado de nuevo a Galilea en el poder del
Espíritu de Dios, (por quién se dejaba llevar el Señor cada día, en las decisiones, a donde
había de ir, que hacer en la obra del Señor?) donde enseñaba en las sinagogas y las personas
recibían el mensaje del Reino de los Cielos. Con estos movimientos estratégicos del
“Generalísimo” mismo, iniciaba sus operaciones de guerra espiritual para recuperar lo que
se había perdido.
Lo que leía Jesucristo en la sinagoga era exactamente lo que él mismo estaba
haciendo en ese momento, porque estaba viviendo lleno del Espíritu Santo, con la
aprobación del Padre manifestada públicamente en el bautismo y además en el poder
del Espíritu se movía anunciando que el Reino de los Cielos se había acercado a los
hombres.

El texto que Jesús leyó fue Isaías 61:1, 2 (comp. Isa. 35:5; 58:6) El Espíritu lo había
ungido a Jesús, como Hijo de Dios, para cumplir la agenda redentora del Mesías, que Isaías
había profetizado de antemano, y que el pueblo conocía: anunciar el evangelio a los pobres,
pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, poner libertad a los oprimidos y
pregonar el año agradable del Señor (jubileo, comp. Lev. 25:8–13), cuando todos los
esclavos fueron puestos en libertad, las deudas perdonadas, las tierras restituidas, etc. Hay
mss. que añaden “para sanar a los quebrantados de corazón” (ver nota de la RVA), pero
esta frase no consta en el texto griego más antiguo y confiable.
Anunciar buenas nuevas a los pobres. Esto es a los desposeídos, a los marginados, a los
que no tienen “cupo” en la sociedad, a los que tienen que agachar la cabeza por la
vergüenza de no pertenecer a un rango social, o porque simplemente tienen que pedir qué
comer. La palabra p 115 para pobre es ptocós4434 y Lucas la usa en forma literal, no
metafórica. La palabra ocurre unas 33 veces en el NT, y más en los Evangelios sinópticos;
Mateo y Marcos la usan 5 veces cada uno, mientras que sólo Lucas la usa 10 veces (comp.
6:20; 18:22). Para Lucas, la predicación se abre con la bendición a los pobres. Ptocós4434 es
el término clave para referirse primariamente, por ejemplo, 16:19–31 (el rico y Lázaro, sin
paralelos); 19:1–8 (Jesús y Zaqueo, sin paralelos).
Pobres son para Jesús los que tienen una necesidad real, en la línea de Isaías 61:1.
Pobres son los que padecen necesidad, los hambrientos, sedientos, desnudos, forasteros,
enfermos y encarcelados, los que tienen hambre, los que lloran, los que están agobiados por

9Juan Carlos Cevallos y Rubén O. Zorzoli, Comentario bíblico mundo hispano, Tomo 16:
Lucas (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2007), 113.
un peso. En definitiva, pobres aquí son todos aquellos que están bajo algún tipo de opresión
real. Los pobres a los que se dirige la buena noticia del reino se hallan en algún tipo de
miseria real y se ven agobiados por un doble peso: por un lado abarca tanto el desprecio
público del que eran objeto por parte de los hombres, como también la falta de perspectiva
de jamás hallar salvación ante Dios.
Por eso, los seguidores de Jesús mayormente eran personas difamadas, que no gozaban
de buena reputación. Eran considerados incultos, ignorantes, a quienes por su condición de
ignorancia religiosa y baja reputación moral, les cerraban la puerta a la salvación, según las
convicciones de la época. Por esa razón el Señor Jesús privilegia en su visión misionera a
estos despreciados. Son ellos los protagonistas en la historia de Jesús, los receptores
primarios de la maravillosa noticia de redención (comp. 2:8–20)10
Proclamar libertad a los cautivos. La palabra que usa Lucas para cautivos es
aicmálotos164. La palabra significa literalmente “uno que ha sido tomado por la lanza”. De
allí que denota la idea literal de cautivo, preso o prisionero. Tanto en el AT, como en el NT,
significa “prisionero de guerra”. Puede ser descrito literalmente como una persona
miserable, que está en una posición de crisis que necesita la ayuda de Dios (Sal. 79:11),
temiendo ser aniquilado por terribles enemigos (Luc. 21:24; Apoc. 13:10). El proclamar
libertad a los cautivos es una función mesiánica. El visitar a los prisioneros es uno de los
deberes elementales del discipulado en el ejercicio del amor de Dios. La tarea es predicar la
libertad verdadera en Cristo a los presos, no a sacarlos de la cárcel. Ellos necesitan
experimentar la libertad sobrenatural que sólo el Señor provee, pero a la vez deben pagar
las consecuencias razonables de sus p 116 actos, y de ese modo crecer en madurez.
También se puede entender el término en sentido figurado, como prisioneros de la
moral y la religión. Este uso es exclusivo del NT, especialmente Pablo, que usa imágenes
militares para ilustrar su teología (comp. Rom. 7:23, 6; 2 Cor. 10:5; Efe. 4:8; 2 Tim. 3:6).
También encontramos este tipo de uso en la LXX (comp. Judit 16:9). Ocurre
ocasionalmente también en los escritos posapostólicos, como en Ignacio.
Haftarah
4:16–21

Proclamar … vista a los ciegos. Desde la perspectiva médica de Lucas, no existía otra
cosa más maravillosa que un ciego (tuflós5195) pueda ver físicamente. Esta fue una de las
señales del mesianismo de Jesús (comp. Juan 9:1–41). La palabra ciego (tuflós5195) aparece
en el NT al menos unas 50 veces, y la ceguera que denota es literal.
Poner en libertad a los oprimidos. La palabra oprimidos (thráuo2352) significa
literalmente “golpear a través de; desmenuzar; romper en pedazos, quebrantado de
corazón”, también del cuerpo. El uso específico en Lucas responde al sentido de ser
“quebrantados por las calamidades” u “oprimidos por las adversidades”. Es de uso
restringido de Lucas y siempre en sentido literal. Es conmovedor pensar que Jesús sentía,
como parte de su misión, el recompensar corazones quebrantados como trozos de vasos de
barro cocido; una verdadera obra de rescate. Jesús vino para recompensarlos y liberarlos de

10Juan Carlos Cevallos y Rubén O. Zorzoli, Comentario bíblico mundo hispano, Tomo
16: Lucas (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2007), 114–115.
sus limitaciones. Jesús no vino a calmar sus conciencias, sino a rescatarlos literalmente de
todo tipo de opresión, sea esta psicológica, demoníaca, social, ideológica o emocional.
Proclamar el año agradable del Señor. Se refiere al año del jubileo, que sólo ocurría
cada (50 años). Cristo vino para establecer un jubileo íntegro, dinámico y permanente en la
historia humana, y basado en la práctica del amor y la justicia. Un jubileo donde no haya
más esclavitud de ningún tipo; donde no haya explotación u opresión del hombre por el
hombre; donde se pueda vivir en completa integridad en comunión con el Creador, con lo
creado y con nuestros semejantes. Un jubileo donde haya espacio suficiente para los
pobres, cautivos, ciegos y oprimidos. Esta última tarea es una especie de síntesis misionera
en la mente de Jesús. Por ello la iglesia debe ser el escenario del reino de Dios, para
modelar ese jubileo permanente, generoso y gratificante, que sólo es posible vivir a partir
de la conversión de vida a Cristo, como Señor y Salvador personal. Se debe entender
también el año agradable del Señor como significando la era mesiánica. Jesús estaba
interesado en las personas de carne y hueso, en sus necesidades concretas; y no en la
institucionalidad de la religión establecida.
En la obra de Lucas, la enfermedad, la tiranía jerárquica religiosa y la persecución
llegan a ser las formas principales de opresión. Frente a todas ellas, el Señor Jesús se
presenta como el libertador y el redentor: curando a los enfermos, desenmascarando falsas
pretensiones de las autoridades, y protegiendo y librando a sus enviados. Se trata de una
liberación verdaderamente integral e íntegra.11

El mensaje de las buenas noticias de Jesucristo es tan importante y revolucionario


que los hombres tardan en comprender, por la barrera humana de la incredulidad, la
magnitud de lo que ha sucedido desde que llegó el libertador.
La barrera de la incredulidad es muy limitante, Zacarías lo experimentó cuando quedó
sordo y mudo por un tiempo. De la misma manera las personas que reciben el evangelio
pero mantienen algún tipo de duda, experimentan la misma experiencia de Zacarías, quedan
sordos a la voz de Dios y tampoco pueden expresar las grandes verdades de Dios, que son
espirituales, porque la mudez espiritual ocasionada por la incredulidad, los limita.
Por ello, vemos muchas veces personas muy humildes, sin mucha preparación
teológica, con limitaciones en varios campos, tener grandes éxitos en sus avances de
anunciar el evangelio porque han creído de todo corazón y no experimentan la mudez ni
sordera espiritual.
Generalmente las buenas noticias son recibidas especialmente por aquellos que
tienen su corazón preparado por el sufrimiento y llanto, por su necesidad, por su
pobreza espiritual y también de la otra.
Las buenas noticias son, que el mismo Dios viene a vivir al hombre para ayudarlo,
levantarlo, sanarlo, liberarlo de sus ataduras, darle vista para ver las cosas que antes no
veía. Testimonio Mauricio.

Cuando las personas creen de corazón, sin dudas, las eternas verdades de Dios,
experimentan la libertad en todas las áreas de su vida.
Los que no creen del todo, viven en una religiosidad que los mantiene como en un

11Juan Carlos Cevallos y Rubén O. Zorzoli, Comentario bíblico mundo hispano, Tomo
16: Lucas (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2007), 115–116.
estado de sopor, podríamos decir atontamiento, del cual se puede salir por la acción del
Espíritu de Dios que nos despierta y anima y nos dice: ¡Levántate y resplandece porque su
luz ya ha llegado!
San Pablo escribe inspirado por el Espíritu Santo en Gálatas 2:20 :”He sido crucificado
con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo
vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí”. En Colosenses 1:26–
27 también escribió: “El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero
que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas
de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros la esperanza de
gloria”. En 1 Corintios 3:16 “¿No saben que ustedes son templo y que el Espíritu de Dios
habita en ustedes?
La habitación de Cristo en las personas no es una mera declamación ni algo que
decimos en sentido figurado, sino una experiencia espiritual muy real que millones de
personas en todo el mundo han experimentado.
Esta experiencia de “estar en Cristo” es vital y sumamente necesaria para vivir la vida
cristiana. Dice en 2 Corintios 5:17: “Por lo tanto, si alguno está en Cristo es una nueva
creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”
Cuando recibimos a Jesús y creemos las buenas noticias, experimentamos lo escrito en
Efesios 1:13 : “En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio
que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu
Santo prometido. Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del
pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.” . Cuando oímos el mensaje y lo
creemos es cuando estamos habilitados para vivir una vida de gloria en gloria o de triunfo
en triunfo.

Ya nadie estaría solo si acude a Jesucristo. Ahora las personas tienen la puerta abierta
para ser ellos mismos la morada del Dios viviente. Las prisiones se abren, no desde afuera
hacia adentro como es la regla, sino desde adentro hacia fuera, al recibir las personas a
quien es la verdad y el mismo poder de Dios que hace libres a todos los que creen.
Los que creen y reciben a Jesucristo también reciben sabiduría, porque Él es la
sabiduría, también nuestra justificación, santificación y redención. La vida de Jesucristo no
hace a los que le siguen adeptos a alguna religión, porque la vida de Jesús en los hombres
no es una suma de reglas humanas o doctrinales, que se deben seguir fielmente para
relacionarnos con Dios. Sino que tenerlo a Él y creer en Él es tener la misma vida de Dios,
que además produce en nosotros el querer y el hacer. San Pablo lo escribió así en Filipenses
2:13. “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se
cumpla su buena voluntad.”

Video El Barco.

La cita se toma principalmente de la versión de los Setenta usada en las sinagogas.


predicar el año agradable—una alusión al año de Jubileo (Levítico 25:10), año de
libertamiento universal de las personas y las propiedades. Véase también Isaías 49:8; 2
Corintios 6:2. Así como las dolencias bajo las cuales gime la humanidad, se presentan aquí
bajo los nombres de pobreza, quebranto de corazón, cautividad, ceguera, aplastamiento,
así, como el glorioso Sanador de estas dolencias, Cristo se anuncia a sí mismo en el acto de
leer este trozo, terminando la cita justamente antes de llegar el “día de venganza”, el cual ha
de venir sólo sobre los que hayan rechazado su mensaje (Juan 3:1712

Levítico 25: 8 – 10.

Apocalípsis 21:3,4.

FIN

12Roberto Jamieson, A. R. Fausset, y David Brown, Comentario exegético y explicativo


de la Biblia - tomo 2: El Nuevo Testamento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones,
2002), 140.

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