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Instituto de formación docente n° 6.

013

3er año del profesorado de educación especial

Catedra: sociología

Profesora: Farfán verónica

Alumna: Roldan Carolina Yanet

Unidad I

Actividades:

Antes de comenzar la lectura de este capítulo, escriba una definición

de sociología. Consérvela para revisarla más adelante.

Ejercicio n°1

1. Explique de qué modo PORTANTIERO describe el origen de la Sociología


como “ciencia de la crisis” ¿Por qué resulta importante conocer las ideas de los
padres fundadores? Explique y fundamente sus ideas.

2. Elabore un esquema comparativo de las propuestas teóricas de Durkheim (el


problema del orden) y Weber (racionalidad y dominación) No olvide identificar las
dimensiones de análisis.

3. Presente y desarrolle los fundamentos de la teoría sociológica clásica de


RITZER sobre el contexto histórico en el que surge la sociología.

Desarrollo

“La Sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades.


Es una empresa cautivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro propio
comportamiento como seres humanos. El ámbito de la sociología es
extremadamente amplio y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre
individuos en la calle hasta la investigación de los procesos sociales globales.” 

La sociología es una disciplina que se encarga de analizar lo que ocurre o ha


ocurrido en una sociedad. Disciplina significa compromiso, permanencia,
profundidad y gusto. La sociología es también una actitud de conciencia critica
frente a la sociedad. En la disciplina, los estudiantes se forman según parámetros
teóricos y metodológicos de investigación, clásicos y contemporáneos, que
permiten identificar, describir y explicar los hechos, las relaciones y los conflictos
sociales desde diferentes dimensiones (lo religioso, lo cultural, lo político, lo
urbano, etc.).

Las sociólogas y sociólogos, centran su atención primordialmente en los seres


humanos tal y como estos aparecen en la interacción social, o sea, como actores
que, en su comportamiento, se tienen en cuenta unos a otros. Los principales
sistemas o unidades de interacción que interesan a los sociólogos son los grupos
sociales, tales como el grupo familiar o el grupo de iguales; las relaciones sociales,
entre las que se encuentran los roles o papeles sociales, las relaciones diádicas y
las organizaciones sociales, desde las más formalizadas y burocráticas
(gobiernos, sociedades anónimas y sistemas escolares, p. ej.) hasta las
típicamente territoriales (comunidades locales, escuelas, fábricas, iglesias, etc.),
que forman parte integrante de esas comunidades.
 
Pero, si bien los sociólogos se ocupan principalmente de los seres humanos en su
interacción social también estudian los agregados sociales o poblaciones, en su
organización institucional.

1) El punto de ruptura de esa tradición se halla en el renacimiento. Nicolás


Maquiavelo cuya obra marca la liberación, CIENCIA POLITICA, es teoría
del gobierno y de las relaciones entre el gobierno y la sociedad, es el primer
campo secularizado del saber. Campo en el que coexisten las sutilezas del
“arte”, que permitían diferenciar al “buen” del “mal” gobierno. Esta
anticipación de la teoría política no se debe al azar; el surgimiento de las
naciones y de los estados centralizados ponían en el centro del debate el
tema de la organización del poder, no podía ser pensado sino como un
contrato voluntario entre sujetos jurídicamente iguales. Lo social y lo político
comienza a ser penado como un proceso de construcción colectiva en el
que el hombre precede a la sociedad, la crea y la organiza.

CONTRATO SOCIAL: recorre el pensamiento político desde el siglo XVI,


este es un producto de la generalización de las relaciones mercantiles: El
nacimiento de las ciencias políticas.
El segundo movimiento corresponde a la economía política. Las etapas de
fundación de la economía política siguen también los ritos del desarrollo de
la sociedad: en un principio eran los problemas del cambio, de la
circulación, los predominantes, más tarde la atención se dirigirá, a los
problemas de la producción… es que comenzaba la REVOLUCION
INDUSTRIAL

Tanto la ciencia política cuanto a la economía no era concebidas como


disciplinas irreductibles. Eran fragmentos de una única ciencia de la
sociedad.
Hechos políticos y económicos eran concebidos, como fenómenos que se
cruzaban y se condicionaban mutuamente.

El origen de la sociología

La definición de “ciencia de la crisis” el termino de crisis importa cargar a la


sociología de un contenido transformador o a un revolucionario. La génesis
de la sociología el tercero de los grandes campos del conocimiento referido
a las relaciones entre los hombres que surgirá después del renacimiento.

La sociología es un producto del siglo XIX que aparece ligada a una


situación de crisis. La respuesta que a ella propondrá, es antes bien que
revolucionaria, conservadora o propulsora de algunas reformas tendientes a
garantizar el mejor funcionamiento del orden constituido. El origen de las
sociologías se diferencia del desarrollo de la política y de la economía,
sostenidas sobre el principio de la igualdad jurídica de los hombres.

Complementaban en esta forma los avances de las ciencias naturales


contribuyendo a la secularización del mundo, a la proyección del hombre
burgués al plano del dueño y no de esclavo de la naturaleza y de la
sociedad. El nacimiento de la sociología se plantea cuando ese nuevo
orden ha empezado a madurar, cuando se han generalizado ya las
relaciones del mercado y el liberalismo representativo, y en el interior de la
flamante sociedad aparecen nuevos conflictos, radicalmente distintos a los
del pasado, producto del industrialismo.

El estimulo para la aparición de la sociología es llamada REVOLUCION


INDUSTRIAL, la crisis social y política que ducha transformación
económica genera. Con ella aparece un nuevo actor social, para dar
respuesta a las conmociones que esta presencia señala, aparecerán dos
vertientes antitéticas: una será la del SOCIALISMO (MARX), y la otra
configura la TRADICION SOCIOLOGICA CLASICA.

El orden estamental del pre-capitalismo aseguraba una unificación entre lo


social y lo político-jurídico. El capitalismo disolvería esta identidad entre lo
público y lo privado y con ello la idea de la armonía de un orden integrado.

La sociología arrancara de este dato para intentar reconstruir las bases del
orden social perdido; de aquella antigua armonía sumida, ahora en el caos
de la lucha de clases.
En ese sentido, nace ligada con los objetivos de estabilidad social de las
clases dominantes. Su función es dar respuestas conservadores a la crisis
planteada en el siglo XIX. Es una ideología del orden, por primera vez, la
posibilidad de construir a la sociedad como objeto del conocimiento. Al
romperá la alineación con el estado, los temas de la sociedad pasan a ser
motivo autónomo de investigación: es el penúltimo paso a la secularización
del estudio sobre los hombres y sus relaciones mutuas, el psicoanálisis del
siglo XX, conquistara un nuevo territorio, el de la indagación sobre las
casas profundas de la conducta.

La magnitud de los problemas que plantea la sociedad como objeto de


conocimiento impone un abordaje científico. La filosofía social o política no
puede ya dar cuenta de los conflictos colectivos impulsados por la crisis de
las monarquías y por la revolución industrial.

La ciencia social debía constituirse positivamente. Su status no sería otro


que el de una rama de la ciencia general de la vida, necesariamente
autónoma. La sociedad así será comparable al modelo del organismo.

Así definía Saint Simón las tareas de las nuevas ciencias: “Una fisiología
social, constituida por los hechos materiales que derivan de la observación
directa de la sociedad, son las únicas bases positivas sobre las que se
puede establecer el sistema de organización reclamado por el estado actual
de la civilización”.
Para Emile Durk Heim representa la sociología ya en su momento de
madurez. Pero el positivismo con el que se recubre, se confunden el origen
de la sociología, tendrá otro sentido.

POSITIVISMO: significa también reacción contra el negativismo de la


filosofía racionalista de la ilustración, contemporánea de la revolución
francesa.

En realidad los dos significados se cruzaban. La tradición revolucionaria del


iluminismo operaba a través del contraste entre la realidad social tal cual
era y una razón que trascendía el orden existente y permitía marcar la
miseria, la injusticia y el despotismo. En tanto critica de la realidad, era
considerada como una “filosofía negativa”. El punto de partida de la escuela
positiva era radicalmente distinto. La realidad no debía subordinarse a
ninguna razón trascendental. Este rechazo del trascendentalismo estimula
la posibilidad de una avance del pensamiento científico por sobre la
metafísica o la teología. Pero esta supeditación de la ciencia a los hechos
implicaba, una tendencia a la aceptación de lo dado como lo natural.-

La sociedad puede incluir procesos de cambios y debe estar incluidos


dentro del orden. La tarea a cumplir es desentrañar ese orden, contemplarlo
y corregir las desviaciones que se produzcan en el. Así, todo conflicto que
tendría a destruir a ese orden debía ser prevenido y combatido.

Con esta carga ideológica nace la SOCIOLOGICA CLASICA. Entre esas


diferencias culturales importantes están las que separan la tradición
ideológica alemana de la francesa. Max Weber será la culminación de la
primera y Durk Heim de la segunda. Y aunque ese diferente
condicionamiento cultural hace diferir radicalmente sus puntos de partidas,
se integraran.

Los Padres Fundadores

La sociología se estructura a partir de una doble discusión. Es el Marxismo.


Monstesquieu, como teórico de la ciencia política y Durkheim. El tema de
Montesquieu es el análisis de las instituciones políticas, “comencé a
examinar a los hombres con la creencia de que la infinita variedad de sus
leyes y costumbres no era un producto de sus caprichos “. Para él, las
instituciones políticas dependen del tipo de Estado y este, del tipo de
sociedad. No hay ningún topo de régimen político, cada sociedad debía
construir el suyo. Este relativismo aleja a Monstesquieu de sus
contemporáneos y anticipa la crítica que los fundadores de la sociología
habrán de aplicar a la cosmovisión de los iluministas.

Monstesquieu piensa que es posible construir una tipología de las


sociedades. Este desarrollo creciente de las estructuras económicas y
sociales, provoca modificaciones en el Estado. Lo que cambia son las
formas de solidaridad entre los individuos. Esta idea, sobre los cambios en
los tipos de solidaridad, será más tarde retomada casi por Durkheim.

La construcción de una tipología de sociedades, junto con unas hipótesis


sobre las relaciones entre el desarrollo social y político, permiten considerar
a Monstesquieu como un precursor.

Los principios del Iluminismo, encontraran su encarnación política en la


Rev. Francesa de 1789, la crisis de las monarquías y el desarrollo del
capitalismo industrial, no provocaron un ingreso al reino del equilibrio social,
sino todo lo contrario. Surge así la REACCION ANTILUMINISTA.

El orden frente al cambio, la autoridad frente a la anarquía, estas son las


antinomias levantas por la ideología tradicionalista.
Este pensamiento reaccionario es otro de los eslabones importantes en el
proceso de la constitución de la sociología.

Nisbet, dice que las 5 ideas-elementos esenciales de la sociología, se


vinculan con el pensamiento conservador, son: comunidad, autoridad, lo
sagrado, status y alineación. La sociología clásica obtiene una serie de
proposiciones entrelazadas acerca de la sociedad. Si esos valores, esas
normas e instituciones se alteran, la sociedad entrara en un proceso de
desgarramiento y de desintegración. El tema central es, el Orden Social.

Comte, como fundador de la sociología; Él es el inventor de la palabra


contra su voluntad, porque en un principio había bautizado a su disciplina
como “física social “, simbolizaba mejor sus intenciones de asimilar el
estudio de los fenómenos sociales a perspectiva de las ciencias naturales.

Ambos autores, estuvieron en una estrecha relación: Comte fue secretario


de Saint-Simon. Comte sostenía que la política debía convertirse en “física
social”. Esta FISICA SOCIAL, haría ascender al estudio de la sociedad a la
tercera etapa por la que tienen que pasar todas las disciplinas: LA
POSITIVA, culminación de los 2 momentos anteriores del espíritu humano,
el teológico y el metafísico.

Esta vinculación con Comte, parece chocar con una imagen difundida de
Saint-Simon, como “socialista utópico”. En 1º lugar, pensamiento de Saint-
Simon, debía ofrecer una perspectiva revolucionaria o conservadora. En 2º
lugar, Bazard y Enfatine, quienes entre las revoluciones del 30 y 48
avanzaron en una dirección social y política anticapitalista. En Saint-Simon
se fusionan elementos progresivos y conservadores. Por un lado,
administraban el orden social, pero por el otro ha quedado en la historia del
pensamiento como un teórico del industrialismo y como un profeta de la
sociedad tecnocrática. Por un lado, la necesidad de reorganizar a Europa
de manera sistemática, y por otro, intentar restablecer la tranquilidad y
erran totalmente.

El conocimiento científico deberá ocupar en la nueva sociedad el papel que


la fe religiosa ocupaba en la sociedad antigua. El sistema industrial del
futuro será gobernado por una elite integrada por científicos y “productores”,
en lo que Saint-Simon agrupa tanto a los capitalistas como a los
asalariados. Esta elite aseguraría la unidad organiza de la sociedad, con la
ciencia ocupando el lugar de la religión con los técnicos el de los
sacerdotes y los industriales el de los nobles feudales. Su merito es haber
reconocido en las leyes económicas el fundamento de la sociedad.

En 1825 Francia había sido sacudida por primera vez por una primera crisis
general: las consecuencias sociales del sistema industrial comenzaba a
estar a la vista y entre 1830 a 1848 la lucha de las clases sacudirá al país.

Los Saint-somonianos cambiaran de auditorio, escribirán para los


intelectuales y para el pueblo. Ideas que no aparecían en Saint, son
comunes en sus textos, ellos si adscriptos al socialismo utópico. En su
sistema de pensamiento, economía sociedad y política aparecerán
relacionadas en una visión crítica y totalizadora.

Luego de ellos, esta unidad se parcelera. El punto de partida metodológico


de la sociología clásica, será el postulado de la independencia de los
problemas sociales con respecto a los económicos. Cada ciencia social
extremara los pruritos de su “autonomía” con respecto a las otras: por un
lado sociología, independiente de la economía y ciencia política, y por otro,
la economía “pura”. Las ciencias sociales fragmentadas se enfrentaran a
preguntas que no podrán responder o plantearse.

La autonomía de la sociología será fundada por Comte. Comte sin Saint-


Simon y sus intuiciones quedarían muy poco de Comte, cuya tarea
fundamental consistió en depurar al saintsimonismo de sus tensiones
utopistas y enfatizar sus contenidos conservadores.

Comte incorpora a su discurso la idea de la evolución y del progreso,


suponía que los cambios debían estar contenidos en el orden. La sociedad
debía ser considerada como un organismo y estudiada en dos dimensiones,
la de la ESTATICA SOCIAL (condiciones de existencia) y DINAMICA
SOCIAL (análisis de mov, de su progreso).

.ORDEN: Asegura la solidaridad de los elementos del sistema.

.PROGRESO: debe ser conducido de tal manera que asegure el


mantenimiento de la solidaridad, de otro modo la sociedad se desintegraría.
La idea de Evolución es la del desarrollo sucesivo de un principio espiritual
de acuerdo con el cual la humanidad pasaría por 3 etapas: la teológica,
metafísica y la positiva.

La sociología o física social, “la ciencia, sujetos a leyes naturales


invariables, cuyo descubrimiento es el objeto especial de investigación”
Tal conocimiento permitirá a los gobernantes acelerar el progreso de la
humanidad dentro del orden. La nueva política positiva solo podría ser
aplicada por una elite autoritaria, Comte se autoproclamo, como el papa de
una nueva religión, la positiva.

La teoría de Spencer, consagra el predominio del capitalismo libre


empresista y la influencia imperialista británica. Toma de Darwin el principio
de la supervivencia de los más aptos y los traslada al campo social para
justificar la conquista de un pueblo por otro. Esto marca, una separación
radical del paternalismo político Comtiano, Spencer señalaba que la
sociología Denia demostrar que los hombres no debían intervenir sobre el
proceso natural de las sociedades. Esta ciencia influyo sobre elites de
sociedades dependientes, ej.: Argentina.

La sociología es un fruto tardío en Alemania, con relación a Francia e


Inglaterra, la posibilidad de constituir un campo de conocimiento autónomo
para los hechos sociales, fue rechazada. Esta tradición, fue reemplazada
por otra, pero basada en argumentos de tipo epistemológico.

Lo que esta discusiones fines del siglo XIX en Alemania, es la legitimidad


de construcción de una ciencia de los social equiparable a las ciencias de la
naturaleza. La orientación dominante, rechaza la posibilidad de aplicar
métodos analíticos al mundo del hombre. Surge así la distinción entre
ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu, culminación de la distinción
kantiana entre Razón pura y Práctica. Solo lo fenoménico, lo material,
puede ser conocido, Los hechos históricos son únicos e irrepetibles.
Tonnies, su libro” comunidad y sociedad “ , la sociología aparece en el
cómo conocimiento de las relaciones sociales y estas solo pueden ser
concebidas como producto de la voluntad de los hombres., la relación
básica que hay es entre “ comunidad “ y “sociedad “ .

Comunidad: Esta fundada sobre los lazos naturales, asimilados al modelo


de un organismo (familia vecindario etc.).
Sociedad: Fundados sobre un contrato, la racionalidad, el cálculo y
asimilados a lazos que unen a sus elementos con las piezas de una
maquina (ciudad o estado).

Para Durkheim los lazos de solidaridad que constituyen en la comunidad


conformaran lo que llama SOLIDARIDAD MECANICA y los que constituyen
en la sociedad, eran para Tonnies, lo que Weber llamaría “ TIPOS-
IDEALES” : estos sirven para la confrontación comparativa y para el análisis
de las formas sociales concretas.

2)

Durkheim (el problema del orden) Weber (racionalidad y dominación

El problema del orden se ha El punto de partida de Max Weber


presentado como una dimensión (1864-1920), su contemporáneo, fue
ineludible de las teorías sociales precisamente el criticado por
generales y ha dado lugar a un tipo Durkheim. Si éste construye el
específico de teorías sociológicas objeto de la sociología desde la
orientadas al tratamiento de la exterioridad y la coacción de lo
temática. social sobre el individuo, Weber
considerará como unidad de análisis
Esto se reconoce en el hecho de a los individuos, precisamente
que el eje de discusión ha aparecido porque son los únicos que pueden
en el campo de las diversas albergar fines, intenciones, en sus
soluciones otorgadas al problema y actos.
no en el de su formulación como tal;
es decir, el problema mismo del Se trata, por lo tanto, de dos
orden no ha resultado problemático. caminos metodológicos inversos,
producto de dos tradiciones
Durkheim y Luhmann, intentaremos culturales opuestas -el naturalismo
demostrar que el interrogante por el positivista en Durkheim; el
orden no remite necesariamente, historicismo en Weber- que, sin
como ha sido habitualmente embargo, se reencuentran en la
asumido, a la incierta posibilidad de consideración sobre el papel que el
su constitución, sino que más bien sistema de valores y el orden
se vincula con la demostración de la normativo juegan en el
incierta posibilidad de su ausencia. comportamiento humano.
En tal sentido, consideramos que
para estos autores el problema del La trama del discurso teórico de
orden social refiere a la delimitación Weber es, pese a ello, distinta a la
y justificación de un orden de de Durkheim: Weber es tanto un
realidad irreductiblemente social. historiador y un científico de lo
Desde este lugar, el debate que político como un sociólogo y esto se
reflejará en sus preocupaciones
intentan dar tanto Durkheim como temáticas y en su método de
Luhmann surge de un pensamiento investigación, radicalmente distinto a
teórico que niega dicha los de Durkheim.
irreductibilidad. Weber está trabajado por una doble
determinación.
De este modo, mostraremos que en
esta formulación del problema, el El intentará superar esa polémica,
desorden, la desviación, el conflicto pero no a la manera durkheimiana,
y el cambio no se establecen en una es decir, naturalizando a la sociedad
relación de exterioridad con respecto para transformar así a la sociología
al orden. Lo exterior, en relación con en una ciencia empírica, sino
el orden social, es lo no-social; algo diseñando un método de tipo
que se presenta como carente de histórico-comparativo que le permita
sentido para la interpretación recuperar a la vez la particularidad y
sociológica. A pesar de sus la universalidad del hecho social.
diferencias teóricas sustantivas,
consideramos que Durkheim y El análisis histórico pasa a ser
Luhmann definen criterios similares sociológico cuando el científico
para la comprensión de la temática. construye, a partir de la realidad,
conceptos-tipo o tipos-ideales.
"Se obtiene un tipo ideal -explica- al
acentuar unilateralmente uno o
varios puntos de vista y encadenar
una multitud de fenómenos aislados,
difusos y discretos, que se
encuentran en gran o pequeño
número y que se ordenan según los
precedentes puntos de vista
elegidos unilateralmente para formar
un cuadro de pensamiento
homogéneo".

3) Teoría sociológica clásica de RITZER sobre el contexto histórico en el que


surge la sociología.

Teoría Sociológica Clásica: teorías ambiciosas y de gran alcance que se crearon


en Europa, entre principios del SXIX y principios del SXX, (en Francia, Alemania e
Inglaterra) con Comte, Marx, Durkheim, Weber, etc. Más tarde se produjeron en
EEUU.

Fuerzas Sociales en el Desarrollo de la Teoría Sociológica: el Contexto Social


configura profundamente todos y cada uno de los campos intelectuales. La
Sociología, toma el contexto social como su objeto de estudio.
Revoluciones Políticas: la Revolución Francesa de 1789 (y su serie de
revoluciones políticas), produjo la aparición de la teorización sociológica. La
influencia fue positiva y negativa. Los sociólogos se sintieron preocupados por la
influencia negativa que llevaba al caos y al desorden, sobre todo en Francia.

Algunos de los más extremistas anhelaban un regreso a la Edad Media (los


pensadores más sofisticados reconocían que era imposible el regreso). La
cuestión del Orden Social fue preocupación de Comte, Durkheim, etc.
La Revolución Industrial y el Nacimiento del Capitalismo: se produjo en muchas
sociedades occidentales durante el SXIX y principios del SXX. Se pasó de un
sistema agrícola a otro industrial. Gran cantidad de personas abandonaron las
granjas para ocupar los empleos industriales en las nuevas fábricas. Estas nuevas
habían experimentado una transformación tecnológica. Se crearon inmensas
burocracias económicas que requería el nuevo sistema. El ideal de este era un
libre mercado en el que pudieran intercambiarse los diversos productos
industriales.

Es este sistema unos pocos ganaban mucho, y la mayoría que trabajaba gran
cantidad de horas tenía bajo salarios. La consecuencia fue la reacción contra el
sistema industrial y contra el capitalismo, lo que llevo
a la creación del movimiento obrero. Todo esto, afecto a los sociólogos como Karl
Marx, Max Weber, Emile Durkheim que se preocupaban por estos cambios y por
los problemas que había creado este sistema.

El Nacimiento del Socialismo: el objetivo era solucionar los excesos del sistema
Industrial y del capitalismo. Karl Marx apoyaba activamente el derrocamiento del
sistema capitalista y su sustitución por un sistema socialista. En cambio, Weber y
Durkheim se oponían al socialismo por miedo al cambio, a lo nuevo (ya que
habían sufrido lo de la revolución francesa), aunque reconocían los problemas de
la sociedad capitalista, se empeñaban por encontrar reformas sociales en vez de
apoyar junto con Marx la revolución social. Esto conllevo a que se concentraron en
criticar al Marxismo en vez de concentrarse el verdadero problema (el mismísimo
sistema).
Urbanización: resultado de la revolución industrial, una gran cantidad de personas
del SXIX y XX fue desarraigada de su entorno rural y trasladada a sectores
urbanos (se debió a los empleos en zonas urbanas). La expansión produjo
problemas como masificación, contaminación, ruido, tráfico, etc. Esto trajo la
atención de sociólogos (Weber, etc.)

Cambio Religioso: a raíz de las revoluciones políticas, revolución industrial, y la


Urbanización. Los primeros sociólogos que recibieron una educación religiosa,
tenían como objetivo mejorar las vidas de las personas (influenciado por su
educación). Durkheim dedicó una obra a la religión. La obra de Weber estaba
dedicada a las religiones del mundo. Y Marx se mostró interesado por la
religiosidad, pero su orientación era más crítica.
Crecimiento de la Ciencia: la teoría sociológica tuvo un interés por la ciencia. Y,
los productos tecnológicos de las ciencias adquirieron prestigios. Las ciencias que
más éxitos acumulaban (física, la biología y la química). Los sociólogos (Comte,
Durkheim, Spencer, etc.) se preocuparon por la ciencia, y querían modelar la
sociología a partir de las ciencias de la física y la química, que habían obtenido un
gran éxito. Pero, surgió un debate entre los que aceptaban el modelo científico y
los que (como Weber) pensaba que las características particulares de la vida
social dificultaban y hacían no recomendable la adopción de un modelo
absolutamente científico.

Fuerzas Intelectuales y Surgimiento de la Teoría Sociología: numerosas fuerzas


intelectuales configuraron el desarrollo de las teorías sociológicas clásicas, con la
Ilustración y su influencia en el desarrollo de la teoría sociológica.

La Ilustración y la Fundación de la Sociología en Francia: la influencia de la


Ilustración en la teoría sociológica fue más indirecta y negativa que directa y
positiva. Los pensadores vinculados a la Ilustración estuvieron influidos por dos
corrientes intelectuales: la filosofía y la ciencia del SXVII. El interés se concentraba
en la producción de sistemas ambiciosos y de ideas que tuvieran sentido racional.

Y, se caracterizaban por la creencia de que las personas podían comprender y


controlar el universo mediante la razón y la investigación empírica. También,
tendían a rechazar las creencias en la autoridad tradicional, ya que solían
encontrarlas irracionales.

Reacción Conservadora a la Ilustración: el teórico más directa y positivamente


influido por este pensamiento fue Karl Marx (Alemán) y los teóricos clásicos
franceses. Aunque antes hubo una reacción Ideológica contra la Ilustración de una
parte de sociólogos franceses. La oposición fue la filosofía contrarrevolucionaria
católica francesa representada por las ideas de Louis Bonald (1754-1840) y
Joseph de Maistre (1753-1821).

Estos hombres reaccionaron contra la Ilustración y contra la Revolución Francesa.


Porque creían que Dios era la fuente de la sociedad, por lo que la razón, era
considerada inferior.

Eran conservadores del orden social como es el patriarcado, familias monógamas,


Monárquicas y su relación con la iglesia católica.
Diez preposiciones que definen la reacción conservadora y proporcionan la base
del desarrollo de la teoría sociológica:

1) Ilustración, hincapié en el individuo. La reacción conservadora, mayor interés


por la sociedad.

2) La sociedad era la unidad (desvalorando la importancia del individuo), la que


creaba al individuo, fundamentalmente a través del proceso de sociabilización.
3) Una sociedad se componía de elementos tales como roles, posiciones,
relaciones, estructuras e instituciones. Los individuos no eran protagonistas.

4) Las partes de una sociedad estaban interrelacionadas y eran interdependientes


(base de la sociedad) y si se manipula una podía conducir a la destrucción de las
otras.

5) El cambio como una amenaza para la sociedad y para los individuos de la


sociedad.

6) Diversos componentes de la sociedad eran útiles tanto para la sociedad como


para el individuo (no hay visión crítica)

7) Pequeñas unidades como la familia y los grupos religiosos eran calificados


como esenciales para los individuos y la sociedad.

8) Cambios sociales como la industrialización, la urbanización y la burocratización


tenían efectos desorganizadores.

9) Reconocer la importancia de los factores no racionales (el ritual, la ceremonia y


el culto).

10) Apoyaban la existencia de un sistema social jerárquico (un sistema diferencial


de estatus y recompensas)

Emile Durkheim (1858-1917):

-interés por la ciencia y el reformismo social.

-heredero de la tradición conservadora.

-legitimo la sociología en Francia.

-era políticamente liberal.

-odiaba el desorden social, y pensaba que mediante reformas sociales se


solucionaría.

Karl Marx (1818-1883):

-influido tanto por las ideas de Hegel como por las revisiones de Feuerbach, pero
Amplió y combino las dos filosofías.

- sus teorías estaban centrada en la dialéctica de Hegel (es un modo de pensar


como una imagen del mundo, es un modo de pensar que subraya la importancia
de los procesos, las relaciones, las dinámicas, los conflictos y las contradicciones,
una forma de reflexionar sobre el mundo más dinámica que estática) y el
materialismo de Feuerbach (el objeto que aliena a los sujetos, para Marx se podía
manifestar en la raíz de la estructura del capitalismo). De ahí, que surge el
materialismo histórico (crítica a la historia).

-hijo de familia judía que se convierten en protestantes.

Hubo un gran rechazo al marxismo por:

1-los sociólogos conservadores; temían y odiaban las ideas radicales de Marx y


los cambios.

2-les parecía que era propiamente economista y no un sociólogo.

3-la naturaleza de su interés (ya que no le interesaba el “desorden en general”


producido por las revoluciones) por el carácter opresor del sistema capitalista
surgido tras la Revolución Industrial.

4-las diferentes influencias filosóficas; ya que Marx recibió la influencia de Hegel y


su dialéctica y, en cambio, los conservadores tuvieron influencia de Kant y sus
términos positivistas (a tal causa, tal efecto) lineales.

Max Weber (1864-1920) la teoría marxiana representó un papel negativo en la

teoría weberiana. Aunque también trabajo dentro de ella, intentando redondearla.


Weber consideraba a Marx y a los marxistas como deterministas económicos que
ofrecían teorías mono-causales de la vida social.
Ejercicio 2:

1. ¿Qué es la sociología? ¿Es una ciencia? ¿Por qué la sociología provoca


miedo? ¿Es agresiva?

Desarrollo

Pierre Bourdieu: La sociología me parece tener todas las propiedades que


definen una ciencia. Pero, ¿en qué grado? La respuesta que podemos
hacer varía mucho según los sociólogos. Diré solamente que hay mucha
gente que se dice o se cree sociólogos y que confieso tener dificultad en
reconocerles como tales (es el caso también, en grados diferentes, en
todas las ciencias). En todo caso, hace mucho tiempo que la sociología
salió de la prehistoria, es decir de la edad de las grandes teorías de la
filosofía social con la cual los profanos a menudo la identifican.

El conjunto de los sociólogos dignos de ese nombre se ajusta a un capital


de logros, de conceptos, de métodos, de procedimientos de verificación. No
obstante, por diversas razones sociológicas evidentes, y entre los cuales
porque ella juega el rol de disciplina refugio, la sociología es una disciplina
muy dispersa (en el sentido estático del término), y esto en diferentes
puntos de vista. Así se explica que ella dé la apariencia de una disciplina
dividida, más próxima de la filosofía que las otras ciencias. Pero el
problema no reside allí: si somos de tal manera detallistas acerca de la
cientificidad de la sociología es porque ella perturba.

La Recherche: Los sociólogos entonces, ¿son objeto de una sospecha


particular? Pierre Bourdieu: La sociología tiene efectivamente el triste
privilegio de encontrarse sin respiro confrontada a la cuestión de su
cientificidad. Se es mil veces menos exigente con la historia o la etnología,
sin hablar de la geografía, de la filología o de la arqueología. Siempre
interrogado, el sociólogo se interroga e interroga siempre. Esto hace creer
en un imperialismo sociológico: ¿qué es esta ciencia emergente, vacilante,
que se permite someter a examen a las otras ciencias? Yo pienso, por
supuesto, en la sociología de la ciencia. De hecho, la sociología no hace
más que plantear a las otras ciencias preguntas que se plantean a ella de
manera particularmente aguda. Si la sociología es una ciencia crítica, es
quizás porque ella misma se encuentra en una posición crítica. La
sociología crea problemas, como se dice.

La Recherche: ¿La sociología provoca miedo? Pierre Bourdieu: Si, porque


saca el velo que existe sobre cosas escondidas y a veces reprimidas. Ella
revela, por ejemplo, la correlación entre el éxito escolar, que se identifica
con la inteligencia, y el origen social o, más aún, con el capital cultural
heredado de la familia. Son verdades que los tecnócratas, los
epistemócratas (es decir buena cantidad de aquellos que leen la sociología
y de los que la financian) no quieren oír. Otro ejemplo: la sociología muestra
que el mundo científico es el lugar de una competencia que está orientada
por la búsqueda de beneficios específicos (premios Nóbel y otros, prioridad
del hallazgo, prestigio, etc.) y conducida en nombre de intereses
específicos (es decir irreductibles a los intereses económicos en su forma
ordinaria y percibidos por lo mismo como "desinteresados"). Esta
descripción cuestiona evidentemente una hagiografía científica en la cual
participan a menudo los científicos y de la cual éstos tienen necesidad para
creer lo que hacen.

La Recherche: De acuerdo: la sociología aparece a menudo como agresiva


y perturbadora, Pero, ¿por qué se requiere que el discurso sociológico sea
"científico"? Los periodistas también plantean preguntas molestas; ahora
bien, ellos no reivindican su pertenencia a la ciencias ¿Por qué es decisivo
que haya una frontera entre la sociología y un periodismo crítico? Pierre
Bourdieu: Porque hay una diferencia objetiva. No es una cuestión de
vanidad. Hay sistemas coherentes de hipótesis, de conceptos, de métodos
de verificación, todo cuanto se adjunta comúnmente a la idea de ciencia.
Por consiguiente, ¿por qué no decir que es una ciencia si lo es realmente?
Ciertamente es una cuestión muy importante: una de las maneras de
zafarse de verdades molestas es decir que ellas no son científicas, lo que
quiere decir que ellas son políticas, es decir suscitadas por el interés, la
pasión, por lo tanto relativas y relativizables.

La Recherche: Si se plantea a la sociología la cuestión de la cientificidad,


¿no es también porque ella se ha desarrollado con cierto retraso con
respecto a las otras deudas? Pierre Bourdieu: Sin duda, pero ese retraso se
debe al hecho de que la sociología es una ciencia especialmente difícil. Una
de las dificultades mayores reside en el hecho de que sus objetos son
espacios de lucha: cosas que se esconden, que se censuran; por las cuales
se está dispuesto a morir. Es verdad también para el investigador mismo
que se encuentra en juego en sus propios objetos. Y la dificultad particular
que enfrenta la sociología se debe muy a menudo a que las personas
tienen miedo de lo que van a encontrar. La sociología confronta sin cesar a
aquél que la practica a realidades rudas, ella desencanta. Es el por qué,
contrariamente a lo que a menudo se cree, afuera y adentro, ella no ofrece
ninguna de las satisfacciones que la adolescencia busca frecuentemente en
el compromiso político.

De ese punto de vista, ella se sitúa al polo opuesto de las ciencias llamadas
puras (o de las artes puras), que son sin duda por una parte, refugios en los
cuales tienden a aislarse para olvidar el mundo, universos depurados de
todo lo que causa problema, como la sexualidad o la política. Es el por qué
los espíritus formajes o formalistas hacen en general una sociología
lastimosa.

La Recherche: Ud. muestra que la sociología interviene a propósito de


cuestiones socialmente importantes. Eso plantea el problema de su
neutralidad, de su objetividad el sociólogo, ¿puede permanecer por encima
de las pugnas, en posición de observador imparcial? Pierre Bourdieu: La
sociología tiene como particularidad tener por objeto campos de lucha: no
solamente el campo de las luchas de clases sino el campo de las luchas
científicas mismo.

Y el sociólogo ocupa una posición en esas luchas: de partida, en tanto que


detentor de un cierto capital económico y cultural, en el campo de las
clases; enseguida, en tanto que investigador dotado de cierto capital
específico, en el campo de la producción cultural y, más precisamente, en
el sub-campo de la sociología. Esto, él debe tenerlo siempre en mente con
el fin de discernir y controlar todos los efectos que su posición soca puede
tener sobre su actividad científica. Es la razón por la cual la sociología de la
sociología no es, para mí, una especialidad entre otras, sino una de las
condiciones primeras de una sociología científica. Me parece en efecto que
una de las causas principales del error en sociología reside en una relación
incontrolada del objeto. Es entonces capital que el sociólogo tome
conciencia de su propia posición. Las posibilidades de contribuir a producir
la verdad me parecen en realidad depender de dos factores principales, que
están ligados a la posición ocupada: el interés que se tiene en saber y en
hacer saber la verdad (o, inversamente, a esconderla o a escondérsela) y la
capacidad que se tiene de producirla.
Se conoce la expresión de Bachelard: No hay ciencia sino de lo escondido.
El sociólogo está mejor armado para descubrir lo escondido por el hecho de
estar mejor armado científicamente, de que utiliza mejor el capital de
conceptos, de métodos, de técnicas, acumulado por sus predecesores,
Marx, Durkheim, Weber, y muchos otros, y que es más crítico; que la
intención consciente o inconsciente que le anima es más subversiva, que
tiene más interés en sacar a luz lo que está censurado, reprimido en el
mundo social.

Y si la sociología no avanza más rápido, como la ciencia social en general,


es tal vez, en parte, porque esos dos factores tienden a variar en sentido
inverso. Si el sociólogo llega a producir, aunque fuere un poco de verdad,
no está bien que él tenga interés en producir esa verdad, sino porque existe
interés. Lo que es exactamente lo contrario del discurso un poco tonto
sobre la neutralidad. Este interés puede consistir, como en todas partes, en
el deseo de ser el primero en hacer un hallazgo y de apropiarse de todos
los beneficios asociados, o en la indignación moral, o en la rebelión contra
ciertas formas de dominación y contra aquellos que las defienden al interior
del campo científico, etc. En síntesis, no hay una Inmaculada Concepción.
Y no habría muchas verdades científicas si se debiera condenar tal o cual
descubrimiento (basta con pensar en la "doble hélice") so- pretexto de que
las intenciones o los procedimientos no fueron muy puros.

La Recherche: Pero, en el caso de las ciencias sociales, el "interés", la


"pasión", el "compromiso", ¿NO pueden conducir al enceguecimiento?
Pierre Bourdieu: En realidad, y es lo que constituye la dificultad particular de
la sociología, esos "intereses", esas "pasiones", nobles o ignominiosas, no
conducen a la verdad científica sino en la medida en que están
acompañadas de un conocimiento científico de lo que las determina, y de
los límites así impuestos al conocimiento. Por ejemplo, todos saben que el
resentimiento ligado al fracaso no hace más lúcido acerca del mundo social
sino encegueciendo respecto del principio mismo de esa lucidez.

Pero eso no es todo. Más una ciencia es avanzada, más el capital de


saberes acumulados es importante y más las estrategias de subversión, de
crítica, cualesquiera sean las "motivaciones", deben, para ser eficaces,
movilizar un saber importante. En física, es difícil triunfar sobre un
adversario recurriendo al argumento autoridad o, como sucede todavía en
sociología, denunciando el contenido político de su teoría. Las armas -de la
crítica deben ser científicas para ser eficaces. En sociología, al contrario,
toda proposición que contradice las ideas incorporadas está expuesta a la
sospecha de una opción ideológica, de una toma de posición política.

Aquélla choca con intereses sociales: los intereses de los dominantes que
tienen una opción por el silencio y por el "buen sentido", los intereses de los
portavoces, de los altoparlantes, que necesitan ideas simples, simplistas,
consignas. Es la razón por la cual se le pide mil veces más pruebas (lo que,
de hecho, está muy bien) que a los voceros del "buen sentido". Y cada
descubrimiento de la ciencia desencadena un inmenso trabajo de "crítica"
retrógrada que acapara todo el orden social (los créditos, los puestos, los
honores, por lo tanto la creencia) y que apunta a enterrar lo que había sido
descubierto.
Ejercicio 3:

1.- Explique cuál es la relación entre la sociología y la educación. Señale


los principales aportes de Comte, Marx, Weber y Durkheim al análisis
sociológico de la educación.

2.- Haga un cuadro comparativo de las concepciones que la sociología del


consenso y la del conflicto tienen sobre el hombre, la sociedad y las
funciones de la educación.

3.- Indique los puntos de coincidencias (implícitas o explícitas) entre las


posiciones de los cuatro autores estudiados en lo que respecta a las
funciones de la educación.

4.- Fundamentar adecuadamente la relación educación y sociedad. Básese


en el texto de Bonal:

a) ¿Qué es la perspectiva sociológica de la educación?

b) ¿Cómo se ha configurado históricamente el objeto de estudio de esta


disciplina? y,

c) ¿Qué teorías de la sociología de la educación se han desarrollado en


campo disciplinar?

d) ¿Cómo fue el proceso de institucionalización de la sociología de la


educación en el ámbito académico?

Desarrollo

1. Han sido numerosos los aportes que desde la sociología se han


desarrollado acerca de la educación. Tantos aportes que se podrían
organizar por escuelas, tradiciones o corrientes para un mayor
entendimiento del tema y de las diversas perspectivas dentro de una
misma ciencia.
El Funcionalismo y la influencia de Durkheim
También conocida por algunos autores como la perspectiva del consenso o
positivista, ha tenido una larga tradición dentro de los ámbitos académicos. Aquí
particularmente se hará referencia a uno de los principales exponentes en Francia.

En su obra el filósofo Emile Durkheim (1858-1917) le da a la educación y al


sistema educativo un lugar prioritario en relación con la sociedad. Junto a su
producción escrita, su carrera docente combinó en varias ocasiones la educación
y las ciencias sociales.

Lo anterior sucedió cuando obtuvo la cátedra de pedagogía y ciencias sociales


de la Universidad de Burdeos (1896), o cuando fue nombrado profesor titular del
curso de ciencia de la educación y sociología en la Universidad de la Sorbona
(1902), donde “defendió la necesidad de recurrir a la sociología de la educación
para sustentar tanto las teorías como las prácticas pedagógicas, pues toda
educación es de naturaleza social” .
Su perspectiva sociológica prioriza a las estructuras sociales por encima del
individuo, le concede especial importancia a la socialización y a los procesos
reproductivos de las pautas socioculturales, dando gran valor a la coacción y
coerción social sobre el individuo, siendo la moral el elemento que permea todo el
proceso educativo.

Vale destacar principalmente que para Durkheim, la socialización es de suma


importancia, porque opera como el proceso de integración de los individuos a la
sociedad y la adquisición por parte de estos de las competencias necesarias. El
resultado final, es la dotación de un cierto modelo de individuo para una
determinada sociedad en un espacio y tiempo definido.

Otros de los conceptos claves para entender la obra durkheniana son “acción
general”, “acción colectiva”, “solidaridad mecánica”, “solidaridad orgánica” y
“hecho social”, pero debido a la amplitud de estos, no es posible desarrollarlos
ampliamente.

Ahora bien, dentro de su obra se destacan ciertos estudios referentes a la


educación como Educación y Sociología (1922/2009) donde analiza la educación
desde los sistemas educativos que existieron y existen en cada sociedad, donde el
sistema es único y múltiple a la vez, es decir, a todos los miembros de la sociedad
le da ciertas pautas de uniformidad, pero también la educación varía según clases
sociales, lugar de residencia, época, etc.

Una constante en su obra sobre educación, es la defensa del carácter social


de la educación ante quienes privilegiaban su carácter individualista y psicológico,
debido a que para el autor, la educación y el sistema educativo responden a
necesidades eminentemente sociales. Además, dentro del sistema educativo
reconoce el importante papel del Estado en establecer fines de índole social y el
poder de la educación para tratar de alcanzarlos.

Por otro lado, reconoce la diferencia entre educación y pedagogía, “donde se


desprende que la educación no es más que la materia de la pedagogía. Esta
última estriba en una determinada forma de pensar respecto a los elementos de la
educación”. De esta forma la pedagogía como teoría práctica (negando su
carácter de arte o ciencia) se apoya en las ciencias de la educación para su
aplicación.
En cuanto a su relación con la sociología, Durkheim afirma que precisamente
es esta ciencia la que ayuda a determinar los fines de la educación que se
encuentran acordes con los fines de la sociedad y para lo cual es necesario la
reproducción de las pautas socioculturales, donde cada norma e institución
cumple con darle mantenimiento a la sociedad para que siga conservando su
forma.

Por su parte en La Educación Moral (1925/2002) realiza un análisis de la moral


laica racionalista que aporta los elementos para el funcionamiento de la sociedad
como un todo, donde la escuela apoya y resguarda el “tipo nacional francés”
(imperante en la época en que escribe el texto), lejos de los dogmas y prácticas
religiosas.

Para el autor, la educación moral sucede durante el proceso de la primera


infancia dentro de la familia. Pero es principalmente en la segunda infancia que
transcurre dentro de la escuela primaria y lejos de la familia, donde se constituyen
las bases de la moral para la vida social fuera del círculo familiar.

De esta forma, el individuo en la infancia aprende las reglas generales,


llamadas morales, como reglas preestablecidas para circunstancias particulares
que “al agente moral le toca decidir cómo convenga particularizarla. Siempre hay
un margen que se deja a su iniciativa, pero este margen es limitado”.

Es aquí donde la sociedad a través de los agentes de socialización, como la


escuela, impone, regula y establece el accionar de los individuos. Es decir, la
moral (elemento externo al individuo) disciplina el accionar de cada uno de los
individuos.

Dentro de su análisis, Durkheim propone que existen elementos de la


moralidad, entre los cuales el primero es el espíritu de la disciplina, que establece
conductas reguladas y fines determinados y define –al regular y contener– el
horizonte de posibilidades del individuo en sociedad.
El segundo elemento de la moralidad es la vinculación a los grupos sociales,
que consiste en la integración del individuo en la sociedad a partir de un interés
por vincularse, para lo cual debe abdicar a su naturaleza individual bajo la
condición de formar parte de los grupos sociales. Pero en este punto salta la duda
acerca de ¿qué espacio queda para el individuo? Es aquí donde surge el tercer
elemento, la autonomía de la voluntad como elemento de la moralidad y parte de
la antinomia entre las reglas morales exteriores a la voluntad y la autonomía
individual.

Para Durkhreim bajo la influencia de Kant, esta antinomia se soluciona de la


siguiente forma, “en la medida en que sólo nos mueva la razón, actuamos
moralmente y, al mismo tiempo, actuamos con plena autonomía porque nos
limitamos a seguir la ley de nuestra naturaleza razonable”.

Por último, para inculcar en el estudiante los elementos de la moralidad,


partiendo del espíritu de la disciplina (dominio personal y mesura de los deseos),
se utilizan la disciplina escolar y los castigos. El autor analiza dos posiciones
acerca del castigo: como forma de prevenir la falta de observancia de la regla (el
castigo como amenaza e intimidación) y como forma de eliminar la falta (el castigo
para reparar la infracción).
Ahora bien, la obra de Durkheim abarca diversos temas como La Evolución
Pedagógica en Francia (1938/1980) (análisis de las determinantes históricas que
dieron como resultado la pedagogía francesa de finales del siglo XIX y comienzos
del XX); al igual que ponencias, ensayos o discursos, como El papel de las
Universidades en la educación social del país  (análisis de las universidades de
cara a la sociedad, los estudiantes y dentro del sistema educativo francés), La
escuela del mañana  (visión a futuro del papel de la escuela en sociedad francesa
post-primera guerra mundial), Debate sobre la Educación Sexual entre otros.

Sin embargo, por la amplitud de su obra, solo se hará referencia al artículo


sobre educación sexual. Este es una reproducción de una discusión entre Emile
Durkheim y el doctor en medicina Jacques Doléris. En este caso Durkheim aborda
lo que él llama el problema desde el punto de vista moral de la continencia de los
jóvenes como un deber, ya que las uniones sexuales fuera del matrimonio
provocan “conflictos sociales” de todo tipo (nacimiento de hijos fuera del
matrimonio, por ejemplo).

Para Durkheim “la cuestión es más bien tratar de saber si se puede, y cómo,
hacer comprender a los jóvenes que el estado del matrimonio se justifica desde el
punto de vista legal, y que el comercio sexual fuera del matrimonio es inmoral”.

La posición del autor es una crítica a la enseñanza de la higiene sexual


(posición defendida por Doléris) debido a que deja de lado los aspectos sociales y
morales vinculados con el acto sexual, y lo limita y define solo por su naturaleza
física.
Por su parte, para Doléris la sexualidad debe ser vista lejos de los prejuicios,
de los órdenes sociales y económicos, que ocultan la realidad del acto sexual.
Pero coincide con Durkheim en cuanto a la prudencia, decencia y naturalidad con
que el docente debe manejar el tema, sobre todo con las niñas.

En resumen, y como forma de recuperar los aspectos más importantes del


pensamiento durkheniano, existe una moral que condiciona el accionar de los
individuos, es decir, la forma de pensar, el comportamiento y la forma de sentir
son impuestos desde el exterior del individuo. En el caso de la educación, los
elementos de la moral deben ser inculcados en los jóvenes para lograr que las
futuras generaciones cuenten con valores morales que a través de la coacción o
coerción modelen el comportamiento de los individuos. Para esto la socialización
se cubre de importancia como medio para el aprendizaje de las pautas que
facilitan el introducirse en el mundo social, siendo estas pautas (junto con
creencias, tendencias y prácticas) consideradas colectivamente.

Por último, bajo la influencia durkheniana (pero con marcadas diferencias y


nuevos aportes), se puede ubicar los diversos trabajos de autores como Marcel
Mauss, Claude Lévi-Strauss y Pierre Bourdieu . Este último constituye un referente
mundial acerca del estudio sociológico de la educación, lo cual quedó plasmado
en su obra acerca del sistema educativo y la sociedad francesa del siglo XX (que
se espera poder abordar en futuros ensayos o artículos).

También, para algunos estudiosos del tema, autores como Talcott Parsons y
Robert Merton se ubican dentro de la influencia de esta tradición y forman parte de
la llamada escuela estadounidense de sociología bajo el término “funcional
estructuralismo”. O el inglés Basil Bernstein, quien en una combinación de
sociología y lingüística, se enfoca en el discurso pedagógico, el control social, las
clases, la desventaja sociocultural, etc., dando como resultado otra vertiente para
el estudio sociológico de la educación.

El individualismo metodológico: Max Weber


Esta corriente se relaciona con los aportes del filósofo, abogado y economista
Max Weber en lo que algunos autores llaman sociología comprensiva, de la
interacción social, individualismo metodológico o accionismo.

En resumidas cuentas se puede decir que la perspectiva teórica weberiana se


centra en la acción social y la interacción social (en este caso lo social es el
resultado de esta interacción). Como señala en Economía y Sociedad  la
sociología es “una ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social
para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos”.
En el caso de acción, se define como “una conducta humana (bien consista en
un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que el sujeto o los
sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo”.

Es decir, esta corriente teórica prioriza sobre el sentido y significado que los
sujetos dan a sus acciones y decisiones individuales. Por eso, se concentra en el
individuo y no en las estructuras sociales y le concede mayor importancia a la
comprensión de la acción social (la cual tiene un sentido y significado) que a la
coerción o coacción social (como en el caso de Durkheim).

Para este autor, la sociología debe encargarse de interpretar la acción a partir


de la evidencia obtenida. Sin embargo, “la explicación interpretativa frente a la
observación tiene ciertamente como precio el carácter esencialmente más
hipotético y fragmentario de los resultados alcanzados por la interpretación. Pero
es precisamente lo específico del conocimiento sociológico”.

Es en este punto donde la comprensión de la acción a través de la


interpretación, que se pueda hacer de ella es la unidad de análisis de la sociología
comprensiva, pero considerando que “la acción social no es idéntica a) ni es una
acción homogénea de muchos, b) ni a la acción de alguien influido por conductas
de otros” .
De esta manera desde esta perspectiva lo social es definido por las
interacciones dadas entre los sujetos y las consecuencias de las acciones
individuales. Por su parte, la relación es una conducta plural que es
recíprocamente referida y orientada por la reciprocidad.

Otros de los temas de interés y desarrollados por Weber son el poder, la


comunidad, los tipos de dominación (lega, tradicional y carismática), el Estado (y
su pretensión al monopolio legítimo de la violencia), etc.

Ahora bien, es importante acotar que a diferencia de Durkheim, Weber nunca


dedicó un libro completo para estudiar el tema de la educación o el sistema
educativo como tal. Sin embargo, aquí se recoge parte de su pensamiento
asociado principalmente con las universidades de su tiempo.

En su obra Economía y Sociedad menciona la relación entre educación y


profesión, ya que en la sociedad existen estructuras profesionales donde la
articulación estamental y las formas de educación que se crean para clases de
profesiones específicas (aristócratas, caballeros, clérigos, etc.) se involucran como
cuadros administrativos encargados de realizar e imponer las ordenes y leyes
dentro de cualquier forma de dominación.

No obstante, “el prestigio social basado en el disfrute de una determinada


educación y de una determinada instrucción no es por sí mismo algo específico
del burocratismo […] en otras estructuras de dominación se basa en fundamentos
esencialmente distintos”.

Por otra parte, la educación suministra la base para una estratificación social
de carácter estamental, dando lo necesario a los sujetos para ubicarse dentro de
la sociedad en relación con otros estamentos y dentro del estamento al que
pertenece en relación con sus pares.

En otras de sus obras, La ciencia como vocación (que junto con La política
como vocación, comúnmente se conocen como El político y el científico, aunque
ningún texto de Weber lleva este título), describe y compara el sistema educativo
universitario, a través del análisis de las funciones del assistant de las
universidades americanas y del privatdozent de universidades alemanas, junto con
otros aspectos acerca de la producción de conocimiento científico, el impartir
lecciones en centros de enseñanza superior, el concurso por los puestos, etc.
Aunque previamente escribió Las universidades americanas y las alemanas,
donde se pueden observar ciertos elementos que dieron origen al texto en
mención de 1919 y que permite reconocer un refinamiento de su posición sobre
las universidades alemanas y la carrera docente.

Ahora prosiguiendo con La ciencia como vocación, a partir de su experiencia


como docente, es tajante al denotar, primero, que “sería injusto culpar a la
inferioridad personal del Ministerio de las Facultades del hecho indudable de que
existan muchos mediocres que ocupan puestos importantes en las universidades”.
Segundo, “todo joven que se crea llamado a la profesión académica debe
tener conciencia clara de que la tarea que le aguarda tiene una doble vertiente. No
le bastará con estar cualificado como sabio, sino que ha de estarlo también como
profesor, y estas dos cualidades no se implican recíprocamente ni mucho menos”.

Tercero, el “éxito” de un curso no es algo cuantificable, debido a que todo


depende de la asistencia de los estudiantes y esta a su vez depende de
circunstancias externas como “el temperamento del profesor o su timbre de voz”.
Por eso, Weber desconfiaba de los cursos con salones llenos de estudiantes,
debido a que son engañosos en cuanto a la calidad de la enseñanza impartida.

Cuarto, para Weber las opiniones políticas de los profesores no deben marcar
a los estudiantes, aunque resulte imposible prescindir de toda simpatía política de
carácter subjetivo por parte del profesor hacia ciertos temas. Esto con el fin de
valorar el lugar del conocimiento científico y no introducir en los salones de clase
los juicios políticos valorativos del docente.

Por otro lado, a través de ensayos o intervenciones en congresos, Weber


realizó sus otros aportes al análisis de la educación en la Alemania de finales del
siglo XIX y comienzos del XX.
Así por ejemplo, en La pretendida libertad intelectual en las universidades
alemanas Weber profundiza en la libertad intelectual de los profesores de
educación superior, siendo esta atentada por el clericalismo y otros elementos, al
igual que el interés del autor por dilucidar sobre los alcances de la libertad
intelectual, ya que para él “esta pretendida libertad depende, en primer lugar, de la
adhesión a opiniones bien vistas en la Corte y en los salones, y, en segundo lugar,
de que vaya acompañada de la expresión de un mínimo o de una apariencia de
conformismo religioso” .

Dos años más tarde, en La libertad intelectual en las universidades vuelve a


tocar este tema en relación a “la libertad de la ciencia, de la investigación y de la
enseñanza” y el papel de la iglesia y el Estado como condicionantes de esta
libertad y de la permanencia o no de un profesor en su puesto.

De esta manera es claro que en el caso de Weber, no existe un interés


particular por investigar a fondo el tema de la educación como si sucedió en el
caso de Durkheim. No obstante, se puede reconocer que para Weber la educación
se encuentra asociada con la división social en clases y estamentos.

Bajo la influencia weberiana, se pueden clasificar los trabajos en dos ramas


distintas. Por un lado, Jean-Claude Passeron y la teoría de la reproducción
desarrollada junto con Pierre Bourdieu, por otro lado, Raymond Boudon quien para
Van Haecht (1999) representa de mejor manera el individualismo metodológico.

De forma paralela al accionismo, pero influenciada por esta corriente, surgió


durante la segunda mitad del siglo XX la sociología de la acción o accionalismo,
cuyos puntos de análisis han sido los movimientos sociales, los conflictos sociales
en busca de orientar el sentido de la sociedad y la transformación del sujeto en
actor durante este proceso.

El principal representante de esta corriente es Alain Touraine que aunque no


escribió o investigó sobre la educación exclusivamente, es importante destacar su
presencia y ciertas referencias que hizo acerca de la educación en el momento
actual.

Para Touraine (2009) la sociedad, y específicamente la francesa, se enfrenta a


una falta de reconocimiento de las características individuales de los estudiantes
por parte de la escuela, la resistencia a la integración de sectores caracterizados
por su pluriculturalidad, un falso igualitarismo en el sistema educativo, el papel de
la escuela como transmisora de desigualdades sociales, entre otros.

Como discípulo de este último, se menciona a François Dubet quien en varios


estudios se ha enfocado en el tema de la educación, en particular sobre la realidad
acerca del mérito y el tema de las oportunidades dentro de los centros educativos,
en lo que ha definido como “la igualdad meritocrática de oportunidades”.
Ahora bien, como se puede observar dentro del individualismo metodológico
existen una diversidad de autores que siguen lo planteado por Weber pero no de
manera estricta, sino que utilizan las premisas de Weber (y de otros autores)
dentro de sus análisis de la realidad social. Es por este motivo que no se puede
hablar específicamente de “una escuela weberiana”.

La perspectiva marxista
En general, la obra de Karl Marx (1818-1883), y la desarrollada en conjunto
con Friedrich Engels (1820-1895), ha sido una de las perspectivas teóricas que
mayor polémica y debate ha causado, ya sea a favor o en contra de lo planteado
originalmente por Marx.

No obstante, la cantidad de seguidores de la obra de este pensador se ha


extendido en todas las ciencias sociales y ha evolucionado hasta producir diversas
posturas (como los estructuralistas marxistas y los neomarxistas), dando paso a
numerosas tendencias basadas en su obra.

En general, los planteamientos de esta perspectiva se pueden resumir de la


siguiente forma: Aunque la sociedad es vista como un “todo”, esta se encuentra
divida en clases sociales con intereses antagónicos. En El Manifiesto del Partido
Comunista se postula que la historia de las sociedades humanas es el resultado
de la lucha entre clases sociales.

Este conflicto entre clases (por el que algunos llaman a este enfoque como
Teoría del Conflicto), da paso a relaciones entre obreros (quienes forman la fuerza
de producción que la intercambian por un salario) y burgueses (quienes controlan
los medios de producción: talleres, fábricas, etc.).

Para Marx, cada sociedad viene acompañada de su propio modo de


producción: “por eso para comprender el «modo de producción» social de la
existencia hay que considerar las técnicas de producción existentes (fuerzas
productivas), y la propiedad de los medios de producción + las condiciones de
trabajo (relaciones sociales de producción)”.

Esto da como resultado la existencia de dos clases sociales de mayor


relevancia (obreros y burgueses) que se encuentran enfrentadas. Pero además
reconoce la existencia de capas medias, lo cual genera una dinámica social
constante entre clases sociales.
De esta manera, conceptos como «modo de producción» y «clases sociales»,
permiten afirmar que existe un interés de esta perspectiva teórica por aquellos
elementos económicos y políticos que median entre la explotación de la clase
obrera y la producción material de la sociedad.

Por otro lado, dentro de este enfoque se representa a la sociedad como un


edificio. En este caso existen dos elementos a considerar como lo son la
estructura (o infraestructura, donde se encuentran las fuerzas productivas y las
relaciones de producción que proveen de la base material a la sociedad) y la
superestructura (donde se ubica lo ideológico por medio de leyes, política, lo
jurídico, etc., e instituciones como el Estado, la escuela, la iglesia, las
manifestaciones artísticas, etc.).

De este modo, la superestructura se “apoya en la base” y lo que ocurre en la


superestructura se ve determinado por lo que pueda suceder en la infraestructura.
Al respecto, Althusser ve en esto una “determinación en última instancia de lo que
ocurre en los “pisos” (de la superestructura) por lo que ocurra en la base
económica.”

Aun así, el mismo Marx, como lo destaca Althusser, reconoce que lo que
sucede entre superestructura y estructura es pensado bajo dos formas: la
autonomía relativa de la superestructura y la reacción de la superestructura sobre
la base.
Ahora bien, en relación con el antagonismo de clases, esto sólo puede
resolverse a través de la dictadura del proletariado, es decir, la toma del poder
político por parte del proletariado y la supresión de la propiedad privada burguesa.
La solución que se plantea es socializar los medios de producción y con esto
hacer tambalear la estructura social, lo cual significaría un cambio radical
aboliendo la explotación y la propiedad privada, eliminando las clases sociales a
favor de los intereses de la colectividad.

Por supuesto, esto último representa parte del “Marx político” y no tanto del
“Marx científico”, debido a que en ocasiones el autor intercalaba en su obra ciertos
aspectos de su visión política de la situación de Europa del siglo XIX, durante la
segunda Revolución Industrial. Es en este punto donde la revolución de la
sociedad representa un cambio profundo, pero necesario desde la perspectiva
marxista, para alterar la situación de la clase proletaria.

Por otro lado, aunque el tema de la educación no fue el centro de sus trabajos
más representativos, el autor desarrolló algunos aspectos referentes a la
educación, como en El Capital (Tomo I), Trabajo de los niños y escolarización y en
ciertos escritos como Exámenes y Burocracia tomado de La crítica de la filosofía
del derecho de Hegel, entre otros.
En el primero de ellos, señala la situación de explotación que sufren mujeres y
niños en las fábricas y empresas. Ante tal situación el Parlamento inglés
estableció como obligatoria la enseñanza hasta los 14 años, pero dicha ley no se
cumplió. Lo anterior, junto con las condiciones de las escuelas son, para el autor,
producto de la desprotección del Estado y la explotación burguesa.

Sobre Exámenes y Burocracia, señala que la burocracia es una jerarquía del


saber entre los distintos estratos de la pirámide del poder burocrático, lo cual no
está al alcance de todos. En este punto, los exámenes se convierten en la entrada
a los privilegios del círculo de la burocracia, restringidos sólo para quienes
aprueben los exámenes.

Por lo tanto, aunque en las obras de Marx el tema de la escuela o la educación


no fue algo ampliamente desarrollado, al conocer las proposiciones marxistas se
puede reconocer que la educación y la escuela son producto de la
superestructura, donde el factor ideológico de la sociedad capitalista busca la
reproducción de las condiciones de producción y con esto mantener a la burguesía
en el poder.

Finalmente, es importante señalar que durante el siglo XX el tema de la


educación y el sistema educativo son expuestos de forma más explícita en la obra
de autores como Louis Althusser (1918-1990), Antonio Gramsci (1891-1937),
Theodor Adorno (1903-1969), Jean-Michel Berthelot (1945-2006), entre otros,
desde la perspectiva marxista. No obstante, no se detallará en este trabajo los
aportes de estos autores en este campo, dado que esto es tema de futuros
ensayos o artículos debido a la diversidad y amplitud de estos enfoques.

Los aportes e influencia de Simmel


De todos los clásicos, es quizá Georg Simmel (1858-1918) el único que no
goza de un amplio prestigio en Latinoamérica como los anteriores (Durkheim,
Weber, Marx), debido, tal vez, al desconocimiento de su obra o la subvaloración
de la misma.

Recientemente en español ha sido publicada la obra Pedagogía Escolar la


cual recoge sus lecciones sobre pedagogía (impartidas en el Jardín de Botánica
de la Universidad de Estrasburgo, único lugar que quedó disponible al ser
ocupadas las aulas como hospital militar durante la Primera Guerra Mundial),
escritas por Simmel pero editadas por Karl Hauter.

Watier señala que este enfoque teórico se caracteriza por considerar a la


sociología como una ciencia ecléctica, que toma de otras ciencias (Historia,
Antropología, etc.) materiales para elaborar una síntesis con base en una nueva
mirada (mirada sociológica) sobre los hechos, por eso las obras de Simmel
abarcan un amplio espectro de ciencias sociales y la filosofía.
Esta mirada parte de la premisa de tomar cierta distancia para registrar los
hechos y la experiencia que sucede en la realidad social. Pero valora que estos
hechos puedan tomar el lugar de conocimientos como una construcción, producto
de una interpretación y un modelado por parte de los individuos que se encuentran
inmersos en numerosas ligaduras sociales.

Por otro lado, para Simmel la sociedad es posible gracias a la conciencia de


ser socializado, de quienes integran la sociedad. Esta se da bajo una reciprocidad,
pero no se da en forma total y mucho menos de la forma idealizada que denotan
algunos autores, dando paso a una correlación entre el individuo y la aparición de
colectivos, de los cuales forma parte.

Por eso, para este autor la aparición de grupos y las formas de ligaduras y
relaciones asociativas entre sus integrantes se cubren de especial importancia, ya
que dan paso a la formación de colectivos.
Otro aspecto importante del análisis de Simmel son las formas de
socialización, las cuales cargan con un contenido (intereses, pulsiones,
disposiciones, sentimientos, etc.), en las cuales para conseguirlos cada individuo
va a materializarlos a través de diversas formas de socializarse.

Por eso, si bien para Simmel son importantes las instituciones sociales, es
más importante el estudio de las asociaciones como parte de las relaciones de
unos con otros, dinámica en la que la socialización se convierte en un vínculo
entre individuos y genera diversos grados de cohesión entre los mismos.

Estas formas de asociación son más o menos conscientes. Así el contenido de


una socialización puede generar asociaciones y estas a su vez genera la aparición
de colectivos, de manera que, entre más elevado sea el grado de conciencia de
aquello que los une, más alto será valorizada esa ligadura que los une.

Para aclarar lo anterior es necesario compararlo con lo indicado por Durkheim,


el otro autor que le da énfasis al tema de la socialización, de forma que “un
durkheimiano diría que el número y la intensidad de las relaciones contribuyen a la
densidad moral de la sociedad, y Simmel añade a ello claramente una posibilidad
de expansión personal e individual”.

En el campo de la educación, Simmel plantea que a la pedagogía


comúnmente no se le reconoce como ciencia, pero para él la pedagogía es un arte
dentro de la praxis pedagógica de quien enseña, el cual necesita de un saber. Por
eso aclara que
(…) no sólo de uno [de un saber] en un sentido técnico, que consistiría en el
aprendizaje práctico de pequeños ejercicios manuales, sino un saber sobre el
material, sobre la extensión y límites de las tareas, sobre el campo global de
principios y máximas que está entre la última forma, decidida sólo a través del
talento o del genio, y lo técnico-artesanal, y que hace a lo último adaptable a lo
primero, y que traslada a éste hacia aquél.

En el libro, Simmel trata de exponer su visión sobre el “arte de enseñar” y la


educación, con base en la relación educación-enseñanza, los aspectos generales
de la enseñanza y su aplicación en materias específicas como matemáticas,
idiomas, historia, etc.

Para Simmel la educación es un proceso para la vida y no sólo para la


sociedad (como en el caso de Durkheim). Por tal motivo no visualiza al estudiante
como un agente pasivo, sino todo lo contrario, lo visualiza como un agente activo
que al igual que el docente aspiran a alcanzar el conocimiento.
Por eso, para Vernik dentro del arte de enseñar de Simmel, se conjuga la
fragmentación de su tiempo (una modernidad que prioriza lo fragmentario –fin de
las verdades absolutas y la fe como respuesta del mundo- y relativo), la vivencia
(sobre todo pedagógica, donde se combina la comprensión de docente-
estudiantes) y la libertad (como forma de individualidad, para resolver
problemas, y como formación y autoformación).

En síntesis, Vernik señala aspectos claves del pensamiento pedagógico de


Simmel, a saber: concebir la clase como una totalidad (cada clase es una unidad
pero que debe estar conectada con la siguiente), suscitar la atención de los
estudiantes (el éxito de una clase depende del grado de atención estudiantil
logrado por el docente), transmitir el interés propio (despertar en el estudiantado el
interés por el objeto de estudio), contra la fragmentación (articular los contenidos
con el fin de la formación integral de la persona), articular los contenidos (plantear
de forma sistemática y articulada donde se conjuguen las diferentes disciplinas), a
favor de las personalidades (nombrar a los alumnos y reconocer sus
particularidades), contra la rutina (por su afectación a la enseñanza).

Otro punto clave de la obra de Simmel es su apreciación sobre el proceso de


enseñanza y aprendizaje. El autor considera que este no debe centrarse
exclusivamente en el aprendizaje del alumno de los contenidos, sino que además
en el aprendizaje de “la forma del desarrollo en lo espiritual”

Por último, para Simmel los contenidos deben presentarse bajo un método
genético de perspectiva histórica y sistemática: de lo más simple a lo más
complejo, donde el docente asume los contenidos como materia prima de un
proceso de rendimiento individual y vivo, debido a que Simmel visualiza al
estudiante como un agente activo del proceso de enseñanza y aprendizaje.

Ahora bien, en este punto se espera que el lector y la lectora tengan una
perspectiva más amplia sobre la sociología como ciencia social y sobre sus
distintas tradiciones teóricas. Este repaso por las perspectivas teóricas más
influyentes (Durkheim, Weber, Marx, Simmel) se hizo necesario justamente para
responder a las preguntas iniciales: ¿qué es? Y ¿para qué sirve la sociología? En
este caso interesaba principalmente que dichas respuestas subrayaran los aportes
de dicha ciencia al campo específico de la educación.
Conviene señalar que en esa misma línea, algunos autores importantes han
continuado estas corrientes teóricas detalladas antes en épocas más recientes y
han profundizado en este tema desde un enfoque claramente sociológico y otros
han realizado un aporte propio. Entre estas se encuentra la obra de Karl
Mannheim (1893-1947), que desde de la sociología del conocimiento realizó
ciertas observaciones sobre la educación en su paso por Inglaterra, que fue
editado de forma póstuma e inspiró a muchos investigadores ingleses como
Ottaway quien reconoce la importancia de la obra de Mannheim en el desarrollo
de la sociología de la educación inglesa y del interés por el pensamiento
sociológico por parte de la generación de estudiantes de docencia en ese
momento y posteriormente.

No obstante, continuar con los abordajes teóricos sería extender la discusión


sin llegar a cumplir el objetivo de este trabajo (reflexionar sobre el objeto de la
sociología de la educación). En futuros ensayos o artículos se retomaran con
detalle estos aportes de autores más recientes.

En este caso interesa ahora reflexionar acerca del “segundo elemento de la


ecuación”, en otras palabras ¿qué es la educación? Para pasar posteriormente a
enfocarse en el objeto de estudio de la llamada sociología de la educación, debido
a que en ocasiones parece no haber claridad ni consenso entre los autores
clásicos.

Una definición de educación


Lo anterior lleva a formularse preguntas como: ¿qué se entiende por
educación? ¿Cómo se da la educación? ¿Quiénes intervienen y de qué forma en
la educación? ¿Qué aspectos sociales, económicos, culturales, etc., se
encuentran involucrados con la educación?.

Para poder contestar algunas de estas preguntas y estudiar la educación como


objeto de estudio, las y los educadores cuentan con la pedagogía y esta a su vez
cuenta con las llamadas ciencias de la educación (donde la sociología es tan solo
una de ellas), debido a la complejidad del fenómeno educativo.
Al respecto Gómez y Domínguez tratan de definir educación y señalan la
pluralidad de definiciones existentes.

(…) de la veintena de definiciones de educación que podemos encontrar en


los manuales de pedagogía citados en este tema, nos daríamos cuenta de
que, salvadas las distintas perspectivas, hay un substrato común a todas ellas
y es que la educación es un proceso de integración del individuo en la
sociedad.
Si bien tal afirmación es acertada, cometen varios errores muy comunes a la
hora de brindar una definición sobre la educación, que desde el enfoque aquí
expuesto, no se adaptan a los tiempos actuales, ya sea porque de forma similar
como señala Horkheimer para el caso de la teoría “se ha observado mal, o bien
hay algún error en los principios teóricos”.

Para aclarar mejor lo anterior, se presenta la definición de los autores y se


señala lo que se considera, son errores en su definición:
Habrá siempre un educando y un educador [Error 1] (…) El educado es el niño
(…) el educador es un adulto [Error 2] (…) el adulto sirve y dirige al niño para
conducirlo a aquellos comportamientos que, en su sociedad concreta, sean
considerados como deseables [Error 3] (…)El adulto que está integrado en la
sociedad, tiene la ciencia y la experiencia social y lleva de la mano –ese es el
significado de la palabra pedagogo- a un niño, sabiendo el camino por el que
lo tiene que llevar .

Primero, en la época actual la relación primigenia “educando y educador” se


ha visto modificada por los adelantos tecnológicos y aunque dicha situación se
presenta con mucha frecuencia, no es una característica determinante para
reconocer a la educación como tal.

Actualmente el educando se puede relacionar con una computadora y bases


de datos que le brinden la información necesaria, sin mediar en la ecuación el
educador (cursos no presenciales, cursos virtuales, etc.). De igual forma puede ser
evaluado a través de un sistema automatizado y conocer su nota al final de la
aplicación de la prueba.

Segundo, la relación niño-adulto tampoco es una característica propia de la


educación, debido a que existe la educación adulto-adulto. Acerca de esto, señala
Terrot que se pueden reconocer tres fases dentro de la educación para adultos
como parte de su evolución:

Fase 1. Alfabetización, para dotar a la población adulta analfabeta de las


herramientas necesarias para desempeñar los oficios de la época.

Fase 2. Recuperación escolar, ante las insuficiencias del sistema educativo en


aquellas personas que no pudieron tener una permanencia prolongada en él. Es
en este momento histórico (primera mitad del siglo XX) que en Francia se
comienza a hablar de educación profesional, educación obrera y educación
popular, siendo los tres componentes de la educación para adultos en gran parte
del siglo XX.

Fase 3. La formación continua, producto de los cambios tecnológicos y


económicos, se plantea la necesidad de contar con la formación como una
constante dentro de las empresas para “actualizar” al personal.
Por lo anterior, ante tan clara evidencia es absurdo pensar que la relación
educador-educando sólo se pueda dar entre un adulto y un niño. Esto de forma
implícita deja observar que algunos autores restringen a la educación a las aulas y
a los centros educativos que forman parte del sistema de educación formal,
dejando de lado la educación no formal como parte del aprendizaje de ciertos
sectores de la sociedad.

Tercero, desde la definición de Gómez y Domínguez el educador es el único


mediador en la socialización de la persona menor de edad, es decir,
exclusivamente es el responsable de la adquisición por parte del educando de “los
comportamientos deseables”.

En este punto se debe ser categórico al decir que cualquier centro educativo
es un escenario social donde la interacción entre los posibles y distintos sujetos
involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje, aportan a la creación de
una red amplia de relaciones e interacciones dentro de las cuales la socialización
es un proceso y no responsabilidad de una sola persona.
En otras palabras, personal administrativo-docentes-madres y padres-
estudiantes-comunidad-Estado, configuran el escenario educativo donde lo
institucional, lo intersubjetivo y lo subjetivo intervienen en la formación del
educando.

Cuarto, que el adulto tenga “las llaves” para entrar a la sociedad, el


conocimiento y la experiencia social, es volver a las visiones jerarquizadas y
jerarquizantes, estructuradas y estructurantes del docente como un ser
“omnisapiente e infalible” y del estudiante como un “cascarón hueco y vacío de
conocimiento”, el cual debe el docente llenar con su “sabiduría”.

Sin duda la pedagogía ha evolucionado a visiones donde el educador es un


facilitador, orientador y mediador entre el conocimiento y el estudiante. La labor
del docente es de facilitar el proceso de aprendizaje a través de una enseñanza
que al emplear medios, técnicas e instrumentos novedosos, permitan una cierta
autonomía del educando para definir su proceso de aprendizaje.

A esto se debe sumar que la escuela es un espacio caracterizado por la


diversidad en sus diferentes sectores poblacionales. Un ejemplo de esto es el
caso de la población estudiantil, que durante mucho tiempo se le consideró como
un grupo homogéneo. No obstante, la visión ha cambiado, ya que ahora se le
define como un grupo heterogéneo debido al origen familiar, sexo, edad,
condiciones socioeconómicas, lugar de residencia, capacidades sociocognitivas,
etc.
Además, la educación se da en múltiples escenarios y su realidad es una
pluralidad de situaciones y bajo circunstancias diversas.
De forma indirecta, esto vendría, por un lado, a confirmar el carácter
cambiante de la educación por lo cual es importante observarla desde una
perspectiva histórica. Por otro lado, permitiría reconocer que actualmente es
necesario convertir a los centros educativos en lugares de integración, donde la
pedagogía englobe temas como la interculturalidad, diversidad, derechos
humanos, prevención de la violencia, educación para la paz, etc.

Por eso, así como los centros educativos han cambiado, también ha cambiado
la visión acerca de la población estudiantil, reconociendo la diversidad y las
necesidades individuales. Esto queda claro con el caso de la población con
necesidades educativas especiales y los enfoques que ha adoptado la educación
especial, respecto a lo cual Gardou señala que ha evolucionado “desde la
internación en los asilos, pasando por la creación de clases especiales, hasta el
desarrollo de los centros especializados y los recientes dispositivos con miras a la
integración.”

Por otro lado, como indica Díaz al revisar la historia de la educación se puede
notar que esta es un proceso cambiante, producto de las transformaciones de las
sociedades. Específicamente durante la segunda mitad del siglo XX se abrió la
“oferta de pedagogías” a las diversas corrientes pedagógicas del momento:
enseñanza programada y tecnología educativa, psicología cognitiva (Bruner,
Ausubel), la pedagogía liberadora (Freire), constructivismo (Vitgosky, Piaget), etc.,
cada una con diferente “intencionalidad” acerca del modelo de sociedad,
educando y ciudadanía que desean construir.
De esta forma, se podría definir la educación como un proceso cambiante que
se desarrolla durante todo el ciclo vital (pero con especial énfasis en la niñez,
adolescencia y juventud) para poner al alcance de las personas valores,
conocimientos, desarrollo de destrezas, pautas socioculturales, etc., que permitan
una mejor inserción del individuo en la sociedad y un desarrollo personal de las
capacidades (físicas e intelectuales) y actitudes de cada quien, en busca de un
desarrollo pleno del bienestar personal y social del individuo.

Este proceso se puede dar tanto dentro como fuera del sistema educativo
formal y puede darse como forma de interacción (en la relación educando-
educador) como de forma individual a través del desarrollo de técnicas de estudio
individual y autodidacta, amparadas por el desarrollo tecnológico.

Ahora bien, ya que se definió «sociología» y «educación» es preciso ahondar


en la relación de estas dos, de cara a definir el objeto de estudio de la sociología
de la educación.

El objeto de estudio de la Sociología de la Educación


Al hablar del objeto de estudio de la sociología de la educación es necesario
reconocer que se debe hacer ciertas observaciones al respecto, porque en
ocasiones al leer lo que se ha escrito sobre el tema (por ejemplo, en el caso de los
autores clásicos antes mencionados) parece detectarse una falta de claridad sobre
el objeto de estudio de esta rama de la sociología.

Para ejemplificar lo antes dicho, de forma resumida se puede notar que para
Durkheim la educación es el curriculum, tanto oficial como oculto, debido a que se
enfoca tanto en los contenidos como en los valores morales. En cambio para
Weber la educación interviene en la sociedad por medio de los estamentos. Por
otro lado, Weber también se enfoca en el tema del poder detrás del nombramiento
de profesores universitarios y sostiene que inevitablemente las influencias políticas
condicionan el avance o estancamiento de algunos.

En cambio, a Marx le interesa destacar el factor ideológico de la educación


detrás de la dominación y la reproducción de las condiciones de producción y la
marginalidad que sufre la clase proletaria respecto a las condiciones en las que se
desarrolla su educación.

Simmel por su parte centra su atención en el proceso de enseñanza y


aprendizaje, el papel del docente, la metodología en las lecciones, etc., y en el
acontecer de la lección y la educación.
No obstante, para comenzar con el análisis del objeto de estudio de la
sociología de la educación, se puede mencionar lo apuntado por Van Haecht al
inicio de su libro:

Arriesgar una introducción a la sociología de la educación en lengua francesa


no es una empresa simple cuando se sabe que detrás de la traducción de una
fórmula anglosajona (Sociology of Education) se esconde una (o, mejor dicho,
unas) sociología(s) de la escuela.

Porque, en definitiva, ¿no nos sentimos hoy acaso divididos entre la sensación
de que ya se ha dicho todo sobre este tema y la impresión de que son muchas
las incógnitas que todavía sobrevuelan los desafíos sociales que allí se
despliegan? (original en cursiva).

De lo anterior se puede reconocer que, lo que comenzó siendo un campo de


investigación definido por investigadores ingleses y que se delimitaba a la escuela,
ha evolucionado pero no sin evitar “incógnitas” o una pluralidad de enfoques que
dan como resultado una constelación de posibles objetos de estudio para la
sociología de la educación.

Ante esto, de forma propositiva se podría sugerir que la sociología de la


educación se ocupa de un “macrotema” porque “la materia es, en efecto, inmensa
y poco definida”, donde se podría reconocer múltiples definiciones sobre el objeto
de estudio desde diversas perspectivas.
De esta forma, como aporte sobre el tema, luego del repaso de todo lo antes
mencionado, es preciso “catalogar” el horizonte de todo lo observable en materia
de sociología de la educación, porque una clasificación brinda una mayor claridad
acerca del tema. En este caso, el estudio sociológico de la educación es un campo
amplio que se puede seccionar y clasificar de la siguiente forma:

 La “visión tradicional” de la sociología de la educación: El estudio de la


relación sociedad-educación. No obstante, a esto se podría adicionar lo que
Gómez y Domínguez (señalan sobre la relación recíproca, porque además hay
una interacción de la educación para con la sociedad, donde la educación se
hace visible de múltiples formas (ejemplo, como un proceso de aculturación
para el estudiante).

 Otras visiones: De forma propositiva se clasifican todas estas visiones en tres
tipos: sociología educativa, sociología del sistema educativo y sociología
educacional.

De lo anterior se puede decir que la sociología se puede ocupar tanto de los
factores sociales que puedan tener una consecuencia o relación con la educación
y viceversa, como de las instituciones educativas (en general y no solo de las
escuelas) en calidad de institución social y escenario social donde ocurre la
interacción social de numerosos individuos (docentes, estudiantes, madres,
padres, etc.).

Profundizando en la clasificación de las otras visiones y como parte de la


propuesta para abarcar el objeto de estudio de esta rama de la sociología, es
preciso diferenciar entre:

 Sociología educativa: El estudio de la parte programática de la educación, en


relación con la selección y planificación de los contenidos, actitudes,
comportamientos deseables en las educandas (os), valores, actitudes, etc., los
cuales son socialmente determinados, legitimados e incluidos por el Estado en
sus programas y políticas educativas. En resumidas cuentas la labor de la
educación (desarrollo de capacidades y posibilidades) y la formación (ejercicio
de la aptitud adquirida). El factor ideológico detrás de las propuestas
educativas sería un aspecto por abarcar dentro de la línea investigativa de la
sociología educativa, donde se proyecta la construcción de cierto tipo de
ciudadanía con base en los contenidos seleccionados.

 Sociología del sistema educativo: Se estaría, por un lado, ante el sistema
como institución, dando como resultado lo que Gras define como sociología de
las instituciones educativas. En este caso se relaciona el sistema educativo
con la sociedad. Pero esto se puede ampliar, al entender el sistema también
como un espacio laboral del personal docente. Además, entrarían dentro de la
sociología del sistema educativo el estudio del sistema de admisión, de
promoción, escogencia de carrera, etc., de cualquier centro educativo donde
se presente una selección de estudiantes de entre una población mayor.

Como ejemplo se menciona la sociología de la educación enfocada en el estudio


del sistema educativo. Esta no sólo debería preocuparse por estudiar las
condiciones en las que llegan los estudiantes a presentar el examen de admisión
de una universidad, sino también los factores que puedan incidir en la escogencia
de carrera (al respecto es revelador el estudio de Bourdieu y Passeron en Los
Herederos), e incluso observar los resultados al final del proceso, es decir, con
base en el número de graduados, analizar sus posibilidades de ingreso al mercado
laboral con la preparación recibida.

Por otro lado, desde la sociología del sistema educativo se visualiza al sistema
como escenario social, donde se producen interacciones sociales con el contexto
comunitario y entre estudiantes, docentes, administrativos, etc.

 La sociología educacional: “que se interesa por el desarrollo de los


conocimientos de carácter sociológico y psicosociológico que tienen relación
directa o conexiones lógicas con los problemas de la práctica educativa”, es
decir, enfocada en la interacción y problemática que acontece en la práctica
educativa, siendo esta una acción de índole social.

2. Haga un cuadro comparativo de las concepciones que la


sociología del consenso y la del conflicto tienen sobre el hombre,
la sociedad y las funciones de la educación.

Sociología del consenso Sociología del conflicto


El consenso es condición necesaria Sociedad como un sistema de fuerza
de la vida social. Se reconoce la en desequilibrio y conflicto
existencia del conflicto. permanentemente.

Sociedad considerada como Consenso menos espontaneo uso


unidad basada en un orden de la coacción por parte del estado,
moral (concenso general y ideología revolucionista o
espontaneo) evolucionista.
Partimos de un marco
normativo ideal, una posición Dinámica de la competencia no
central de equilibrio institucionalizada, y del conflicto de
El Estado responde a los los individuos o segmentos de la
intereses generales de la sociedad.
sociedad
Sociedad considerada como Estructura y distribución del poder
unidad basada en un orden como cristalización de conflictos
moral (concenso general y anteriores.
espontaneo)
Partimos de un marco Fuente a su ves de nuevos
normativo ideal, una posición conflictos.
central de equilibrio
El Estado responde a los Cambios en gran escala en la
intereses generales de la estructura social.
sociedad
unidad basada en un orden El poder cambios y fuentes
moral (concenso general y
espontaneo)
Partimos de un marco
normativo ideal, una posición
central de equilibrio
El Estado responde a los
intereses generales de la
sociedad
El poder es un factor
secundario
Ideologia conservadora,
basada en la teoría económica
clásica y neoclásica
Principales representantes: T.
Parsons, Clyde y Florence
Kluckhohn
Sociedad considerada como unidad
basada en un orden moral.
Partimos de un marco normativo
ideal.

Una posición central del equilibrio.


El estado responde a los intereses
generales.

El poder es un factor secundario,


ideología conservadora.
Basada en la teoría clásica y
neoclásica.

Analiza y estudia, empíricamente


los procesos de continuidad y
persistencia de los sistemas
sociales.

Toma en cuenta los procesos de


cambios.

Aspectos normativos y formales de


la sociedad como valores.
Los fenómenos de poder y cambios
quedan marginados.

Perspectiva ahistorica o
suprahisotica.

Comprende sectores restringidos,


de la sociedad y conservan cierta
comunidad, de fines y de medios.

Conflictos temporalmente limitados.

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