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3.

3 UNA REVISIÓN HISTÓRICA SOBRE LA CONSTRUCCIÓN Y


DESARROLLO DEL MODELO PARA LA ELECTROQUÍMICA

Por Andrea Aristizabal

El estudio de los fenómenos eléctricos se remonta desde los griegos con


Tales de Mileto (636 – 546ac) que determina que cuando el ámbar es frotado
adquiere propiedades de atracción de pequeñas piezas de corcho. Sin
embargo, los estudios propiamente científicos inician a comienzos del
Renacimiento con el Sir William Gilbert (1540 – 1603) quien realizo estudios
sobre interacciones magnéticas en lo que describió las propiedades
magnéticas de los imanes y propuso tales como que la tierra puede ser
considerada como un gran imán con polos situados cerca de sus los polos
geográficos. Esta formulación perduro hasta que Karl Friedrich Gauss (1777-
1855) desarrollo el modelo matemático que consolidó dichas formulaciones, de
tal manera que a partir de él se fundamenta el concepto del magnetismo
terrestre. Hay que tener en cuenta que el concepto electricidad es introducido
al campo científico por Sir Thomas Browne (1605 – 1685) en 1646 en el
artículo denominado Pseudodoxia epidemica: or, Enquiries into very many
received Tenest and commonly presumed Truths. (Laidler, 1993).

Por otro lado, otro de los aportes significativos al modelos acerca de la


electricidad es también dado por William Gilbert (1544-1603), quien interpretó
los resultados de frotación el ámbar, éste adquiría propiedades de atracción
hacia pequeñas y livianas piezas de corcho y que dos objetos tocados con la
misma pieza de ámbar se repelían, además que otros materiales como el
vidrio y el azufre también mostraba propiedades de atracción y relaciono este
comportamiento al fenómeno eléctrico como el que se presentaba con el
ámbar. Para la época, dicho fenómeno se le considero simple pero significativo
dando lugar a nuevos e importantes aportes al fenómeno eléctrico.

En el siglo XVIII, había una discusión entorno a los conceptos de conductores y


no conductores, perece ser que el primero que hace la diferencia es Stephen
Gray en 1729; para la época Charles-Francois de Cisternay Dufay (1666 –
1736) desde sus estudios concluye que existen dos clases de electricidad, la
producida por el ámbar frotado, el lacre, la vulcanita y otras sustancias
resinosas y la producida frotando sustancias vítreas como el cristal o la mica,
estas dos clases de electricidad las llamó la resinosa y la vítrea
respectivamente, estableciendo así, que dos clases iguales de cargas se
repelen mutuamente mientras que las de cargas opuestas se atraen, en
consecuencia los cuerpos neutrales contenían igual cantidad de ambos fluidos.
Sin embargo, este modelo no fue aceptado por Benjamín Franklin (1706-1790),
afirmando que la electricidad “vítrea”, era la única clase de fluido eléctrico y
que los dos diferentes procesos de electrificación correspondían a un exceso,
o carencia del fluido vítreo, así por ejemplo a una cuerpo cargado con exceso
de electricidad vítrea, como cuando se frota con una varilla de vidrio era un
cuerpo cargado positivamente, mientras un cuerpo con falta de electricidad
vítrea era cargado negativamente como cuando se frota con una varilla de
caucho. Estas ideas de Franklin condujeron a la publicación de un artículo
sobre experimentos y observaciones de la electricidad (1751). (Gamow. G;
1961)

En este orden de ideas, el ingeniero militar Charles Austin de Coulomb (1736-


1806), invento la balanza de torción para medir fuerzas muy débiles (eléctrica y
magnética), que consistía en una varilla que esta suspendida de un largo y
delgado hilo con dos esferas equilibradas en ambos extremos, cuando no hay
fuerza sobre las esferas, la varilla tomaba una posición de equilibrio, si una de
las esferas es cargada, la fuerza eléctrica, actuando sobre la esfera móvil, hará
que la varilla gire en relación con su posición de equilibrio. A través de estos
estudios demostró que la fuerza de atracción entre las dos esferas es
proporcional al producto de sus cargas e inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia que las separa, lo que ahora se conoce como la Ley
de Coulomb.

Luigui Galvani (1737-1798) interesado por las descargas eléctricas dolorosas


que cuando se intenta coger algunos peces, estudio el fenómeno de la
contracción muscular producido por las patas de ranas cuando son sujetadas
por alambres de cobre que contraían cuando tocaban superficies de hierro,
estableciendo que este hecho se relacionaba con la descarga eléctrica
producida por la anguila eléctrica, su explicación no fue admitida; Alessandro
Volta (1745-1827) interesado en el problema de dichos fenómenos establece
que es posible explicar que lo ocurrido en las patas de las ranas obedece a un
fenómeno inorgánico y la corriente eléctrica que produjo dicha contracción
muscular, se explica por el contacto de los dos metales sumergidos en una
solución salina. A este fenómeno se le llamo Galvanismo.

En 1800, Volta, construyó una pila que la comunidad científica la reconoce por
su nombre; la propuesta de Volta consistió en una serie de discos de dos
metales distintos como plata y zinc separadas por capas de paño impregnado
de una solución salina, encontrando que un flujo de corriente pasa a través de
dicha solución, este prototipo de modelo es usado ampliamente en el diseño de
la baterías modernas para generar electricidad.

En este mismo año Volta envió una comunicación en la que describía su pila
al presidente de la Royal Society Joseph Banks de la época, este presidente
se lo comunicó a William Nicholson (1753-1815) a su amigo Anthony Carlisle.
Ellos repitieron el modelo, construyeron dos pilas voltaicas, usando medias
coronas de discos de plata, una de las pilas consistía de 17 medias coronas,
con igual piezas de zinc, empacadas en una solución salina, luego conectaron
dos alambres en los extremos de la pila, cuando usaron alambre de cobre, se
observo una efervescencia en uno de los extremos lo cual establecieron que
era hidrogeno y el otro extremo se oxido, concluyendo que la electricidad
generada en la solución salina provoco la liberación de hidrogeno y oxigeno del
agua. Este hallazgo revoluciono a la comunidad química del momento, y con
este avance se inician los procesos electrolíticos.

Esto confirma a un mas las ideas de Lavoisier (1743-1794), que desplazo a la


teoría del flogisto por la idea de que el hidrogeno y el oxígeno son dos
elementos químicos que componen el agua, pero esto no fue universalmente
aceptado.

El trabajo realizado por Nicholson (1753-1815) y Anthony Carlisle (1768-1840),


fue llamado por Faraday electrolisis. Humphry Davy ( 1778-1829), considero la
electrolisis de las sales en solución y sales fundidas, haciendo buen uso de la
electrolisis en el aislamiento de elementos químicos, por ejemplo paso corriente
de una batería a través de potasa y soda fundida y aisló por primera vez el
sodio y el potasio, después a través de procedimientos similares separó bario,
magnesio, calcio y estroncio, avanzando a la hipótesis que las atracciones
eléctricas son las responsables de la formación de los compuestos químicos,
esta hipótesis confirmo las ideas de Jacob Berzeluis (1779- 1848) quien
consideraba que cada compuesto químico es producido por la diferencia
eléctrica de los átomos o grupos de átomos.

Michael Faraday (1791-1867), Nació cerca de Londres, su papá era herrero de


oficio y tuvo que trabajar muy duro para sacar adelante sus 10 hijos, Faraday a
la edad de 13 años entró como mensajero en una librería del Mr. Riebau, y
terminando como aprendiz de encuadernación por siete años, Faraday no solo
encuadernaba libros, también los leía lo que lo estimulo por interesarse por las
ciencias. Después de 7 años, al conocer que ya no tendría mas trabajo en la
librería, su aspiración era trabajar con H. Davy, lo cual lo logro iniciando como
lavandero del material de vidrio.

Faraday, inicia con el estudio de la electrolisis en 1830; de éstos estudios en


1833 demuestra que la electrolisis puede ser producida por una gran variedad
de formas, tales como generadores electrostáticos, celdas voltaicas y la
electricidad producida por los peces; de éste fenómeno interpreta que la
electrolisis puede ocurrir cuando una descarga eléctrica es pasada a través de
una solución, sin importar cuales sean los alambres metálicos que sean
introducidos en ella. Con estos estudios formula dos leyes. La primera dice:
Para una dada solución el material de cantidad depositado (o liberado), sobre
los alambres es proporcional a la cantidad de total electricidad que pasa a
través de la solución; y la segunda ley: Los iones monovalentes de sustancias
diferentes transportan también igual cantidad de electricidad, mientras que los
iones bi, tri, poli., Valentes transportan cargas correspondientemente mayores.

Por otro lado, Faraday, le cuenta en una carta a William Whewell (1794-1866)
del Trinity Collage en 1834, que se intereso por sus trabajos, algunos
conceptos que podrían emplearse para referirse a las regiones de una solución
presentes en la superficies positivas y negativas del electrodo, relacionándolo
con el norte y el sur de los polos magnéticos de la tierra, debido a una
corriente eléctrica que pasan circularmente por la líneas de latitud, la corriente
podría pasar como el sol del este al oeste, puso a consideración los conceptos
“eastode” y “westode”. Sin embargo, esta proposición no tuvo efecto y Whewell,
le reenvía otra carta a Faraday en el que le sugiere las palabras ánodo y
cátodo, y le explica por qué las favorece; ánodo viene del griego (ασα) ana, que
significa hacia arriba y catodo (κατα) cata, que significa hacia abajo. Así mismo
sugirió las palabras ión, anión y catión
De esta misma manera Whitlock Nicholl (1736-1838), introduce la palabra
electrodo del griego (ηλετρον) ámbar y (δςος) que significa camino y la
palabra electrolito que significa que sufre electrólisis.

En 1891 Johnstone Stoney (1826-1911), siguiere por primera vez la palabra


electrón para denotar la unidad negativa de la electricidad pero no tuvo éxito
porque no estaba asociada a una partícula física significativa. Sólo hasta 1897
con J. J. Thomson (1856-1940) realizando experimentos con el tubo de rayos
catódicos, determinó la real existencia del electrón, a través de las deflexiones
que sufrían los rayos en dicho tubo. Thomson se refería al electrón como el
“corpúsculo”, este trabajo influyó significativamente en el pensamiento
escéptico de Wilhelm Oswald (1853-1932), que no creía en la existencia real de
los átomos.

En contra de lo que propone Faraday sobre que el movimiento de cationes y


aniones a través de una solución es solo cuando hay un flujo de corriente, para
lo cual Rudolf Clausius (1822-1888) en 1857, sugiere que este es el resultado
de las colisiones de las moléculas entre el solvente y soluto de una solución;
para este efecto un pequeño número de iones están presentes, algunas de
estas colisiones son lo suficientemente enérgicas a causa de la disociación
entre los iones y el movimiento de estos iones podría proveer el transporte de
cargas cuando una corriente es pasada.

En 1853, Johann Wilhelm Hittorf (1824-1914), aceptó la idea de R. Clausius de


que pequeñas cantidades de iones libres están siempre presentes en la
solución electrolítica, hizo medidas de los cambios de concentración en los
alrededores de los dos electrodos cuando una corriente pasa, explica que estos
cambios ocurren porque los aniones y los cationes se mueven a distinta
velocidad, a partir de estos estudios introduce la idea de migración de iones, el
cual corresponde a una fracción de corriente cargada por iones particulares, así
la velocidad con la que catión se mueve corresponde a una unidad de una
diferencia de potencial y se conoce como la movilidad del Ion. Encontrando
que la velocidad de decrecimiento de la concentración en los alrededores del
ánodo.

En este orden de ideas, el modo como la electricidad se comporta en una


solución electrolítica permaneció sin explicarse durante muchos años y no fue
propiamente entendida; solo hasta 1887 cuando Svante Arrhenius (1859-1927)
explica que sustancias como el cloruro de sodio conocido con este nombre
actualmente, existe en solución como iones independientes.

Pero una serie de experimentos hechos por Wilhelm Ostwald (1872-1932)


confirmó el modelo, parte del supuesto de que los sólidos de los componentes
electrolíticos, su estructura esta fundamentada en los iones mas que en las
moléculas o incluso que en átomos. Una serie de cálculos realizados por Bedye
y por Hückel en 1923, permitieron establecer que para conseguir la disolución
ideal, era necesario partir de interacciones entre iones con cargas opuestas.

S. Arrhenius (1859-1927) propone que los electrolitos no se disocian al paso de


corriente eléctrica por la solución como lo creía Faraday, si no que en solución
acuosa se encuentran parcialmente disociados en iones libres, lo que permite
el paso de la corriente eléctrica. El grado de la disociación electrolítica
condiciona la llamada fuerza de los ácidos y de las bases al 100%, para lo cual
Arrehenius diseño un experimento con corriente alterna y un puente de
Wheatstone, y por la determinación del peso molecular pudo establecer el
grado de disociación de los electrolitos.

En el modelo de Arrhenius, propone la existencia de un equilibrio en la solución


electrolítica, entre las moléculas sin disociar y sus iones, representándolo de la
siguiente manera: AB <=> A+ + B- , esta propuesta fue cualitativamente
diferente de la idea anterior de que los iones son solamente formados cuando
un flujo de corriente eléctrica pasa a través de la solución, de esta
interpretación establece que hay iones siempre presentes en las soluciones,
algunas veces en cantidades sustanciales, en equilibrio con las moléculas que
no están disociadas y el efecto de aplicar una fuerza electromotriz fem, no
produce efecto en ellos pero puede causar algún tipo de movimiento de esos
iones.

En efecto, Ostwald expreso este comportamiento en términos matemáticos, a


lo que lo llamo la ley de la disolución. Si α es el grado de disociación de AB, la
concentración de electrolitos sin disociar es c (1- α), donde c es la
concentración y la concentración iónica es αc, el equilibrio de la ecuación se
representa de la siguiente manera:

C2 α2 = C α2 = K, donde K es la constante de disociación.


C(1- α) 1- α

Después Ostwald y otros investigadores con el tiempo, pudieron establecer


que esta ecuación presentaba serias desviaciones. Este modelo no aplica para
explicar el comportamiento de los electrolitos fuertes. Sin embargo un completo
y detallado análisis de los electrolitos fuertes en solución fue dado por en 1923
por Peter Joseph Wilhelm Debye y Erick Hückel, a partir de la determinación
de un tratamiento matemático de la conductividad de una solución de
electrolitos fuertes en términos de las atracciones y repulsiones entre los iones,
asociada a un cambio en la concentración de los iones, porque las fuerzas de
atracción y repulsión de los iones no es completamente al azar. Proponiendo
así una ecuación para representar la conductividad molar Λ como una función
de la concentración.

UN TRATAMIENTO ACTUAL DE LA ELECTROQUIMICA

Las revisiones histórico-epistemológicas realizadas y la consulta hecha a los


textos de física de Diazy Roig (1975), Maron y Prutton (1974) y Hutchinson
(1975), demuestran que en primer lugar, la química es una ciencia distinta de la
física, y que sus modelos no tienen en estricto sentido un carácter hipotético
deductivo, (Scherri, 1997), a su vez que como ciencia es un espacio en el que
se cruzan otras ciencias para dar cuenta de los fenómenos químico que se
hacen objeto de conocimiento (Scherri, 2000), algo que se demuestra en la
nueva historia de la química (Jensen 1998a; 1998b; 1998c).
En segundo lugar, que el modelo central de la electroquímica es
predominantemente icónico o gráfico, modelo este, que se soporta en
explicaciones y ecuaciones importadas de la física, un primer modelo de estas
características al que hay que hacer referencia es el de Hittorf (1853), en el que
parte de la afirmación de que el paso de la corriente de una solución produce
cambios en la concentración en la proximidad de los electrodos, cambio con un
cambio de velocidad de transporte de los iones, la preocupación por una
modelo admisible para soluciones acuosas, propuso la regla que lleva su
nombre. Emplea el concepto de equivalente, por lo que la autora de esta
disertación es del parecer de que era partidario de los equivalentistas.

Partiendo de la igualdad de la velocidad de migración de los aniones y


cationes, postuló que cada uno de ellos transportaba la mitad de corriente, por
lo que el numero de equivalentes que se mueven hacia el ánodo es equivalente
al que se mueve hacia el cátodo, así la perdida catiónica es igual a la pérdida
aniónica en la solución, la consecuencia de esta regla de Hittorf fue la
determinación experimental determinado los números de transporte o de
transferencia de las cargas; los métodos que se propusieron fueron:

a. El de Hittorf, basado en la determinación de los cambios de


concentración por migración alrededor de los electrodos.
b. El método de la frontera móvil, en el que el movimiento de los iones
debido a una diferencia de potencial aplicada se determina directamente
y las fuerzas electromotrices fem.
La corriente eléctrica fluye a través de un conductor debido a un transporte de
electrones desde un punto de potencia negativo alto a otro de potencial
negativo bajo. El mecanismo de transferencia no es siempre igual, en los
conductores metálicos o electrónicos la migración tiene lugar por emigración
directa de los electrones a través del conductor bajo la influencia de la
diferencia de potencia aplicada, la conducción se realiza sin transporte de
masa inercial, ya que los átomos o iones del conductor no intervienen en el
proceso y el único efecto observable es la elevación de la temperatura del
conductor por disipación de la energía eléctrica en forma de calor. En los
conductores metálicos la conductividad aumenta al disminuir la temperatura y
tiende a ser infinita cerca del cero absoluto (superconductividad).

En los conductores iónicos o electrolíticos que incluyen soluciones de


electrolitos fuertes y débiles, sales fundidas y algunas sales sólidas; la
transferencia eléctrica tiene lugar por transferencia iónica positiva y negativa
hacia los electrodos correspondientes, implica por tanto, no solo la conducción
de electricidad, sino también el transporte de masa inercial (iones) de una parte
a otro del conductor y va siempre acompañada de cambios químicos en los
electrodos, cambios que son específicos de las sustancias que conforman al
conductor o los electrodos. En esta clase de conductores la conductividad, por
lo general disminuye con el aumento de la temperatura, son estos fenómenos
que convertidos en objeto de conocimiento conforman la disciplina denominada
electroquímica y además fenómenos estos que como se dijo dependen de las
sustancias que conforman al conductor y a los electrodos, que obligan siempre
a tratarlos aludiendo a ejemplos de sustancias particulares, lo que limita la
generalidad que es propia de la física.
Por otro lado, el modelo de Hittorf y de acuerdo con lo anotado en el párrafo
anterior se decidió introducir la ley de Ohm, inicialmente para determinar la
resistencia de un conductor electrolítico al paso de corriente; no obstante
dadas la dificultades conceptuales los electroquímicos decidieron cambiar el
concepto de resistencia por el de conductancia electroquímica; concepto este
que para su construcción exige la elaboración del concepto de resistividad o
resistencia especifica, a partir de los cuales se construye el de conductancia
equivalente. La conductancia además de ser el recíproco de la resistencia de la
ley de Ohm, es en electroquímica el valor aritmético de la carga transmitida por
unidad de tiempo es condiciones estacionarias cuando se aplica una diferencia
de potencial igual a la unidad de conductancia de un electrolito, esta definido
como el volumen de una solución que contiene un peso equivalente del
compuesto disuelto cuando se coloca entre dos electrodos paralelos entre si,
una distancia de 1 cm., no se determina directamente sino que se calcula
desde la conductancia especifica empleando el método del puente de
Wheatstone, que ha sido objeto de diseño y variaciones.

Por tanto, la conductancia específica con la equivalente varían con la


concentración, para electrolitos fuertes la conductancia especifica aumenta,
aumenta con el aumento de la concentración debido al aumento del número de
iones por cm3. Algo análogo sucede con los electrolitos débiles, sin embargo
este aumento es menos pronunciado a causa de la ionización parcial del
soluto, de manera contraria a la conductancia especifica, la conductancia
equivalente de los electrolitos fuertes y débiles aumenta con la disolución.

Desde el modelo de Hittorf, K.W.F. Kohlrausch (1884-1953) modifico el modelo


de Hittorf al postular que cuando se grafican las conductancias equivalentes
para electrolitos fuertes contra la raíz cuadra de la concentración, solo en
soluciones diluidas se podría establecer una concordancia con el modelo
icónico de Hittorf, concordancia que no era posible para los electrolitos débiles.

El modelo de w. Kohlrausch, para las migraciones independientes de los iones


propuso que a disolución infinita, cada ion migran independientemente de si co-
ion y contribuye a la conductancia total independiente de cada uno de los
electrolitos. La conductancia equivalente de todos los electrolitos en dilución
infinita se incrementa con la temperatura.

Las mediciones de la conductancia equivalente y electrolítica tiene una


aplicación química y en la industria química, dado que suministra información
en el comportamiento de los electrolito, en el análisis y control de las
concentraciones, en los casos de la solubilidad de sales poco solubles, en la
determinación del grado de ionización y en las titulaciones conductimétricas.

En relación con estas últimas se parte del hecho de que antes de agregar una
base a un ácido fuerte, la solución ácida tiene una alta concentración de
hidronios y por tanto una elevada conductancia. Cuando en una titulación se
añade el álkali, se neutralizan los iones hidronio y su ligar es ocupado por los
cationes de la base, que en términos de migración son mucho más lentos. Por
tanto, la conductancia de la solución disminuye y sigue decreciendo por la
adición de mas álkali hasta que se alcanza el punto de equivalencia, si se sigue
agregando mas álkali se aumentan los iones hidroxilos que migran con mayor
velocidad, lo que origina de nuevo un aumento de la conductancia.

Petrus Debay (1884-1966) premio Nóbel de física en 1936 y Eric Hückel (


1896- 1980), propusieron un modelo para explicar desde la mecánica cuántica
el modelo termodinámico de la actividad y de los coeficientes de actividad de
los electrolitos fuertes, ya que los tratamientos cinéticos anteriores de los
equilibrios iónicos de las disoluciones desde las fuerzas electromotrices, no
posibilitaba las actividades eléctricas por las concentraciones. De hecho la
actividad de cada electrolito como un todo se suponía que podría definirse en
función de la actividad de los dos iones y por tanto, la actividad de cada
electrolito debía estar definida en función de los dos iones, había una definición
de los coeficientes de de actividad que eran los factores apropiados que
multiplicados por la concentración de los iones respectivos determinaban su
actividad, los electroquímicos de una manera no hipotético-deductiva, esas
concentraciones las expresaban en términos de la molalidad y determinaba los
coeficientes de la actividad a partir de las determinaciones de la presión de
vapor, del punto de congelación o crioscópico, de la presión osmótica, del
calculo de la distribución de los iones en la disolución , de la solubilidad y de las
fuerzas electromotrices, estas últimas por métodos termodinámicos conocidos.
Es en este punto del tratamiento actual de la electroquímica que se hace
necesario hacer referencia de Bebye-Hückel, sobre los coeficientes de
actividad, estos autores en 1923, desde la mecánica cuántica intentan explicar
los coeficientes de actividad de los electrolitos en función de las atracciones
electrostáticas que operan entre los iones de una solución, para tal efecto
supusieron que las partículas en solución se hayan cargadas eléctricamente y
pueden ser explicadas con la ley de Coulomb.

Debido a las simplificaciones drásticas, es necesario realizar en el tratamiento


matemático de las ecuaciones cuánticas de estos autores, considerando que
este modelo, un modelo límite cuyos resultados experimentales no concuerdan
con las predicciones respectivas.

CELDAS ELECTROQUÍMICAS Y RELACIONES CTSA.

Estas celdas se usan para dos fines: a) convertir la energía química en


eléctrica, y b), la energía eléctrica en química. En las pilas secas comunes y en
el acumulador de plomo son convertidores de energía química en eléctrica,
mientras que cuando se carga una batería de almacenamiento y en la
purificación electrolítica del cobre, se utiliza la energía eléctrica para producir
una reacción química. Una celda electroquímica es un dispositivo simple de
dos electrodos que suministra electricidad debido a las reacciones químicas
dentro de la celda, o de producir una acción química por el paso de la
electricidad a su través. Una batería es una combinación de dos o más celdas
dispuestas en serie o en paralelo; el acumulador de plomo es una batería de
tres celdas conectadas en serie.

Hay celdas reversibles y celdas irreversibles, de conformidad con la aplicación


de las leyes de la termodinámica. Hay que recordar que esta aplicación está
limitada a los procesos irreversibles. Las condiciones termodinámicas de
reversibilidad son: a) que las fuerzas motrices y de oposición se diferencien
infinitesimalmente entre sí, y b) que debe ser posible invertir cualquier cambio
por aplicación de una fuerza infinitesimalmente mayor que la que está
actuando. Si en una celda se cumplen estas condiciones, entonces es
reversible, por lo que la diferencia de potencial medido bajo ciertas condiciones
puede remplazarse en las ecuaciones termodinámicas fundamentales. De no
ser así o que solo se satisfaga una de las condiciones, entonces la celda es
irreversible. Las celdas que reúnen todas las condiciones para la reversibilidad,
son la celda saturada de Weston y la no saturada de Weston (Maron y Prutton,
1974).

Al conectar un galvanómetro en serie con una celda y se cierra el circuito, se


detecta el flujo de corriente y, por tanto, que hay una diferencia de potencial
entre los electrodos. Esta diferencia de potencial que origina el flujo de
corriente desde un electrodo de potencial de mayor valor a otro electrodo de
potencial menor, se denomina fuerza electromotriz de la celda (fem).

Hay que pensar ahora el problema de las relaciones CTSA. Las investigaciones
en la historia social de las ciencias, han demostrado desde 1949, que ciencia,
tecnología y sociedad han estado ligadas desde esa explosión de científicos y
de ciencia que ocurrió en la Inglaterra a partir del siglo XVII; una relación ligada
al contexto cultural y a la ética anglicana (Barona, 1994). Los investigadores en
este campo han sido quienes se han dedicado a estudiar las relaciones CTS
(Vessuri, 1992). Ya a finales del siglo XX y ante el urgente problema de la
contaminación se empezaron a estudiar las relaciones CTSA. Dada la conocida
toxicidad de los desechos las pilas comunes, de las pila de los celulares y aún
los de los acumuladores de plomo, este contenido didáctico hay que trabajarlo
en el interior de las relaciones CTSA.

La incorporación de estas relaciones en la enseñanza de las ciencias se inició


en Inglaterra en 1976 (Solomon, 1995). No obstante, se ha detectado la escasa
preparación que al respecto tienen los profesores de ciencias (Marco, 1995) y
que es protuberante la ausencia del tratamiento de las relaciones CTSA en los
libros de texto (Solbes y Vilches, 1995). Se sostiene, además, que este
tratamiento resulta más comprensible cuando se acude a la historia de las
ciencias (Esteban, 2003), que es el enfoque que atraviesa este proyecto de
investigación. La formación de profesores de ciencias desde la perspectiva es
urgente, ya que la alfabetización científica y tecnológica básicas (Fouréz, 1994)
se esta pensando como un derecho de los ciudadanos.

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