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  • Olivé, L. (2000) - El Bien, El Mal y La Razón

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    Filosofía de la ciencia-

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    Olivé, l. (2000). El Bien, El Mal y La Razón

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    Paid6s, PROBLEMAS CIENTIFICOS Y FILOSOFICOS 1. lan Hacking, Representareinterventr 2. Bas C. van Fraasen, La imagen clentfica 3. Sergio F. Martinez y Leén Olivé (comps), Eplstemologia evelucionista 4, Sergio F. Martinez, De los efectos « las eausas. Sobre la historia de los patrones de explicacién cientifca 5, Ambrosio Velasco Gémez (comp), Racionalidad y cambio cientifico 6. Len Olivé, El bien, el mal y la razén. Facetas de ta ciencia 19 de la tecnologia at Leon Olivé EL BIEN, EL MAL Y LA RAZON FACETAS DE LA CIENCIA Y DE LA TECNOLOGIA DONACION ANTORCHAS » PAIDOS Mea ‘ayers Arce ‘Bucsions Urol Nac toa o Mx Facultad de Fitosofia y Humanidades - UN.G BIBLIOTECA “ELMA K. de ESTRAROU" NVENTARIO atc eCHA___iv¥[2/0° DIRECCION DE La COLECCION ‘Seminario de Problems Cientiios y Fiesbficos, UNAM PACULTAD DE FILOSOFIA BIBLIOTECA piseth de cubiera: Margen Rojo/Yessies Ledeama Pedieién, 2000 SUERTTSencie probes sa a aerial esr eos tires de “Cops blo snes cular ens eyes a epreesin ea tn oa por calor meio orocediicl, companies Sproat feminine empne de ela Tedatiguler pane pbc. 1B.R. © dea presente eticion: Universidad Nacional Autinama de México Cocditan Seminario de Problema Cieatifcosy Filoréficos, UNAM, 1 Editorial Paidés Mexicana, S.A, Rabin Dario 118, 03510, col, Moder, Mético, D.F ‘Tel; 5579-5922; fax: 5590-4361 ediciones Pads Totiea, S.A. ‘Mariano Cubi 92, 08021, Barcelona ISBN: 968-853-453-6 Impreso en México - Printed in Mexico Ala Crista, como siempre INDICE INTRODUCCION . PRIMERA PARTE IMAGENES DEA CIENCIA te 1. GQUBES LA CIENCIA? Sei aetiios § 1. De qué tipo de pregunta se tata § 2. Clases de problemas §3. Las tes imagenes 142 2. LA IRRACIONALIDAD DE DESCONFIAR DE LA CIENCIA ‘YY DE CONFIAR EN EXCESOEN ELLA 7 45 §1. El problema de la demarcacién entre la cencia ylapseudocienciahoy : §2. Blereacionismo en Estados Unidos §3. Una controversiaflosfica sobre la distincién racional | ene ciencia y pseudociencia. ” § 4, Breve repaso histérico de los criterios. de demarcaci iba. 51 § 5. Las tradiciones cientificas como guies para la distincién 56 § 6. El cientificismo como ideologia. .. §7. Oras clases de pseudociencias...... §.8. Mito y realidad en la racionalidad cientifica ..... 3. LA COMUNICACION CIENTIFICA Y LA FILOSOFIA.. . 6 § 1. Una tomadura de pelo. ‘ - oT § 2. La imagen piiblica de la ciencia . 67 10 EL BIEN, ELMALY LA RAZON § 3. Laracionaidedcientfion 6 § 4. Algunos problemas en Ja comunicacién publica de la cier mn §5, Ciencia y eultara.. ; 18 § 6 La validez de los descabrimientos - 116 7. Las responssbiidade inetucionales w SEGUNDA PARTE ELBIEN, EL MALY LA RAZON... at 4, SON ETICAMENTE NEUTRALES LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA? . a + 8S § 1. Dos concepciones opucstas sobre la naturaleza ica dela ciencia y de a tenologi. 85 § 2. Los sistemas cientificos y técnicos como sistemas de accion intencionales 87 3. Teenicasarefactos y sistemas Menicos.. co. ssc. ssc csco ees ar $4. gConstitiyen un problema ic la traneformacion, ‘a dominaciény el contol? «.....- § 5. Fines, mediosy valores en cienciaytecnolog § 6. La racionalidad de medios a fines . 7, Larucionalidad de oe fines 5. EVALUACION DE TECNOLOGIAS, RACIONALIDAD Y PROBLEMAS ETICOS. ce § 1. Laevaluacién de la tecnologia: dos dimensiones 97 § 2. Laevaluacién interna de los sistemas tecnicos + 98 § 3, La evaluacin externa de las teenologias .... 98 $4. Bleconcpodeefcencia tenia ye papel de las comunidades de usuarios . z 100 § 5.E progreso teenoldgico 104 6, NATURALEZA, TECNICA Y ETICA ..... 107 $ 1. Datos justficables 7 107 $2. Condiciones para la acepabilided de datos. . : 107 §§3: Indeterminacién de las consecvencias de las innovaciones tecnolbgicas 108 inpice 4, Las responsabilidades morales de los cientificos ¥y de los teendlogos. 5. Undilema ético . 6. Saber puede implicar una responsabilidad moral 7. Bxpetimentos con animales . . . 8. Absolutismo, rlativismo, pluralismo. 9. Los derechos de fos animales . § 10. Deberes de los centifics, de ios teendlogos. y de las instituciones ‘| § 11. {Qué justifiea la teenologia?... ‘TERCERA PARTE LA RACIONALIDADY EL PLURALISMO EN LA CIENCIA...... 7. UNA TEORIA PLURALISTA DE LA CIENCIA YELPROGRESO CIENTIFICO ........ § 1. Bl pluralismo en la filosofie de la ciencia, §2. La vision hegeliana ...... §3. La vision hegeliana removide... § 4. Racionalidad y progreso § SCE! progreso depende dela racionalidad .-. § 6, Laracionalidad del cambio cientifico § 7. Este modeto pluralista no es relativiste § 8. Bl papel nomatvo dela epsemotogia spin el modelo pluralista 8, RACIONALIDAD, OBIETIVIDADY VERDAD ....... § 1. Razén y racionalidad § 2. El modelo clisico dela racionalidad § 3. Objetividad .... $4, Conocimiento y verdad ‘9, CONSTRUCTIVISMO, RELATIVISMO Y PLURALISMO ...... § 1. Tres variedades de constructivismo ... § 2. Constructivismo y realismo interno § § 3. La construceién del mundo real ..... 4. Relativismo y pluralismo + 158. + 162 +176 u 14 116 u7 ett 121 us 126 128 129 133 - 133 : 137 ne 139 + 141 214d 2. 146 aT 48 - 151 151 155 im im 175 179 2 BL BIEN, EL MAL Y LA RAZON § 5. Diferenciacidn entre objetos reales y objetos meramente ppostulados: la posibitidad de eritica ... § 6. Constructivismo y pluralismo. 10. PLURALISMO EPISTEMOLOGICO § 1. Verdad y aceptabitidad racional § 2. Contra ja idea del consenso racional universal. § 3. El pluralismo epistemolégico f § 4. {Para qué queremos todavia una tiocién de verdad? ... BIBLIOGRAFIA ANTECEDENTES DE ESTE LIBRO. INDICE ANALITICO ...... ~ 181 183 185 - 185 188 2194 195 199 = 207 209 INTRODUCCION La ciencia y la teenologia provocan ideas y sentimientos encontrados no sélo centre quienes cotidianamente dependemos de ellas —Ia inmensa mayoria de las personas en el mundo moderno—, sino también entre muchos de quienes, ‘ademas, viven de ellas y para ellas, Nuestras formas de vida y el planeta ente- rohan cambiado como nunca antes, para bien y para mal, y siguen siendo trans- formados constantemente como consecuencia de la ciencia y de la tecnologia, Adems, las opiniones cientificas han adquirido una autoridad sin precedente y sehan vuelto decisivas en muchas ocasiones socialmente importantes, por ejem- plo para resolver casos judiciales. La mayorfa de las veces aceptamos estos cam- ‘bios con apenas alguna breve reflexisn, si es que nos detenemos algin momento pensar en ellos. Por otro lado, muchos fines que nos proponemos alcanzar en nuestro mun- do de hoy se pueden lograr més fécilmente mediante la aplicacién de conaci ‘mientos y pricticas cientificas y tecnolégicas —y en ocasiones se pueden ob- tener jinicamente mediante ellos—. La salud es uno de los bienes bisicos que ‘valoramos y, en gran medida, para mantener niveles aceptables de salud paiblica serequiere el control de enfermedades y epidemias por medios cientificos y tec- nolégicos, como las vacunas. La confianza en que la ciencia ofrece los medios més efectivos, y a veces los més eficientes, para lograr nuestros fines es una actitud racional, siempre yy cuando los fimes también se sometan a un escrutinio racional y nos parezcan ceptables después de wn proceso de reflexién. Desconfiar de Ta ciencia y de la tecnologia es entonces irracional por partida doble, pues no sélo tiene sen- Fido confiar en ellas porque nos permiten alcanzarciertos fines —confianza que descansa en la “racionalidad de medios a fines” y en la “racionalidad de fines”, ambas englobadas en Ia “racionalidad instrumental”, sino también porque las respalda lo que suele Hamarse “Ia racionalidad epistémica”. Laracionalidad epistémica se refiere al ejercicio de la capacidad de los se- es humanos para investigar y obtener conocimiento sobre la naturaleza, sobre las sociedades y sobre nosotros mismos. La ciencia es el mejor sistema que han 4 BBL BIEN, EL MAL Y LA RAZON ‘nventado los seres hummanos pare producit conocimiento del mundo y para in- tervenir en él con base en ese conocimiento, La ciencia y la tecnologia consti- ‘uyen paradigmas de acciones y pricticas eficientes para obtener conocimien- to y pata transformar la realidad. Ademds, han desarrollado mecanismos me- diante los cuales aprenden a aprender major y progresan constantemente ‘La rezin més podcrose para confiar en laciencia, pues, es que paradigmiética y sistematicamente —aunque no invariablemente—-oftece conocimiento con- Fiable acerca del mundo y resultados mediante los cuales resol vemos proble- ‘mas y obtenemos los fines que perseguimos. Los problemas pueden ser pura mente tebricos y surgir de la mera curiosidad, pueden ser précticos —origina- dos en necesidades humanas—o pueden ser combinaciones de ambos. La racionalidad de Ia cieneia no consiste en un sistema de principios, de re- las y de prictioas que satisfucen a cierto modelo abstracto, o aun conjunto de condiciones fijas, eternas e inmutables de racionalidad, sino que la ciencia es, «lla misma, la que pone el estindar de las decisiones y actividades que llama- ‘mos racionales. No vuelve esto tautolégice nuestra concepcién de la racionalidad y hace ‘vacias nuestras razones para confiar en a ciencia? Al asumir este punto de vist, {no sc transforma nuestra confianza en la ciencia enun acto de fe, muy Iejano 2 lo queentendemos por una settud racional? Nada de eso. Pero para apreciarlo mejor conviene analizar algunos aspectos dela teorfa de la racionalidad, de teoria de la ciencia y de las ideas que se han desarrollado en tiempos recientes para ‘comprender y para evaluar la ciencia y la tecnologia. Esto debe hacerse no s6lo desde su interior, sino también desde el punto de vista de la sociedad y de las personas quo se ven afeciadas por ellas. Pero también es iracional confiarciegamente en la ciencia y en fa tecnolo~ fa, y de nuevo io es doblemente, Primero, porque es irracional cualquier con- fianza cicga si no sc examinan los fundamcatos y el alcance de aquello en !o ‘que se confia; y segundo, porque por su naturaleza la ciencia y la tecnologia ‘tienen limites, al igual que la capacidad humana que hemos llamado raz6n. La ‘cienciay la tecnologia tienen limites en lo que pueden lograr—por cuestiones retodologicas y epistemolbgicas— y en lo que es eorrecto que se planteen leanzar —por razones éticas— ‘Asi como por una parte la cienciay la tecnologia nos dan seguridad y con- ‘ianza, por otra infunden temores. Todos conocemos alguna persona que de nit ‘guna manera se sube a un avién, aunque reconozca la irracionalidad de su fo- bia, Pero muchos temores sobre la ciencia y a tecnologia, a diferencia de las fobias, tienen razones de ser: basta pensar en su poder para infligi suftimien- to, en las armas nueleates, quimicss y biologicas, o en la manipulacién gené- tica, lacual puede conducir a resultados dignos de encomio, pero también a po- mvTRoDUCCION 1s sibilidades condenables. El deterioro ambiental, por s soto jusifiea de sobra nuestros temores acerca de las consecuencias negativas de la ciencia y a tec- nologia. Bn este libro analizaremos algunas facetas dela racionalided humana, a cual ha encontrado en la ciencia su méxima expresin, Examinaremos varias de las razones metodolégicas y epistemolégicas para confiar en la ciencia y en la tec- nologfa,y ots para entender sus limites, También discutiemos las restricciones ‘que deberian tener en virtud de su poder para hacer el bien o ef mal El libro tiene tres partes, En le primera hablaremos de tres imagenes de la ciencia, a saber, a centifica, 0 sea la que tienen los propios centificos de sus actividades, sus practices sus instituciones y sus resultados; la flosdfica, de- rivada del andlisis que la filosofia y otras disciplinas, como la historia y la so ciologia, hacen dela ciencia y dela teenologa;y en terer lugar, la imagen pblica de la ciencia —que es la de los hombres y mujeres que no son especialistas en ninguna disciplinacientifia o tence, ni en ilosofis—,y que en nuestros dias, esti conformada por la ensefianza escolar y pot la comunicacién publica de la ciencia que se ha desarrollado profesionalmente en las sltimas décadas, ‘Las tres imagenes son diferentes necesariamente, se complementan entre si yy se afectan recfprocamente. Para ilustrar su relacién con un solo ejemplo, pen ‘semos en Ja funcidn y en el papel social que hoy en dia tienen la ciencia y la tecnologia. Todas las sociedades modernas realizan un gasto social en mante- nerlas, ensofiarlas y desarzollarlas. ,Es es0 bueno o es melo? {Es correcto que se destinen para esos fines fondos piiblicos que provienen de los impuestos que pagan los ciudadanos? Desde el punto de vista de cada una de las tres imé- “ones, la respuesta a estas preguntas puede ser diferente, Para responderlas, el ciudadano comin debe reflexionas sobre la ciencia y Ia tecnologia, y mas vale {que sus ideas estén bien informadas. Pero qué significa esto? Una parte de a ‘nformacién que reciben hombres y mujeres del call proviene de a enscianza; ‘otra parte se deriva de Ja comunicaciGn de la ciencia y de la filosoffa en me- dios especielizados, pero la mayor partes la que transmiten los medios masi- vos. ;Cémo se conforma y quiénes son responsables de los contenidos de esa informacion? ‘Los cientificos, por su parte, y los filésofos de la ciencia, por Ie suya, ti nen responsabilidades sociales y morales que asumir en relacién con los con- tenidos y los logros de Ia comunicacién de la ciencia. Tienen la responsabili- dad de participar en ella para que la imagen piblica de la ciencia sea més ade- ‘euadaa lo que es realmente la cienca,y para que se conozcan mejor sus alcances y también sus Timitaciones, Pero esto nos lleva a una pregunta elemental: gqué es laciencia? :Hay una respuesta ripida y sucinta a esta pregunta? 2A quiénes 16 [EL BIEN, EL MALY LA RAZON ‘corresponde responderla? ,S6lo los cientificos tienen una imagen genuiina de la ciencia? Este es el tema que se aborda en los dos primeros capitulos, Por su parte, los comunicadores también tienen una enorme responsabili dad, Tienen la obligacién no s6lo de comunicar de forma accesible pero rigu- rosa los resultados y descubrimientos cientficos, sino también de orientar ala copinién pablica sobre las bondades y maldades de la ciencia y de la teenolo- fa, sobre las razones para confiar en ellas, pero también sobre el hecho de que esa confianza debe ser limitada, Esta evaluacién requiere que la imagen piblica de la ciencia se empape bien de la imagen filos6fica de la ciencia. En el tercer capitulo se comentan estos problemas. 7 En Jas partes segunda y tercera se analizan facetas de la ciencia y de la tec- nologia miradas desde la imagen filoséfica. En la segunda —“El bien, el mal y larazén'”—se discuten algunas cuestiones éticas. En la tercera —“Raciona- Jidad.y pluralismo en a ciencia”—se abordan problemas metodotégicos y epis- temol6gicos. La lectura recomendada es, por supuesto, en el orden en que estin presen ‘adas las partes y los capitulos, pero cada una de las partes puede leerse inde- pendientemente. Con el fin de facilitar una lectura fluida de cada una, hemos ‘optado por mantener algunas reiteraciones en temas fundamentales, como los relativos al concepto de racionalidad. En todo caso, para quien se inicia en la reflexién teérica sobre la ciencia es muy recomendable Ia lectura inicial del ¢a- pitulo uno, donde se hace uns breve presentacién de las diversas preguntas y de Ia variedad de problemas que hay que resolver para responder a la simple pregunta “;Qué es la ciencia?” Contiamos en que el libro sea itl para quienquiera que se interese cn esta pregunta y desee profundizar en la reflexiGn sobre los problemas metodolégi- 0s, epistemol6gicos y éticos de la ciencia y de la tecnologia. Por lo mismo, ‘esperamos que el libro sirva de apoyo para cursos tanto de metodologia y filo- sofia de la ciencia y de la tecnologia, como para cursos de ica, desde el nivel ‘medio superior hasta el posgrado. En los cursos ms bisicos pueden estudiat- se las dos primeras partes. En cursos mis avanzados, incluyendo los de pos- grado, puede incluirse la lectura y discusién de la tereera, El libro es el resultado de gran cantidad de encuentros, presentaciones, cursos, dilogos y discusiones con muchos estudiantes, colegas y muy queridos ammi- ‘208, principalmente en México, Argentina, Espatia y Estados Unidos. Mi gra- titud a todos los estudiantes con quienes he discutido muchos de estos proble- ‘mas, pero que ahora no pucdo nombrar. Con el inevitable riesgo de omitirin- ‘Voluntariamente nombres, quiero expresar mi agradecimiento a: Ana Rosa Pérez, Ransanz —quien ademés me ayudé a Ie estructuracién final del libro—, Am- brosio Velasco, Isabel Cabrera, Mario Casanueva, Raiil Alealé, Carlos Lépez, IuTRODUCCION "7 Sergio F. Martinez, Olivia Soto, Luis Villoro, Larry Laudan, Emesto Sosa, Marcelo Dascal, Cristina di Gregori, Cecilia Durin, Aurelia Berardino, Hemin Miguel, Javier Echeverria, Andoni Ibarra, Miguel Angel Quintanilla, Fernan- do Broncano, Fulalia Pérez Sedefio, an Carlos Garcia Bermejo, José Diez, Juan Vazquez, Wenceslao J. Gonzélez, Manuel Cruz, Manuel Reyes Mate y todos los que me han estimulado a discutir las ideas que aqui se presentan, ‘Agradezco a Leopoldo Rodriguez Sanchez haber llamado mi atencién sobre el pprobfema del adelgazamiento de la capa de ozono en la atmésfera terrestre, ¥ hhaberme faciitado materiales que he utilizado para Ia segunda parte del libro, ‘Mi agradecimiento también para el Seminario de Problemas Cientificos y Fi- loséfioos de Ja Universidad Nacional Auténoma de México, por su cdlida aco- sida y por su apoyo para esta publicacién. Mi gratitud sincera a sus miembros y en especial a su director, Ruy Pérez Tamayo, Agradezco también a Editorial Paidés su apoyo, y particularmente a Laura Lecuona su esmerado trabajo. PRIMERA PARTE, IMAGENES DE LA CIENCIA Facultad de Frosotia y Humanldades - UNG. BIBLIOTECA “ELMA K. de ESTRABOU” A diferencia del pesimismo que se espera de muchas consideraciones milens- risias, la reflexion sobre el conocimiento y sobre la cienciaa la vuelta de este siglo permite proponer algunas notas optimistas, Hemos progresado en el te- reno de la ciencia. Ahora sabemos més sobre el mundo, y hemos aprendido a investigar mejor sobre él, Peto también hemos progresado en nuestra compret- sin y en nuestras concepciones sobre el conocimiento y sobre la ciencia. Un paso decisivo on esta direccién durante el siglo xx fue la llamada naturaliza-

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