Porqué creo que legalizar el aborto está bien

Lo primero que quiero decir es que estoy siempre dispuesto a escuchar otras perspectivas. Me
parece fundamental eso; hasta el momento, mis ideas son las que voy a desarrollar a
continuación. Pero eso es algo que puede ir variando si encuentro argumentos válidos contra
lo que digo. Por eso, dejo mi mail al final de esta nota para quien quiera escribirme.

Ahora bien, la vida humana no surge espontáneamente. Ningún ser humano viene a este
mundo “de la nada”, sino que su vida le es dada por sus progenitores, le es transferida, le es
otorgada. Creo que todos podemos coincidir en este punto.

Por otro lado, la vida no se forma de un instante para otro. Desde mi perspectiva, es un error
pensar que la vida empieza en el momento de la concepción: me parece más razonable pensar
todo como un proceso, un desarrollo. La vida se gesta durante meses en el seno materno, una
fase en la cual la madre se encarga de entregarle la vida al embrión.

Solo gracias a ese proceso el embrión puede transformarse en un ser humano pleno, ya que
hasta entonces es absolutamente dependiente, en todo sentido, de la madre.

Esta dependencia me parece la mayor evidencia de lo que digo: todo lo que le sucede a la
madre repercute en la vida del feto, porque es la vida que ella está trayendo al mundo. Si la
vida comenzara en el momento de la concepción, así a secas, el embrión tendría que ya ser un
humano pleno e independiente físicamente de la madre. Pero no lo es. No está “vivo” sino en
proceso de estarlo.

Actualmente, el Estado tiene el poder de juzgar y penalizar las decisiones de una mujer sobre
la vida que ella misma está trayendo al mundo. Bajo la perspectiva planteada, resulta un
evidente exceso de las facultades estatales. Un exceso bien trágico teniendo en cuenta las
miles de mujeres muertas y vidas arruinadas.

Por eso creo que legalizar el aborto es moralmente correcto: cada mujer tiene que tener la
última palabra a la hora de decidir si quiere dar vida o no. Todo el proceso de gestación de vida
depende de ella, la tiene como protagonista absoluta: es hora entonces de que se respete su
voluntad.

En conclusión, mis ideas planteadas terminan siendo bastante simples:

-nadie viene al mundo solo sino que la vida le es dada

-la vida no empieza en la concepción, si no que durante la gestación la madre se encarga de

darle vida al embrión para que pueda ser un humano pleno

-por lo tanto, la mujer debe tener un poder de decisión absoluto acerca de la vida que ella está
trayendo al mundo, que ella misma está dando.