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SEMINARIO m HISTORIA
m m t an o jn a . u n m s m .
La Independencia de! perú es sin duda
alguna uno de ios acontecimientos históricos
■que mayor atención convoca no sólo de los
historiadores, sino también de toda la comunidad
nacional. Esta preocupación se remonta a los
años inmediatamente posteriores a 1821, podría
señalarse que en este período se produce
una suerte de 'sociología de la independencia9.
En efecto, quienes Inauguran estas narrativas
históricas son ios mismos actores, la mayoría
de ellos militares y políticos que se preocupan
por registrar ios hechos desde sus particulares
puntos de vista. Para poner algunos ejemplos,
tenemos las Memorias de Miller, O'leary,
O'Cónors, Echenique, García Camba,
Mendíburu, Gutiérrez de ¡á Fuente, Francisco J.
Mariátegui, Bernardo Monteagudo, Távara, Riva
Agüero, Torre Tagle, Bérindoaga, Vidaurre, San
Martín y Bolívar solo por mencionar a los más
importantes. La principal característica de este
primer discurso sobre la independencia es que
sus autores apelan a la memoria para organizar
los hechos, subyace también un afán auto*
reivindicativo. Esta es una narrativa justificatoria
en la medida que sus gestores privilegian en
sus relatos la participación que les tocó
desempeñar, así tenemos diversas imágenes
encontradas con respecto a un mismo
acontecimiento. Se puede, señalar que esté
discurso historiografía). privilegia el papé! de!
individuo en la historia. !as personalidades
terminan por opacar !a participación de jos
actores colectivos y de. las clases sociales,
los grandes ausentes son la multitud rebelde y
fragmentada. En ésta narrativa histórica,
aparecen superpuestas y combinadas
cuestiones relativas al aspecto militar, político,
ideológico y social de la independencia. Sin
embargofj, ninguno de ellos puso en discusión
el carácter revolucionario de la independencia,
más aún, conscientes de que asistían á la
inauguración de un nuevo orden histórico, se
imaginaron,, a si mismos como portadores de
una modernidad política que admitía formas

f) Ente ios republicanos

2
de organización social y política realmente
avanzadas para su época: La república popular
democrática.

Estas primeras imágenes de la independencia


están pues impregnadas de ún fuerte aliento
romántico e idealista. El horizonte utópico que
destilan de estos relatos hay que buscarlos en
el descomunal desafío que su tiempo y ellos
mismos se impusieron. Liquidado ei régimen
■colonia! , no solo había que reformular nuevos
principios de ordenamiento social y
administrativo, sino sobre todo proporcionar
instituciones, símbolos y emblemas lo
suficientemente sólidos y que permitan
contrarrestar las fuertes tendencias de la
fragmentación territorial, la anarquía y dei
tremendo vacío de poder generados a raíz de!
aflojamiento de los resortes y mecanismos del
dominio colohial.

Evidentemente qué desde esta perspectiva, la


imagen de ¡a independencia es diferente, por
ejemplo a la diseñada 150 años después por
una corriente hisíoriográfica de filiación
3
marxistay que acentuaba el carácter fenoménico
de la separación política del perú con respedo
de la monarquía española. Según esta narrativa
histórica, la independencia fue e! resultado de
dos. expediciones libertadoras: San Martín. Y-
Bolívar; de aquí se deriva el “silencio" de las
clases populares, acentuando e! carácter
puramente político de la emancipación y
en donde además ios 'factores, externos’
adquieren un sentido determinista. La primera
observación que podríamos realizar de estas
tesis es el abuso del ensayo, abundan ahí
afirmaciones y argumentos que ■no tienen
un sustento documental consistente (1). Aquí
también se puede advertir la influencia
que ejerciera Mariátegui sobre esta
generación de historiadores, que durante la
década de ios 70 y a raíz del Sesquiceníenario
de !a independencia, protagonizaronuna
fuerte polémica con su extremo ideológico, que
nucleados en la Academia de ia Historia, mas
bien acentuaban ia voluntad separatista de
toda la población peruana con motivo de las
guerras independentistas. Esta última tradición
hisíoriográfica - incorrectamente denominada
4
tradicional fue la que paradójicamente
produjo la Colección Documenta! de la
Independencia del Perú, el más importante
conjunto de fuentes primarias , sobre la
independencia;, el resultado fue la publicación de
mas de un centenar de volúmenes^ con
informaciones valiosísimas referidas, a ios
ideólogos, la revolución de Tupac Amara, los
asuntos militares, las conspiraciones, el
protectorado, relaciones de viajeros, el primer
congreso constituyente, el período bolivariano,
las cortes de Cádiz, la expedición libertadora, la
prensa doctrinal de la época, etc.

Existe aún una tercera narrativa, esta se


organizó durante las primeras décadas del siglo
XX teniendo como telón de fondo el año 1821,
Centenario de ¡a Independencia. Los miembros
de esta generación de historiadores ( R. Porras,
J.Basadre, C. Wisse, J.G. Leguía, L.A. Sánchez)
reunidos en el célebre ‘conversatorio
universitario*, se apoyaron preferencialmente en
los relatos de la primera narrativa . Es decir,
privilegiaron como fuentes documentales 'para
sus discursos a las “memorias* que: hemos

5
señalado inicialmente. El resultado de ¡as
narrativas elaboradas por estos historiadores
serán un conjunto de biografías que terminarían
de instalar en la memoria histórica del país a
¡os "precursores" e "ideólogos" de la
independencia. Es decir, pusieron énfasis en
la elaboración y sistematización de los ideales
republicanos quesupuestam ente antecedieran
a los orígenes del estado peruano. El contexto
político e ideológico a l. interior del cual
emergieron estas nuevas imágenes sobré la
independencia, están marcados por el ocaso
del civilismo y ios intentos de modernización
del régimen leguíista. De esta manera el
estado aparece ‘como la encarnación de la
ideología republicana y comó' la entidad
política que construye y articula a la nación; no
sé debe olvidar que nación y estado no son
sinónimos, por el contrario, se puede dar el caso
que el estado sea posterior a la nación y
visceversa.

Sin dejar de lado otras interpretaciones sobre la


independencia comó pueden ser el notable
6
trabajo de Mariano Felipe Paz Soldán 'Historia
■del perú independiente” , las reflexiones de!
historiador José de la Rlva Agüero consignados
en su libro “La historia en e! Perú’, la
monumental “Historia del Protectorado” de
Germán Leguía y Martínez y la síntesis de
Mariátegui :en sus 'Siete ensayos....', interesa
preguntarse las razones que han hecho posible
tantas imágenes sóbre la independencia. Aquí
ya entramos a ese terreno tan incómodo para
los historiadores como es el de trazar fronteras
entre-historia e ideología; aunque ¡o más correcto
sería reconocer de que -efectivamente, la
historia - más que otras disciplinas de las ciencias
sociales-, es el oficio intelectual que contiene
mayor peso ideológico. De modo que tenemos
úna suerte de combate: “historia contra historia".
Por supuesto que nada de esto es nuevo, en
otras sociedades, en otras épocas se observa el
mismo fenómeno, y si lo hacemos visible es por
que solo a partir del reconocimiento de este
elemental principio de la reflexión histórica, es
que podremos entender que la historia - com o'
narración o gesta colectiva - no garantiza nada a
nadie, que la historia es un campo de batalla
7
al que concunen hombres y mujeres con
intereses en conflicto, y que por eso mismo, cada
época, cada grupo social construyen
imágenes diferentes sobre su pasado. Aquí
habría que añadir lo .siguiente: si bien es cierto
cada época elabora imágenes distintas sobre un
mismo acontecimiento, no es menos cierto
también que al interior de un mismo: tiempo
histórico conviven narrativas históricas muchas
veces totalmente contradictoras. Con respecto de
ia independencia por ejemplo, en la actualidad
existe una interesante v a rie d a d .d e
interpretaciones, y en donde cada una de ellas
aportan significativos elementos y hallazgos que
pueden permitirnos tener una idea, más
acabada sobre este período. Es lo que se
denomina, un proceso acumulativo del
conocimiento. Pero aquí, como en todo proceso
de análisis y síntesis se requiere no tanto llegar
a; una verdad absoluta y definitiva, sino más
bien precisar el sentido de la interpretación,
su finalidad específica; o en otras palabras, la
utilidad contemporánea que queramos
asignarle. . ,

8
Hemos estado utilizando casi indistintamente
conceptos tales como “narrativa histórica',
“discurso hjstoriográfico’, 'imágenes históricas” y'
“tradiciones históricas’,. en realidad se traía de
poner en evidencia Jas diferentes maneras
de elaborar' y reconstruir intelectual menté él
pasado. Mas aún, interesa' distinguir entré
los diferentes : mecanismos e instrumentos
existentes y p o r" intermedió de los cuales1 "se
va organizando ia conciencia histórica’de
una colectividad. Aquí solo me limitaré a
presentar tres ejemplos, sin que " ello
signifique que rio existan otros. En primer
término tenemos lo que podríamos denominar
la ‘historia oficial’, aquella que es transmitida
por el estado a través de un calendario cívico,
el contenido de la curricula de las
asignaturas de historia en los colegios, la
numismática,,., los monumentos, el nombre de
las calles, parques, plazas y avenidas. Luego
tenemos la historia académica" que es el
trabajo profesional de los historiadores
como resultado de investigaciones que se ciñen
a normas mas o menos consensúales, A
diferencia de la ' “historia oficiar que está
9
dirigida a un público mucho más amplio, la
historia académica tiene un espacio de
circulación mucho más restringido. Y finalmente
la "historia popular” que está más cercana al
folklore y cuya elaboración se realiza de rtiodo
colectivo por las diferentes ciases sociales.
Ahora bieri, las fronteras entre estos tres relatos
históricos son difíciles de precisar, lo qué más
bien se produce son prestamos mutuos,
combinaciones, silencios y apologías. Y si
hablamos de eficacias, de utilidades inmediatas,
obviamente que los monumentos, el calendario
cívico y la numismática son mucho ; más
eficaces que por ejemplo una investigación
erudita realizada por un historiador y qué a
veces difícilmente llega a las grandes mayorías!

Una última consideración referida a ias narrativas


históricas en conflicto con respecto deM a
independencia, es el hecho concreto de que si
aún es una coyuntura abierta al debate
hisíoriográfico, es por que las imágenes que se
han venido elaborando dejan amplios
interrogantes aún poco esclarecidos. Sobre este
10
asunto volveremos más adelante. Por otro lado,
la importancia que convoca este tram o, de
nuestra historia está dado por que estamos
asistiendo nada mas y nada menos que a los
orígenes deí actual estado peruano, sus
instituciones que la sostienen y el carácter de los
mismos.: De estas: premisas se derivan: un
conjunto: de problemas cruciales y que tienen
que ver directamente con el sentido dé la
democracia^ la : ciudadanía, las relaciones
históricamente establecidas entre el estado y la
sociedad civil, el problema de la soberanía,
las diferentes tradiciones políticas, la aptitud civil
de los peruanos, la obediencia política y el
trasfondo ideológico de las representaciones
políticas, solo por. mencionar algunos de los
problemas derivados del conocimiento histórico
de la emancipación. En el presente ensayo
quisiera reflexionar con todos, ustedes: sobré
algunos de los aspectos problemáticos referidos
a la independencia y que a mi juicio son ios mas
relevantes,. Debo advertir que dada , : la
naturaleza: de; esta ponencia, mi exposición
privilegiará el estilo sintético que se suele
emplear en estos casos, asimismo : plantearé
11
otras tantas preguntas para iniciar un diálogo
constructivo. -

ii

Con la invasión napoleónica a España en 1808


■se: inicia un largo período decrisis política tanto
en ia península¡como en los dominios coloniales
que la monarquía española mantenía en
Hispanoamérica. Tiene particular importancia el
hecho que el monarca español Fernando V il no
solo es despojado de su calidad de soberano,
sino que este enajena el reino a-favor del imperio
francés. Este acto político es inédito en la medida
que nunca antes se había dado ¡a figura que un
monarca transfiera la soberanía de su reinó en
beneficio de otro estado, quebrando de esta
manera ei fundamento mismo de.su existencia,
es decir las bases contractuales sobre las que
reposaban: las relaciones entre , la nacion j la
casa gobernante. En occidente, ia caída :e
imposición de soberanos era el resultado de
complejas alianzas y enfrentamientos, políticos,
pero estos procesos nunca ¡pusieron en
12
cuestionamiento el pacto entre la nobleza y las
corporaciones que encarnaban el interés de la
sociedad toda. Estas habrían de ser las
motivaciones políticas inmediatas para que las
fuerzas sociales que conformaban ia sociedad
ibérica sancionen primero en 1808. varias Juntas
provinciales, proclamándose como depositarlas
de ia soberanía española Ese mismo año se
estableció en Sevilla una Junta Central, dos años
después en 1810 se constituyó una regencia
compuesta por cinco miembros que será ia que
posteriormente convoque a las cortes, cuya
primera reunión sé ¡levó a cabo en Cádiz en el
mes de setiembre dei mismo año, y finalmente
en 1812 se sancionó la Constitución liberal.

- Las repercusiones en Hispanoamérica de los


cambios políticos ocurridos en España, son
fundamentales para entender mejor algunos de
ios aparentes enigmas del proceso
independerríista . peruano. La principal
modificación política que ia Constitución liberal
de Cádiz produce en Hispanoamérica es: la
transferencia y ampliación de la soberanía.
13
En efecto, se produce una suerte de “revolución
territorial’ .silenciosa.en todos los “pueblos’ del
virrey nato cuyo fundamento social serán la
instalación de ayuntamientos constitucionales. El
ejercicio de prácticas electorales a todo: lo. largo-y
ancho de! territorio peruano significa que las
libertades políticas son ejercitadas por todos los
grupos sociales - con excepción de la población
esclava de esta manera las representaciones
políticas se extienden hasta su mínima
expresión. Esto significa la emergencia de
actores colectivos con sendas agendas
reivindicativas y que establecen límites con
respecto de los centros administrativos del
estado colonia!, ampliándose los márgenes de
negociación, de conflicto y por supuesto, también
supone una reformulación de las relaciones entre
los pueblos y el estado. Aún no conocemos con
detalle este complejo proceso de las “soberanías
en conflido’o. Un estudio regional del impacto

f ) Este aspecto de ia independencia es motivo de otra investigación


prftxrna a publicarse;

14
:que produjo; este fenómeno en las percepciones
políticas de los . diferentes grupos sociales,
permitirán sin duda alguna comprender la
conducta política de significativos sectores de ¡a
sociedad colonial peruana con motivo .de!. arribo
de las fuerzas expedicionarias, . las variadas
posturas que asumieran frente la independencia,
y ,su posición frente al nuevo estado peruano,
creando de esta manera las bases subjetivas
para una nueva sensibilidad política de tipo
separatista, .

Las sublevaciones de Huánuco en 1812 y en el


Cuzco en 1814, tienen un trasfondo social y
político preciso en lo relativo a movimientos
sociales insurgente. En primer término los ecos
de la revolución tupamarista, la crisis de la propia
península ibérica y los estallidos de movimientos
separatistas: en el virreynato de Buenos Aires y
Nueva Granada, ?Pero tanto e n ;Huánuco como
en el Cuzco, serán las masas indígenas las que
nuevamente serán convocadas y mobilizadas
para interponer una reformuiación de la política
colonia! sin ilegar a diseñar una ideología que
15
suponga ¡a ruptura estructural del virreynato
peruano en relación a España. Por otro lado
estos dos movimientos sociales tuvieron un
carácter local en la medida que; no se
propagaron a todo el territorio de! virreynato. El
fracaso de ambas sublevaciones dan cuenta de
las limitaciones propias de la dirigencia criolla;
que aún temerosas de los efectos de la; “gran
rebelión” insistieron en el iñiitii intento dé
obtener reformas significativas al interior dé!
marco constitucional que la Constitución^ ide
Cádiz contemplaba para las colonias
americanas; después de todo,-en' ningún
momento había sido puesta en duda la
soberanía de la península sobre ias colonias1en
Hispanoamérica.

Pero Cuzoo y Huánuco también son' escenarios


privilegiados para entender la complejidad de la
estructura colonia! aún vigente. Nunca corrió
entonces,: la fragmentación y las mutuas
oposiciones al interior de los grupos sociales se
harían visibles. Ya no se trataba de una
mobiiización que invocaba -como ia de Tupac
16
Amarú- una guerra de casias, indios contra
; : españoles, sino por ei contrario eran sectores
v criollos propietarios, muchos de ellos como
: Pumacahua y los hermanos Angulo con
i,intereses económicos significativos ios que ahora
Ingresaban a un terreno insurgente y en donde la
plataforma de lucha difícilmente podía satisfacer
, a todos los mobilizados. También se, debe
■considerar la sagacidad, política de Abasca! que
■durante ese período se convirtió en el baluarte
Ade los intereses de la monarquía; En efecto, para
la clase dominante colonial peruana, Huánuco y
el Cuzco se inscribían dentro de la amenaza
indígena aún latente y por io tanto los aprestos
, para sofocarla fueron inmediatos.

Finalmente las rebeliones y conspiraciones


acaecidas entre 1805 y 1814 se sitúan en los
marcos de las protestas que los grupos de poder
regionales expresan en relación al predominio de
Lima sobre el interior del virreynato. Porque fue
en la configuración de los ejes de articulación
económicos regionales donde paradójicamente
estas sublevaciones' encontraron su verdadero
17
límite. Políticamente estos se hicieron visible en
la .ausencia de una coordinación extraregional
para diseñar un pian común que congregando el
interés genera! del interior del virreynato, pueda
enfrentar a los poderosos núcleos de dominio
colonial asentados en Lima. Esa es Sa razón para
que los acontecimientos de Huánuco no
encuentren la más mínima acogida hacia su
probable espacio de reproducción como sería ei
valle del mantara, que más bien fue el espacio
■desde donde fue organizada la represión
realista. Otro tanto se puede señalar: con
respedo de la ¡nsurgencia en el Cuzco, en este
caso y a pesar de que la dirigencia enviara
sendos grupos armados en dirección de
Huamanga y Arequipa, estos fueron sin
embargo liquidados; o mejor aún, fue en e! inútil
y desesperado intento de generalizar sus
acciones subversivas en donde hallarían su
derrota.

Liquidados los movimientos subversivos de! sur


andino, en esta región se concentrarán
significativas fuerzas realistas para impedir que
18
el foco revolucionario de Buenos aires ingrese
Bada el territorio peruano. Conviene aclarar que
cuando se mencionan a las fuerzas realistas no
,se...' está nombrando a fuerzas militares
propiamente españolas ya que eí grueso de Sa
tropa estaban conformados por 'peruanos'’
pertenecientes a diferentes grupos sociales.
Santa Cruz, Gamarra, Orbegoso , La Mar,
Salaverry y Castilla, futuros caudillos y
presidentes del perú durante las cuatro primeras
décadas del perú independiente, fueron oficiales
de alta graduación de las fuerzas armadas
realistas hasta antes de 1820. A! igual que ellos
otros tantos criollos, mestizos e indígenas
conformaban el grueso de las armas que
enarbolaban ¡os estandartes de! rey.
•**

Por otro lado, la naturaleza de ios conflictos


sociales derivados de !a explotación colonial se
desarrollaron fundamentalmente sobre dos
escenarios de lucha: por la via legal a través de
los juicios que interponían los grupo sociales
más afectados por los mecanismos de
dominación social y explotación económica, y
otra forma más radical aunque menos frecuente
19
eximo fue ¡a ínsurgencia armada. Esta segunda
alternativa tuvo mayor peso sobre iodo a partir
de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando una
creciente mobilización armarte indígena
coronaría iodo un ciclo de revueltas y
sublevaciones en la gran revolución
tupamarista. Hasta antes de 1780, ios principales
mecanismos de control social e ideológico de!
sistema de dominio colonial, fueron ejercitados
por intermedio de una compleja, red burocrática y
religiosa. Solo cuando el orden colonial fue
seriamente amenazado, es que ei incremento del
ejercito encargado de su custodia se hizo una
necesidad de primer orden.

Pero los hombres que conformaban las fuerzas


, armadas realistas estaban compuestas
mayoriíariamerrte por individuos “originariosa de!
virrey nato peruano. Este ejercito además de
proveer un medio de asenso social a mestizos y
criollos, encontraba en ¡as : aposiciones y
conflictos étnicos convenientemente atizados
entre ia sociedad indígena, su mejor ámbito de
reclutamiento. Consolidado el régimen colonial,
ios conflictos derivados de Sa reproducción dei
20
sistema habrían de ser resueltos con los
recursos humanos y materiales de su seno. Es
bastante conocido por ejemplo que la represión
organizada contra ia revolución tupamarista fue
esencialmente realizada por un ejercito indígena,
cuyos mandos estaban asignados a
prominentes miembros de linaje indígena como
Pumacabua, además de oficiales'criollos y en
menor medida.españoles.

Volviendo al ciclo de rebeliones y conspiraciones


:pos-tupamarista, que en orden cronológico
fueron la de Gabriel y Aguiiar en1805,
¡Francisco Antonio de Zela en Tacna 1811, la
conspiración de Huamánga en 1812, ia
¡rebelión en, Huánuco también en 1812, da
revuelta de Enrique Paillardelli y el alcalde
de Tacna, Manuel Calderón de la Barca en
1813, y finalmente la más importante
acaecida entre 1812 yr:1814 en Cuzco - y
lideradas por los hermanos: Angulo yr el
brigadier Mateo Pumacahua,1:Aquí podríamos
agregar otra insurrección ¡ más y que
indican la.... existencia :¡ de ¡ un ambiente
21
caldeado por las tensiones propias de una
época de conflicto, de crisis del sistema colonial,
y, en donde la desobediencia política- se
alimentaba con aquel espíritu de rebelión que
envolvía átodo el. virreynato. .Elprimero es.la
incursión armada de un contingente de
indígenas en Tiquina, pueblo ubicado en la
provincia de Desaguadero en el Alto Perú; estos
hechos se producen en el mes de setiembre de
1811 .

Pero es mejor dejar que los implicados en esta


rebelión nos informen lo que entonces ocurrió.
En el expediente seguido contra los “indios
complicados en et levantamiento de Tiquina” (2),
, se encuentran testimonios sugererrtes que dan
cuenta del programa de lucha y de las
motivaciones ideológicas de los insurgentes. Al
respedo uno de los procesados, luego de
autoexculparse señala que: '...antes: de que
aquellos, hubiesen muerto al capitán, y.: a los

que después de aquel suceso como pasaron los


de;la,:otra vanda a esta (...) entonces le dijeron al
22
declarante, que venia el Rey de aquel lado de
Buenos Aires a govemarlos, y que mandaba que
no se pagase ios tributos...” Siguiendo con ios
testimonios, mas adelante se puede leer la
declaración de otro de ios detenidos quien
describe de la siguiente manera a! 'comandante"
de ios insurrectos: “...después del suceso (...)
advirtió que venia un hombre trigueño de
estatura pequeña, ñato, calado de poncho
blanco, flecos verdes, que éste traia bastón con
puño blanco de piafa, y que decía ser el
comandante y justicia mayor, y que e! como
superior los había de gobernar a todos,..'. De ¡as
? dos 'declaraciones se desprenden nítidamente la
^ influencia que ejercía sobre el alio Perú, los
ábontecimientos revolucionarios acaecidos en
Buenos Aires, la cancelación del tributo indígena
como una razón suficiente para la rebelión, y el
''jw®dómifiio no indígena en la dirección del
movimiento. En relación a los líderes de esta
rebelión se puede leer ia observación de otro
de los acusados, quien - declara que eran tres
individuos ios que la comandaban, cada uno de
ellos portando bastones con empuñadura de
plata: “,.y de ios qualesuno de ellos parece ser
23
español..’ Por su parte, Miguel Ticona otro de
ios rebeldes señala haber visto a : “...un hombre
amestizado que decían ser su comandante..,”.

Otro dé los detenidos fue un anciano indígena


llamado Eugenio Uscamayía, este confiesa
haber sido testigo de ios hechos, pero que
cuando se te pidió su participación en ios
'mismos: “...se! opuso expresándoles que por
estar ei mundo en bayvenes era mejor que
esperasen tres dias...* Y continuando con su
relato agrega que después que los rebeldes
tomaron Tiquina observó a: “...tres con bastones,
trayendo consigo muchos yndios, y que estos
fueron ios caudillos que conmoviéronla jos
demas (...) y que ia seducción fue expresándoles
que ya estaba todo vencido de su parte, por jo
que no dsvian aguardar mas, pues el designio
era de abanzar a Puno y lo mas que pudiesen
; para adelanté.,.’;

De la lectura de los sesenta folios que contiene el


expediente de la sublevación en Tiquina, Sé
puede brevemente sintetizar los siguiente; La
24
milicia realista encargada de controlar la
provincia de Desaguadero al mando del capitán
Loza, es atacada y liquidada por r "...la mucha
turba de yndios que recargo sobre ellos, hasta el
extremo de que poniéndose en fuga se
precipitaron en la laguna...” Es decir se evidencia
la participación de un considerable número d e
indígenas. Por otro lado la mayoría de
declarantes concuerdan en reconocer que el
mando de la rebelión recaía sobre personajes
Irigeñós", ‘amestizados' y hasta uno que parecía
“ser español” . Al respecto otro dé los
procesados dirá que:' hallo aquel punto lleno de
los insurgentes que habían pasado de la otra
vianda trayendo por su caudillo a un rnestiso
éhtpóhchado, con su bastón y quatro mas con
sus fusiles...'. En tercer lugar, es sobre la base
de üh mandato externo -pero que encarna a un
importante centro de poder administrativo- en
; qué apoyan sus acciones, por ejemplo e! asunto
de la Cancelación del tributo que provenía de
Buenos Aires, pero en otra de las declaraciones
se señalaba a Chüquisaca. Es lo que dice Lucas
;Yntimayta, refiriéndose a una de las proclamas
de los lideres de la rebelión: “...les impuso la
25
libertad de ia paga de tributos, que asi estaba
mandado por ia audiencia de Chuquisaca, y que
toda obediencia a los superiores estaban
derogados...8.

Para finalizar con está exposición abreviada de


lo que aconteció durante la rebelión en Tiquina,
leamos ias apreciaciones del Promotor Fiscal, del
Crimen de Puno José María de Lara, quien en su
informe fina! de la sentencia que dictó
recomienda: “...reprimir los abances atrevidos de
hombres díscolos, que • con ia esperanza: del
perdón en todas ocasiones manifiestan el espíritu
reboiucionarjo de que están poseídos..Ó Y, mas
adelante aconseja: "...la separación de aquellos
.■cuya conducta e ideas rebol ucionarias podían
contagiar a los buenos ciudadanos...” . Por su
parte, Mariano Agustín dei Carpió Gobernador
Intendente de la provincia de Puno, muestra
mayor cautela para definir la sentencia, pues
según él: “'..acaso seria perjudicial a los demas
naturales situados en los términos, y contornos
de Tiquina, por exponerlos a contrastes a que
vacilen y se separen de la justa causa a que se
26
han sugetado, según lo han demostrado hasta la
fecha..-.".. En realidad ambos funcionarios
coloniales concuerdan de diferente manera , en
señalar que existe un ambiente político tenso, ei
primero decididamente acusa de revolucionarios
a los indígenas de Tiquina, mientras que el
segundo teme que estos “vacilen y se separen de
la justa causa’. La sentencia final a los
implicados en los acontecimientos de Tiquina fue
de cincuenta azotes a cada uno de ellos, una
pena leve si se tiene en cuenta la muerte de
varios milicianos realistas, • Por que tanta
consideración hacía los rebeldes ? La respuesta
quizás podamos encontrarla en el propio
peilsámiento político ' de algunas de las
autoridades civiles coloniales, Estos personajes
ciidllos del sur andino, conocedores e
■influenciados por los cambios ocurridos en
España, y del ambiente revolucionario de
'Hispanoamérica empezaban no solo a dudar de
süléaifada la corona, sino también utilizaron a
las '"'masas indígenas, y a través de ellas
Cuestionar y alterar el orden colonial. Lo
acontecido en Tiquina, no estaría sino
Confirmando lo que una notable conocedora de
ios movimientos sociales del S. X V III: e inidos
ele! XIX -sostiene: “...El .siíirl andino durante e¡
sigio XVIii y el temprano XIX dio señales de un
comportamiento que puede ser calificado como
'anárquico’, frente al centralismo d e : Lima.' El
sentimiento creciente de que la integración .del
sur andino a la capital del virreynaío era tán irreal
como inoperante fue apoderándose de esta
reglón, reforzando la convicción de que en
consideración a su autonomía económica les
correspondía . ¡a determinación .'v “'de
autogobernarse...1 (3).

Todos estos movimientos sociales fueron


significativamente diferentes a ios
protagonizados durante ei anterior cicló
tupamarista, en la medida que fueron
encabezados por grupos sociales no indígenas.
La principal mutación política de estas rebeliones
es que. en ellas se incorporan significativos
miembros de criollos y mestizos, además de ser
ia manifestación política de agrupaciones
sociales .del espacio interior urbano dei
virreynaío;.. aunque las dos más importantes
28
como fueron las del Cuzco y Huáriuco
contaron con el apoyo indígena, esta frágil
alianza dada la divergencia de intereses que
encarnaba era ai mismo tiempo su fuerza y su
propia limitación. :

Enfocado desde 'la independencia ¿Cuales son


•: las vinculaciones existentes entre la revolución
de Tupác Amarú y ei ciclo de movimientos
regionales que abarcan entre 1805 y 1814 ? Esta
sola pregunta ha venido .obsesionando a toda
una generación de historiadores, y
evidentemente no pretendo agregar ei número
de esta abultada agenda interpretativa, Tan solo
■■agregar que el elemento de “continuidad” esta
■dado por que él común denominador será su
vfcá'rácter anticolonial; y es mas bien sobre este
principio en que varían los programas de lucha,
los grupos sociales involucrados, la composición
■social de sus dirigencias, y su ubicación
■geográficái variaciones que a su vez serán
determinadas por las .coyunturas históricas en
que aparecen, También podría resultar
stigerente si aceptando que cada uno de los

29
periodos .de insurgencia .se-corresponden-con
coyunturas económicas y políticas concretas,
estas se superponen hasta-el extremo que
desde las primeras, las que les siguen van
incorporando entre sus -finalidades1lo ^qaé las
anteriores apenas, habían esbozado, hasta el
punto de configurar un proceso acumulativo en el
terreno ideológico,' táL como' fó'.cdñqbiéra la
retórica revolucionaria de los ideólogos y
militares que confluyeron , en Lima
inmediatamente después de 182!;

Es bien conocido que el virreynato peruano fue


el principal centro del dominio colonial que la
monarquía española mantenía en Sudamérica, y
el último bastión realista en ser derrotado. Por lo
demás, esta habría, de ser la apreciación de!
General San Martín, comandante d e l :Ejercito
Unido de los Andes, a propósito de! fracaso de
las negociaciones de paz que mantuviera
primero con el virrey Pezuela y luego con La
Serna : ‘...la esperiencia de diez años prueba,
30
que el gobierno de Lima ha sido el origen de ía
guerra; que ha prolongado ia incertidumbre en
los estados limítrofes, al mismo tiempo que ha
hecho derramar a torrentes ia sangre de los
peruanos, para sofocar el espíritu de
independencia que han manifestado en todas
parles...” (4). En efecto, fue desde Lima y con la
participación de la clase dominante colonial que
•.se organizó la represión en contra de los
movimientos revolucionarios acaecidos en el Alto
Perú ( Huaquí, junio 1811), Quito (noviembre 1
813), y Chile (Rancagua octubre 1814 y Cancha
Rayada marzo 1818 ). El hecho de que el más
poderoso y disciplinado ejército realista estuviese
asentado en el Perú, fue una de las principales
razones que motivaron la presencia de
expediciones libertadoras. Y este es otro de los
aspedos problemáticos que reiteradamente a,
sido puesto de relieve por las distintas narrativas
históricas sobre ia independencia. Por ello
conviene precisar brevemente el peso que
habría de tener la presencia de fuerzas militarás
“extranjeras” en territorio peruano, y por lo mismo
hacer explícita ia naturaleza específica que este
31
h e ch o d p ro p ó s ito de nuestra
bneis.

Si hay algo que diferencia ai Perú de los otros


países que lucharon por su independencia, es
precisamente la ausencia de una fuerza militar
mas o menos organizada y que: exprese Jos
intereses de importantes grupos sociales del
sistema de dominio colonia!, en oposición a :Jos
intereses de la monarquía española. De ahí se
deriva la necesaria presencia de , las
expediciones libertadoras, presencia que habría
d¿e aduar dos frentes ios pero
a la vez mentarlos: en-el es
" in ü renaar* estos
dos aspee
tener una

hecho de que fuerzas militares argentinas


chilenas y colombianas no solo se limiten a
¡iquidar al ejercito realista, sino que también
intervengan en las alternativas políticas para
diseñar ia forma de- gobierno dan cuenta de: la
complejidad de la lucha política que antecedió .ai
32
inicial establecimiento del estado peruano. Y es
al interior de este complejo proceso que por
ejemplo podría entenderse las vacilaciones de
personajes como Torre Tagie y Riva Agüero, que
después de colaborar activamente a favor de la
revolución, luego optan por e! régimen
constitucional que La Serna prometía, y como
una reacción frente a la abrumadora presencia
de “extranjeros” en la organización del estado
peruano. Es por ello que en muchos sentidos, la
independencia del perú fue el escenario en el
que se enfrentaron no solo tendencias
ideológicas disímiles, sino que también pusieron
de manifiesto ios particulares intereses de los
otros gobiernos americanos que concurrieron
con sus armas.

La primera repercusión política derivada de!


desembarco del Ejército Unido de los Andes
comandado por San Martín, fue la fragmentación
de la dase dominante Colonial peruana. Fueron
por lo tanto tres las posturas que estas
asumieron; los grandes comerciantes, exigían la
cerrada defensa del virreynaío, la aristocracia
33
terrateniente mas bien apostaba: , .por un
entendimiento con los patriotas para diseñar un
régimen de tipo aristocrático constitucional, en
tanto que el estado colonial demandaba un
arreglo dentro del marco de la constitución
liberal reimpuesta en España. Fue esta mutua
oposición de intereses contrapuestos : '/ las
tensiones políticas que las acompañaron, lasque
finalmente explican el golpe de estado por parte
de! general La Sema hada el virrey-Pezuela- m
enero 1821. El resultado de este enfrentamiento
fue la derrota política de los grandes
comerciantes por parte de los hacendados, y
serían estos últimos los que mayor presión
ejercieron sobre La Sema para..que. abandone
Lima.

La formal proclamación de la independencia el


28 de julio de 1821, fue ei resultado del
acuerdo político entre el ejercito realista/ la
aristocracia terrateniente limeña y el ejercito
libertador. Pero este acto no es sino el inicio
del proceso político y de las acciones militares
que las acompañaron hasta la batalla de
34
ayacuchoen diciembre de 1824. Un aspecto que
- no ha sido considerado con la debida atención
es la creciente oposición civil pro-realista que se
quedó en la. capital, luego del retiro de la
Serna hada la sierra central, Veamos dos
testimonios que expresan nítidamente a este
grupo soda! y la emergencia de multitud de
representaciones políticas derivadas del
aflojamiento de los resortes del .dominio colonia!.
E l primero apareció en ios primeros meses de
1822 en el Diario efe Lima: “...al discernimiento
dei sabio se presenta en Lima una crisis
espantosa (...) en efecto, Sa diversidad de
partidos se dexa percibir conforme se' quieren
meditar (...) la sagrada causa que con tan
heroyco esfuerzo se ha propuesto lima
defender, tiene adversarios ocultos y visibles que
traman interior y exteriormente la ruina dei
estado...”. El otro testimonio corresponde al
periódico La Cotorra, " qué en la misma fecha
expresa irónicamente lo siguiente: “...¿Dios
quiere que el Perú sea independiente?. No
queda duda si,asi lo aseguró S;E. ai tiempo de
la proclamación ¿ pero sobre que fundamentos
se asegura que Dios quiere una cosa, que
35
erí aquel - acío la vemos rodeada de los
mayores imposibles? Un formidable exerdío casi
a ' la vista amenaza una completa destrucción
de quanías medidas se adopten para
conseguir la libertad suspirada, un número
considerable de hombres se hallan dentro de la
capital, prontos a sacrificar sus riquezas, sus
"honores y aún sus - mismas vicias, por la
oposición - directa e indirecta del ? sistema
proclamado. Nada se vefavorable: las intrigáis se
aumentan, las facciones tornan un incremento
formidable...', .• :

La . primera forma de organización política


poscolonial en el Perú fue ei Protectorado, este
se instala cuando aún no se había decidido
militarmente la independencia y teniendo en; lima
a un importante sector civil en la oposición. El
principa! .ideólogo, del,protectorado fue Bernardo
Monteagudo,. personajé::;., al. que... la mayoría de
.-narrativas .históricas ha prestado muy poca
atención, a pespr de haber ejercido e! ministerio
de guerra, relaciones exteriores y de estado
durante .este régimen. Su biografía política se
36
inicia en Chuquisaca (1809) en donde se instala
una junta de gobierno en abierto enfrentamiento
con ei virreynaío de Buenos Aires, luego pasa a
Buenos Aires en donde participa dei proceso
político que siguió a ia consolidación de ia
independencia de ias Provincias Unidas dei Rio
de la Plata (1810-1814). Entre 1815 y 1816 visita
Rio de Janeiro, Inglaterra y Francia, su
permanencia en Europa será decisiva para ei
cambio de su pensamiento político. Si hasta su
actuación en los acontecimientos de ia actual
república Argentina se había caracterizado por
ser un frenético republicano”, a su retorno de
occidente funda en Chiie “El censor de la
revolución”, periódico en el que Insiste hacía el
establecimiento efe una fórmula que no suponga
el fácil traslado de formas de gobierno
correspondientes otras realidades históricas.
cipa en ia consolidación de ía
fencia de Chile en 1817, y luego se
al ejército sanmartiniano como auditor
de guerra. Este hombre, grande y terrible a
quien sus contemporáneos denominaron "ei
jacobino de América', aún espera una
investigación que seguramente puede iluminar
37
las complejas s por las que
atravesó loco es proceso ae descolonización
continental. Su -inicial radicalismo político; su
cercanía a los dos genios de la independencia
americana como fueron San Martín y Bolívar,-'su
participación en los mas importantes :escenarios
de la lucha ideológica por ¡a ih d é p é n d é i^ ^
continente, • su temprana experiencia ‘ europea,
hasta su final apuesta por regímenes de tipo
republicano consejador, rio son simo ios
desafíos que e l.temprano siglo XIX planteó' a
toda una generación de poiíticos y militares-que
asistieron deslumbrados al ocaso del sistema de
dominación colonial en Hispanoamérica.

Volviendo a! Protectorado - que ...con ¡.un


facilísimo realmente sorprendente se le ha
identificado con la rnonarquización del. Perú
este. Fue un régimen en el que. inicialmente
participaron importantes miembros .d e b ía
aristocracia terrateniente; Dirigido bajo M a
autoritaria dirección de Monteagudo, ¡ el
proyecto de sociedad que se impuso fue el de
establecer . una república aristocrática
38
ARCHIVO
SEMINARIO SE HISTORIA
constitucional. Esta certidulWi"
propio convencimiento por parte ele Sanmartín
y Monteagudo de que el sistema de
repúblicas democráticas eran formas de
organización política a las que los- pueblos
de America aun no podían aspirar. La
experiencia de los diez años que llevaba
la revolución en América, las guerras
civiles, la anarquía, la fragmentación
territorial, la falta de aptitud civil en la mayoría
de las poblaciones eran las muestras
elocuentes de los peligros que suponían
sancionar constituciones pomposas, llenas de
principios, deberes y obligaciones difíciles de
cumplir.

Un documento excepcional por el realismo


político con que gráfica la coyuntura de la
independencia, es la “Memoria” que redactó
Monteagudo desde su destierro en Quito en
1823, allí sostiene dos siguiente: ”... para
demostrar que las ideas democráticas spn
absolutamente inadaptables en el Perú, yo no
citaré al autor del espíritu dé las leyes, ni buscaré
39.
en los archivos del género huVnanó::argumentos
de analogía (...) yo pienso que antes (...) es
preciso examinar Sa moral del pueblo, el estado
de su civilización, la proporción en que -esta
distribuida su riqueza, y las mutuas relaciones
que existen entre las varias clases ia
sociedad..." Este modo de plantear el débate
acerca de la forma de gobierno, no soló lo
distingue de la mayoria de sus contemporáneos;
sino que sitúa la discusión sobre la base de: uri
conocimiento histórico de las relaciones sociales
y de la conciencia social de la época, cuyo
evidente carácter colonial, impedía la
configuración de un régimen popular
democrático y republicano. Pero además
Moriteagudo llama la atención sobre los posibles
peligros que amenazaban al perú si se repetía lo
acontecido en los otros países recientemente
independizados; por ello advierte: '...cuándo
llegó á! Perú el ejercito libertador, mis ideas
estaban marcadas por el selló de doce años de;
revolución, los horrores de la guerra civil, el
atraso en la carrera de la independencia, la 'ruina.
de mil familias sacrificas por principies absurdos,
en fin, todas las:visciciíudes de que Había sido
40
expedador o víctima, me hadan pensar
naturalmente, que era preciso precaver Jas
causas de tan espantosos efectos...” Y finalmente
para confirmar la certeza de sus apreciaciones
objeta que: “...las relaciones que existen entre
amos y esclavos, entre razas que se detestan y
entre hombres que forman tantas subdivisiones
sociales, cuantas modificaciones hay en su
color, son enteramente incompatibles: con las
ideas democráticas..." Por lo tanto, se, trataba
mas bien de: preparar la opinión del Perú a
recibir un. gobierno constitucional, que tenga todo
el vigor necesario para mantener la
independencia del estado y consolidar el orden
interior, sin que pueda usurpar la libertad civil
que la constitución conceda al pueblo, atendidas
las circunstancias políticas y sociales en que se

Pero aquel realismo político difícilmente podía


convencer a la incipiente clase política
repubii.rana, que desde entonces se situó en la
oposición al nuevo gobierno. Oposición que
también se explica por la real percepción que
tuvieran en e! sentido de que el protectorado
estaba dirigido en gran medida por “extranjeros”,
y un considerable número de aristócratas, lo que
también fue interpretado corno la continuidad del
régimen colonial. Pero a que grupo social
.representaron finalmente ■ los ideólogos
republicanos? Si se revisan los orígenes sociales
de los mismos, se encontrará que la mayoría de
ellos eran de origen provinciano, ex estudiantes
der Convictorio de San Carlos, abogados y
clérigos. Este grupo ingresó al proceso político
solo a raíz de las elecciones al 'primer congreso
constituyente, participación qué les despejaría el
camino para convertirse en mayoría en aquel
primer ensayo de “representación nacional”.
Sobre este asunto volveremos al final. ., :

Entre las principales medidas que el nuevo


gobierno sancionó tenemos la abolición de!
tributo indígena, ¡a paulatina libertad de .los
esclavos, la sistemática represión de los
españoles y. en general de toda la oposición civil
pro-realista, tolerancia religiosa, democratización
de la enseñanza pública (sistema de enseñanza
42
mutua lancasteríario), creación de la orden del
so! y reconversión de los títulos de castilla, la
sociedad patriótica (asociación civil encargada
de discutir la forma, más adaptable de gobierno
dadas Jas actuales circunstancias1 del país),
instalación de “juntas de purificación”, El tribunal
de secuestros, convocatoria a! primer congreso
constituyente, reforma carcelaria, instalación de
tribunales públicosv.■■abolición de ios juegos de
..azhar, peleas de gal ios, corridas de toros etc,

Pero el protectorado tuvo que hacer frente a


diversos problemas tanto políticos, militares y
sociales; políticamente tuvo que enfrentar a la
oposición civil realista y a la facción republicana.
Militarmente aún no se había liquidado al ejército
realista que permanecía intacto en la sierra
central. En el terreno social se propuso diseñar
un ordenamiento fiel a la retórica revolucionaria
continental que en gran medida significaba
resolver las contradicciones, de clase entre
aristócratas . plebeyos y el sector indígena. La
experiencia de los oíros países recientemente
independizados y en donde las guerras civiles
43
habían enfrerrtadov ■;.a,:cdívers8©:?'M8rtdéntias
políticas- aconsejó - a los . ideólogos . del
protectorado evitar tales males. En ese camino,
s e . empezó a diseñar un régimen de tipo
conservador en donde las libertades políticas
estuvieran fuertemente. limitadas a la guerra; al
estado de la conciencia política de la población,
su aptitud civil y las tendencias de fragmentación
territorial que: empezaban a emerger. Además en
vano podían.sancionar una. constitución cuando
un porcentaje significativo de! territorio
permanecía ocupado y bajo control de los
realistas.

Otra dé las dificultades que tuvo que enfrentar el


protectorado tuvo que ver directamente con ia
tropa expedicionaria' que lo sostenía. En efecto,
las tropas. . . .argentinas y chilenas que. la
componían fueron ¡nidalmente vistas por. la
población ^civil como un ejército de ocupación,
este hecho agregado: a las medidas
“antipopulares” en relación a. la prohibición de
espectáculos, juegos de azhar y represión de ios
españoles, terminó por oponer al gobierno con la
44
sociedad civil. Fue en esta.coyuntura en que.se
dispuso ia organización de los “cuerpos cívicos',
milicia urbana que se convirtió en el. brazo
armado., del régimen para radicalizar las
tensiones entre ¡a: oposición ai régimen y los
sectores populares. . Los atropellos,, robos y
extorsiones; por parte de ios batallones ydel
ejército libertador sobre ¡a población,; civil de
Lima, no .solo amenazaban un levantamiento de
masas en; contra de! gobierno, sino que el propio
ejército empezaba a manifestar' su descontento
por la; falta 'de pagos, el crecido número,de
enfermos por efecto de las epidemias, la
ausencia de un mando unificado puesto que
obedecían a ¡os estados que los habían
organizado. EL dramático epílogo de. Ja
desarticulación de este ejército será cuando el
cuerpo perteneciente a Buenos Aires se
insubordine y se pase al bando realista
entregando los castillos del Callao; y ; luego
cuando el estado mayor conspire para destituir
del mando al propio San Martín; después de
todo, esta fuerza militar na tuvo ningún
enfrentamiento importante con los realistas..
45 .
Un aspecto problemático de la independencia y
que ha venido generando una polémica casi
interminable es lo referente a la participación de
las clases populares. Unos han insistido en e!
supuesto “silencio’ de estos grupos sociales, en '
tanto que otros Han extremado su postura fiaste
■afirmar que sí existió una voluntad “separatista8
de toda la población. Además del contato
político en el que arribas afirtfiacióhes. fueran
sostenidas - la polémica dei sesquiceníenarlo en
1971-, interesa señalar que ninguna de elias
tiene ün sustento documental consistente. ..'Para
entonces aún no se habían editado la formidable
•Colección Documental de la Independencia con
más de un centenar de volúmenes, ni sq Habían
desarrollado los estudios- regionales sobré;'la,
independencia. De manera que es tómprensible
el contenido extremadamente ideológico'; .efe
ambas narrativas, por to demás comprensible en
el proceso político del velasquísmo y qué p n e ró
posturas encontradas conrespecto de todo; el
pasado histórico peruand. Recordemos por
ejemplo que durante esa época,; recién Tupac
Amaru ingresa de manera “oficial’ al panteón de
los proceres de la independencia.
46
En contra de !o que comúnmente se cree, fue
durante el protectorado en donde se libró la mas
importante batalla y el triunfo en el terreno de la
lucha de clases por la independencia. Veamos
como sucedió aquello. Como se ha señalado,
cuando el ejército realista desocupa Lima, en la
capital quedaron intadás fuerzas sociales adictas
al sistema colonial. El crecido número de
españoles, un importante sector de
comerciantes, aristócratas, 'agregúese, á todo
aquello la inicial :percepción que tuvó la
población de ia fuerza libertadora, qué fue
percibía como un ejército de ocupación.
Conviene recordar que Lima era entonces una
dudad amurallada, una dudad que irradiaba
sobre el resto del continente la imagen de ser
opulenta y privilegiada; de hecho el destino y la
seguridad de Lima estuvo vinculada al
funcionamiento del orden colonial. Nunca1antes
se habían producido ni motines, -ni
sublevaciones. Por el contrario, aquí abundaban
los rituales, las procesiones, los actos festivos,
las corridas de toros, la fiesta de amancaes, los
juegos de azahar, los gallos etc. Fue esta ciudad
la que recibió al ejército libertador, ejército
47
plebeyo cuya conducía fue efectivamente ia de
un ejército de ocupación; entonces era natura!
que se produjesen fricciones entre ia población
civil y esta fuerza armada.:

Fue. sobre aquella situación que el protedoredo


convocó. a los sectores más afectados '.por él
régimen colonial urbano, y los organizó
ideológicamente por intermedio de los “ejercicios
doctrinales”, hasta; constituir, . a ■los.;-, “cuerpos
cívicos”, milicia urbana que muy pronto fee
convirtió en el brazo armado de la dictadura, que
bajo la férrea dirección de Monteagudoíejerció
una sistemática represión en contra de tóete la
oposición a! régimen y en general de la
independencia. Tenemos a la mano, una fuente
documental sobresaliente que , ilumina : este
proceso escasamente conocido; se trata da mas
de doscientos folios que, aantienen 1á§
ocu ¡rendas d diarias el ejército;:: libertador ?
durante los decisivos seis primeros meses de
1822. Este documentó redactado por anónimos
oficiales de la expedición libertadora, además, de
proveer información sobre ios asuntos militares,
48
consigna noticias del ambiente político en Lima
día a día, y en los cuales es posible conocer el
papel que le tocó desempeñar a los “cuerpos
cívicos'. Fue durante este breve período en que
se procedió a Sa expropiación de bienes no solo
de españoles y de la iglesia, sino también, se
dispuso la expulsión de miles de españoles de
todo el territorio controlado por los patriotas. O
para decirlo con las palabras del ministro de
estado Bernardo Monteagudo: “...alando el
ejército libertador llegó a las costas del Perú,
existían en Lima más de diez mil españoles
distribuidos en todos los rangos de ia sociedad; y
por los estados que pasó el presidente del
departamento al ministerio de estado, poco antes
de mi separación, no llegaban a seícientos los
que quedaban en la capital. Esto es hacer
revolución, por que creer que se puede entablar
un nuevo orden de cosas con los mismos
elementos que se oponen a él, es una
.quimera.,.”.

Los documentos de la época son bastante


elocuentes en señalar el origen social de los
‘cuerpos cívicos’; allí predominaban pequeños
49
propietarios, semiempleados, ios jornaleros
eventuales, artesanos, vendedores ambulantes,
desocupados, grupos sociales que carecían1'de
trabajo y empleo permanente. Personajes que
serían retratados magistralmente por el pintor
popular Pancho Fierro. Pero la crisis económica
que sobrevino a raíz de la guerra, situó a un
considerable número de aquellos personaje en
la condición de vagabundos, a medie camino
entre la mendicidad .y la delincuencia, población
rebelde y tumultuosa, sensible a los
acontecimientos políticos y religiosos. Habitantes
de los arrabales de Lima, de los callejones de la
ciudad; crecida población heterogénea y
fácilmente confundida con los esclavos. Sin
embargo, lo que definitivamente le imprirfiió1con
un carácter revolucionario a los “cuerpos cívicos”
fue la incorporación de la población1esclava. No
es difícil imaginar el estado de ánimo
revolucionario impregnado : en esta miíiciá
urbana, y el impacto social que ejercieran sobre
la contrarevolución civil realista. Entre diciembre
de 1821 y julio de 1822, las principales calles de
lima verían desfilar a mas de- dos millares de
cívicos; estos hombres, cuya gravedad y rudeza
50
de sus semblantes, acicateados por el ronco
bramido de ios "ejercicios doctrinales’ constituyen
el punto culminante de la marea revolucionaria
que se gestó durante el protectorado. Y: fue en
contra de esta amenaza y del miedo social que
inspiraran, .que se, levantaron tanto el -partido
republicano, como también la clase propietaria
de Lima . Y este es otro de los:: aspectos
problemáticos -que la historiografía aún no: ha
esclarecido, :es decir el sordo antagonismo de
clase que . cobijaba ¡as corrientes subterráneas
de la sociedad colonial, y que la independencia
terminó por poner al descubierto,

Con la caída de M onteagudo el 25 de julio de


1822 se cancela el régimen del protectorado. En
efecto, él decidido curso de dictadura
revolucionaria que iba tomando el régimen, el
hecho que las fuerzas' realistas aún permanecían
intactas en ei interior del país, el recelo de ia
aristocracia por las medidas del nuevo gobierno:
( cancelación de los tributos indígenas, libertad
de esclavos, expropiaciones, juntas de
purificación etc.), la creciente oposición del
.partido republicano que se sentían despojados
51
de su derecho para intervenir en la conducción
d e !/: nuevo estado, pero sobre todo ■la
amenazadora presencia de la plebe ya
cohesionada ideológicamente en ios “cuerpos
cívicos5, fueron las razones que precipitaran la
alianza de aristócratas y plebeyos republicanos,
para mobilizar a un sector de la población «vil y
pedir ante la municipalidad de Lima !a destitudón
del autoritario ministro de estado Bernardo
Monteagudo. ó.

Pero Monteagudo hizo más. Levantó una fina de


red de espionaje entre toda ia clase política
limeña, dio “instrucciones reservadísimas3 a
todos ios presidentes de ■ . los departamentos
libres para que en las próximas elecciones1al
congreso salgan elegidos preferendálménte
personajes con “títulos de castilla” y en general
propietarios de bienes productivos; todas estas
medidas estaban dirigidas a consolidar desde el
congreso a la república/ : aristocrática
conservadora que según sus juicios' -era el
sistema que mas le convenía al perú en aquellas
;circunstancias.'. - / ' ': /
Pero el 25 de julio también es importante por que
en aquel día por primera vez se hizo publico un
particular estilo de mobilización de masas por
parte de la incipiente dase política peruana.
Estos hechos se producen cuando en Urna se
venían desarrollando la elección de los
representantes al congreso por los territorios
| ocupados por el enemigo; el problema que
desencadenó el conflicto entre e l, ministerio de
estado , la municipalidad (controlada por la
aristocracia limeña) y el presidente del
departamento ( Riva Agüero) fue que el número
:- de electores de los departamentos ocupados y
residentes en Lima no alcanzaba a lo estipulado
por el reglamento de elecciones. Frente a la
. firme exigencia de Monteagudo de que se
cumpla el reglamento, un crecido número de
republicanos incitó a un sector de la población
civil con noticias de que se acercaban los
españoles y que había que armar a los civicos;
durante el tumulto se recolectaron firmas para
pedir ante la municipalidad de lima una petición
contraria a la que había mobilizado a las masas,
es decir la destitución del autoritario
Monteagudo. .
53
Los desórdenes provocados por los amotinados
pronto habrían de poner en alerta ál-: ejército
libertador, cuyo comandante Rudécirido
Alvarado amenazó a ios iumuítosos señalando
que si no : se guardaba el orden:: debido,
utilizaría ia fuerza de las armas para contener
aquella mobilizadón “tan perjudicial‘OCóñS'-el
enemigo casi a ¡a vista”. Los diferentes ofidós
cursados entre la municipalidad, el ministerio de
estado, el presidente del; departamento-y¿;'el
comando de! ejército libertador, expresan la
tensión que -se vivió durante aquel 25:d'e?jú!io.
En realidad era Ja alianza de un heterogéneo
grupo de políticos, los que exigían en nombré-de
la ciudad la destitución-, de Morrteagüdo; pero
esta alianza pluriciasista estaba :: dirigida1^ a
liquidar en la figura de Monteagudó aL mismo
régimen protectoral, que como hemos señalado
amenazaba en convertirse en una1dictadura
revolucionaria. ■

Y por otro lado, para el partido republicano; se


trataba de obtener una mayoría suficiente en el
próximo congreso, mayoría que.: finalmente
$4
alcanzó cuando semanas más tarde se volvieron
a convocar a elecciones y definir a los
representantes de los departamentos ocupados
que componían casi la mitad de miembros para
el congreso; consumándose el primer: “fraude
electoral” de la república* ya que los "elegidos”
no correspondían a los territorios ocupados.

Este primer congreso instalado solemnemente el


i ció setiembre de 1822 duró apenas seis meses.
La forma irregular en que fuera sustentada su
representación , los conflictos irresueltos en el
terreno militar con los realistas, la recomposición
del mando en el ejército libertador, el vacío de
poder a raíz de ia liquidación del protectorado, la
actuación pública dél partido republicano y las
tensiones propias de una coyuntura en que
acudían a la lucha política fuerzas sociales
recientemente constituidas, habrían de ser los
factores que desdé sus. ¡nidios marcarían la corta
duración de esta asamblea. ^
Pero esté primer congrega también es un
terreno privilegiado para conocer una de las
tragedias recurrentes de la historia política del
país, me refiero a la problemática y.'
resuelta relación entre estado y sociedad; o para
decirlo de otro modo, la instalación del primer
congreso constituyente puso de manifiesto él
antagonismo histórico entre formas de
representación política' de tipo trádicionáió y
moderno. En efecto, ¿ como legitimar a tina
entidad política que no era el resultado de un
mandato social, y que por el contrario se
sostenía sobre bases tan precarias,,cómo erárí
los residuos dé una fuerza miiítar publicamente
censurada? ¿como articular esta forma de
gobierno republicano con una soCiédád rebla
que la aptitud cívica estaba restringida por
limitaciones propias dei antiguó régimen?
República sin ciudadanos, modernidad sin
revolución.

Cuando, reste, congreso encarga ref ^podéf


ejecutivo a tres .miembros, :de su seno, lo que;
está manifestando es el divorcio estructura!
entre ellos mismos y la , sociedad a la que
dice representar. Coh esté acto no hacen
sino confesar públicamente su temor y a la vez

56
su propia derrota; si se revisa: la trayectoria de
la junta gubernativa a cuyo cargo estaba el
.ejecutivo, lo que se encuentra : es una
insistente preocupación de la asamblea para
impedir que el poder recientemente instalado
se le escape derlas manos; mas importante
aún es el hecho que una entidad deliberativa
haya intentado ejercer las funciones resolutivas
propias del ejecutivo, en una coyuntura :en
donde precisamente era necesaria una acción
rápida y: : consensúa!, ; derivados de las
necesidades que la guerra con los españoles
imponía.

La ineficacia política, la ausencia de consensos,


los debates doctrinales y la desobediencia civil
al nuevo gobierno pronto crearían las
condiciones para otro de' los estigmas de la
historia política del país: el golpe de estado. Este
se produjo' cuando en: febrero ^e: .1823, Riva
Agüero por intermedio de Sarita cruz, movilizó al
ejército desde Miraflores hasta Balconcillo y
exigir que el congreso: lo nombre como
presidente del Perú. Lo que Riva Agüero hace no
57
es sino capitalizar y encausar e l.. creciente
descontento tanto de ia población civil como dei
propio ejército, este último con serios problemas
de subsistencia y. ¡a moral baja debido;: ados
desastres de la primera campaña de intermedios,
en donde las armas independientes fueran
derrotadas por los realistas { La Macaona, Torata
yMoquegua en enero 1823) r véco,ovos

Entre febrero y junio de i 823 Riva; Agüero


neutralizó las principales medidas quet! ei
protectorado había sancionado, además de
modificar ei mando deí ejército que ahora recaía
sobre oficiales peruanos. Pero sobre todo
estableció acuerdos con loa gobiernos chileno y
colombiano para que refuercen ei ejército y
poder enfrentar en mejores condiciones al
enemigo común. ' Por otro lado, al interior dei
congreso ya.se había consolidado, una fracción
opositora a Riva Agüero y que mas adelante, con
el apoyo de las armas colombianas lo destituiría
dei mando..La oportunidad para, derrocar a Riva
Agüero se presentó cuando un fuerte
contingente realista al mando de Caníerac ocupó
58
Lima entre junio y julio de 1823, entonces el
congreso refugiado én ios castillos del Callao y
con el apoyo de las armas colombianas
comandadas por Sucre declaró fuera de la ley a
Rii/a Agüero:, y con la pena de muerte sobre él.
De aquí .en adelante, una serie de actos
vergonzosos serían los signos:: - qué
caracterizarían a la acción de Riva Agüero, Torre
Tag le- (nombrado presidente ), y al propio
congreso, Pero también es el comienzo del
predominio colombiano en la política interna de!
perú, ya que la figura de Bolívar habría de ser ia
dominante.

La dictadura de Bolívar se explica por las


fuertes tendencias centrífugas de la incipiente
dase política peruana, escenario que ponía en
peligro no solo la independencia de! perú sino
la de todo el continente americano. Lo que
sigue del proceso de la independencia hasta
la batalla de AyaCúcho en diciembre de 1824,
será lá" ■liquidación" dé' los restos de la
aristocracia peruana por el régimen dictatorial
de Bolívar que en alianza con el partido
59
es sino capitalizar y encausar el creciente
descontento tanto de la población., civil como dfel
propio ejército, este último con serios problemas
de subsistencia y la moral baja debido a los
desastres de la primera campaña de intermedios,
en: donde las armas independientes fueran
derrotadas por los realistas { La Macaona, Torata
y Moquegua en enero 1823). r c -r ce

Entre febrero y junio1 de "1823 Riva Agüero


neutralizó1 las principales medidas qúef: el
protectorado habla sancionado, además de
modificar el mando del ejército que ahora recaía
sobre oficiales peruanos. Pero sobre ' iodo
estableció acuerdos con los gobiernos chileno y
colombiano para que refuercen el ejército y
poder enfrentar en mejores condiciones ai
enemigo común.’ Por otro, lado, ai interior del
congreso ya se había consolidado una fracción
opositora a Riva Agüero y que mas adelante, con
el apoyo de las armas: colombianas lo destituiría
del mando. La oportunidad para derrocar a Riva
Agüero se presentó cuando , un fuerte
contingente realista al mando de Caníerac ocupó
58
Urna, entre junio y julio de 1823, (-.entonces, ei
congreso refugiado en ios castillos del Callao y
con el apoyo ele las armas colombianas
comandadas por Sucre declaró fuera de la ley a
Rh/a Agüero :, y con la pena de muerte sobre él.
De aquí : .en adelante,, una serie de actos
vergonzosos serían . los. signos, ■ qué
caracterizarían a la acción de Rlva Agüero, Torre
■Tagle : (nombrado presidente ), y al propio
congreso. Pero también es el comienzo del
predominio colombiano en la política interna del
perú, ya que la figura de Bolívar habría de ser la
dominante.

La dictadura de Bolívar se explica por las


fuertes tendencias centrífugas de la incipiente
clase política peruana, escenario1que ponía en
peligró no soto la independencia de! perú sino
la de todo el continente americano:: Lo que
sigue del proceso de . la independencia hasta
la batalla de Ayacucho en diciembre de 1824,
será la liquidación dé los Testos dé la
aristocracia peruana por el régimen dictatorial
de Bolívar que en afianza con el: partido
59
republicano consolidó un mando político y militar
unificado, Pero este trecho estuve-'salpica#'ele
peligros reales corno" fue r e! 'retorno toé; los
realistas a Lima en febrero de 1824, las
exacciones y el apoyo forzado que la dictadura
im puso. en todo;,el territorio;; ocupado por iós
patriotas para reorganizar " el e j é r c i t o , ! l a
decisiva; participadón de las montoneras y
guerrillas cuya acción"fu©mucho frías importante
de lo que hasta ahora sé conoces ;V;: r : :/;

IV

Entretanto, en ei interior de! país s e ,venían


produciéndo' en" ritmos; y tiempos, desiguales,
pronunciamientos políticos, y acciones militares
en contra ¿Je los realistas. En la que adualmeníe
es el norte peruaricí.. se generó una ..temprana
adhesión a la: causa patriota, indusó áníestoe
proclamarse la ; independencia en Lima.- Por
.ejemplo ; ; el; 2Z: d©:i diciembre ; de 4820
Lambayeque i s© pronunda.,, a, favor.; f de ; la
independencia; Trujillo, la más importante
ciudad de! norte peruano también opta por los
60
patriotas e! 29 de diciembre dei mismo año. En
esta ciudad era intendente Torre Tagle quien en
una reunión extraordinaria dei cabildo truíiüano
manifiesta la desición de todas las corporaciones
a favor efe la independencia. El 6 de enero de -
1821 sigue Piura, en donde la milicia colonial fue ■
disuelta y en su lugar se levanta otra a favor de
los patriotas. Luego siguen las provincias de
Chachapoyas, Cajamarca, Jaén y Maynas todas
estas en el mes de enero de 1821. Desde
entonces toda esta región se convertirá en una • r
importante base de apoyo militar y político . El
hecho que el litoral peruano haya sido
rápidamente controlado por la armada !i
libertadora, favoreció para que ¡as poblaciones
situadas a lo , largo de toda la costa peruana
protagonicen una intensa mobilización de masas ,
neutralizando toda acción a favor de la causa
realista. Pero estas mobiiizaciones estuvieron
acompañadas con la constitución de milicias ¡
cívicas, las que permanentemente propagaban
el espíritu revolucionario. La importancia de esta
región sería decisiva cuando ai retornar el
ejército realista a Lima, las autoridades de!
gobierno independiente se trasladen -a Trupllo y
desde esta ciudad dirigir la conducción de la
guerra; luego cuando Bolívar llega ai país va a
ser desde el norte desde donde Inicie la
campaña final, ya que el departamento::de
Huaylas se convirtió en cuartel: general: dd las
fuerzas patriotas. • . . ....

La sierra central'ofrece un Cuadro diferente ya


que esta región fue escenario entre 1821 y 1822
de una intensa mobilizadón Urbana y campesina
dirigida en contra del ejército realista; en .este
espació regional las guerrillas y montoneras
actuaron en forma desordenada y permanente,
hostigando el paso de las armas coloniales, pues
estas, luego de abandonar Lima permanecieron
en el valle dsi mantara hasta fines de 1821.
Pero conviene recordar que antes un cuerpo del
ejército libertador dirigido por el.general Aíyarez
efe Arenales ya se había dirigido a esta región-
entre octubre y diciembre de 1820, ocupando
Tarma, Jauja y hasta qüe él "6 de diciembre, en
::ias. alturas de-Pasco derrotaron a un
contingente de realistas al mando del coronel
G’Reily. La proclamación de'la cancelación del
62
”U

tributo indígena por parte de ios patriotas


desencadenó una m asiva: adhesión de las
comunidades indígenas dando impulso para ia
posterior conformación de milicias rurales
patriotas.

Otro matiz que ofrece ia sierra centra!, tiene que


ver con la existencia de un dinámico mercado
interno y de pequeños y medianos propietarios
tanto urbanos como campesinos; esta relativa
autonomía económica, favoreció la emergencia
de un frente político dirigido a obtener los
mayores beneficios sobre el control de sus
medios de producción. Que estas acciones
fueran conducidas por grupos sociales
desarticulados, y en donde prevalecieron los
intereses de los “pueblos” sobre una solución
“nacional”, no son sino manifestaciones del
arraigado espíritu localista. Conducta política que
no debe ser evaluada negativamente, sino
entendida al interior de una sociedad en la que
los lazos del dominio colonial aún ejercían su
influencia disgregadora.
63
Otra de las regiones convulsionadas por la
guerra fue Huamanga. La estratégica ubicación
que tenía para las comunicaciones éntrala sierra
central Cusco y Arequipa - fundamentales para
los realistas pues la Serna llegó al cuzco en
enerro de 1822 decidieron'para ■que et virrey
La Serna ordene a Carratalá la defensa .de esta
región Pero Huamanga también había sido
visitada por los patriotas ( 31 octubre 182G)¿ de
modo que aquí también se extendió la acción de
■tes guerrillas y montoneras .predominantemente
indígenas. Son célebres los ■morochucós': de
Cangallo,, corno también fue bruta! ia:represión e
incendió de este pueblo por parte del mismo
Carratalá. Antes, el 21 de octubre se íiábía
proclamado la independencia en lea. ■ '••' :p.

Con respecto dei sur andino' y del Alto f Perú,


luego de la represión colonial -a las
sublevaciones' acaecidas entre 1810 y 1815, en
■estos territorios "se iconcentraron importantes
contingentes de fuerzas realistas, convirtiéndose
hasta 1824 en lugar de residencia del virrey La
Serna. Pero aquello no significa la ausencia de!
64
espíritu revolucionario, ni de; enfrentamientos
bélicos entre patriotas y realistas, como la librada
en Calamarca cerca de potosí el 14 de agosto de
1823, y en donde tos patriotas a! mando de
Gamarra derrotaron a : las tropas coloniales
comandadas por el"general realista Qlañeta. Y
luego el 24 de agosto, cuando un cuerpo dei
ejército libertador dirigido por ; Santa Cruz
también derrotó en Zepita a tropas realistas
conducidas por el general Valdés,

Recientes investigaciones (5) vienen


v demostrando que por los meses de setiembre y
octubre de: ; 1820, toda la región del Cuzco
estaban totalmente alteradas”, según las
palabras del gobernador militar de esta región, el
: general Piq Tristón. Esta apreciación, contenida
en un minucioso informe que e! jefe español
enviara al virrey Pezuela, tenía sin embargo un
origen preciso: ei desembarco de la expedición
libertadora en el territorio: ¡peruano, y ía
posibilidad de que este acontecimiento
“inquietara” los ánimos de aqueila región
altamente convulsionada desde la "gran rebelión”
65
de Tupae Amaru. Meses mas larde, el 22 de
marzo de 1821 tos temores dé Tristán serían
«infirmados por: la sublevación1de un grupo de
oficiales del ejército realista acantonado en e!
Cusco, quienes ai mando de José Melchor Lavín
abrieron la cárcel, de la: ciudad y luego: asumieron
el control del cuartel. Sin embargo, les rebeldes
fueron controlados y sumariamente ejecutados
luego de comprobarse sus vinal laciones:-con el

En diciembre de 182,1- Ignacio Urdapileía y


- Moníoya rebelde sobreviviente de la campaña de
Pumaeahuá informaba a los mandos del;ejército
patriota entonces en Huamanga, sobre la
“adhesión general3 . de fas, . comunidades
indígenas en favor de la independencia. Durante
"ehmes de setiembre de! mismo año, Tristán
alertaba , sobre los movimientos insurreccionales
en Chumbibilcas y Parinacochas; puntualizando
que esteúltim o: “...está en - uná t.cditipileta
insurrección y aunque sin fuerza, arreglada
-provocan: son su mal ejemplo a-sus IImitrofes y
entorpecen nuestros- recursos,-*, .Por-otro--lado,
66
Juan Pardo de Zeia.un comandante rebelde de
Ja zona, escribía en octubre del mismo año: “...ya
es lib a d o el tiempo de pensar sobre la provincia
del Cuzco...en razón de que su presidente
Tristán, no reúne mas que a quinientos o
seisieníos hombres y quatro cientos reclutas, que
según estoy informado no tiene un fusil con que
armarios, y las provincias inmediatas le han
empezado a negar sus recursos,, Aymaraes y
Chumbibilcas desean mi aproximación...”.

Por todo lo anterior, no es exacto seguir


sosteniendo que el sur peruano se convirtió en
un bastión “realista” luego de! desembarco de la
expedición libertadora, y mas bien comprender
que el retiro del virrey hada el Cuzco obedecía a
una estrategia predominantemente de tipo
militar. 'Después de todo, era al único lugar al
que podía dirigirse luego que el litoral del
virreynaío fuera 'controlado por la marina
libertadora, y luego que: iodo el norte se
decidiera por la independencia. Por otro lado, los
casi tres años que permanecieran en e! Cuzco,
se explica por la fuerte presencia del aparato
67
militar y los intentos de ganar el favor de la
región apelando a tina intensa propaganda
periodística. ■

Resulta sorprendente la enorme infloéneia qúé ejerció el énsayo de H.


Bonilla y K, Spalding, sorprendente .por. que a p e s a t'd e la r propias
limitaciones qm señaladamente advirtier an, sus juicios fueron tomádas
como verdades históricas. Veamos las propias limitaciones «pío los
autores formularan con respecto de su polémico ensayo: "...Toda historia
responde a t e inquietudes del presente y refleja la ideología'de quienes
la escriben...” Y mas adelante: u... el presento trabajo no.pretende.sino
elaborar un esquema tentativo (...) tanto el esquema como t e preguntas
requieren, para rm . verifrcación y . para;. m : respuesta, intensas,
investigaciones en t e archivos de Lima y de provincias (...) Razqnes.de
tiempo y'nuestras propias' tareas académicas nos im pidieronirríte-:
lejos...” En; La'independencia en el perú, segunda E<t Lima, ÍEPj"1981,
ppJI-74.
Manuscrito D87G8, sala de-irryestigaciones de la biblioteca nacional.
Soaddf O’Pheian.Godoy:. aEi mito de la: independencia .concedida: Los
programas políticos deí S iX V Iliyel temprano XIX sn ei Peaí y Alte Perú (
1730-1814 Y en: A lte te F lo te Gnlindo (te); Independencia y
revdwcio n, (2 veis.}, U n a INC), 1987; vol. 2 p. 152. v; : : '
Citado por el coronel 'Jerónimo Espeje en: “Apuntes históricos, sobre la'
expedición libertadora d d pérú 1820) Buenos Aires, 1B6S, pi.84.
Todas las citas, provienen del librq.de Charles f . Walkcr. “De Tupac
Amaru a Gamana . Cusco y ia formación■del-Perú republicano Í780-
1840”, C.8.G¿ Cusco, 1999, pp. 146-148) L-

68
Digitación : Norma Gutiérrez
Carátula : Miguel Vidal
impresión : Miguel Piulo
M e Saial : Juan Zarate
ARCHIVO
SEMINARIO" D£ HISTORIA
RURAL ANDINA - UNMSM.
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