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Parte 1

Santiago vive una vida que muchos envidiarían. Como pastor, el recorre las calles con su rebaño, viajando por nuevos
sitios y viendo cosas nuevas. Esa es la vida que él siempre quiso, y él está contento.

Durmiendo bajo las estrellas él tiene un sueño en el que un niño lo lleva a las pirámides de Egipto y le dice que allí
encontrara un tesoro enterrado. Santiago está dispuesto a tomar el riesgo y decide pagarle a una gitana en el próximo
pueblo para que interprete su sueño. Ella le dice que su sueño está en el lenguaje del mundo, y que si va a las pirámides
encantara su gran tesoro allí.

Santiago se molesta y decide que ya no va a creer en sus sueños. Él no tenía que perder su tiempo en una gitana con
interpretación pésima. Al día siguiente él está en el pueblo leyendo y tratando de olvidar que tuvo un sueño cuando un
anciano comienza a hablarle. Santiago trata de ignorarlo pero el hombre no se da por vencido. Finalmente el hombre le
dice que si le da un décimo de sus ovejas él le dirá donde puede encontrar su tesoro escondido.

Santiago claramente es sorprendido por esto ya que él nunca le menciona su sueño al hombre. El hombre le dice a
Santiago que él ha logrado descubrir su Leyenda Personal, y que él debe decidir si es lo suficientemente valiente para
seguirlo. El hombre le dice a Santiago que el seguir su Leyenda Personal hasta alcanzarla es la única obligación verdadera
de una persona en éste mundo.

Santiago tiene una decisión difícil en sus manos. ¿Renuncia a su rebaño de ovejas, su vida estable, para ir en busca de su
tesoro? Parece ser algo loco, pero el corazón de Santiago quiere ir en esta aventura.

Tomando el riesgo más grande de su vida Santiago decide hacerlo. Él le da un décimo de sus ovejas al hombre y vende el
resto. El hombre, quien es un rey, le dice que debe de seguir los presagios para encontrar su tesoro. Él le da a Santiago
dos piedras, Urim y Thummim, las cuales le ayudaran a tomar decisiones cuándo esté realmente estancado mientras
vaya en su camino. El rey le desea buena suerte, y después Santiago sigue su camino.

Cuando Santiago llega a África se sorprende de haber olvidado que tan solo árabe se habla allí. La ciudad es extraña, y el
muchacho está algo asustado por toda la gente nueva. Él siente un gran alivio cuando conoce a un hombre en una
cantina que habla su mismo idioma, y el hombre porto le promete ayudarlo a cruzar Sahara. En poco tiempo el hombre
desaparece con todo el dinero de Santiago y lo deja sin nada. Santiago quiere llorar, él está muy triste, pero pronto
decide ver a la situación de forma diferente. Si, lo dejan sin dinero, pero está en la búsqueda de su Leyenda Personal. Él
puede hacerlo.

Mientras Santiago camina por al ciudad se cruza con un comerciante de cristales que tiene una tienda en la sima de una
gran montaña. Necesitando comida, se ofrece a limpiar los cristales del comerciante para que así la gente quiera
comprarlos. Mientras los limpia, el comerciante vende dos vasos, y percibe eso como un buen presagio. Él le ofrece
trabajo a Santiago, y el muchacho le platica al comerciante acerca de ir en busca de su tesoro al desierto. Él le dice que
tan solo puede trabajar por éste día porque al día siguiente tiene que cruzar el desierto.

El comerciante se ríe, y le dice al muchacho que le tomaría años poder reunir el dinero suficiente para cruzar el desierto
porque está a miles de quilómetros de distancia. El mundo de Santiago cae completamente en silencio, y después acepta
trabajar para el hombre. Él le dice que nenecita utilizar el dinero par comprar algunas ovejas.

Parte 2

El muchacho ya lleva trabajando el la tienda de cristales por mas de un mes, y no esta muy contento. Él trata
fuertemente de no pensar en su tesoro, en las pirámides, y en todo. Él tan solo esta trabajando para reunir el dinero
suficiente para volver a su hogar y comprar algunas ovejas.
Santiago tiene la idea de construir un aparador afuera de la tienda para atraer a más clientes. El comerciante no está
seguro de querer cambiar la forma en que las cosas están, pero la presencia del muchacho en la tienda ha sido un buen
presagio hasta ahora. Mientras están conversando acerca de los sueños un día durante el almuerzo, el comerciante le
rebela al muchacho que ha tenido el sueño desde su infancia de viajar a la ciudad sagrada de la Meca. El comerciante es
diferente al muchacho, él dice, porque él no quiere hacer sus sueño realidad. El pensamiento de ir a la Meca es lo que lo
mantiene con vida, y quiere seguir conservando su sueño. El sueño lo ayuda a pasar sus días en la tienda de cristales.

El comerciante esta vendiendo mas cristales que nunca, y decide tomar el riesgo con el aparador.

Pasan dos meses y Santiago se siente mejor acerca de su situación. El dinero esta flotando en la tienda y el calcula que
en seis meses mas puede volver a casa con el dinero suficiente para tener el doble de las ovejas que tenia antes. Él ha
aprendido a hablar árabe, y a encargarse del cristal. Él podría llegar a ser un hombre de dinero con sus nuevas
habilidades y todo por haberse encontrado con un ladrón, lo que lo llevo al comerciante. Él siente que ahora este es su
camino ha seguir, llegar a ser un pastor aun mas grandioso que el interior.

Un día el tiene otra idea, y esta consiste en venderle té a individuos en vasos de cristal cuando estos escalen hacia lo
mas alto de la montaña, calurosos y sedientos. Cuando el muchacho le cuenta la idea al mercante, éste hombre se
asusta otra vez. Ya él esta ganando más dinero que nunca, y si comienzan a vender el té el hombre tendrá que ampliarse
y cambiar su forma de vida. Esto, él dice, tiene miedo hacerlo. Después de pensarlo claramente, de cualquier manera, el
comerciante decide vender el té en los vasos de cristal. Él medita en que hay veces en las que no se puede sostener el
rió.

La tienda comienza a tener más clientes que nunca en cuanto la gente comienza a oír sobre su idea. Su refrescante té de
menta en vasos de cristal es un éxito con los clientes, y el comerciante tiene que contratar dos empelados mas para
poder hacerse cargo del negocio.

Han pasado ya 11 meses, y Santiago decide que es tiempo de irse. Él tiene el dinero suficiente para comprar 120 ovejas,
y mientras se va le pide al comerciante que le de su bendición. Santiago le dice al hombre que ahora tiene el dinero
suficiente para cumplir su sueño de ir a la Meca, al igual que él tiene lo suficiente para comprar algunas ovejas. El
hombre lo ve intencionalmente y le dice que él no va a ir a la Meca así como él no va a regresar a su hogar y comprar
algunas ovejas.

Mientras el muchacho camina por el pueblo piensa por un largo rato acerca de su futuro, y lo que es su camino
verdadero. Él decide arriesgar a su camino otra vez y va en busca de su tesoro. Él razona que si falla otra vez, siempre
puede ganar algo mas de dinero para volver a su hogar. Cuando finalmente toma sus decisión él esta tremendamente
feliz. Él va en busca de una caravana que lo pueda llevar a través del desierto.

Un inglés se sienta en un corral sucio, ojeando un libro sobre químicos y pensando acerca de su vida. Él ha gastado
fortunas y años besucando el lenguaje del universo, y la misteriosa piedra del filósofo. Él ha estudiado y arriesgado todo
para encontrar las respuestas detrás de sus preguntas. Ahora él ha oído escuchar acerca de un alquimista que puede
tener las respuestas las cuales él esta buscando, y ha deseado cruzar el desierto para buscarlo.

Cuando Santiago entra al corral, el inglés se ve inamistoso así que no llegan a una conversación al principio. Cuando el
muchacho saca a Urim y Thummim, sin embargo, el inglés explota con emoción y saca dos piedras idénticas a las del
muchacho. El rey también lo había visitado a él. Ellos rápidamente entablan una amistad y comienzan a hablar acerca de
sus Leyendas Personales.
Hay más de 200 personas en la caravana cruzando el desierto. Mientras ellos van por su camino en un enorme vacío día
tras día, el muchacho comienza a entender que realizar su Leyenda Personal es su única razón real para vivir, y es lo
mismo para el inglés y todas las demás personas en el mundo. Cuando vas en tu camino verdadero, el mundo entero
conspira para ayudarte a lograrlo.

El rumor de guerras entre tribus por todo el desierto causa que la caravana se mueva más rápidamente. El muchacho
pasa su días observando a al gente, y pensando en el desierto y en lo que esté puede enseñarle a el acerca del mundo.
La caravana viaja de día y de noche, y el silencio del desierto crece mas profundamente mientras el tiempo pasa. Antes
de darse cuenta, ellos ya habían llegado al oasis.

El muchacho no puede creer lo grande que es el oasis. Él está muy decepcionado, cuando el líder de la caravana les
informa a todos ellos que tienen que quedarse aquí hasta que las guerras ente tribus terminen. El muchacho se
encuentra frustrado por el retraso pero decide tener paciencia y no molestarse. Él sabe si él avanza controlado por sus
impulsos ignorara los presagios que conducen a su tesoro. Cuando sea tiempo de irse, será tiempo de irse, y eso es todo
lo que hay en ello.

Al día siguiente el inglés le pide su ayuda para encontrar al alquimista que vive en el oasis. El muchacho, quien habla
mejor árabe que el inglés, le comienza a preguntar a los aldeanos dónde vive el alquimista. Nadie se lo quiere decir, y
finalmente ve a una joven muchacha en el pozo que lo pude ayudar. Él se apresura hacia ella para preguntarle, y todo
termina después de eso. Con tan solo una mirada de sus ojos el muchacho está perdido. Ella sonríe y el muchacho sabe
que éste es le presagio que el ha estado buscando toda su vida. Ya nunca va a haber nadie más después de ella, y
mientras la ve él se siente sorprendido al darse cuanta de que ella entiende lo mismo. Sin decirse una sola palabra, ellos
han hablado en el lenguaje más verdadero del mundo.

El inglés lo sacude de su ensueño, y el muchacho descubre que el nombre de ella es Fátima. Cuando él le pregunta
acerca del alquimista, ella señala hacia el sur y después se va.

Al día siguiente Santiago espera a Fátima en el pozo, y cuando ella lega él le dice que la ama y que se quiere casar con
ella. Ella se ha convertido en algo más importante para él que su tesoro.
Mientras los días pasan él su encuentra con ella en el pozo todos los días y él le cuenta todo acerca de lo que es ser un
pastor, acerca del rey, la tienda de cristales, y acerca de su búsqueda.

Fátima le dice un día que ella quiere que él siga su búsqueda de encontrar su tesoro. Ella quiere que él ande libre, y le
dice que si ella es realmente parte de su Leyenda Personal él regresara hacia ella algún día. Ella lo esperara
orgullosamente.

Santiago va en busca del hombre Inglés para contarle acerca de Fátima, y se sorprende al enterarse con que el inglés a
construido un horno afuera de su tienda de campaña. El alquimista le dijo a él que primero tenía que comenzar con el
proceso de dividir el sulfuro, así que eso es lo que él está tratando de hacer. Él ha perdido su miedo al fracaso, y
realmente cree que está vez lo va a lograr.

Mientras el muchacho anda por el desierto mas tarde ese día ve dos halcones en el cielo. Algo acerca de su movimiento
lo intriga, y mientras observa uno de los halcones es atacado por el otro. Tan pronto como esto pasa, Santiago ve a un
ejército cabalgando hacia dentro del oasis. Él trata de olvidar su visión después de que se va pero su corazón no lo deja.
Él está agitado, y va a ver a los jefes de la tribu.

Él tiene que esperar horas para ver a los jefes. Después de mucha discusión, ellos le dicen que le van a hacer caso a su
advertencia acerca del ataque, pero que si no pasa el muchacho será asesinado al alba al día siguiente.
Mientras va caminando de regreso hacia su casa de campaña él es por poco atacado por un hombre de negro en un
gigantazo caballo blanco. El hombre exige saber como es que él lee vuelo de los halcones. Santiago le dice que la miasma
mano que hizo al alercito también a hizo a los halcones, y que tan solo estaba viendo lo que Alá quería que él supiera.
Santiago se encentra tranquilo, aunque sabe que el hombre lo puede matar. Él agacha su cabeza, esperando la caída del
golpe. Él se da cuenta de que si tiene que morir esta noche, puede morir feliz sabiendo que arriesgó todo por seguir su
sueño, y que llegó a amar el desierto y a Fátima.

De pronto el hombre retira su espada, y le dice que tenía que probar la valentía del muchacho. El hombre dice que si el
muchacho sigue vivo después de la puesta de sol lo vaya a ver. Mientras él se va, el muchacho se da cuenta de que
acaba de conocer al alquimista.

Al día siguiente todos los hombres del oasis están armados para la batalla. Antes del medio día el ejército de 500 había
tratado de atacar el oasis, y todos excepto uno fueron acecinados por los hombres de allí. El jefe del oasis se siente muy
contento de que tantas vidas hayan sido salvadas, y le pide al muchacho que se convierta en el consejero del oasis.

Esa noche Santiago se dirige al desierto a su sita con el alquimista. Mientras caminan hacia su casa de campaña, el
alquimista dice que él esta allí para ayudar al muchacho a encontrar su Leyenda Personal. El alquimista le dice al
muchacho que debe de continuar su búsqueda de las pirámides, y le aconseja que venda su camello y compre un
caballo.

La noche siguiente el alquimista le plantea un reto al muchacho. Él le dice que vaya a encontrar vida al desierto, por que
tan solo aquellos que pueden encontrar vida en la intemperie pueden encontrar su tesoro. El muchacho no sabe que
hacer. El muchacho no sabe como encontrar vida, y el alquimista finalmente le da una pista, diciéndole que la vida atrae
vida. El muchacho entiende, y afloja las riendas de su caballo, permitiéndole a correr libre por el desierto. Su caballo lo
dirige directamente hacia una cobra.

El alquimista le dice a Santiago que ese era el presagio que él necesitaba y que lo guiara a través del desierto. El corazón
de Santiago esta pesado por que no quiere dejar a Fátima. El alquimista le dice que ella es una mujer del desierto y
entiende que si ella quiere que él regrese, ella tiene que dejarlo ir. El muchacho decide ir con el alquimista en busca de
su tesoro, y su corazón está en paz para finalmente seguir su camino otra vez.

Esa noche Santiago va en búsqueda de Fátima. Él le dice que la ama y que va a ir en busca de su tesoro. Ella lo entiende,
y le dice que esperara a que el regrese. El oasis es ahora en lugar vació para ella y ella mirara hacia el desierto en su
espera durante el día entero.

Ellos cabalgan por el desierto en silencio por una semana, hablando muy poco. Santiago finalmente le dice al alquimista
que no le ha dicho nada durante el camino, y el alquimista le dice que la única manera de aprender es por medio de
acciones. Él le dice a Santiago que para poder entender al mundo primero tiene que escuchar a su corazón, siempre. El
corazón viene de la Alma del Mundo, y dice la verdad.

Ellos continúan por dos días más, siendo precavidos acerca de las guerras entre tribus. Mientras ellos cabalgan sus
caballos profundamente dentro del desierto el muchacho trata de escuchar a su corazón y aprender las maneras del
mismo. Él se da cuenta de que su corazón le tiene miedo al fracaso y quiere regresar hacia mujer que ama. Ellos
continúan cabalgando por muchos días más y Santiago aprende la manera de su corazón. Él finalmente se da cuenta un
día de que es completamente feliz, y que la nostalgia y el miedo han desaparecido. Él aprende del alquimista que cada
segundo de su búsqueda por su Leyenda Personal es un segundo el la compañía de dios y la eternidad. El alquimista
entonces le enseña la lección más importante de todas: que la Alma del Mundo va a poner a prueba todo justo antes de
que sea la hora de que Santiago cumpla su sueño. No hace esto porque sea malvada, tan solo para que todas las
lecciones que fueron aprendidas a lo largo del camino puedan ser dominadas. Él le advierte al muchacho que es justo en
éste momento cuando la mayoría de las personas se dan por vencidas, cuando están tan cerca. El refrán " la hora mas
oscura de la noche llega justo antes del alba" suena como algo cierto para el muchacho, y determina no darse por
vencido cuando sea puesto a prueba.

Esa tarde el corazón de Santiago le advierte que ellos están en peligro y de repente más de cien hombres los rodean.
Ellos son llevados a un campo militar que se encintra cerca, donde el alquimista el informa al líder de la tribu que él es
tan solo un guía para su amigo, el alquimista. El alquimista dice que el muchacho podría destruir el campo con
simplemente convertirse en el viento. El jefe se ríe, y les da tres días para realizar ésta hazaña. Si ellos no pueden
hacerlo, sus vidas serán su penalización.

Santiago esta aterrado. Él no tiene la menor idea de como convertirse en el viento, y rápidamente comienza a entrar en
pánico. El alquimista le dice dócilmente que no se preocupe, que su corazón tiene las respuestas que él necesita para
hacerlo.

El primer día el muchacho camina por el campo, y no se acerca ni un poco a descubrir como convertirse en el viento. Esa
noche él está hablando con el alquimista, y le pregunta que por que se molesta en alimentar a su falcón cuando tal vez
ellos pueden morir. El alquimista sonríe y le dice "Tal ves tu mueras. Yo ya se como convertirme en el viento."

En el tercer día, el jefe y sus hombres se reunieron en el acandilado para ver al muchacho. Él le advierte a la
muchedumbre que puede tomar un largo rato, y todos le dicen que no están apurados. Ellos se sientan y esperan. Y
entonces el viento comienza a hablarle a Santiago.

Él le dice al desierto que ésta sosteniendo a la mujer que el ama, y el desierto quiere saber lo que es el amor. Cuando el
muchacho lo explica, el desierto le dice que puede prestar su arena para ayudarle al viento a soplar, pero que si quiere
saber como convertirse en el viento le tiene que preguntar al propio viento. La brisa comienza a liar, y el alquimista
sonríe.

El viento ya sabe de la conversación del muchacho porque el viento lo sabe todo. Le pregunta al muchacho cómo es que
él sabe el lenguaje del mundo, y Santiago le dice que él lo aprendió de su corazón. El viento le dice que él no puede
convertirse en el viento sin importar que tanto quiera hacerlo, porque un muchacho y el viento son dos cosas muy
diferentes.

Santiago le dice al viento que ambos fueron escritos por la misma mano, y que ellos realmente no son tan diferentes. Si
el viento tan sólo lo transformará por un ratito, ellos podrían tener una maravillosa conversación sobre todo eso.

La curiosidad del viento se despierta, algo que nunca había pasado antes. Comienza a soplar, pero después reconoce
rápidamente que no sabe como transformar al muchacho. El viento le dice que tal vez le debería de preguntar al cielo, y
entonces Santiago le pide al viento borrar el sol para poder mirar hacia el cielo sin cegarse. El viento aúlla, levantando la
arena para que el muchacho pueda mirar hacia arriba para hacer su pregunta.

El muchacho voltea su cabeza hacia arriba, y le pregunta al sol si el sabe sobre el amor y el Alma del Mundo. El sol dice
que sí, porque el ama la tierra y todo en ella. Mientras ellos hablan, el muchacho le dice al sol que cuando las cosas se
esfuerzan por ser mejores entonces todo a su alrededor mejora también. Él se da cuanta de que el sol realmente no
sabe sobre el amor, o como convertirlo en el viento, y él pregunta al sol que a quién se puede dirigir para que su
pregunta pueda ser contestada. El sol le dice que él tiene que hablar con la mano que lo escribió todo. El viento, quién
disfruta de la conversación, grita de encanto y sopla aun más fuerte. En la tierra, los hombres tratan de no ser llevados
por el viento.
El muchacho voltea hacia la mano que escribió todo y se calla. En su corazón él comienza a rezar sin palabras. Él
comienza a entender que el viento y el sol y el desierto también tratan de encontrar su camino y entender los signos que
son escritos por esa mano. Él comienza a comprender que su alma es la Alma del Mundo, la cual es el Alma de Dios. Él ve
que su alma es una y la misma que el Alma de Dios, y que él puede realizar milagros.

Cuando el viento deja de soplar, el muchacho está de pie al lado del jefe, quien se da cuenta de que acaba de atestiguar
un milagro. Al día siguiente, él permite que el muchacho y el alquimista se vayan.

Al día siguiente ellos paran en un monasterio. El alquimista le dice a Santiago que él está a sólo 3 horas de las Pirámides
y que él tendrá que recorrer el resto del camino solo. Antes de separarse, sin embargo, el alquimista le muestra al
muchacho que el plomo de hecho si puede ser convertido en oro.

Horas más tarde Santiago sube una duna y contempla las Pirámides egipcias. Él llora de felicidad porque finalmente
consiguió su Leyenda Personal y lo vio hasta el final. Cuando él mira hacia abajo en donde sus lágrimas golpean la arena
él ve a un escarabajo, que en Egipto es una señal de Dios. Él comienza a cavar profundamente en la arena, y esta
convencido que aquí en donde su tesoro esta.

Él cava todo el día, pero de repente es rodeado por un grupo de hombres que le roban su dinero y luego lo golpean con
severidad. Ellos lo obligan a seguir cavando, y luego cuando no encuentran oro en la tierra ellos lo abandonan. Antes de
irse, el líder le dice a Santiago que él no va a morir, aunque siente que tal ves si. Sin embargo le dice que él no debería
ser tan estúpido como para seguir sus sueños.

El ladrón le dice que hace 2 años específicamente en éste mismo lugar él tuvo un sueño, que él debería de viajar a una
iglesia arruinada en España donde pastores dormían y cavar profundamente en las raíces de un gran árbol de sicómoro
para encontrar un tesoro. El ladrón dice que él no lo hizo porque él no es tan estúpido para cruzar un desierto entero
por un sueño constante.

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