Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Tenés la sensación de que hasta ahora cada vez que has estudiado olvidás todo al
momento? Es algo muy común cuando estudias apenas unos días antes del
examen. Si realmente querés que los conocimientos queden fijados en tu memoria
deberás empezar mucho antes.
¿Por qué no crearte una rutina de estudio? Dedicando algo de tu tiempo a ello todos
los días, podrás ir asimilando los conocimientos de forma progresiva. Así, cuando
llegue el momento de hacer el examen no tendrás por qué dedicar jornadas
maratonianas al estudio, sino que podrás leer tranquilamente y repasar todo lo que
has ido aprendiendo hasta el momento..
2. Buscale un sentido
3. Cambiá de lugar
Casi todo el mundo elige siempre el mismo lugar para estudiar. Un lugar en el que
se concentra, tiene silencio... Pero hay estudios científicos que demuestran que no
existe un lugar mejor que otro para estudiar, sino que cambiar de ubicación
favorece el estudio. Es una forma de incentivar al cerebro a trabajar a pleno
rendimiento para que los conocimientos se afirmen más en la memoria.
4. Hacé combinaciones
Si tenés muchos temas que estudiar podés dividir tus jornadas de estudio en
diversos momentos que te permitan ir estudiándolos de forma simultánea. Un
espacio de tiempo para un tema, otro para otro... así hasta completar la sesión de
estudio. De esta manera evitarás olvidar las cosas que estudiaste al principio.
Reforzá esta técnica escribiendo a mano las ideas más importantes.
5. Recordá tu voz
Apréndete los temas de la misma manera en que te aprendes una canción. ¿No lo
escuchás una y otra vez fijándote en cómo lo dice el cantante? Hacé lo mismo con
tus temas, podés incluso grabarte diciendo el tema completo para después
escucharte. De esta manera podrás relacionar más rápido las preguntas con esos
temas que tanto tiempo has estado escuchando. Ya sabemos que no a todos nos
gusta nuestra voz grabada pero deberías intentar esta técnica.
6. Repasá en la noche
Sí, creemos que antes de ir a dormir lo mejor que podés hacer es distraerte
después de toda la jornada. Revisar tus redes sociales, ver alguna película, leer
algo... ¿Y por qué no hacer un repaso? No decimos que lo hagas justo antes de
dormir pero leer a modo de repaso lo que has estudiado durante el día puede
ayudarte a fijar mejor los conocimientos. Durante el sueño el cerebro fija los
conocimientos adquiridos durante el día así que... ¿Por qué no aprovecharlo?