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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES


ESCUELA DE PREGRADO
DEPARTAMENTO DE LITERATURA
Seminario de Análisis de Discurso
Profesor: Sergio Caruman Jorquera
Alumno: Francisco Barría Gálvez
Fecha de entrega: 23 de diciembre de 2015

Control de lectura 2:
Análisis de infografía.

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FIJACIÓN DE UNIDADES DE ANÁLISIS

I. Según de Beaugrande y Dressler.

1. Cohesión: Propiedad de la superficie del texto (esto es, que se aprecia a partir de
sus componentes visibles) que se refiere a la estabilidad producida por la
correcta continuidad de sus elementos. Entenderemos cohesión como la relación
armónica entre los diferentes planos de un texto, manifestada en el hecho de que
un elemento pueda referir a otro mediante el correcto uso de conectores
(espaciales, causales, temporales, etc.), pronombres, deícticos y otros
organizadores de la información que, pese a ser elementos fundamentales para la
emisión del texto, la atención del receptor se centrará en los elementos de
coherencia, los cuales serán almacenados en la memoria a largo plazo, mientras
que los de cohesión son dirigidos a la memoria a corto plazo. En este sentido, la
cohesión es la dimensión del texto que permite la sintaxis y que dota al texto de
un sentido.

2. Coherencia: Se refiere a la capacidad de encontrar un significado profundo a


partir de los elementos superficiales del texto; este significado es, entonces, un
elemento virtual y en potencia, al contrario del sentido, que es “real”. Una de las
características del significado es que puede ser puesto en duda si es que el autor
hace uso de marcas textuales con significados ambiguos. En este sentido, si el
uso de estas marcas ambiguas es intencionado por parte del emisor, el fenómeno
es llamado Polivalencia; en cambio, si no hubo tal intención, se habla de
Ambigüedad. El significado del texto emerge ante la recursividad en sus
elementos de un mismo tema que se mantenga constante, de lo contrario se
hablará de un sinsentido, “característica normalmente atribuible a la existencia
de una serie de desajustes entre la organización de los conceptos o de las
relaciones expresadas en el texto”. Por lo tanto, por coherencia nos referiremos a
la regulación de la continuidad y las relaciones entre los elementos del texto,
permitiendo que sus componentes profundos sean accesibles entre sí y
manifiesten un tema común. A partir de la coherencia es que se desprende el
concepto de Mundo Textual, referido a la misma organización subyacente de los
elementos textuales, el cual tiene la particularidad de poder ir más allá del
significado que el sentido común pueda tener.

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3. Intencionalidad: Propiedad referida al emisor del texto. Se define como el
propósito por el cual el emisor produce el texto o la actitud que tiene en tal
momento. Los elementos de cohesión y coherencia se encuentran determinados
por la intención que el productor tenga: de entre todos los elementos discursivos
de cohesión y coherencia, el autor elige los que usa porque esos son los que le
permitirán cumplir con su meta, la que está sometida a su plan.

4. Aceptabilidad: Propiedad del receptor del texto. Se refiera a la capacidad y/o


actitud de un receptor a aceptar y recibir el contenido de un texto a partir de sus
propios intereses y convicciones, y si es que éste percibe alguna relevancia en el
mismo texto. Esta actitud dependerá particularmente de cada individuo y estará
sometida al contexto histórico, ideológico y social del sujeto receptor. Esta
propiedad supone un grado de complicidad entre el emisor y el receptor en tanto
que éste puede mantener un grado de tolerancia ante las imperfecciones de un
texto y llenar sus vacíos a partir de sus propios conocimientos y experiencias,
mediante el uso de inferencias.

5. Informatividad: Propiedad del contenido del texto. Se refiere al grado de


novedad e imprevisibilidad que se desprende de los elementos de coherencia,
sobre el cual se centrará la atención del receptor. Dentro de un texto pueden
presentarse elementos que despierten interés y aporten información en otros
niveles; no obstante, éstos pueden ser manipulados por el productor en la medida
que interfieran con el cumplimiento de su meta.

6. Situacionalidad: Cualidad extra textual que se refiere al contexto situacional y a


otros factores que permiten que un texto pueda despertar interés y por lo cual es
producido. Esta cualidad se encuentra mediatizada por las propias creencias y
convenciones tanto del emisor como del receptor, actuando como filtro del texto.
En ciertas ocasiones, puede ocurrir que el emisor de un texto manipule la
situación o la información con el fin de cumplir sus metas, por ejemplo,
intentando disfrazar sus propias opiniones como hechos.

7. Intertextualidad: Se refiere a la composición de un texto a partir del


conocimiento de formas, estructuras y patrones de otros textos anteriores. La
organización de patrones comunes de organización textual es lo que llamamos
tipos textuales.

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II. Según Vicente Manzano.

Para Manzano, el discurso, más allá de su origen lingüístico, posee un significado muy
amplio y, a la vez, operativo y poderoso, tanto para entender lo que ocurre como para
intervenir en ello. En este sentido, señala que las personas somos seres sociales y
lingüísticos, y que nuestro pensamiento se estructura por medio del lenguaje, el cual no
es un compartimiento estanco, sino que se confunde con elementos que nos rodean,
tales como hábitos, moral, cultura, etc. En consecuencia, al unir el lenguaje y sociedad,
obtenemos los discursos. Éstos constituyen unidades con significado completo. Un
discurso es más que una colección de frases. Incluye ideología, cultura, contexto
complejo. Los discursos son compendios que transmiten significados y proponen
comportamientos sobre asuntos que pueden ser muy específicos o muy generales. Así,
un discurso puede ser desde eso, un texto breve escrito, hasta una amplia colección de
películas, libros y leyes, por ejemplo. No es una persona concreta quien se encuentra
tras esos discursos, sino muchos agentes que comparten esos mismos elementos y que
trabajan, muchas veces, sin ser conscientes del discurso que elaboran, mantienen y
propagan.

En tal sentido, Manzano señala que el análisis del discurso es, necesariamente, un
campo de estudio muy complejo y multidisciplinar; es decir, confluyen en él disciplinas
–como la lingüística, la antropología, la psicología, la historia, etc.- que
tradicionalmente han trabajado por separado. Por otro lado, Manzano recalca no sólo el
carácter científico del análisis crítico del discurso, sino además su carácter político y
social, esto es, con tendencia al cambio. Quienes se desempeñen en este plano, ven al
ACD como una tarea moral y política, pues tienen la responsabilidad de denunciar los
efectos de los discursos, hacer explícitos sus componentes, de dar a conocer cómo
nuestra construcción de la realidad está fuertemente mediatizada por los discursos que
recibimos y habitualmente mantenemos y repetimos. Los discursos constituyen tal vez
la herramienta más persuasiva para conseguir modelar actitudes, es decir, formas de
pensar, sentir y actuar. Teniendo el poder de dar forma y transmitir los discursos, se
posee también la oportunidad de construir realidad.

A partir de esto, Manzano propone la siguiente metodología para el análisis crítico del
discurso: en primer lugar, para analizar un discurso es preciso, primero, identificarlo.
Esta tarea parece sencilla e inmediata, sin embargo no lo es, en tanto todo discurso,
aunque parta desde una unidad concreta, se genera a partir de un todo amplio y

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complejo. En tal sentido, al analizar varias unidades concretas, el discurso en sentido
amplio va aflorando con nitidez, tomando forma y mostrándose cada vez con mayor
claridad en toda su complejidad. En consecuencia, como el discurso genera realidad,
analizarlo implica descubrir no sólo sus elementos característicos, sino también su
funcionamiento, es decir, cómo consigue construir realidad y esa en concreto. Por tanto,
analizar el discurso implica:

1- Identificar los componentes que rodean al discurso, que hacen comprensible su


contenido, su cometido y su efecto. Entre estos componentes encontramos: el
contexto desde donde surge (físico, psicológico, político, cultural, etc.); el asunto
o tema (explícito e implícito), esto es, de qué trata el discurso; los agentes y los
pacientes implicados (quién lo genera, para quién, sobre quién, qué relaciones de
poder alimentan); y productos, vale decir, qué materiales se están generando
desde ese discurso, con qué funciones y mediante qué canales.

2- Entrar en su contenido denso, esto es, identificar la ideología que anima al


discurso (valores, actitudes, visión de mundo…); los recursos lingüísticos
(expresiones, metáforas…); argumentaciones (lógica, heurísticas, recursos…);
las técnicas de persuasión empleadas; las propuestas de acción implícitas y
explícitas, en tanto los discursos son macroactos de habla; y las estrategias de
apoyo y legitimación (datos, expertos, tradición…).

3- General un modelo completo sobre el discurso, que considere la relación entre


todos los elementos analizados, su génesis, su expresión y sus consecuencias.

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III. Según Roland Barthes.

En “La retórica de la imagen”, Barthes realiza un análisis de la imagen publicitaria a


partir de la idea de que en la publicidad la significación de la imagen siempre es
intencional. En este sentido, señala que en la imagen, a diferencia de la lengua, no
funciona el mecanismo de la doble articulación -esto es, la unión de un significado con
un significante- cuestión que la ha situado por debajo de otros sistemas semióticos, en
tanto se la considera un mero sistema analógico, es decir, la copia o la re-presentación
de algo; y por tanto limitada en cuanto a su sentido.

Sin embargo, debemos partir de la premisa de que la imagen transmite significados de


forma simultánea –paradigmática- y no lineal –sintagmática- como sucede en un texto.
En tal sentido, la lectura de imágenes implica la traducción de esos significados a un
lenguaje verbal –sintagmático-, otorgándole así un sentido. Es decir, el sentido de la
imagen se construye, obligatoriamente, de forma sintagmática; mientras que el
significado es paradigmático.

Según Barthes, el sentido potencial de la imagen surge a partir de la imbricación de tres


mensajes: el mensaje lingüístico (texto que acompaña a la imagen); el mensaje (imagen)
denotado, esto es, la lectura del carácter referencial de la imagen; y el mensaje (imagen)
connotado, vale decir, la lectura simbólica que se superpone a la lectura denotada,
adquiriendo la imagen un carácter retórico, en tanto la retórica aparece como la cara
significante de la ideología general. Ésta, a su vez, se corresponde con los significantes
de connotación que son específicos según la sustancia elegida, y en ese sentido, Barthes
denomina connotadores a estos significantes y retórica al conjunto de dichos
connotadores. Así, la retórica de la imagen (o sea, la clasificación de sus connotadores)
es específica en la medida en que se encuentra sometida a las condiciones físicas de la
visión, pero es general, en la medida en que las “figuras” no son nunca sino relaciones
formales entre elementos.

Es preciso señalar, además, que los connotadores constituyen rasgos discontinuos y


erráticos, en tanto no llenan la lexía por completo; con ellos no se agota su lectura. Es
decir, no todos los elementos de la lexía pueden transformarse en connotadores, en el
discurso siempre permanece un cierto grado de denotación sin el cual, precisamente, el
discurso dejaría de ser posible. Este hecho nos permite diferenciar entre el mensaje

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literal –denotado- y el mensaje simbólico –connotado-, y precisar la función
naturalizadora del primero respecto del segundo.

Respecto al mensaje lingüístico, esto es, el texto que acompaña a la imagen (denotada y
connotada), Barthes señala que funciona de dos maneras: por anclaje, que es cuando el
significado potencial de la imagen –polisémica per se- está orientado por el mensaje
lingüístico, enfocando así la intención del proceso comunicativo y reforzando la cadena
de denotación que la imagen ha instalado (vale decir, si elijo un sentido, al mismo
tiempo prescindo de los demás). Así, Barthes nos dice que la conducción del sentido de
lectura hacia una finalidad comunicativa específica está dada por la ideología (vender
un producto, por ejemplo). Dicho de otro modo: el anclaje del mensaje lingüístico no
describe necesariamente al objeto, pero sí revela ideología (esto es, la representación del
conocimiento de mundo que se tiene). En consecuencia, la neutralidad es imposible,
puesto que, por un lado, la denotación, en sí misma, tiene un sentido o carácter
ideológico y cultural; y por otro, cuando leemos una imagen, no sólo lo hacemos desde
un punto de vista antropológico, sino que le asignamos un valor connotativo, esto es,
simbólico, a partir de nuestro conocimiento cultural.

Por tanto, en el nivel connotado o simbólico, siempre hay un deseo detrás –ideología-
que la imagen denotada vuelve natural o inocente. Dicho de otra manera, lo que
naturaliza el sistema del mensaje connotado es exactamente el sintagma del mensaje
denotado. Es más, la connotación no es sino sistema, no puede definirse más que en
términos de paradigma, mientras que la denotación icónica no es más que sintagma,
asocia elementos sin sistema: los connotadores discontinuos están ligados, actualizados,
hablados a través del sintagma de la denotación: el mundo discontinuo de los símbolos
se sumerge en la historia de la escena denotada como en un baño lustral de inocencia.

La otra función es la de relevo, y se da cuando la estructura del discurso publicitario es


narrativa, permitiendo describir dos o más momentos distintos relacionando el texto
lingüístico con la presentación de imágenes.

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IV. Según Kress & van Leeuwen

Según los autores, a lo largo de nuestra historia, hemos sido acostumbrados a la


monomodalidad, es decir, se nos ha llevado a pensar que todo acto comunicativo es
llevado a cabo sólo a través de un modo o código semiótico (lingüístico, icónico,
sonoro, etc.). Sin embargo, en la edad de la digitalización, la cual hace surgir una serie
de nuevos objetos –como las páginas web, en donde confluyen una gran variedad de
códigos-, la dominación de la monomodalidad comenzó a revertirse, dando paso a la
multimodalidad. En tal sentido, dentro de un dominio sociocultural dado, el ‘mismo’
significado puede expresarse muchas veces en distintas formas semióticas; es decir, en
la comunicación multimodal, los principios comunes de semiótica operan, siempre, de
forma cruzada.

De esta forma, en el terreno de la comunicación visual, Kress & van Leeuwen acuñan el
concepto de ‘marco’ para referirse a la forma en que los elementos de una composición
visual pueden estar desconectados, separados los unos de los otros, por ejemplo, por
líneas marcadas, elementos de marco pictórico (límites formados por la arista de un
edificio, un árbol, etc.), el espacio vacío entre los elementos, las discontinuidades de
color, y demás. El concepto también incluye las formas en que los elementos de una
composición pueden estar conectados los unos con los otros a través de la ausencia de
elementos de desconexión, a través de vectores, a través de continuidades, similitudes
de color, en las formas visuales, y demás. Pero el marco no sólo puede funcionar entre
los elementos visuales, sino también entre las partes de la escritura presente en cualquier
imagen –como sucede en las infografías-.

En cuanto al tema del sentido, Kress & van Leeuwen señalan que puede realizarse
muchas veces: los recursos multimodales están disponibles en una cultura acostumbrada
a construir sentido en cada uno de los distintos signos, en todos los niveles, y de
cualquier forma. Donde la lingüística tradicional tenía un lenguaje definido como un
sistema que funciona a través de la doble articulación, donde un mensaje era una
articulación entre significante y significado, los autores ven textos multimodales como
constructores de sentido en múltiples articulaciones. Así, en la adjudicación de sentido,
los autores hablan de cuatro dominios o estratos; vale decir, que cada acto comunicativo
puede dividirse en capas –no jerarquizadas- en virtud de la diferenciación entre modos
(recursos semióticos –abstractos- que permiten la realización simultánea de discursos y
tipos de (inter)acción), y medios (recursos materiales utilizados en la producción de

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productos o eventos semióticos) o, más bien, entre contenido y expresión de la
comunicación. Del tal forma, los estratos son cuatro: discurso, diseño, producción y
distribución; donde los dos primeros pertenecen al plano del contenido, mientras que los
otros dos al plano de la expresión.

A continuación citamos las definiciones que Kress & van Leeuwen hacen acerca de
cada estrato:

1. Discurso: los discursos son formas socialmente situadas de conocimiento sobre


(aspectos de) la realidad. Esto incluye el conocimiento de los eventos
constitutivos de la realidad (quién está envuelto, qué es lo que sucede, dónde y
cuándo tiene lugar, y así) así como también un conjunto de evaluaciones,
propósitos, interpretaciones y legitimaciones. La gente frecuentemente tiene
varios discursos alternativos disponibles con respecto a un aspecto particular de
la realidad. Entonces utilizarán el que sea más apropiado para el interés de la
situación de comunicación en la que se encuentran.

2. Diseño: los diseños son las conceptualizaciones de las formas de los productos o
eventos semióticos. Tres cosas se diseñan simultáneamente: (1) una formulación
de un discurso o combinaciones de discursos, (2) una (inter)acción particular, en
la que el discurso se inserta, y (3) una forma particular de combinar los modos
semióticos. El diseño está separado de la producción material real del producto o
evento semiótico, y utiliza modos semióticos (abstractos) como recursos. Puede
utilizar producciones intermedias (partitura musical, guiones, planos, etc.) pero
la forma que éstas toman no es la forma en la que el diseño eventualmente
llegará al público, y tienden a ser producidos de formas tan abstractas como las
modalidades lo permitan, utilizando métodos austeros de realización que no
incluyen forma alguna de detalle realístico, textura, color y demás.

3. Producción: la producción es la articulación de forma material de los productos


o eventos semióticos, ya sea en la forma de un prototipo que aún necesita ser
‘transcodificado’ hacia otra forma que tiene propósitos de distribución (por
ejemplo una cinta fílmica de 35mm) o en su forma final (por ejemplo un
videotape empaquetado para su distribución comercial). La producción no
solamente da forma ‘percibible‘ a los diseños sino que añade significados que
fluyen directamente desde el proceso físico de la articulación y las cualidades

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físicas del material usado, por ejemplo desde los gestos de articulación que están
envueltos en la producción del habla, o desde el peso, color y textura del
material utilizado por un escultor.

4. Distribución: la distribución se refiere a la potencial ‘re-codificación’ o ‘re-


producción’ de los productos o eventos semióticos, con propósitos de registro
(por ejemplo, la grabación de una cinta, o la grabación digital) y/o distribución
(por ejemplo transmisiones de radio o televisión, telefonía).

Finalmente, en cuanto a las formas específicas en las que el significado es producido


‘en producción’, Kress & van Leeuwen identifican dos posibilidades:

1. Potencial de significación experimental: se refiere a la idea de que los


significantes materiales tienen un significado potencial que se deriva de aquello
que hacemos cuando los articulamos, y de nuestra habilidad para extender
nuestra experiencia práctica metafóricamente y convertir acción en
conocimiento.

2. Procedencia: se refiere a la idea de que las señales pueden ser ‘importadas’


desde un contexto (otra era, grupo social, cultura) a otro, para dar a entender
ideas y valores asociados a ese otro contexto, por parte de aquellos que lo
importan.

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ANÁLISIS

La infografía que analizaremos fue elaborada el 30 de mayo del año 2015, en México,
por Nelly García y Fernando Márquez. En ella se nos informa la situación actual de la
pobreza en México, a partir de la exposición de una serie de datos y estadísticas –como
el tipo de combustible utilizado en las viviendas; la fuente de suministro de agua en las
mismas; viviendas que tienen piso de tierra; etc.- adquiridos por medio del Consejo
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y la Encuesta
Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGH) 2012. En este sentido, la infografía
está construida por imágenes y texto, elementos que pasaremos a analizar a
continuación.

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I. Según de Beaugrande y Dressler.

Cohesión

Como decíamos, nuestra infografía está construida a partir de imágenes y (mucho)


texto. Así, podemos apreciar la presencia de gráficos; cada uno acompañado por texto.
Sin embargo, si miramos la infografía en su totalidad, nuestra primera reacción será de
incertidumbre al no saber por dónde empezar a leerla (sacando al título, evidentemente,
que es lo que más destaca en letras grandes: “Derecho a la Vivienda en México”). En
este sentido, no existe una relación armónica entre los distintos planos de la infografía,
no por la información que se entrega, sino por la cantidad y la disposición espacial que
cada plano ocupa. Existe, en definitiva, una sobrecarga y mal distribución de la
información –texto e imágenes-, que produce confusión en el receptor, cuestión que a la
postre puede alterar el sentido de lo que se quiere comunicar. Sumado a ello, el tamaño
pequeño y el uso de colores claros en el texto, sobre un fondo color pastel, implica
exigir mucho la vista para poder descifrar la información que se nos entrega. Ahora
bien, una vez decodificado el mensaje textual, nos damos cuenta de que en sí mismo
está bien cohesionado en el uso de conectores y organizadores de la información; no
obstante, en su relación con la imagen –gráficos e ilustraciones-, es bastante confuso, lo
cual, como ya decíamos, incide fuertemente en la transmisión del sentido que la
infografía pretende transmitir.

Coherencia

Luego del (exigente) trabajo que implica la lectura de los elementos superficiales de la
infografía, el significado profundo de ésta es bastante coherente. Es decir, al tratarse del
tema de la vivienda y de la medición de la pobreza en México, todos los planos de la
infografía están relacionados con el mismo tema. En este sentido, para hacernos más
fácil la cuestión, dividiremos la infografía en 10 sectores:

1. El título, seguido de una breve cita sacada del artículo 11 del Pacto Internacional
de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de 1976, referida
al derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia.

2. Una mención al artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Mexicanos


referida al derecho de toda persona a disfrutar de una vivienda digna y decorosa;
acompañada así mismo por la ilustración de un libro que representa a la
mencionada carta magna.

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3. Un gráfico circular o de torta –en capas-, en el cual se nos entrega la
información del tipo de combustible utilizado en las viviendas (gas de un tanque,
leña, gas natural, otro).

4. Un gráfico de barras, en el que se nos entrega la información de la fuente de


suministro de agua en las viviendas mexicanas (agua entubada en la vivienda;
agua entubada fuera de la vivienda, pero dentro de la vivienda; agua de pozo, rio
o lago; otra fuente).

5. Una estadística respecto del porcentaje de viviendas en México en que habitan


menos de 5 personas (84%); texto que está sobre la ilustración de una persona.

6. La estadística acerca del porcentaje de viviendas mexicanas que tienen piso de


tierra (3%); texto acompañado por la ilustración de una casa bastante sencilla.

7. Un gráfico de columnas con forma de casa, en el que se nos entrega el


porcentaje de viviendas por estrato social al que pertenecen las familias que las
habitan: alto (8%), medio alto (19%), bajo (20%) y medio bajo (53%).

8. Dos gráficos de líneas –sobre el mapa de México- con los resultados de la


Medición Multidimensional de la Pobreza realizada por la ya mencionada
CONEVAL, sin considerar el combustible para cocinar. El primero se refiere al
porcentaje respecto de la carencia por acceso a los servicios básicos en la
vivienda: en el 2008 fue de 19.2% del total de la población, en el 2010 un
16.4%, y en 2012 un 15%. El segundo gráfico se refiere a la carencia por calidad
y espacios en la vivienda: en 2008 fue de 17.7% del total de la población, en
2010 un 15.2%, y en 2012 un 13.6. Al final de ambos gráficos se aprecia el logo
de la CONEVAL, organización autónoma encargada de la medición de la
pobreza en el país azteca.

9. La información acerca de los factores que se consideran para que una vivienda
sea adecuada, según la observación general número 4 del PIDESC. Información
unida por una flecha de gran tamaño, a modo de deíctico.

10. En último lugar, el fondo de la infografía que pretende graficar un día cualquiera
en la ciudad: en el centro, podemos apreciar la ilustración de una casa de gran
tamaño que destaca por sobre el resto de los elementos. En la parte superior hay
nubes, sol y también el mapa de México. En la parte inferior de la infografía,

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apreciamos edificios –rascacielos, un hospital, casas- puestos a la orilla de una
calle en la cual transitan automóviles.

En consecuencia, los elementos que componen cada sector de la infografía son


coherentes en tanto se mantienen en el campo del significado profundo de la infografía,
esto es, el derecho a la vivienda y la medición de la pobreza en México.

Intencionalidad

Evidentemente, la intencionalidad de los productores de la infografía es informar acerca


de un tema específico: el derecho de todos los ciudadanos mexicanos a disfrutar de una
vivienda digna y adecuada, y también los resultados de la medición de la pobreza. En
este sentido, la infografía tiene un carácter expositivo y se apoya en la entrega de una
serie de datos y porcentajes, junto con la utilización de ilustraciones y gráficos, en
virtud de cumplir su intención comunicativa.

Aceptabilidad

Como mencionábamos en el plano de la Cohesión, nuestra infografía se compone de


imágenes y de excesivo texto. En este sentido, la desordenada distribución espacial de
los planos superficiales que la componen, sumado a la mala utilización del tamaño y el
color del texto en los contrastes con el fondo y las ilustraciones gráficas, hacen que para
el receptor la infografía sea poco aceptable. Puesto que, si bien la información que el
texto entrega es coherente, la relación de éste con la dimensión icónica de la infografía,
esto es, imágenes, ilustraciones y gráficos, deja bastante que desear. La infografía, en
fin, es una ensalada de elementos dispuestos de forma poco clara e imprecisa, lo cual,
evidentemente afecta su aceptabilidad.

Informatividad

Aparte del título que destaca en grandes letras, el productor ocupa recursos icónicos
para transmitir y reforzar su intención comunicativa. En este sentido, el hecho de que
ocupe la ilustración de una casa de gran tamaño en el centro de la infografía, resulta
significativo. Lo mismo sucede con el mapa de México en el costado derecho, puesto
como fondo de los resultados que la infografía nos entrega acerca de la medición de la
pobreza. Así mismo, en el sector 2, debajo de la mención a la Constitución Política de
los Estados Mexicanos, el productor ocupa la ilustración de un libro para reforzar la
idea. En este sentido, toda la información que la infografía nos entrega, está reforzada

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con un elemento visual –ilustraciones o gráficos-, lo cual resulta sumamente operativo
en virtud del cumplimiento de su intención comunicativa.

Situacionalidad

El surgimiento de esta infografía se enmarca en el contexto económico que viven todos


los países de Latinoamérica y, por qué no decirlo, en todos los países “en vías de
desarrollo” y que estén regidos por las leyes del mercado económico mundial. En este
sentido, el tema de la vivienda y la pobreza forman parte de las políticas públicas de
absolutamente todos los gobiernos, los cuales desarrollan una serie de mecanismos
como las encuestas, en virtud de mantener el registro y el control de los índices de
pobreza, y según el resultado que se obtenga de éstas, poner en práctica acciones que
mitiguen el aumento de la misma.

Intertextualidad

Nuestra infografía, al entregarnos información acerca de la vivienda y la pobreza en


México, está dialogando con una serie de textos –en un sentido amplio- que se refieren
al mismo tema. Por ejemplo, con la Constitución Política de los Estados Mexicanos, en
la cual se señala claramente el derecho de todo mexicano a disfrutar de una vivienda
digna. Así mismo, también está dialogando con una serie de mecanismos (tecnocráticos)
impulsados por el gobierno mexicano (como la creación de la misma CONEVAL) y por
todos los otros gobiernos latinoamericanos, donde el tema de la vivienda y la pobreza es
un tema primordial, no sólo en el desarrollo de políticas públicas, sino también en la
realización de campañas políticas, donde el tema de la pobreza siempre funciona como
uno de los ejes fundamentales. Ahora bien, a un nivel macro, dialoga también con el
sistema capitalista y las expectativas que éste genera en la población, respecto de su
eterna promesa de que alcanzando el desarrollo, un país estará por fin libre de la
pobreza.

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II. Según Vicente Manzano.

Como decíamos en el análisis anterior, nuestra infografía surge el 30 de mayo del año
2014 en México, en un contexto político y social marcado por la preocupación por el
tema de la pobreza y de la vivienda, que aqueja no sólo al país azteca, sino también a
toda Latinoamérica. Así, el gobierno mexicano, liderado por el presidente Enrique Peña
Nieto del Partido Revolucionario Institucional (el PRI, de orientación tecnocrática y
neoliberal), tal como todos los gobiernos de nuestro continente, se ha preocupado por la
generación de mecanismos en función de controlar y medir los índices de pobreza de su
población. En tal sentido, la creación de instituciones como la CONEVAL, “instancia
gubernamental mexicana con autonomía y capacidad técnica para generar información
objetiva sobre la situación de la política social y la medición de la pobreza en México,
que permita mejorar la toma de decisiones en la materia”, resulta fundamental en virtud
de cumplir con dicha tarea1. Así mismo, el contexto cultural y económico en que surge,
está marcado por la hegemonía de una economía social de mercado, propia del sistema
capitalista y neoliberal que impera en la mayoría de los países latinoamericanos. En
consecuencia, no es casual que nuestra infografía esté llena de datos y porcentajes
entregados a partir de la realización de encuestas, puesto que es algo propio de los
países manejados por una ideología neoliberal y tecnocrática, siempre preocupada del
crecimiento económico, vía sagrada para alcanzar el “desarrollo” y superar la pobreza.

Así mismo, el tema del discurso de nuestra infografía, esto es, el asunto de qué trata, es
bastante evidente: la situación de la pobreza y de la vivienda en México, tocando
también el tema de los derechos humanos, pues se señala que toda persona tiene el
derecho a disfrutar de una vivienda adecuada para sí y para su familia. En este sentido,
los agentes y pacientes que intervienen son, por un lado, una serie de instituciones
mexicanas (como la ya mencionada CONEVAL, el Observatorio de política social y
derechos humanos2, la Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social –INCIDE Social 3-)

1 En: http://www.coneval.gob.mx/quienessomos/Paginas/Quienes-Somos.aspx
2 Instancia de control y vigilancia de composición plural que puede constituirse en una herramienta de la
sociedad civil de gran utilidad para comprometer al Estado a cumplir sus compromisos en materia de
Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales.
En: http://observatoriopoliticasocial.org/quienes-somos-2/.
3 Asociación civil sin fines de lucro, constituida por personas con experiencia en el ámbito académico, la
investigación y el activismo civil, que decidieron organizarse para promover una serie de valores y
principios que compartían respecto de la democracia, la justicia, la responsabilidad social del Estado y la
participación ciudadana. La organización realiza trabajos de investigación, capacitación y articulación y
participa en promociones de incidencia en política pública y visibilización de agendas de la sociedad
civil. En: http://www.incidesocial.org/index.php/quienes-somos.

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encargadas de las materias ya mencionadas. Estos agentes productores seleccionan
elementos del contexto y desechan otros: por ejemplo, todos los datos que entrega
acerca de la pobreza, están relacionados con el tema de la vivienda (fuente de
suministro de agua, combustible utilizado, acceso a servicios básicos, etc.), como si la
pobreza sólo se superara por medio del acceso a una vivienda digna.

Por otro, los receptores son las personas –ciudadanos mexicanos- a quienes este
discurso va dirigido. En este sentido, se trata de informarles, pero también de
“imponerles”, podríamos decir, un método particular de medición de la pobreza (propio,
ya lo decíamos, de países neoliberales) y, en ese sentido, una realidad determinada en
tanto se entiende que, a partir de las cifras que se nos entregan, el país está
“progresando”, puesto que cada vez existe menos pobreza y cada vez población está
mejor, lo cual, tiene como consecuencia, la legitimación del modelo económico, político
y social imperante, ya que estos positivos resultados, son producto del buen
funcionamiento del modelo productivo capitalista.

Así mismo, como decíamos más arriba, las variables que se ocupan en la medición de la
pobreza, sólo se limitan al acceso a los servicios básicos en la vivienda, dejando afuera
aspectos tan importantes como el nivel sociocultural, el ingreso económico, el acceso a
la tecnología, a la educación, etc. En consecuencia, podríamos decir que el discurso de
nuestra infografía construye una realidad determinada en los receptores, en la cual la
medición de la pobreza sólo está dada por variables básicas que se vienen ocupando
hace décadas, y no considera aspectos fundamentales en el desarrollo de las personas
actualmente.

En este sentido, las relaciones de poder que este discurso alimenta son muy claras: las
instituciones –tanto públicas como privadas- tienen el poder de establecer cómo se mide
la pobreza, qué variables influyen y cuáles son los caminos –o el único camino- para
superarla. Así mismo, tienen la facultad de establecer cuáles son los factores que hacen
que una vivienda sea “adecuada”: seguridad jurídica de la tenencia, disponibilidad de
servicios, gastos soportables, habitabilidad, asequibilidad, y lugar y adecuación cultural.
Así, a las personas sólo les queda convencerse, puesto que uno de los recursos que
ocupa este discurso en virtud de su intención comunicativa, es precisamente la
objetividad de los números.

17
De esta forma, los modos y soportes que este discurso ocupa generan, como producto,
nuestra infografía. En ella se ocupan elementos textuales que entregan información dura
y “objetiva”, y también elementos visuales que vienen a reforzar dicha información. En
este sentido, busca tener un carácter objetivo y de verdad, en virtud de informar a sus
receptores acerca de cuál es el estado de la pobreza en México, pero también
convencerlos de que las cosas se están haciendo bien en tanto los resultados arrojan
resultados “positivos”. Así mismo, el hecho de que sea una infografía respaldada por
organismos gubernamentales, pensamos que debió haber tenido una gran masificación y
llegada a los receptores en el momento de su surgimiento, esto por medio de diversos
canales –televisión, páginas web, diarios, etc.-, de modo que creemos que la gran
mayoría de los mexicanos tuvo acceso a esta información, considerando también la
importancia del tema a nivel nacional.

Ahora bien, considerando todas estos aspectos, creemos que la ideología que está detrás
del discurso que analizamos se enmarca en una visión de mundo de carácter neoliberal,
en tanto que la información que nos entrega respecto de la pobreza y de la vivienda,
sólo nace a partir de un método cuantitativo y tecnocrático. Esta visión de mundo
también tiene un tinte conservador, en cuanto se defiende la idea de familia como
órgano fundamental de la sociedad. De hecho, si por ejemplo revisamos la Visión de la
CONEVAL, se nos señal que son “una institución reconocida por su credibilidad y rigor
técnico para generar información objetiva y útil que contribuye a la mejora de la
Política de Desarrollo Social”4. En tal sentido, da la sensación de que se marca un límite
entre un nosotros (esto es, la CONEVAL, aquella institución que brinda resultados
“objetivos” a partir de un gran “rigor técnico”) y un ellos, vale decir, aquellos
organismos que, o bien pueden defender un método cuantitativo, aunque sin tanta
“precisión”, o derechamente eligen un camino cualitativo. Este hecho, sin ir más lejos, a
partir de los valores de objetividad y transparencia, define aquello que es verdadero y
aquello que es falso, lo que es bueno y lo que es malo. Así mismo, el hecho de querer
hacernos saber que el país está progresando en su lucha contra la pobreza, implica
también la legitimación de los valores que pregona el sistema neoliberal, a saber, la
competitividad como “arma secreta” en función del progreso, el cual es valor
fundamental que se ensalza en este discurso. Así éste, aparte de querer informarnos y
convencernos por medio de la utilización de recursos que le otorgan un carácter de

4 En: http://www.coneval.gob.mx/quienessomos/Paginas/misionvision.aspx

18
verdad a lo que pregona, invita a los receptores a actuar de una determinada manera. Es
decir, que por medio del ensalzamiento de los valores de competitividad y progreso,
invita a los receptores a generar más producción, puesto que produciendo más, todos
crecen.

Con todo, el carácter tecnocrático propio de las instituciones creadas en el seno de


economías de libre mercado, que consideran que la pobreza sólo se va a solucionar por
medio del crecimiento económico, es innegable. Así, si vamos un poco más allá, no
resulta extraño encontrarnos con el hecho de que el presidente del comité directivo de la
CONEVAL sea José Antonio Meade Kuribreña, destacado economista y abogado
mexicano, y actual Secretario de Desarrollo Social en el Gabinete del presidente
Enrique Peña Nieto, que, como ya decíamos más arriba, defiende una ideología
neoliberal. En este sentido, la mención a la constitución no hace más que reafirmar los
valores republicanos y conservadores que defiende este discurso, en tanto considera a la
familia como el núcleo fundamental de la sociedad.

Así mismo, en virtud de reforzar su finalidad comunicativa, esto es, informar y


convencer de que el país está “progresando” en tanto los índices de pobreza han ido
disminuyendo, el discurso de la infografía ocupa una serie de recursos visuales tales
como el mapa de México –sin división política- debajo de los datos acerca de la
Medición Multidimensional de la Pobreza, para así poder convencer de que en todo el
territorio mexicano los resultados han sido favorables. Así mismo, de fondo se observa
la imagen de una casa en gran tamaño bajo un cielo nublado, pero variando a parcial,
vale decir, se aprecia que el sol está saliendo, lo cual evidentemente es un recurso que
ocupa el discurso de la infografía para transmitir la idea de que el oscuro panorama de la
pobreza en México, por fin se está aclarando.

Así mismo, en la zona inferior podemos apreciar la ilustración de una ciudad


“moderna”, en tanto existen grandes edificios, un hospital –que, en forma particular,
podría interpretarse como la preocupación por la salud de los ciudadanos-, viviendas y
autos pasando por una recta avenida. En conjunto, esta ciudad es una imagen del
aparente progreso material mexicano, lo cual está claramente relacionado con el tema de
la pobreza. En consecuencia, todos estos recursos forman parte de la estrategia de este
discurso, el cual pretende “vender” precisamente aquella imagen del progreso que está
viviendo el país mexicano; todo ello apoyado también por la utilización de un lenguaje

19
técnico y objetivo, en función de informar –y convencer- sobre los resultados que
arrojan las encuestas realizadas por la CONEVAL y la ENIGH.

20
III. Según Roland Barthes

En virtud de hacer más sistemático nuestro análisis, proponemos dividirlo en tres


secciones a partir de las categorías que Barthes propone en el análisis de imágenes.
Estas son: mensaje lingüístico, mensaje denotado y mensaje connotado.

Mensaje lingüístico

Como ya decíamos en los análisis anteriores, nuestra infografía está compuesta de


imágenes y una gran cantidad de texto. También señalamos más arriba que existe en ella
la ilustración de una ciudad moderna como fondo, que está a punto de ser iluminada por
el sol. Así, el texto que acompaña esta ilustración cumple una función de anclaje
respecto de las imágenes, en tanto orienta el sentido potencial del texto, puesto que todo
el texto trata el tema de la vivienda y de la pobreza en México.

Partiendo por el título (“Derecho a la vivienda en México”), todo el resto del mensaje
lingüístico nos entrega, por un lado, datos y estadísticas respecto de los índices de
pobreza en México, y por otro, una mención a la constitución política de México, la cual
señala que toda persona tiene el derecho a disfrutar de una vivienda digna; también se
cita un artículo –el 11- del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC), que señala el derecho de toda persona a un nivel de vida
adecuado para sí y su familia.

Así mismo, a la notoria ilustración de una casa en el centro de la infografía, lo


acompaña un texto que señala cuáles son los factores que hacen que una vivienda sea
adecuada, orientando así el sentido de la imagen, puesto que aquel hogar podría tener
una infinidad de significados (familia, privacidad, intimidad, protección, construcción,
etc.). Lo mismo sucede con la ilustración del mapa de México, que está acompañado
también por un texto que nos entrega los positivos resultados de la Medición
Multidimensional de la pobreza, cuestión que transmite el sentido de integración, en
tanto que dichos resultados son positivos para todo el territorio mexicano, sin
excepción. Significativo es también que el logo de la CONEVAL esté al final de estos
resultados, a modo de respaldo, en tanto le otorga un carácter de verdad y de
objetividad.

Con todo, podríamos decir que el texto, en su función de anclaje, esto es, en su función
de orientar el sentido, construye un mensaje lineal y sintagmático a partir del carácter

21
paradigmático de las imágenes, puesto que, por ejemplo, el mapa de México podría
tener múltiples significados (como nacionalismo, regionalismo, tradicionalismo, etc.)

Mensaje denotado

Si quitamos el mensaje lingüístico, queda en efecto la imagen pura, esto es, el mensaje
denotado (carácter referencial de la imagen). Así, en el centro de nuestra infografía
encontramos, tal como decíamos en el apartado anterior, la ilustración de una casa en
gran tamaño. Es significativo el hecho de que se encuentre en el centro, puesto que no
sería lo mismo si estuviese abajo, siendo parte de la ilustración de la ciudad, en la cual,
a su vez, encontramos ilustraciones de grandes edificios, automóviles, viviendas, un
hospital y una recta avenida. Así mismo, al lado derecho de la casa del centro,
encontramos el mapa de México, y al lado izquierdo, la imagen de un libro abierto;
mientras que en la zona superior, se aprecian nubes tapando el sol, el cual, no obstante,
está próximo a salir.

En este sentido, si sacamos la imagen de la casa, del mapa de México y del libro abierto,
las ilustraciones mencionadas parecieran imitar de forma “natural” y proporcionada la
realidad de cualquier ciudad moderna. En efecto, el tamaño de los autos es bastante
proporcional al tamaño de los edificios y de la calle por donde pasan. Sin embargo, sólo
es natural respecto del tamaño, puesto que las ilustraciones son excesivamente planas y
uniformes: los edificios son todos grises y los autos son todos negros; las nubes y el sol
son también del mismo color anaranjado; vale decir, que, en su imitación, todas las
ilustraciones desechan rasgos de la realidad compleja, otorgándole más importancia a
otros (como el tamaño y la forma). Lo mismo sucede con la convencional forma de la
casa del centro y también del libro de la izquierda. ¿Por qué los elementos icónicos
están hechos y dispuestos de esa manera? ¿Por qué la casa ocupa ese lugar céntrico?
¿Qué significa que tenga ese tamaño? Son preguntas que surgen y que nos exigen pasar
al plano del Mensaje Connotado.

Mensaje Connotado

Referido a la lectura simbólica de los elementos icónicos, el mensaje connotado implica


la identificación de elementos connotadores que van más de lo referencial y denotativo,
vale decir, aquellos elementos que esconden una ideología y una intención
comunicativa. Es preciso decir, además, que dichos connotadores, tienen un carácter
discontinuo y errático, puesto que no agotan por completo la lectura de la infografía que

22
analizamos, dejando espacio para un cierto grado de denotación, sin el cual el discurso
no sería posible.

En este sentido, en nuestra infografía, percibimos la presencia de tres elementos


connotadores, es decir, tres elementos significantes que transmiten un significado
simbólico: en primer lugar, la ya mencionada ilustración de una ciudad moderna
esconde el significado de progreso. Esta metáfora está reforzada por los significantes
nubes y sol, vale decir, que el hecho de que el día se esté despejando, es una metáfora de
que el progreso se acerca, de que el país está avanzando en su lucha contra la pobreza
(quizás por ello es que se ocuparon tonos grises en la ilustraciones de los edificios –que
están más cerca del sol- y negros en los autos –que están más lejos del sol-). En segundo
lugar, el significante de la casa del centro, ilustrada de forma muy sencilla –aquel
significante es reconocido como el símbolo de hogar- connota la idea de austeridad, es
decir, que superar la pobreza, no implica necesariamente el poder darse grandes lujos y
tener una casa enorme, sino más bien tener lo justo y lo necesario, como el acceso a los
servicios básicos y a espacios dignos en el hogar. Finalmente, el significante del mapa
mexicano, creemos que connota la idea de integración, y por tanto de igualdad, en tanto
no existen divisiones dentro del territorio. En este sentido, al tratar el tema de la pobreza
y de la vivienda, se entiende que la inexistencia de fronteras entre los diferentes estados
que componen el país mexicano, implican la idea de igualdad, quizás no entre los
mismos ciudadanos, pero sí entre los distintos estados, cuestión muy discutible, puesto
que el centralismo que aqueja a México es igual o más fuerte que el centralismo que se
vive en Chile.

Al conjunto de estos connotadores, Barthes los denomina retórica. Es decir, que el


carácter retórico de la imagen está dado por la relación formal del conjunto de dichos
elementos connotadores. En este sentido, podemos apreciar la diferencia entre el
mensaje denotado –literal, referencial- y el mensaje connotado –simbólico, figurado-,
detrás del cual siempre hay una ideología operando, una ideología que en el análisis
anterior ya identificamos como una de carácter neoliberal en tanto pregona los valores
de progreso e igualdad –no en el sentido de la equitativa distribución de los ingresos,
sino en cuanto al derecho que tiene toda persona a la vivienda, cuestión que forma parte
de las campañas de hasta los sectores más conservadores-. Así, también podemos captar
el funcionamiento de ambos mensajes, en tanto que el mensaje denotado actúa como
ente naturalizador del mensaje connotado, el cual esconde siempre una ideología y una

23
intención comunicativa que el sintagma literal del mensaje denotado vuelve inocente. Es
decir, los símbolos discontinuos, que funcionan paradigmáticamente como sistema –la
ciudad, la casa en el centro, el mapa de México-, son actualizados y ligados por medio
del sintagma de la denotación.

Así mismo, el que nosotros le hayamos atribuido a los elementos icónicos mencionados
un carácter connotativo, también demuestra que leemos desde una ideología y desde el
conocimiento que tenemos respecto del mundo y de nuestra cultura: primero porque en
Chile también vivimos, a grandes rasgos, el mismo contexto de “subdesarrollo” y
preocupación por la pobreza que se vive en México; y segundo, porque a ambos países
los controla un sistema capitalista, donde todas las decisiones relacionadas con materias
económicas, sociales y culturales, son tomadas, en su gran mayoría, por personajes
vinculados al mundo financiero. En consecuencia, que la infografía que analizamos nos
informe los datos obtenidos a partir de un método cuantitativo –encuestas-, resulta muy
significativo, en tanto que la pobreza no sólo tiene que ver con cuestiones económicas,
sino también sociales y culturales; dimensiones que, a nuestro juicio, serían mejor
analizadas por medio un método cualitativo.

24
IV. Según Kress & van Leeuwen

Con todo lo que hemos dicho hasta ahora, es evidente que en nuestra infografía existe
más de un código semiótico en la transmisión del sentido: por un lado, un código
lingüístico –texto-, y por otro, un código icónico –imágenes y gráficos-. A continuación
pasaremos a analizar los diferentes estratos que componen este objeto, en virtud de
diferenciar el plano del contenido –modos- y la expresión –medios-:

Discurso

El discurso de nuestra infografía, que sale a la luz el 30 de mayo del 2014 en México,
nace a partir de una problemática evidentemente contingente en el seno de la sociedad
de todos los países latinoamericanos, donde México no es la excepción. Los temas de la
pobreza y de la vivienda han sido históricamente un problema casi sin solución para los
gobiernos de turno, a pesar de que se ha avanzado bastante en su disminución. Sin
embargo, esta baja en los índices de pobreza, coincide con un aumento significativo en
el nivel de vida que llevamos actualmente. Así, las variables económicas y
habitacionales ya no son suficientes para su medición, puesto que la cuestión se ha
vuelto mucho más compleja: se consideran también variables de tipo social y cultural,
como el acceso a la educación, a la tecnología, a una buena salud, etc. En este sentido,
la creación de instituciones que se ocupen de calcular los índices de pobreza mediante
mecanismos como las encuestas, las cuales ocupan generalmente un método
cuantitativo, están a la orden del día. Es así como cada cierto período de tiempo, salen a
la luz los resultados obtenidos a partir de la realización de éstas, y a partir de ellos, los
gobiernos llevan a la práctica políticas públicas en función de “mejorar” aquello en lo
que se está fallando; lo cual, así mismo, demuestra el carácter tecnocrático de la
sociedad en que vivimos.

En este contexto social y cultural se enmarca el discurso de nuestra infografía acerca del
tema de la pobreza y del derecho que tiene cada persona a disfrutar de una vivienda
digna y adecuada. Así, la evaluación de este discurso respecto a estos temas es
claramente positiva, pues, en efecto, según los resultados que arrojan las encuestas, los
índices de pobreza han disminuido en los últimos años (2008-2014). En tal sentido, el
propósito de este discurso es, evidentemente, convencer al receptor de que las cosas, en
materia de pobreza, se están haciendo bien; que se está avanzando. Es decir, la
interpretación que este discurso hace de la realidad mexicana, es que las personas cada

25
vez están teniendo una mejor calidad de vida, puesto que tienen acceso a los servicios
básicos en sus viviendas (cuestión que, por lo demás, es muy discutible). De esta forma,
esta situación está respaldada y legitimada por una serie de datos y números arrojados
por la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGH) y por instituciones
como la CONEVAL, el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos e INCIDE
Social.

Diseño

El diseño por medio del cual el discurso de la pobreza y de la vivienda que analizamos
(sin llegar todavía a ser un objeto material), consiste en la utilización de dos modos
semióticos: por un lado, un código verbal, y por otro, un código icónico, los cuales, al
mismo tiempo, incorporan un nuevo sentido en su interacción. Es decir, que la
interacción de estos dos modos, al tiempo que se lleva a cabo el discurso de la pobreza y
la vivienda en México, le otorga a éste un nuevo sentido en la interacción social en que
se da, donde su objetivo será informar, pero también convencer. En tal sentido, es
preciso insistir en que dichos modos semióticos aún están separados de la producción
material del objeto –producto- semiótico, en tanto pueden ser realizados de diferentes
modos. Es decir, aún permanecen en el terreno de lo abstracto, de lo conceptual. Así
mismo, el (los) productor(es) de este discurso, también ocupa(n) el diseño de la
infografía (esto es, una representación visual y gráfica, en la que intervienen gráficos,
imágenes y texto), utilizando así mismo un diseño expositivo, en función de la
transmisión de información acerca de la pobreza y la vivienda. Como veremos a
continuación, el diseño que acabamos de describir, puede ser llevado a cabo a través de
distintos medios, con lo cual nos pasamos al terreno de la expresión.

Producción

Los diseños del discurso que analizamos son llevados a cabo por medio de diferentes
medios; en tal sentido, iremos de lo más general a lo más particular. En primer lugar,
decíamos ya que el discurso sobre la pobreza y la vivienda toma el diseño de la
infografía para transmitir su intención comunicativa, esto es, informarnos acerca de
dichas materias dentro del territorio mexicano. Así, ésta está compuesta por dos modos
semióticos, los cuales interactúan entre sí en virtud de la construcción del sentido que
quiere transmitir el discurso.

26
Primero, un código verbal, el cual es materializado por medio de la escritura. La
infografía que analizamos está llena de texto informativo acerca del tema de la pobreza,
entregándonos los resultados arrojados por diversas encuestas realizadas por
instituciones como la CONEVAL y la ENIGH, y también informándonos del derecho
que tiene toda persona de disfrutar de una vivienda digna y adecuada (todo ello
respaldado por citas sacadas de la Constitución Política de México y del Pacto
Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) de 1976).
En este sentido, el título de la infografía (“Derecho a la Vivienda en México”) está
escrito, en la parte superior, en letras de gran tamaño y de color naranjo, destacándose
nítidamente respecto del resto del texto, el cual está distribuido por todo los sectores de
la infografía. De esta forma, el tamaño y el tipo de letra utilizado son bastante
homogéneos, y sólo varían, por ejemplo, en los títulos –en negrita- de cada sector 5 y en
las menciones a la Ley de Vivienda presente en la Constitución Política de México y al
PIDESC, lo cual demuestra el valor republicano del discurso que analizamos. Así
mismo, el color del texto fluctúa entre los tonos grises y anaranjados: mientras los
primeros generan un gran contraste con el claro fondo, los segundos tienden a
difuminarse en tanto se mimetizan con el color pastel de dicho fondo, dificultando su
lectura. Lo mismo sucede en el sector cuatro: en la segunda barra del gráfico que
informa sobre la fuente de suministro de agua en las viviendas, el texto –en color
blanco- se confunde con el color pastel de la barra, dificultando también su lectura.

Pero enfoquémonos en la disposición espacial del texto –y aquí el código verbal entra
en íntima relación con el código icónico-: en el centro podemos apreciar el dibujo de
una casa, realizada por medio de un diseño para nada realista, sino más bien simbólico;
sin embargo, es una casa al fin y al cabo, y está puesta en el centro de la infografía, en
gran tamaño, destacando por sobre los demás elementos. ¿Por qué está puesta justo allí?
Evidentemente, el título de la infografía nos da señales de aquello, pues, en efecto, el
discurso trata el tema de la vivienda, por lo cual la imagen de la casa en el centro es un
recurso que no hace sino enfatizar dicha idea. Tampoco es casual que el resto del texto
esté ubicado alrededor de la casa, ya que, efectivamente, éste, en su totalidad, nos
entrega información acerca de la vivienda, del derecho de toda persona de acceder a
ella, y de los resultados de la medición de la pobreza, los cuales también están
relacionados con el tema de la vivienda (por ejemplo el tipo de combustible utilizado en
5 Véase la división operativa de la infografía, realizada en el análisis según de Beaugrande y Dressler, pp.
12-13.

27
ellas, la fuente del suministro de agua, la carencia por acceso a los servicios básicos,
etc.). Sumado a esto, encontramos también texto por sobre la imagen de la casa, referido
a los factores que una vivienda adecuada debe comprender. Por lo tanto, la imbricación
entre ambos códigos –verbal e icónico- es evidente, y funciona en virtud de la
construcción de un significado muy claro: la superación de la pobreza en México tiene
que ver con el acceso a una vivienda digna y adecuada. Si analizáramos los códigos por
separado, sin relacionarlos, sería muy difícil captar el significado recientemente
descrito; cuestión que demuestra que la suma de los códigos semióticos en función de la
construcción de un significado, siempre es mayor que los códigos por sí mismos.

Ahora bien, en el sector 8 también se da la relación entre el código verbal y el código


icónico. Allí encontramos la presencia del mapa de México, sin la división política de
sus Estados, bajo la información textual que nos señala los resultados de la Medición
Multidimensional de la Pobreza. ¿Por qué está el mapa de México, sin divisiones, bajo
esta escritura? ¿Qué significado tiene? Pensamos que el hecho de ocupar la imagen del
mapa de México con esas características, tiene que ver con que el discurso pretende
transmitir la idea de integración e igualdad en el receptor. Pues, en efecto, pensamos que
el que tenga la posibilidad de recibir esta infografía, ante dicha situación, pensará que
los resultados obtenidos son buenos para la totalidad del territorio, vale decir, que el
gobierno mexicano está trabajando, de forma igualitaria, para todos los Estados
mexicanos, sin excepción (situación que entraría en conflicto el fuerte centralismo que
domina y aquella a ese país, el cual deja en segundo plano a los Estados más alejados de
la ciudad de México -D. F.-).

Finalmente, en un plano más amplio, la relación entre los códigos semióticos


identificados se da también si miramos la totalidad de la infografía: como fondo,
apreciamos la imagen de una ciudad moderna -compuesta de grandes edificios,
viviendas, un hospital y autos pasando por una recta avenida- bajo un cielo con nubes
tapando el sol, el cual, no obstante, está próximo a salir. Es, tal como sucedía con la casa
del centro, un diseño poco realista en tanto sólo imita ciertos aspectos de la realidad
(como la forma y el tamaño de los objetos), resultando en definitiva una ilustración
bastante plana y uniforme, pues, en efecto, todos los edificio y viviendas son grises, los
autos son todos negros, la calle es de color naranjo, mientras que las nubes y el sol
también son de un color anaranjado. Ahora bien, por sí mismo, este código podría tener
una serie de significados, pero es en su relación con el código verbal –esto es, con el

28
texto- que surge un significado, digamos, más delimitado. Porque el texto, al tratar
solamente los temas de la vivienda y de la pobreza en México, de alguna forma orienta
el significado del discurso que analizamos, en su relación con los elementos realizados
por medio del código icónico. En este sentido, la suma de ambos códigos semióticos,
tiene como resultado la construcción del significado de progreso, en tanto que los datos
obtenidos a partir de las encuestas son positivos, lo cual está apoyado por la imagen de
la ciudad moderna. Porque no es gratuito que el sol esté próximo a salir: es una señal
clara de que se está avanzando en la lucha contra la pobreza, de que el “progreso” está
llegando lentamente a México, de que toda persona, en un futuro no muy lejano, va a
poder disfrutar de una vivienda digna y adecuada para sí y su familia.

Ahora bien, este significado demuestra el carácter ideológico del discurso que produce
este producto semiótico. (En efecto, ningún discurso está libre de ideología). En este
sentido, el hecho de que el tema de la pobreza se centre exclusivamente en la vivienda,
demuestra la ideología conservadora que motiva este discurso, en tanto que el concepto
de vivienda, podemos relacionarlo metonímicamente con familia, con protección, con
seguridad, con estabilidad, con intimidad, pero también con producción, en cuanto la
familia, desde un punto de vista conservador y capitalista, es el núcleo fundamental de
la sociedad. Tampoco es casual que sólo se nos informen números y datos relativos a la
pobreza y a la vivienda, puesto que demuestra la mentalidad tecnocrática que motiva el
surgimiento de este discurso; mentalidad tan interiorizada actualmente en nuestras
sociedades, la cual nos lleva a pensar que la pobreza sólo es superable por medio del
crecimiento económico. En tal sentido –y aquí pasamos al plano de la distribución del
producto o evento semiótico- la re-producción de discursos como este por medio de
distintos canales, provocan precisamente en el receptor la idea de que efectivamente ésa
es la verdad, interpretándola y asumiéndola como tal.

Distribución

Como acabamos de decir, es evidente que este producto semiótico, al estar respaldado
por instituciones y organismos reconocidos y prestigiosos como la CONEVAL, INCIDE
Social y el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos, debe haber tenido una
rápida y efectiva distribución, siendo re-producida por medio de diversos canales (como
periódicos, televisión, páginas web, etc.), llegando rápidamente a la gran mayoría de los
ciudadanos mexicanos. En este sentido, la gran importancia que debe habérsele dado,
implica también el hecho de que sus receptores, tal como decíamos en el apartado

29
anterior, deben haberla tomado y aceptado como tal. Es decir, que aunque en la
materialidad estos resultados no se noten, imaginamos que dichas instituciones gozan de
una potencial credibilidad en las personas, lo cual tiene como consecuencia el hecho de
que éstas asuman que los resultados informados tienen un carácter de verdad y
objetividad, y en ese sentido, asuman que la superación de la pobreza se logra (sólo) por
medio del acceso a una vivienda digna, siendo que en verdad son muchas más las
variables implicadas en esa materia.

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BIBLIOGRAFÍA

 DE BEAUGRANDE, R. A. y DRESSLER, W. U. (1997) Introducción a la


lingüística del texto. Barcelona, España: Editorial Ariel.

 MANZANO, Vicente. (2005) Introducción al análisis del discurso. En:


http://www.aloj.us.es/vmanzano/docencia/metodos/discurso.pdf.

 BARTHES, Roland. (1986) “Retórica de la imagen”. En: Lo obvio y lo obtuso.


Imágenes, gestos, voces. Editorial Paidós, Barcelona, España, pp. 29-47.

 KRESS, Gunther & van LEEUWEN Theo. (2001) Multimodal discourse. The
modes and media of contemporary communication, Londres, Arnold; Introducción,
pp. 1-23. - Traducción: Laura H. Molina, para la cátedra de Producción de Textos de
la FBA, UNLP, 2011.

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