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Parramon Jose - Perspectiva para Artistas (Opt) PDF
Parramon Jose - Perspectiva para Artistas (Opt) PDF
PARA ARTISTAS
por José M. Parramón
Introducción, 7
La historia, 8
Antes de conocer la historia.. ., 10
Algunos conocimientos más sobre perspectiva, 12
Egipto, Grecia, Roma, 14 ·
Giotto, Lorenzetti, 15
Brunelleschi, Donatello, Masaccio, 16
Brunelleschi, inventor de la perspectiva, 18
Masaccio, 20
Leon Baptista Alberti, 21
Ucello, Piero, Crivelli, 24
Leonardo, Durero, 25
Dos puntos de fuga y la línea de horizonte, 26
Siglo x1x: fotografía, pintura, perspectiva, 28
Cubismo, surrealismo, abstracto, siglo xx, 29
Perspectiva básica, 30
Vocab ulario gráfico, 32
Perspectivas del cubo, 34
Errores más corrientes en la construcción del cubo, 38
Proyección ortográfica de un cubo en perspectiva
oblicua, 42
4
PERSPECTIVA PARA ARTISTAS
5
PERSPECTIVA PARA ARTISTAS
6
PERSPECTIVA PA R A ARTISTAS
Introducción
7
Ir ,,
Verá usted: en las páginas siguientes, 1.1ota-: se halla siempre delante nuestro,
cuando le explique la evolución progre- a la altura de nuestros ojos, mirando al
siva de la perspectiva y los personajes y frente.
artistas que participaron en su invención, El ejemplo más explícito de esta defini-
tendré que referirme a términos como el ción puede usted verlo en el mar: es la
punto de fuga, la línea de horizonte, la Hnea que limita el agua con el cielo. Y
/(nea de tierra, el plano del cuadro... Creo esto tanto si está usted de pie, como sen-
entonces que tado, de modo que si usted se agacha,
la línea de horizonte baja con usted (figs.
6 y 7), y si usted sube a unas rocas, la
antes de conocer la historia es línea de horizonte sube con usted (fig. 8),
obligado un breve resumen sobre bien entendido que el modelo que usted
los fundamentos básicos de la dibuje o pinte puede estar debajo o en-
perspectiva. cima de esta línea, y además puede estar
dentro o fuera del cuadro (figs. 10 a 12).
Este breve resumen empieza por saber Hay que saber también qué son, dónde
qué es y dónde se encuentra están y para qué sirven
6
Figs. 6 a 8. La línea de , - -- - -- - - -- -- - -- - -- -- - - -- -- - - -- -- - - ,
horizonte (LH) es una lí-
nea que imaginamos
delante nuestro, a la al-
tura de los ojos, miran- Línea de horizonte (LH)
do al frente, y en la que
se sitúan una serie de
puntos en los que con-
curren varias líneas y
form as del modelo. El
ejemplo más claro y grá-
fico de la línea de hori-
zonte es la línea que li-
mita el agua con el cielo
en el mar (fig. 6), tenien-
do en cuenta que si us-
ted se agacha la l'lnea
baja con usted (fig. 7) y
que si sube a un lugar
más alto, la línea sube
con usted (fig. 8).
10
LA HISTORIA
y tienen la misión de reunir las líneas punto de fuga situado en la línea de ho- Fig. 9. El punto o puntos
de fuga (PF) es el ele-
del modelo paralelas y perpendiculares rizonte. mento que reúne en la
así como las oblicuas, en la línea de ho- Con lo dicho y visto podemos hablar ya línea de horizonte las 11·
rizonte, según que la perspectiva sea de de las tres clases o formas de perspectiva: neas paralelas perpen -
diculares al horizonte,
un solo punto o de dos puntos de fuga. como en este caso, o las
Un poco confuso, ¿no? Pero vea usted La perspectiva paralela líneas oblicuas respec-
to del horizonte.
en las imágenes adjuntas un ejemplo del de un punto de fuga (fig. 13A).
primer caso con perspectiva de un solo
La perspectiva oblicua
punto: en la figura 9, reproducimos la Figs. 10 a 12. La línea de
de dos puntos de fuga (fig. 13B). horizonte puede situar-
foto de unas vías de ferrocarril junto
se encima o debajo del
al edificio de la estación, viendo la reu- La pespectiva aérea modelo o incluso fuera
nión y convergencia de las vías hacia el de tres puntos de fuga (fig_ 13C). del cuadro.
9 10 12
PF PF PF PF
mea --~~:::::::;;:::::____:_
de
horizonte
al PF 3 11
LA HISTORIA
Entramos ahora en el meollo de la cues- vel -más arriba, más abajo-, de la lí-
tión, para conocer todos los factores que nea de horizonte (LH) que usted puede
juegan en una imagen puesta, vista y di- ver, impresa en color rojo, en el plano
bujada en perspectiva. Observe con aten- del cuadro y que, naturalmente, el artis-
ción el esquema reproducido en esta pá- ta traza, dibuja, en su papel de dibujo
gina y siga conníigo.las letras y leyendas o en el lienzo que está pintando.
que explican y sitúan los diferentes ele- Al pie del plano del cuadro figura el pla-
mentos del esquema: no de tierra (ET) y la línea de tierra (LT)
y que no es otra cosa que el suelo donde
Vea en la figura 14 los factores se halla usted y el modelo. Se entiende,
que determinan una imagen pues, que la distancia entre la línea de
puesta, vista y dibujada en tierra (LT) y la línea de horizonte (LH)
perspectiva. es igual a la que existe entre el suelo y
nuestros ojos. La línea de tierra, en fin,
El artista se sitúa delante del modelo y, es un elemento utilizado para dividir es~ Fig. 14. Esquema de los
entre él y el sujeto traza mentalmente un elementos o factores
pacios en profundidad, según veremos que determinan el arte
cuadro en el que sitúa y determina el ta- más adelante. de la perspectiva. El ar-
maño del modelo: es el llamado plano En el centro de la línea de horizonte pue- tista se coloca ante el
modelo imaginando en-
del cuadro (PC), un elemento básico que de usted ver el punto de fuga (PF). Un frente suyo el plano del
puede ser cuadrado o rectangular y que solo punto de fuga en este ca$O, ya que cuadro (PCJ y estable -
corresponde a la forma y al tamaño pro- el artista está viendo el modelo en pers- ciendo su punto de vis-
ta (PVJ, que es a la vez
porcional del papel de dibujo, o lienzo pectiva paralela. Digamos de paso que punto de fuga (PFJ, am-
que utiliza el artista para dibujar o pin- el punto de vista (PV) correspondiente bos en la línea de hori-
zonte (LHJ (en rojo) si-
tar su cuadro. Leon Baptista Alberti, cé- a nuestros ojos, queda reflejado también tu ad a a la altura de su
lebre arquitecto del siglo xv, descubrió en el plano del cuadro coincidiendo en nivel visual. Observe,
este elemento al que llamaba el velo, aso- este caso, con el mismo punto de fuga por último, el suelo o
plano de tierra (PTJ y la
ciado a la idea de un plano transparente (PF) circunstancia que sólo se da en la /fnea de tierra {LT). al pie
a través del c1.,1al veía el modelo. Leonar- perspectiva paralela de un solo punto. del plano del cuadro.
do da Vinci identificó el velo de
Alberti con la idea de una venta- 1 Piano de/ -= =
na, una ventana que como el pla- ' cuadro (PCJ
no del cuadro encuadraba el tema ~ de ::unto
que estaba dibujando o pintando. ' h:,~~a ~ a (P
A la altura de la vista y mirando l(LH}Z0 nt
al frente, el artista determina el ni- ::::::::~i<:~~
PV
FIG. 14
Plano de tierra (PT)
LA HISTORIA
/
./
/
A /
/
FIG. 16
13
LA HISTORIA
14
LA HISTORIA
15
LA HISTORIA
23
Brunelleschi era arquitecto, pero en su ju-
ventud fue también un notable escultor
y un buen dibujante y pintor: Donatello
era escultor, Masaccio era pintor.
Los tres eran de Florencia; bueno, Ma-
saccio nació en San Giovanni Valdarno,
un pueblo a cincuenta kilómetros de Flo-
rencia, pero en el afio 1418, cuando te-
nía diecinueve años, fue a vivir a Floren-
cia. Dos años más tarde, Brunelleschi
-cuarenta y cinco años- , estaba dibu-
jando los planos de la famosa cúpula de
la catedral de Florencia y Donatello, nue-
ve años más joven -treinta y seis- , le
visitaba casi todos los días. Porque, se-
gún escribió Vasari, eran íntimos amigos
y «les complacía estar juntos para char-
lar y comentar los problemas de su arte».
Cuando conocieron a Masaccio y su ma-
nera de pintar le invitaron a sus tertulias.
Y los tres juntos
crearon un nuevo arte:
el Arte del Renacimiento.
Hasta entonces la arquitectura se había
detenido en el gótico; la escultura se ha-
24
16
LA HISTORIA
•
25
17
LA HISTORIA
Hacia el año 1420, cuando Filippo Bru- un espejo a la altura del oj o, de modo
nelleschi, el más famoso arquitecto del que la pintura se reflejara en él (fig. 27),
siglo xv, empezaba a estudiar la cons- con lo cual el espectador creía que la es-
trucción de la cúpula de la Catedral de cena era real.»
Florencia (fig. 26), inventó un ingenio- Vasari confirma la pintura de este cua-
so sistema, a partir de un dibujo visto dro - aunque no menciona el experi-
en planta y un dibujo del mismo sujeto mento- , cuando dice: «El invento de la
visto de perfil, que con la intersección de perspectiva fue tan satisfactorio para Fi-
líneas paralelas permitía dibujar en per- lippo que se apresuró a pintar la Plaza
fecta perspectiva (fig. 28, en la página si- de San Giovanni, mostrando la belleza
guiente). Con lo cual Brunelleschi esta- de las losas de mármol en blanco y ne-
bleció, además, el uso de tres factores gro convergienoo hacia la iglesia.» La cita
básicos: la vista en planta, vista en alza- de Vasari confirma la idea de que Bru-
da frontal y vista en perfil (fig. 29). nelleschi sabía cómo pintar un mosaico
Este hallazgo le llevó entonces a deter- en perspectiva.
minar el punto de vista principal o pun-
Fig. 26. Filippo Brune-
to de fuga, de la perspectiva paralela, a lleschi, Cúpula de la Ca-
la que sólo le faltapa la línea de horizonte tedral de Florencia. Esta
famosa cúpula es con-
para ser como la muestra actual. Para siderada por algunos
probar su invento, Brunelleschi pintó so- críticos como símbolo
bre un espejo... Pero dejemos que lo determinante del Rena-
cimiento y como una de
cuente su biógrafo Antonello Manetti: las obras de espíritu
más universal que haya
«Demostró su sistema de perspectiva pin- con struido la huma·
tando en una tabla cuadrada de unos 30 nidnd.
cm, la Plaza de Sant Giovanni vista des- F:g. 28. El invento de
:3runelleschi consistió
de el interior del portal de la Catedral de básicamente en rep re-
Florencia y resolvió el cuadro con tal pre- sentar la imagen vista
cisión, que un miniaturista no lo habría en planta y en alzada y
dibujarla en perspectiva
hecho mejor. Puso plata bruñida en el mediante la intersec-
lugar correspondiente al cielo, de mane- ción de líneas paralelas.
ra que reflejara el cielo y las nubes (...) Fig. 29. Con la anterior
fó rmu la, Brunelleschi
Cuando terminó el cuadro hizo un agu- estableció la vista en
jero en el centro coincidiendo con su pro- planta, la vista en alza-
pio nivel visual y el punto de vista cen- da y la vista en alzada
de perfil.
tral. El tamaño del agujero era de una
lenteja en el lado pintado y se ensancha-
ba por detrás en forma cónica hasta el 27 "- ..........-...
,_ ......
~
\
.
18
LA HISTORIA
PLANTA
28
-- ..... ....
''
' '\\
\
\
1
o o PERSPECTIVA
ALZADA
ALZADA ALZADA
DE
FRONTAL
PERFIL
19
LA HISTORIA
Masaccio· (1401-1428)
Cuando Brunelleschi conoció a Masac- a este resultado, Masaccio tuvo que pin-
cio, a pesar de que Masaccio tenía tan tar varios estudios de las figuras, de la
sólo veinte afios, comprendió que se ha- estructura y de la perspectiva.
llaba ante un pintor excepcional y no sólo La'pe{spectiva de La Trinidad es un cla-
le brindó su amistad, sino que le hizo ro reflejo de la imponente arquitectura
partícipe de sus inquietudes y creaciones. brunelleschiana, con las enormes dificul-
Con toda seguridad Masaccio, junto con tades del techo. Un techo del que Vasari
Donatello, fue uno de los primeros que dijo: «Pero lo más bello, aparte las fi-
tuvo noticia del invento de la perspecti- guras, es el techo de cafión de bóveda, Figs. 32 y 33. Masolino,
va. Y también es seguro -confirmado dibujado en perspectiva, dividido por el El banquete de Herodes
(fragmento). Baptisterio
por todos los historiadores- que Bru- artesonado, visto desde abajo (fig. 31), de Olona, Castiglione.
nelleschi ayudó a Masaccio cuando éste en escorzo y pintado cop. tal habilidad Masolino, a pe.s arde ser
pintaba la estructura y la perspectiva del mucho mayor que Ma-
que se ve como en relieve». saccio, fue alumno suyo
fresco La Trinidad (fig. 30) en la Iglesia El mural de La 1;;nidad desencadenó la y asimiló de su maestro
de Santa María Novella de· Florencia. pasión de muchos artistas por la perspec- el conocimiento de la
perspectiva con fórmu-
Masaccio pintó La Trinidad en perspec- tiva. Uno de ellos, Masolino, que fue las como ésta sobre la
tiva paralela, la única que se conocía en- alumno de Masaccio, se atrevió en este división de espacios en
tonces. La resolvió en veinticinco sesio- fresco (figs. 32 y 33), a representar una profundidad.
nes a lo largo de los afios 1426 a 1428. hilera de columnas y arcos en pers-
Pero el tiempo no es exagerado si tene- pectiva, es decir, a resolver la divi-
sión de espacios en profundidad, un 32
mos en cuenta; primero, el tamaño del
mural: unos diez metros de altura; segun- problema que resolvió Leon Baptis-
do, el hecho de que el mural es una crea- ta Alberti del que hablaremos ahora
ción original y tercero, que para llegar mismo.
3U>
Figs. 30 y 31. Masaccio, La Tri-
nidad. Iglesia de Santa María
Novella de Florencia. Masaccio
pintó este fresco con la ayuda
técnica de Brunelleschi en la re-
solución de la perspectiva. Ls Tri-
nidad es considerada como la
obra representativa del inicio del
Renacimiento.
31
20
LA HISTORIA 34
Era un libro para uso de dibujantes y pin- Fig. 34. León Baptista
tores, en el que Alberti empezaba por ex- A lberti, Iglesia de. San
Andrés (dibujo idealiza-
plicar que el pintor debía ver el cuadro do). Mantua. A lberti es-
a través de un imaginario velo (nuestro cribió el primer libro de
actual plano del cuadro), de manera que perspectiva, titulado
Della Pittura, en el que
los rayos de luz que van del modelo al descubría la idea de que
ojo del espectador, al atravesar el velo di- el artista ve la imagen a
bujaran el modelo (fig. 34). través de una superficie
transparente, a la que
Alberti en su libro estableció además, Alberti llamaba el velo y
una fórmula para calcular de manera que actualmente deno-
minamos el plano del
automática la distancia entre formas que cuadro.
se repiten en profundidad. ¿Qué distan-
cia debe haber, por ejemplo, entre unas Fig. 35. Brunelleschi,
Pórtico del Hospital de
columnas y otras en un claustro visto de los Inocentes. Floren-
frente? (fig. 35). O ¿qué distancia debe cia. Ante un modelo
36 como éste. con la suce -
haber - que para el caso es lo mismo-
sión de pórticos y co-
entre unas hileras de bal~osas y otras al lumnas equidistantes, el
dibujar un mosaico? artista de aquel tiempo
se preguntaba: ¿cuál es
Hasta entonces los artistas calculaban el sistema que permite
esas distancias a ojo o con complicados dibujar estas formas y
cálculos ... que a primera vista parecían espacios en una pers-
pectiva correcta?
correctos (fig. 36), pero que al trazar las
diagonales del mosaico comprobaban Figs. 36 y 37. Para re-
que las soluciones adoptadas no funcio- solver el problema, el ar-
tista de entonces dibu-
naban ya que las diagonales no eran lí- jaba una cuadrícula o
neas rectas sino quebradas y deformadas mosaico calculando los
(fig. 37). espacios con fórmulas
complicadas ... que en
Alberti resolvió el problema con la fór- principio parecían co-
mula que le explico en la página si- rrectas (fig. 36), pero
que no resistían la prue-
guiente. ba de las diagonales
(fig. 37), que no pueden
resultar torcidas ni de-
formadas.
I
21
LA HISTORIA
La fórmula de Alberti
Antes de explicar la fórm ula de Alberti Fi9: 38. los artistas del t iem-
38 po de Alberti no conocían la lí-
déjeme decirle que ni Brunelleschi ni Al- nea de horizonte, pero situa-
PF berti mencionaron nunca la línea de ho- ban el punto de fuga a la altura
rizonte, aunque los dos calcularon la si- de una persona.
tuación del punto principal - nuestro Figs. 39 y 40. La fórmula de Al-
punto de fuga-, «a la altura de tres brac- berti co nsistía en duplicar el
espacio del mosaico, repitien-
cio que corresponde a la altura de un do la señalización de las baldo-
hombre». Lo cual es igual, prácticamen- sas (figs. 40 A'. B', C', O', etc.),
te, a situar el punto principal en la línea y levantar el velo visto en alza-
da de perfil, estableciendo el
de horizonte. Una línea que aparece ha- punto de vista (PV) a la misma
cia 1505, setenta años ·después del libro distancia (fig. 40 A-A).
de Alberti.
39 40
PF
----- ~
A
~)1~ A
••PV
Velo
Plano del
cuadro
visto de
perfil
42
___ J____________ _ PV
PC
- - B_.......
- ~
A ....... C o
1 ,.
Figs. 41 y 42. A continuación Alberti tra-
43 zaba una serie de diagon ales (azules) a las
-----~--
señales del mosaico A, B, C, O, etc.; diago-
PF nales que al cruzar el velo o plano del cua-
dro determinaban (líneas horizontales ro-
PV jas) los espacios en profundidad entre las
baldosas.
22
LA HISTORIA
-
44
Alberti, en su fórmula para construir un
mosaico en perspectiva, empieza por si-
tuar el punto principal o punto de fuga
(PF) en el centro del cuadro y a la altu-
~ ....... PF ra de un hombre. Divide después la base
• del mosaico en cinco baldosas (señala-
das en rojo, A, B, C, etc.) y traza las lí-
neas paralelas en perspectiva hacia el
punto principal o punto de fuga (PF)
(figs. 38 y 39, página anterior).
Sigue ahora la fórmula para determinar
la distancia entre unas hileras y otras del
mosaico.
Estableció esta fórmu la por separado
para mayor comodidad del pintor, según
d ijo él mismo. Pues bien, Alberti empie-
za por repetir el espacio frontal del mo-
45 saico duplicando las divisiones de las cin-
co baldosas (N, B', C', D', etc.). En el
límite de esta distancia levanta una alzada
PF de perfil del velo o plano del cuadro. Y
por último sitúa el punto de vista lateral
(PV) a una distancia igual a la anterior
A-A y a la altura de un hombre (fig. 40).
Y compruebe usted , finalmente, en las
figuras 41 y 42, la construcción correcta
del mosaico, con el trazado de esta serie
de diagonales (líneas azules) que al cru-
zar el velo determinan (líneas rojas) la
distancia en profundidad entre las hile-
ras de baldosas.
Alberti abrevió más tarde su fórmula re-
solviendo ~I mismo proceso en una úni-
ca operación (fig. 43).
Vea usted a hora en las figuras 44 y 45 de
esta página dos esquemas para ilustrar
46
las posibilidades que se abrieron a los ar-·
tistas de aquella época, para dibujar for-
PFD 1 PF PFD 2 mas complejas o sencillas, medir anchos
• Plano del cuadro o alturas de los cuerpos, etc., mediante
la perspectiva de cuadrículas o mosaicos
horizontales y verticales.
23
LA HISTORIA
24
LA HISTORIA
53 54
Fig. 51. Leon ardo da
Vinci, Estudio para la
Adoración de los Ma-
gos. Galería Uffizi, Flo-
rencia. Observe en la
imagen la perfecta reso-
lución de la perspectiva
con un punto de fuga
central. Es te estudio
cristalizó en el cuadro
inacabado del mismo tí-
tulo.
25
LA HISTORIA
En el año
1505, un canó-
nigo de la Catedral de
Toul (Francia) llamado Jean
Pelerin, alias Viator (el viajero), se-
cretario del rey Luis XI, para más señas,
publicó, en latín y en francés, el libro De
artificialis perspectiva, en el que por pri-
mera vez aparece la línea de horizonte,
el punto de fuga central y los dos pun-
tos de fuga de las diagonales, que Jean
Pelerin utilizaba para resolver la perspec-
tiva de edificios en los que ninguno de
los lados es paralelo a la línea de hori-
zonte ni convergente hacia el punto cen-
tral. Una fórmula muy próxima a nues-
tra perspectiva oblicua de dos puntos de
fuga (fig. 55), con la diferencia de que
Jean Pelerin situaba el edificio en el cen-
tro y los puntos de diagonales, simétri-
cos a lado y lado.
Esta idea de les tiers po,ints, como la lla-
maba Jean Pelerin, fue ignorada en ge-
neral, por los artistas italianos hasta el
invento por los escenógrafos (¡dos siglos
más tarde!) de la scena per ángulo. Pero
vayamos por partes:
Justo cuando Jean Pelerin s1
propone el uso de los puntos
de diagonales, empieza en
toda Europa el desarrollo de
la escenograj{a teatral nacida
como marco de las fiestas de
la Corte. Y como consecuen-
cia de este arte ilusionista por
excelencia, nacen los artistas
de la quadratura, término
aplicado a los pintores de
grandes murales al fresco que
pintaban a partir de proyec-
tos y murales cuadriculados.
Mientras tanto, en el año
1604, el diseñador Hans Vre-
deman de Vries, natural de
Groenlandia, publica Pers-
pectiva, el arte más celebra-
do: un libro muy apreciado
por artistas del norte de Euro-
pa, como Rembrandt que en
su cuadro Estudioso medita-
26
LA HISTORIA
59
bundo (fig. 57), pinta una escalera de caracol ins-
pirada en una de las láminas dibujadas por Vrede-
man de Vries (fig. 56).
Por fin, en la primera mitad del siglo xvm el bo-
loñés Ferdinando Galli, de la familia Bibiena, in-
troduce en la escenografía la vedutta ad angolo,
superando la restricción de un solo punto de fuga.
Era el tiempo en que un joven artista llamado Ca-
naletto dejaba la pintura escenográfica y pasaba
al campo de la vedutta realista (fig. 58), empezan-
do a dibujar y pintar con ayuda de la cámara os-
cura ... y con todo tipo de perspectiva.
Los que vinieron detrás, Bonington, Turner, Ingres,
Delacroix, Picasso, Dalí, ya dibujaban y pintaban
con pleno conocimiento de la perspectiva.
58 60
27
LA HISTORIA
Es sabido que el francés Nicéforo Niep- grafía un medio para mejorar el encua- Figs. 61 y 62. Claude
Monet, El puente de fe-
ce logró en el afio 1827 la primera foto- dre, la composición, la temática. rrocarril en Argenteuil.
grafía del mundo, exponiendo durante Pero sobre todo la fotografía ha repre- Museo de Orsay, París.
ocho horas, en una cámara primitiva, sentado para el artista de ayer y de nues- Gustave Caillebotte,
Balcón. Colección pri-
una placa preparada con betún de judea, tro tiempo la oportunidad y el hábito de vada, París. Los impre-
una sustancia sensible a la luz. VER y comprender definitivamente la sionistas no rehusaron
la perspectiva; y en al-
Otro francés, Louis Daguerre, usó una perspectiva. gunos casos hicieron de
placa de plata o de cobre brillante, que ella un elemento de
expuesta a vapores de yodo formaba un A principios de nuestro siglo (1906) el composición.
Fig. 63. Paul Cézanne.
estrato de yoduro de plata, tan sensible arte apostó por una concepción intelec- La cabaña de Jourdan.
a la luz que en tres o cuatro minutos per- tual de la forma y del color y Picasso y Colección privada, Mi-
mitía tomar la fotografía. Daguerre pre- Braque crearon el cubismo. lán. En su última época,
Cézanne prescindió en
sentó su invento llamado daguerrotipo Y desapareció la perspectiva. cierto modo de formas
en la Academia de Ciencia de París, el Los entendidos en arte Peter y Linda y estru cturas.
19 de agosto del año 1839. 61
El pintor Paul Delaroche al ver un da-
guerrotipo exclamó: «Desde hoy la pin-
tura está muerta».
Pero se equivocó. Courbet y Delacroix
hicieron uso de los primeros estudios de
desnudos en daguerrotipos. Delacroix in-
gresó como miembro distinguido en la
primera sociedad fotográfica de Francia
y en su diario anotó: «Si el artista usa
el daguerrotipo como es debido, elevará
su arte a niveles extraordinarios.
La fotografía influyó en todos los artis-
tas del Impresionismo: Degas utilizó la fo-
tografía para perfeccionar el movimiento
de sus caballos; y Manet, Monet, Pissa-
rro, Cézanne, todos hallaron en la foto-
62
63
28
LA HISTORIA
64 65
29
E mpieza en las páginas siguientes el «cómo se
hace» de este libro; es decir, la enseñanza •
teórica y práctica de la perspectiva: una
enseñanza cien por cien visual en la que paso
a paso le explicaré todas las formas y posibilidades
de esa perspectiva a la que Leonardo da Vinci
llamaba «la hija de la pintura». Y empezaremos por
recordar y definir gráficamente un vocabulario de
formas geométricas más usadas en perspectiva; para
pasar seguidamente al estudio del cubo -la forma
básica más importante-: cómo dibujarlo en
perspectiva paralela, oblicua y aérea, cómo ver y
corregir los errores más corrientes del cubo en
perspectiva y cómo dibujar la proyección ortográfica
del cubo. Un capítulo realmente básico.
PERSPECTIVA BÁSICA
Vocabulario gráfico
66
He aquí una serie de formas geomélri-
cas elementales. ¿Las conoce? Sí, claro.
A
Y por tanto, puede pasar por alto estas
páginas. Aunque... bueno, tampoco es
tan desagradable recordar esas definicio-
nes de primer curso.
<J
Oblicua (1): Recta formando un ángulo
menor de 90° con otra recta.
Ángulo agudo (J): El que es menor que
un ángulo recto de 90°. K
Medida del ángulo (K): Se obtiene cal-
culando la medida en grados de su arco,
considerando que el total de grados del
círculo es de 360°.
Ángulo obtuso (L): El que es mayor que
un ángulo recto de 90°.
Triángulo: Polígono de tres lados. Hay
seis clases de triángulos de las cuales aquí
ilustro el equilátero y el rectángulo.
32
PERSPECTIVA BÁSICA
67
Cuadrado (M): Cuadrilátero con lados
iguales y paralelos, con ángulos iguales
de 90°.
33
PERSPECTIVA BÁSICA
'
1
1
abajo o desde arriba,
con varias líneas de ho-
rizonte o con una sola,
1 como yo m ismo he rea-
l lizado en el ejemplo de
1 la adjunta figu ra 69 (en
A 1 B la página opuesta).
1
'
LH PF LH PF
LH
PF 1 ~' L_H---------------:•P-F~
___
E F
PERSPECTIVA BÁSICA
He elegido de mi archivo esta fotografía B): Sitúe la línea de horizonte (línea roja)
de un rincón de Ibiza (Baleares) como y el único punto de fuga (PF) que debe-
ejemplo de perspectiva paralela. ¿No le rá quedar próximo al centro visual del
recuerda el «cajón» con cuadrículas de cuadrado... o ya no sería perspectiva pa-
Alberti? Vamos a dibujar el cubo en pers- ra.lela.
pectiva paralela; pero antes tome nota, C): Partiendo de los cuatro vértices del
por favor: no se trata sólo de leer y ver. cuadrado, trace cua~o líneas rectas en di-
Hay que dibujar; debe usted dibujar, a rección al punto de fuga.
pulso, en un bloc de apuntes o en un pa- D): Trace ahora la línea A paralela a la
pel cualquiera,, con lápiz y sin regla, arista B, con lo cual habrá dibujado el
en plan de estudio. Y no una, sino va- plano que sirve de base al cubo.
rias veces para practicar y aprender la E): Desde los vértices A y B de este últi-
· construcción de un cubo en perspectiva mo plano, trace dos verticales hasta en-
paralela. ¿Ya? Vamos allá: contrar las rectas convergentes C y D.
F): Cierre por último el cuadrado de la
Figura 68, A): Dibuje a pulso trazando parte superior con una nueva línea ho-
primero un cuadrado perfectamente geo- rizontal.
métrico.
PF 1 LH PF 2
36
PERSPECTIVA BÁSICA
.~----
Seguimos en Ibiza, en el puerto ahora última cara estableciendo así la situación Fig. 71. He elegido esta
(fig. 71), para ver un ejemplo de perspec- foto que hice en el puer-
del otro punt9 de fuga (PF 1) situado to de Ibiza porque es un
tiva oblicua, de dos puntos. Y vamos a igualmente en la línea de horizonte. buen ejemplo para mos-
dibujar un cubo con esta clase de pers- D): Partiendo de los vértices E y F, trace trar formas derivadas
pectiva: del cubo, en perspecti-
sendas líneas rectas a ambos puntos de va oblicua de dos pun-
Figura 70, A): Empiece dibujando la lí- fuga, quedando así dibujado el cuadra- tos de fuga . Como pue-
do de la cara superior del cubo y el cubo de ver, ese día había un
nea de horizonte, una línea horizontal de sol espléndido que ayu-
lado a lado, sitúe el punto de fuga (PF 2) prácticamente terminado. da a realzar el volumen
y dibuje el cuadrado de la cara más visi- E): Pero por la razón que luego le expli- de las casas, que yo
imaginé como multitud
ble, pensando que las aristas A y B han caré, es conveniente dibujar las aristas de cubos en perspec-
de fugar al punto de fuga 2. Prolongue internas como si el cubo fuera de cris- tiva.
seguidamente las aristas A y B hasta su tal. Para ello trace sendas líneas rectas
punto de convergencia. desde G al punto de fuga de la derecha
B): Dibuje ahora el cuadrado de la cara (PF 2) y desde H al de la izquierda
que forma ángulo con la anterior'. Esta (PF 1). Uniendo entonces los vértices 1 y
será menos visible y por tanto vista más J con una línea vertical, queda el cubo
en escorzo. del todo terminado.
C): Prolongue las aristas C y D de esta al PF 2
al PF 1 71
LH
PERSPECTIVA BÁSICA
72
A B
PF 1 LH PF 2 PF 1 LH PF 2
e o
al PF 3
PF 1 LH PF 2 F
al PF 1
E
al PF 3
PF 3
38
PERSPECTIVA BÁSICA
39
PERSPECTIVA BÁSICA
Dibujando un cubo en perspectiva para- figura 75 de la página siguiente y que Fig. 74. Siempre que di-
buje un cubo ponga en
lela uno de los errores más corrientes es pueden concretarse diciendo que: A) To- práctica la fórmula del
que en vez de cubos dibujemos parale- das las líneas verticales han de ser para- cubo de cristal, para evi-
lepípedos. Y de ahí la idea de dibujar el lelas entre sí. (Se exceptúa de esta regla tar el típico error de rea-
lizar un prisma rectan-
cubo transparente, como si fuera de cris- el cubo en perspectiva aérea en el que, gular en vez de un cubo,
tal. La figura 74, al pie de esta página como usted recordará, las verticales con- cosa que depende de la
profundidad dada a la
nos muestra que el error depende de la vergen al PF 3 .) B) Todas las lineas con- cara superior que, en
distancia entre las líneas A y B, es decir, vergentes han de reunirse en su corres- principio, puede parecer
de la profundidad de los cuadrados vis- pondiente punto de fuga (naturalmente, correcta hasta que la vi·
sión de la cara inferior
tos en escorzo. Si uno dibuja el cuadra- pero hay que controlarlo), y C) hay que demuestre el fallo co-
do de la parte superior a ojo, sin otra controlar también la profundidad pro- metido.
comprobación, puede suceder como en porcional de las caras laterales, para que Fig. 75. Revise el para-
la figura B, que uno piensa que está bien, no resulte un cubo achatado o alargado. lelismo de las aristas
que el cubo es correcto... hasta que di- Finalmente existe un error más grave, el verticales, así como la
correcta convergencia
buja el cubo viendo fas aristas internas, D): la deformación del cubo por dibujar en los puntos de fuga,
como si fuera de cristal y comprueba que el ángulo de la base, menor'de 90°. Lo de las líneas oblicuas en
está mal, que no es un cubo. cual es del todo equivocado, dado que el cubo en perspectiva
oblicua. Y cuide las pro·
El truco del cubo de cristal es una f ór- las caras del cubo o de un prisma rectan- porciones del cubo en
mula imprescindible para asegurar la gular forman siempre ángulos de 90° oblicua para que no re·
aunque sean vistos desde arriba en pers- suite ancho, estrecho,
buena construcción del cubo en cualquier alto o achatado.
tipo de perspectiva. pectiva aérea. Vea junto a las figuras 76
Errores corrientes en el dibujo del cubo y 77 las dos reglas para evitar este grave
podrían ser también los que ilustro en la error.
PF PF PF
74
/
1 /
1 /
/
1 1-- - - -
/ /
1 /
1 /
/ /
1 /
/
/
1 /
1 / B
,1
1 /
r---------
FIG. 74
/
/
/
40
PERSPECTIVA BÁSICA
1
I
l
A '
'' B - --
' .,,
''
''
'' /
/
FIG. 75
D
e
PF PF
77
41
PERSPECTIVA BÁSICA
Figs. 78 a 8 1. La proyec- Conste que el artista profesional solucio- lados del cubo CG, DH y DH BF; al cru-
ción ortográfica es un
tema válido y hasta ne- na este problema a ojo, sin más ayuda zar estas líneas con el plano del cuadro
cesario para delinean- que el cálculo mental dictado por la cos- ·obtenemos los puntos de fuga PF J y PF
tes, aparejadores y ar- tumbre de medir y proporcionar a ojo.
quitectos. Pero no para
2 vis.tos en planta.
artistas, a quienes se Nunca está de más, sin embargo, cono- Figura 79: a partir de la intersección de
supone la capacidad y cer el porqué de las cosas. Pues bien, por los rayos visuales con el plano del cua-
experiencia suficientes
para, puestos an te el lo que pueda ser y por si es usted aficio- dro (PC) (puntos M, N, O, P) trazamos
modelo, saber medir y nado a la geometría, he aquí la proyec- las verticales Q, R, S, T, que nos darán
proporcionar a ojo. Sin ción ortográfica de un cubo - incluido
embargo, no parece nor- en parte la situación de las cuatro aris-
mal que en un libro so- el cuadrado-, en perspectiva oblicua: tas del cubo: U, V, W, X. Partiendo ahora
tirltQ.flffülfJ'Jiwt.,fllU) ílll.Pv
sea para artistas, no Figura '78: arriba, en AE, BF, CG y DH, ae ·1os pumos ile ]uga en el plano del cua-
mencionemos esta en- tenemos la vista en planta del cubo. (Las dro, dibujamos dos verticales hacia aba-
señanza. He aquí, pues, letras dobles de los vértices AE, BF, etc. jo, situando la línea de horizonte (LH)
una de las fórmulas para y los puntos de fuga PF 1 y PF 2 (en
constru ir geométrica - corresponden a los vértices superior e in-
mente un cubo en pers- ferior del cubo - véalos en el cubo de la rojo).
pectiva oblicua.
izquierda-). Abajo situamos el punto de Figura 80: dibujamos dos primeras líneas
vista (P V); partiendo de éste último tra- de fuga, las más próximas, desde la arista
zamos las líneas punteadas 1, J, K, L, que vertical W al PF 1 y a l PF 2 y resolve-
forman el cono visual, y que terminan mos automáticamen te, desde el cruce de
en las aristas del cubo visto en planta AE, estas líneas con las aristas U y X, las
BF, etc. Situamos a continuación el pla- otras dos líneas de fuga que dibujan el
no del cuadro (PC) visto en planta y ter- cuadrado base del cubo. Pero queda to-
minamos dibujando las líneas oblicuas davía un problema: ¿cuál debe ser la al-
A
A y B (impresas en rojo) paralelas a los tura de las cuatro aristas verticales?
78 B
e Vista en planta
del cubo B
F
e
G
\ 1 I
\ I
1
\
\
\
1
1
,
I
K / L
1 \ J 1
\ 1 I
A
\
\
1
1
I
,
\ 11 ,
\ 11 I
\ 11 I
'11 I
\ ¡1I
11/ (PV)
42
PERSPECTIVA BÁSICA
79
B
F
e
G
PF 1 PF 2·
a R s T
V
X
(PV)
80 AE
B
F
e
G
43
PERSPECTIVA BÁSICA
Fig s. 8 2 y 83. Vea, en Figura 81: en la página anterior nos pre- de proyección ortográfica, variando la
las dos ilustrnciones de
la página opu esta, la guntábamos: ¿cuál debe ser la altura de situación de la línea de horizonte (LH)
m isma fórmu la con el las cuatro aristas verticales del cubo? Vea y la posición del cubo. En la figura 82,
cubo visto frontalmen- la solución en esta imagen: trazamos una el cubo aparece al mismo nivel que la
te y desde abajo, lo cual
v iene dado por la situa- horizontal desde el vértice DH y trasla- línea de horizonte, mientras que en la
ción más arriba o más damos el vértice CG (linea curva de pun- figura 83, vemos el cubo desde abajo,
abajo de la llnea de ho-
rizonte.
tos) a la horizontal mencionada obte- situado por tanto encima de la línea de
niendo el punto A (impreso en rojo); horizonte. Lo cual nos sirve para aña-
desde este punto A traz~mos una diago- dir que tanto la posición del cubo como
nal (línea con flecha) al punto de vista la situación de la línea de horizonte
(PV), que al cruzar el plano del cuadro pueden variar sin que exista problema
nos da la longitud de la línea gruesa (B alguno.
roja), que es igual a la altura exacta de Y esto es todo. Si está usted interesado
las aristas del cubo (línea gruesa verti- en aprender y recordar esta fór mula de
cal, B' roja, en el cubo en perspectiva proyección ortográfica del cubo en pers-
oblicua). pectiva oblicua, puede practicar dibujan-
do este mismo proceso con el cubo en di-
Figuras 82 y 83: (en la página siguien- ferentes posiciones, variando la situación
te). Dos ejemplos de la misma fórmula de la línea de horizonte (LH ), etc.
81
PF 1
44
PERSPECTIVA BÁSICA
82
83
PF 1
PF 1
45
E 1cubo es la forma básica por excelencil!; es
esencial dominar su construcción, visto desde
arriba, desde abajo... en perspectiva paralela,
oblicua o aérea. Pero hay otras formas básicas
que aparecen tatnbién en muchos temas: círculos en
platos, barreños, fuentes o monumentos, cilindros en
jarrones, tazas y vasos; pirámides, conos, esferas:
son formas que permiten encajar desde una flor a un
rascacielos recordando que ya el gran artista Paul
Cézanne definió estas formas -el cubo, el cilindro,
la esfera y el cono-, como las estructuras básicas de
todos los cuerpos de la naturaleza. De esto vamos
a hablar en este capítulo.
·Formas básicas
en perspectiva
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
48
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
91 90
Figs. 89 y 90. Dibujan-
do a mano alza da, sin
compás, la construc·
ción del círculo en pers·
pectiva paralela o en
E 3
oblicua nace del dibujo
de un círculo a partir de
un cuadrado, tal como
se explica en el texto y
en estas figuras.
92
Figs. 91 y 92. (A la iz-
quierda.) Un círculo en
perspectiva no es igual
que una elipse. En éste
vemos un centro geo·
métrico (91) d iferente
del centro perspectivo
(92).
'iO
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
51
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
,.
\"-..
-
N)
~
j
,
' ~ ,,.,
/ '•11
52
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
53
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
A B e
Figs. 104 a 107. Como Un problema de fácil solución, cuando por el dibujo de un cubo en el que su-
puede usted apreciar en
estas figuras, la pirámi- se sabe dibujar un cubo en perspectiva. ponemos una serie de paredes interiores
de, el cono y la esfera se Para la pirámide sólo es necesario tra- en sentido diagonal y horizontal y en las
construyen a partir de zar las diagonales de los cuadrados su- que dibujamos una serie de círculos en
un cubo, sin más proble-
mas que determinar el perior e inferior, uniendo la intersección perspectiva de acuerdo con las fórmulas
centro, en el caso de la de las mismas con una vertical y unir los aprendidas antes. Con lo cual llegamos
pirámide y del cono, o
de dibujar dentro del
vértices del cuadrado inferior con el pun- a una serie de referencias que nos per-
cubo varios círcu los, to central de la cara superior (figs. 104 miten trabajar en la perspectiva de de-
que permiten rea lizar A, B, C). terminadas esferas. Porque aunque de
esferas decoradas con
estriados, listados, etc. El cono es el resultado de un cubo en buenas a primeras pueda parecer ilógi-
cuya base usted dibuja un círculo, tra- co dibujar esa serie de círculos para ter-
zando en la cara superior una cruz que minar con el trazado de una simple cir-
determina el centro perspectivo del cubo. cunferencia, ocurre que en muchos
Bastará entonces unir dicho centro con adornos arquitectónicos y en algunas for-
el perfil del círculo para dar por termi- mas determinadas o derivadas de la es-
nado el cono (figs. 105 A, B, C). fera, como un remate esférico estriado,
A estas alturas no creo que usted nece- una pelota, un globo, etc., existen líneas
site muchas explicaciones para dibujar de ornamentación o adorno que exigen
una esfera en perspectiva. Basta ver en el conocimiento de esta enseñanza para
la figura número 106 de la página adjun- situarlas como es debido.
ta, que el problema queda solucionado
54
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
106
A 8 e
o F
107
55
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
56
FORMAS BÁSICAS EN PERSPECTIVA
115
, ,,
, ·', ,,'
,
117
,,
57
a división de espacios en profundidad y en
perspectiva fue el gran problema de los
artistas del Renacimiento que finalmente
resolvió Leon Baptista Alberti, aunque sólo
a medias y únicamente en la versión de perspectiva
paralela. ¿Lo recuerda? Pues bien; estudiaremos aquí
todas las fórmulas para esta división de espacios,
incluyendo un estudio especial de los puntos de fuga
de diagonales, la obtención de mosaicos y la
transposición de imágenes mediante cuadrículas en
perspectiva. Todo ello en perspectiva paralela,
oblicua y aérea.
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
He aquí un problema del todo corriente página, varios ejemplos de espacios di·
que el artista ha de solucionar en muchas vididos en dos mitades, con el caso del
ocasiones; ya sea para buscar el centro portal, cuyas divisiones se repiten para
de una habitación o el de la fachada de hallar varios centros perspectivos. Obser·
una casa o edificio, para dividir en dos ve de paso en este mismo portal el des-
mitades un suelo, una ventana, una puer- plazamiento hacia la izquierda del rec-
ta, etc. Esta que sigue es la fórmula. Yo tángulo en perspectiva, para compensar
me sirvo de ella muchas veces, dibujan- el grueso del muro, pensando que el por·
do o pintando del natural, sin regla ni tal empieza dentro, en A y por lo tanto
escuadra, a pulso y a ojo. Es tan sen- el centro B aparece aquí descentrado.
cilla ... Y vea, en fin, en las ilustraciones de la
¡Ah, pero si usted, además, ya la cono- página siguiente la misma fórmula apli-
ce! La puso en práctica cuando dibuja- cada a espacios en perspectiva oblicua,
ba círculos en perspectiva. Consiste sim- con dos ejemplos para determinar el cen-
plemente en trazar un par de diagonales tro perspectivo a fin de situar un monu-
cruzando el interior del cuadrado o rec- mento y una bandera (figs. 119 y 120).
tángulo. Y si ha de dividir el espacio en Y en la figura siguiente número 121, A,
dos mitades trazar una vertical o una ho- B y C, un motivo decorativo que con el
rizontal a partir del centro perspectivo. trazado de la cruz y las diagonales es re-
Observe en la figura 118, al pie de esta producido en perspectiva oblicua.
118
60
DIVISIÓN DE ESPACIOS
pa:ra~: : : : : : ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
centrar una fuente, un
árbol, un parterre con
flores,
cón, etc.
o en una plaza
61
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
En las páginas siguientes trabajará us- tiva paralela, coincide con el punto de Fig. 122. Es importante
recordar que, en térm1·
ted con los puntos de fuga de diagona- vista (PV); y compruebe, por último que: no s geométrico s, los
les (llamados también de distancia). Le puntos de fuga de dia·
las diagonales del cuadrado gonales, en relación con
hablé de estos puntos de fuga en las pri-
forman un ángulo de 45 ° respecto la s diagon ales del mo·
meras páginas de este libro, en la página delo, se hallan a la mis·
a las verticales. Y las diagonales
número 13 -¿recuerda?-, y le dije en- ma dista ncia del punto
que van desde el espectador a los de fuga que a la distan·
tonces que eran utilizados: para dibujar
puntos de fuga de diagonales, cia en que se encuentra
formas que fugan hacia el horizonte y se el observador respecto
forman también un ángulo de 45 ° del plano del cu adro.
repiten a una misma distancia. Como SJJ-
respecto a la vertical que va desde Observe que la corres·
cede, por ejemplo, en un mosaico, en las pendencia entre las dia-
el espectador al punto de fuga central.
columnas de un monumento clásico, en g on a 1es del modelo y
los árboles de una avenida, etc. Pase ahora a la ilustración de la página del o bserv ad or a los
puntos de fuga viene
Pues, bien; vamos a ver ahora cómo se siguiente, por favor; viendo que las dia- dada por su posrc1on
situan, qué son y para qué sirven los pun- gonales del mosaico visto en planta (fig. (45 ° ) con respecto a las
verticales del cuadrado
tos de fuga de diagonales: 123) forman también un ángulo de 45 º y a ·1a perpendicular del
Preste atención a la vista en planta (vis- que cruza en diagonal las baldosas del observador al plano del
ta desde arriba) de la figura número 122, mosaico. Y observe, por último, que al cuadro.
en esta página. La figurita de pie está mi- situar el mosaico en perspectiva (fig. 124)
rando una superficie cuadrada (el mo- las diagonales determinan el espacio o
delo), a través del plano del cuadro, que profundidad entre las hileras de baldosas.
visto desde arriba es tan sólo una línea,
un perfil. Recuerde que el plano del cua-
dro (el velo o la ventana como le llama-
ban Alberti o Leonardo da Vinci) no es
otra cosa que el papel de dibujo o el lien-
zo en el que usted está dibujando o pin-
tando... que vistos desde arriba serían tan
solo una línea, un perfil ¿de acuerdo?
Bien, pues: observe ahora la situación del
punto de fuga (PF) (que siendo perspec-
VISTA
FIG. 122 EN PLANTA
62
DIVISIÓN DE ESPACIOS
Pero queda todavía un extremo para acla- Figs. 123 y 124. Obser-
ve en el plano del mosai-
rar: ¿a qué distancia han de situarse en co (fig. 123) la posición
Ja línea de horizonte, los puntos de dia- de las diagonales cru-
gonales respecto al punto de fuga cen- zando las baldosas y. en
el dibujo en perspectiva
tral? Pues, mire usted: en la vista en plan- (fig. 124), la proyección
ta a la misma distancia que media entre de estas mismas diago-
nales y del mosaico.
el observador y el punto de fuga central
(fig. 122 A-A-A). En la vista en perspec- Fig. 125. Representan-
tiva los puntos de fuga de diagonales han do en perspectiva la vis-
ta en planta de la figura
de situarse en la línea de horizonte, a am- anterior número 122, di-
bos lados del punto de vista central y a ríamos que la distancia
una distancia igual a tres veces la mitad entre el punto de fuga
(PF} y el punto de fuga
del ancho del cuadro (a, b, e, figs. de diagonales (PFDJ, es
124 y 125). igual aproximadamen -
te a tres veces (a, b, c}
a la mitad del ancho del
cuadro.
b
FIG. 125
PFD PF
63
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
64
DIVISIÓN DE ESPACIOS
•
Aplicación práctica
LH
LH
65
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
66
DIVISIÓN DE ESPACIOS
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
- ¿A ojo?
- ¡Pues, sí! Afortunadamente no
todo es fruto de un cálculo me-
cánico en la perspectiva para ar-
tistas; porque en éste y en cual-
quier caso siempre interviene
nuestra capacidad para medir y
proporcionar a ojo.
68
DIVISIÓN DE ESPACIOS
Figs. 143 y 144. Ejem- Figura 147: partiendo de este punto an-
plo de una imagen cu-
yas formas se repiten y terior F, dibuje usted la línea horizontal
fugan hacia el horizón- G ... y ya tiene otro espacio resuelto. Esta
te y que el artista debe línea le da a su vez el punto H por el que
dividir en perspectiva,
calculando la profundi- pasa otra diagonal que arranca del vér-
dad de unos espacios tice L . y así hasta el final, dividiendo --4~§::::;;:;:;;;;__~~4~..µ,...¡..,:--j~
respecto a otros.
la profundidad en espacios iguales vis-
tos en perspectiva.
Figs. 145 a 148. Divi -
sión de espacios en pro-
fundidad de un plano
.
Figura 148: si usted prolonga ahora la se-
horizontal en perspecti- rie de diagonales que ha dibujado en la
va paralela.
figura anterior coincidirán todas ellas en
Figs. 149 a 152. El mis- la línea de horizonte, en el punto de fuga
mo proceso anterior, de diagonales (PFD).
aplicado ahora a un pla-
no en posición vertical.
Esta misma fórmula puede aplicarse a un
Fig. 153. La división de espacio vertical, una pared o un muro,
espacios en profundi- por ejemplo, siguiendo el mismo proce-
dad en un plano vertical
incluye también las dia- so de calcular a ojo el primer espacio
gonales hacia el punto (figs. 149 y 150), trazar la primera dia-
de fuga de diagonales gonal (fig. 151) y a partir de ésta com-
tPFD). que en este caso
se halla en una línea de pletar el resto (fig. 152). También aquí
horizonte vertical. es posible la comprobación mediante la
prolongación de las diagonales al punto
de fuga de diagonal, con la particulari-
dad en este caso, de que hay que establecer
1 ma línea <fe horizonte vertical, como pue-
69
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
156
PF
LH Puno
d
medi as
LT
D LT E
70
DIVISIÓN DE ESPACIOS
159
LM J
LH
-- LH
161 LM
PF
71
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN P ROFUNDIDAD Y EN PERSPECT IVA
Fig. 162. He aquí el m o- El problema ahora es el siguiente: dibu- Figura 163: empiece a dibujar la estruc-
delo, inspirado en un pa-
laci o alemán del sigl o jar en perspectiva paralela la fachada de tura del edificio, determinando a ojo la
XVIII, que vamos a uti - un edificio, en el que hay ciertos elemen- profundidad con las líneas verticales A
lizar pa ra dibujar en
perspectiva paralela el
tos (puertas, ventanas, salientes, traga- y B y la altura del edificio y del tejado
edificio, el portal, el bal- luces, espacios, etc.), que se repiten pe- con las líneas C, D y E que han de fugar
cón y las venta nas, divi- riódicamente (figura 162). a la línea de horizonte; lo cual supone
diendo en profundidad y
en perspectiva los espa-
¿Complicado? Hombre... más que com- situar de manera casi simultánea la línea
cios entre unos elemen- plicado, entretenido, laborioso. Hay que de horizonte (LH) - «A la altura de un
tos y otros. trabajar con la línea de medidas (L M), hombre», ¿recuerda?-. ¿Ya está? Pues,
Fig. 163. A grandes ras- ajustando las dimensiones y distancias por favor: trace ahora la lfnea de medi-
gos - el texto lo explica de los elementos. Pero vamos a ver cómo das (LM), horizontal, arrancando des-
con todo detalle-, hay se hace:
que dibujar primero la
de el vértice del tejado (letra F), hasta
estructura a parti r de la
línea de horizonte, si -
tu ando después el pun-
to de medidas para de·
termin ar la longitud de
la línea de medidas en la
que se deben calcul ar
las medidas y los espa-
cios de los elementos
del m od elo.
163
Línea de medidas F
B
A
Línea de horizonte
72
DIVISIÓN DE E SPACIOS
más allá del edificio; y señale el punto de edificio y los espacios entre unos elemen- Fig. 164. Sigue el proce -
so trazando las parale -
medidas; ahí, en la intersección con la li- tos y otros. Después ha de trazar la serie las que fugan al horizon·
nea de horizonte, de la vertical más pró- de líneas que fugan desde el punto de me- te, determinando el alto
xima (B). Para terminar esta primera eta- didas a la línea de medidas. Señale a con- de los elementos y re ·
solviendo las diagona-
pa sólo falta trazar la diagonal que va tinuación los puntos dados por el cruce les que establecen la
desde el punto de medidas a la linea de de la serie de diagonales con la línea lí- situación, medida y dis-
tancia entre unos ele -
medidas (línea G) y establecer en la línea mite del tejado (C). Todo está a punto mentos y otros.
de medidas el ancho y el espacio entre las ahora para terminar el dibujo.
ventanas y demás elementos del edificio. Fig. 165. Finalmente. no
Figura 165: sí, porque no hay más que hay más que trazar esa
(Vea en la página siguiente número 74, una serie de vertica les para
trazar la serie de verticales que puede us-
fórmula para determinar estas medidas.) dar por t erm inado el
ted ver en esta figura, desde los puntos ejercicio:
Figura 164: primero tien~ usted que di- anteriores hasta la base del edificio, para
bujar las líneas H , I, J, K, L, M, para tener un esquema con todos los elemen-
determinar la altura de los elementos del tos puestos en correcta perspectiva.
164 LM
K
L
M LH
LM
73
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
Usted ya sabe ahora cómo dividir espa- son tan parecidos a aquéllos, que creo
cios en profundidad en perspectiva pa- que podemos abreviar estas enseñanzas
ralela, dibujando formas que se repiten sin reiterar términos y repetir conceptos.
y que fugan al horizonte: ha podido verlo Por ejemplo: en la figura adjunta número
y ha podido hacerlo -y puede volver, 166, se repite la división de espacios en
¿cómo no? - , con lo leído y visto en las partes iguales como la explicada en el
páginas anteriores números 68, 69, 70, ejemplo de los travesaños de una vía de
71, 72 y 73. Sucede entonces que los ferrocarril (fig. 148 y figuras 149 a la 153,
ejemplos que he ilustrado aquí, en las de la página 69), sólo que aquí, por ser
imágenes adjuntas, explicando los mis- perspectiva oblicua de dos puntos, hay
mos casos pero en perspectiva oblicua, que repetir la operación primero para el
166
167
plano A y después para el plano B. Pero En fin, la figura 169, ilustra un ejemplo Figs. 166 (en la página
opuesta), 168 y 169.
corno puede usted ver es prácticamente idéntico al del edificio de la página an- Como le comento en el
lo mismo, ¿verdad? terior número 72. De manera que podría- texto adjunto, estos pro-
mos dejar esta enseñanza por sabida y cesos de división de es-
En la figura siguiente número 168, se re- pacios en perspectiva
pasar a la página siguiente. oblicua son práctica-
pite el problema de la división de un es- mente idénticos a los
pacio determinado, operando con la lí- Con su permiso. explicados en páginas
nea de tierra, como en el ejemplo de anteriores sobre pers-
pectiva paral ela, con la
perspectiva paralela de la figura anterior diferencia de que aquí
número 158, pero también duplicando hay que resolver el mis-
aquí el proceso para resolver los dos pla- mo problema por parti-
da doble.
nos, A y B de la perspectiva oblicua.
168
169
75
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
Afile el lápiz, los dedos, la vista. Va el cionado vértice a la línea de horizonte. Figs. 170 a 173. Juegan
aquí la vertical que es·
ejercicio más divertido -a mi juicio- , Dibuje a continuación la diagonal A des- tablece el punto de me·
y quizá más laborioso: el dibujo de un de el punto de medidas (PM) que, pasan- didas (PMJ y la diagonal
mosaico en perspectiva oblicua. do por el vértice N, determina la longi- AA'a la línea de tierra
(LTJ, para calcular el nú·
Figura 170: dibuje un cuadrado o un rec- tud de la línea 4e tierra. mero de baldosas (fig.
tángulo en perspectiva oblicua, con su lí- Divida a continuación la línea de tierra 170) y las líneas que fu·
gan al punto de fuga mí·
nea de horizonte (LH) y sus puntos de en 10 partes, aplicando, si es necesario, mero 1 (PF1) (171). Par·
fuga (PFl y PF2). Trace seguidamente la el método de la línea en ángulo explica- ticipan también la línea
línea de tierra (LT), horizontal, adosa- do en la página anterior número 74. Des- y el PF de diagonales
(172), que establecen el
da al vértice más próximo del cuadrado; de cada una de las divisiones señaladas mosaico en perspectiva
y situe el punto de medidas (PM) me- en la línea de tierra, trace las líneas B, oblicua (173).
diante una línea vertical desde el men- C, D, E, etc. hacia el punto de medidas.
170
76
DIVISIÓN DE ESPACIOS
(No es necesario que prolongue estas lí- más próximo del cuadrado (F) al más
neas hasta el punto de medidas; puede alejado (G), l~ diagonal hacia el punto
interrumpirlas trazando justo hasta el de fuga de diagonales (PFD), viendo que,
lado derecho del cuadrado, con lo cual al cruzar esta diagonal la serie de líneas
determinará la serie de puntos [rojos] co- que van al punto de fuga número 1 (PFl),
rrespondientes a las medidas indicadas determinan los puntos H, I , J, K, etc.
B, C, D, E, etc.) Figura 173: los puntos mencionados per-
Figura 171: desde estos puntos rojos B, miten el trazado hacia el punto de fuga
C, D, E, etc. señalados en el lado más número 2 (PF2) de las líneas que cierran
próximo del cuadrado, trace esta serie de las baldosas dando por terminado el mo-
líneas al punto de fuga número 1 (PFI). saico en perspectiva oblicua.
Figura 172: trace ahora desde el vértice
172
PF 1 PM PFD LH PF 2
DIVISIÓN DE ESPACIOS EN PROFUNDIDAD Y EN PERSPECTIVA
78
L eyendo este título usted puede pensar que e
presente capítulo es una especie de «cajón de
sastre» por la variedad de temas que encierra.
- - - Pero hay un factor que justifica el que estén
juntos en este penúltimo capítulo: la complejidad.
Porque el dibujo de planos inclinados exige uno o más
puntos de fuga adicionales·y una línea de horizonte
vertical; el tema de los reflejos duplica las imágenes
y el dibujo de habitaciones y muebles es una especie
de examen final.
Planos inclinados, reflejos,
habitaciones y muebles
PLANOS INCLINADOS
Figs. 177 a 179. En Las imágenes de estas páginas son tan En la figura 178 he dibujado un estuche
perspectiva paralela, la
existencia de planos in- sólo algunos ejemplos de cuerpos o temas con la tapa medio levantada, en perspec-
clinados puede generar en los que existen planos inclinados, cuya tiva paralela, con el punto de fuga nor-
la línea de horizonte nor- situación en perspectiva exige uno o más mal de la caja (PFl) a la línea de hori-
mal y una o más líneas
adicionales, que en al- puntos de fuga adicionales, operando en- zonte encima del estuche y un punto de
gunos casos, como en tonces con más de una línea de horizon- fuga adicional (PF2) para las paralelas
la figura 179, provocan
una linea de horizonte
te, la normal correspondiente a las líneas A y B de la tapa.
vertical. Esta linea se si- horizontales que fugan al horizonte y la Para dibujar esas cuatro naves adosadas,
túa siempre sobre el especial -horizontal o vertical-, para las en la figura siguiente número 179, toda-.
punto de fuga normal.
líneas de planos inclinados. vía en perspectiva paralela, he trabajado
En la figura 177 vemos la perspectiva pa- con tres puntos de fuga, uno normal y dos
ralela de una calle que por sus dos des- adicionales para la convergencia de los
niveles exige trabajar con dos puntos de planos inclinados de los tejados. He pre-
fuga: el normal PFl para reunir las
lineas de fuga paralelas correspon-
178 LH
dientes a puertas, ventanas y teja-
dos y el adicional PF2, en el que
convergen las líneas del plano in-
clinado de las aceras y el pavimen-
to de la calle.
179
82
PLANOS INCLINADOS
cisado, además, de dos líneas de horizon- más difícil. Fíjese: las naves propiamen- Figs. 180 y 181. En pers-
pectiva oblicua, las lí-
te, una horizontal y otra vertical, esta úl- te dichas se resuelven con los puntos de neas de los planos incli-
tima para reunir esa serie de líneas dia- fuga normales: el PFI en el lado izquier- nados siempre fugan
gonales de los tejados que van al PF2 do y el PF2 en el lado derecho, ambos sobre puntos de fuga si-
tuados en las líneas de
(arriba) y al PF3 (abajo). en la línea de horizonte normal. Los te- horizonte vertica les,
En la imagen adjunta puede ver el estu- jados promueven dos series de líneas dia- que pueden estar enci-
ma de los puntos de
che y las naves adosadas en perspectiva gonales: las que van al PF3 (arriba) y las fuga normales números
oblicua; efestuche (fig. 180) resuelto con que convergen en el PF4 (abajo), ambas 1 o 2, y esto en razón de
tres puntos de fuga: los dos normales en la línea de horizonte vertical. No le que los planos inclina-
dos fuguen hacia iz-
(PFl y PF2) y el adicional (PF3) para la digo más: usted ya puede ahora dibujar quierda o d erec ha,
tapa. En los tejados de las naves (fig. sin problemas todo tipo de planos incli- como ocurre en las na-
181), cuatro puntos de fuga y dos líneas nados en perspectiva. ves de la figura 181.
de horizonte. Es más laborioso, pero no
181 PF 3
83
PLANOS INCLINADOS
84
PF 2
PF 3
A
/.
187
';:>-,.. -
85
REFLEJOS
86
REFLEJOS
193
87
EJERCICIO EN P ERSPECTIVA PARALELA
195
Figs. 194 a 196. He aquí
un ejercicio de perspec-
tiva paralela que yo le
r uego lleve a ca bo,
como resumen de todo
lo visto y leído en el pre-
sente libro hasta llegar
a esta página. Mi conse-
jo es que dibuje el salón
o el co medo r de su
casa, es decir, que t ra-
baje del natural; o que
vaya a dibujar a casa de
un amigo o de un fami-
liar suyo. Y en fin, si no
encuentra un modelo de
dichas características
utilice éste de la figura
196 como referencia,
eliminando y añadiendo
lo que ust13d crea opor-
tuno para llegar al f in ·
propuesto, que de esto
se trata.
88
EJERCICIO EN PERSPECTIVA PARALELA
En esta doble página y las dos siguien- Bueno; y si la habitación no es tan ... de-
tes le brindo un ejercicio completo de corativa, pues da lo mismo. El caso es
perspectiva paralela y de perspectiva que usted dibuje una habitación en pers-
oblicua. pectiva paralela, del natural, con la di-
Se trata de que usted dibuje -y pinte, ficultad ya inicial de estructurar las pa-
si lo desea- una habitación de su casa redes, con las ventanas o balcones, el
o de un familiar suyo que ofrezca cierta mosaico y la dirección de la luz. Esto es
semejanza con esta. Al decir «cierta se- lo que yo mismo he hecho, según puede
mejanza» no me refiero a que tenga un usted ver en la figura 194. Y es lo que
aire de revista de decoración inglesa le recomiendo a usted; dibujar primero
-que quizá es lo que le pasa a esta ima- la habitación vacía, incluyendo el mosai-
gen que yo he pintado-, sino a que ten- co, con el que tendrá una cuadrícula que
ga mesas, sillones, cuadros, librería, le permitirá -como hacían Alberti y
puertas, ventanas o balcones, cortinajes, Piero- , situar y proporcionar los mue-
etc., esto es, suficientes elementos y es- bles, y llenarla después (figs. 195 y 196)
tructura bastante, para que usted tenga con lo que tenga delante o lo que se le
la oportunidad de practicar todas las for- ocurra, que esto, el imaginar e inventar
mas básicas de perspectiva, aplicadas a muebles, enseres y cachivaches, también
enseres, muebles y utensilios. forma parte del juego y del ejercicio.
·' 196
89
EJERCICIO EN PERSPECTIVA OBLICUA
90
EJERCICIO EN PERSPECTIVA OBLICUA
¿Más difícil todavía? Sí y no; verá usted, En fin, si esta segunda opción tampoco Figs. 197 a 199. Co-
piándola, aunque cam-
deje que me explique: le va, puede copiar esta cocina tal como biando el estilo de los
Si usted tiene en su casa o sabe de alguien aparece en· la figura 199. Lo cual sigue muebles, he aquí una
-un familiar o un amigo- que tiene siendo un ejercicio práctico interesante cocina perfecta para un
ejercicio de perspectiva
una cocina de características parecidas ya que ha de calcular dimensiones y pro- oblicua. Y no es difícil,
a ésta, puede copiarla del natural, con porciones y ha de establecer la perspec- porque se trata de un
problema de cubos o
la idea de cambiar o adaptar formas, tal tiva como si dibujara del natural. prismas rectangulares
como hemos comentado en las páginas En cualquier caso existe en este ejercicio en perspectiva oblicua,
anteriores al hablar de dibujar un salón el problema de los puntos de fuga fuera algo que usted a estas
alturas domina y cono-
en perspectiva paralela. del cuadro, del que hablaremos en la pá- ce totalmente.
Si esta opción es muy complicada, pue- gina siguiente.
de usted dibujar su cocina utilizando esta Sea cual fuere la opción que usted elija,
imagen (fig. 199), como referencia o le recomiendo que trabaje a un tamaño
como documentación, a partir de la cual, mayor; a mitad más, por ejemplo; 240
con la misma habitación de la figura ad- mmx195 mm.
junta número 197 si usted quiere; usted Y conste que no es un ejercicio difícil,
imagina y dibuja una cocina diferen.te, teniendo en cuenta que la estructura del
menos rústica, con menos cajones, de mismo se basa en el dibujo de cuadra-
muebles blancos y paneles lisos, etc. dos y cubos en perspectiva.
199
91
/
PAUTAS-GUÍA
92
PAUTAS-GUÍA
203
.. 204
les en vez de una, fuera del cuadro, una
en cada lado (D, F), que deberá dividir
en los mismos espacios, también 9 en este
caso (fig. 204).
Como antes, la operación termina con
la unión de las divisiones de ambos la-
dos que nos brindan una excelente pauta-
guía para dibujar en correcta perspecti-
va oblicua (fig. 205).
93
Q ueda un último capítulo con dos temas
realmente importantes. El primero trata
sobre la figura humana en perspectiva,
condicionada por factores comq la forma
cilíndrica del cuerpo humano o la forma anatómica
en relación con la duplicidad de miembros y formas.
El segundo tema se refiere a la perspectiva de las
sombras, con sus diferentes modos de proyección,
según que la luz sea natural o artificial, y con sus
puntos de fuga especiales: el de la luz y el de las
sombras que, combinados con los puntos de fuga
normales, determinan las formas de las sombras
en perspectiva.
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
206 206A
207
96
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
Q7
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
A
E
213
Figura 213. La anterior línea, señalada
aquí con K, le permite a usted obtener
el punto L, a partir del cual deberá ele-
var una vertical que le dará la línea M
y el punto N.
214
Figura 214. Uniendo ahora PF2 con N
y prolongando hasta O, obtendrá la al- LH PF 2
tura deseada P. (Para establecer las pro-
porciones de esta última figura, bastará
proyectar las dibujadas en la primera fi-
gura A.)
215
Figuras 215, 216 y 217. Problema resuel-
to. Vea ahora en las figuras 216 y 217, en
la página siguiente, la misma fórmula de
perspectiva aplicada a un cuadro con ho-
rizonte bajo y un cuadro con horizonte
alto.
98
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
218
Figura 218. Para dibujar la figura de este
señor o de otra persona sentada, dividi-
remos la altura normal de la figura hu-
mana en ocho espacios iguales -canon
del cuerpo humano ideal: igual a ocho
cabezas de alto- y tomaremos seis es-
pacios para Ja figura sentada. Para situar
una niño o un niño, la altura puede ser
de cuatro a seis espacios, según Ja edad.
219
Figura 219. Cuando la figura se halla en
un plano más elevado Q, imagine usted
que se encuentra en el mismo plano que
las figuras restantes R, es decir en le suelo
normal, proyectando entonces la perspec-
tiva con la fórmula explicada en las fi-
guras anteriores. Con lo cual...
99
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
100
l
1-
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
225 226
227 228
101
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
229
102
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
l . Iluminación a contraluz o
cuando el Sol está detrás
del modelo (figs. 229 y 230)
2. Iluminación frontal o
cuando el Sol está delante del
modelo (figs. 231 y 232)
Vea y compare las diferencias: en la ilu-
minación a contraluz los rayos de Sol lle-
gan al modelo en sentido prácticamente
par:alelo, mientras el PFS (punto de fuga
de las sombras) determina la longitud y
la forma de las sombras (figs. 229 y 230).
En la iluminación frontal el P FS sigue
.. al nivel del horizonte y justo enfrente
nuestro coincidiendo con nuestro pun-
to de vista, al tiempo que el PFL se si-
túa en el plano de tierra justo debajo del
PFS, determinando también la longi-
tud y la forma de las sombras (figs. 23 1
y 232).
103
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
235
Los elementos son los mismos, juegan
también el PFL y el PFS, esto es, el pun-
to de fuga de la luz y el punto de fuga
de las sombras, con la particularidad ya
sabida de que:
La luz artificial se propaga
en línea recta y en sentido radial
Hay además otras variantes respecto a
la situación del PFL y el PFS. Vea lás
imágenes adjuntas para afirmar estos co- PFS
nocimientos: en la figura 233, compro-
bamos gráficamente cómo la luz artifi-
cial se propaga en sentido radial, lo cual
supone que las sombras se proyecten
también en sentido radial (fig. 234).
Compruebe, en fin, en la figura siguiente
número 235, que el PFL (punto de fuga
de luz) se sitúa en la luz misma y qué el
PFS (punto de fuga de las sombras) no
se halla en el horizonte como sucede ·en
la luz natural, sino en el plano de tierra,
justamente debajo del punto de luz. pués la cara lateral izquierda, también Figs. 233, 234 y 235.
La luz artificial se propa-
¿Situados? Bien; vamos a practicar es- con su sombra pr'oyectada, y finalmen- ga en sentido radial; el
tas enseñanzas. Dibujaremos un cubo y te el cubo entero. punto de fuga de la luz
la sombra proyectada del mismo, vien- Sin más preámbulos: (PFL) se halla en la mis-
ma lámpara o fuente de
do el cubo en una habitación iluminada Figura 236: Como puede ver por las in- luz y el punto de fuga de
con luz artificial. Pero dibujaremos el dicaciones «a PF 1» y «a PF 2» (a pun- las sombras (PFS), se
encuentra debajo del
cubo por partes: primero la cara poste- to de fuga 1 ... y 2), he dibujado la habi- PFL.
rior y su sombra correspondiente, des- tación en perspectiva oblicua, de dos
104
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
105
FIGURA Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
Ampliando las enseñanzas anteriores so- sombra del cilindro es interrumpida por Fig. 23 9. Ve a en esta
imagen un ejemplo re-
bre perspectiva de las sombras con luz un prisma rectangular alargado, dispues- sumen de la perspecti-
artificial, vea en esta doble página va- to en sentido transversal. va de las sombras con
rios ejemplos con figuras y formas bá- Vea en las imágenes de la página siguien- luz artificial.
sicas. Estudie con atención lo que ense- te, la combinación de los puntos de fuga
ñan estas imágenes . Vea en la figura (PFL y PFS) resolviendo la proyección
adjunta número 239, un planteamiento en perspectiva de las sombras correspon-
general sobre perspectiva de las sombras dientes a cada figura. Fíjese, por ejem-
trabajando con luz artificial. Observe plo, en la forma especial adoptada por
que las sombras de la figura femenina la sombra del cubo (fig. 240), muy difí-
y del paralelepípedo se proyectan en el cil de interpretar sin la ayuda de los pun-
suelo y continúan en las paredes respec- tos de fuga y las reglas explicadas en las
tivas, ofreciendo un problema·típico de páginas anteriores. Observe, en el caso
proyección en dos planos; mientras la del paralelepípedo de la figura 242, la
106
FIGURA .Y SOMBRAS EN PERSPECTIVA
a'PFs
forma particular de la sombra proyecta- sombra proyectada del modelo. Tenga
da en la pared, en su extremo superior; presente que esta fórmula es aplicable al
una sombra que difícilme~te podría in- dibujo de sombras en perspectiva de ca-
terpretarse sin la ayuda de las líneas pro- bezas y, en general, de cualquier mode-
cedentes del punto de fuga de luz (PFL). lo o forma curvada o irregular.
Vea y estudie, asimismo, la fórmula bá- ¿Por qué no prueba de dibujar un cubo,
sica para solucionar el perfil sombrea- un prisma rectangular, un cilindro, con
do de una esfera o de un cilindro (figs. sus correspondientes sombras, en posi-
243 y 244), considerando que el proble- ciones diferentes a las de estas figuras?
ma se reduce a encajar el círculo dentro Sería un ejercicio completo para recor-
de un cuadrado, proyectando este cua- dar todo lo visto hasta aquí sobre pers-
drado al suelo y dibujando dentro de él, pectiva en general y perspectiva de las
con la correspondiente perspectiva, la sombras en particular.
244
/\
107
PERSPECTIVA PARA ARTISTAS
246
;
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1,
1
108
PERSPECTIVA PARA ARfISTAS
247
Figs. 245 a 248. He
aquí varios ejemplos de
la fórmula que Leonardo
da Vinci llamaba Pers-
pectiva aérea y que
acentúa el efecto de
profundidad. Arriba: Ri-
palda (Italia} y Bel/ver
(España}, de José M.
Parramón. Abajo: The
Fountains, Trafalgar
Square, de Edward Sea·
go, y Mañana azul,
de George Bellows. Na-
tional Gallery of Art,
Washington.
/
/
109
PERSPECTIVA PARA ARTISTAS
Galería de ejemplos
110
PERSPECTIVA PARA ARTISTAS
252
111