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Rol: 11072005
Ministro: Gálvez Blanco, Ricardo
Ministro: Juica Arancibia, Milton
Redactor: Fernández Richard, José
Redactor: Oyarzún Miranda, Adalis
Abogado integrante: Gorziglia Balbi, Arnaldo
Tribunal: Corte Suprema(CSU)
Partes: José Carrasco Infante; con Asociación Chilena de Seguridad AChS;
Tipo Recurso: Casación en la Forma y el Fondo
Tipo Resultado: Rechazado
Fecha: 11/10/2006
Cita Online: CL/JUR/5651/2006
Sumarios:
1. I. El otorgar reajustes sin que éstos hayan sido pedidos, frente al hecho cierto de la desvalorización de la
moneda nacional, en relación al índice estadístico antes señalado, sólo está indicando que en justicia, si el pago
se demora, lo que interesa es que quien obtuvo en la sentencia, reciba en el valor real, dicha indemnización, con
lo cual en el presente caso no concurre el vicio de otorgar más de lo pedido ni tampoco, importa una extensión
de lo resuelto más allá de lo que se le solicitó resolver al tribunal. Máxime si el capital más el reajuste de la
suma no excede lo pedido por el actor en su pretensión,II. La falta de consideración de un documento, no
constituye un vicio de nulidad sustancial sino que a lo más podía corresponder al defecto de falta de
consideraciones a que se refiere el Nº 4 del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, en relación al
artículo 768 Nº 5 del mismo cuerpo de leyes, por lo que en esta parte el recurso no puede ser atendidoIII. En
relación a la ponderación indebida de tres documentos privados, sin que hayan sido acompañados en forma
legal, es necesario puntualizar que el mismo recurso expresa que éstos fueron acompañados con citación y ¿bajo
los apercibimientos legales que correspondan¿ y el tribunal los tuvo por acompañados ¿en la forma solicitada¿.
En esta parte hay que explicar que los documentos fueron acompañados bajo un determinado apercibimiento y
así lo proveyó el Juez, con lo cual aun cuando se exigiera completar la solemnidad que exige el Nº 3 del artículo
346 del mismo código, el demandado tuvo posibilidad de objetarlos oportunamente, en los términos que se
expresa en dicha norma lo que no se hizo, por lo que si el tribunal los tuvo por reconocidos dicha declaración
sólo puede ser imputable a la falta de oposición de la recurrente
Texto Completo:
Santiago, once de octubre de dos mil seis.
Vistos:
En estos autos rol Nº 5.018 2001, don José Carrasco Infante, pensionado, demandó en juicio ordinario, a la
Asociación Chilena de Seguridad, A.Ch.S., por los perjuicios que este organismo le causara al haberle negado
prestaciones médicas, por cinco años, luego de que sufriera un accidente laboral el día 18 de febrero de 1995, el
que le trajo como consecuencia una invalidez del 70% de su capacidad de trabajo, según lo estableció la
resolución Nº 62 2048 de la A.Ch.S., de fecha 26 de octubre de 1995, no obstante lo cual a partir del día 25 del
mismo mes y año, junto con darlo de alta, se le suspendió toda atención médica que precisaba para su
rehabilitación, evaluando el total de sus daños en la suma de $ 15.000.000. Por sentencia de primera instancia de
fojas 405, se acogió la demanda y se condenó al demandado a pagar al actor la suma de $ 103.992 por concepto
de daño patrimonial y $ 2.000.000 por concepto de daño moral. En contra de dicho fallo, tanto el demandante
como el demandado respectivamente, dedujeron recurso de apelación.
La Corte de Apelaciones de Concepción, por sentencia de fojas 481, revocó en parte el fallo de primer
grado, en cuanto se condenaba en costas a la demandada, y la condenaba por daño patrimonial, confirmándolo,
en lo demás, con declaración de que el demandado queda condenado a pagar la suma de $ 3.500.000
debidamente reajustada conforme a la variación del Indice de Precios al Consumidor, entre la fecha de la
sentencia y su pago efectivo, sin intereses. En contra del citado fallo la parte demandada dedujo recursos de
casación en la forma y en el fondo.
Se trajeron los autos en relación. Considerando: I. En cuanto al recurso de casación en la forma.
1º) Que el recurrente invoca la causal de nulidad formal, contemplada en el artículo 768 Nº 4 del Código de
Procedimiento Civil, consistente en haber sido dada la sentencia impugnada, ultra petita, esto es, otorgando más
de lo pedido por las partes, vicio que hace consistir en el hecho de haberse confirmado el fallo apelado con
declaración que se eleva el monto por concepto de daño moral a la suma de $ 3.500.000, cantidad que deberá
pagarse debidamente reajustada conforme a la variación del Indice de Precios al Consumidor, por el período que
indica, todo ello, no obstante que el actor solicitó se condenara exclusivamente a la A.Ch.S., a pagar $ 5.000.000
por daño patrimonial y $ 10.000.000 por daño moral, con costas.
Señala que los sentenciadores de segundo grado, en la motivación novena, reconocen que no se pidió
reajustes, pero igualmente los otorga, extralimitándose en sus funciones, puesto que de oficio no pudo
otorgarlos; 2º) Que el número 4 del artículo 768 del Código de Enjuiciamiento en lo Civil consagra como vicio
de nulidad formal, la ultra petita, que se describe en los siguientes términos: otorgando más de lo pedido por las
partes, o extendiéndola a puntos no sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de... ; 3º) Que en relación
al defecto formal indicado en el motivo anterior, el recurso afirma que la pretensión del actor, en cuanto a la
indemnización por daño moral, fue de $ 10.000.000. El reproche consiste en que la sentencia otorgó $
3.500.000, cantidad que deberá ser reajustada, según el Indice de Precios al Consumidor, que se calculará a
contar de la fecha del fallo de segunda instancia hasta su pago efectivo, reajustes no solicitados. De este modo,
es evidente que lo que otorgó el fallo impugnado, fue nominativamente inferior a lo demandado, por lo que en
una primera visión, aparece claro que el demandante, aun considerando la actualización monetaria, según el alza
del I.P.C., será menor a lo que pretendía. Pero, además, el otorgar reajustes sin que éstos hayan sido pedidos,
frente al hecho cierto de la desvalorización de la moneda nacional, en relación al índice estadístico antes
señalado, sólo está indicando que en justicia, si el pago se demora, lo que interesa es que quien obtuvo en la
sentencia, reciba en el valor real, dicha indemnización, con lo cual en el presente caso no concurre el vicio de
otorgar más de lo pedido ni tampoco, importa una extensión de lo resuelto más allá de lo que se le solicitó
resolver al tribunal. De esta manera, el recurso en estudio no puede ser acogido; II. En cuanto al recurso de
casación en el fondo.
4º) Que, el recurrente señala que el fallo atacado incurre en los siguientes errores de derecho:
a)Vulneración de las reglas reguladoras de la prueba, ausencia del valor probatorio de documentos
supuestamente emitidos por la demandada, pero que no habrían sido acompañados conforme lo dispone el
artículo 346 Nº 3 del Código de Procedimiento Civil.
Señala que el actor para justificar su demanda acompañó una serie de documentos, los cuales
supuestamente emanarían de la Asociación Chilena de Seguridad, tales como, declaración y evaluación de
invalidez expedida por la A.Ch.S.; memorándum GR 669.09.00 y GG 070 1198.200 y carta GR 123/02/2001,
indicando que los mismos fueron acompañados con citación y bajo los apercibimientos legales que
correspondan. Es decir, no se agregaron bajo el apercibimiento del artículo 346 Nº 3 del Código de
Procedimiento Civil y que el Tribunal los tuvo por acompañados en la forma solicitada , de manera que no
pueden tenerse por reconocidos, ya que su parte no fue apercibida, careciendo de todo valor probatorio.
Señala que el Tribunal no habría considerado el valor contrapuesto que tiene el instrumento público
acompañado por la Asociación Chilena de Seguridad, que no fuera objetado y que consistía en el oficio Nº
20045 de 4/6/2001, de la Superintendencia de Seguridad Social, en el cual se expresa que ...con los antecedentes
tenidos a la vista, ha establecido que el interesado presenta un estado angustioso y depresivo post tec, con
tratamiento y control adecuado por parte de la Mutualidad aludida, apareciendo síndrome parkinsoniano y
demencia, que no son afecciones de naturaleza laboral y que, por ende, deben ser tratadas por su sistema de
salud común . Agrega que esto respalda lo sostenido por su parte relativo a que las secuelas son posteriores y no
relacionados con el accidente, lo cual acreditaría la diligencia en el actuar de la Asociación Chilena de
Seguridad; b) Asimismo, denuncia la infracción de las reglas reguladoras de la prueba, dada la imposibilidad de
probar un hecho negativo, dado que en la motivación octava del fallo de primera instancia, se afirma que la
demandada brindó los tratamientos médicos y farmacológicos que requería el demandante y a los que estaba
obligada de acuerdo a la ley Nº 16.744, desde el 18 de febrero de 1995 y hasta el 11 de junio de 1997. Indicando
que después dejó de hacerlo. Al respecto la Asociación Chilena de Seguridad dice que nunca negó atenciones al
paciente, simplemente procedió en base a una evaluación médica debidamente fundada al dar de alta al mismo.
Expresa que la esencia del fallo se basaría en la supuesta negativa de atención, en el período intermedio, sin
embargo la Asociación Chilena de Seguridad no cuenta con ningún registro de que en el período intermedio de
tres años haya existido algún requerimiento de atención; Señala el recurso, que la Asociación Chilena de
Seguridad no puede probar el hecho negativo consistente en el hecho de que el actor no solicitó la atención, la
cual, por lo demás; no se encontraría probada, vulnerándose de esa manera el artículo 1698 del Código Civil. c)
En cuanto a la vulneración de las normas de causalidad de la responsabilidad civil extracontractual, hace
presente que en la sentencia habría una confusión importante desde el punto de vista de la apreciación del nexo
necesario para dar lugar a la responsabilidad civil extracontractual. Expresa la recurrente que el actor sufrió un
accidente que fue de responsabilidad de terceros y no de la Asociación Chilena de Seguridad lo que lo dejó
inválido con compromiso de conciencia con un grado importante de senilidad y, por ende, con poco
conocimiento o comprensión de su medio externo, lo que claramente le habría producido pesar y dolor físico,
elementos propios del daño moral, todo ello, previo al hecho imputable al demandado.
Añade que el actor no acreditó que los supuestos padecimientos fueren causados únicamente por el actuar
de la demandada y no por el accidente que sufrió.
d) Denuncia finalmente, la vulneración de las normas de la carga de ella, sosteniendo que se habría
invertido el peso de la prueba, conforme lo dispone el artículo 1698 del Código Civil, al haber presumido un
hecho sin que en los autos existieran los elementos probatorios que sustentaran dicha presunción.
Explica que se infringe el artículo 160 del Código de Procedimiento Civil al no considerar que hay ausencia
de prueba de la negligencia de la Asociación Chilena de Seguridad y, en cuanto a los perjuicios no se habría
acreditado el daño moral alegado.
Denuncia que se ignora lo que depusieron tres testigos que declararon que quien ha sufrido es la cónyuge
del demandante, quien no es parte en el proceso, cita el artículo 384 regla tercera del Código de Procedimiento
Civil. e) Finalmente, señala que se infringen los artículos 19 y siguientes del Código Civil, al haber hecho una
incorrecta aplicación de la ley al caso concreto, sea por la vía de aplicar normas improcedentes, o bien, al
interpretar erróneamente una norma que correspondía ampliando o restringiendo su ámbito de aplicación; 5º)
Que, al explicar la forma en que los errores de derecho denunciados habrían influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, expresa el recurso que de no mediar las infracciones denunciadas, no se habrían dado por
establecidos los supuestos que configuran la responsabilidad civil extracontractual y, consecuencialmente, no se
habría podido condenar al pago de indemnización alguna; 6º) Que en relación al primer grupo de errores de
derecho, que se denuncian por la recurrente, esto es, el haber considerado el fallo impugnado, documentos
privados no reconocidos y omitirse toda ponderación, respecto de un instrumento público acompañado por la
demandada, es preciso señalar que en estricto rigor el último reproche, la falta de consideración de un
documento, no constituye un vicio de nulidad sustancial sino que a lo más podía corresponder al defecto de falta
de consideraciones a que se refiere el Nº 4 del artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, en relación al
artículo 768 Nº 5 del mismo cuerpo de leyes, por lo que en esta parte el recurso no puede ser atendido. En lo que
dice relación a la ponderación indebida de tres documentos privados, sin que hayan sido acompañados en forma
legal, es necesario puntualizar que el mismo recurso expresa que éstos fueron acompañados con citación y bajo
los apercibimientos legales que correspondan y el tribunal los tuvo por acompañados en la forma solicitada . En
esta parte hay que explicar que los documentos fueron acompañados bajo un determinado apercibimiento y así
lo proveyó el Juez, con lo cual aun cuando se exigiera completar la solemnidad que exige el Nº 3 del artículo
346 del mismo código, el demandado tuvo posibilidad de objetarlos oportunamente, en los términos que se
expresa en dicha norma lo que no se hizo, por lo que si el tribunal los tuvo por reconocidos dicha declaración
sólo puede ser imputable a la falta de oposición de la recurrente. Sin perjuicio de lo anterior, también el defecto
denunciado correspondería a la omisión del trámite esencial a que se refiere el Nº 5 del artículo 795 del Código
procesal aludido, en relación al vicio de nulidad formal que sanciona el Nº 9 del artículo 768 del citado cuerpo
de leyes, con lo cual este primer capitulo de nulidad deberá ser desestimado; 7º) Que, en cuanto, a los capítulos
de casación alegado por el recurrente, en lo que se refiere a la imposibilidad de probar el hecho negativo y la
supuesta inversión de la carga de la prueba, cabe precisar, que dichos reproches no son efectivos, por cuanto, los
Jueces del fondo establecieron la responsabilidad del demandado fundado en el documento de fojas 2, en que la
propia Asociación Chilena de Seguridad reconoce su omisión, esto es, el haber rechazado el otorgamiento de las
prestaciones médicas que requería el actor. Que el citado instrumento, no fue objetado (motivo séptimo del fallo
de primer grado), de manera que pudo y fue debidamente ponderado por los sentenciadores de la instancia de
acuerdo con sus facultades legales; 8º) Que, en lo relativo a la infracción del artículo 160 del Código de
Procedimiento Civil, al no considerar que hay ausencia de prueba de la negligencia, cabe indicar, que dicha
norma es de carácter meramente adjetivo, por lo que su presunta infracción no puede ser reclamada por la vía de
la casación en el fondo; 9º) Que, en la sentencia impugnada se establecieron como hechos, en lo pertinente, los
siguientes:
a) Que el actor sufrió un accidente laboral el día 18 de febrero de 1995, mientras se desempeñaba como
vigilante en una empresa, diagnosticándosele un Tec y un estado ansioso post Tec (considerando séptimo del
fallo de primer grado); b) Que posteriormente fue pensionado por invalidez, en razón de sufrir de una
incapacidad del 70%, según dictamen de la Asociación Chilena de Seguridad (motivo séptimo de la sentencia de
primera instancia); c) Que la demandada brindó los tratamientos médicos y farmacológicos que requería el actor
desde el 18 de febrero j de 1995 fecha del accidente y hasta el 11 de junio de 1997 (basamento octavo del fallo
de primera instancia); y d) Que la Asociación Chilena de Seguridad, a partir de la última fecha citada no otorgó
la atención médica correspondiente, estando obligada a hacerlo (considerando noveno del fallo de primer
grado); 10º) Que, en cuanto, a la eventual infracción a las normas de la responsabilidad civil extracontractual,
debe precisarse que corresponde acreditar al demandante que, el demandado incurrió en una conducta culposa o
negligente que haya originado un daño al agente, que fue lo que precisamente ocurrió en este caso, puesto que el
actor con los medios probatorios rendidos en autos comprobó que la demandada, Asociación Chilena de
Seguridad, incurrió en una omisión culpable que le provocó perjuicios al actor, de manera que las normas
relativas a este tipo de responsabilidad fueron correctamente aplicadas por los Jueces del grado; 11º) Que, en
cuanto, a la alegación de que el actor sufrió un accidente por actos de terceros y no como consecuencia de una
conducta ilícita de la Asociación Chilena de Seguridad, debe señalarse que en el proceso no se discutió la causa
del accidente del demandante, sino que la responsabilidad que tuvo dicho organismo en el tratamiento que
correspondía efectuar para evitar los efectos nocivos que luego afectaron a aquel enfermo y del cual resultó
culpable la demandada; 12º) Que en cuanto a las supuestas infracciones relativas a la forma en que los
sentenciadores del grado dieron por establecida la existencia de los perjuicios que habría sufrido el actor, en
primer término, se encuentra establecido, como un hecho que efectivamente el demandante, no fue atendido por
la demandada, durante un período de al menos cinco años, lapso durante el cual presentó demencia post tec y
posterior síndrome parkinsoniano, enfermedades éstas que naturalmente producen dolor u aflicción a la persona
que lo padece, de lo que resuelta evidente que ello le causó un daño moral, el que por ende, debe ser
indemnizado por el demandado; 13º) Que atento a lo razonado y arribado, el recurso de nulidad de fondo
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tampoco puede prosperar y debe ser desechado. En conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos
764, 765, 767, 768 y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se rechazan los recursos de
casación en la forma y en el fondo, interpuestos en la presentación dé fojas 486, contra la sentencia de
veintisiete de diciembre del año dos mil cuatro, escrita a fojas 481. Regístrese y devuélvase, con sus agregados.
Redacción a cargo del Ministro señor Juica.
Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros señor Ricardo Gálvez, señor Milton Juica y
señor Adalis Oyarzún; y los Abogados Integrantes señores José Fernández y Arnaldo Gorziglia. No firman los
señores Fernández y Gorziglia, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo por estar
ausentes.
Autorizado por el Secretario señor Carlos A. Meneses Pizarro.
Rol Nº 1.107 2005.