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CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS, PSICOLÓGICAS

Y SEXOLÓGICAS DEVENEZUELA C.I.P.P.S.V.


NUCLEO ORIENTE
MAESTRÍA EN CIENCIAS MENCIÓN:
ORIENTACIÓN DE LA CONDUCTA

FACILITADOR:

MSc. Carlos Vila.

MAESTRANTES:

Prof. María Vargas.


Lcda. Rosiris Campos.
Lcda. Virgilia Marcano.
Lcda. Rubí Sucre.

CUMANA, ENERO 2018


INTRODUCCION.

Todo ser biológico tiene la capacidad de reacción ante un estímulo sexual y las
variantes relativas a dicha estimulación (persona, objeto, método y frecuencia), es allí
donde conocemos las variantes fisiológicas sexuales, que permiten explicar una serie
de conductas, reconociéndolas como fisiológicas y no patológicas desde el punto de
vista individual y que algunas de ellas pueden ser o no, socialmente aceptadas.

Dentro de las variantes fisiológicas sexuales de personas podemos mencionar la


heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. La heterosexualidad es aquella que
puede darse en forma cognitiva o corporal entre personas de sexos opuestos. La
bisexualidad puede darse en forma cognitiva o corporal entre personas de sexos
opuesto o/y con su mismo sexo. Y la homosexualidad es aquella que se manifiesta en
forma cognitiva o corporal entre personas de un mismo sexo.

Para ampliar estas nociones se desarrollará en lo sucesivo los factores


etiológicos, el balance hetero-homosexual, las formas de respuestas, los métodos y
roles, también, se abordará la definición de travestismo y transgénero para conocer sus
características e identidades sexuales y de género.

Entre las variantes fisiológicas sexuales frecuentes se encuentra el ejercicio de


la función sexual de la infancia, el auto ejercicio de la función sexual (masturbación), la
función sexual extra y pre-conyugales, el coito orogenital u oral, coito anal y los
auxiliares sexuales. Todas estas variantes pueden evaluarse a nivel de la Unidad
Estímulo-Respuesta Sexual, considerando su aspecto fisiológico y ampliando las
nociones socioculturales que las envuelven, que son totalmente decisivas en su nivel
de aceptación y práctica para lograr la plena satisfacción sexual del Amante Operativo,
materia que será abordada a continuación.
VARIANTE FISIOLÓGICA SEXUAL

La fisiología de los organismos vivos permite unos rangos de actividad variable


para adaptarse a cada circunstancia También la conducta sexual puede tener
variaciones que están dentro de la normalidad estadística. Una persona puede tener
diversas técnicas de estimulo sexual: visual, auditivo, táctil, fantasías que aplicar
dependiendo de las circunstancias. Lo mismo se puede decir de las fuentes de
excitación. Ya desde los estudios de Kinsey se demostró que los seres humanos tienen
diversas fuentes de obtención de estímulo. . Si revisamos alguno de los hallazgos de
este autor nos daremos cuenta de la variabilidad en las conductas sexuales del
humano. Veamos:
El 37% de los hombres habían tenido una experiencia homosexual.
El 62% de las mujeres tenían experiencias de masturbación.
El 70% de varones había tenido algún encuentro con prostitutas.
El 50% de varones casados había mantenido alguna experiencia
extramatrimonial.
El 50% de las mujeres había mantenido relaciones antes del matrimonio.
El 30% de las mujeres nunca había experimentado satisfacción sexual.
El 25% de las mujeres casadas tenía alguna experiencia extramatrimonial.
El concepto de Variante Sexual fue desarrollado por Fernando Bianco, fundador
de CIPSV e impulsor de la especialidad Sexología Médica en Venezuela.

Existen 3 Variantes Fisiológicas Sexuales:

A. Variante Fisiológica Sexual de Persona u Objeto que activa el


Funcionamiento sexual
B. Variante Fisiológica Sexual de Método elegido para desencadenar el Ejercicio de la
Función Sexual
C. Variante Fisiológica Sexual de Frecuencia del Ejercicio de la Función Sexual
Se acepta como criterio la demostración de que todo ser biológico tiene la
Capacidad de reacción ante la estimulación sexual, y demostrada la rica gama de
variantes relativas a dicha estimulación (persona u objeto, método y
Frecuencia) hablaremos de patología cuando se de la situación de fijación, de
especificidad o exclusividad en uno de estos parámetros y la calificamos como

Fisiopatología del Estímulo Sexual.

Las Variantes Fisiológicas Sexuales, nos permiten explicar una seria de


conductas, saber que son fisiológicas y no patológicas desde el punto de vista
individual, y no perder de vista el que alguna de ellas pueden o no, ser socialmente
permitidas.
AUTO EJERCICIO DE LA FUNCIÓN SEXUAL (MASTURBACIÓN)

Según BIANCO 1999 esto se define como: “La auto manipulación de los
genitales o de cualquier otra parte del cuerpo con la finalidad de ejercer la función
sexual”.

La estimulación sexual viene desde el vientre materno con el objetivo de


descubrir nuestro propio cuerpo y conocer el placer de sentir a nivel orgánico. Los
sexólogos lo categorizan como un auto ejercicio de su función sexual que es necesaria
ejercitar ya sea en su privacidad o en buena compañía para el logro de esa satisfacción
plena tiene que vivirla cada individuo.

De esta manera, La masturbación es considerada una práctica sexual que no


distingue géneros, edades u orientaciones, y que constituye una manera de
autoexploración del propio cuerpo. Además, masturbarse no genera daños físicos
menos psicológico cuando se desarrolla consiente y con la madurez del caso te enseña
a conocerte a plenitud y al tener una pareja a ser honesto y exigente en el acto sexual
ya que tu propio espacio te enseña la importancia y valor que tiene la sexualidad para
cada individuo.

Es importante, tener claro que cuando estamos en pareja, el acto sexual es de


dos, los juegos en los que participen deben ser estímulo para que el hombre y mujer
actúen con libertad del disfrute de ese encuentro sexual, no anteponer la masturbación
como un orgasmo de la relación sexual de pareja. Es de considerarse que si no existe
educación sexual, todo lo no vivido es tabú que viene acompañado del entorno familiar,
cohibición, falsa información y sobretodo, desconocer el deseo corporal para satisfacer
necesidades eminentes del encuentro sexual. Para la masturbación sana se debe:

 Disponer del tiempo necesario


 Estar en el lugar indicado
 Disponer de métodos que sean satisfactorios (vibradores, lubricantes)
 Estar consciente que es un escape sexual
 Si lo haces en pareja respetar sus deseos
 Interactuar de la misma forma con tu pareja (si la posee)
 Crear un ambiente de práctica sexual más que erotismo.

Asimismo, la masturbación tiene diferentes funciones psicobiológicas:

 Psicosexual: Permite identificar patrones de excitación de la propia respuesta


sexual. Facilita el descubrimiento de la identidad sexual, potencia la
autoconfianza en el rendimiento sexual, y representa una válvula de escape de
la tensión y la ansiedad.
 Biológico: Alivia la tensión sexual, constituye una forma segura de
experimentación sexual y promueve el conocimiento y control de los impulsos
sexuales.
 Social: Prepara a una persona o pareja para tener relaciones sexuales, hasta
que psicológicamente se sientan preparados para hacerlo con mayor seguridad
del cuidado propio y ajeno. Este aprendizaje transcurre en un ambiente más
relajado, ya que no tiene que estar pendiente de la pareja y preocupado/a por
que le evalúen o juzguen.

Al igual que el ejercicio, la masturbación tiene la función de reducir el estrés y


tensión. Además, mediante diversas técnicas, se emplea como método terapéutico en
disfunciones sexuales y para mejorar la respuesta sexual. Por ello, no sólo es una
práctica muy natural, sino también muy benéfica.

Masturbación masculina:

Algunos hombres encuentran excitación al alternar la estimulación manual del


glande con la de los testículos y la del perineo (entre el ano y el pene). Puede
introducirse distintos ritmos (regular o irregular) y distintas velocidades. De la misma
forma que en la mujer, el papel de la mente (visualizar fantasías, recordar encuentros
pasados) es más que relevante para intensificar las relaciones placenteras. Algunas de
las técnicas propuestas pueden ser:

-La más universal y la que empieza a ser utilizada en la pubertad de forma


espontánea, es la de la mano completa. Ésta, envuelve el pene en erección con los
dedos juntos, y realiza movimientos en sentido ascendente y descendente.
-Los cinco dedos. La mano y el brazo forman un ángulo con el pene, colocando
el pulgar por debajo y el resto de dedos en la parte superior. Permite mayor control y
contacto a lo largo del miembro masculino, independientemente de la longitud de éste
-Los tres dedos. Esta modalidad es la más recomendable cuando el pene tiene
un tamaño pequeño. El contacto genital-mano es menor, pero maximiza el control y la
distancia del movimiento (de base a cabeza).Estimulación masculina
-La mano al revés. Es similar a la primera, pero con la mano rotada. Es un poco
artificiosa, pero se obtiene placer igualmente. Suele utilizarse de forma intercalada para
probar cambios en ritmos.
-Auxiliar. En este caso además de las manos puede ayudarse de un anillo que
ejerza presión sobre la base.
-La mano inhábil, se utiliza porque no posee la misma coordinación que la
dominante, con lo que facilita sensaciones distintas, siguiendo un ritmo discontinuo.

Existen multitud de variaciones según el empleo de movimiento circular,


rotatorio, o la utilización de las dos manos. Actualmente se ofrecen cursos con vídeos
interactivos por si a alguno se le acaba el repertorio y quiere ampliar sugerencia
Masturbación femenina:

Dentro de la variabilidad interindividual de cada mujer, puesto que todas las


zonas del cuerpo son potencialmente erógenas, el clítoris es la llave universal del goce
sexual por excelencia. Esto no significa que haya de ser la primera zona a estimular
para despertar el goce de los sentidos:

- Es conveniente empezar con caricias y suaves masajes en el cuello, las partes


interdigitales de las manos, los pechos, abdomen y la cara interna de los muslos.
- El auto estimulación en la zona externa de los genitales suele realizarse
acariciando el clítoris y la vulva, con la superficie extendida de varios dedos
humedecidos o la mano completa, y aumentando gradualmente la presión.
- Los movimientos pueden ser circulares, laterales (derecha, izquierda) o verticales
(arriba, abajo).
- El juego auto exploratorio acepta acelerar y decelerar, hasta incluso detenerse si
se desea postergar el orgasmo.

Son muchas las mujeres que se masturban por contacto directo de los genitales,
bien con la mano o con algún objeto, como pueden ser los vibradores:

- En la estimulación interna, con la introducción del dedo u objeto, se puede variar el


ritmo (regular o irregular) y la profundidad (más superficial, más profunda).
- Estas prácticas suelen ir intercaladas de las caricias corporales, y de la aplicación de
lubricantes aromatizados.
- Otras féminas sin embargo, prefieren la estimulación indirecta de los genitales.
Técnicas de masturbación femeninas para excitarse.
- Esto puede darse apretando los muslos y contrayendo la pelvis, o realizando presión
sobre la vulva con la palma de la mano, como si de continencia urinaria se tratara.
- En algunas situaciones, la ducha puede ser una ocasión placentera al manipular la
presión del agua sobre la zona genital y recrearse en las sensaciones que se
experimentan.
- El placer de la masturbación se intensifica con el juego mental: excitarse al
observarse en un espejo y visualizar sus fantasías, al tiempo que despliega sus
sentidos en el juego corporal.

Falsos mitos sobre la masturbación.

Por masturbarse no crece vello en las palmas de las manos, ni la memoria se ve


perjudicada, ni empeora el acné, ni aparecen granitos en el rostro, ni se agota el
esperma, ni produce ceguera, demencia, sordera o esterilidad. La masturbación ni
provoca ninguna consecuencia negativa sobre el organismo. Tampoco provoca
ninguna consecuencia negativa psicológica siempre que el adolescente tenga una
actitud sana y natural con su cuerpo. Pero si los chicos o las chicas sienten miedo o
culpabilidad al masturbarse, entonces sí pueden aparecer problemas que afectarán a
su futura vida sexual.

Por esa razón es bueno que los padres hablen con sus hijos adolescentes sobre
este tema. Algunos padres se sienten violentos o vergonzosos por tener que tratar este
asunto con sus hijos. Por eso es una buena idea que antes de charlar sobre sexo con
ellos se preparen. Es conveniente que se informen bien para, a su vez, trasmitirles a
los chicos la información correcta.

Una práctica saludable.

La masturbación durante la adolescencia no solo no tiene consecuencias


negativas sino que es una práctica con beneficios para chicos y chicas.

1. Autoconocimiento del cuerpo. La autoexploración erótica permite a los


adolescentes conocer mejor su cuerpo en un momento en el que éste está sujeto
a grandes cambios. Conocer su cuerpo les dará además una mayor seguridad en
sí mismos. Tener conciencia de sus genitales y saber cómo reaccionan a las
caricias les ayudará a tener mejores relaciones sexuales. Empezar a masturbarse
antes de tener las primeras relaciones sexuales les ayudará a que ese inicio sea
más placentero.
2. Ayuda a relajarse. Los orgasmos provocan la liberación de unas hormonas
llamadas endorfinas que son las responsables de que el organismo se relaje. Así
que la masturbación es una buena práctica para disminuir la tensión.
3. Mantiene la energía sexual. La masturbación ayuda a mantener el líbido o la
energía sexual. Cuando el cuerpo pierde esa energía sexual es frecuente que
aparezcan sensaciones de frustración y ansiedad.
4. Disminuye las molestias de la menstruación. En las chicas, la masturbación
puede ayudar a disminuir las molestias que en ocasiones van unidas a la
menstruación.
5. Alivio de la tensión sexual. En el caso de los adolescentes que no han
comenzado a tener relaciones sexuales de pareja, la masturbación sirve para
aliviar la tensión sexual.

Las personas se masturban por diversos motivos:

- Porque se siente bien, porque es una buena forma de llegar al orgasmo, porque es un
modo de liberar tensión, porque desean enriquecer su vida sexual o explorar su
sexualidad

- Masturbarse no tiene ningún tipo de efecto nocivo o perjudicial para la salud.

- No debe ser considerado como un comportamiento incorrecto o vergonzoso. Por el


contrario, es una práctica habitual y saludable.
Existen diferentes maneras de masturbarse que varían de acuerdo a los gustos y
preferencias de cada persona; lo importante es que sea un acto privado que se haga a
solas o con un compañero o compañera, y que nadie se sienta presionado a hacerlo.
La sexualidad es de cada uno, propia e íntima.

No hay, tampoco, una cantidad “apropiada” de masturbaciones. Se considera


que puede ser un exceso cuando la masturbación interfiere con las actividades
cotidianas más importantes como ir a la escuela, hacer deportes, o pasar tiempo con la
familia o amigos. En ése caso, es aconsejable hablar con una persona de confianza,
sean amigos, padres o profesionales de la salud.

¿Cuándo Hay Que Preocuparse?

Solo en el caso de que el adolescente convierta la masturbación en el centro de


su vida hasta el punto de que interfiera en el discurrir normal de su existencia, los
padres deberán preocuparse y buscar atención para su hijo. Sobre cuántas veces es
normal masturbarse, no hay ningún baremo que establezca pautas de normalidad.
Algunos adolescentes se masturban todos los días y otros lo hacen ocasionalmente e
incluso hay algunos que no lo hacen. En todos los casos es normal.

EJERCICIO DE LA FUNCIÓN SEXUAL DURANTE LA INFANCIA

EL ejercicio de la función sexual durante la infancia o juegos sexuales en la


infancia, constituyen toda manifestación sexual expresada por los niños, las
estadísticas entre todos los estudios realizados apuntan a que 70% de los niños/as
tuvieron algún contacto sexual, siendo el más común el observar los genitales de otro
niño/a, los besos en la boca, caricias de genitales, son la segunda conducta más
frecuente, la misma se da con amigos o familiares de la misma edad o edad parecida,
siendo este "juego", con alguien del mismo sexo o del sexo contrario, sin que esto
signifique que el infante vaya a ser heterosexual u homosexual.

De esta manera, el Ejercicio de la Función Sexual Durante la Infancia (mal


llamado “Juegos Sexuales Infantiles”), deberá interpretarse como la expresión
fisiológica del Proceso de Activación de la Unidad Situación/Estímulo Sexual-
Respuesta Sexual. Los padres deben tomar en cuenta las consecuencias que su
actitud pudiese tener en el niño que es descubierto cundo está llevando a cabo “Juegos
Sexuales” (por ejemplo, la reprimenda o castigo o, por el contrario, la comprensión y/o
explicación de acuerdo con el caso y la edad). Tal actitud podría ser factor
determinante para que dicho individuo, asocie una reacción (respuesta) negativa ante
una Situación/Estímulo sexual; o que asocie una actitud natural y segura al encarar una
situación similar.

Según, Bianco (1978) afirma “que el ejercicio de la función sexual es el


encuentro entre niños, hermanos, primos o amigos, en el cual ocurre algún tipo de
estimulación sexual”, por ejemplo: auto manipulación de los genitales, mostrarse
desnudo, intentos de coito, actos hetero y homosexuales. Esta estimulación ocurre
como consecuencia de un juego: “vamos a jugar a papá y mamá”, o puede ocurrir
como un hecho de curiosidad.

Cabe recordar el tema sobre el periodo Indiferenciado del Desarrollo Sexual


Funcional donde no está aún consolidado el fenómeno de discriminación; por lo tanto,
no hay diferenciación y frente al estímulo sexual, ocurrirá una respuesta sexual, la cual
es placentera. La Conducta a seguir es considerar esta etapa como transitoria,
asumiendo dos tipos de conducta o bien adoptamos una actitud de indiferencia o bien
incorporamos un estímulo que distraiga al sujeto: por ejemplo, se llama al niño y se le
pide un favor cualquiera. Lo que nunca debe hacerse es aplicar castigo en ese
momento, ya que estaremos condicionando inadvertidamente una respuesta de
ansiedad ante una S/Es.

Por otro lado, los juegos sexuales infantiles, se llevan a cabo sobre todo por la
necesidad del niño de aprender y experimentar nuevas situaciones, ellos lo hacen sin
ninguna intención de placer sino por curiosidad, los niños deben vivir en un ambiente
donde el hogar sea un sitio agradable donde se establezca una buena comunicación
que impida que se generen en él incertidumbres que en un futuro puedan causarles
traumas psicológicos y conductuales. Es importante señalar, que la sexualidad infantil
es una de las puertas a través de la que el niño desarrolla su personalidad y sus
relaciones con la afectividad. La sexualidad es un aspecto natural en los seres
humanos, una función de la persona como comer, caminar, leer, estudiar, entre otros. Y
como tal, debe ser un tema tratado con naturalidad, honestidad, cariño, y debe tener su
propio espacio dentro del proceso educativo del niño, para que no incida de manera
negativa en formación y tenga una expresión fisiológica del Proceso de Activación de la
Unidad Situación/Estímulo sexual-Respuesta sexual adecuada a su desarrollo en la
edad cronológica adecuada.

La sexualidad en niños pequeños

Entre las claves para saber reaccionar a la curiosidad inagotable o a prácticas


como la masturbación infantil La Licenciada en Psicología Sandra Peris Paravicino nos
dice: Muchas veces los hijos sorprenden con preguntas como "¿por qué no puedo ser
la novia de papá?", "¿cómo entró el bebé a tu panza?", o "¿por qué no puedo hacer
pipí parada como mi hermano?"; o impactan con alguna conducta que no se sabe
cómo manejar, como por ejemplo, el acariciar sus genitales o el interés por ver los
genitales de otras personas.

Es un tema del cual, en general, no se habla, pero cuando aparece frente a los
ojos, inquieta, atemoriza, y provoca cierta confusión, que deja sin saber cómo
reaccionar.
Esa creencia que tenían las abuelas de que los niños no expresaban su
sexualidad, no es verdadera. La sexualidad infantil se expresa de diferentes maneras,
en distintas edades, desde el nacimiento. En dichas etapas, la energía sexual (libido),
se organiza a través del cuerpo, de diferentes maneras. Y los niños, en cada una de
estas etapas, obtienen aprendizajes y logros que les permiten desarrollarse como seres
cada vez más autónomos. El tiempo de duración de cada etapa varía según los
tiempos y ritmos de cada niño o niña, y dependerá de sus características e historia
particular. El paso entre una fase y otra significa una pérdida y a la vez una ganancia
en su crecimiento. Tener conocimiento sobre todo esto ayudará a tener una mirada
respetuosa del proceso que está atravesando el niño.

La sexualidad siempre está asociada al placer y va desarrollándose en base a


experiencias placenteras con el propio cuerpo.

Cuando el bebé nace, luego de los cuidados médicos, se le pone al pecho de la


madre. En ese primer contacto, no sólo satisface una necesidad (hambre) sino también
despierta una zona que en los próximos meses le va a provocar mucho placer: la boca.
Hasta los dos años, aproximadamente, la sexualidad se expresa a través de la boca.
Cuando el bebé chupetea, obtiene la satisfacción de una necesidad, pero también la
satisfacción de un deseo. Esta conducta con el tiempo se convertirá en un hábito que lo
calma frente a situaciones de estrés o cansancio, y que le provoca satisfacción, por lo
cual suele refugiarse en dicha conducta. Ejemplo de esto es el chupete o la mema.

A partir de los dos años, dependiendo de cada niño, se produce el destete. El


destete, no solo implica el dejar de ser amamantado, sino también, el abandono del
chupete, y de la mamadera. Esto implica una pérdida, pero también, una ganancia en
crecimiento y maduración emocional.

La etapa que comienza aproximadamente a los dos años, es hermosísima, pero


bastante más inquietante. Es la etapa de la enseñanza del control de esfínteres. El niño
descubre que con la conducta de hacerse encima o retener (y hacer en el momento y
lugar indicados) puede manejar sus afectos; logra preocupar a mamá y papá, hacerlos
enojar mucho, ponerlos tristes o alegrarlos. También descubre que su cuerpo puede
producir, y fantasea que lo que produce es muy importante. Por lo tanto se interesa por
sus heces, juega con ellas, o con todo aquello que le recuerde o que asocie a sus
deposiciones. En esta etapa comienzan las grandes preguntas sexuales, esas que no
se sabe bien cómo responder. Esto se da, porque se despierta en los pequeños la
pulsión por conocer. Es la etapa en la cual se los ve deambular desnudos por la casa,
se esconden para hacer caca, quieren jugar con ella, o a veces, se da lo contrario, que
se niega a hacer.

Es importante manejar todo esto con tranquilidad, sin apurar sus procesos, y a
su vez, sin provocar retrocesos. Esto significa, que si se decide quitarle los pañales
porque ya no se hace, si vuelve a hacerse, no se puede volver atrás y poner los
pañales nuevamente. Por eso es mejor esperar a que el niño o la niña estén realmente
maduros para lograrlo. Todo lo que ocurre en esta etapa no alarma demasiado.

En el momento, hacerle ver que todo su cuerpo es capaz de hacerle sentir


sensaciones diferentes, y que no debe prestarle a sus genitales mayor atención que a
otras partes de su cuerpo. Observar la conducta del niño, y responder a sus preguntas
de forma clara y sencilla, atentos de contestar solo lo que el niño pregunta, sin
abrumarlo con información que no necesita. Todo debe ser explicado de forma muy
natural y clara, sin reírse o hacer comentarios inapropiados o innecesarios, que el niño
no entienda. Todo lo que se le diga, y la reacción del adulto, va a ser determinante para
su sano desarrollo.

La prohibición de la masturbación, puede por un lado, provocar una inhibición en


el desarrollo de la curiosidad y ser un terreno fértil para posteriores neurosis e
inhibiciones, pero, por otro lado, puede incrementarla como motivo de rebeldía contra
los que interfieren contra ella. Es un riesgo que se desarrolle sin restricciones, por eso
es responsabilidad del adulto desestimularla con naturalidad.

¿Cuándo se puede decir que la conducta sexual de un niño de esta edad es


anormal?
 Cuando la masturbación se presenta en una frecuencia alta, en cualquier lugar y
momento, y sobre todo si lleva consigo escenas explícitas de sexo e involucra a
otros niños.
 Si tocan furtivamente a los demás, o piden que los demás los toquen (se
esconden para ello, o buscan alejarse de la vista del adulto).
 Cuando intentan desnudar a otros niños, o piden que los demás les quiten la
ropa.
 Si no respetan la privacidad de los demás en el baño.
 Cuando preguntan insistentemente sobre las diferencias sexuales, tras haber
respondido claramente a todas sus preguntas en varias ocasiones; o saben
demasiado para su edad.
 Cuando tienen erecciones continuas o se masturban compulsivamente, con
riesgo de lastimarse, o si tienen erecciones dolorosas en el caso de los varones;
o si presentan ardor en la vulva o vagina, en el caso de las nenas.
 Cuando quieren estar desnudos en público, aunque los padres y educadores les
digan que no.
 Cuando tocan los genitales o los pechos de adultos, sin respetar su intimidad.
 Cuando se colocan objetos en el recto o en los genitales, propios o de otros.
 Si orinan en público.

Hay conductas que es bueno analizar. Por ejemplo, si en la casa está permitido
permanecer en el baño con mamá, o con papá, o bañarse con ellos, esto se hace
costumbre para el niño. Y puede que no respete la intimidad de otros, porque no está
acostumbrado a hacerlo; no se le enseñó que la intimidad es importante.
En resumen, hay que estar siempre muy atentos ante los comportamientos de
los pequeños, sin alarmarse ni horrorizarse, sino con el objetivo de acompañar su sano
desarrollo. Seguramente, en el jardín donde concurre, hay personal técnico
especializado que puede orientar. No hay que dudar en consultar ante cualquier
inquietud, porque muchas veces, conductas que alarman, una vez que se analizan, se
ve que no son más que la sana expresión de la sexualidad infantil. Y el simple hecho
de entenderlo, tranquiliza y ayuda en la hermosa tarea de acompañar y sostener el
crecimiento de los hijos.

RELACIONES PRE-CONYUGALES (PRE-MATRIMONIALES)

Con esta expresión se entienden las relaciones sexuales completas entre los
novios o una pareja que antecede al matrimonio; hoy por hoy se percibe una cultura, en
amplia medida permisiva, en la que las relaciones pre-matrimoniales no sólo no se
prohíben, sino que a veces incluso se consideran necesarias como demostración de
amor, para que el amor crezca y garantice de este modo el matrimonio. A esta cultura
hay que añadir las condiciones sociológicas que parecen hacer cada vez más difícil la
castidad pre-matrimonial. Los condicionamientos del entorno social tienden a hacer que
se retrase el matrimonio por dificultades laborales y de vivienda.

Sobre todo, hay diversos factores por los cuales los adolescentes quieren o tienen
relaciones pre-matrimoniales, tales como:

 Factores relativos al entorno social: Se puede constatar que este factor está
relacionado al uso de drogas y alcohol, el tener actitudes permisivas en materia
sexual, y a la asociación con compañeros sexualmente activos. En el caso de
las amistades, que es el más importante en este aspecto, se puede decir que
existen dos tipos de presiones que son las que actúan con bastante importancia:
o Presión social activa, es aquella que realiza una invitación explícita para
probar una nueva experiencia.
o Presión social pasiva, es aquella que por el efecto del modelaje (ver a
otros realizando conductas), y la percepción errónea a nivel de ocurrencia
de dicha conducta en el grupo de amistades (pueden ser películas,
revistas, medios de comunicación, etc.). A esto también se le puede
enlazar los tipos de conversaciones entre grupos y la percepción que esto
logra en si es importante el tener relaciones sexuales.
 Factores Psicológicos: Dentro de este factor cabe mencionar los aspectos
psicológicos que se enlazan, estos son: baja autoestima, inseguridad y temor al
rechazo, bajas aspiraciones educacionales y de logro, impulsividad o déficit
importantes en el nivel del control de impulsos, mala relación con los padres,
carencia de creencia y compromiso religioso. Está demostrado que en algunos
adolescentes el temor a perder a la pareja está a la base de la mantención, si no
en el inicio, de relaciones premaritales. Se ha postulado que las aspiraciones de
logro académico se insertan dentro del marco de un proyecto de vida a cuya
concreción los jóvenes dedican esfuerzo. El nexo de abstinencia de relaciones
prematrimoniales y el logro académico, es que ambas implican sacrificar el goce
inmediato en función de un bien futuro, postergando la satisfacción de impulsos
del momento en función de una meta trascendente. Wagner (1978) destaca que,
en este sentido las creencias religiosas también tienen una incidencia en el
autocontrol.
 Factores situacionales: La oportunidad que se les presenta fácilmente a los
adolescentes es un elemento dentro de las variables asociadas a las relaciones
premaritales. En muchos casos, las primeras relaciones premaritales ocurren en
los fines de semana o cuando los padres no están en el hogar, o suelen darse
en periodo de vacaciones, en los cuales la oportunidad se da más fácil, ya que
hay mayor tiempo libre. Los jóvenes cuando buscan relaciones se las ingenian
para obtenerlas, esto quiere decir que no depende de los padres el restringirlas,
cuando la decisión está tomada.

Consecuencias de las relaciones pre-matrimoniales en jóvenes:

 En el orden biológico:
o Frigidez: la actividad sexual ejercida por jovencitas de 15 a 18 años
puede ser causa de frigidez en épocas posteriores; en algunos estudios,
el 45% de las mujeres interrogadas se refirieron a la falta de capacidad de
reacción sexual como una consecuencia temible de las relaciones previas
al matrimonio; está comprobado que muchas mujeres no son frígidas por
constitución, sino a causa de inadecuadas experiencias sexuales antes
del matrimonio.
o Enfermedades venéreas: 'entre los millares de casos venéreos cuidados -
afirma Carnot- nunca encontré uno solo que no tuviese por origen directo
o indirecto un desorden sexual'. Entre éstas las más extensas son la
sífilis, la blenorragia y actualmente el Sida.
o Embarazos no deseados: aunque la mayoría de los novios recurren a la
anticoncepción, ésta -como ya se sabe- no es capaz de evitar los
embarazos incidentales.
 En el orden psicológico:
o Crea temor: como por lo general las relaciones tienen lugar en la
clandestinidad, crean un clima de temor: temor a ser descubiertos, temor
a ser traicionados después, temor a la fecundación, temor a la infamia
social.
o Da excesiva importancia al sexo, al instinto sexual, al goce sexual. Esto
produce un detrimento en las otras dimensiones del amor: la afectiva y la
espiritual.
o Introduce desigualdad entre el varón y la mujer. De hecho nadie puede
negar que en la práctica de las relaciones pre-matrimoniales quien lleva la
peor condición es la mujer. Ésta, en efecto: 'pierde la virginidad'.
 En el orden social:
o Casamientos precipitados.
o Abortos procurados.
o Maternidad ilegítima.

RELACIONES EXTRA-CONYUGALES

Las relaciones paralelas o extra-conyugales están centradas en una alta gama


de vínculos hasta la presencia de erotismo, que hacen presencia simultáneamente con
una relación estable. Pudiese suceder en personas del mismo sexo o del sexo opuesto,
creando niveles variables de compromiso, conectándose en relaciones transitoria con
contacto físico pasajero, hasta relaciones en las que el acto genital es una expresión
más de la profunda vivencia Los factores de influencia la cotidianidad, los problemas
económicos y de la organización domestica, la adolescencia de los hijos su
independencia. Propicia en la relación distanciamiento, creando vacíos que otras
relaciones vienen a llenar.

Existe una gama de causas que conllevan a establecer vínculos paralelos


afectivos y sexuales como:

1.- Debilidad en la comunicación con la pareja


2.- Dificultad en dar y recibir afecto de la pareja
3.- Limitación a la erotización de su vínculo de pareja
4.- Disfunción sexual
5.- Rasgos de personalidad periódicamente en la búsqueda de relaciones
paralelas
6.- Insatisfacción profunda de sus necesidades y expectativas dentro de la
pareja
7.- Etapas de ciclos de las parejas: desidealización, acontecimiento de
nacimiento, formación y educación, etapa de la adolescencia y partida de los hijos.
8.- Deseo de movilizar su relación de pareja
9.- Rutina en la pareja
10.- Curiosidad
11.-Influencia de los medios de comunicación

La convivencia crea sensación de atadura o pérdida de libertad que surgen de


los compromisos económicos, sociales, familiares, nacimiento y crianza de los hijos. Al
iniciar una relación impera la curiosidad todo es novedoso agradable, lo que hace
mantener el interés mutuo, al llegar a la convivencia las expectativas varían la novedad
disminuye, aparece la desilusión, se da pie a los reproches, discusiones y roces sin
mayores motivos, se pierde el sentido del humor, se convierte en una relación
monótona.
VIOLENCIA Y MALTRATO DENTRO DE LA RELACIÓN

Esto acontece en cualquier clase social económica y cultural, muchas relaciones de


parejas cargan con el dolor y el maltrato que anidan en la convivencia diaria que
derivan en violencia.

Un común derivador entre las violencias física y verbal, social, política,


económica, racial, de poder y diversas manifestaciones de maltrato en la intimidad: la
intolerancia a la diferencias. En unos casos se elimina a las personas con un arma; un
gesto, una palabra o una acción

En algunas parejas permiten que anuden rabia y destrucción que se basan en


reproches y quejas que se alberga un trato cruel e irónico en la actitud verbal y
corporal. La violencia no es únicamente del que golpea;lo es también de quien ignora a
la otra para ejercer el control sobre ella hasta llevarlo a la desesperación y a la
dependencia. La violencia física intrafamiliar se capta en todas las esferas sociales,
donde se hace más evidente es el estrato de clases bajas o marginales motivado por
su agobiante condiciones de vida.

La relación extraconyugal conduce a la violencia y en ocasiones a la separación


tiene gran importancia las relaciones humanas, las relaciones de pareja,el derecho a la
igualdad. Tenemos que reprogramarnos y ver a la mujer en igualdad de condiciones
que el hombre.

HOMOSEXUALIDAD

La homosexualidad es un patrón duradero de atracción emocional, romántica y/o


sexual hacia personas del mismo sexo; La palabra homosexualidad fue creada en 1869
por Karl Maria Kertbeny en un panfleto anónimo que apoyaba la revocación de las
leyes contra la «sodomía» en Prusia.

La homosexualidad femenina se llama también lesbianismo o lesbianidad


(calidad de lesbiana). Los adjetivos correspondientes son lésbico(s) y lésbica(s). Este
término proviene de la isla de Lesbos en Grecia y de la poetisa Safo, a quien sus
poemas apasionados, dedicados a sus amigas, y la vida rodeada de otras mujeres le
valió la reputación de homosexual.

La homosexualidad masculina se llama gays y ha venido a sustituir términos


castellanos malsonantes u ofensivos (cueco, culero, invertido, marica, maricón, puto,
sarasa y sodomita; entre otros).

Cabe señalar, que la Iglesia crítica los actos homosexuales, no la condición de


homosexualidad misma (por tanto, si bien el acto homosexual es pecado, el hecho de
ser homosexual no lo es). La Iglesia también entiende que la complementariedad de los
sexos es parte del plan de Dios.
BALANCE HETERO-HOMOSEXUAL

La escala de Kinsey, es conocida como “Escala de Balance Hetero-Homo


Sexual”. Es una escala útil y de fácil manejo por lo cual nos extraña sobremanera su
desconocimiento generalizado, que consta de 7 gradaciones. Kinsey la define como la
relación sexual síquica o física entre individuos del mismo sexo, en consecuencia, la
homosexualidad como la expresión de una Variante Fisiológica Sexual de Persona; que
puede darse en forma cognoscitiva y/o corporal, entre personas de un mismo sexo.

Hoy día no disponemos aún de criterios exactos acerca de la frecuencia de la


respuesta homosexual; pero hay varias razones que justifican esta realidad y en las
cuales podemos mencionar:

1. Se han diferenciado tres formas de presentación de la respuesta homosexual; tales


como:

- La experiencia homosexual ocasional: es definida como contactos homosexuales


esporádicos. Estadísticamente es predecible que sucedan en cualquier etapa de la
vida, pero son más comunes en la adolescencia.

- La homosexualidad como síntoma de una enfermedad: la respuesta puede ser parte


del complejo sintomatológico de la misma, por ejemplo: esquizofrenia, sicosis
paranoide. En estos casos, la atención primaria tiene que ser dirigida a la enfermedad
global.

- La homosexualidad como patrón de conducta: comúnmente cuando la respuesta


homosexual constituye el patrón de conducta sexual del individuo.

2. Siguiendo la Escala de Kinsey, cuya utilidad es indiscutible, se pueden clasificar


desde le grado 0 al VI de homosexualidad (2)

3. El criterio de edad a ser tomado como punto de partida, varía desde los 7 hasta los
15 o 20 años.

FACTORES CONSTITUCIONALES

Habitualmente se han involucrado factores constitucionales y ambientales, en los


cuales se pueden mencionar:

El Factor Genético: existe mayor concordancia en gemelos monocigotos que


en gemelos dizigotos, en cuanto al desarrollo de la respuesta homosexual.

El Factor Hormonal: hallazgos aún no concluyentes, apuntan hacia la posible


intervención de mecanismos hormonales en patrones heterosexuales; en todos los
casos se ha podido analizar el proceso de aprendizaje de sus patrones homosexuales
y los factores constitucionales no parecen ser fundamentales, aún cuando a este
respecto no se han profundizado las indagaciones.

A medida que nuestro pensamiento ha ido madurando y basándonos en el


examen de algunos casos en que individuos con patrón heterosexual han adquirido,
por voluntad propia, patrones homosexuales, hemos llegado a la siguiente conclusión
que actualmente sustentamos: La conducta o respuesta homosexual es producto de un
aprendizaje, y como tal, puede ser desprendida. La influencia del factor constitucional
es secundaria, ya que aún cuando puede predisponer hacia el patrón homosexual, todo
ser biológico posee la característica básica de que frente a un Estímulo emitirá una
respuesta. El hecho de que un individuo solamente emita respuestas sexuales cuando
el estímulo es de fuente homosexual se deberá a un aprendizaje discriminativo,
sabiendo que todo lo que se aprende se puede “desaprender”, desde el punto de vista
terapéutico lo necesario, si el individuo desea cambiar su patrón, es darle la
oportunidad de un aprendizaje discriminatorio sustituto, de índole contraria al que
posee. En el caso que nos ocupa, “se le enseñará al individuo el patrón de respuesta
heterosexual”.

MÉTODOS Y ROLES

Dentro de los métodos de estimulación observados durante el Ejercicio de la


Función Sexual entre homosexuales son iguales a los observados entre
heterosexuales; en consecuencia encontramos estimulación orogenital, masturbación,
beso, coito anal, coito interfemoral, etc.

En cuanto a los roles que se desempeñan:

- Rol activo: juega un papel masculino, no importa su propio sexo

- Rol Pasivo: juega el papel femenino. No importa su propio sexo

- Rol Mixto: juega el papel femenino y el masculino alternadamente, es el rol más


frecuente.

En cuanto a la historia médica- sexual podemos aclarar si estamos en presencia


de una homosexualidad experiencia, síntoma o patrón de conducta; cuando este último
es el caso, lo ubicamos dentro de la Escala de Kinsey. Al consultante por experiencia
homosexual se le da la información necesaria, esclareciéndole la predictibilidad de este
tipo de respuesta. Cuando la homosexualidad es síntoma de una enfermedad, debe
tratarse la enfermedad primaria, y no la Homosexualidad. Cuando se establece
diagnóstico de Homosexualidad como patrón de conducta, se aplica al consultante el
Programa Terapéutico Fundamental. Mediante el cual se le dá la opción de mantener
su patrón homosexual, de adquirir un patrón heterosexual o un patrón bisexual.
HOMOSEXUALIDAD EN EL MUNDO.

La homosexualidad es contemplada de diversas maneras por los diferentes


ordenamientos jurídicos: como primera diferencia, existen países donde el
comportamiento homosexualidad está penado y otros donde no lo está, partiendo de
esta base:

 Países donde la homosexualidad es legal: generalmente los gobiernos trabajan


con el objetivo de reducir la homofobia de la sociedad y otorgar nuevos
derechos, siendo el mayor de ellos el matrimonio homosexual y la posibilidad de
que las parejas homosexuales adopten menores (caso de España). Entre los
derechos también se encuentran, además del matrimonio y la adopción, las
uniones civiles u otro tipo de reconocimientos de estas uniones.

 Países donde la homosexualidad es ilegal: ésta se castiga con penas que


pueden llegar a la pena de muerte (caso de Irán y de Arabia Saudita), o por lo
menos con sanciones económicas o la cárcel.

En Venezuela es legal, pero no hay acceso civil ni matrimonio entre persona del
mismo sexo, tampoco no hay derecho de género, cambio de sexo legal ni cambio de
sexo en documentación. Para el censo de 2011, hay 4 y 6 mil parejas del mismo sexo
(lesbianas y gays), también se concluyó que de acuerdo a las encuestas aplicadas el
88% reconoce el derecho a los GLBT y un 50 % rechaza a los mismos. En el estado
Sucre, específicamente, en Carupano tienen una población numerosa donde se celebra
una Gala Gay de carnaval llamada “noche de las luciérnagas”.

TRAVESTISMO:

La palabra travestismo es una alteración o adaptación hispana de la palabra


«transvestite». La palabra «transvestite» fue creada por el médico, sexólogo y activista
alemán Magnus Hirschfeld, quien la incluyó por primera vez en su obra de 1910.
Etimológicamente, la palabra proviene del latín «trans», ‘cruzar’ o ‘sobrepasar’, y
«vestite», «vestire» o «vestitus», ‘vestir’. El término sirvió para describir a personas que
voluntariamente utilizaban vestimentas socialmente asignadas al sexo opuesto.

En idioma español existe un antecedente previo del uso de un término


semejante, empleado para referirse a un hombre disfrazado. En La Guerra de Chile, un
poema épico anónimo de principios del siglo XVII, se relata que una mujer mapuche fue
a visitar a su marido, preso de los conquistadores españoles, y que se intercambiaron
ropas: él quedó como otro Aquiles trasvestido y de este modo consiguió escapar
mientras su mujer quedaba prisionera.
Características.

Los travestis son personas que adoptan características físicas y psicológicas


propias del sexo opuesto, es decir, en ocasiones adoptan las vestimentas y actitudes
convencionalmente designadas y utilizadas por el sexo opuesto. Cabe mencionar que
en la mayoría de los casos, estos no han sido sometidos a operaciones quirúrgicas
para cambio de sexo biológico. La persona no se siente satisfecha desempeñando
exclusivamente el género asignado a su sexo, y le gusta representar ambos géneros,
por ello es equivocado equiparar el trasvestismo a transgénero, donde el cambio por
vestimenta y actitud de género es permanente, entre las características más
resaltantes podemos mencionar:

• Aceptan su sexo y su identidad sexual biológica.


• Homosexualidad.
• Visten con ropas impropias de su sexo.
• Hábito corporal y su habilidad.

Los travestidos, a pesar de sentirse bien con el sexo que nacieron y no tener
especial problema con su género, sienten una peculiar satisfacción al escenificar al
sexo opuesto. Se considera que los travestidos son personas que padecen cierto grado
de disforia de género, lo que hace que acaparar el género opuesto les resulte atractivo.

IDENTIDADES Y ORIENTACIONES SEXUALES.

El cross-dressing o crossdressing: es la práctica en la que se utiliza la


vestimenta socialmente asignada al género opuesto, tiene diversos motivos, pero no
tiene un motivo específico, se manifiesta con mayor frecuencia entre hombres
heterosexuales. Ha tenido diversos propósitos a lo largo de la historia, y ha sido
principalmente un método de rebelión en el que se transgredían los preceptos sociales
tradicionales religiosos, militares y educativos. El cross-dressing fue determinante en el
desarrollo de la igualdad de género, y se ha presentado en diferentes íconos históricos
que lucharon por obtener las ventajas sociales que le eran proporcionadas al género
opuesto. Este es usado como elemento artístico y en algunos casos como identidad
sexual.

El drag: es una identidad similar al travestismo en la que la persona utiliza ropa


socialmente asignada al género opuesto para la representación dramática de un
hombre (dragking) y una mujer (dragqueen) de caricatura o sátira. Puede estar ligado a
cualquier orientación sexual, pero se limita únicamente a la representación artística o
dramática. En el drag, es frecuente que se imite a celebridades de la farándula,
exagerando la forma de vestir y haciendo un burles que de los convencionalismos de la
sociedad como los preceptos del código de etiqueta social. El drag surgió en el siglo
XIX como un método para provocar la hilaridad del espectador. Se usaba con
frecuencia en diversos espectáculos del teatro de variedades. En un drag show se
presentan diversos artistas que desempeñan el canto, la danza, la actuación y la
imitación, y se asimila el propósito fundamental del drag como una forma de actuación
y teatro.

Fetichismo travestista: es una parafilia que designa el vestirse con la


indumentaria socialmente asignada al género opuesto.

TRANSGENERO.

El término se aplica, en general, al estado de la identidad de género


(identificarse como hombre, mujer, ambos, ninguno, etcétera), que no se corresponde
con el género asignado (la identificación por parte de los demás de si se es hombre o
mujer en función de las cromosomas o genital). También se aplica a una variedad de
individuos, conductas y grupos que suponen tendencias que se diferencian de las
identidades de género binarias (hombre o mujer).

Características:

• Sienten extrañeza ante el sexo físico con el que han nacido y consideran que la
Naturaleza se ha equivocado con ellos.
• Se sienten psicológicamente del sexo opuesto (es físicamente hombre, pero se
siente psicológicamente mujer. O es físicamente mujer , pero se siente
psíquicamente hombre).
• Desean, no solo vestirse como el sexo opuesto, desean cambiar de sexo.
• Este es un trastorno muy serio para la persona que lo sufre.
• Se notan durante la primera infancia.
• Solicitar ayuda psicológica y acudir a un sexólogo.
• Símbolo: banderas del orgullo, mariposas.

Salud:

No todas las identidades transgénero buscan un cambio en la apariencia física


para la reasignación de su sexo biológico, pero esta, se clasifica en la salud mental y
física.

Mental:
Se puede resumir, que las legislaciones y estatutos clínicos se considera al
transgénero en cualquiera de sus expresiones (principalmente la transexualidad y el
travestismo) como un trastorno mental. El transgénero, en su carácter clínico, se
identifica como trastorno de identidad de género, clasificado como trastorno o desorden
mental en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM)

• Patología psicológica (disforia de género )


• Trastorno de identidad de género infantil.
• Terapia psicológica
Física:

Existen distintos procedimientos médicos y quirúrgicos se hallan a disposición de


los pacientes en distintos países en los que está permitida la reasignación de sexo,
podemos señalar:
• Tratamientos hormonales , depilación láser, la depilación por electrólisis.
• Cambio de sexo y cirugía de reasignación de sexo: la reconstrucción de pecho
masculino, la faloplastia, la metoidioplastía, histerectomía, ooforectomía, terapia
vocal, dermoabrasión, la feminización o masculinización de los rasgos faciales,
condrolaringoplastía, implante mamario, liposucción, el aumento de nalgas.

IDENTIDADES DE GÉNERO.

La androginia es una identidad transgénero presente en aquellas personas que


no están de acuerdo con su sexo natural, se clasifican en:

La intersexualidad se define como la presencia de combinaciones atípicas de


características físicas que distinguen a un masculino o un femenino, características
definidas por efectos congénitos que involucran distintas anomalías en la construcción
cromosómica y el desarrollo en las características sexuales de un individuo.

El afeminamiento es un patrón social que introduce las nociones tradicionales de la


feminidad dentro de la masculinidad, es decir, es todo aquello que, en expectativa de
ser masculino, resulta femenino; involucra la conducta individual, el comportamiento
social y la expresión cultural.

La masculinización es un patrón social que introduce las nociones tradicionales de la


masculinidad dentro de la feminidad, es decir, es todo aquello que, en expectativa de
ser femenino, resulta masculino; involucra la conducta individual, el comportamiento
social y la expresión cultural.

Genderqueer: son los individuos que se identifican de una manera diferente a


los géneros binarios (hombre, mujer), estos se clasifican en:

Agénero: es una "identidad de género" en la que la persona no se identifica o conforma


con algunos de los dos géneros socialmente establecidos, masculino y femenino, o
bien con ninguno de otro tipo, por lo que no se considera dentro de las estipulaciones
de ninguno de los géneros binarios ni transgéneros.

El tercer sexo es un concepto utilizado para referirse a aquella identidad de género que
no se clasifica dentro de la identidad de género masculino y/o femenina, sino como una
mezcla de ambos. También se interpreta como una identidad de género en la que la
persona se percibe como neutro o como una mezcla entre lo masculino y lo femenino.
Una persona del tercer género puede tener una expresión sexual física que se
relacione con un género determinado o la combinación de ambos géneros,
involucrando una discordancia del género o un tipo de transición de género.

El bigénero es un concepto que describe aquella conducta en la que surge un tipo de


transformismo en el que la persona rota su personalidad a masculino y femenino, en
función del contexto.

El trigénero es una identidad transgénero que, de manera similar al bigénero, se


caracteriza por la movilidad entre géneros, relacionándose así con la identidad
transgénero del género fluido.

Género fluido: es una identidad transgénero del genderqueer en la que se


pueden ubicar otras identidades, como la identidad bigénero y la identidad trigénero,
concentrándose en la identidad o conformación sexual de una persona con ambos
géneros binarios y, en el caso de identidad trigénero, con alguna otra variante de
género. El género fluido establece periodos de transición en los que se identifica como
masculino y otros periodos en los que se identifica como femenino o como algún otro
género, habitualmente en una identidad transformista. El género fluido no se determina
con la presencia de determinadas características sexuales o por la orientación sexual,
sino por una conformidad en la identidad de género con ambos géneros
convencionales. Se le llama género fluido por analogía a las características de los
fluidos de permanecer en constante movimiento, y hace referencia al trance entre
masculino y femenino en una persona.

La transexualidad: es una identidad en la que el individuo se identifica, desea


vivir y ser aceptado como una persona del sexo opuesto a su sexo biológico. La
transexualidad presenta una discordancia entre la identidad de género propia y el sexo
biológico asignado en el nacimiento; surge el deseo de pertenecer al género opuesto.
El deseo transexual se define por la incorfomidad con el género anatómico, lo que hace
que el individuo busque que su apariencia física y genitales estén lo más cerca posible,
a través de cirugías y tratamientos hormonales de reasignación de sexo o cambio de
sexo, de la identidad de género que el individuo mismo percibe.

ASPECTOS LEGALES

Cambio de sexo: La ley de algunos países ampara el cambio de identidad de una


persona transexual cuando desea cumplir su transición legal como miembro reconocido
del género opuesto a su sexo biológico. Entre estos aspectos legales aceptados en
países que permiten la transición legal de un género a otro se encuentran, sobre todo,
las modificaciones de nombre, de acta de nacimiento y de distintas identificaciones que
proporciona el gobierno (autorización para la conducción de vehículos, identificación
estatal, pasaporte, testamento y otras). Las modificaciones en dichos documentos
permiten a la persona ser reconocida como miembro del sexo opuesto ante la ley,
dependiendo de si la aplicación de la ley es vigente y se acepta en ese país.
Matrimonio: El matrimonio entre personas transgénero depende de la evaluación legal
aplicada dentro de la jurisdicción de cada país. También es determinante si el enlace
matrimonial reconocido ante la ley (en caso de unión transexual) se efectúa antes o
después de la transición de cambio de sexo. En algunos casos entraría dentro de la
marca de matrimonio entre personas del mismo sexo si ambos contrayentes tienen o
tuvieron el mismo género, dependiendo de la aplicación de las leyes en la jurisdicción
de cada país y si el matrimonio entre personas del mismo sexo es permitido. En otros
casos, la validez del matrimonio con una persona transexual depende del
reconocimiento legal del nuevo género de la persona que ha completado su transición.
Podría ser válido, por ejemplo, un enlace matrimonial entre una persona transexual que
ha sido legalmente reconocida como mujer después de una transición, que contrae
matrimonio con una persona de género masculino biológico que no ha modificado su
reconocimiento ante la ley.

TRANSFOBIA

Es un delito de odio que describe un rango de discriminación hacia las personas


transgénero. Las personas transgénero también pueden experimentar homofobia,
debido a la concepción errónea que asocia la identidad de género y la homosexualidad.
En una situación similar se encuentra el término prejuicio transgénero, que refiere al
prejuicio, discriminación o el estereotipo negativo de la comunidad transgénero. El
transbashing es un patrón de comportamiento de odio que involucra ataques verbales o
físicos a personas transgénero.

SEXO ANAL

El sexo anal es una práctica sexual consistente en la introducción del pene (o de


un juguete sexual en el caso de la masturbación anal) en el ano y el recto de la pareja.
Otros términos sinónimos son «sodomía», «coito anal» y «pedicación». Además de en
los seres humanos, se conoce la existencia de esta práctica entre primates y otros
mamíferos.

Muchas personas encuentran placentero el sexo anal, y algunas pueden


alcanzar el orgasmo mediante la estimulación a través del ano del punto G y del clítoris
en las mujeres, así como mediante la estimulación de la próstata en los hombres. Sin
embargo, muchas personas lo consideran doloroso, en ocasiones de forma extrema, lo
que en algunos casos puede ser de origen psicosomático.

Es posible también que una mujer penetre analmente a un hombre o a otra


mujer por medio de una prótesis, que comúnmente va sujeta a su pubis por medio de
un arnés. Esta variante del sexo anal recibe el nombre de pegging. En un enfoque
ampliado la sexualidad anal abarca diversas formas de estimulación, desde la
masturbación anal con los dedos al sexo oral-anal, conocido también como anilingus.
El sexo anal en la historia

En la antigua Grecia, la superioridad masculina se trasladaba asimismo a la


práctica sexual, tomando el hombre a la mujer por detrás, teniendo esta que adoptar
una posición sumisa. Su práctica era tan extendida que incluso ha llegado hasta
nuestros días con el nombre de «griego», haciendo referencia directa al sexo anal,
aunque en el coito a tergo puede ser tanto anal como vaginal en el caso de las parejas
heterosexuales.

Aunque en Roma no estaba permitido —ni por consiguiente bien visto— que un
ciudadano romano mantuviera sexo anal (poedicare) con otro ciudadano romano, no
había ningún impedimento si lo hacía con un esclavo o esclava. Horacio (65-8 a. C.),
poeta lírico y maestro de la sátira, se hace eco de esta situación tan ubicua:

El sexo anal ha sido considerado tabú en muchos países occidentales desde la


Edad Media cuando se rumoraba que miembros varones de movimientos heréticos lo
practicaban entre ellos.

Durante la Edad Media, la mayoría de los clérigos cristianos no eran del todo
célibes, pero las órdenes más elevadas de algunos credos heréticos sí, lo que
generaba el rumor de su atracción hacia miembros de su mismo sexo. Algunos retablos
y drolleries medievales en madera retratan a personas realizando anilingus con un
demonio mitad cabra, mitad hombre.

Esta práctica ha sido condenada en los últimos dos mil años por la mayoría de
las religiones: tanto por ser infértil (es una de las prácticas naturales más típicas para el
control de la natalidad, en cuanto coito substitutivo del vaginal), como por conllevar
serios riesgos higiénicos. Aún en 2007 la pedicación se considera delito en ciertos
estados de Estados Unidos de América, incluso dentro de matrimonios legalmente
constituidos.

La persistencia del tabú a lo largo de los siglos ha difundido la idea de que el


coito anal sería «antinatural», frente al coito vaginal. Sin embargo, hay que considerar
que en el proceso evolutivo la vagina es un conducto de muy reciente aparición, y que
en la etapa en que se desarrollaron los reptiles el conducto receptor del semen fue la
cloaca, por lo que ambas prácticas sexuales se dan en la naturaleza, y en realidad el
sexo anal se viene dando desde muchos millones de años atrás. Hay que considerar
también que la sexualidad humana tiene fines más amplios que el meramente
reproductivo, y en este sentido, en tanto que esta práctica también puede considerarse
un juego sexual, tiene también pleno sentido biológico.

Prevalencia

Actualmente, el sexo anal está considerado una de las prácticas sexuales más
extendidas en parejas homosexuales y también heterosexuales. Diversos estudios
revelan que, hoy en día, mujeres y hombres confiesan disfrutar del sexo anal.
Aproximadamente el 40 % de las parejas heterosexuales lo han intentado al menos una
vez y, según atendamos a unos u otros estudios, entre el 10 y el 20 % de las parejas lo
practican con regularidad. Incluso en algunos países de Latinoamérica la práctica es
realizada por el 20 % de las mujeres y el 24 % de los hombres, siendo la práctica más
común tras el sexo vaginal y el oral.

Términos relacionados

El carácter tabú de esta práctica ha provocado que aparezcan palabras


alternativas, con distintas utilidades, para identificar y, en su caso despreciar, su
realización por parte de homosexuales. Tal es el caso de la palabra «sodomizar»,
usada para suavizar el significado griego o, por el contrario, para remarcar
peyorativamente el hecho, al tratarse de una rotura de tabú.

El origen del término «sodomía» proviene de Sodoma, ciudad de Canaán que —


según el capítulo 19 del libro del Génesis, en la Biblia— el Dios Yahveh destruyó por
medio de una lluvia de fuego para castigarla por el pecado (a pesar de que el vulgo
cree que fue la práctica de la homosexualidad, misma que quisieron realizar a la fuerza
con unos visitantes que fueron a avisar a Lot del inminente cataclismo (que resultaron
ser ángeles enviados por Yahvé). De su gentilicio «sodomita» surge la palabra ahora
sinónima de homosexual.

En la Italia de finales del Renacimiento, al pintor Giovanni Antonio Bazzi lo


llamaban «Il Sodoma» («el sodomita» u homosexual).

El término bujarrón (utilizado sólo en España) y los términos lunfardos


«bufarrón» y «bufa» (empleados en Uruguay y Argentina) se originan en la Europa
medieval como un insulto utilizado para describir las supuestas prácticas homosexuales
de los herejes de la secta neomaniquea de los bogomilos búlgaros.[cita requerida]

El deseo de sexo anal y su estímulo

Con independencia de la llamada al deseo que puede originar el poder romper


un tabú, existen razones antropológicas por las que la visión de un trasero provoca
deseo sexual. Ernst Gräfenberg, el investigador alemán que descubrió el punto G y le
da nombre, creía que la postura ideal para estimular esa zona -y obtener la máxima
excitación- era la penetración por detrás, como lo hacen todos los cuadrúpedos.
Muchos estudiosos siguieron considerando que la postura cara a cara era
exclusivamente humana y por lo tanto «antinatural», pero las últimas investigaciones
con Bonobos nos han revelado que ellos también practican la penetración cara a cara y
que las hembras tienen asimismo el clítoris fuera de la vagina.

El comportamiento sexual de los bonobos, que practican besos con lengua,


penetración por delante y por detrás, felaciones, cunnilingus, frotamientos,
masturbación y tocamientos diversos (y todo esto indistintamente del sexo del otro
bonobo, es decir, ya sea entre machos, entre hembras, a solas, acompañado/-a o en
grupo) revelaría que la naturaleza de estas prácticas podría no estar ligada a la cultura,
sino a la naturaleza de la especie.

Con independencia de que se produzca la penetración, la visión de un ano, su


caricia y sobre todo el contacto del pene con uno puede provocar fácilmente la
erección. Los glúteos humanos son de hecho proporcionalmente más grandes que los
de otros primates. En parte por el bipedismo pero, según algunos estudiosos, también
para fomentar la atracción sexual.

Puesto que el valor evolutivo del sexo es fundamentalmente reproductivo, eso


explicaría el relativo mayor tamaño de las nalgas femeninas. La utilidad social del sexo
—al igual que ocurre en los bonobos— explicaría el deseo de penetrar a individuos del
mismo sexo.

Asimismo, los glúteos son muy sensibles y, si la experiencia de las caricias


estimula el deseo sexual, en algunas posturas de práctica del coito lógicamente
también se produce un contacto rítmico con los glúteos, lo que es un fuerte estímulo
sexual para ambas partes.

En cuanto a cuál es la morfología de los glúteos que se considera más deseable,


ésta ha variado con la cultura: en algunas épocas se preferían prominentes y en la
actualidad se valora que sean visibles, pero a la vez firmes y armoniosos.

Sexo anal seguro e higiene

Riesgos del sexo anal

La mucosa rectal es frágil y sensible a las infecciones por virus y bacterias. La


mucosa absorbe las sustancias depositadas en el recto, fenómeno aprovechado para la
administración de medicamentos, como es el caso de los supositorios. Esta capacidad
de absorción puede aumentarse involuntariamente mediante una penetración brutal,
que puede provocar pequeñas microheridas y ocasionar hasta hemorragias. Por tanto,
es un terreno propicio para la propagación de infecciones de transmisión sexual (ITS,
antes llamadas "enfermedades de transmisión sexual" o ETS), ya sean virales como el
VIH (virus de inmunodeficiencia humano), el papiloma humano (VPH), todos los tipos
de hepatitis (a excepción de la hepatitis A) los herpes genitales y otras también
famosas pero de causa bacteriana como la gonorrea, la sífilis y otras, incluso en el
caso de que no haya eyaculación. Por otro lado puede producirse un prolapso rectal si
no se toman las medidas necesarias de seguridad.

Higiene

En consecuencia siempre se aconseja la práctica del sexo anal utilizando un


condón (la pedicación sin condón es también muy arriesgada para el amante «activo»).
Si la práctica de la pedicación o sexo anal se efectúa sin condón, en todo caso es —
aunque parezca obvio— imprescindible el máximo nivel de higiene del ano y del recto,
así como del pene en el momento de la penetración.

La higiene es importante para una buena salud del ano y para la práctica del
sexo anal y aún más si se efectúa sin condón. El cuidado normal facilita que exista una
hidratación natural que permite que la piel que le rodea esté suave y elástica.

Lubricación

Contrariamente a la vulva y la vagina, el ano y el recto no segregan lubricación


natural que facilite la relación sexual. Estos músculos normalmente tienen una
elasticidad que les permite dilatarse naturalmente. Aun así, por esto puede haber
desgarros y fisuras anales lo cual puede requerir una nueva lubricación.

Por este motivo, cuando se practica sexo anal, suele usarse algún lubricante
para facilitar la penetración. En cuanto a los lubricantes naturales, son muy frecuentes
el uso de la saliva o bien practicar la penetración anal después de la vaginal. Pero,
como ambos líquidos se evaporan rápidamente, la penetración tendría que ser
inmediata. Aun así, no suelen ofrecer gran garantía.

La aplicación del lubricante debe conllevar su morbo y su parte de excitación


sensorial.

Relajación del músculo del ano y dilatación del esfínter

Como normalmente el músculo del ano (esfínter anal) se encuentra cerrado, el


sexo anal podría ser doloroso si previamente no se tiene la precaución de distender
este músculo.

En el coito anal o pedicación la mujer obtiene en gran medida su placer al ser


estimulado el útero, el cual frecuentemente es poco estimulado en el coito vaginal.[cita
requerida] El hombre lo obtiene a través de la estimulación de su próstata.

La penetración anal exige generalmente la elección de un ángulo apropiado,


pues el ano es más apretado y menos flexible que la vagina.

Usualmente la persona penetrada complementa el coito anal con la


masturbación, lo que contribuye a una multiplicación del placer y a relajarle la
musculatura anal, con la consecuente facilitación y mejoramiento de la penetración
anal. En el momento en el que la pareja «pasiva» (la persona penetrada) logra el
orgasmo, contrae fuertemente la musculatura anal, provocando una fuerte presión
sobre la pareja «activa», lo que le facilita a ésta el orgasmo.

El placer procurado por el coito anal no sólo deriva de las sensaciones físicas,
sino también de las subjetivas («romper un tabú», por ejemplo) y, según el
psicoanálisis, también de una reminiscencia de la fase o estado anal.
Sin embargo, tanto la mujer como el hombre a menudo se encuentran desde la
infancia condicionados para considerar como «negativo» el coito anal, de modo que un
intento compulsivo de llevarlos a un coito anal puede ser percibido como una especie
de violación. También se debe a los riesgos de debilitamiento o rotura de la
musculatura perianal o de las paredes del recto. De esto se entiende que tanto el coito
anal como cualquier tipo de relación sexual se llevará a cabo previo acuerdo con la
pareja, con la mayor comunicación posible.

Masturbación anal

La masturbación anal es la estimulación manual o mediante objetos en el área


del ano. Los métodos más comunes para la masturbación anal incluyen la inserción de
uno o más dedos, algún tipo de juguete sexual e incluso elementos no específicos. De
todos ellos, el sistema más común suele ser el uso de los dedos. Algunas personas
disfrutan la sensación de un dedo -propio o de su pareja- insinuado en el orificio anal y
rotado suavemente.

Las técnicas más comunes incluyen tocar el orificio anal mientras se masturban
o manipulan los genitales propios o de la pareja; o estimular el ano de su pareja
durante el coito, o el método oral-genital. Es decir la masturbación anal suele ir
acompañada de estimulación genital, con el propósito de aumentar la excitación e
incluso provocar el orgasmo.

Aunque es menos frecuente, la misma estimulación múltiple se puede obtener


en sexo en grupo mediante la ayuda de una tercera persona, comúnmente mediante el
uso de uno o dos dedos en el ano del hombre o la mujer mientras se practica la
penetración, o bien mediante sexo oral e incluso con la práctica de una doble
penetración vagino-anal.

La masturbación anal puede aplicarse en hombres y mujeres de cualquier


orientación sexual, ya que el ano contiene numerosas terminaciones nerviosas que
pueden ser estimuladas. Estas terminaciones nerviosas siguen en gran medida la
misma vía anatómica que las del clítoris. En los hombres, la masturbación anal es
especialmente placentera, ya que delante del recto se encuentra la próstata, que
también contiene terminaciones nerviosas. Existen, además, en el mercado algunos
juguetes sexuales cuyo objetivo es la estimulación de la próstata. En las mujeres, la
inserción de un objeto en el ano puede estimular directamente la vagina. La
estimulación anal puede, tanto en hombres como en mujeres, intensificar notoriamente
el orgasmo.

El uso de enemas, por razones de higiene, suele ser el paso previo a la


masturbación anal, pero también puede ser una forma de masturbación en sí misma:
es lo que se conoce como clismafilia. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el
abuso de enemas puede llevar con frecuencia a una dependencia física para el
correcto funcionamiento del intestino.
Posturas más frecuentes para la práctica del sexo anal

Así como la lubricación y la relajación del esfínter son esenciales para iniciar un
buen sexo anal, es conveniente elegir una postura apropiada. Es importante que la
persona penetrada elija la postura que pueda facilitar una penetración más suave.
Existen multitud de posturas. Señalamos a continuación algunas de las más frecuentes.

Back swinging

El back swinging (lit. «zarandeo de espalda «). El receptor/-a se encuentra


tumbado boca abajo y la persona que penetra en la parte superior. La penetración es
menos profunda, pero el ritmo lo controla la persona que penetra, lo que, unido a la
fuerte presión que ejerce el ano sobre el glande, puede provocar un orgasmo intenso.

Postura del perrito o coito a tergo

Es una de las más conocidas. La persona que va a ser penetrada se apoya con
sus rodillas y brazos en una posición alta (generalmente en una cama). Cuanto más
agache su espalda, más deja al descubierto su ano. La persona que penetra puede
estar situada también de rodillas en la cama, o bien de pie fuera de ella. En cualquiera
de esos dos casos, es el "activo" quien lleva el control y el ritmo de la penetración,
aunque el "pasivo" puede jugar con los testículos de su pareja. En esta postura, el ano
de la persona penetrada tiende a estrecharse, por lo que la penetración puede llegar a
ser dolorosa. A diferencia de la penetración vaginal, la denominada "postura del perrito"
o doggy requiere generalmente que el pene esté en una posición más elevada.

Coito anal con la persona penetrada sentada encima del pene de su pareja

Bien de cara a la pareja o bien de espaldas, en este segundo caso la


estimulación visual proviene de observar el trasero penetrado mientras que la ventaja
de hacerlo de cara es ver la expresión de la otra persona, poder besarla en los labios,
mejillas, cuello, tocarle y olerle los cabellos y, en caso de ser mujer, cómo se ven y
cómo se mueven sus senos; además, éstos rozan con el cuerpo del hombre. La
penetración que permite es muy profunda y la ventaja que tiene es que la persona
penetrada tiene control de los movimientos, con lo cual puede regular tanto el ritmo
como la profundidad de la penetración. Suele ser una postura poco dolorosa, por lo que
a veces puede resultar interesante comenzar por ella para adaptar los músculos del
recto al tamaño del pene.

Con las dos personas tumbadas de costado

En este caso la profundidad de la penetración es mucho menor y existe el riesgo


de que el pene del hombre que penetra se «escape» en varias ocasiones del recto de
su pareja. En cambio, es una postura muy sensible y con mucho contacto físico entre
los dos involucrados. Permite además a la persona que penetra jugar con los genitales
de su compañero(a).
Otras prácticas relacionadas

Fisting o Fist fucking: consiste en la introducción de un puño, e incluso el brazo,


dentro del ano y recto de la persona penetrada. Es una práctica muy propensa a los
desgarros anales, fisuras y roturas de esfínter. Por ello, la fase de dilatación puede
durar horas. Por otro lado, con esta práctica se incrementa significativamente el riesgo
de contraer infecciones de transmisión sexual, ya que el sangrado es frecuente.

Clismafilia: placer sexual obtenido al inyectar líquido en la cavidad anal; esta


práctica incluye el uso de enemas.

Andromimetofilia y ginemimetofilia: una mujer representa y se comporta


sexualmente como hombre y el hombre adopta el rol de la mujer. En la penetración
anal, el sujeto "pasivo" será el hombre y la "activa", la mujer.

Doble penetración: la doble penetración es una práctica sexual que consiste en que
dos personas penetran simultáneamente a una tercera; una de las personas
penetrando el orificio vaginal y la otra penetrando el ano. La doble penetración también
puede ser en un mismo orificio: el ano o la vagina.

Mitos:

 El sexo anal duele

Si doliera, no sería una práctica habitual de las parejas homosexuales ni contaría


con una proporción significativa de entusiastas entre los heterosexuales, y no solo
cuando es el hombre el que penetra. Sin embargo, sí es cierto que al no haber
lubricación natural del ano es necesario contar con ayuda sintética para facilitar la
penetración. En una plataforma tan convencional como Amazon, por ejemplo, se
pueden adquirir numerosos productos destinados a lubricar la penetración anal y
hacerla más fácil y menos dolorosa. Son de uso frecuente en relaciones tanto
homosexuales como heterosexuales.

Pero también hay que tener en cuenta que el recto, la parte final del intestino, es
un músculo contractor que posee dos válvulas destinadas a contener el paquete fecal
antes de expulsarlo. Por lo tanto si el recto está contraído la penetración es dolorosa.
Para una relación anal consentida y placentera es necesario que la pareja, sea cual
sea su orientación, esté dispuesta y relajada, de modo que el recto no se contraiga. Por
supuesto, mejor desterrar la pasión violenta en la penetración anal.

Se puede estimular el ano con caricias o con la lengua, dado que posee muchos
terminales nerviosos, de modo que provoque un primer placer relajante que permita la
penetración. Como en toda práctica sexual, los preámbulos son casi más importantes
que la culminación. También se venden en Amazon juguetes especialmente diseñados
para la estimulación y la penetración anal: consoladores, dilatadores, bolitas chinas,
etc., si bien es mejor leer sus instrucciones de uso antes de ponerlos a trabajar. De
nuevo, sus consumidores son tanto homosexuales como heterosexuales, puesto que
muchos hombres 'heteros' convierten en realidad su fantasía de ser penetrados por una
pareja femenina con resultados gratificantes.

 Las mujeres no alcanzan el orgasmo con el sexo anal

Se sabe que la penetración entre hombres puede provocar orgasmos intensos si


la punta del pene estimula la próstata de la pareja. ¿Cómo funciona en las mujeres si
no tienen próstata? Para empezar la zona erógena de las mujeres es mucho más
amplia y difusa que la de los hombres. Dependerá de cada mujer, pero el clítoris no es
la única fuente de placer femenina, sino que se define en un triángulo entre el cuello del
útero, la vagina en sí y el clítoris, según defiende el reputado sexólogo Barry
Komisaruk.

Ahora bien, el ano es otra zona con numerosas terminaciones nerviosas que se
pueden estimular en la penetración, ayudando como mínimo a intensificar un orgasmo
clitorideo o incluso provocando uno local por la cercanía con el cuello uterino. En un
estudio llevado a cabo por el sexólogo, y gurú de las relaciones anales heterosexuales,
David DeCitore, las mujeres encuestadas aseguraron que el orgasmo anal mientras se
les estimulaba el clítoris era más pleno que el orgasmo clitorideo solo.

 El sexo anal es sucio

Es cierto, como otras prácticas sexuales, incluyendo el coito vaginal, aunque en


este caso el riesgo de infecciones es especialmente alto. Pero eso no significa que no
sea lícito ni fuente de placer. Basta con tomar precauciones si una o uno es muy dado
o dada a la promiscuidad. En primer lugar si no estamos con una pareja estable y
queremos mantener una relación anal, el preservativo es fundamental.

Si estamos con nuestro compañero o compañera habitual, como mínimo es


recomendable el uso de lubricantes para evitar las heridas. Hemos de ser conscientes
que el sexo anal puede provocar fisuras en el intestino por donde se pueden colar tanto
bacterias fecales como otros contaminantes procedentes del pene que nos penetra,
entre ellos el VIH, pero también el virus de la hepatitis B y otros. Todos ellos muy
graves.

Por otro lado, es conveniente lavarse adecuadamente tras mantener una


relación anal, sobre todo si deseamos penetrar seguidamente a otra persona, ya que
en el pene nos quedarán restos de materia fecal procedentes del recto de la pareja a
quien hemos penetrado. Por último, conviene evitar los excesivos ímpetus en la
penetración anal para no crear daños en el tracto intestinal de la persona penetrada.

Al contrario, los estudios citados muestran que el riesgo de cáncer se dispara


entre los hombres que han sido penetrados por numerosas parejas a lo largo de su
vida, sin que se conozca el motivo. Se especula con que podría tener que ver con
lesiones en la próstata al ser reiteradamente estimulada por un pene, pero los mismos
investigadores subrayan que son solo hipótesis sin confirmación.

Por otro lado, se ha alegado que el semen, que se sabe que aporta diversas
hormonas euforizantes a la mujer penetrada vaginalmente, se absorbe también vía
anal, incluso mejor. Además se dice de este modo un hombre penetrado recibe
adicionalmente selenio, un regulador fundamental de nuestra fisiología. Se trata de un
elemento antioxidante que estimula el sistema inmunológico e interviene en el
funcionamiento de la glándula tiroides.

Diversas investigaciones realizadas desde los años setenta del siglo pasado
sugieren la existencia de una correlación entre el consumo de suplementos de selenio
y la prevención del cáncer en humanos. Pero aun siendo así, lo cierto es que estos
hombres ya poseen selenio en su propio semen, además de poder absorberlo de
numerosos alimentos. No parece, por otro lado, que una relación anal sin protecciones,
con los peligros que entraña, sea la mejor vía para tomar un suplemento de selenio.

 El sexo anal es inmoral

Lo es para la moral judeocristiana, que lo llama “el vicio nefando”. Pero en otras
culturas mediterráneas, como las antiguas griega y romana, no tenía connotaciones de
inmoralidad sino de estatus social y de dominación. En algunas culturas árabes
occidentales parece haber una mayor tolerancia tradicional hacia esta práctica, aunque
también es condenada en muchas otras y en países como Qatar se paga con la pena
de muerte. Pero sin ir tan lejos, la sodomía no fue totalmente legal en los Estados
Unidos hasta el fallo de la Corte Suprema de 2003 en el que se legalizó la penetración
anal.

¿Por qué esta inquina? Es posible que intervenga la identificación de sexo anal
con homosexualidad y su consiguiente inversión de los roles convencionales, cosa que
molesta a quien los sigue. Las minorías nunca son bien vistas ni toleradas porque
ponen en duda las convicciones de la mayoría. También puede intervenir el hecho de
que es un acto que, sin las debidas precauciones, puede ser vector de algunas
enfermedades graves, como ha ocurrido con el VIH o las diferentes formas de hepatitis.

Pero quizás el motivo más profundo sea que el acto anal conlleva
inconscientemente una imagen de agresión de un inferior por parte de un superior. El
intento de monta entre machos es frecuente en animales, incluso domésticos como los
perros, y tiene como fin marcar el estatus. En la antigua Grecia, mientras que el sexo
anal homosexual era sinónimo de amor y amistad, el heterosexual era de desprecio
hacia la mujer. Y la situación en Roma no era menos inquietante, según refleja Pascal
Quignard en su ensayo El sexo y el espanto, que analiza la sexualidad grecorromana.

El trabajo del escritor francés es fruto del material que recogió durante varios
años en las ruinas de Pompeya, Herculano y otros pueblos sepultados bajo la gran
erupción del Vesubio a principios del siglo I de nuestra era. De él deduce que la
sexualidad no se dividía en hetero y homosexuales sino en activos y pasivos, de modo
que el activo era el dominaba y penetraba al inferior, ya fuera por la vagina, el ano o la
boca.

Los activos eran en general los hombres libres de posición, mientras que los
pasivos eran las mujeres, los esclavos y algunos jóvenes de posición inferior que sin
embargo, podían obtener protección dejándose sodomizar y así escalar socialmente.
En este sentido, la revolución filosófica cristiana que acabó con la esclavitud en Roma,
podría haber querido desterrar esta práctica tan humillante para los esclavos, por el
motivo de que muchos eran forzados a ella, obviando que para otras personas tenía
connotaciones completamente distintas.

Tradicionalmente, el sexo anal entre parejas heterosexuales fue una variante de


la sexualidad, no siempre bien vista, que contribuía al control de la natalidad. Al
principio se utilizaba más como una forma de evitar tener hijos. Y con el tiempo se
empleó como una variante más de las prácticas sexuales.

Sodomía es otro nombre para referirse al sexo anal. Actualmente, la práctica


habitual del coito anal se encuentra en torno al 10% de la población masculina y
femenina. Parece probado que las mujeres urbanas con bajos ingresos suelen tener
una experiencia con el coito anal (entre el 9% y el 38%) superior al de las universitarias
(12%).

Razones de rechazo

Las mujeres terminan aceptando en mejor o menor grado el sexo anal por amor
a su pareja. Es posible que con el tiempo se acostumbren y terminen aceptándolo con
agrado. Pero, inicialmente, el sexo anal es algo que tienden a rechazar casi todas las
mujeres.
Las razones de dicho rechazo son bien sencillas. Y no se trata, simplemente, de que
esa actividad resulte un tabú para ellas. Es verdad que algunas rechazan el sexo anal
porque no admiten que entre nada por un lugar destinado a que sólo salgan cosas, o
porque supongan que ese tipo de actividad sólo es propia de la homosexualidad
femenina y, por tanto, deduzcan que si su pareja se lo propone es porque tiene algo de
perverso o de homosexual.

Hay otras razones prácticas para ese rechazo. Por un lado se encuentra el temor
de las mujeres al dolor que dicha práctica pueda ocasionarles. Un dolor que es
auténtico, nada imaginario, que se debe a la intensa contractura refleja del ano cuando
algo intenta abrirlo abruptamente.

Un reflejo fisiológico, destinado a evitar episodios desagradables que no se


mencionarán aquí pero que todos los lectores podrán imaginar. Sólo un proceso de
habituación al sexo anal permitirá que dicho dolor desaparezca cuando la costumbre
permita a la mujer relajar espontáneamente el esfínter anal para dejar entrar al pene.
El papel de la mujer

Las mujeres suelen ser el sujeto pasivo en el mismo. Y no hago referencia a la


postura o a la actitud respecto a la sodomía sino a la propuesta de esta actividad
sexual: pues generalmente la hacen los hombres. Porque, aunque es cierto que existen
mujeres que tienen una experiencia de coito anal superior a la de algunos hombres
homosexuales, lo cierto es que el coito anal resulta más atractivo para los hombres que
para las mujeres. Probablemente, a los hombres les seduce el aspecto animal de este
tipo de encuentro, además de que al ser más cerrado el esfínter anal que la vagina, les
proporciona sensaciones más intensas.

SEXO ORAL

El sexo oral es una práctica sexual en la que se estimulan los órganos genitales,
tanto como de un hombre o de una mujer con los labios, la boca y la lengua. Puede ser
una práctica heterosexual u homosexual.

Variantes del sexo oral

Cunnilingus

El cunnilingus (del latín cunnus: ‘cuña’, ‘vulva’; y lingus: ‘lengua’) es una forma de sexo
oral que consiste en lamer y chupar los órganos genitales femeninos (los labios de la
vulva, la entrada de la vagina y en particular el clítoris) con la lengua y los labios.

Felación

La felación (del latín fellatio) es una forma de sexo oral que consiste en chupar o lamer
el pene y el escroto con la boca, la lengua y los labios. Un posible final de la felación es
tragarse el semen de la eyaculación, aunque no es recomendable por el riesgo de
transmisión de infecciones.1

Felación in coitus

Es la posibilidad de integrarse a un trío donde una tercera persona asiste al acto sexual
a modo de sirviente, practicando el sexo oral durante el coito de las otras dos personas.

Irrumación

La irrumación (del latín irrumatio) es una variante de la felación (el sexo oral
sobre el pene y el escroto).

Hay una sutil diferencia entre la irrumación y la felación: en la felación la persona


que chupa o mama se mueve (mientras que la persona que recibe la felación se queda
en una actitud pasiva); en el caso de la irrumación, el hombre cuyo pene será chupado
realiza todos los movimientos, situado encima o al lado de la persona que —
usualmente acostada o de rodillas y en actitud pasiva— recibe el pene en la boca. En
la Antigua Roma la irrumación se consideraba un tipo de vejación, como se ve
evidenciado en los grafitos pornográficos y obscenos y en los frescos hallados en el
siglo XVIII en las paredes de las ruinas de Pompeya y en los Priapeos.

Humming

El humming (que proviene del sustantivo onomatopéyico inglés humming que se


pronuncia jaming) es un sonido gutural o un canto generado con la garganta para
producir un cosquilleo y placer en la sensible zona genital de la pareja (hombre o
mujer) mientras se realiza sexo oral de cualquier tipo.

69

El 69 (sesenta y nueve) es una variante de sexo oral en la que dos personas


están acostadas paralelas, pero en sentido inverso (la cabeza de una da a los pies de
la otra), de manera que cada una puede estimular oral y manualmente los órganos
genitales de la otra persona. El nombre alude a la característica gráfica de los
caracteres arábigos, en los que el número 6 equivale a un 9 invertido.

Doble felación

Una doble felación se práctica cuando dos personas le practican sexo oral a un
hombre estimulando tanto al pene como a los testículos al mismo tiempo. Esta forma
del sexo oral se puede complementar con un 69. Es importante destacar que los
testículos también son considerados una importante zona erógena masculina, que se
contraen durante la estimulación y se vincula con el pene durante la eyaculación.

AUXILIARES (JUGUETES) SEXUALES

Los juguetes sexuales son todos aquellos objetos que ayudan a aumentar la
estimulación durante el acto sexual, solo o en pareja.

Los juguetes sexuales son tan viejos como la humanidad, y gracias a la apertura
de la sexualidad cada día son más las mujeres y las parejas que se animan usarlos
para dar más intensidad a las relaciones y salir de la rutina.

Algunos modelos de juguetes sexuales no solo ayudan a la estimulación sexual


sino además que fortalecen el suelo pélvico para mejor la sexualidad de las mujeres y
evitar la incontinencia urinaria.

¿Cómo hacer si usted va comprar un juguete sexual?

 Primero usted debe verificar si el producto que está adquiriendo contiene


información amplia sobre las sustancias que el producto contiene. Algunos
juguetes sexuales baratos pueden estar hecho de algún material toxico para la
salud.
 Verifique que el producto tenga datos de contacto completos del fabricante o
importador ya que la mayoría de los fabricantes omiten esta información a
sabiendas de que sus productos son tóxicos, y para evitar ser responsables por
algún daño a la salud, simplemente no ponen sus datos de contacto.

 Verifique que el producto está bien embalado.

¿Cómo usar los Juguetes sexuales?

 Primero los juguetes sexuales pueden ser para su uso individual o el uso con su
pareja.

 Lo más común es que se emplee a solas para autocomplacerse, como una


manera de aumentar el placer durante la masturbación. Por ejemplo, la mujer
puede utilizar un vibrador para estimularse el clítoris y llegar al orgasmo.

 La pareja también puede emplear juguetes sexuales como parte de sus


fantasías sexuales o juegos sexuales; así se suele producir una mayor
excitación por el morbo de ver que algo ayuda a la hora de realizar el acto
sexual. Los espejos también se suelen usar como participante del juego. El ver
reflejada la figura mientras se intenta alcanzar el clímax puede producir
sensaciones excitantes.

 Es importante el cuidado que tenga de los juguetes sexuales, después de usarlo


debe lavarlos y desinfectarse para su nuevo uso, vienen productos diseñados
para ese fin.

 Los juguetes sexuales son de uso exclusivo personal no debe usar los de una
amiga ni prestar los suyos.

 En caso de usarlo por vías anal no introducirlos en la vagina pudiera conllevar a


infecciones.

Juguetes sexuales más frecuentes:

 Vibrador.

 Bolas chinas

 Consolador o dildo

 Anillo para el pene

 Muñecas inflables y vaginas artificiales

Muchos cambian de forma y consistencia pero en esencia siguen siendo lo mismo.

Un consolador o dildo es un dispositivo que no vibra y se utiliza para el estímulo


sexual de la vagina o del ano. El consolador se puede usar de manera estática
mientras se estimulan otras partes del cuerpo, o con movimiento, para crear más
estímulo interno.
Lo más común es emplearlos a solas para autocomplacerse, como una manera
de aumentar el placer durante la masturbación. También se usan durante el acto sexual
en pareja para acrecentar el placer sexual. Por ejemplo, la mujer puede utilizar un
vibrador para estimularse el clítoris mientras el hombre la penetra vaginalmente.

Los vibradores son dispositivos previstos para estimular que como bien dice su
nombre vibran ya que llevan pilas internas.

En la actualidad existe una amplia gama de formas y de tamaños que permiten


su uso externo e interno. Las mujeres los utilizan mayormente para estimularse el
clítoris, para lo que se crearon modelos diseñados con ese propósito exclusivo.

Las bolas chinas son bolas de metal huecas que tienen dentro bolas más pequeñas.
Se insertan en la vagina y se pueden mantener ahí durante un largo período de tiempo.
El balanceo interno que se realizan cuando la mujer se mueve sirve para llevar al
orgasmo. Las bolas también permiten a las mujeres con problemas vaginales ejercitar
los músculos pélvicos e evitar la incontinencia urinaria.

Los anillos para pene son muy buena opción para las mujeres ya que prolongan la
erección al atrapar sangre dentro del pene, además que estimulan el clítoris. Son
utilizados por hombres que tienen dificultades eréctiles o por el gusto de tener esa
sensación de erección durante un tiempo prolongado.

Hay modelos que incluyen un estimulador que acaricia el clítoris de la mujer


mientras se realiza el acto sexual, otros además vibran.

Muñecas de silicona sexuales o Real dolls: en el mercado de los juguetes sexuales


han entrado con fuerza, relegando a las muñecas hinchables , las muñecas de silicona
o real dolls. Que facilitan una experiencia realista al usuario.

Están fabricadas con elastómeros termoplásticos o TPE, que son polímeros


entrelazados que confieren a las real dolls de una gran resistencia y elasticidad.
Cuentan con varias opciones de personalización para elegir color de los ojos, color de
pelo, tipo de piel, tamaño del busto, entre otras. Y en los últimos años cuentan con
mucha popularidad en los mercados americanos y asiáticos, y desde hace poco se
están popularizando en Europa.

Las vaginas artificiales: se adaptan al pene para simular la copulación. Estos objetos
tienen distintas formas, por ejemplo de vaginas, anos, o cualquier cosa con agujero que
sirva para la penetración.

Beneficios de los juguetes sexuales

Mejor sexo: Ir más allá del simple encuentro íntimo, a pesar de probar las cientos de
poses, invitar a los juguetes sexuales a la cama puede ser una experiencia muy
placentera. Ayudan a la pareja a condimentar el acto, y pueden crear una variedad de
experiencias emocionantes en el dormitorio. Si el acto sexual se vuelve “juguetón”, la
relación sexual será más placentera.

Más orgasmos: Muchas mujeres no logran alcanzar el orgasmo durante el acto sexual,
y otras tantas lo fingen. Usando juguetes y juegos sexuales las posibilidades de llegar
al orgasmo se multiplican. La mayoría de las mujeres necesitan una estimulación en el
clítoris para llegar a su clímax, y los vibradores, sobre todo, son una excelente manera
para alcanzarlo. Por supuesto, para los hombres también es placentero una ayudita de
este tipo.

Sin presión: Muchos hombres se sienten intimidados ante la idea de usar algún
artefacto sexual en la cama, mientras otros no cuentan con esa presión. Si eres de las
que cree que son buena idea, no intentes de convencerlo cuando ya ambos se
encuentren desnudos en la cama, sino a través de distintas conversaciones en otros
ámbitos. Que el uso de un juguete sea tomado por los dos por igual, y sin presiones.

El acto sexual es el momento de mayor intimidad en una pareja, e innovar con el


uso de juguetes sexuales es una manera de mantener la chispa encendida todo el
tiempo. Hay que tener mucho cuidado de no caer en la rutina y animarse a más juegos
previos para volverlo loco en la cama.

La pareja también puede emplear juguetes sexuales como parte de sus


fantasías sexuales o juegos sexuales; así se suele producir una mayor excitación por el
morbo de ver que algo ayuda a la hora de realizar el acto sexual. Los espejos también
se suelen usar como participante del juego. El ver reflejada la figura mientras se intenta
alcanzar el clímax puede producir sensaciones excitantes.

Existe gran variedad de juguetes sexuales en el mercado, desde los que se


utilizan superficialmente para estimular la cara, el cuello, los oídos y la piel en general,
hasta objetos que sirven para ser introducidos en la vagina o el ano.

Algunas personas usan frutas con formas sugestivas que sirven para ser
introducidas o frotadas en las diversas zonas erógenas del cuerpo.

Existen personas que tienen cierto concepto erróneo sobre los juguetes
sexuales, como que son para depravados o personas demasiado audaces. Pero, en
realidad, estos accesorios pueden ser de gran ayuda para un encuentro sexual
divertido y de mucha intimidad con la pareja.

Aunque no lo crean, los juguetes sexuales son capaces de añadir una nueva
dimensión a la relación y fortalecer aún más el vínculo. Si no lo creen, pues lean este
artículo sobre cómo las relaciones se pueden beneficiar con los juguetes sexuales.

Objetos para el pene:


Los anillos prolongan la erección al atrapar sangre dentro del pene. Son utilizados por
hombres que tienen dificultades eréctiles o por el gusto de tener esa sensación de
erección durante un tiempo prolongado. Hay modelos que incluyen un estimulador que
acaricia el clítoris de la mujer mientras se realiza el acto sexual, otros vibran y algunos
llevan otros aros que estimulan los testículos y el perineo.

El triple anillo es otro tipo de anillo con dos aros adicionales para insertar los
testículos y evitar que se retracten hacia el cuerpo, lo que suele suceder en el momento
de la eyaculación. De esta manera se intensifica la sensación del orgasmo forzando a
los testículos a permanecer alejados del cuerpo.

La funda para pene es un dispositivo cilíndrico que se coloca en el eje del pene, con la
intención de aumentar el tamaño del órgano y el estímulo que recibe la persona que
está siendo penetrada. Algunos modelos incluyen topes que sirven para aumentar el
placer sexual.

Las bombas de vacío para pene tienen usos médicos y eróticos. Los hombres que
padecen de dificultades eréctiles las pueden usar para estimular una erección que les
permita tener coito. También se pueden utilizar para la masturbación. Hay quienes
aseguran que el uso regular de una bomba ayuda a aumentar el tamaño del pene, pero
no hay estudios que lo comprueben.

Objetos que sirven para estimular la vagina y el clítoris

Un consolador o dildo es un dispositivo que no vibra y se utiliza para el estímulo


sexual de la vagina o del ano. El consolador se puede usar de manera estática
mientras se estimulan otras partes del cuerpo, o con movimiento, para crear más
estímulo interno.

Un consolador de dos extremos es un consolador largo, generalmente flexible con


ambos extremos diseñados para la penetración. Permite la penetración mutua entre
dos personas y es muy común durante el sexo entre lesbianas.

Los vibradores son dispositivos previstos para estimular los nervios del cuerpo. Los
vibradores se crearon como remedio curativo de lo que en la época victoriana se
conocía como histeria femenina. En la actualidad existe una amplia gama de formas y
de tamaños que permiten su uso externo e interno. Las mujeres los utilizan
mayormente para estimularse el clítoris, para lo que se crearon modelos diseñados con
ese propósito exclusivo.

Las bolas de Ben Wa o bolas chinas son bolas de metal huecas que tienen dentro
bolas más pequeñas. Se insertan vaginalmente y se pueden emplear dentro de la
vagina durante un largo período de tiempo. El balanceo interno que se realiza cuando
la mujer se mueve sirve para realizar los orgasmos. Las bolas también permiten a las
mujeres con problemas vaginales ejercitar los músculos pélvicos que ayudan a
alcanzar el orgasmo.

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