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CAPITULO IV
PROTECCION INTERNACIONAL., POSITSVACIÓNs
CONSTITUCIONALIZACION Y LEGAL DEL
MEBIOAMBSENTE

1. APROXIMACIÓN
Este capítulo tiene como objetivo aproximar el análisis del derecho ambiental
inicialmente en el contexto Internacional, pasando posteriormente su inclusión
en las constituciones luego de la segunda guerra mundial en el caso de
Europa continental y el desarrollo en base a leyes en el caso Latinoamericano
y posterior constitucionalización en el llamado neo-constitucionalismo
latinoamericano a finales del siglo XX e inicios del siglo XXI.

En el curso histórico una primera aproximación permite afirmar que las


primeras preocupaciones sobre el ambiente comenzaron en los círculos
académicos de los países industrializados, específicamente después de la
Segunda Guerra Mundial, la discusión se propagó hacia otros países, hasta
que en la década del 70 se crearon Organizaciones internacionales
encabezadas por las Naciones Unidas encargados de la atención de los
ecosistemas y de la adecuada explotación de los recursos'naturales, que
terminó en la constitucionalización de la misma. A partir de ese momento, en
los países del llamado Tercer Mundo empezaron también el análisis de la
problemática ambiental, lo que derivó en la creación de Organismos
intergubernamentales encargados de estos asuntos como la FAO (Fondo
para la Alimentación y la Agricultura), que puso su atención en países en
desarrollo, así como en la aprobación de leyes protectoras de los recursos
naturales y del ambiente que regularon su manejo y explotación* 93' en los
derechos internos, siendo más tarde insertados en las constituciones
Latinoamericanas en especial en aquellas que se configuran en el llamado
neo-constitucionalismo latinoamericano.

2. AMBITOS DE PROTECCION DEL MEDIQAWIBIENTE


A) MARCO INTERNACIONAL DE LA PROTECCIÓN AMBIENTAL
Si bien existieron iniciativas anteriores a 1972, como las políticas
ambientales en Estados Unidos, en el marco del Derecho internacional el
medioambiente se convirtió en una cuestión de importancia internacional

93 Jorge Dehays, «Medio ambiente», Laura Baca y Judith Bosker, Léxico de la política,
Fondo de Cultura Económica, México, 2000, pp-407-411.

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o global a partir 1972, es decir, luego de la celebración en Estocolmo de la
Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Humano', de ahí podemos afirmar que el primer antecedente internacional de
Importancia en esta materia se encuentra, en la Declaración de Estocolmo
sobre el Ambiente Humano, en la que se dispone, entre otras, que los Estados
deben responsabilizarse de las actividades que se realicen dentro de sus
fronteras, jurisdicción y control no causen daño a las personas, al entorno
natural ni al medioamblente de otros Estados (94) 95. En los siguientes años
aunque se avanzó tímidamente respecto de cuestiones científicas y técnicas,
se siguió soslayando la cuestión del medioambiente en el plano político y se
fueron agravando, entre otros: problemas ambientales, el agotamiento del
ozono, el calentamiento de la Tierra y la degradación de los bosques.

Frente a tales problemas las Naciones Unidas establecieron una Comisión


Mundial sobre el Medioambiente y el Desarrollo en 1983, cuyo trabajo culminó
con el Informe Brundtland, a raíz de la cual la Asamblea General de las
Naciones Unidas convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medioambiente v el Desarrollo (CNUMAD, Cumbre de las Naciones Unidas
sobre el Medioambiente y Desarrollo). Más adelante organizó la Conferencia,
conocida como la Cumbre de la Tierra o Declaración de Río de Janeiro,
efectuada en Río de Janeiro (Brasil) del 3 al 14 de junio de 1992. Se puede
decir —que ésta cumbre— fue un hito decisivo en las negociaciones
internacionales sobre las cuestiones del medioambiente y el desarrollo. Se
llegó a conclusiones sin precedentes, como aquella que afirma que para
satisfacer «las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
futuras generaciones para satisfacer las propias»<95): La protección del medio
ambiente y el crecimiento económico habrían de abordarse como una sola
cuestión. A partir de entonces, la protección del medio ambiente se ha
convertido en una cuestión de supervivencia para todos y no como una política
nacional o regional. Los objetivos fundamentales de la Cumbre eran lograr un
equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de
las generaciones presentes y de las generaciones futuras y sentar las bases
para una asociación mundial entre los países desarrollados y los países en
desarrollo, así como entre los gobiernos y

94 Véase los principios 7 y 11 y principalmente el principio 21 de la declaración.


95 Véase el Programa 21 referido al desarrollo sostenible.

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los sectores de la sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las
necesidades y los intereses comunes.

como dato podemos citar, que en Río, se reunieron 172 gobiernos, incluidos
108 Jefes de Estado y de Gobierno, quienes aprobaron tres grandes acuerdos
que habrían de regir la labor futura: *el Programa 21: un plan de acción
mundial para promover el desarrollo sostenible; *la Declaración de Río sobre
el Medioambiente y el Desarrollo: un conjunto de principios en los que se
definían los derechos civiles y obligaciones de los Estados, v *una
Declaración de principios relativos a los bosques: una serie de directrices para
la ordenación más sostenible de los bosques en el mundo.

Se abrieron a la firma además dos instrumentos con fuerza jurídica


obligatoria: la Convención Marco sobre el Cambio Climático y el Convenio
sobre la Diversidad Biológica. Al mismo tiempo se iniciaron negociaciones con
miras a una Convención de lucha contra la desertificación, que quedó abierta
a la firma en octubre de 1994 y entró en vigor en diciembre de 1996. En
realidad, la Cumbre de Río supuso la toma de conciencia universal de los
problemas relacionados con el medioambiente. Desde entonces el desarrollo
legislativo en esta materia no ha cesado al interior de los Estados. Fruto de
este esfuerzo general es El Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático. Este
instrumento se encuentra dentro del marco de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), suscrita en 1992
dentro de lo que, como ya se ha visto, se conoció como la Cumbre de la Tierra
de Río de Janeiro. El Protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese
entonces no se pudo hacer. Tiene por objeto reducir las emisiones de seis
gases provocadores de calentamiento global: (dióxido de carbono (C02),
metano (CH4) y óxido nitroso (N20), además de tres gases industriales
fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y
hexafluoruro de azufre (SF6)), en un porcentaje aproximado de un 5,2%,
dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las
emisiones al año 1990. Por ejemplo, si la contaminación de estos gases en el
año 1990 alcanzaba el 100%, al término del año 2012 deberá ser del 95%(96).
Además del cumplimiento por los países en cuanto a la emisión de gases de
efecto invernadero se promovió también la

96 http://es.wikipedia.org/wiki/Protocolo_de_Kioto_sobre_el_cambio_clim%C3%A1tico;
03/04715, 7:10.

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generación de un desarrollo sostenlble (Programa 21), de tal forma que se
utilicen también energías no convencionales*97) y en general se apliquen
políticas de mitigación del calentamiento global*98).

Diez años después de la Cumbre de Río, se celebró la Cumbre de


Johannesburgo, celebrada a finales de agosto y comienzos de septiembre de
2002, cuyos resultados fueron recogidos en dos documentos: «Declaración
de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible» y el «Plan de Aplicación
de Johannesburgo»*99). Tuvo como meta reforzar los compromisos de hacía
una década y acordar una agenda global que incluyera acciones concretas en
el ámbito nacional e internacional temas como: los fundamentos del
desarrollo sostenible: desarrollo económico, desarrollo social y protección
ambiental; así como establecer mecanismos para medir el cumplimiento de
medidas en el campo del desarrollo sostenible. Tanto la declaración como el
Plan, tenía como componente adicional la globalización, y las demandas para
abordar con mayor énfasis problemas sociales, como de pobreza, salud y
educación y los derechos humanos. Sin embargo, los acuerdos alcanzados
se redujeron a una Declaración Política y a un Plan de Acción ya citadas,
llenas de buenas intenciones y sin objetivos para promover las energías
renovables*100). Los documentos aprobados no contuvieron compromisos
concretos, ni nuevos fondos, por lo que muchos analistas y participantes
consideraron la Cumbre de Johannesburgo como un gran fracaso. El hecho
más positivo fue el anuncio de la ratificación del Protocolo de Kyoto por varios
países, aislando aún más a Estados Unidos, como el gran ausente en
Johannesburgo.

No obstante, la actividad de Naciones Unidas en torno al medioambíente ha


continuado sus esfuerzos y se han sucedido otros encuentros

97 Las energías no convencionales o también denominadas energías


alternativas son denominadas de dicha manera porque van orientadas a
plantearse como una opción alternativa a las energías convencionales o
tradicionales. Son llamadas también energías verdes o la provenientes de la
energía solar, fotovoltaicas, eólica, geotérmica y otros,
https://tecnoatocha.wordpress.com/fuentes-de-energia-no-convencionales/;
03/04/15, 7:20.
98 http://es.wikipedia.org/wiki/Calentamiento_global; 03/04/15, 7:15.
99 http://www.ambiente.gov.ar/infotecaea/descargas/johannesburgo01.pdf;
03/02/15, 7:40.
100 http://es.wikipedia.org/wiki/Cumbre_deJa_Tierra_de_Johannesburgo;
03/04/15, 7:30.
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internacionales. Así la XIa Conferencia de las partes de la Convención Marco
de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y primera conferencia de los
miembros del Protocolo de Kyoto concluía el 10 de diciembre de 2005 con la
aprobación del Plan de Acción de Montreal(101>. Se alcanzaba así un éxito
calificado de «histórico» por los representantes de casi todos los países y por
las organizaciones ecologistas, ya que el acuerdo, adoptado fue sin oposición
de Estados Unidos de Norteamérica, y abría el proceso hacia futuros
compromisos para afrontar el cambio climático a partir de 2012, cuando
concluye el plazo del Protocolo de Kyoto. Montreal gestó lo que ya se
denomina Kyoto II, aclaró las reglas del juego de los denominados
Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), y estableció medidas para
garantizar que una parte de los MDL se realizarán en países en desarrollo(102).

Más adelante, del 6 al 17 de noviembre de 2006 tuvo lugar en Nairobi


(Kenia)(103) la XIIa Conferencia sobre el cambio climático, que a la vez es la
segunda conferencia de los países firmantes del protocolo de Kyoto. Asistieron
180 países y concluyó con la aprobación de una nueva revisión del Protocolo
de Kyoto en el 2008 para reducir la emisión de gases contaminantes. Las
medidas fijadas en el actual Protocolo terminan en 2012, y en Nairobi hubo
consenso para evitar un vacío temporal entre el primer periodo de
compromisos y el segundo, que se fijará en el tratado que sustituya a Kyoto. La
Conferencia también aprobó que el «Mecanismo de Desarrollo Limpio» (MDL),
que entonces sólo tenía 9 de 400 proyectos en África, fuera más equitativo
geográficamente.

También cabe llamar la atención sobre la actividad del Centro para la


Prevención Internacional del Delito<104> que es el encargado de facilitar a los
Estados miembros de las Naciones Unidas servicios consultivos y
101 Celebrado en Montreal (Canadá) del 28 de noviembre a 9 de diciembre de
2005, que concluye con la aprobación del Plan de acción de Montreal.
102 http://www.gloobal.net/¡epala/gloobal/fichas/ficha.php?id=1439&entidad=
Activi- dades&html=1; 03/04/15, 7:45.
103 Sobre el desarrollo de la Conferencia de Nairobi véase: PEREJA
ALCARAZ, Pablo; «Reflexiones a propósito de la cumbre de Nairobi sobre
el cambio climático», /en/ dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2327518.pdf;
03/02/15, 8:10.
104 El Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad (CIPC) fue
creado en 1994 como respuesta a los pedidos de encarar acciones por parte de
autoridades locales, gobiernos y organizaciones de las Naciones Unidas
vinculadas a la prevención del delito. Al tomar importancia la comisión de
daños al medioambiente, esta institución es un mecanismo consultivo en
delitos ambientales.

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asistencia técnica para el establecimiento de un mecanismo adecuado de
aplicación del Derecho penal tendiente a proteger el medio. El Centro ha
llamado la atención sobre la resolución 1996/10 del Consejo Económico y
Social, de 23 de julio de 1996, por la que el Consejo decidió que la cuestión de
la función del Derecho penal en la protección del medioambiente debía seguir
siendo una de las cuestiones prioritarias que la Comisión examinaría en
futuros períodos de sesiones. En la misma Resolución el Consejo reconoció la
importancia de aumentar la cooperación internacional en la esfera de la
aplicación de las disposiciones penales nacionales e internacionales relativas
al medio ambiente. El Consejo Económico y Social pidió al Secretario General
que consultara a los Estados miembros para determinar si era posible
establecer un dispositivo adecuado de aplicación de Derecho penal con miras
a proteger el medioambiente, instaurar y mantener una cooperación estrecha
con los Estados miembros y los demás organismos que trabajan en la
protección del medioambiente, en especial, en la esfera de la cooperación y la
asistencia técnica, y continuar reuniendo información sobre las disposiciones
penales de las legislaciones nacionales relativas al medioambiente y sobre las
iniciativas regionales o multinacionales. El Informe' sobre el sexto período de
sesiones de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal (E/1997/30 -
E/CN.15/1997/21) indica que la Comisión subrayó la función esencial del
Derecho penal en la protección del medioambiente con inclusión de esferas
como el tráfico ¡lícito de los desechos peligrosos y las sustancias nucleares
(párrs. 79 y 80). Durante el período de sesiones representantes de los Estados
miembros subrayaron que el Centro para la Prevención Internacional del
Delito, antes División de Prevención del Delito y Justicia Penal, debería
favorecer la cooperación en los ámbitos nacional, regional e internacional para
luchar eficazmente contra los delitos ecológicos (párr. 81)<105).

Finalmente, la XX Conferencia internacional sobre Cambio Climático o


vigésima Conferencia .de las Partes y la 10a Conferencia de las Partes en
calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto (COP20/CMP10) se
celebraron en Lima (Perú) del 1 al 12 de diciembre de 2014. Prolongándose
hasta el 14 de diciembre. Estas conferencias fueron organizadas por la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC). El objetivo de
105 CUADRO RUIZ, María Ángeles; «Derecho y medio ambiente». Revista de
Derecho ambiental, n° 21, junio, 2010.

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la Conferencia fue concluir un acuerdo provisional mundial para reducir sus
emisiones de gases de efecto invernadero.

Como nunca antes se esperaba la presencia de 12.000 delegados que


atendiera alrededor de 1.000 representantes de los medios de comunicación
de todo el mundo. Lo Interesante fue que paralelamente al evento se realizó la
alternativa Cumbre de los Pueblos del 9 al 12 de diciembre en el parque de la
Exposición y una marcha el 10 de diciembre.

El 23 de septiembre se realizó la cumbre presidencial del cambio climático con


la participación de más de 120 jefes de estados y líderes mundiales. Del 4 al 7
de noviembre se realizó la reunión preparatoria al COP en Isla Margarita,
Venezuela que contó con la participación de movimientos sociales y
organizaciones no gubernamentales

El principal objetivo de la cumbre era el de consolidar el acuerdo definitivo


para sustituir el protocolo de Kyoto. Además, la conclusión del mecanismo de
los fondos para enfrentar el cambio climático y el compromiso de cada país en
la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, esto implica la
abierta participación de todos los estados en la reducción de los gases
invernaderos y no solo como actividad de los estados desarrollados1106).

El acuerdo se aprobó en la madrugada del 14 de diciembre. Los acuerdos


logrados son la presentación de planes nacionales antes de marzo y los
compromisos cuantificables de reducción de gases de efecto invernadero
antes de 1 de octubre de 2015, se aprobó también el aporte de 10.200
millones de dólares al Fondo Verde para el Clima y los países se
comprometan a fortalecer políticas de sensibilización y educación sobre el
medio ambiente*107).

Junto a estas actividades de Naciones Unidas en materia ambiental, que


Indiscutiblemente continuará, hay que citar las disposiciones de

106 Básicamente la cumbre se puede decir que tenía tres objetivos a cumplir: a)
Programa de Reducción de Emisiones de Carbono, causadas por la
Deforestación y la Degradación de los Bosques; b) Planes Nacionales de
Adaptación; y c) Fondo Verde para el Clima.
107 http://es.wikipedia.org/wiki/XX_Conferencia_sobre_Cambio_Clim%C3%
A1tico 13/01/15; 11:25

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la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, los Pactos
Internacionales de Derechos civiles y políticos, y de Derechos económicos,
sociales y culturales a los que habría que añadir la innumerable lista de
Convenios y Tratados internacionales relativos al medioambiente que tienen
directa o indirecta relación con la defensa del medioambiente y su relación con
los derechos humanos.

B) PRIMERAS CONSTITUCION ALIZACIONES DEL DERECHO


AMBIENTAL

Las primeras referencias al Derecho Ambiental en el ámbito constitucional a


decir de AGUADO RENEDO aparecen en los textos de la Constitución de
Polonia de 1952 y de la Constitución Checoslovaca de 1960 (108) y
posteriormente la promulgación en 1969 en Estados Unidos de la ley National
Environmental Policy Act, Es claro que otros ordenamientos ya prescribían
normas alrededor de recursos naturales y su aprovechamiento económico
como la prevista en la constitución de la República de Bolivia de 1967 (109>, que
no se trataba precisamente de una protección constitucional como derecho
subjetivo ni legislativa especial; tampoco se regulaba como un principio
constitucional o principio rector, tal aparece previsto en el artículo 45 de la
constitución española de 1978.

Este derecho emergente se traduce en una nueva forma muy peculiar que tiene
como característica central ia universalidad, idea que se concreta tras los años
setenta a través de los movimientos sociales y en específico desde la
Conferencia de Estocolmo (1972) y de los sucesivos eventos sobre
degradación y contaminación esparcidos por el mundo. A partir de la
Conferencia de Estocolmo los fenómenos ambientales tendrán el carácter
transnacional por tanto de importancia no solo de países desarrollados sino
también de países en desarrollo.

Asimismo, en los inicios formó parte del dilema del debate jurídico de autores
constitucionalistas fundamentalmente a finales del siglo XX, seguida de
penalistas y otros; lo que permitió el encuadramiento

108 AGUADO RENEDO; Cesar, «La difícil concepción del medio ambiente
como derecho constitucional en el ordenamiento español». Madrid: Revista
de derecho político n° 54, 2002, pp. 129-152.
109 Tal es la regulación en la constitución de 1967 de la República de Bolivia en
su artículos 136 y siguientes.

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del tema medioambiental en las nuevas constituciones, dando lugar al
llamado la era del constitucionalismo ambiental, dado que esas nuevas
constituciones regularon el medioambiente como derechos fundamentales.
Entre los autores, el traspaso de estos problemas del medioambiente en la
órbita jurídica se planteaba como un elemento de protección dotado de una
función híbrida tratado bajo el concepto de derecho subjetivo y también como
un mandamiento constitucional. Para otros autores es un derecho
fundamental sencillamente material, por tanto que hace a la esencia misma
del sistema constitucional del Estado constitucional.

Ante todo, queda claro que varios textos constitucionales se habían abstenido
de catalogar el medio ambiente como un derecho subjetivo^1 °h Pero la
vertiente más actual habla de una transposición a estándares de deber
jurídico fundamental y pone de manifiesto los documentos internacionales
como la Agenda 21 (Río/92) y el V Programa Comunitario de la Comunidad
Europea<* * 111).

En Latinoamérica, es importante ver el proceso de constitucíonalización


dehmedioambieníe en la Constitución de Brasil (1988), Colombia de 1991,
Venezuela (1999), Ecuador (2008) y Estado Plurinacional de Bolivia (2009).
Sin obviar otras que en el mismo periodo constitucionalizaron el
medioambiente, de modo que se puede afirmar que casi la totalidad de los
Estados Latinoamericanos hoy tienen insertados en sus sistemas jurídicos.

Entonces hoy estamos frente a países que constitucionalizan el tema


ambiental y otrosque regulan el mismo en el ámbito legal. En ellas precisan el
sentido material y formal del medioambiente dentro de los ordenamientos
jurídicos. Los estados que constitucionalizan el medioambiente se puede
decir que se alinean al llamado neo-constitucionalismo por tanto regulan el
medio bajo tales presupuestos. Y aquellos que regulan en el ámbito

110 Cabe recordar que en palabras del profesor De Sousa, en el derecho occidental solo
se atribuye derechos a quienes se pueden atribuir deberes y obligaciones. Entonces
el debate se centra en como otorgar derechos al medioambiente sino se puede exigir
de ella obligaciones y deberes. DE SOUSA SANTOS, Boenaventura; Descolonizar el
saber, reinventar el poder. Montevideo: TRILCE y Extensión Universitaria, 2010.
111 RODRIGUES ARAUJO HEILMANN, María de Jesús; «Líneas de
evaluación del derecho ambiental en la sociedad de riesgo», n° 16.

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legal lo hacen bajo tales presupuestos pero siempre en el criterio de la
re-materialización de los derechos fundamentales.

Para finalizar, digamos que en los textos constitucionales no existe una


diferenciación estricta o fuerte entre ecología y medloambiente ya sea a
efectos de establecer como derechos subjetivos o sistemas de protección, sino
en los mismos aparece como más destacable y diferenciable el termino
medioambiente.

3. LA LEGISLACIÓN DEL MEDIOAMBIENTE EN LOS DERECHOS


INTERNOS.

En la perspectiva del análisis seguido podemos afirmar que la protección del


medioambiente en los derechos internos ha seguido dos vías: sistemas
jurídicos que desarrollan como un derecho específico tal el caso boliviano a
través de una ley (1333), norma preconstituclonal y sistemas jurídicos que
regulan el tema ambiental a través de leyes de suelos, fondos marinos y otros,
en otras palabras no están especificadas en una sola ley, y conforme el
sistema competencial (caso España) serían tratadas en el marco del derecho
administrativo.

En el primer modelo que desarrolla los temas ambientales como rama


ESPECÍFICA del sistema jurídico normalmente su desarrollo está regulado en
una ley expresa que regula tanto: principios, normas, estructura institucional
de regulación, delitos ambientales, educación y otros. Este modelo se sigue
casi en todos los Estados latinoamericanos.

El segundo modelo podemos ejemplificar por el modelo español que regula


normas sobre medioambiente como parte del Derecho administrativo, tal se
puede apreciar por ejemplo de la Ley 21/2013 de España de evaluación
ambiental, que establece un procedimiento de evaluación ambiental y
sancionador y no delitos las cuales están previstos en el Código Penal. Por su
parte, los instrumentos de Derecho público se concretan, en primer lugar, en
instrumentos de carácter preventivo (estudios de Impacto ambiental, régimen
de autorizaciones, etc.); en segundo lugar, por medio de medidas de fomento
(subvenciones y ayudas que incentiven la protección ambiental); y, en última
instancia, las de carácter represivo, que a su vez pueden consistir en
sanciones administrativas (multa, clausura de actividades, etc.), que se
impondrán

90
conforme a los principios informadores del Derecho administrativo o en
sanciones penales.

No obstante, no cabe aplicar de forma conjunta una sanción penal y otra


administrativa sino que deben delimitarse ambas sanciones. En este sentido,
el ilícito administrativo quedará plenamente constituido en el momento en que
se incumpla la normativa administrativa y el castigo como infracción muy
grave, grave o leve vendrá determinado en las diferentes leyes ambientales,
mientras que aquellos casos en que además de la infracción de la normativa
quepa apreciar, en una perspectiva ex ante, un grave perjuicio para el medio
ambiente, tendrá preferencia el orden jurisdiccional penal sobre el
administrativo.

En consecuencia, en los supuestos en que se den los presupuestos tanto del


ilícito penal como del administrativo, el sujeto responderá únicamente por el
delito o falta que corresponda, sin que pueda imponerse de forma conjunta la
sanción penal y administrativa, pues ello supondría una quiebra del principio
de legalidad (art. 25.1 CE), en concreto, del principio non bis in Ídem, que
impide la aplicación de la doble sanción en los casos en que concurra lo que el
Tribunal Constitucional denomina triple identidad (de sujeto, de hecho y de
fundamento). En estos casos la actuación sancionadora de la Administración
se debe paralizar dando preferencia a la jurisdicción penal en aplicación del
denominado principio de preferencia del orden penal(112).

112 GARCÍA SANZ, Judit; «El delito de contaminación ambiental», /en/


Anales de la facultad de Derecho, mayo. 2008, pp. 117-137.
http://publica.webs.ull.es/upload/
91
REV%20ANALES/25%20-%202008/07%20Garcia.pdf

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