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Introducción

Muy a menudo es escuchado en los medios de comunicación, noticias sobre determinados


comportamientos que suceden en los centros de trabajo que son conceptuados como
inadecuados, algunos identificados como violencia en el trabajo, otros podemos atribuir
conceptos como inasistencias e impuntualidad, abuso de confianza, robo y plagio de
información o productos de una organización y por último podemos tener la falta del
respeto a los compañeros de trabajo así como el acoso sexual o laboral.
La violencia laboral existe y en nuestro país representa un problema cada vez más
denunciado por los trabajadores que lo sufren. Muchas veces no hay respuesta por parte
de la organización para frenar y poner medidas de resolución a este tipo de problemas,
otras a pesar de la evidencia, no se quiere admitir, y por tanto no existen medidas, y otras
veces, ya son demasiadas las víctimas las que sufren las consecuencias por parte de la
empresa, porque se las aparta, se las despide o se les margina.

Las formas en las que se manifiesta la violencia laboral son diversas. Básicamente se
reducen a: acoso moral, acoso sexual y violencia física.

Poco a poco las empresas se van haciendo la necesidad de evaluar estos riesgos, hacerles
frente cuando suceden, y sobre todo de la necesidad de que no ocurran, es decir,
implementar medidas preventivas.

Estas manifestaciones de violencia tienen en común la capacidad de quebrar y dañar la


salud del trabajador por el ataque a la dignidad que suponen, marcando una diferencia
señalada respecto de otros riesgos psicosociales que pueden provocar estrés.

La violencia en el trabajo está constituida por sucesos en los que el trabajador sufre abusos,
amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo que ponen en peligro su
salud, su seguridad o su bienestar.
CASO PRÁCTICO 1

Acoso laboral y/o sexual.

Joanna, de 23 años, al terminar sus estudios, comienza a trabajar en una empresa muy
conocida de marketing llamada SMARTUP S.A. DE C.V.

Los primeros años trabajó como secretaria. Joanna una chica muy competente, trabajadora
la cual ponía mucho empeño en todo aquello que realizaba o demandara su puesto.

En su quinto año de trabajo, el director tuvo que abandonar durante un tiempo la


empresa por motivos personales dejando el puesto a cargo de su hijo. Al principio todo iba
bien, Joanna seguía esforzándose cada día en su trabajo, e incluso el nuevo director
le premió con un ascenso de asistenta del director y un aumento de salario.

Cuando apenas llevaba un mes trabajando con el nuevo director, éste de vez en
cuando se le insinuaba, un día incluso llegó a invitarla a cenar. En ese momento, se sintió
un poco incómoda e insegura, pero a pesar de ello, aceptó la invitación, pero reflexionó
y decidió no acudir a la cena.

Al día siguiente, Acudió al trabajo como habitualmente pero a partir de ese día el director
comenzó a acosarla amenazándola, ignorándola, interrumpiéndola cada vez que ésta
hablaba, aislándola de sus compañeros de trabajo, ridiculizándola, asignándole trabajos
demasiado complicados.

CASO PRACTICO 2

Robo de materiales

Desde hacía meses se venían detectando faltantes de producto en el almacén. Además, en


ocasiones, equipos de coste elevado “desparecían”, volviendo a su lugar uno o dos días más
tarde. La empresa SMARTUP disponía de un sistema de vídeo vigilancia, pero el análisis de
las grabaciones no mostró que personas no autorizadas accedieran al producto.
Descartados posibles errores administrativos, la conclusión era obvia: el autor de las
sustracciones era una de las personas autorizadas a manipular el producto.

Iniciadas las investigaciones se descubrió que uno de los trabajadores del almacén
explotaba un negocio, publicitando su teléfono móvil como medio de contacto en anuncios
en Internet.
CASO PRACTICO 3

Violencia física en compañeros de trabajo

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