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Un elevado contenido de materia orgánica, de la cual una gran fracción es materia orgánica
fácilmente biodegradable (alcoholes, acetonas, etc.)
Compuestos orgánicos lentamente biodegradables y sustancias refractarias (compuestos
aromáticos, hidrocarburos clorados, etc.)
Compuestos inhibidores y tóxicos (antibióticos)
Jabones y detergentes con tensioactivos
El volumen más importante de aguas residuales se produce durante el lavado de los equipos al
finalizar el proceso de producción. También existen otros aportes de menor volumen y contaminación
procedentes de la purificación del agua utilizada (rechazos de ósmosis inversa y regeneración de
resinas de intercambio iónico), limpieza de las instalaciones, efluentes de los laboratorios, etc.
Las mejores técnicas para el tratamiento de aguas residuales en la industria farmacéutica dependerán
de cada caso concreto, dada su considerable variabilidad y el amplio abanico de compuestos
diferentes posibles.
A continuación se hace un análisis de las técnicas que en función de difere ntes factores pueden
resultar las más competitivas, indicando en cada caso sus ventajas y puntos débiles.
Aunque es el proceso más competitivo cuando se trata de aguas residuales con materia orgánica
fácilmente biodegradable, a causa de la posible presencia de compuestos inhibidores y tóxicos para la
biomasa, así como la baja biodegradabilidad de algunos efluentes producidos, no es el proceso más
recomendable. No obstante, si la contaminación es biodegradable, es un proceso sencillo y eficiente.
Cuando las aguas residuales sean compatibles con un tratamiento biológico y el contenido de materia
orgánico sea elevado, el MBBR es sin duda la opción más eficiente. Esta tecnología consiste en el
crecimiento de biomasa, en forma de biopelícula, en unos soportes de plástico que están en continuo
movimiento dentro del reactor biológico. Estos soportes tienen una elevada superficie específica por
unidad de volumen, factor que hace posible el crecimiento de mayor cantidad de biomasa por unidad
de volumen que en el caso de reactores convencionales.
Los MBBR, por un lado, no presenta los problemas de colmatación del lecho por el excesivo
crecimiento de la biomasa que presentan los sistemas de lecho fijo, y en comparación con el sistema
convencional, se trata de un sistema considerablemente más eficiente porque la biopelícula que se
forma en las paredes del soporte se caracteriza por una mayor efectividad que los flóculos biológicos.
Además, teniendo en cuenta que las partículas del soporte disponen de una eleva da superficie
específica, los reactores MBBR son de un volumen mucho menor que los de fangos activos.
Otra ventaja adicional es que se puede dividir el proceso en diferentes etapas y en cada una de ellas
crecerá una biomasa específica adaptada a la carga contaminante de la corriente alimentada. Esta
flexibilidad permite poder degradar compuestos más persistentes. Esta técnica solamente es viable
cuando la contaminación es biodegradable.
Evaporadores al vacío por compresión mecánica del vapor
El vapor de agua se comprime mecánicamente para incrementar su temperatura y obtener así vapor
sobrecalentado, el cual, mediante un intercambiador de calor, cede su energía para calentar el agua a
evaporar mientras el propio vapor condensa. Al trabajar al vacío, las temperaturas de ebullición y de
vapor van desde los 60 ºC hasta los 90 ºC.
Esta alternativa va más allá del simple objetivo de tratar satisfactoriamente los efluentes, puesto que
transforma la corriente de las aguas residuales en un residuo pastoso concentrado (minimización de la
cantidad de residuo generada) y agua limpia, la cual puede ser acondicionada para su reutilización,
alcanzando así el escenario óptimo de sostenibilidad consistente en el vertido cero.
Cuando las aguas residuales contienen una elevada concentración de compuestos persistentes (muy
estables químicamente) o de sustancias tóxicas, casos que suponen una muy baja biodegradabilidad,
se hacen más necesarios procesos que sean más intensivos en la destrucción de los contaminantes.
La oxidación avanzada hace referencia a un amplio grupo de tecnologías basadas en s u mayoría en la
generación de radicales hidroxilo o en el aporte de la energía necesaria para la destrucción de la
molécula de contaminante. Estas técnicas son especialmente competitivas para la eliminación de
hidrocarburos halogenados (benceno, tolueno, fenol, etc.), detergentes, colorantes, etc.
Entre el amplio abanico de técnicas disponibles las más comunes son la oxidación electroquímica, la
ozonización catalítica, la oxidación anódica, la combinación de radiación ultraviolada y peróxido de
hidrógeno, el reactivo Fenton y la fotocatálisis. Todas ellas se caracterizan por ser técnicas capaces
de eliminar elevadas cargas y de poder atacar cualquier contaminante, gracias a su carácter no -
selectivo. No obstante, se trata de técnicas costosas hecho que hace que sean reservadas para
aquellos casos en que la destrucción química del contaminante es la única solución.
A modo de síntesis, destacar que cuando los contaminantes son orgánicos y fácilmente
biodegradables, tanto el proceso con biomasa fija sobre lecho móvil (MBBR) como el proceso
anaerobio pueden resultar una buena opción. Cuando un proceso biológico no es viable, la
evaporación al vacío supone una opción robusta, eficiente, versátil y competitiva. Las técnicas de
oxidación avanzada, a pesar de su elevada eficacia y no-selectividad, quedarían reservadas para
aplicaciones en las que el caudal a tratar sea bajo por los costes económicos que suponen. A nivel
general, la opción óptima de tratamiento dependerá de cada caso y será necesaria la colaboración de
una empresa experta para estudiar y diseñar el proceso de tratamiento mas indicado para cada caso.
PROCESOS
Los procesos más competitivos, se da cuando se trata de agua residuales con materia orgánica fácilmente
biodegradable, que son a causa de la posible presencia de compuestos inhibidores y tóxicos para la
biomasa, cuando las aguas residuales son para los productos FARMACÉUTICOS sean compatible
para un tratamiento biológico y el contenido de materia orgánica sea elevada, en aquellos casos en los
que las aguas residuales presentan una elevada concentración de materia orgánica biodegradable y no
existen sustancias toxicas ni inhibidoras. Cuando estas aguas contienen una elevada concentración de
compuestos persistentes o de sustancias toxicas, en estos casos que suponen una hay muy baja
biodegrabilidad, donde se hacen más necesarios los procesos que son más intensivos en la destrucción de
los contaminantes.
VENTAJAS
Un elevado contenido de materia orgánica fácilmente biodegradable (alcoholes, acetonas, etc.)
Compuestos orgánicos lentamente biodegradables.
Sustancia invulnerables a una enfermedad.
Compuestos antibióticos.
Jabones y detergentes con tensioactivo.
En la industria farmacéutica el agua se usa comúnmente en su forma líquida, no sólo como ingrediente
de muchas fórmulas sino también como agente de limpieza.
Se reconoce ampliamente que la producción de agua purificada, agua altamente purificada, agua sin
pirógenos y WFI según los estándares farmacéuticos internacionales es un proceso crítico.
La experiencia tecnológica inigualable de Veolia Water Technologies brinda soluciones completas que
cumplen y superan estos estándares, a través del cumplimiento de:
Los estándares USP y Ph europeo más recientes
Requisitos cGMP
Sistemas de control de validación GAMP
Requisitos de la FDA
Guía de ingeniería ISPE
Marcado CE
Requisitos ambientales IPPC
• Ensuciamiento/incrustación limitado por la distribución del flujo normalizado y flujo tangencial elevado
y controlado por la bomba de recirculación
• Hasta un 35% de reducción en energía a comparación con la ósmosis tradicional a igual recuperación