- La confesión debidamente prestada en los juicios civiles, hace
prueba contra el confesante, pero no contra terceros. Art. 216.- Por falta de imparcialidad no son testigos idóneos: 1. Los ascendientes por sus descendientes, ni éstos por aquéllos; 2. Los parientes por sus parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad; 3. Los compadres entre sí, los padrinos por el ahijado o viceversa; 4. Los cónyuges o convivientes en unión de hecho entre sí; 5. El interesado en la causa o en otra semejante; 6. El dependiente por la persona de quien dependa o le alimente; 7. El enemigo o el amigo íntimo de cualquiera de las partes; 8. El abogado por el cliente, el procurador por el mandante, o viceversa; 9. El tutor o curador por su pupilo, o viceversa; 10. El donante por el donatario, ni éste por aquél; y, 11. El socio por su coasociado o por la sociedad.