CURSO: Evangelismo y Discipulado Contextual a Jovenes

ESTUDIANTE: Adam Alberto Mamani Quispe

PROFESOR: Rev. Elvio Fabatier y Rev. Marcela Bogao de Fabatier
PROGRAMA: Bachillerato en Pastoral Juvenil
FECHA: 15 de Marzo del 2018

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
Mc Kenna, David, Wesleyanos en el Siglo XXI.
Casa Nazarena de Publicaciones, 1999, Cap. 7 Una
Parroquia Mundial Pg.111 - 125
RESUMEN DEL CONTENIDO
El capítulo siete del libro aborda un mensaje importante para los creyentes de hoy en día, bajo
la frase expuesta por Juan Wesley “veo al mundo como mi parroquia”, el cual nos anima a
predicar el evangelio de Cristo por todas partes y no vivir de manera pasiva asistiendo los
domingos en la congregación libres de toda carga. Puesto que la Iglesia es la escogida para
derramar el amor y la misericordia de Dios a los más necesitados.
Compendio por la Convicción
Desde los Tiempos en que Jesús predico el evangelio bajo el lema “vamos” que nos
invita a predicar el evangelio hacia aquellos que lo necesitan. Pablo nos enseña a tener
cuidado con las ovaciones y el cuidado de no caer en la comodidad –“no predicare donde
otros han predicado”- Jesús mismo no se quedó en un mismo lugar para disfrutar de las
comodidades y escuchar las ovaciones por sus obras si no nos invita a anunciar el
mensaje de salvación donde aún no se ha predicado la Palabra de Dios. Juan Wesley
nos anima –“veo el mundo como mi parroquia”- predicar donde aún necesitan del
evangelio y Bill Graham nos advierte a cuidarnos de no buscar la gloria propia y escuchar
la voz de Dios –“no puedo ir”- a veces es fácil ir y predicar aquellos lugares donde ya hay
una iglesia establecidas, pero quien ira a tocar las puertas de a aquellos lugares donde
aún el evangelio no ha dicho aun.
Comisionados por la Gracia
Una de las cosas más importantes que no debemos descuidar es vivir en comunión con
el Espíritu Santo de Dios, que nos lleva a vivir bajo la gracia de Dios, un Pastor o líder
que predique sin la gracia, es como un ciego elegido para ser un médico oculista.
No debemos de tomar el evangelio como un trabajo solo nuestros para demostrar nuestro
potencial o nuestro compromiso con el evangelio, lo primero es admitir que solo la
GRACIA DE DIOS puede salvar y que nosotros instrumentos, ofrecer cada movimiento
y acción en el evangelismo como sacrificio.
Autorizados por la Experiencia
Nuestro propio testimonio y nuestro primer encuentro con el poder sanador de la sangre
de Jesucristo nos autoriza para salir a predicar, no por demostrar algo sino por simple
amor y agradecimiento hacia DIOS por ser perdonados.
 Solo el privilegio de haber conocido a Dios en su misericordia nos da la posibilidad para
ser utilizados como instrumentos en el evangelismo.
Disciplinados por la Necesidad
El temor más grande de todo creyente es sentirse cómodo en las cuatro paredes de una
Iglesia. Cuando existen lugares donde aún no se ha predicado el mensaje de salvación,
como predicadores podemos sentirnos cómodos de predicar en lugares que el evangelio
ya fue sembrado en los corazones de las personas y tu mensaje será recibido con brazos
abiertos, pero son pocos que asumen la responsabilidad misionera de ir a aquellos
lugares donde aún el mensaje de salvación no fue predicada. El concepto de Parroquia
Mundial nos invita y anima a predicar por los rincones de la tierra para formar una sola
iglesia de Cristo.
EVALUACION Y DIALOGO CON EL AUTOR
La presente lectura tiene un fuerte mensaje para aquellos cristianos que se sentaron y
reservaron ya un asiento en sus congregaciones para el siguiente Domingo, cuando Jesús nos
invita y anima a predicar su Mensaje Sanador a aquellas personas que aún no lo han conocido.
El panorama de una Iglesia Mundial me motiva a tener en cuenta que siempre debemos de
predicar y reflejar a la Iglesia con nuestro testimonio, no preocuparnos por obtener una
responsabilidad de servicio dentro de una congregación, sino hacer del mundo nuestro terreno
para hacer servicio a los necesitados del MENSAJE DE SALVACION.
COMENTARIOS Y REFLEXIONES PERSONALES
Personalmente me siento muy animado a hacer mi ministerio dentro de la Iglesia Mundial y
tener este nuevo enfoque quita de mi corazón el paradigma de que cuando no tienes
responsabilidades dentro de tu Iglesia, puedes darte un año sabático. Puesto que en la Iglesia
Mundial siempre hay algo por hacer y servir dentro de la Iglesia Mundial.