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1.

1 LA SITUACIÓN COLONIAL
Eric Hobsbawm, en su libro Historia del siglo XX, se expresó en los siguientes términos:
“En el curso del siglo XIX un puñado de países –en su mayor parte situados a orillas del
Atlántico norte- conquistaron con increíble facilidad el resto del mundo no europeo y,
cuando no se molestaron en ocuparlo y gobernarlo, establecieron una superioridad
incontestada a través de su sistema económico y social, de su organización y su
tecnología. Así pues, la historia del mundo no occidental (o, más exactamente, no
noroccidental), durante el siglo XX estuvo determinada por sus relaciones con los
países que en el siglo XIX se habían erigido en “los señores de la raza humana”, según
palabras del investigador.
Las razones que determinaron esta expansión están vinculadas al desarrollo de la
Revolución Industrial y a la consolidación del sistema capitalista.
Los países industrializados necesitaban materias primas baratas y zonas donde invertir
los excedentes de capital.
En 1913, las tres cuartas partes de la inversión inglesa en los países del ultramar
estaban concentradas en deudas de los Estados: puertos, ferrocarriles y navegación.
Por otra parte, las colonias servían como zonas de colocación de mercadería
excedentaria. El mercado europeo no podía absorber todo lo que la pujante industria
producía; disminuir la producción implicaba la reducción de la ganancia. La propiedad
privada del capital y la obtención del máximo beneficio son dos de los postulados
básicos del sistema capitalista que, para sobrevivir, debió recurrir al imperialismo. El
capital excedente de las potencias era utilizado para otorgar préstamos a los gobiernos
o en la infraestructura necesaria para el mejor aprovechamiento de las riquezas de las
colonias o semi-colonias.
Si bien la capacidad de demanda de productos elaborados, por parte de las
poblaciones coloniales, era mínima –dado su bajo poder adquisitivo- si se considera
solamente a los habitantes de China e India, se encuentra alrededor de 700 millones de
probables consumidores. Estos alcanzaron para mantener en funcionamiento a la
industria británica de prendas de algodón.
Era imprescindible mantener la completa ruralización de las economías dependientes.
El sistema económico estaba basado en un intercambio desigual: las colonias eran
productoras de materias primas o alimentos y consumidoras de productos
manufacturados. Los sistemas productivos nativos fueron distorsionados, obligando a
los habitantes a cultivar aquellos productos que interesaban a la metrópoli. Se
estableció el monocultivo, lo que, por una parte, obligó a comprar productos que antes
se producían en la zona y, por otra, agotó, por excesiva explotación, las diferentes
producciones. La consecuencia inmediata fue el descenso en el nivel de vida.
La distorsión social y cultural fue igualmente importante. Al imponerse el sistema de
producción capitalista, se modificaron las formas nativas de trabajo, prevaleciendo el
trabajo asalariado, con jornales miserables y las pautas de consumo de Occidente.
Las políticas “modernizadoras que impusieron las potencias determinaron la inclusión
de estas zonas de menor desarrollo en la llamada “periferia” del sistema capitalista, lo
que trajo como consecuencias el subdesarrollo y la acentuación de la dependencia.
En el plano cultural, se permitieron las creencias y pautas de conducta nacionales, en
tanto estas no interfirieran con las necesidades del país dominante. Si , por ejemplo,
motivos religiosos prohibían el establecimiento de un aeropuerto en una determinada
zona y este era necesario por razones económicas o estratégicas para la potencia, las
creencias religiosas eran ignoradas y vulneradas.
Los europeos justificaban la dominación basándose en dos argumentos: la superioridad
de la raza blanca y la incapacidad de los indígenas para autogobernarse.
Durante mucho tiempo los nativos, a pesar de pertenecer, en algunos casos, a
civilizaciones milenarias con fuertes tradiciones (China, India, por ejemplo), tuvieron un
fuerte sentimiento de inferioridad frente al hombre blanco, que aparecía como
invencible. Revertir este sentimiento, tomar conciencia de la injusta explotación,
reconocerse a sí mismos el derecho a la libertad, fueron los pasos previos y necesarios
al comienzo de la lucha por la descolonización.
1.2 RAZONES QUE IMPULSARON EL PROCESO DESCOLONIZADOR
Durante la Primera Guerra Mundial, los estados coloniales se vieron obligados a
contribuir con los países europeos en guerra. Tuvieron que enviar soldados y aumentar
las obligaciones económicas para con estos.
El colonialismo del siglo XX fue mucho mas férreo que el del siglo XIX. La decadencia
económica provocada por la guerra hizo que las potencias europeas aumentaron la
presión sobre sus colonias, generándose una situación explosiva de profundo
descontento.
Pero fue la Gran Depresión del 29 la que determinó un choque violento entre los
intereses de las metrópolis y de sus colonias, que las primeras hicieron recaer la crisis
en las segundas, bajando el precio de las materias primas y no el de los productos
manufacturados, como forma de disminuir los efectos negativos de la crisis en sus
propios países.
El colonialismo comenzó a ser rechazado incluso por los sectores económicos nativos
que en otros tiempos se habían beneficiado con él. Las incipientes burguesías
nacionales se volvieron anticolonialistas.
Estos grupos indígenas minoritarios, algunos educados en la propia Europa, habían
recibido la influencia de las ideologías occidentales. En primer lugar, del liberalismo,
que proclamaba la libertad individual y el derechos de autodeterminación del los
pueblos. En segundo lugar, estuvieron también influidos por las corrientes marxistas-
leninistas y por la propia Revolución Rusa.
Esto determinó, para las elites coloniales, una toma de conciencia de su situación de
inferioridad real y un fuerte deseo de liberarse del yugo colonial.
En muchos casos, los dirigentes de los movimientos descolonizadores fueron miembros
de estas elites indígenas, decepcionados de Europa y de lo que de ella se podía
esperar. Decidieron volver a sus tradiciones encabezando los movimientos de liberación
de sus pueblos.
Es el caso de Gandhi y Nehru, De Jinnah (jefe de la Liga Musulmana), en india; de
Sukarno en Indonesia; de Nkrumah en Costa de Oro. Casi todos ellos estuvieron en las
cárceles, conocieron la persecución y el exilio.

Si se considera que el 90% de la población de India era analfabeta antes de la


independencia y que solo medio millón de personas, en un total de 300 millones de
habitantes, hablaba ingles, podemos comprender cómo los movimientos
anticolonialistas fueron dirigidos por estas minorías educadas.
Pero los más duramente afectados por el colonialismo y en particular por la crisis del
29, fueron los sectores populares. La gran mayoría de la población campesina fue la
que más sufrió el descenso de los precios de los productos primarios. La naciente clase
obrera, concentrada en algunas ciudades, vio cómo bajaban sus salarios y empeoraba
su situación laboral.
A esta situación de empobrecimiento debe agregarse, como otro factor del mismo, el
aumento demográfico. Con el colonialismo, las mejoras en los servicios sanitarios y la
extensión de las vacunaciones masivas habían disminuido la mortalidad.
La natalidad continuó siendo elevada. La consecuencia de esta situación fue el
aumento de la miseria y la marginación.
La conjunción de intereses entre las elites cultas y las masas populares permitió que se
iniciara el movimiento descolonizador. Poco podrían haber hecho las primeras sin el
apoyo de la gran masa de la población.
El elemento común que unía a unas con otras era su rechazo al racismo y a la
explotación impuesta por el hombre blanco. Los movimientos independentistas tuvieron,
por tanto, un doble objetivo: reivindicar una identidad nacional (cultural, racial, religiosa)
y reclamar el derecho a mejorar su situación económica y social.
A estas causas, que pueden denominarse internas, hay que agregarles razones
externas, favorables a la desaparición de los antiguos imperios coloniales.

Las potencias europe as se vieron


sensiblemente debilitadas con la Primera Guerra Mundial y la crisis del 29. Esta
situación se vio agravada a partir de la Segunda Guerra Mundial.
En 1939 no estaba aún clara la pronta desaparición del orden colonial. Pero en 1943,
las potencias del Eje habían avanzado prácticamente en todos los frentes
coloniales. Este acontecimiento, no duradero, dada la derrota posterior del mismo en
manos de los aliados (particularmente de Estados Unidos y de la URSS), tuvo una
enorme significación psicológica para los pueblos coloniales. Demostró que no era
imposible derrotar a los colonialistas, que las antiguas potencias eran débiles y más aún
lo iban a ser al término de la guerra.
2- DESARROLLO DEL PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN

Comenzó en Asia y el mundo islámico (1945-1955), y luego se extendió al África negra


(1952-1980). Tuvo diferentes características de acuerdo a las peculiaridades de cada
zona y las de la potencia colonizadora
2.1 EL MOVIMIENTO DESCOLONIZADOR
El orden colonial se quebró primero en Asia.
En 1950, la independencia de Asia era casi total. Movimientos populares en el Medio
Oriente impulsaron insurrecciones como la iraní, que en 1951, con un gobierno de
inspiración comunista, nacionalizó el petróleo. El triunfo soviético en la Segunda Guerra
Mundial y la cercanía geográfica de la URSS influyeron fuertemente en estos
movimientos.
En el territorio de Palestina se generó, a partir de 1947, una situación de conflicto que
aún hoy no ha sido resuelta. Las Naciones Unidas aprobaron la partición de Palestina
en dos Estado independientes, adjudicándose el 57% del territorio a los judíos y el 43%
a los árabes. Un año después se creó el Estado de Israel y comenzó, al mismo tiempo,
la primera de las guerras árabe-israelies.
En el norte de África, zona de población musulmana de dominio francés, se desarrolló
la guerra de Argelia, que finalizó con la independencia de la misma en 1962.
RASGOS DEL ESPAÑOL QUE VINO A AMERICA
El español en el mundo: el español en América
El español tiene actualmente una situación privilegiada en el panorama mundial y,
además, sigue en expansión.
Es la tercera lengua más hablada del mundo, con más de 300 millones de hablantes,
después del inglés y el chino. A su vez, es la segunda lengua internacional, después del
inglés, pues es lengua oficial en 21 países y en organismos como la ONU, la UNESCO
y la UE.
Los factores económicos, políticos y sociales hacen al español una lengua abierta, pero
al mismo tiempo muy uniforme.
El español en América
La lengua española llegó a América en 1492, con el Descubrimiento de América. Esta
lengua pertenecía a una comunidad de hablantes muy pequeña, pero pronto se fue
difundiendo hasta llegar a ocupar una gran extensión geográfica: desde el norte de
Estados Unidos hasta la Antártida.
Existen varios factores que ayudaron a la expansión del español por el territorio
americano y a la configuración de unos rasgos lingüísticos determinados:
 El proceso de colonización. Los emigrantes fueron llegando en oleadas y, a su
vez, fueron formando una sociedad colonial que mantuvo unas peculiaridades
lingüísticas específicas.
 La procedencia social y regional de los colonizadores. Estos tenían un origen
social muy variado, pero geográficamente procedían mayoritariamente del
suroeste peninsular (Andalucía, Extremadura …) y de Canarias.
 El contacto con las lenguas indígenas. Existen muchas lenguas indígenas de
gran importancia en territorio americano, como el quechua, el guaraní, el náhuatl,
el aimara, el mapuche o el arahucana.
Hasta el siglo XVIII, los religiosos predicaron en las lenguas indígenas americanas y el
español era tan solo una lengua de minorías. A partir del siglo XIX, con la
independencia de las repúblicas americanas, los nativos americanos vieron el español
como una manera de promoción social, convirtiéndola así en la lengua de uso general
en todo el continente.
Dialectos del español en América
Como hemos visto anteriormente, existen distintos factores que influyeron en el
desarrollo y la expansión del español por el continente americano. La diversidad de
estos factores produjo la evolución de distintos dialectos. Por tanto, aunque hablemos
de un “español de América” en general, no debemos olvidar que existen distintas
variedades geográficas de dicho español.
No entraremos en enumerar y describir cada uno de estos dialectos, pero señalaremos
dos zonificaciones principales:
 los dialectos de las zonas caribeñas, que son innovadores, influidos por las
variedades canaria y andaluza
 y los dialectos de México y Perú, más conservadores.
Rasgos lingüísticos del español en América
Describiremos ahora las características lingüísticas del “español de América” o, como
acabamos de explicar, las características comunes a los distintos dialectos del español
en zona americana.
Los rasgos lingüísticos que caracterizan la variedad americana están muy influidos por
el origen geográfico de los emigrantes que colonizaron América, principalmente
andaluces, extremeños y canarios. De ahí que encontremos rasgos característicos de
estos dialectos del castellano en la variedad americana.

o los rasgos fonéticos más destacables son:
– seseo
– yeísmo
– aspiración y pérdida de la -/s/ implosiva (en final de sílaba)
– aspiración de la velar fricativa sorda /χ/ (que se corresponde con la grafía J)
– neutralización de /r/ y /l/ implosivas (es decir, se pronuncian igual)

o los rasgos léxicos:
– presencia de indigenismos (palabras propias de las lenguas indígenas anteriores a la
colonización española)
– palabras del andaluz y del canario
– pervivencia de antiguas palabras del castellano
– adopción de extranjerismos, especialmente procedentes del inglés (debido a la
influencia de EEUU)

o los rasgos morfológicos y sintácticos:
– Uso de ustedes en lugar de vosotros seguido del verbo en 3 persona (ej. ustedes no
van bien)
– voseo, uso de vos para la 2 persona de singular y plural, en algunas zonas de
Hispanoamérica
– predominio del imperfecto de subjuntivo en -ra frente a –se (ej. cantara // cantase)
– abundante uso de diminutivos en adjetivos, adverbios y verbos (ej. todito, ahorita…)
– adverbialización de adjetivos
– uso de recién como ‘ahora mismo’ , nomás ‘solamente’ y como refuerzo de adjetivos,
adverbios y verbos.
La importancia del español en América es indiscutible. Es:
 lengua oficial en 21 países
 lengua cooficial junto con el inglés en Puerto Rico
 variante del castellano en el sur de Estados Unidos (en California, Texas, Florida,
Arizona, Nuevo México) y en grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles y
San Francisco, donde ha aumentado notablemente su número de hablantes.

EMPRESA DEL DESCUBRIMIENTO


CRISTÓBAL COLÓN

El descubrimiento del Nuevo Mundo no sólo fue una empresa descubridora y


colonizadora, fue una hazaña científica y técnica. A finales del siglo XV, España y
Portugal eran las dos grandes potencias marítimas de Europa. La Corona de Aragón
tenía una intensa experiencia marinera por su dominio del Mediterráneo, y la Corona de
Castilla mantenía rutas muy seguras en el Atlántico norte, además los marinos
castellanos, andaluces, cántabros y vascos comenzaban la conquista de las Canarias.

Por otra parte, Portugal, gracias a la vocación de Enrique el Navegante, llegó a las
Azores, conquistó Ceuta en 1415, abrió rutas por las costas africanas, inventó la
carabela, una embarcación capaz de maniobrar con cualquier tipo de viento, y fundó
laEscuela de Sagres, el primer complejo científico-militar-industrial de la historia. En
1488, Bartolomé Díaz descubrió el paso del sur africano hacia oriente por el cabo de
Buena Esperanza, y poco después, Vasco de Gama llegó a la India abriendo la ruta de
las especias, y proporcionando riquezas a su Corona. A finales del siglo XV, Portugal
era el epicentro astronómico y marítimo de Europa, atrayendo hasta sus puertos a
comerciantes, traficantes, mercaderes, etc.
ESCUELA NÁUTICA DE SAGRÉS CON EL INFANTE ENRIQUE COMO PROMOTOR

En ese ambiente de innovación técnica en la navegación y organización de


expediciones marítimas surgía la figura de Cristóbal Colón, quien llegó a Lisboa en
1476. Estuvo convencido de que navegando la esfera terrestre hacia occidente era
posible llegar a las Indias, demostrando la esfericidad de la tierra.

Pero en aquellos tiempos, cualquier persona culta sabía que la tierra era redonda, algo
evidente desde el siglo IV a. C., con Aristóteles. Un siglo después, Eratóstenescalculó
la media esférica, y de ahí la teoría pasó a Ptolomeo, que afinó aún más la medición.
Desde el siglo V, existieron autores cristianos que defendieron la tesis de la esfericidad
de la tierra: Isidoro de Sevilla en sus Etimologías hacia el año 600, oBeda el
Venerable a principios del siglo VIII, y después Tomás de Aquino, que completaba la
teoría de Aristóteles con datos de la astronomía árabe. En las universidades españolas
y portuguesas del Renacimiento se enseñaba que la tierra es redonda y, además, se
aceptaba una longitud casi igual a la actual: 40.000 kilómetros por el ecuador.

En el siglo XII, el geógrafo musulmán El-Edrisi, consideraba al océano Atlántico como


"un mar donde nadie sabe lo que hay en él, ni puede averiguarse, por las dificultades
que a la navegación oponen las profundas tinieblas, la altura de las olas, la frecuencia
de las enfermedades, los innumerables monstruos que lo pueblan y la violencia de sus
vientos". Era llamado Mare Tenebrosum por los cristianos y Mar de las Tinieblaspor
los musulmanes.

El primer paso en descubrir ese "mar tenebroso" llegó entre 1341 y 1342, cuando dos
barcos de bandera portuguesa redescubrieron las islas Canarias y los archipiélagos de
Madeira y las Azores.

Cristóbal Colón poseía cierta información procedente del matemático florentino Paolo
Pozzo Toscarelli, al servicio de la Corte portuguesa, este era una de las grandes
eminencias de la época y afirmaba que el camino occidental hacia Cipango estaba
salpicado de islas que facilitaban la navegación. Buscó más información al respecto,
hasta dar con el Tractatus de Imago Mundi del cardenal d´Ailly, y con unas medidas
escritas por el sabio árabe Alfragano: el ecuador mediría unas 20.400 millas marinas.
Pero Colón se equivocó en el cálculo, pues estaban expresadas en millas árabes (2.000
metros), unidad de medida bastante más larga que la milla latina convencional (1.480
metros) usada en Europa. Con lo que reducía las distancias a un cuarto de las reales,
sustrayéndole unos 10.000 kilómetros a la circunferencia terrestre.

Con estos cálculos, Colón intentó llevar a la práctica su teoría. Lo que estuvo
endiscusión no fue la esfericidad de la tierra, sino la distancia que podía existir entre las
costas occidentales de Europa y la isla de Cipango. Los portugueses pretendían llegar
a las Indias bordeando las costas africanas, cuando en aquella época cruzar el canal de
Suez y navegar por el mar Rojo era un suicidio ante el cerrojo establecido por los
otomanos. La apuesta de Colón fue atravesar el Mare Tenebrosum, y llegar a Cipango
(Japón) y Catay (China).

Pero Juan II de Portugal no tenía ningún interés en romper el Tratado de Alcaçobacon


Castilla, que le atribuía la exclusividad sobre las costas africanas, una ruta segura hasta
Oriente. Además, los astrónomos y astrólogos portugueses aconsejaron a su rey
rechazar la oferta de Colón, acostumbrados a tratar con marinos serios y no con
aventureros mesiánicos.
CRISTÓBAL COLÓN Y LOS MONJES DEL MONASTERIO DE LA RÁBIDA

Ante la negativa portuguesa, Colón marchó a Palos de la Frontera, relevante puerto de


la Corona de Castilla que hervía de iniciativas náuticas, como todo el suroeste
peninsular. Se instaló en el monasterio de La Rábida, que además, era centro científico
con demostrada innovación náutica y cartográfica.

Allí confió su plan al monje Antonio de Marchena, astrónomo de renombre, a quien


expuso incluso las razones materiales de su proyecto. Este se encargó de realizar
gestiones para llevarlo ante los Reyes Católicos, consiguiendo que el Real Consejo lo
examinase, pero se desestimó al considerar que Cipango estaba demasiado lejos y que
el viaje no ofrecía garantías.

Un año después, el 20 de enero de 1486, la reina Isabel I retomó de nuevo el proyecto


sometiéndolo a una comisión de expertos en Alcalá de Henares. El veredicto fue el
mismo: con las medidas reales de la circunferencia terrestre, era imposible llegar en
carabela y, además, era altamente costoso. Colón ofreció su proyecto a los duques de
Medina Sidonia y de Medinaceli, obteniendo una respuesta aún más negativa.

JUNTA CIENTÍFICA DE SALAMANCA QUE DEBATIÓ LA VIABILIDAD DEL


PROYECTO COLOMBINO

La Corona de Castilla estaba gastando todos sus recursos en finalizar la Reconquista


contra Granada, pero aun así, y a pesar de la opinión de los expertos, Isabel confió en
el plan de Colón. Y es que, aunque existían certidumbres científicas bastante
asentadas, como la medida real de la tierra y la distancia entre Europa y Asia, por otro
lado, existía la certidumbre práctica con un cierto éxito ante la posibilidad de que
hubiesen tierras intermedias entre ambas costas, que no mostraban los mapas por no
ser descubiertas aún: el Nuevo Mundo. Y esa posibilidad práctica, que no técnica, fue la
que motivó a los consejeros reales de los Católicos a aceptar la aventura, frente a los
dictámenes de los expertos. La voluntad política pudo con la sabiduría científica.

En 1491, los Reyes Católicos estaban finalizando la Reconquista, habían establecido el


campamento en Santa Fe, a los pies de la ciudad de Granada, último bastión nazarí.
Liberada esta ciudad en enero de 1942, la reina Isabel se comprometió a llevar a efecto
el proyecto de Colón. El 17 de abril del mismo año, ambas partes firmaban
lasCapitulaciones de Santa Fe, mediante las cuales se nombraba a Colón almirante
de la mar Océana, virrey y gobernador de todo lo que descubriese allende los mares y
la entrega de la décima parte de todo lo que obtuviese dentro de los límites del
almirantazgo.

Las exigencias económicas fueron negociadas con el financiero Luis de Santángel y el


secretario de la Corona de Aragón Juan de Coloma, consiguiendo dos millones de
maravedíes.

CRISTÓBAL COLÓN Y LOS HERMANOS PINZÓN

Colón marchó de nuevo a Palos de la Frontera, y con la ayuda de su amigo el


franciscano Marchena, contactó con los Pinzón. Los hermanos Pinzón (Martín Alonso,
Vicente Yáñez y Francisco Martín) se entusiasmaron por la propuesta y decidieron
organizar los preparativos. Estos eran reputados navegantes que habían conseguido
una fortuna con sus empresas mercantes y organizaron la contratación de la tripulación
y la construcción de los barcos. No fue fácil conseguir una tripulación que estuviese
dispuesta a navegar a rumbo incierto y sin recompensa asegurada, pero la reputación
de los Pinzón fue determinante.

La expedición estaba formada por 87 hombres y tres naves: dos carabelas, Pinta yNiña,
alargadas, ágiles y muy veleras, fabricadas en Palos de la Frontera para la ocasión,
estaban tripuladas por personal andaluz en su mayoría y capitaneadas porMartín
Alonso Pinzón y Vicente Yáñez Pinzón respectivamente; y una nao, Santa María, que
era la capitana, construida en Santoña, puerto del mar Cantábrico natural de su
armador, el marino, cartógrafo y espía de Castilla, Juan de la Cosa. En esta nao
viajaba Colón y una tripulación casi toda de origen cántabra y vizcaína.

La carabela y la nao pertenecían a una nueva tipología de barcos más robustos que sus
antecesores. Su largura permitía una mejor navegación y el empleo de velas cuadradas
y triangulares indistintamente. Innovaciones tan importantes que, de no haberse dado,
ningún viaje por el Atlántico hubiera sido posible hasta algún siglo posterior.

CRISTÓBAL COLÓN SE DESPIDE DE ISABEL I EN EL PUERTO DE PALOS

El 2 de agosto, Colón mandó embarcar y, tres días después, zarpar desde Palos de la
Frontera. La primera etapa del viaje fueron las islas Canarias. Allí se reaprovisionaron,
repararon los barcos, y modificaron el velamen para ganar seguridad. El 6 de
septiembre, partieron de nuevo, y dos días más tarde engancharon el viento alisio hacia
el oeste.

Adentrados en el Atlántico, se dieron una serie de descubrimientos relevantes: los


pilotos constataron que la brújula no marca exactamente el norte, la estrella polar, sino
que se desviaba. Calcularon por primera vez la declinación magnética, la diferencia
entre el polo norte magnético y el polo norte geográfico. Un gran hallazgo científico.

En el mar de los Sagazos, descubrieron una inmensa extensión de algas que cubría
esa parte del océano. Llegaron a pensar que eran aguas bajas y que podían
embarrancar, por ello, arrojaron una sonda y comprobaron que se trataban de aguas
muy profundas. A pesar de aprovechar siempre el alisio hacia el oeste, también
descubrieron que existían vientos hacia el este, de ese modo, supieron que el tornaviaje
de regreso estaba garantizado.

A principios de octubre, Colón se dio cuenta que sus cálculos estaban fallando y que las
islas que esperaba encontrar se habían quedado atrás. La tripulación de la Santa
María se amotinó el 6 de octubre porque nunca habían navegado tanto tiempo sin ver
tierra y temían por su vida.

Finalmente, los Pinzón intervinieron para evitar desastres. Llevaban 1.000 leguas de
navegación. El día 10, los propios Pinzón pusieron fecha de regreso si no encontraban
tierra. La expedición hizo historia y en la noche del 12 de octubre de 1492, un sevillano
vigía de la Pinta, Rodrigo de Triana, gritó "¡Tierra!", fue el primero en avistar el Nuevo
Mundo.

CRISTÓBAL COLÓN DIVISA EL NUEVO MUNDO, POR CHRISTIAN RUBEN

Se trataba de la isla San Salvador (Watling) perteneciente al archipiélago de las


Lucayas (Bahamas). Durante aquellos primeros días descubrieron la placidez de las
playas y las feroces tormentas, tomaron contacto con la población autóctona y avistaron
los primeros ejemplares de flora y fauna exótica.

Tras hallar el archipiélago de las Antillas mayores, entre el 28 de octubre y el 5 de


diciembre de 1492, las naves se movieron por la costa oriental de la isla Juana (Cuba).
Colón creyó que esta isla pertenecía a Catay, se vio mucha vegetación y frutos, pero no
se vio grano de oro alguno ni noticias de la corte del Gran Khan. Y es que no fue hasta
la muerte de Colón cuando se verificó que las tierras descubiertas no eran parte de
Asia, sino de un nuevo continente.

Alcanzaron la isla La Española (Santo Domingo-Haití), el 6 de diciembre. Fue en esta


isla donde establecieron la primera colonia cristiana en América un 24 de diciembre y a
la que llamaron Fuerte Navidad. La nao Santa María encalló en un arrecife de la costa
de esta isla, por lo que la mayoría de los tripulantes se ofrecía voluntaria para quedarse
en el fuerte y así buscar oro, aclimatarse al lugar y aprender el idioma de los indios.
Con los restos de la nave encallada construyeron un fuerte, mientras que su patrón,
Juan de la Cosa, volvía a España.

La expedición de regreso partió el 16 de enero de 1493, quedando en la colonia


Navidad 39 hombres al mando de Diego de Arana. Antes de llegar a la península
Ibérica, sufrieron una tormenta a la altura de las islas Azores que separó a ambas
carabelas; mientras que La Niña llegó a Lisboa, el 15 de marzo, La Pinta encalló en las
costas gallegas.
MAPA DE LA BULA INTER CAETERA Y EL TRATADO DE TORDESILLAS

En Lisboa, el almirante fue recibido por el rey de Portugal, que inició una pugna
diplomática con los Reyes Católicos sobre la pertenencia de las tierras conquistadas.
Esta disputa fue resuelta mediante la bula alejandrina Inter Caetera, del Papa español
Alejandro VI, y se ratificaría un año después, en 1494, mediante el Tratado de
Tordesillas. No obstante, este tratado no fue tan beneficioso para el Reino de Castilla
como lo eran las bulas alejandrinas, ya que establecía una línea vertical de
demarcación a 370 leguas al oeste de Cabo Verde y todo lo que se descubriera al este
de dicha línea pertenecía al Reino de Portugal, mermando así los derechos de
conquista de los castellanos.

La noticia causó furor en la Corte española. A finales abril, los Reyes Católicos
recibieron a Colón como a un héroe en la ciudad de Barcelona. Toda Europa conoció su
proeza gracias al relato que el marinero escribió sobre su viaje. La Carta de Colón es
el primer documento impreso referente a la historia de América, un relato
pormenorizado del mayor y más importante descubrimiento geográfico del hombre. El
texto se tradujo al latín y recorrió con rapidez las cortes europeas, como en él podía
leerse, para que la Cristiandad celebrase con "alegría y grandes fiestas" tan heroica
hazaña.
CRISTÓBAL COLÓN EN LA CORTE DE LOS REYES CATÓLICOS, POR JUAN
CORDERO

Fue en las siguientes expediciones cuando Colón se adentró en el continente. En


elsegundo viaje, desde septiembre de 1493 hasta junio de 1496, descubrió las Antillas
menores, Puerto Rico y Jamaica, además de circunnavegar la isla de Cuba.

En el tercer viaje, entre 1498 y 1500, la expedición de Colón tomaba tierra firme en la
costa venezolana a la altura del río Orinoco y las islas de Trinidad y Cubagua.

El último y cuarto viaje de Colón, entre 1502 y 1504, descubrió la América central a la
altura de Panamá y Honduras.

LOS CUATRO VIAJES COLOMBINOS

Pero hay más que añadir a lo que supuso el descubrimiento del llamado Nuevo Mundo
por los europeos. En los comienzos de la Edad Moderna y del Renacimiento, este
hecho representó el derrumbe de la concepción tradicional del Mundo, formado por el
Ecúmene habitado (Europa, Asia y África), generando una nueva mentalidad más
abierta a conocer el espacio geográfico que rodea al hombre. Aquellas creencias
mitológicas imaginaban un océano Atlántico habitado por cíclopes, cinocéfalos,
unípodos e hipódopos; grifos, basiliscos, ave fénix, dragones y sirenas; antípodas y
tierras ignotas. Desde entonces se iniciaron estudios sobre la unidad o variedad de la
especie humana, origen y filiación de las lenguas, emigración de los pueblos, avances
en la navegación, forma de la Tierra, dirección de los vientos, variaciones del clima,
corrientes oceánicas, diversidad de la flora y la fauna, etc.
Por otra parte, la Monarquía española junto a las órdenes religiosas plantearon debates
sobre la naturaleza y capacidad de los indios, trato que debía dárseles, protección,
legalidad moral de la conquista, derecho de los aborígenes, etc., generando un
novedoso sistema jurídico materializado en las Leyes de Indias y el Derecho
Internacional de Gentes.

AMERICO VESPUCIO
Américo Vespucio (en italiano Amerigo Vespuccia/ameˈriɡo vesˈputtʃi/; Florencia, 9
de marzo de 1454b-Sevilla, 22 de febrerode 1512) fue un comerciante
y cosmógrafo florentino, naturalizado castellano en 1505, que participó en al menos dos
viajes de exploración al Nuevo Mundo, continente que hoy en día se llama América en
su honor. Desempeñó cargos importantes en la Casa de Contratación de Sevilla, de la
que fue nombrado piloto mayor en 1508; pero su fama universal se debe a dos obras
publicadas bajo su nombre entre 1503 y 1505: el Mundus Novus y la Carta a Soderini,
que le atribuyen un papel protagonista en el Descubrimiento de América y su
identificación como un nuevo continente. Por esta razón el cartógrafo Martín
Waldseemülleren su mapa Universalis Cosmographia, de 1507 acuñó el nombre de
«América» en su honor como designación para el Nuevo Mundo. El relato a menudo
fantasioso y contradictorio de sus viajes lo han ubicado como una de las figuras más
controvertidas de la era de los descubrimientos.
Se conservan varios textos escritos por Américo Vespucio o publicados utilizando su
nombre que relatan principalmente viajes de exploración al Nuevo Mundo. Muchos
historiadores los han tomado como evidencias documentales a partir de las cuales
deducir en qué expediciones participó Vespucio y cuales fueron sus fechas e itinerarios,
tratando de discernir lo auténtico de lo inventado y lo escrito realmente por el florentino
de lo añadido por otras manos. Ello ha generado gran controversia y teorías que
adscriben a Vespucio desde solo dos viajes transoceánicos hasta seis. Felipe
Fernández-Armestoha recomendado que se consideren estas obras no tanto como
fuentes históricas sino sobre todo como literatura autobiográfica y por tanto subjetiva,
propagandística y probablemente mezcla de realidad y de ficción.46
Han llegado a nuestros días seis textos atribuidos a Vespucio que narran sus viajes,
reales o inventados; de ellos, cuatro (o tal vez cinco) están dirigidas a su antiguo
patrón, Lorenzo di Pierfrancesco de Médici. Todos tienen formato de carta, incluso los
que fueron impresos para difusión pública. En orden cronológico:
1. Carta dirigida a Pierfrancesco desde Sevilla el 18 de julio de 1500, que relata una
expedición castellana realizada "con dos carabelas" en 1499-1500. Se conservan
seis copias manuscritas, ninguna de la mano de Vespucio pero coincidentes
entre sí.47
2. Carta manuscrita dirigida a Pierfrancesco desde Cabo Verde el 4 de junio de
1501 durante su viaje en naves portuguesas; fue encontrada y publicada en
1827. Esencialmente relata una expedición portuguesa anterior a la India, la
capitaneada por Pedro Álvares Cabral.
3. Tercera carta manuscrita, enviada también a Pierfrancesco desde Lisboa al
regresar de la expedición portuguesa, en el año 1502. Se la conoce como la
"Carta de Lisboa" y fue descubierta y publicada en 1789.
4. Carta impresa en París en 1504 con el título de Mundus Novus, en latín. Relata
los dos viajes mencionados en las cartas manuscritas precedentes y añade por
primera vez uno anterior, una supuesta expedición castellana de 1497. Fue un
gran éxito editorial y se tradujo a varias lenguas.
5. fragmentos de una carta manuscrita en italiano, sin encabezamiento ni datación.
Fue descubierta por Roberto Ridolfi y publicada en 1937, por lo que se le
llama Fragmento Ridolfi o Carta Fragmentaria. Está escrita en forma de defensa
contra quienes objetan la verosimilitud de las aseveraciones de cartas anteriores.
No se conoce el destinatario.48
6. Carta impresa en Florencia circa 1505 con el título de Lettera di Amerigo
Vespucci delle isole nuovamente trovate in quatro suoi viaggi ("Carta de Américo
Vespucio sobre las islas recientemente descubiertas en sus cuatro viajes"),
comúnmente abreviada Lettera. Añade a los tres viajes narrados por Mundus
novus otro posterior realizado bajo pabellón portugués.
Subsisten además multitud de copias, ediciones y traducciones de este correo privado,
generalmente plagadas de errores de transcripción y de tipografía. 49 La principal
controversia se centra en las cartas llamadas "públicas": la cuarta (Mundus Novus) y la
sexta (Lettera).
También se conserva abundante correspondencia de la juventud de Amerigo, que fue
hallada y presentada a la ciencia por Ida Masetti Bencin y Mary Howard Smith recién en
1902. Se trata de 71 cartas que nunca fueron compiladas en un libro y que apenas
vieron circulación impresa. Existe también un libro de ejercicios del navegante que
jamás fue publicado. Estos documentos arrojan luz sobre aspectos de la vida del
personaje no relacionados con sus viajes.

PIGAFETTA
Antonio Pigafetta o de Pigafetta (Vicenza, Italia, ca. 1480 - Vicenza, ca. 15344) fue un
noble italiano del Renacimiento que se desempeñó
como explorador, geógrafo y cronista al servicio de la República de Venecia. Fue
caballero de la Orden de San Juan.5
Acompañando a Francesco Chiericat, pasó a España en 1519, tomando parte en la
empírica empresa que culminaría con la circunnavegación del globo, verificada en 1522
a bordo de la nao Victoria, única que regresó de la Expedición de Magallanes. Pigafetta
fue uno de los 18 hombres, de los 265 de la tripulación inicial, que sobrevivieron a la
expedición. Su relato de los hechos se titula Relazione del primo viaggio intorno al
mondo (1524) y también se conoce como Relación de Pigafetta. Este relato es la fuente
principal de información sobre el viaje de Magallanes y de la propia vida de Pigafetta.
Por primera vez un europeo relataba el descubrimiento del estrecho de Magallanes,
donde se constataba paso navegable al Mar del sur u océano Pacífico, la Patagonia o
el primer documento disponible acerca del idioma cebuano, de Filipinas. (La masa de
agua ya era conocida desde 1513 por Vasco Núñez de Balboa.)
Un miembro de la familia, Filippo Pigafetta (1533-1604), viajó a África y se hizo
conocido en el siglo XVI por la publicación de un libro de viaje del Congo.
Recogió sus experiencias en la Relazione del primo viaggio intorno al mondo, obra en
italiano y publicada en Venecia en 1536. A menudo se hace referencia a esta obra
como Relación de Pigafetta, o como El primer viaje en torno al globo. El original no se
conserva.
Además de su diario de viaje, según sus notas originales, dejó una relación
circunstanciada que se podía creer perdida hasta que Cario Amoretti descubrió una
copia íntegra en la biblioteca Ambrosiana de Milán en 1800. De aquí publicaría Amoretti
una edición completa en italiano y un año después una en francés.21
A partir de dicha traducción francesa, el historiador chileno José Toribio Medina realizó
la primera traducción al español publicada en 1888 incluida por él en la Colección de
documentos inéditos para la historia de Chile.

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