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UNIVERSIDAD DEL ROSARIO

AIRASOL HUERTAS

LAS PARADOJAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO

En el presente escrito tiene como objetivo central dar cuenta de los principales retos y desafíos de los
derechos humanos en Colombia y con la finalidad de resolverlo se va a presentar un análisis del derecho a la
educación, específicamente desde la reforma de la Ley 30, en la medida que en los planes de gobiernos ha
sido transversal planes para lograr una meta respecto a este derecho. Pero, hasta qué punto se está
tomando las dinámicas contextuales y se está imponiendo con dinámicas globales configuraciones alrededor
del sistema educativo. Y, es precisamente, pensar que parece que la garantía de este derecho depende de
los planes de gobierno y como estos por unas supuestas necesidades sociales modifican leyes e imaginarios
instaurado por las instituciones estatales. Por tanto, no existe una objetividad, ni neutralidad en las reformas
de las mismas leyes y como se verá en las próximas líneas crean desigualdades y no permite el cambio
social, consolidando el status quo.

En la actualidad en Colombia, por medio de los planes de gobierno, se ha dispuesto a consolidar un


proceso de apertura económica al sistema de mercado que responde a las lógicas neoliberales; lo cual
promueve la privatización de sectores estratégicos tales como salud, servicios públicos, pensiones y
educación (Alvarado, 2012). Parece que la Reforma a la Ley 30, responde a lógicas neoliberales tratando de
naturaralizar y legitimar estas dinámicas de mercado dentro de la educación. Se supone que con esta ley se
pretende llegar a la equidad, pero voy a afirmar o negar si hay una ruptura entre los medios y los fines.

Las motivaciones que corresponde a la propuesta de la Reforma de la Ley 30 son; organizar el


sistema de educación superior en Colombia para responder a las necesidades de formación de calidad que
demanda la sociedad en su búsqueda de mayor equidad, bienestar y desarrollo. Además, desea ampliar la
cobertura, para asegurar la igualdad de oportunidades y atender a las expectativas y las demandas de la
sociedad, significa a su vez impactar el desempleo, la inseguridad y los niveles de pobreza, dado que el
número de bachilleres aumentó de 414.424 en 2002 a 625.466 en 2010 y el número estimado para el año
2019 se esperan más de 900.000 bachilleres. Igualmente dar convicciones para que los 3'226.213 de jóvenes
que entre los años 2000 y 2010 no ingresaron a la educación superior o que ingresaron pero desertaron,
ingresen, permanezcan y se gradúen de programas de educación superior de calidad (MEN, 2011).

Asimismo, propone cuatro objetivos principales, los cuales son; primero, generar las condiciones para
que haya una mejor oferta de educación superior, por medio del mejoramiento de la calidad de los programas
académicos, respecto a la autonomía y autorregulación de las Universidades. Además, a través del fomento,
se establecen incentivos para reconocer la excelencia y convertir a la innovación e investigación en clave para
la generación de conocimiento y el desarrollo tecnológico. Segundo, generar las condiciones para que más
colombianos de escasos recursos y población vulnerable ingresen y se gradúen de la educación superior, por
medio de la ampliación de la capacidad de las instituciones estatales a través de un incremento de los
recursos de la Nación y de otras fuentes; promover el acceso equitativo; la permanencia; mejorar las fuentes
de financiación a los estudiantes; flexibilizar la oferta educativa, y fortalecer la participación regional. Tercero,
adecuar el sistema de educación superior con la realidad nacional y armonizarlo con las tendencias
regionales e internacionales, a través de la consolidación de las relaciones entre la educación superior con la
sociedad y el Estado, para contribuir a una mayor generación y transferencia de conocimiento, así como la
internacionalización de las instituciones y del sector en general. Y por último, fortalecer los principios de buen
gobierno y transparencia en el sector, donde se combinará la autonomía institucional y la responsabilidad
pública en cuanto a la rendición de cuentas a la sociedad y al Estado, y el establecimiento de códigos del
buen gobierno (MEN,2011).

Ahora bien, en el contexto de este proyecto de Reforma de la Ley 30 se da dentro de un marco que
encierra determinadas dinámicas, donde sus causas más significativas es la división de la sociedad en dos
clases. La primera clase es la que vive de la explotación, de la opresión y del despojo de la otra, donde esa
otra tiene que vender su fuerza de trabajo para subsistir. Estas dinámicas están enmarcadas en el sistema
llamado capitalismo, donde está en una fase conocida como globalización, con una idealización política,
económica, social y cultural conocida como neoliberalismo, con la cual se busca perpetuar la acumulación de
capital y así, seguir con la división de las sociedades. En las próximas líneas se dará cuenta de la
globalización y el modelo neoliberal, debido a sus efectos dentro del marco de este proyecto de reforma

Se propone presentar el rol de las organizaciones internacionales en el sistema educativo, dado que
son pilares en los procesos de la globalización, tomando en cuenta que estos interconectan a las naciones.
Así, se debe tener en cuenta que El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) como
condición, para que las economías - países - se “beneficien” de ellas, debe haber una restructuración de
universidades y programas educativos en todo el continente, en función del cumplimiento con lo que demanda
el mercado; así la educación, ante las dinámicas del mercado, se le comienza a atribuir a esta institución un
deber. Este deber consiste en, brindar una formación con determinadas capacidades dirigidas con la lógica
del desarrollo económico a nivel mundial. Además, estos organismos exigen nuevos marcos jurídicos, para
posibilitar el acceso legal de patrimonio privado local y extranjero en los temas de la educación pública
superior en toda América Latina. Colombia está dentro de este marco. (Alvarado, 2012)

Seguido a esto, las naciones se comienzan a percibir como depósitos, en la medida que entran en el
juego del mercado capitalista. Donde estas naciones obtienen un carácter de mercado, debido a que están en
un constante proceso para acomodar sus estructuras, receptando los capitales del mundo. Así, en los años
80’s y 90’s se establecen medidas de ajuste y cambio estructural en Latinoamérica, respondiendo al discurso
global del desarrollismo. Por este motivo, los organismos multilaterales y el Consenso de Washington
establecen unas medidas para la viabilidad del desarrollo de un grupo de naciones y de determinados grupos
sociales, correspondiendo a la idea de que los ricos sean más ricos. Así, estas medidas se constriñen en que;
el empresario privado es el que tiene los mecanismos más adecuados para la asignación y distribución de los
recursos, y por el contrario el sector privado es fuente de desequilibrios económicos, por tanto debe haber
total intervención del sector privado (Alvarado, 2012)

Ahora bien, en el contexto colombiano estas reestructuraciones a los diferentes ámbitos de la nación
se iniciaron durante el gobierno de Belisario Betancur (1982 – 1986), pues en este gobierno surgió un
programa de estabilización para superar los déficit internos y externos, el cual se prolongó en el gobierno
siguiente de Virgilio Barco (1986 – 1990); además en este, se comenzó a hablar de la apertura comercial, con
fin de modernizar el aparato productivo, que se concretó en el gobierno de César Gaviria (1990-1994). Así,
no resulta de total confiabilidad la Asamblea Nacional Constituyente, donde el constituyente primario – el
pueblo – debía ser el actor central de esta, por el contrario el grupo que encabezó, inicialmente, fue
compuesto por el expresidente Virgilio Barco y luego por el presidente César Gaviria Trujillo, asesorado,
precisamente, por el gobierno norteamericano y los organismos multilaterales de crédito -BM y FMI-
(Alvarado, 2012).

A partir de la creación de la nueva constitución el sector más privilegiado fue el privado, de igual
manera el sistema financiero global; se afirma lo anterior debido a, los cincuenta y nueve artículos transitorios
que generaron el libre albedrío del Estado, pues se establecieron aspectos constitucionales e institucionales
para remodelar y manejar la trabazón del Estado en su conjunto. De igual forma, en el año de 1994 Gaviria
con la pretensión de modernizar al Estado, respecto a los estatutos y exigencias del Banco Mundial y del
Fondo Monetario Internacional, generó un número de decretos para reestructurar las entidades ligadas a la
Rama Ejecutiva tales como: los establecimientos públicos, las empresas industriales y comerciales del Estado
y las sociedades de economía mixta del orden nacional. Bajo los criterios de la privatización de los bienes
públicos y sectores estratégicos, para disminuir la presencia del Estado en la economía, se crea la Ley 142 de
1994, las leyes 50 y 60 de 1990, 30 de 1992 y 100 de 1993, así el país origina un conjunto de leyes para
vincularse al mercado dentro de la globalización y del neoliberalismo en el mundo (Alvarado, 2012).

Seguido a esto, en el actual Plan Nacional de Desarrollo, del presidente Juan Manuel Santos, se
configura con base en las cinco locomotoras - infraestructura, vivienda, agro, minería e innovación - tiene,
entre otras, implicaciones nefastas a la población de Colombia. En este trabajo nos atañe enfatizar en la
pretensión de Sostenibilidad Fiscal; esta se inserta como principio fundamental en el sector público,
transforma el gasto del presupuesto del gobierno dirigiéndolo a los aspectos políticos, dejando de lado el
gasto social. De esta forma, se vulneran los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de los colombianos,
dado que prima la garantía de las cinco locomotoras y, el gasto social y la educación asumen un segundo
plano, los cuales han tenido un carácter de privatización y de “negocio” durante mucho tiempo; redundando
estas dos variables como en un mecanismo del gobierno para vender el país (MANE, 2012).

Respecto a lo anterior, uno de los instrumentos de protección de los derechos humanos llamado el
Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (PIDESC) ratificado en el año de 1968 por
el Estado colombiano, donde establece en su artículo 13, lo siguiente:

“1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación.
Convienen en que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del
sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Convienen asimismo en que la educación debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente
en una sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre
todos los grupos raciales, étnicos o religiosos, y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del
mantenimiento de la paz.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr el pleno ejercicio de este
derecho:
a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente;
b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y profesional,
debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por
la implantación progresiva de la enseñanza gratuita;
c) La enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la capacidad de cada
uno, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza
gratuita;
d) Debe fomentarse o intensificarse, en la medida de lo posible, la educación fundamental para aquellas
personas que no hayan recibido o terminado el ciclo completo de instrucción primaria;
e) Se debe proseguir activamente el desarrollo del sistema escolar en todos los ciclos de la enseñanza,
implantar un sistema adecuado de becas, y mejorar continuamente las condiciones materiales del cuerpo
docente.” (PIDESC, 1976)

Desde este artículo la constitución política en su artículo 67 establece:

“La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social;
con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y
valores de la cultura. La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos
humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el
mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente. El Estado, la
sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y
los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de
educación básica. La educación será gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del
cobro de derechos académicos a quienes puedan sufragarlos. Corresponde al Estado regular y
ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por su calidad, por
el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los
educandos; garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a los menores las
condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo. La Nación y las
entidades territoriales participarán en la dirección, financiación y administración de los servicios
educativos estatales, en los términos que señalen la Constitución y la ley” (1991).

Si bien, los DESC establecen el principio progresividad, en cuanto a que todos los Estados parte se
comprometen a adoptar medidas, hasta el máximo de recursos que disponga, para lograr progresivamente,
por todos los medios apropiados, inclusive la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los
DESC; en el contexto nacional, por medio de la propuesta de reforma de la Ley 30, se podría establecer que
estaba vulnerando el derecho a la educación, en cuanto que estaba cayendo en una medida regresiva, en la
medida en que una de sus mayores críticas son: pretendía que el sector privado aportará capital económico a
las universidades públicas, así se estaría dando un grado de privatización de la educación, pues las
empresas y demás sectores privados obtendrían un poder decisorio muy fuerte, es decir habría una
mercantilización de la educación; segundo, se crearían Universidades con ánimo de lucro, como en el caso de
Brasil había más cobertura, pero se aleja de la calidad: tercero, se originan mecanismos rígidos para otorgar
el dinero estatal a las universidades públicas, es decir hay más control por parte del ejecutivo y se violentaría
el derecho a la Autonomía Universitaria; y se hubiera dejado al ala del mercado la “garantía” del derecho,
pues no se reconoce el reembolso del dinero (déficit) de los últimos trece años.

En definitiva, es importante estudiar esta propuesta de reforma, debido a que se da una paradoja,
enmarcada en una sociedad neoliberal y globalizada. En un primer momento, se está concibiendo que la
educación superior debe ser progresivamente gratuita – PIDESC - , pero de las 21 instituciones de educación
superior acreditadas, 8 son públicas y 13 son privadas, se podría investigar si este número de universidades
ha progresado, considerablemente, o ha sido estática, y si en realidad son gratuitas. En un segundo
momento, por efectos de las dinámicas neoliberales se está considerando la educación como un servicio; si
bien es un servicio público, pero en la realidad se cumple, o sí es más bien toma calidad de un servicio
privado. Y, por último ver la correspondencia del discurso de los actores pertenecientes al gobierno, que
presentaron esta reforma, con lo que se estipula en cada artículo del proyecto de Reforma.

A partir de lo anteriormente establecido se debe pensar que estas pretensiones de reformas


escolares, encaminadas por un discurso igualitario, pero, a pesar de esto, el sistema es un escenario hostil,
que no ha sido el vehículo para la igualación del nivel económico o de las oportunidades; debido a que existe
la correspondencia en el sistema educativo (estructura educativa) con la vida económica (estructura
económica), logrando distorsionar el desarrollo personal. A partir de lo anterior, con la propuesta de reforma
de la Ley 30 que surgió en el marco de un país con un contexto neoliberal y globalizado se puede investigar y
establecer si aún la paradoja se da; ya que las mayores críticas a este proyecto de reforma es que sigue
reproduciendo dinámicas de desigualdad, como lo establece el rector de la Universidad de Caldas: “Aumentar
la cobertura con base en oferta privada con ánimo de lucro es un gran peligro: podría aumentar nuestra
desigualdad" (MEN, 2011), según el periódico La Patria (MEN 2011) la razón de esa desigualdad es que esos
programas académicos no garantizarían alta calidad, y que por sus bajos costos accederían ciudadanos de
pocos recursos.
La relación entre la producción capitalista y la educación, se puede establecer a partir de la forma de
la educación y no por el contenido, es decir la forma en que se desarrollan relaciones sociales dentro del
encuentro educativo; las cuales van direccionadas al estar enmarcadas en unas lógicas capitalistas, a la
acumulación. De esta forma es que el sistema educativo se acomoda a los requerimientos del mercado
global, dejando como resultado a las instituciones educativas como espacios donde se reproducen o se
transforman según las necesidades las relaciones sociales a partir de ciertos conocimientos cognoscitivos.
Entonces, la reproducción de este tipo de conocimiento en las instituciones privadas, deja a un lado los
conocimientos más técnicos, lo que limita la calidad de la educación. En pocas palabras, la esfera de la
producción capitalista que permea la escuela tiene en cuenta, únicamente, la propiedad privada de los medios
de producción, el intercambio mercantil, el trabajo asalariado y el control capitalista de la producción y la
inversión. Respecto a lo dicho anteriormente, en efecto la constitución y reforma de leyes deberían estar en
consecuencia de las necesidades. Es decir, con este ensayo quise mostrar que los procesos no son
unilineales que hay aspectos históricos de cada contexto y al parecer es una imposición, en cuanto que no se
está viendo las necesidades, sino que está siendo impuesto para seguir con el statu quo. Por tanto, al no
tenerse en cuenta procesos históricos, necesidades específicas, los derechos humanos quedan en el plano
del discurso con unas intensiones políticas y económicas, más que cubrir las necesidades de las sociedades.
BIBLIOGRAFIA
Alvarado, A (2012). La reforma a la Ley 30 en el contexto de la globalización. Antioquia: Diálogos de
Derecho y política. Revista electrónica. Recuperado el día 11 de Noviembre de 2016, de
https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/derypol/article/viewFile/12323/11172

CVNE (2011). Reforma a la educación superior, un proyecto pensado para los estudiantes.
Recuperado el día 11 de Noviembre de 2016, de: http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-
article-266644.html.

La patria (2011). Reforma a Ley de Educación Superior agudizaría la desigualdad. Recuperado el día
11 de Noviembre de 2016, de http://www.mineducacion.gov.co/observatorio/1722/article-269170.html

MANE (2012). Propuesta de exposición de motivos de una nueva ley de educación superior para un
país con soberanía, democracia y paz. Recuperado el 20 de febrero de 2018, de
http://agencia.pedagogica.edu.co/docs/files/MANE%20-Doc_de_trabajo_Exposicion_de_motivos(1).pdf
Oficina Asesora de comunicaciones Ministerio de Educación Nacional (2011). ABC del proyecto de
reforma a la educación en Colombia: la inversión, el mejor negocio que puede hacer un país.

Ministerio de Educación Nacional. Consultado en:


http://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B_7QYGmOh2PkNTIyYzQyO
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Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales – PIDESC, adoptado por la Asamblea General
en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, en vigor el 3 de enero de 1976.

REFERENCIAS

Villegas Mauricio, Jaramillo Isabel Cristina y Restrepo Esteban. Crítica Jurídica, Teoría y sociología
jurídica en los Estados Unidos. Universidad de los Andes. 2006. (Pagínas 7a 21).

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