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Resumen Módulo 3

En la actualidad, la cardiopatía isquémica es la forma más frecuente de enfermedad cardíaca,


donde el desarrollo de obstrucciones a nivel de las arterias coronarias ocasiona una limitación al
flujo de sangre que llega al miocardio. Desde el punto de vista electrocardiográfico, la isquemia
miocárdica origina alteraciones típicas que dependen de la severidad de la isquemia y la presencia o
no de necrosis. Dichas alteraciones son las llamadas imagen de isquemia, de lesión y de necrosis,
que se corresponden con grados sucesivamente mayores de isquemia miocárdica.

En este contexto, el análisis electrocardiográfico oportuno permite planear las intervenciones


necesarias para cada paciente, anticipar acciones y estar preparado a posibles complicaciones; así
como desarrollar un plan de alta adecuada a las necesidades de cada individuo, lo que garantiza un
cuidado integral y de calidad. Entonces, para realizar un empleo óptimo de los fundamentos y
alcances de la electrocardiografía, es necesario como hemos visto en esta sesión:

1. Reconocer y analizar electrocardiogramas alterados por patologías isquémicas de diversa


consideración.
2. Reconocer e interpretar correctamente taquicardias de complejo angosto y de complejo
ancho.

Para aprovechar debidamente el ECG debemos analizarlo e interpretarlo desde sus


fundamentos, es decir, desde los principios básicos de la electrocardiografía. No hay otra manera, la
práctica de memorizar visualmente algunos patrones electrocardiográficos no es consistente con
una buena formación cardiológica y condiciona errores frecuentes y rápidos olvidos. El ECG sigue
constituyendo la piedra angular en la toma de decisiones médicas en los pacientes que se presentan
con isquemia cardiaca y taquicardias.

La isquemia produce una serie de alteraciones en el tejido miocárdico que son responsables
de las manifestaciones clínicas y electrocardiográficas características. Dichas alteraciones son,
inicialmente, reversibles, pero cuando la isquemia es suficientemente severa y mantenida pueden
hacerse irreversibles y originar la muerte o necrosis de las células miocárdicas. La isquemia, la lesión
y la necrosis miocárdica, son los distintos grados de daño que sufre el miocardio ante un desbalance
entre el oxígeno aportado por las arterias coronarias y el consumo del músculo cardiaco.

En síntesis, el electrocardiograma (ECG) es un método decisivo para el diagnóstico en varios


escenarios clínicos, para el diseño de estrategias diagnósticas y terapéuticas ulteriores, y
constituye un elemento para establecer el pronóstico. Tanto la isquemia como la lesión y la
necrosis tienen distintas manifestaciones en el Electrocardiograma, permitiendo su identificación.

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