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EE GON ZA RRIG ALY. N Universidad Nacional Autonoma de México Instituto de Investigaciones Estéticas Gobierno del Estado de Michoacan Secretaria de Cultura RASGOS EN OBRAS DEL ACERVO DE LA PINACOTECA VIRREINAL E manierismo, como fendmeno cultural y artistico, ha sido basicamente preocupacion de la critica de principios de nuestro siglo. Entre los inves- tigadores que introducen el término alrededor de 1920 destacan, Dvorak, Wal- ter Frielander, Weisbach Pinder y Pevsner. Como estilo plantea una serie de incdgnitas, cuya indefinida propuesta es aiin inaprensible en muchos aspec- tos y, por tanto, presa acosada por investigadores ¢ historiadores, pero atin, no plenamente sujeta. De aqui el interés de su caceria, puesto que puede resultar infructuosa, prematura o simplemente un fracasado esfuerzo Entre las preguntas que, nos parece, estn atin por responderse, figuran las referentes a sus limites: zqué lo separa, y cuindo, del renacimiento?, y, con- secuentemente, qué lo hace diferente del barroco y en qué momentos? La pri- mera parece tener un poco més clara respuesta: tanto formal como crono- lbgicamente se perciben claras diferencias entre ambos estilos, pero, en relacion al barroco, se diluyen los limites de forma y tiempo, a tal grado que el ma- nierismo da la impresién, al menos asi nos parece, de haber sido el gran alma- cenador de productos renacentistas que, clasificados y valorados por él, pasaron 4 un nuevo usuario que los seleccioné y les dio nuevo sentido: el barroco. El manierismo escogié e hizo germinar las semillas de la raz6n y el huma- nismo que el barroco desarroll6, espiritualizo y cosechd. Hay un proceso vi- tal que no se interrumpid, formas y expresiones cuya infancia est4 bajo la tu- tela del manierismo, pero cuya madurez plena vive y se da en el barroco; tal ‘maridaje explica frases como la de Martin S. Soria: “el estilo resultante (en la pintura colonial) entre 1550 y 1750, es el manierismo”. Podriamos afiadir nosotros que lo que el manierismo es al renacimiento, lo es el rococé al barroco, estilos que cabalgan entre estilos en la interminable carrera del arte. No obs- tante, debemos procurar captar instantaneamente de tan imponderables se- Cuencias y tratar de dilucidar quiénes en este decurso son representativos 0 Paladines. La eritica actual considera, entre los italianos, a genios iniciadores el manierismo como el propio Miguel Angel, y continuadores como Vasari, os Carracci, Roso Fiorentino, Bronzino y el Pontormo, y, para el mundo his- Panico, figuras tan destacadas como el escultor Berruguete, Juan de Juanes, Juan de Juni y la incomparable cima de El Greco. _ ges dificil dilucidar e : que seer Fido entre el viejo mund ae pict rico, de tal manera qu née expedientes de “p yd espricticamen'® rgidos mB esenciales caracteristica enen de una decantadora actitud de evo conti ep elisa ues? mo que prov fended ye ama vendo de allende el mar. Burckhardt consideran que y los fines del Cone en Europa un conflicto de valores que en elai evico y una destreza tecnica que rompierO0 CO dando lugar al manierismo, en tanto ast de Roma, efectuado en 15 | saqueo de nels fhe He Trento (1545-1563), ¢ di serra Ja segura que en nue dad renacentistas, snenaano ls preocupaciones evangelizadoras ori Ponla plsica hacia lo misionero, lo retdrico, lo dogmatico y por consecuer da, hacia lo arquetip Siel mani \ ao stra con una actitud contrarreformista dur ae es epresin en mustas teers de um Mis, ¢c< dose a la apoteosis del barroco dieciochesco.* de tan conf é tan confusos fendmenos en unas cuantas imburas que si bien son 1 ‘ b Hetcepto alguns) del ace Aiseminadas ex 0:70 rales? Esta i obras mens: Sirven de ca: li ct no son las mas representati acoteca Virre inicoea Virrenal, ni mucho menos debs bre todo en las grandes cate confiere int so repeenan interés alas muchas veces Hamma d que Be rch *lesplendor de los astrog ns Hana y popull Boe sLemsecnes eMAVOTES Ast, el recato m0 Bt on * ifondeo hasa puede 2 °e8 Con mayor veracidad, ASytambién pin Puede perderse, por yor veranda at Boe La de ser Sn dees lejano, el vigor de Iistionese.5, Cin dig muestra pictéric Berane yoga ei, ibe dea iene mas pretensions ep de nuestes o> man » °° Apunta al = © doctorales dis Bi 22% algo pg Colon,” scntinelpio, se busca descub anit de al os dentro del €D term, nae er °S que g do on pe mpid eit 1 Peras 0 son manzallé® Jo at Wivoegg «4S Prefe ord rencias de 1 en| cias de cad logs, ta Sele ccibn; asf tendria guiente cuad RAG aso0s EN OBRAS DEL ACERVO DE LA PINACOTECA VIRREINAL MANIERISMO BarRoco, Composicion En estratos horizontales cruzados con ejes verti- cales o en helicoides. Ejes diagonales dominantes oen X y zigzag. ‘Anatomia Distorsiones y estilizacio- nes en la estructura de pro- porciones anatémicas y musculatura. Con frecuen- cia, expresiones de tensibn interna y gusto por los es- corzos violentos. ‘Naturalismo descuidado con’ gran énfasis en actitudes ges- ticulantes de intencién dra- mitica. Cielos, nubes Gielos crepusculares, nur bes desgarradas, Tono me- lancélico y densidad at- mosférica. Desgarramientos lumino- sos, golpes de luz. Nubes ca- racoleantes, atmésfera de agitacién y turbulencia. Luminosidades de incierta procedencia y golpes lu- minicos fragmentados. Tntenso claroscuro proce- dente del tenebrismo, Ca- lidez.e intensidad de carsc- Luz ‘ E Con frecuencia, planime- | ter solar. tria heredada del renaci- miento. Gusto porlos colores “im- | Colores puros y contras- puros” o mezclados. Tonos | tados. Tonalidades de inten- Color opalescentes o iridiscentes | so brillo como piedras pre- con frecuencia de brillo | ciosas en la penumbra. metilico. Cardcter acartonado, pe- | Riqueza de texturas aunque santez sujeta ala gravedad, | ligereza de movimientos. Patios quiebres y arrugas en zig- | Sugerencia de agitada ingra- zag que reflejan luces re- | videz. Arrugas en ondula- lampagueantes. ciones y volutas con efec- tos de espuma textil. ‘Abundancia de presencias y | Esencialmente ortodoxa, dog- arrastres mitoldgicos proce: | mitica y didéctica. Con fre- ddentes del renacimiento. La | cuencia, complicaciones ale- Tconografia | temitica religiosa se expresa | gOricasen que resurgen temas cde manera mais directa y sen- cilla que en el barroco. yalusiones simbélicos de ori- gen medieval. NEE a cassia ‘ i n Y ‘ i i \) H iM i] e LY) I e iid.) rears 7. A Composicién manierista Z la je Baltasar de Echave Orio M Oleo / madera 9 255 x 164 em, S Composicién barroca La anu Luis Juarez Oleo / madera 124 x 84 cm. Obras n leo / tela 168 x 148 cm. an Correa nngeles muisicos 3, Baltasar de Echave Ibia San Mat leo 45.x 45 cm. 4, Baltasar de Echave Ibia mina de cobre 45x45 om. Oleo / madera 44545 cm. 6. Baltasar de Echave Ibia / madera «87 cm, ; Baltasar de Echave Ibia rTmitatios ’/ lamina de cobre 53 cm, ay de Echave Ibfa Oto de una dama madera for is representativas de la coleccién 9. Baltasar de Echave Orio La oracién en el huerto Oleo / madera 246 x 154. cm 10. Baltasar de Echave Orio itacién Oleo / madera 255 x 164 cm. 11, Baltasar de Echave Rioja El entierro de Cristo Oleo / tela 276 x 141 cm. 12. Baltasar de Echave Rioja Santa Catalina discute con los sabios leo / tela 212 x 141 cm. 13. Hipdlito de Rioja Martirio de San Lorenzo Oleo / madera 88 x 70 cm. 14, Hipélito de Rioja Martirio de Santa Oleo / madera | 90 x 69 cm 15. Hipdlito de Rioja Martirio de Santa Ursula Oleo / madera 90 x 70 cm. 16. Cristobal de Villalpando La Anunciacién Oleo / tela 234 x 141 cm. M guez Juare MODALIDADES DEL BARROCO MEXICANO > todavia un mis profundo andlisis formal antes Primero ets conocer a obra y despus busc s en el barroco mexicano conscientemente li Tado, que el barroco de México es de lo mis nte cuentael estilo y asf algunas de las considers México se hacen, pueden ser aplicables o validas para el resto ain para el bar co europeo, dacs las relaciones ¥ fueros un arte mudéjar del a 1 a reo eructoras introduc Scam T espacio volimenes arbi fasten SO eras he Beings yclvcino sarurio del Santo Cristo de Tlacolula. En el siglo Wale de Meso, yr uta Cen Sn Miguel de Allende, Geanjan sling jpn en More’ Mien todo el pul pueblo neogt Bares Ea ahnc al acine ¢ Morelia, en os que al gusto por la ornamentaci esl pa aparcn dela ee alps abe de bares oe 2 aparicin esporidica de ab reise del ican, Is quenict foo We Pe “narse esta inclit posibildad de api pula aca pb f M NUNCA, : Je cle vent sta primera modalidad estructural ofrece un viv ain : woot ‘delat matessobve elas EraKigico que as fuera, pues eee Qo aaa coe intercolurapioe de origen griego, cotvirié entablamnens 4 de San Ag nents ornamentales, Desde entonces os quiebres y onde alaveresc, sentes en fan ten Pe. donde lo estructural devine decorativo que, pasa cibe gustosamente el barroce historico, como una lo XVm, pero Ne 1 dlilapidada hasta su dltimo limite nodalidad bs ptados como puntos bisicos de arranque por el barroc el pais re 1 cuenta que el estilo evoluciona partiend de la sobri vo mex. riana, maxima severidad y ascetismo arquitectnico qu es, como igiosa del estilo por Fos ejemplos ‘sea una prolongacién de estilos tan ornamentados com sco. Esta confusidn se explica por las coincidencias de ad expresiva de suntuosidad didictica y religiosa; son omiticos de no descendientes el uno del otro. as se han he- principi co es tan respettuoso de la verdad constructiva, que pictorica de sionar y poneren movimiento los elementos sustentados itectura: entablamientos, remates,frontones, etc Pe an el equilibrioy estabilidad de la obra nnas, pilastras y pedestales. Puede decirse que el estilo mando los elementos estructurales de arriba hacia abajo, que ispide a los cimientos, comunicando a todo lo que va tocando ntes, como tn fuego nuevo que co se recomoce et -cen con sus bit yenda stir del a part ro resperuoso de : fendencia a eambios volumétrcos y espacial. t a ‘sus mejores realizaciones en México durante la primera presenta una forma cultadearqitectura se vest 1 obbas de enportania monumental, como so los cvepos i ee en las portadas catedralicias de México, y Puebla, y fue haciéndose ex- sivaa obras menores, pero no menos representativas, como as portadas 4 Quer ci ‘Morelia, fechada en 1619, * Guadalajara una infinidad mis, diseminadas por todo el pa se caracterfatico purismo, la modalidad fue accesible y economia dad plastica deslum -eibida hasta agotarla, Sin embargo, en un princip poyos en toda su sobriedad construc (age ee molduracida, aun cuando no su proporcién, con lo que peys Oye sea gran suntuosidad que el bar vidaba la pon en su fogosidad 1 de delatar la funcidn del fust ab i de ques an alls hasta media vege allenasde vit Juste, ornamentacione xl que rompen limites y ahogan uns ex 7. en cuando rostros como vibrant rerun cal seis La serena clisica, pero Presidn de fuerza com a punto de liberar | ilo. per on barr : fuse cnn ¢, sobre todo en ejemplos del algunas de estas columnas, puesto al lado d ss anteesor, eel mejor argumento de su gentilco cin en columnas trtdstlas del clasicismo se abraza al architarse lejos de ms que un pacial, busca desprenderse, liberars En México, kam los xv y xv Hu forma tidadtuvo su apogeo en Jos afios fronterizos de los be Spe, cern declan pring Mambién ciudades las obras de Pedro de Arrieta, Hubo a0 de ssc st columna, poblando el ate hela ales 0 Pod dear 0 ; dos Felipe sxaca en la que su catedral ti sta columna también en bs 2 misma ciudad, En Guadalajara, San barroeo > slinaba al finalizar el siglo XM es, voli a usa ae Poner punto final alas ex ada te lupe, y en la portada Siempre ascensional, cosa muy satisfactoria para Je la columna llamada saloménica huella importante d suenta 1. En San Pedro de Roma se con il Pontifice por un sultin en la segunda mitad de Jo levantad puso pertenecia al temp 1m por creerse, en consecuencia, que umna de algin palacio de Jerusal religiosidad contratreformista, y el deseo de un nue m ido el templo de Jerusalén, la puso de I tnicamente llevando el animo de algunos inves ino Juan Ricci, a considerar la helicoide como de jen empez6 a llamarle “orden saloméni I quien emp spondid a los anhelos ‘olumna saloménica resp udaico de |: triunfante; asi, Bernini la oma 1 renovadores del batrd Hlael gran baldaquino de bronce bajo la ipl ress istiandad, Cuan sn mismo del templo méximo de lac we termina en 1633, nace de golpe, ya maduro y prestigiado, ¢ saloméni su formula plistica, la columna saloménica de : es dificil olvidar el caificaivo aceptad: concretamente, helicoidal, aunque nocido por siglo mi 1 este fuste respondié sim ante ¢8 qu aciones arquitecténicas dsto fito tradicional tan importante co Para el barroco lo impé almente a su busqueda de estructur 3, sugestivas religiosamente y con © >manas. El interés que in el fuste helicoidal puso no el de las formas greco- E a aimee enriquecido en s stilo, se debe a que no s6lo es un apoyo o mponderabilidad mpond ate la sensacion de das alo lisico, re n ellas manifiest les, sino que sugiere aligeramiento € le los entabl psicol lop argas que recibe. Producie ligad a 2s columnas y pilastras antecedemtes, m3 lig Pi mance uncién de recibir y transmit cargas al pi fuerzo descendente, impul 1 f capa hacia aria, como wt tirabuzén qu pi ie is ue rl capil, ero cua bag Inds vigorosamente¥ 6 3PM Sy asta pasar a tirras de Espafay gp cabs por transitive 4105 PTT generalmente la vid eucaristica, Por oy fustes puristas alos que se ent x ery had a ened pues qUE M0 exist laesencial helicoid per un 2 gsegunda mitad del siglo Xv cuando ese Pt sn fachads yretablos de estos aos domina label gc leg a ple 110 lo, que al fuste saloménico se incoy ry gusto puesto en elo, 4 1corpor ay ler Asin a ie Sn Luis Pos, Desde ego, esta Sib Tom diconrtentla, noes privativa de ningin pais, sino un producto ligic de fete atropelar susp dolos y combi {qe tiene el estilo, confundié lidad plistica sotros, fue ausentandose hasta que lo pudo des fnindolos c ra aleanzar el plano de la musi El barroco helio phar otro apoyo mis contrast fstipite; pero dejé en tanto obras seferas, como la fachada catedralicia de Za Je mayores alardes atecténicos: la pilasra atecas aya ctada Catedal de San Luis; Santo Domingo en San Cristobal Tas Cassy otras, como San Francisco y Santa Ménica de Guadalajara y un sn sen otras ciudades, parte de infinidad de tableros en donde la he Ticoide se ahueca simulando una trenza anticonstructiva, como en alg tablos de San Francisco de Tlaxcala, fone ae Elestpie es una pir Pirimide de vértice muy alto, truncada e invertida? Ya ls heres, con lo que ext b : on abun Akimesoincmpornny de plasra, por men acométrico, Los romanos, y posteio ron tnutom ceizindolo en Ia misena forma y 80% due spares af a8atuitectonicas, torgindole categors $aGe cl torso ylevant las manos ving tPieh © bien, el busto emerge coe mn total entre las ontraste, no siempre agradable: una Bom oy casey fo Bales deo eae Mi ae Poracién como in arroco cuando el estipite aleat aS et 8 rante bisico en la organizaci6n estrvet™ vresentativo, popularizando el nombre mis rep rigerseo, aunque jusamentehonraalconformador dela ilar, i aplicarse de manera arbitraria o indiferemte a obras de otros a puede ap nplearon y difundieron, y quienes en realidad la impu gue la emp di a 4 tee onaron ¥ dieron crédito. En Espafia, Pedro Ribera; en Mex easy Te El haters expt e Nora Eada von einen iron of Buta pee oe i llo no tien de plastras estipites de que pais alguno pueda wfanars; en estilo nacional al barroco estipit Dentro de normas lbgico constructivas, esta pilas novador del barroco. A la vez que cima en el p de los fu impleados por el estilo el estipite es polo opues nstructivo cl sico, pero por extraiio y paradgjco que p ride aparecen los primeros ejemplos de fustes en que la gravedad par Knossos de dgica constructiva, es sin embargo licido y en e fond nas directrices compositivas que emplea como en la persistencia de feriet clisios y en los detalles de molduracién. Puede decir que los bala barrocos son las iltimas palabras vitals del vocsbulari formal Tt To grecortomano com activa scadeac,reotayendo el roo Por lo que cay& en a copia repetia yl reetaocsionand ser ted la lsc, por pads Cando eel re eg unos arquitectos de fuerte person cies ee al barroco, el neoclasico cegd una fuente que del casicismo 8 1 ory av ella mama nolo cneyeray proclamara nepal Le b n que un al ser el fltimo apoyo arquitecténico &” 4 <_—ae ————— rl Tran MINOLoy . 1 ver sus molduracion sy nove mpet, ss Bas ica © COkeany Janis como fo ha observado De la Mag por ss crrspondencia del cape lacing s piemasy la baa con los pies; en esto ey nt Teo fi marist © mis que la misma Ge Neeson dic, robustoy sobri, COMO representative deh cya jee, mis ebeko coro, de lo femenino. Los rommaaaiip fens pene po ps iit i, 5 sna Bes raced ns eread lo humano que aquélas interpre Iie sobre cl dal fesccién del prirertercio a fines del a Yb aver inca perm un generac, pero lena Bere isin geogritica y numérica, tanto que sera diffe un invemre Eethasivo, La mayor ie dl pis refuge de etablos dora é jorados y riqusima fickadas impose describ varied formal y material a que die lps Sead del expe, mucha veces ireconocibley seal Mera xp seulto bajo cataratas de El fase de nu juego de vol Be a awe deb lsc imenes, per a gsr dee México, slo una vista detenida a0 formar nade dea me soe Y revionss aa Doar Daten mailcena queen el pais mostd esta modalida be pean pa git" chtorialoe los craters regionals aims Bibi slo cers 5 lariqueza queretana y porosin es oe emp tablo de Los Reyes en la caedral de Boor aaa Pi 8 coals y vigoosor del mud, ae | Proporciones, | aes de Tepotzotlin, la de mayores we antd 5 prop re Taoabers desi barroco estipite Where ip Bhiéemi Tio final tablos, ‘Special defini Peder Dr. Atl para denominar eld 1no, especialmente en la obra de fe “lo que conviene dedicarlo &# Produccionesen las que el estipte je se hace irreconocible listorsionad, Por excesos imaginativos: i Aéxico, 1927, vol. Vp ad natives entre muesros vernpn lejania presurosa antes de acabar por desaparecer. En el ulteabarroco, la part pondiente al fuste, la esencial como apoyo, se desintegra en forma a b limites se desbordan, no se observa regla ninguna y la fantasia del En ninguno de los estilos anteriores, alimentados por elementos clascistas, meno de inversién tan notable como el aconteci ado jams un fe smnio ultrabarroco; los intercolumnios fueron siempre parte especie de relleno al que se atendia como con -cundaria en la composi 7 nto, si bien ornamentandolo y ligindolo arménicamente con el resto. ntercolumnios eran recipiente de simbolos: esculturas, escudos, ins jones, etc., fue Ibgico que el barroco con su exacerbada inclinacién a lo ico-expresivo, terminara atreviéndose a proclamar la superioridad de bre lo ligico-constructivo, En el intercolumnio van, generalmente, nacinas con santos y, a consecuencia de ello, por siglos vivid en segundo no sirviendo de fondo a la composicién estructural de apoyos y ents mentos; ahora, animado por la religiosidad barroca, hace su revolucién, se andera en el interestipite, avanza arrollando lo que le rodea, deja en segue ap XIV; p68 Hab haoco mevian, dese It minGscula epi scio urbano, si muestran en ah . nesormamentales, ecesariamente Rt a considers iis como toda ge Spon ahienneeariamente deberes hacer gee an popular, que en su ingemuidad careme de bs onumentos bien proyectadosy pc ~ Fel ane popular no hay mis norma ger iia arte culto. Por su misma libe pueden ser claramente incorporada 4 ss, peas de normas no reconocen ante. producto aislado de un momento, mis que en ellas pese y se reconozca con popular se desarrolla de manera imenta en él, pero sin pertenecet omposiciones populares en ls »absurdas 0 desvirtuadas de sus pro lu arqutectura barroca condicionada por s, tiene también expresiones aisladas de difusion o escasos ejemplos, no afeta estudiadas, tales el caso de las pe mpaiia, donde la composiciéa purisimas colummas cande lares columnas y pilastras p> » del fuste, dindole distinto “ta modalidad regional es importanteY "ss, apareciendo espléndida en el coo estos fustes son relativamen™ mexicano y no hacen una rigurost s bien, constituyen la mues se le clisfica especialmente, a alentes al exclusivismo dels s cubiertos de ornamefi= "ndo o recordando lo salon que a esencia del saloménie? ructura interna, 0 $610 hi J DEL AAKROCO MEXICAN iglesia de San Felipe Neti, en San Miguel de Allende sembrs el barroco la geografia de Latino Jostnay cp Sudameériea y en la antigua Co bs brarnos, mis bien hemos de preocipamos por acarar y aprender el vocabulario fara ialogar con el eso en su pt N nadie extra la dese re presente que de localismos mérica y fustes eaprich nia de Guatemal La prolifica creativ pio idioma, ién de las composiciones clascistas para las que es ina fachada clisiea puede organizar sus cuerpos con el d jo, y asi lo describimos, no hay raz6n para q una barroea no pueda alternar arista saloménica y tritéstila ala vez. El clasicismo, con, sus modalidades y se su gran crédito formal, necesita infinidad de términos secundarios para ser des crito; con el barroco puede y debe hacerse otro tanto, La creatividad barroca dio giros especiales alas formas tradicionales y por mezcladas, combinadas o transformadas que estén sus modalidades, sem: pre es posible describir y analizar sus cre sde la generalidad com: Jo asi aprenderemos plena positiva hasta el mis minimo detalle, s6lo haciéndo mente sus formas, Si el clasicismo emplea basicamente sus nueve modalidades; cinco, como las inco rdenes, el barroco de México lu Lisicas, son constructivas, ¥ tres barroco tiene su propia sintaxis arquitecténica; respetindola y siguiéndo- mis accesible. Basten dos ejemplos significativos: ante la rica fachada de la iglesia de San Francisco Acatepec, en Puebla, lo primero que se nos impone es su total rec brimiento “talaveresco"; los fustes de sus cuerpos son: el primero “tristéstilo los a se nos hace segundos “estipite” y la torre, *saloménica”. Ante la fachada dela iglesia de la Soledad, en Oaxaca, nos impresiona su at, niosa unidad de cuatro cuerpos, todos distintos; el primero es “purist gundo “tritéstilo”, después otro es “saloménico-tritéstilo” y l Gltimo es rado”, todo bella y vigorosamente coordinado por el barroco. Teramoto, ies en el barroco mexicano lidades en el Barroco estucado (yeserlas y argamasa) Es anistilo, marca la tendencia corativa y no cons tructiva dela expresividad barroca, Respeta la estructura en que se aplica. Se sujeta a limites de composicién, Es ‘modelado y no labrado, Florece en la segunda mitad de siglo xvn, especialmente en Puebla y Oaxaca. Barro talaven averesco (barro vidriado y esmaltado) Suara fstica es el al exterior, Modelado y PO “un recubrimiento a manera de piel 0" complementa las formas arquit del siglo xvi, especialment® M Barroco purista (apoyos clisicos) Usa el apoyo clisico en toda su pureza formal de composicién y moldu aunque no de proporci ccolumnas y pilastras, sl dela composicién y estructura. Sus me jores ejemplos son de mediados del s- glo xvi, en el centro del pats. Barroco de estrias méviles (ondulacién y zigzag) mer paso importante en Ia transfor Pine er terizada por el movimiento delas estas sya sean ondulantes 0 Zigzagueantes- Se Face mis notable en is pilates 06 vadulan, cobran aspecto de meandro a aguen nen pel senso 0 fe sod Pps oe ones datan de principos de po ran en el xvi y se encuent pais. = te buat mastceneno nme rés por transformar los fustes. Tiende a incorporar de manera razonadamen, métrica una decoraci6n suntuosa, tructural, declara el sentido atecténico 4 primera mitad del siglo xvm, en la zona centro y occidental del pais, -tercio y stilos - columma) s, usados como esquelet? sco, pero se revisté mueve sus volt ser cualquiera o los mites de los sighos 38 Barroco saloménico (helicoidal) El fuste se mueve en si, no s6lo por decoracién 0 vohime nes afiadidos. Es el mayor paso a la negacién gravitacio nal de las estructuras, que as sugieren ser imponderables Se combina frecuentemente con el fuste tritdstilo. Se basa en antecedentes hist6rico-religiosos. Florece en los limites de los siglos xvu y xvi, principalmente al centro y norte del pas. Berroco estipite(churrigueresco) los hallazgos barrocos referidos al fustearqui- rmanece sujeto a cinones constructivOF, Pe 5 y posibilidades plisticas, Jementos son todos dife ue hace versitile fuste 3 absraciones del cer s de mediados de a po humano. Sus mejores obras datan d dos de ol siglo mm, se extend por toda repiones del pais ereando escuelas locales, Cima de tect6nico. Pe ro permite los mayores alarde esto que en sus pilastras los e puesto que en sus P rentesen disefio geométrico, lo Su composicion se relaciona con a SOBRE TERMINOLOGIA 1e tema que De la Maza gustaba de discutir, en unos le palabras nuevas o en otros, por el contrario, de pre Ultrabarroco (pilastra-nicho) Li terminologia simplemente aclarar las de uso comin. Con su peculiar carter po Es anistilo,cier decorativo dl estilo, °c indignaba con el mal empleo del vocabulario o el innecesario uso de carcteria por iedad compositiva, pro os extranjeros, cuando se tiene er nuestro idioma un equivalente: “Ese de laste es. No respeta, come eyistas”, deca, para referirse a esa indisciminada aceptacién de bare eas directrices o compo. el ue satura nuestras conversaciones. Y, aunque era mis partiario ses que Te rodean. Sus obrs que de inventar otros, sentalanecsidad ie ter de mobiliario. Su esplendor ims 2 jos para una mis fic y gi compresion en ginativo se agota en si mismo. Se produce a fines slistas, pues son frecuentes las disensiones y desacuerdos entre sig s obrasen elceno fil ‘boran en la historia y critica dl arte o la cultura y por ello creemes, que se debe afinar o completa el day que, ademis, sta es una labor pafia y desaparece con la xcasiones lo platicamos con de proponer al final, para un elemento decorative Geeta ee Loma creme ai ie SE mie ae ep oe — psas a que quiers ‘ ml aut ple oe de fos plist slo tn ano ganas i sen agua de rae. EB me es queen on sin inners sempre’ tiene i aso dela palabra mestz. Se dice ave P 1s raciales y que su origen est en los es 5 es mestizaje, sino mestzo la palabra a cstudiosos. Cuando hablamos deat ms « palabra, cuando es referida al arte, no planted ecxo que define © so estamos ante el término corr & oe: Anale de Ii senna Imgona ican de a unas vob ———— wvamente existe una pr 1 simple gustad. nsideramos que se pueden reduc ipartados: abundancia md Jotun sol dena ie. cn lpr Bes cae esc eltérming s ie Otro rantosucede ot lario de Z ce in intelectual de quien lo us n debe ed er muy euidadoss, 08 aceprados;talesel ger entre dos, tes 0 nes hist6ricas que conlleva, PE ‘olumna helicoidal arquit on la plas, usta ma PTO Para los his ‘mino vécnico muy del vot Aen 3 y aun para el simple catador ail de los elementos correspon amente, en otras palabras: cultura técnica, Para a analizar la palabra en su sentido constructivo a con el elemento que represent mos, Constituye, sin duda, el problema 0 pues en si los extranjerismos vienen a ser el resumen de I Abundancia de términos, pero en otro idi ficado por dificultad d inexistencia 0 fal equivae e ar extranjerismos ¢ por entrep factibles de traducir como Palabras sin equivalente pe levada; en Espa jor acierto les laman esto d por pel mac moda el galicismo papier méch a Los extranjerismos pues, requieren de una tr imo en el ii minio del propio idioma 0, lo que es peor ont sma, a fin de que no parezcan ts por ineptitud dé urar su propio vocabulario. i + intromisién por falta d mismo para | érmino que por ahora aqui no 10 era de ; axraren materia de 1 man (hombre verde), Finalmente extranjerismo gr 4 Herc, consderazemos Biboire vert 5 manuales técnicos de arquitectura y ory SS costa ee que, por su necesaria amplitud, caen en gener} Ben ce encxratar ming onombre propio de algunos den costes ulead maser, pero que al fundir estos tres tage en vegetal co con personalidad propia, dent wi Noes un rostro humano puro, debido a su tra ple foliacidn, y a la vez que tis asia, no implica ser tn rostro lentes resulta un gu He su promiscudad formal. N Gspecto de mascardn, por su monstruos Drepueso, es de abi ques ice un cuidadoso 1 sino que sugiere tener vida propia, igtiedad. Veamos lo que n na verdadera mis Mis ones. Los conce so entze ambos, tal modo, que seria dif establecer un limite pre iyese por o comin, entre ls miscaras las tepresentaciones de rosteos bel gue se mantenen files al natural o lo idealzan; entre los mascarones, rOstros f+ Ueulantes, oe p atrizados,desfigurados por aditamentos y rematados en follje se tw te no gus en maners alguna de reproducir lo feo y estan stl en sus épcss mis prmiivs crea imigenes caricaturesca, en el Iamado es 1a Fad Modis cmpea con mis frecuencia la caricaturas pero la técnica y la con ee ts La época del Renacimiento y del Ban Play cuca 8 tl rk cpt pace am mes se debe a las mocedades de Miguel Angel 4 Arata ea forma con pred pred ular amplitud genial Como vemos, sed De cnn oe tu de arid adornos, pero ny oy Dony, en u rigenes |, tanto formal como de aplicacions ations en que el rostro humano polariza Ot! nul en inglés llaman green man P ma, lo extracta y lo rastrea emt SU bina tmitos para teferirse a ello la expresion ingle seg in alemana por E, de B. Cuars® del Instituto de Are Amet D espués, por no a partir del siglo xm el green ma ROCA nos informa que “cabe relacionar con el tallo ornam 0 mask), cuya cabellera est’ hecha de hojas, tl npontan serpientes. Loy ingleses le dicen ‘hombre ve medio de citas y elocuentes ejemplos que # ; urge engendrado 4 del roménico; el gético lo desarrolla Y ticismo del 1 plateresco; a osu ya maduro, se refine con el a "sestructuras y lo hereda al eclecticismo de i recrudeci de estos dos estilos y lo rejuvenece ’itadas formas acordes a su propio gust nental el mascarén ade Medus fera didictica para nto, quien lo aplica 2 el barroco 1 movido disefio con ————— MODALIDADES DEL PUSTE BARROCO, nme Dibujo 4, Pilate , y el tercer emepe ba torre parraqul fe Alam lua pilss aanensesdatan defines del sig XY Marck fstear sus antecedentes en estilos pasa ‘ Watencias com otros tipox de apoyo que Bisbal rp dla fa iP ste romboidly de or Mas 84 Vers er eemplos que reat ne» Ae el barroco adopea y tran Bi PE naan cited eae Ven \ als" y que en América del Sur, especaletit Bria i. por lo que citamoy un definitive pale he ile del Colegio Chives y en la dO 6-0 quien ya eitamos al Hat Arona, Carve OB de las ventanas de hie en Cor ee omiin, denominadas |, A. Navarro, Sobre l Una de ellas quis pale porn al hee parte, En igen dl faste ique Marco Dorta documenta la barroco mexicano, y en Espafa slito de Cérdoba construido después de 1 ' existencia de columnas claustro del convent 755 (Enrique Ma Angulo fitguez, Salva, Ba ue en los citados lugares, ya desde cl siglo va bispano americano, de Diego a nbaryo, mucho antes a en Holanda, en Luik y en Maesricht MLD: Osteen Dron Curazao, 1959) y luego fue repetida por los mismos ho a scas de Curazao, En efecto, varias ff oe caificaciones de Willemstad, 1 Tos pisos altos de las fachadas unas arqueras que apoya ‘panzudos” colocados : : Ia peninsula de Pi un podio liso en extrema sto. Creemosexa et lo crt uc el origen de estas formas dce bucarse en los blasts later dda de esbelter se debe en pare a problemas cons ‘una interpretacion simplista, También opinamos que la forma panzda 1 Venezuela por la via de Curazao y por lo tanto no debe interpretarse como sin de elementos hisp deformada inpiracién del balasre a: lamaiio, volviéndose column, Sin menoseabo de la directa influencia del balaustee renacemtistay plateres: para estas columnas *panzudas” también se encuentran ya sugeridas en el io Viteubio (dibujos 5-A y 5B) 1 nuestra parte, tambi Consideramos que el antecedente mis proximo minas en cuestién, de perfil romboidal, se encuentra en el pla 1 que, después de revisar a los tratadistasclisicos, no hemos en alo ninguna alusién ni ilustracién que lo corrobore; sin embargo entre las iciones formales de ese estilo, aunque en menor escala, se encuentran pe- wilos apoyos muy similares a los que tr rn new formal, permanece en el platereseo y, en Yoo menor, es se nos y podemos pensar que, como e, que sblo con la eclosién ontrapuestos a manera de balaustre, y que s6lo i lsarrolla y monumentaliza. Asombra otra smilitud entre a Mom son ls colurmillas que en Bolivia (dibujo 6), obra de ndo cuerpo de la ‘an Tejanios en el tiempo y el espacio, Sagratio del retablo de Ancoraimes Hernindez Galvin en 1589 y las cokumnas del segun 4 Qos 27 iia La Pa, 19720 OS ll —S Wy NNO q . aa a sivks tascat et hecho en tratiatay ya 8 Ha van, Wendel Diewerh 13H pal matt Hl, quien ole 19 son 1 Di " 8 publica = xcs 0 grabs Lantisticns en lon que at eane Xe ata cont ato de ox igreeates cong a wvovinnionto y vitaldal que etaa larval seme aparece definicla la solweidn de auestras ti r WUT as ya que nso este roby rascal MNO a ay cuperpesicidn del extipite, pero no de su contrypascidne eet” ve stl, pues hy ues naa Espa (pot fink y aunque no con soberbuedanci, 1s mnasas se disttibuyes i nplares de pilastras con fusto de estipites contrapueston y engen ae leo Que ea itica practicamente reducida al dre anudaluea y mas set c fil y volumen & pany jn sevillana cow la peculiar, ademas, de que los ejemplo se sin perjuicio de estabilidad yy vox datan de tediados del siglo xvmt en adelante, en forma vonter ~ como las aspas de una hee Tos nuesteos, lo que deja en pie la duda de que si no se habrin pre sn de dgil esbeltea, gusts no fendmeno paralelod, o al menos se repite, otra vee e hecho fre ido de una proposicién europea a, después de hacerla wv fruicion, la exalta y aclimata hasta agot 0, no parece sero mismo s elementos © partes contr. tificar al miximoy éste, ereemos, es el e480, » simplemente cuadrada, co Tin este punto resulta de eapital importancia el espléndido estudio de Aw xipal del apoyo, el estipite, eso Sancho Corbacho sobre la Arquitectura burroca sevillana del siglo xv binaciones a que se presta el uso del Jocumenta y da a conocer los mis representativos monumentos del lastras, la solucién a base de contraponerlo jue en referencia a la presencia del estipite nos dice que ando hacia los extremos su dngulo agu que en nuestro arte colonial fre cipite quien tiene una gran acogida a mediados del siglo (sa) por los mace b a segunda mitad del siglo xvi y sc also lo prea en mero leno rep eel tii, identficar la fuente de donde veda presentar, como la sevillana, una eantidad tan mumeross de modelos en asignar al plat ~~ criores. Habra que acudit a Méjico para encontrar ora regién donde mo y no esta claro, aunque hay for : : : a Herculsno, ag . nt lara que or ia para me Goce ee a ee ts ce kee al cin 7 cmon ssn ls, ome Vb ely cu ve don ane Ss ae per las compuertas del mi : osicién de elementos pat 3 re plasra abana pepe vnc hesco centroame ancatc Engraving of Wendel Disein. ARepree CE Scr theo New YO, ee rcs eden de 2. jaguar, Mai, 92. Soper deo ee ropes os Ruiz Florin el mismo Sancho Corba." po tdi prams fechas. apse umentadacn sus obras, Dilwjo Pilar nl Mapilasca de enipites de wna cau po Los Ruiz Ft laren la elle Ce Bpoy0 en ces ie Fuentes de Ae astra estipite del bare a 8 Sek HeFiores han aportado al dejar ¢ ; : Ban Telmo de Sevilla, en sos que los Churriguera, con José Be- dalucia. Alonso Rais Hlorindo, 1733, ns pre erponerlo y contraponerlo, que casos : jos desde antes de mediar el siglo procedencia andaluza directa stros an se jug6 a tal grado con él, al supe maturos de ambos casos aparecen en retabl ricamente, la Je solucjon simultinea como fendmeno norados o producir sus obras et Wy Florindo. El hecho vow cede con el un, lo que dificulta aseverar, cat y’deja la puerta abierta ala posibilidad similar en alarites provincianos que no por ik Beeonsruyenenlacapral cit en a capital” (i Pte Ia propia sev RVI (ibujo 12 I Pars cl caso dela Be avesigals No En plares que bus 1Oy 1D): pa pus que pari poblaciones menores podan tener men mediat el sigh émica, como los Rui prejuicios de indole digamos, acad i Jujo casos tan insélitos com es + cuerpo de la portada al atrio de Ta ca lo et ee del Ro en Hida, aia, tan poco documen sui en que la Nueva Espatia prod monumer par de pilastras que forman el segund “ m2 : Tepeii del rime pilla lateral del templo conventual franciscano de Tep i % sn extratio perfil en su fuste, Ya ch . cobra del siglo xv y de factura popular, con exteafo P fush fh por el ¥ base sino por Libujo un cierto sabor de Jifos (dibujo 13); ademas curio se contraponen dos estipites, pero 80 por st forma os pias clavadas en una esfera, to que da al prchiypaniea como el de algunos braseros ¥ icra bart d Mes de Ani Tar Sus perfiles, pares, fi ilastras y columnas al asemejarse p efi romboidal, aunque en un caso se contrapongan iptes y en el otro conos, y esta identidad las disting po peculiar de estructura de fuste, lo ques eferirse a él dficulta su mencién, pues se requieren d nis defi a que no basta sélo emi mboidal” por no ser claro y es ¥ espe co y en el caso de pilastras se tendrian que usar varias pa bras como “fuste con estipites contrapuestos” 0 en ¢ lg sso de columnas, habria que Hamarles de “fuste rom lima i I” 0 “bicénicos" o de “conos contrapuestos” Ref Pedetafec 7, 7863 tods elas que resultan vagas y- poco clara ilo de inadecuadas, «la ver que no pueden aplicarse indistin is Mics (17e4.ament columnas, de tal manera que esta dficultad se icja sentir cuando en la investigacion Pleta, como lo hace Sanch ue usar hasta una frase com Corbacho al mencionar él : ipo de fuste que tratamos como “la forma de las do Pe Set in iitamides enfrentadas por su base”.”? Para allanat est ejtultad hemos buscado el término genérico que I io, was ??ropiado por lo cual, espigando en el diecions que Io que me rc nuestro objeto se ene 24 se aproxima a palabra Lacange ya que el dice L lat. epigréfico (lapides 10 colocada de suerte ees agudos quede por pie y su opuest? Fachada de la Catedral de Salil ‘Tenwn AMIN, tue estos apoyos “losingicos” tuy; mos también 4 : iron wy aos mo para constitu tna importante mod i evlucén formal cel barroco, modalidad suiraginea del eh! eae ae, perceptible caramente en cl caso de las pila der as posibiidades del fuse circular para age mmodalidad e5 una p S dela serous apertura a tod as posibilidades, tan caracterstcas dl pats el que no habla prision de dogmas 0 academias formales. Es mig mignon shalt pa send lame de Sonor, cuyacbundanca de cog $n su iiltimo refugio, y la capital de las columnas le is, fusionando 2s nash México, 1977 PAY GENESIS DEL BARROCO Y SU DESARROLLO FORMAL EN MEXICO fon todo lo que ¢ Una vez conchuido el Concilio de Trento (1545-1563), la Iglesia de Roma se puso una renovacion general que afectaba, desde luego, a las expresiones Picanicas que debian tener mas inspiracién de raf judeocrstiana que la del cla Sicismo greco-latino pretendida por el renacimiento, A la serie de tratadisas tus tecnicos ¥ laicos, como el romano Vitrubio y los renacentistas Palladio, Sirlio y Vignola, suceden los investigadores religiosos cuyas proposiciones de xtividad tendrin que ir imbuidas de religiosidad, El arte culto del re nacimiento cede al arte santo del barroco, sin demérito del momento crtico ambivalente y plisticamente eada vez mas definido en su personalidad, el Ja Academia de San Lucas, con sn de cambio y ruptura con cl ar 1 papa Gregorio XII[ funda en Rot statutos en los que se ve claramente la intencid del renacimiento y en los que ademis, se deja sent 14 acentuacibn de la iconografia diddetica, pues puso la academia bajo el patrocinio de San Lucas, un que sabe de arte ya que, segin la tradicion, fue pintor (igur D Pata estas fechas fray Joxé de Sigienza el eronista de El Escort, considers ama al gean monumento espaol “otro templo de Salomén”. La tendencs 8 marear cuadrados y formar vokimienes y espacios eibicos en el magne «8 pura coincidencia, puesto que él Santorum del temple itano fue un cubo: “El debir tenia veinte codos de largo, veinte O08 hho y veinte codos de alto” (Reyes, 1-6, 20), a 1 codos de 12s y as ins Y en el "Patio de los Reyes” de El Escorial asses grandes esate? Patio de los Reyes” de El Escorial Bea empl de Jers pte, restau” {{iPsiones latinas de sus pedestales aluden muy clarame vt "como antecedente de este nuevo templo que en cien? sod lores Supera, como lo har mas adelante, en forma gener’ °° Ja tumba del primer Pap: Jiard en adelante wna lar Salomé principalment 1, interpretando principa Fede a, en un siglo, las fuentes deinspiracin del arte cambiar edo radial sia msde npiracin del are cambio SanPedro co Tel modelo del nue Mayor que cl del mundo claves ine Piracion divina ty a de provenir d E0163, e061 Arey sai ‘ols, imiches itectur, escrito por fray Lorenzo de Sun Ni fGemlas bas weds anteriores en un tratado qu® 4 ara hg uismo aio Bernini termina el Bald de San b mer Fan imp slaps manifest, fan importancia, pues aunque no «518 PH va modalidad artistic juardan Las hostias consagradgy Re Hama “nv den cibica de El Escorial coing clga el comentario y i sob nor sobre toda la ornamenta po acin 9 'scon resonancias escrituristicas A la entrada del santuai y el dintel y las jambas era de olivo y talladas con ental rrabines, palmas y boton =e 3s, cubierto d ulminacién evolutiva, modalidade En el silo xv, al legar¢ ato de Jerusalén ~ya no sél 7 la presencia De : paca 7 a e sintetiz Ja frase bastan para sacudir nuestra mezquindad eo jefinitivas qu a Temes rtumbre que tengamos respecto al uso y valoracién del mish noble de Tos metales. Mateo, 23 los que posteriormente se le erigen y Tmatnetc, rencha concn american na movida planta europea se sult exoico, Y asi como mn a I isp mn I tibi = crs is iesas nowoispams, con sus voliimenes edgy Spt ligha pst un aon onde espa ge oy dru cpwsprebinpnic, ena planimetrfa y regulaidad de pcre ney da el vena, en los reticulados trazc, J hecho de que en nuestro barroco se subeayan deteraiqaiiaet lsh, restuay los dsthndo ice oan FVollimenes secundarios. Esta aparente discordancia podria ser tomada, ae composicion, y hay quien asi lo considera, Pero si cobearhbe, mplos vrreinales, no sOlo como edificios aislados, sino como integea las fachadas como. referen- cipulas para sefialar perspectivas onde com su masa pintoresca a las sorpresy : ‘ Per. Fla atencidn sobre lo que seiiorea el espacio: fel limite de calles y plazas; las torres y Aampliss (Fgura 8). de la decoracién interior dele so xv representa we de sents dete idee taut se ose a fig dem __e—as., ep ee i sane dl espero cofleall Sear os cca a oo mel ones ee ps te ceca condyles ane Fede las piezs de juego, dejando espacios libres que centrany trae el son las plazas. Si no tuvieran torres ni etipulas estas ciudades se janer’s ¥ que ier andnimnas como ui tablero sin uso, y de hecho esto sucede en alguns ie por ello carecen de atractiva tin plan comparativo dirfamos que el espacio en el barroco europeo tiende a i. mientras que en el barroco mexicano, al cubo. Aquél es un espacio jt o-rueda expandiéndose en torno a su centro, éte no gira pero es vi mo una mesa liquida cuyo continente fuera golpeado y toda ella tem sin moverse volumétricamente, En él cada fachada, cada retablo, tala boveda tienen vida propia, como animados por una linea interminable tenel plano. El eonjunto produce una suma de remolinos que agitan la super icy presionan las margenes, pero sin que la estabilidad se destruya Enel barroco europeo, sobre todo en los ejemplos de movimiento y riqueza is enardecidos de Austria y Baviera, el espacio tiene caricter explosivo, como sila "eaja mural” fuera impotente para sujetarlo y todo parece lanzarse al in- finito, desgarrando las bévedas y resquebrajando los muros, que al ondular ulquieren una textura pastosa y una ductilidad que, con el ingrediente de la lusion pictorica, resulta evanescente en las bévedas, Es un barroco transfor mista que, a medida que asciende del cimiento a las bavedas, parece pasar por los estados de Ia materia: slido al contacto con la tierra, iquido en el medio paseoso en las alturas. Asi, por sobre pedestales y columnas de perfiles atin ecios, alin sélidos Los muros se alabean, los arcos caracolean y el ornato, co- to espuma de wn mar agitado, se revuelve entre rocalla y florescencias que sugieten tun medio acoso, Finalmente, en la cispide, todo acaba disolviéndose por obra y magia de la pintura, entre vaporosidades luminicas agitadas por el ‘co angélico, apenas capaces de contener la muchedumbre de biena- vemturados en marcha al infinito. EI harroco mexicano Como reverso de la medalla de ese mundo extrovertido el barroco mexicano ‘ muestra introvertido puesto que tiene la concentracion, Las estructurss te nen una hermética y nitida cerraz6n: lejos de desgaarse 0 abritse al infinite tfsticos, apision al, Al paso de los Somo cofres donde ordenadamente se guardan tesoros fa ‘nel espacio y le impiden que dilapide la riqueza ornament ser puramente decorative y did tl apoyo arquitectinico, pero se sujeta a Bl arroco excalo s es pues, ani posicidn bre pila, a Ta modal d Berroco, Aleanza su auge d le Puebla y de Oaxaca, entre las que sobresalen las capillas del Ro Cristdbl en 2 6 Gristo de Tlacolula. En el siglo xvit se realizaron estucados de gran Portancia como la decorscién de Tonantzintla y los camarines mattanos {Oeotkin en Tlaxcala, de Tepozotlin en el Valle de México y la Santa C Sin Miguel de Allende, en Guanajua has Tos limites que le marcan los pafios en que se api bévedss sin ocultarlos (figura 14). a segunda mitad del siglo xv en las », Santo Dorningo y el vecino santuario de tario del San Alexterior hub Bos fachadss dc Tepunne Jolalpan en Morel 9M modalidad propiime unque los estucos —«iipula de la iglsit c barroca cierran su ciclo Senta Marfa Tond eee lo x, tambien cg Ere a arider de sy, vio filtrarse Bear cadences perience de "la capillade Loreto en C Aalupe, Zacacec Fecientes exp Morelia - sm la parroguia de Tlalpujahua y el Sas ate i ellos, al gust ie de sentido popula jn de abundantes ornamentaciones, que no son 1 pertinaz aparic en ier ee esta inclinacién del gusto mexicano. Iniciad A ae ‘én podemos esperar reapariciones’ iat : s, En comp referidas completamente al barroco, cuyo ciclo his i cover aparece esta modalidad regional tipica de Pi his ee viene acialmente el uso del barro vidriado, azulejo 0 a”, Me aidad q ai a Ts paos extriores sobre odo, por a posi Iiiteomia billante y perenne a fachada, tor ie El talveresco es un desdoblamier To que los est sycados y suele acompadarlos. Esa la intemper > tiene pretensiones construct jue complementa vas, Es un barroco de recubrimiento, una especie de piel o tra xana,modelindola y proeyiéndola En é no intervene para nada el aba P i consciente desu funcidn atecténica y ornamental. P integra la arquit Jos paramentos constructivos en que se aplica y Tos limites bidimensionales de mu sentido eminentemente pictorico, sin rebas el perfil estructural que reviste, Su caricter distintivo es provocar text bidas en parte a su mis nates, que ain as tienen as ‘entra algunas fugas exentas e imaginativas en ns macetones y jarros (figuta 15) esplendor a mediados del sig mas poblana y tlaxcalteca, ext muchas torres ivi solo adquiere sistematizacion y maxi snque es una modalidad limitada a las » el pats, recubriendo cientos de cbpuls x mmchas fe * de tal manera en el paisa que el burbujear d * 6 tipico en este pals s alardes ormamemtales permitidos en los elem nas y pila indamentales: los fustes est as, hasta su curva gilibo limpiame x0 esti consciente de sus posibilidades pero respeta como si con esta actitud dejara patente | recat atte ovimiento los elementos sustentas trae} lentos, remates, frontones Y OtFOS P nada los que re saad presentan el equilibrio y estabilidad deb Pilsteas y pedestals. Puede decirse que el estilo ® elementos estructural de arriba hacia abajo 4 *municando a todo lo que va tocat : Pscende del cispce «| Pum Ma traciciy, un |a portada lateral del Carmen en Morelia (1619), la Merced en Guad "Y thichas mas diseminadas por todo el pai w ello siguié realizindose la 10 un fuego nuevo que ib 8 en México dy Better una forms cul. Ta, Esta modalidad tuvo sus meh siglo xvi y Emportancia pumental eo Hralicias de Mex; POPE menos sey, + en las portad Poco se ap ‘adas de la Compaaia de Jess en Qué

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