Además de facilitar la regeneración de la piel, el Aloe Vera es una de las plantas con más propiedades beneficiosas para la salud. Ejerce una función facilitadora del tracto intestinal, ayuda a lidiar con digestiones pesadas y fortalece el sistema inmunológico, entre otras cosas.
De todos modos el uso principal del Aloe Vera está orientado a
proteger la piel ante quemaduras, a cicatrizar estrías o heridas o a mejorar el aspecto de arrugas o pequeñas manchas cutáneas.