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VIDA
DE LA HERMANA
JOSEPHA ORTEGA
MUN074
ESCRITA
DE ANGULO.
SU ULTIMO CONFESOR
En el año de 1773.
CON LICENCIA.
+V
--'
y
i. - -
PROLOGO AL LECTOR;
IN-
INTRODUCCION A LA OBRA. * ,
• * **
VIDA
": - ********************
-
********************
VIDA
DE LA HERMANA
JOSEPH A ORTEGA.
CAPITULO IV.
I~?.N este tiempo del Padre Pina, estando un dia en Oracion , sentí
2j que me decia el Sr. Hija, pídeme por tus proximos , para que no me
ofendan , fué pjra mi Alma este aviso de mucha pena , y confusion , y al
mismo tiempo senda , que se abrasaba mi Corazon en caridad , y deseo,
que nadie le ofendiera , y á poco rato , oi que me decia el Sr. en tal sitio
esta uno , asechando a otro para matarlo ; esta noticia fue para mi de mu
cho dolor , asi por la ofensa de mi amado , como por aquella miserable Al
ma , y creciendo en mi la caridad, lloraba sin consuelo la ofensa de mi Sr.
y le decia : Sr. y Dueño mio , yo soy muger , y tan inutil , que nada pue
do remediar, ni sé que hacerme , y me respondió el Sr. si puedes , asisti
da de mi gracia , y por eso te lo manifiesto, vé alli, y harte encontradiza
con él, y esto bastara , para que pierda la ocasion, que despues Y« lo
mudaré .
No dudé nada de la promesa del Sr. y confiada en su assistencia , con
una wiva Fé , que el Sr. lo dispondria , sin reparar en inconvenientes fui,
porque mi Corazon no sosegaba, y hallé al tal en el mismo sitio» que me ha
bia dicho el Sr. y al verme se immutó , yo no le dixe nada , pero al punto
se retiró , y yo me volvi h mi Oracion á dar gracias á Dios. Y al otro
dia movió el Sr. aquel hombre , para que viniera a buscarme , y á decirme
el motivo que tenia , y cerno estaba aguardandolo con una pistola para
mitarlo , por el escandalo que daba , con vna persona de su familia , cuya
familia era de estimacion en el Pueblo, aunque á la verdad no habia nada
malo , ni la Señora daba motivo , pero el Demonio lo habia cegado tanto,
que lo juzgaba como cierto , á lo que ayudaba la malicia de los que de to
do sienten mal. Yo procuré sosegarlo asegurandolo de la verdad,y que para
que se remediara todo , y se asegurara la familia , fuera á un Convento , y
buscara a un Keligioso de su satisfaccion , y que en Confesion le dixera el
caso , para que callara lo que fuera conveniente, y remediara lo que pudie
ra en ad.'lante , sosegando la alteracion de la famiiia , y fué Dios servido,
que por este medio se acLrase la verdad , y se cortase todo. Bendita sea
as
su Divina piedad , que con tanto desvelo cuida de nosotros , y nos ense
ña dbs importantes Doctrinas , la una , que no juzguemos mal de todo
lo que vemos , sino que procuremos de todo juzgar bien , para cerrar asi
te puerta al Enemigo que nos ciega, para precipitarnos como á este. La
otra , quanto importa cortar amistades, aunque no sean malas , si en ellas
se repara , para evitar el escandalo , y los malos efectos que de ellas pue
den resultar ; como huviera sucedido en este caso, si el Señor misericor
diosamente no lo huviera remediado.
CAPITULO V.
»'
XNQÚE DICE LA SALUD QjtTE CONSIGUIO DE Z>IO¿
para, un Niño enfermo , como estubo por orden de su Padre .dos años e%
Casa de un Caballero d¿ esta. Villa , y como en este tiempo murió
su Madre , y un especialfavor que el Señor le hito,
CA-
- 4 CAPITULO VI.
J^jj^N este tiempo * murió el Señor Den Bernardo, loque senti ma->
che, porque lo estimaba en el Señor, vino la Señora Segovia , y coala
mutacion de la Casa , la pesadumbre » y lo que yo interiormeste padecia
estaba poco menos que muerta , aunque procuraba no darlo á entender:
pasados los pesames , me mandaron poner en Cama para curarme , yo la
ienti mucho porque no tenia Calentura , y era preciso decir algo al Me
dico » al que aviendome preguntado solo dixe los dolores que padecia , pe»
to sin manifestar la causa , y por mas curas que me hicieron no tube ali
vio. Viendo que nada aprovechaba llamaron otro Medico , y aunque lo»
dos me aplicaron diferentes remedios » con nada tube alivio , porque el
Señor queria qúe padeciera.
En este tiempo » principiaron las fuertes tentaciones en la comida»
ton tanta fuerza , que dela violencia , y viva aprehension de lo que vía
en ella , se me levantaba el estomago con grandes vomitos , y al mismo
tiempo me afligían en el interior fuertes desolaciones,, y desamparos , qua
mas parecia morir , que vivir, y en ocasiones apretaban tanto que me.
daba» accidentes de muerte. Viendo que mi padecer iba en aumento , y
asimismo que mis hermanos se quexaban , que no reñian quien .los asistie
ra ; para que mi padecer fuera menos visible , y cuidar de ellos , deter-
min é retirarme á mi Casa : se lo dixe á la Señora , y me decia , ahora
quieres dexarme sola , y desconsolada ? Si te dan algo que sentir en Ui
Gasa » dilo , y se remediará todo, y si es por estar enferma , Dios me
ha dado caudal para curarte \ mas yo aunque jo sentia , porque la estima
ba » y le debia mucho , permanecia constante en mi resolucion. Tres me»
ses d uro esta contienda , porque los Padres d¿ la Compañia , que tenian
mucha amistad en la Casa , me^aconsejaban no me fuera , ni le diera ese
disgusto á la Señora á quien dobia tanto, mas yo permanecia siempre fir*
me , por que Dios me llamaba para mas padecer.
En este tiempo y estaba sin Confeser,por aver mudado de aqui á el
Padre Viña , y aunque Confesaba con los Padres de la Compañia , no te-
aia ninguno de terminado á quien haver dado la obediencia , y un dia del
Señor San Joseph , que ha sido siempre mi Padre , fui a la Parroquia , y
me
jiw confese con el Señor Don Francisco Ferrete , de cuya confesion que*
do mi Alma consolada , y pareciendome que el Señor qtieria lo tomara
por Director , y que mi Padre San Joseph me havia guiado á él , le supli
qué si queria hacerse cargo de mi Alma » el que me admitió con gusto : yo
di gracias á Dios porque me ponia quien me ayudara a-llevar la Cruz, que
yo havia conocida me tenia preparada , y asi fue , pues aviendome lleva
do a mi Casa desde aquel dia fui mal recibida de la Criatura dicha , y co
menzaron los malos tratamientos , de palabras , y obras en quanto podia,
que parece la havia movido el Demonio, segun la oposicion , y repugnan
cia que manifestaba en todo , y asi á pocos dias , ó por echarme de Casa,
« 6 por sujestion del Demonio , que es lo que yo juzgo , dispuso con mi
Padre casarme con un Pariente suyo , y mudando el semblante aspero, en
afafclc para indinarme á ello , me lo propuso diciendo , me convenia mu
cho por ser de bueBa"edsd , y de conveniencias , que en esto le daria gus
to porque lo estimaba , y era su Pariente r pero yo asistida de Dios, con
resolucion le dixe ,, no intentaba tomar tal Estado , quiso persuadirme,
mas yo le respondi : Señora na me vuelva usted á tocar tal asunto , pues
estoi resuelta á derramar toda mi sangre, y dar la vida si fuere necesa
rio , por no ser ingrata a Dios : y al oir mi determinacion , montó en co
jera , y fué tanto su furor * que no contentandose con los malos tratami
entos , insistida del Demonio influyó á mi Padre contra mi todo quanto
pudo dkiendole , que mi Confesor teBia la culpa , que yo estaba engrei
da en la Iglesia , y en las Confesiones , y que ese era el motivo de no in
clinarme á tomar Estado v que no era decente que una Mozita fuera sola
á la Iglesia , que quando salia de Casa , quien sabia donde iria? Y no
contento con esto el Demonio , hizo que se juntaran la tal Criatura , sus
Padres T y una hermana , y d ixesen a mi Padre,, que como consentia que
SU-hija anduviera como andaba , s."liendo de su Casa a las quatrode la
mañana , y volviendo a las onze sin mas sentido que con el Cenfesor: que
qué se podia esperar , sino es que algun dia se fuera con él r tales cosas
le dixeion , que irritado mi Padre vino can animo de matarme ; no se
como en esta ocasion no di la vick de dolor , pues ademas de decirme las
cosas de que le havian vestido , Jo quemas me pasaba el corazon, era
verlo tan enfurecido , y creido de lo que le havian dicho pues decia que
á mi Confesor , y á mi nos havia de matar porque yo era la deshonra de
su Linage : ya aunque sentia lo que se decia de mi , sentiamas sin com
paracion , que tocaran en la estimacion de mi Confesor que de lado estaba
inocente % pues yo havia procurado siempre ocultarle » lo que podia de-
cazanarlo, y pasarlo a mis solas, y viendo á mi Padre tan indignado,-
me di© un accidente que me hizo dar en tierra ¿ nus ni mi Padre , ni la
Cria-
u
Criatura clicha se movieron á compasion , antes sí , se pusieron mas fufío¿
sos , atribuyendolo á embustes , y fingimientos mios.
Es :a noche la pase haciendo actos de contricion, y preparandome
para morir, y el dia siguiente que era dia de Pasqua , me llevó la Cria
tura dicha a oir Misa a la Compañia , y al vér que otras Confesaban , y
Comulgaban , y que yo no podia , me deshacia en lagrimas ; pues no tan
solo determinaron que no Confesara con mi Confesor , sino es que en un
año no havia de Confesar ; yo dixe á mi Padre , que como su merced lo
dispusiera , y asi lo hice hasta que me lo mando : y de esto resultó no
salir mas sino es quando me llevaban el dia de Fiesta a oir Misa : y ni
aun me permitian que fuera a Casa de la Señora Segovia , con quien pu
diera desahogarme por la satisfaccion que tenia de esta Señora , y ni a un
con mis hermanas me dexaban sola , y como mi Padre se iba a su trabajo,
me daban de comer de veinte y qua tro, á veinte y quatro oras , y en
tonces era de los pedazos de pan que quedaban de la mesa , que los guar
daban para mi , de moio, que muchos dias estaba totalmente sin fuerzas,
y atareada á todo el trabajo de la Casa , y asi se me pasaban las noches
llorando , y pidiendo a Dios misericordia , pues siempre estaba esperan
do quando venia mi Padre á matarme , y no hacia sino clamar á Dios,
pidiendole, si era servido , serenase tanta tempestad ; pues por ninguna
parte podia tener consuelo, ni desahogarme con nadie , ni tomar consejo;
mas como el Señores Padre de misericordia,, viendo mi miseria , y en
tanta tribulacion, quiso darme aigun alivio, y para ello movió á. una
hermana mia Casada á que fuera á dar la noticia á mi Padre Ferrete de
' .lo que pasaba , pues aunque me havia echado menos no sabia la causa : y
conociendo que era trama que havia urdido el Demonio , fue aquella no
che a buscar a. mi Padre , y puso Dios tanta eficacia en sus palabras , que
parecia hablava el Espiritu-Santo por su boca : lo que pasó en esta oca
sion lo omito por no parecerme preciso , solo digo , que mi Padre se de
sengañó , y templó , mandandome fuera el dia siguiente á '•
. < Confesar con mi Confesor , y á la Criatura que nos
mandaba le dixo , que todos los dias me
llevara á la Iglesia.
CÁ
CAPITULO VII.
CAPITULO VIH.
DICE LO MUCHO QUE PADECIO EN AQUEL ¥lEMPO
con la Criatura referida , ye orna permitió el Sr. quitarle por algttti
tiempo la vista , y lo que jjot esta causa .paUfaui*
CAPITULO IX.
CAPI T U LO X. -
CAPITULO
Jjf W este tiempo, entré undia en la Iglesia del Sr. $. Miguel, y estan*'
do de rodillas dando gracias á Dios , por el beneficio que me hacia de per~
mitirme err su Sagndo Templo . se llegó a mi un Sr. Clerigo Sacerdote, y
me dixo le encomendara á Dios que tenia necesidad , y se fué. Yo quedé
pidiendo al Sr. por él con© me lo ha via encargado, pues aunque era de butf»
na vid^i , y bien excreitado , eoncei que estaba en peligro de alguna grave
tentacion, como asi era r porque el Dt tronio, con sugestiones contra la pu>
reza lo molestaba mucho * y él las resistia ton valor ; pero el Demonio se
valió de una muger, que movida de el interés , vino á solicitarlo á la mis
ma Iglesia, y tamo lo apretó, que se determinaba ya a consentir, y execu-
tar el pecado. Quiso el Sr. manifestarmelo, y yo viendo que el dinero era>
la causa, que es el mayor enemigo que tenemos , pedia al Sr. desecha en la
grima* ho permitiera que aquella Alma de su Ministro se manchara con
M
tan asquerosa culpa , y el Sr. como es tan misericordioso, y quiere que sus
Ministros sean mui puros , lo dispuso , y para queel conociera mas claro el
beneficio , le ocultó el dinero de modo , que quando lo fué á buscaT no ló
hallo donde lo tenia, y buscandolo con mucho sobresalto, lo encontro don
de jamas lo havja puesto, sin saber quien lo havia mudado alli ; y por este
ipedio abrió los ojos del Alma conociendo que el Sr. misericordioso lo ha-
yja dispuesto asi para librarlo del peligro en que havia estado i por lo que
dio á Dios muchas gracias , y volvió á mi, a encargarme de nuevo lo enco
mendara mucho á Dios, y le diera las gracias porque lo havia librado de un
gran peligro. Yo como lo vi tan humilde, y arrepentido, le encargue hicie
ra los Exercicios de Sr. S. Ignacio , y hav/endolos hecho se libró entera
mente de tan fuerte tentacion. Pero el Demonio rabioso de haver perdido
el lance, me acometió con una fuerte tentacion , contraria á las que ordina
riamente me hacia, de desesperacion, y asi me decia: dexa el camino que si
gues con tanto rigor , no es menester tanto para salvarje, no estas óblig ida
á hacer penitencia porque estas enferma , y con las mortificasiones te acor
tas la vida, y tu no eres dueña de ella, sino Dios, dexa ese rigor , y el ca
mino que sigues, y verás como tienes salud, y despues harás penitencia , y
sino la hicieres con la que has hecho tiene bastante para salvarte.
Estas proposiciones me fatigaban bastante por saber lo mucho que de
bo á Dios, y lo poco que le he servido; y llena de confusion , y verguenza,
le deciatembustero no he hecho nada en servicio de mi amado Dueño, y Sr.
para lo mucho que se merece , y le debo , lo que siento es no haver hecho
tunta penitencia , come han hecho los Santos Anacoretas , y quisiera haver
empleado todo el tiempo de mi vida en servir á mi amado Esposo como
tengo obligacion, sin haver perdido un instante de tiempo. Con esto rabia-
va, y se enfureció tanto , que me atormentó con grandes castigos , atando-
rpe de pies , y manes con una cadena de hierro encendida , de cuyos estre-
jnos tiraban dos Enemigos, y me arrastraban por una hoguera de fuego,que
con el mal olor era bastante para perderla vida, y volviendome á sacar del
mismo modo, me llebavan, uno por delante,y otro por la espalda, y i por-
üa me azotaban , y dexaban rendida ; quede en esta ocasion mui falta de
fuerzas de los empellones , y azotes que me dieron , de modo , que se me
jdwcoyuntaron los huesos de una pierna, y tan sin;aliento, que cstube algu
nos dias en la cama , y tres sin poder volverme de un lado- ni levantar la
.cabeza, y en eata ocasion , el primeT Viernes que estube en la cama, me fa
voreció el Sr. con una vision, en la qual me paT¿ció,que via .venir á mi Pa-
tdre Sr. S. Ignacio, á mi P. S. Francisco de Paula, y á mi P. S.Erancisco de
Asis , y que cada uno traia un instrumento , para crucificarme , y que mi
P. $ Ignacio t«ndia en el suelo una Cruz , y le d*cia á m¡ Angel , que ra*
tendiera sobra ella , y aviendolo hecho cada uno de los Santos me ponia un
clavo, con lo que me dexaron crucificada. 1 • .'. ¡ v . .., , .
Los dolores, que en esta ocasion senti , no puedo explica rios, ni sé con
que se puedan coirnarar ; quanio volvi en mi, senti i la veh emenda de los
dolores en las manos, y en los pies, y no por eso dexabanios Demonios de
castigarme, tirandome unas veoes de los cabellos , y otras de los pies ,: me
sacaban de la cama dexandome caer de golpe en el suelo, arrastrandome has
ta que me dexaban como muerta ; entonces llegaba mi Santo Angel, y me
llevaba á la cama, pues yo quedaba tan sin aliento, que no podia moverme;
pero siempre experimentando nuevos favores de mi amado Esposo, mas
amor suyo, mas deseo de padecer por su amor, y por la salvacion de las Al
mas diciendole á el Señor : Dueño mio de mi Alma , quién te amara con el
abrasado amor , que te aman los Serafines ! quisiera. Señor, que t odos ios
miembros de mi cuerpo fueran lamparas , mi sangre azeyte , y mi corazon
vaso para arder yo toda, sin cesar de amarte ; y que todas Jas criaturas te
amaran, y ninguna te ofendiera, y ya que no puedo impedir que seais ofen
dido , quisiera yo amarte por todas las criaturas, y no darte el menor dis
gusto. ' *''
CAPITULO XII.
Etf QUE DICE COMO SE CASÓ TERCERA VEZ SU PA-
dre , lo que en esto padeció , y como dispuso el Sr. se retirara a una.
Casita sola , que un devoto le dio de limosna por el tiem- i
po de su vida.
CAPITULO XIII.
cX-
29
CAPITULO XIV, , _
CAPI T U L O XVI.
EN QUE REFIERE UNA GJlslVE ENFERMEDAD QUE
le ofreció el Sc/icr , lo. mucho que en ella padeció , <y lo que el Señor le
ayudo , ai favoreció para que la llevara bieti , *' lo que el De-
minio la atormentaba con tentaciones*
C A P I T U L o xvir.
EN QUE DICE\ COMO QUISO EL SE&OK QUE GUST^Í-
ra algunas gotitas del Calis de su Pasion ,. ocultándosele , y dexando-
la padecer fuettes desolaciones en el Espiritu. Y. dos especia
les favores que despues le hizo el Señorv, ,
» C A Í» I T U L O XX.
£T2V QUE MCE COMO EL SEñOR LA EXITABA <¿UAN-
do se detenia , para que se exercitara ,en la Orachti. Quanto oes irti-
porta a todos la guerra que hace el DeniMia, los embarazos, y dif
icultades que pone pava que no nos dediquemos a ella., con
' importantes avisas., y útilisima dotirina, .,.¡ n i
CAPITULO XXI."
EN QUE PROSIGUE LA HISTORIA DE SU VIDA : DICB
un especial favor que le h'.zo el Sr. en el ¿Lia de la Asumpcion de Jf. Sra.
«tj un caso maravilloso que le sucedió cou un Religioso.
CAPITULO XXII.
EN QUE PROSIGUE Lyt HISTORIA DE SU VLD^t : RE-
fiere la Conversion de una Mitger , por haverle el Sr. mantfestadj lo in-
terior de su Conciencia , y mal estado. La guerra , y tormenta que
por esto le dio el Demonio : y como lo tuvo atado con el Cor-
don de San Francisco de Paula.
_J^N una ocasion despues de comulgar, me dixoel Sr. hija, pideme por
un A lma, que esta en mucho rie: go, y esta tan ciega, que no atiende á mis
inspiraciones. Esta noticia fué para mi, una saeta, que me pasó el corazon,
y le dixe al amado de mi A lma : Dueño, y Sr. mio, decidme, qué quereis
que yo haga por ese Alma ? y senti que me decia el Sr. que la busques. Yo
como no sabia quien era , ni donde la havia de buscar, no hacia sino llorar,
y clamar á Dios, me diera á entender, como, ó adonde la havia de buscar.
Y un dia, vi qu? venia una Muger por la calle, y al divisarla senti en el in
terior, qre me decia el Sr. esa es. Con esto me llegué á ella , y con mucho
carinole hablé ; y preguntandole donde iba, reconoci en su semblante se
havia ímmutado : y entonces el Sr. me puso presente lo que pasaba en su
interior, y asi sin detenerme, ni reflexionar mas , le dixe : bien sé a donde
va usted, y tambien sé, que sino se aparta del peligro en que esta, y atien
de a las inspiraciones que Dios interiormente 1: da, y a los remordimientos
de su conciencia, esperirr.entará un gran eastigo,pues tiehe a Dios mui eno
jado : aunque como es tzn misericordioso , y demmó su sangre porque esa
Alma no se perdiera , luego que de veras se convierta á Dios , la recibirá
amoroso ; y asi no resista mas á las divinas inspiraciones.
Al oir estas palabras, viendo le havia leido todo su interior, hecha una
Magdalena, desecha en lagrimas se convirtió á Dios, quitando enteramente
la ocasion , y peligro en que estaba . Y yo, no cesaba de clamar á Dio? por
esta Alma, para que perseverara en el bien, que por la gran misericordia de
Dios
5t
. Dios havia comenzado. Y el Demonio al mismo tiempo ravioso me ator
mentaba, y me decia, tu lo pagarás, y de ti nos hemos de vengar : pues sien
tes tanfo que á tu Confesor lo muden , quanto cumpla lo han de mudar , y
luego nos vengaremos de ti. Mas yo por esto no me inquietaba , pues tenia
grande confianza en el Sr. me lo havia de dexar pira consuelo de mi Alma,
y para que m: ayudara a caminar por el camino de la perfeccion : aunque
el Demonio como conocia lo que para esto me importaba , armara los enre
dos que quisiera : como dehecho ponia quanto podia para ello, y asi me de-„,
cian qu.indo llegó el tiempo que cumplia , que sin duda lo mudaban.
Yo clamaba a. Dios , porque conocia la grande falta que me haria; pero
siempre pedia si era del agrado del Sr. porque asi me lo havia mandado mi
Padre ; y aunque estaba conforme, y resignada en el Sr. como miserable lo
sentia, pues ya havia esperimentado lo que me havia sucedido el tiempo que
estube sin Director, con quien consultar las dudas, y aflicciones de mi inte
rior. Y hallandome en esta tribulacion clamaba al Sr. dispusiera lo que fue
se mas de su agrado, pues sabia bien la falta que me hacia : y en esta Ora
cion senti en el interior que me decia el Sr. hija, no te aflijas , que no te lo
he quitado. Yo quede con gran confusion por no entender lo que me decia
el Sr. pues lo que yo queria era,que me dixera claro no me lo quitaria; mas
porque m: lo ha mandado la Obediencia, no pregunte nada mas que lo que
el Sr. quisiere decirme, entiendalo, ó no lo entienda, me quedé con mi con
fusion. Y un dia despues de comulgar, me dixo el Sr. hija, no tengas duda,
que no te lo quito : para tu Padre lo he destinado , y ru me !o na; de vol
ver : en esro entendi me decia el Sr. le ayuiara , para que siguiera el ca
mino de la perfeccion.
E.i esta ocasion tuve un rapto, y en él me parecía que via al Señor mui
amoroso, y queje decia a mi Alma: hija, descansa en mis brazos,co;ro que
eres mi Esposa, que yo en mis Esposas tengo mi descanso : lo que gozó mi
Alma en esta ocasion, no lo puedo explicar, solo digo, que quedo t: n agra
decida á Dios por este favor , que andaba despues cono fuera de mi , con
unas ansias mui fuertes; pero dulces,y suaves, de emplearme toda en Dios,
sin atender a otra cosa : con una confusion mui grande, viendo lo mal que
correspondo á lo mucho que a este Sr. debo. Aqui comenzó el Demonio á
hacerme fuerte guerra diciendome : y i se ha hecho tu-gusto ,.y ahora hare
yo el mio, vengandome de ti, tu lo has de pagar, tu has alcanzado , que ese
se quede aqui; pero tu no sabes, que ha sido para tu perdicion , y la suya;
p :ro ya lo esperi mentaras. Otras veces me decia : quién te ha engiñado pa
ra que te hagas cargo de otras Almas , siendo tú, una Mugercilla ruin , y
fljea ? no vés , que tendras mas cargo ? sino puedes d.;r quenta de la tuya,
5*
Yo procuraba r.o hacer caso, y le decia : vete de aqui enemigo, y dexa-
me, que yo no confio en mis fuerzas, ni la ayuda sola de mi Confesor ; sino
en la misericordia grande de Dios, y en la asistencia de su ayuda, y divina
gracia ; y con ella te venceremos para mayor confusion tuya. Esto sentia
mucho, y se vengaba en castigarme. En una ocasion estaba tan ravioso por
que havia ido á dar quenta de mi interior, que esto lo siente mucho, pues
no quiere , que las Almas manifiesten con sencillez, y pureza de intencion
todo lo que pasa por su interior a su Confesor, porque no puede él armar
los bzos,engaños,y enredos que pretede,é intenta persuadiendolas con titu
lo de humildad, que es mejor callar. Y aquella mañana me amenazo dicien.
dome : que si manifestaba lo que pasaba ^ me havia de quebrar las piernas
para que no volviera mas ; y para que esperi mentes nuestro poder, prepa
rate para padecer sino haces lo que te decimos. Y diciendo esto, descarga
ban su ira con fuertes golpes sobre esta miserable pecadora , hasta que me
dexaban rendida,y sin fuerzas : y viendo que no podia defenderme de ellos,
clamaba á Dios ; y de repente se me vino al pensamiento atarlo, pues sino,
segun estaba enfurecido, me parecia, no havia de salir viva de sus garras; y
con grande animo, y confianza en el Sr. me quité el Cordon de mi Padre S.
Francisco de Paula, y lo até, de suerte, que en aquella noche no me casti
gó mas ; pero atemorizaban los aullidos que daba, y me decia : tu me lo pa
garás embustera, enemiga mia. A otro dia, no pudiendolo ya sufrir, y por
que no lo oyeran, lo desaté; y despues quando me amenaza» le digo: turne
castigarás, pero yo te ataré con el Cordon de mi Padre Paula , que me dio
mi Confesor : esto lo siente mu.ho , y me dice : embustera no me ator
mentes mas.
CAPITULO XXIII.
JEN QUE DICE , COMO EL SEúOR LE DIO ALGUNOS
avisos para que su Confesor siguiera el camino de la perfeccion „ y el
íuen efecto que causaron en su ¿4!ma. Excita a que sigan t odos el ct-
minó de la virtud', y de la Oracion : dice quan dulce , y suave es
el Sr* con los que lo siguen ; y qua no es áspero ,, y difi
cultoso como el Demonio lo figura.
CAPITULO XXIV.
JSKQZfJB RJSFIJERB COMO POR SUS SUPLICAS, T ORA-
cio/i llamo Dios h un jitma , para que le siguiera por el camino de la
virtud, pon excelente Doctrina para los Confesores , y las
¿limas que lo siguen.
CAPITULO XXVI.
JSK QUE REFIERE LO MUCHO QUE HACIA EL Z>E-
minio para, sacarla de su retino*, los castigos que le daba, porque supli
caba al Sr. por el bien de las Almas : y como para que Jos svfrieray
y llevhra con gusto , le poma el Sr. presente lo mucho que
havia padecido por ellas., ,. ,.¡ ,,
CAPITULO XXVIL
EN QUE DICE , UNA GRAVE ENFERMEDAD QUE
padeció , la mucha guerra que le daban los enemigas con fuertes tenta
ciones : las desolaciones interiores que sentia, y dos especiales
favores que le /tizo el Sr. para consolarla,
. CAPITULO XXIX.
JEN QUE REVIERE LO MUCHO QUE PADECIO EfT UNA.
Quavesma , especialmente desde el Domingo de Ramos ; y contó se dis
puso este dio. para recibir k N, S/i, Sacramentado. Un favor espe
cial que le Aizo el Señor , y acaba «on una prov«-
chesa Doctrina,
CAPITUIO XXXI.
JSN QUE DICE, COMO CON LICENCIA DE SU CONFE-
sor se ofreció a -padecer ., y ha hacer te qne pudiera por el alivio de las
Benditas Almas , lo mucho que en este -tiempo padeció , y dos especia*
les favores que le hi-zo el Sr. en el dia d» su Ascension , y en la
Pasqita de Espiritu Santo, y los admirables efectos
que dexaroti en su Alma,
; ., CAE IT V L O XXXJL- \.
EN QUE REFIERE, QUE EN UNA SUSPENSION QUE
tuvo , le pareció que havia visto el Alma de un Religioso pariente su-
'yo , que padecia en el Purgatorio».. Lo mucho que h:zo , y padeció
hasta que el Sr. la llevo ^descansar , y la salud que consi-
gfdo un enfermo por quien pidió al Señor,. , - , <
CAPITULO XXXIII.
EN QUE REFIERE UN FAVOR QUE LE HIZO EL SE-
ñor despues de haver comulgado . concediendole un Alma del Purgato
rio. Lo mucho que hizo para aplacar al Señor por una general ne
cesidad que se experimentaba , y acaba con una im
portante Doctrina,
CAP I T U L O XXXIV.
EK QUE SE VICE EL MOTIVO PORQUE SUSPENJBr0
la relacion que hacia de su vida. La especial devocion que tenia ton
las Benditas mínimas , y ¡o mucho que por ellas hacia , y padecia
con algunas cosas especiales que lo confirman»
• CAPITULO XXXV.
XN QUE SE TRATAIT ALGUNAS COSAS ESPECIALES
de este. tiempo , <¡¡ un caso mui especial por dende se comee le ma
nifestaba el Sr. el interior de algunas personas.
J_^A presencia del Sr. era continua aun en las acciones esteriores, sin»
era en algunas ocasiones de mucho padecer que quedaba a obscuras, y per
dia la presencia sensible , y entonces por la fe procuraba buscar al Sr y en
estas ocasiones era su mas sensible penar, temiendo que por su culpa se ha-
via retirado, y ausentado su amado Es.poto, gemia , y lloraba sin consuelo,
y con el ansia de hallarle con o la Esposa de los Cantares preguntaba á su,
Angel donde hallaria á el amado de su corazon ; m;¡s su Angel nada le res
pondia, y con esto crecia mas su pena, y ansia de buscarle, asi penaba, ge
mia, y padecia en estas ocasiones con gemidos de io mas intimo de su cora
zon, como amante Paloma se acogia á los ?gujeros de la mistica piedra su
amado Jesus Crucificado , y en la llaga de su sagrado Costado se refugiaba
con viva fe, para hallar algun descanso, y consuelo, hasta que el Sr, mise-
ricordiOiO viendola tan penada por hallarle, y las ansias , y amor con que
le buscaba le manifestaba tu amorosa presencia , que de ordinario era con
~ 94
alguna locucion interior dulce, y amorosa, y luego al punto se deshacianlos
nublado?, y angustias del corazon, y se quitaban , y desaparecian las tinie
blas, y ob¿curidades de su espiritu, dexandola en paz, fosiego, y luz.
Lis Quaresmas , y con especialidad las Semanas Sant.is , de ordinario
eran de mucho padecer, en las demas festividades del año como en las Pas-
quas , y en las principales festividades de Maria SSma. N. Sra. y en el dia
de mi gran Padre el Sr. S. Joseph , de quien era mui devota , lo ordinario
era gozar mucho su Alma : y con especialidad en la festividad del Naci
miento de Jesu.Christo N. Sr. de este mysterio era devotisima , y se dis
ponia desde el principio del Adviento, haciendo los Exercicios del Sr. San
Ignacio , y todo lo que podia de mortificacion. Y en los nueve dias inme
diatos a la festividad, se disponia con particulares exercicios segun .Dios le
inspiraba. Y estos eran con mas fervor, retiro, y devocion : y este desve
lo , fervor , y devocion con que procuraba disponerse para celebrar este
mysterio tan tierno, agradecer esta excesiva fineza, y adorar al divino Ver
bo humanado, se lo premiaba, y pagaba bien el Sr. pues de ordinario desde
la noche Buena, hasta la Epifania, estaba con su espiritu en el Portal vien
do al iivino Niño : unas veces reclinado en el Pesebre, y otras en los bra
zos de su Santisima Madre , y á esta soberana Reina, y á el Sr. S. Joseph,
con grande gozo, y gloria de su Alma : y en estos tiempos me decia , que
eran grandes los favores que recibia del divino Niño , y de su Santisima
Madre , y que le parecia que su corazon lo tenia todo en el Portal , pueí
no podia apartarse ni un instante de esta dulce , y amorosa contemplacion.
En lo que con mucha frequencia la favorecia el Sr. era en las locucio
nes interiores , especialmente despues de comulgar, que este tiempo decia,
como viene el Sr. á enriquecer, y llenar de bienes nuestras Almas, y á re
mediar todas nuestras necesidades , es el mejor para conseguir quanto ne
cesitamos, si nos disponemos , y nos recogemos al interior con el Sr. avi
vando la fe. Estas locuciones unas veces eran para consolarla , y alentarla
quando estaba afligida, y otras reprehendiendole algunas faltas; pero siem
pre eran con suavidad , y amor, y otras avisandole de algunas necesidades
de sus proximos , ó de algun Alma del Purgatorio para que pidiera por
ellos , y quando era para el remedio de algun Alma , ó para traerla el Sr.
á si, para que le sirviera por el camino de la perfeccion , le manifestaba su
interior para que avisandola se moviera con mas eficacia, y aunque hai mu
chos testigos de esta verdad , solo referiré uno, que por ser persona de au
toridad se le debe mayor credito, quien de palabra , y por e> crito por ha-
verselo suplicado para mi mayor seguridad, me dice, que en una ocasion la
encontró, y que no haviendole hablado nunca, se llegó a él,y le dixo: Dios
busca á usted, y usted le huye, y que estas palabras hicieron eu él tal im-
pre-
presion, qtw se determinó á ir a su Casa para saber en que se fundaba , y
que sin detenerse le dixo, todo !• que pasaba por su interior , y lo que le
havia sucedido para tomar el Estado que tenia, y el motivo de su vocacion
i él, de modo, que quedó pasmado alabando a Dios, y que esto fué medio
para que con todas veris se aplicara á la Oracion, y a srguir el camino Es
piritual: y que entrando en otra ocasion en su Casa mui afligido, por haver
padecido unas fuertes tentaciones en una ocupacion, y exercicio en que ha
via estado, lo recibió riendose, y le dixo todo lo que havia padecido, y que
■o 52 afligiera , que el Demonio rabioso le invia movido aquella batalla , y
guerra que havia padecido para apartarlo del camino que havia comenzar o:
que havia visto en su ventana dos Demonios en figura de dos negrillos pe
queños, que le estaban tirando flecha*., qne eran las tentaciones que sentia;
pero que no tuviera cuidado, que Dios lo libraria. Y en otra ocasion, que
havia hecho los Exercicios del Sr. S. Ignacio, despues quandofué á tu Ca
ía, le dixo todo lo que havia pasado en aquel tiempo, por lo que conocia,
que Dios le manifestaba con toda claridad lo que pasaba por su interior.
Este favor , y los muchos que recibió en el discurso de su vida , los
los atribuia siempre á la gran misericordia de Dios, y á la piedad , y amor
de su amado Esposo Jesus , y á la intercesion de la soberana Reina de los
Cielos , y h tierra Maria Santisima N. Sra. y de su Padre el Sr. S. Joseph,
de quien fué siempre mui devota , y asi decia , que a Jesus , Maria , y Jo-
seph les debia mucho, que en todas sus aflicciones la ayudaban , y sacaban
con bien, y que esperaba de su piedad la ayudarian á la hora de su muerte,
y esta grande confianza se la premiaban bien, pues de ordinario en sus prin
cipales festividades le hadan grandes favores como consta de su vida. Con
su Angel Custodio tuvo siempre mucha devocion, y familiar trato , y asi
en sus dudas, y retiros del Sr. le preguntaba lo que debia hícer r y donde
hallaria á su amado, que se le havia ocultado, y quando tenia algun negecio
grave suyo , ó de los proximos, se lo encargaba con mucha satisfaccion , y
confianza, que se haria car^o dél, cerr o se vio en un caso, que me certifica
una persona de autoridad, y de virtud ; y es que deseando levantarse por
Ja madrugada p;¡ra sus Exercicios, no lo podia conseguir porque se dormia,
y deseando despertar le dixo pidiera á Dios la desportara, y le respondió,
á qué hora quiere usted despertar ? y ha viendole dicho, que á las quatro,
le respondió bien esta, va y.' ui ted descuidado , que lo despertaran, y que
desde aquel dia, ó de.^pertab; á tquella hora, ü oia que lo llamaban por su
nombre , y que idmirado de esto, le preguntó quien lo llamaba , y le res
pondió que su Angel, a quien se lo havia encargado , y por eso dteia, que
todos havumos de tener mucha devocion con nuestro Santo Angel , pues
«orno el Sr. lo destina para nuestro amparo , y custodia, por su medio eos
hi.ee
>6
hace muchos favores, avisandonos de muchos peligros que no conocemos, y
proviniendonos con inspiraciones para excitarnos 11 lo bueno, y preservarnos
de lo nulo, defendiendonos de los asaltos, y tentaciones de nuestro enemi
go el Demonio, y con especialidad a la hora de la muerte, y si todos cono
cieramos bien esta verdad, agradeceriamos mucho a Dios este grande bene
ficio, y tendriamos mucha devocion a nuestro Santo Angel.
En estos ultimos tiempos de su vida , lo mas ordinario era padecer en
el cuerpo continuos dolores, y enfermedades, de modo, que pasaba muchas
temporadas en la cama, sin poder levantarse para ir á la Iglesia, para ado
rar, y recibir á N. Sr. Sacramentado, que era todo su consuelo, y alivio, y
algunas ocasiones que iba haciendose fuerza mui temprano , se volvia sin
despachar, porque los accidentes no le daban lugar a detenerse, esto lo sen
tia mucho ; pero se conformaba con la divina voluntad, que asi lo disponia,
y juzgando yo por esto mismo estar ya cercana su muerte, y que seria para
purificarla, disponerla, y aumentarle el mérito, procuraba alentarla al pa
decer , y a que se dispusiera p?ra morir, pues segun su edad, y frequentei
enfermedades , no podia dilatarse mucho : esta noticia recibia con grande
gozo de su Alma, no por no padecer , que en eso estaba mui resignada, y
gustosa , sino es porque se llegaba la hora , que tanto deseaba de ver a la
Santisima Trinidad , y á su divino Esposo, que le havia robado el corazón,
y por eso anhelaba con fuertes ansias estar ya para siempre unida con él. Y
aunque algunos dias padecia retiros , sequedades , y obscuridad en el inte
rior, lo ordinario era paz, y recogimiento con mucho gozo, y consuelo, de
su Alma, y le parecia que no se paraba en el camino, sino que iba caminan
do con mucha alegria , y priesa ; pero que esto que sentia era tan interior,
y oculto, que nada percibia; mas que conocia que el Sr. alia en lo mas inte
rior la alentaba, y ayudaba a caminar , librandola de muchos peligros que
ella no conocia bien ; pero que la podian detener, y previniendola para los
lazos que los enemigos le ponian , y que no sabia como entendia esto , lo
que sabia era, que su interior estaba mui sosegado, gustoso, y mui confor
me con lo que el Señor dispusiera, sin desear otra cosa que á Dios.
CAPITULO XXXVI.
B2Í QUE SE TRATA I»E SU ULTIMA ENFERMEDAD,
lo que en ella padeció , y el modo con que procuro disponerse para
morir , y lo que acaeció en su muerte.
O. S. C. S. R. E.
PA-
co7
. ; ' * ! 1 PÁRECÉR , Y JfUICIO Y' V ,
Cení-
' lof
6. Constitne, que a loi ocho ♦ 6 vtaevc dias de havcr fallecido la
Josefa , se «tallo »ftigi'do una noche un Sugeto ( cuya conciencia toco fre-
quentemente en confesion ) con una vehemente tentación , y rezando dos
veces la Oracion Dominical , y otras tantas la Salutacion Angelica , im
ploro el divino auxilio por lor meritos de Tia Pepita ( que asi le ha llama
do siempre el tal sujeto a la defunta ) y fue libre de la tentacion, quedan
do en gran serenidad.
' ' Pudiera decir mucho mas ; pero omito otras cosas , no solo por mis
ocupaciones , y males , sino porque sé, que quien me pregunta , y supli
ca que yo exponga algo , y mi parecer tambien , sabe de la dicha Josefa
bastante mas que yo. . . j. . .
7. Ultimamente , digo mi parecer , y es, que no perdió en mi con
cepto la gracia que recibió en el Bautismo , que su virtud fue solida , y
verdadera , que la humildad que conoci en ella , se parecia á la de un
David .' su amor á Dios , era semejante al de Magdalena : su caridad con
los proximos se parecia á la de Sara : su amor , y afe&o á Jesus en todos
los pases de su Pasion , me parecia al del Apostol Pablo : en el afecto a
Maria Santísima , parecia un Evangelista San Juan. La obediencia, i. sus
Padres, y Directores fué: siempre grande * parecia en esta. virtud un
Abrahan , en la pobreza era un Daniel , en la paciencia un Job , era man
sa como un Moysés , y en la Oracion, un. Geremias , y perseverante en
todas. . 1. . ..: • - ,1 t •
Este es mi parecer , el que en, todo tiempo , y donde quiera expon
dré con la misma verdad , y sinceridad sujetandome en todo a &c
PA-
PARECER , Y JUICIO
DE LOS CAPITULOS.
FIN.